Biografía sexual (12)

En este relato narraré el principio y el fin de mi relación con Hernán - mi novio hasta ese momento -, producto de una sucesión de acontecimiento. Fotos

Biografía sexual (Docena Parte)

En este relato narraré el principio y el fin de mi relación con Hernán - mi novio hasta ese momento -, producto de una sucesión de acontecimiento fortuito que se suscitaron en unas vacaciones en Brasil y luego en Rosario, mi ciudad natal y de residencia.

Como les adelante habíamos programamos unas vacaciones con una pareja amiga, ustedes ya lo conoces - leer relato 1 -, eran Julieta y Pablo, amigos de toda la vida. Yo me llevaba muy bien con Pablo - muy amigo de Hernán - ya que vivieron muchos años juntos, no obstante, mi relación con Julieta era un poco falsa y distante, a pesar que trabajamos en la misma organización pública de Rosario, pero a pesar de ello nos veíamos muy poco, yo creo que ella nunca mi quiso, siempre tuvo envidia de mi cuerpo, especialmente cuando adelgace, y también creo que siempre le gusto Hernán, pero bueno, eso era una simple suposición mía.

Un viernes por la noche de julio - hacia un frió de película - salimos a cenar con ellos para planificar la vacaciones de invierno que habían organizado Hernán y Pablo para el 5 de Julio a Puerto de Galinas, ósea un domingo, falta dos noche para el viaje. Yo hacia mucho que no veía a Pablo y Julieta - ellos están casado y tienen un hijo de dos años - , al verla a Julieta me sorprendí, por su cambio físico y de luck, ella siempre fue gordita, con un culo y tetas enorme, de cara regordeta, pero note que había bajado aproximadamente 5 km, esta mas linda que antes, y al parece mas desinhibida para vestirse, ya que tenia puesto una hermosa tanga de encaje que se le veía a través de una calzas negras transparente, que se le marcaba increíblemente su culo; arriba llevaba una campera de cuero negra y una camiseta negra también transparente y ajustada que dejaba ver perfectamente sus corpiño de encaje. Cuando me fije en el calzado me di cuenta que llevaba unas botas negras hasta sus rodillas - debo reconocer que esta muy sexy -, mi novio al verla también se sorprendió, es más, no paraba de mirarle su culo y sus tetas, la situación era tan evidente que le dije que disimule un poco, por supuesto que el negaba sus miradas.

Mi novio esa noche me cogio de forma muy particular, al parecer se había excitado con Julieta al verla así vestida, eso me dio muchos celos, entonces lo corte en pleno acto sexual, el muy ofuscado me pregunto que me pasaba, yo le conteste con la típica frase: me duele la cabeza y me dormí sin decir nada más.

Al otro día me lévate excitada por el motivo que mi novio se había calentado con la gordita de Julieta, vaya pensé yo, como se va a calentar con esa gorda?, yo le doy todo, me visto de puta, cogo como una zorra, y se fija en otras - por ej. con mi madre -; entonces decidí ir a comprar la misma vestimenta que Julieta tenia la noche anterior.

Al llegar al local le pedí a la vendedora unas calzas y una remera larga negra transparente, y por supuesto unas botas negras hasta mis rodillas; me mostró un par de botas, pero me decidí por la mas cara, ya que pagaría con tarjeta de crédito de mi novio, y de paso me compre una mini de jeans y unas botas marrones, la vendedora muy contenta por cierto, por la comisión que le tocaba.

Ese mismo sábado por la noche salimos con mi novio a cenar a un restaurante muy concurrido del centro de la ciudad, entonces decidí usar mi nueva vestimenta, me coloque mi vestimenta transparente, una calza y remera larga, que traslucía tanto mi tanga como mi corpiño de encaje.

Para completar esa vestimenta me coloque las botas negra por fuera de las calzas, al mirarme por el espejo note que esa calza dejaba ver a la perfección mi culo - ya saben que me encanta que me anden mirando y babeando detrás de mi -, luego me abrigue un poco, me ate el pelo con un rodete y me subí lo mas que pude la calza para que se me note mas la tanga, sin ninguna duda algo de muy puta.

Hernán al verme se puso como loco, me dijo que estaba muy linda, yo le dije que por supuesto me vestí así para el, entonces me dijo:

Amor, sos un ángel

Vos también amor

Evidentemente no era un ángel, pero crearme que yo estaba muy enamorado de el, a pesar de mis sistemáticas infidelidades, lo amaba con todo mi alma, pero notaba que cada día que pasaba el estaba muy distante de mi, evidentemente aquella denuncia anónima de mi supuesta infidelidad había hecho huella en el, pero había algo mas, que no podía dilucidar, entonces pensé que unas vacaciones nos haría muy bien a nuestra pareja, ya pensando en un futuro concreto; les confieso que a esa altura de mi vida tenia gana de casarme, pero no lo veía muy convencido a Hernán, no se, estaba distante, dubitativos de sus actos, en fin, estaba muy raro, hasta el punto que ya no me decía mas que era el amor de su vida, la futura madre de sus hijos.

Una vez que terminamos de cenar nos fuimos a nuestro departamento, allí Hernán me invito a darnos una ducha caliente, entonces mi novio me dijo:

Te quiero desnuda, métete rápido conmigo, te tengo muchas ganas

Y al final, una vez más dio resultado mi vestimenta, Hernán esta muy caliente, inmediatamente me desnude, mi cuerpo quedo desnudo delante de el, nos besamos con dulzura, allí pude ver la dureza de su pene.

Casi no me dejo entrar en la bañera, el tenia un pie dentro, entonces agarre su pene, retire la piel que recubre su glande y comencé a lamerlo y a besarlo con una lujuria, el estaba muy excitado, ya que un par de ocasiones tuve que detenerme en mi felación para que no llegara dentro de mi boca. Mientras le hacia la mejor mamada de mi vida el me tocaba mis tetas, recorriendo mis pezones con sus dedos humedecidos es la lluvia de la ducha, yo estaba muy putita, entonces pare de mamármela y me metí en el agua; el se tumbo con su cara entre mis piernas y comenzó a comerme mi concha, se mezclaban mis flujos con el agua de la bañera, yo me retorcía de placer, entonces le dije:

No puedo más, quiero que estés dentro de mi, por dios métemela hasta los ovarios, te deseo

Ante semejante petición no se pudo resistir y me la clavo de un golpe, yo gemía de placer, enrolle mis piernas en su cintura y comenzó un frenético mete y saca que nos llevo a los dos al cielo, su pene entraba y salía de mi concha sin parar como un pistón, el roce de su pija en mi concha era demasiado para mi, mas cuando me dijo:

Voy a llegar !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.

No le di tiempo para reaccionar, saque su pene de dentro de mí, me puse de pie y comencé a chupársela hasta que no pudo mas y descargo una corrida descomunal, el semen se salía de mi boca puesto que la cantidad era tan grande que no pude contenerlo en mi boca. Poco a poco fui tragando todo el semen, luego nos besamos y disfrutamos de un baño relajante que acabo con los dos en la cama en un mar de besos y sexo desenfrenado.

Como les dije, al otro día salíamos para Brasil, y así fue, llegamos luego de un viaje en avión no tal placentero como se suponía; ya en Puerta de Galinas, estamos muy felices, salíamos, íbamos a playa, en fin, eran una vacaciones de invierno para nosotros excelente; con Pablo y Julieta estábamos todo el tiempo, pero ella y yo no compartíamos ninguna charla profunda, era todas idioteces, ustedes ya saben, cosas tontas de mujeres.

Una mañana como cualquier otra empezamos a poner los bañadores para ir a la playa, entonces Hernán me dio un regalo que lo había comprado especialmente para mi; al abrir el paquete me lleve una sorpresa, era una bikini color amarillo tipo brasilera. Yo ansiosa me la probé, y ahí me di cuenta que era muy chiquita, ya que la copa del top era un corte de forma de triángulo - ya saben, de esos que tapan lo de en medio y por los costados tienen escote, que solo el tamaño de la copa era una talla inferior a la mía por lo que no me tapaba casi nada, e incluso como las aureolas rosadas que cubren mis pezones son muy grandes se alcanzaban a ver una pequeña parte de ellas; la tanga consistía en un hilo dental que se introducía completito por mi trasero y la parte de enfrente sumamente ajustado marcando perfectamente mi conejito y mi rajita.

Hernán me rogó que vaya a la playa así, a mi me daba cosa de estar enfrente a Julieta y Pablo, pero el me insistió, y como siempre me convenció, entonces me puse una playera blanca bastante grande que me llegaba a la mitad del muslo para taparme completamente. Una vez ya en la playa me daba bastante vergüenza quitarme la playera, pero Hernán me dijo que no fuera tonta, entonces finalmente me llené de valor y me la quité. Ese día solo me tumbé a tomar el sol al lado de Hernán por el temor a que una ola fuera a revolcarme y me dejara con las tetas al aire, mientras Pablo y Julieta estaban nadando en el mar. Pero luego de unos minutos finalmente me vieron, ellos no dieron crédito lo que veían.

Una vez que nos fuimos de la playa, planificamos ir a cenar en pareja, Hernán, completamente excitado tras un día en la playa con esa mayita brasileña bien de puta que me puse, me quiso coger en el hotel, pero el tiempo escaseaba. Entonces me alisté para salir, como esa noche hacía un calor insoportable, y yo seguía muy caliente, me puse algo liviano: una mini de jeans blanca muy corta y una remera escota color rojo mora, con unas sandalias haciendo juego, obviamente juego de interior negra, bien de puta.

Ya en hall del hotel, las miradas de los hombres y de las mujeres se clavaron en mí. Como sabes una mujer carnosa, con buenos senos y buena cola. Esas miradas que, al principio, me incomodaron, poco a poco, dejaron paso a un sentimiento de poder inusual en mí. Esa mini me venían estrechos y pequeños, dejando ver la parte inferior de mis cachetes y los pezones, erectos de excitación, se me marcaban claramente a través de la suave tela.

Al cabo de un rato aparecieron Pablo y Julieta, ella vestía un pescador blanco y un suéter celeste, obviamente con una tanga perdida en su culo.

Cuando acudimos al restaurante del hotel, los camareros no daban crédito a lo que veían y eso que ellos estaban acostumbrados a casi todo. Los guiños y las sonrisas pícaras se hacían ostensibles hasta que llegó el dueño y se hizo un poco el orden. Después de un paseo por la ciudad, decidimos sepáranos, Julieta y Pablo fueron de vuelta al hotel, y nosotros nos internamos en la playa, silenciosa y solitaria. La luna llena iluminaba pálidamente la orilla. Hernán me empujó hacia el agua que dejó aún más patente mi excitación. Lo agarre por la nuca y le besé con pasión, con furia. Las manos de él rasgaron mi remera en varios pedazos haciendo salir mis senos de su estrecha prisión. Su boca comenzó a resbalar buscando, ansiosa, el botón de mis pechos. Su lengua, rodeaba mis pezones y sus dedos los pellizcaban sin compasión. El mar alcanzaba mis rodillas que temblaban esperando la anhelada embestida. Ésta no se hizo esperar. Hernán se despojó de sus bermudas y sin solución de continuidad tiró de mi mini falda hacia arriba.

Nunca había estado tan excitada y mi entrepierna estaba inundada. Mi propio novio se sorprendió cuando posó dos dedos en mi rajita. Notar sus dedos hizo que saliese de mi garganta un sonido ronco, un rugido de placer. Un calor intenso provenía de mis entrañas, tan candente que parecía consumirme. No pude evitarlo...caí de rodillas en agua y sin pensarlo, introduje su miembro en mi boca. Era la primera vez que lo hacía en un lugar tan público.

Quería devorar, succionar, comer ese pene que apuntaba amenazador, al cielo. Un sabor intenso penetró en mi boca. Con las manos empecé a agitar ese trozo de carne que estaba duro como el acero. Perdí los estribos, quizás. El caso es que no percibía nada del exterior, ni siquiera la voz de mi novio rogando que parara. Estaba como poseída por el frenesí, loca de deseo. Repentinamente un líquido pringoso llenó mi boca. Aturdida por esa sacudida me incorporé y sin perder un segundo, Hernán me besó tragando parte de su propio semen. Aquella imagen me excitó más que asquearme, curiosamente. Raudos, corrimos hacia la arena y él acostándome en la arena, me abrió de piernas, posando su cabeza en mi chonchita.

Su lengua recorría, experta y audaz, mis clítoris mientras sus manos apretaban con firmeza mis pechos turgentes. Una sacudida eléctrica azotó mi vientre, era como fuego, algo abrasador... Hernán había introducido su pene en mí. Era algo extraordinario el poder de reacción que tenía él, pues no habían pasado muchos instantes antes de que se hubiese corrido en mi boca. Lo abracé y le besé como pocas veces lo había hecho antes. Estaba como ida, nunca me había sentido tan excitada. Antes de que me diese cuenta, Hernán se había incorporado y agitando su miembro empezó éste a lanzar auténticos torrentes de semen que cayeron sobre mi torso desnudo.

Al otro día seguimos con la misma rutina diaria, nos levantamos, desayunábamos, íbamos a la plaza hasta la tarde-noche, después a cenar y luego a dormir, pero una tarde sucedió algo fuera de lo norma; resulta a que Julieta me pidió que fuera a su habitación a buscar unos pendientes míos que se le había prestado la noche anterior, ya que ellos llegaría tarde de cenar y me lo quería devolver antes que llegáramos a la Argentina.

Al entrar al cuarto de Julieta y Pablo, busque los pendientes, pero en ese momento tuve hagas de orinar, entonces me dirigí al baño, entonces vi detrás de la puerta que había tirado una ropa interior usada, no pude evitar agarrarla, era un sujetador de la talla 105 y un tanguita color leopardo, muy de puta le debo decir, al salir del baño le dije a Hernán:

Mira la ropa de interior que usa Julieta, le dije, Hernán

Haber, mostrame, entonces yo le tiré la tanga y el la agarro

Mira la Juli que tanga usa, porque no te las pruebas?

Estas loco, no son mías y esta usada

Mejor así, no notaras que las has tenido puestas

Que no, no seas pervertido

Por favor, por favor

Pero me la pongo y me la quito

OK, un poco.

Entonces me bajé mis tanguita blancas y me puse la tanga, me quedaba un poco grande, ahora estaba solo con una camiseta de tirantes blanca sin sujetador y la tanga color leopardo de Julieta.

Date la vuelta que te vea el culo

Te gusta?

Oh si, es muy excitante

La verdad es que la tanga de Julieta se me metía el cordoncillo que era muy fino por el culo, había dejado el sujetador en la cama, entonces Hernán agarro corpiño y me dijo:

Toma pruébatelo

Me quedara enorme, le dije, el sujetador era de la talla 105 y yo tengo 98 de pecho, pero Hernán insistió

Entonces me quité la remera, quedaron a la vista de Hernán mis tetas al aire, solo tenia puesto la tanga, me puse el sujetador, como intuía me quedaba enorme, me quedé allí de frente a él con los brazos en jarra, me daba media vuelta para que me viera el culo.

Como estoy?

Estas para comerte

Quien se va a comer esto cuando lleguemos a nuestra habitación?, le dije apretándome las tetas

Pero el al escuchar esas palabras me tumbó en la cama y se lanzó sobre mis pechos, no me bajo ni el sujetador, me los estrujaba como un loco, metía la cabeza y aspiraba como oliéndome las tetas.

Para bebe, vamos a nuestra habitación, le dije

No, quiero cogerte es esta cama, me contesto

Entonces le bajé short y saqué su pija tiesa, no tarde en metérmela en la boca, se la estaba mamando muy despacio, me la saqué de la boca y me la puse entre las dos tetas, rozaba su polla contra el sujetador de Julieta.

Te gusta esto?

Oh siiii, frótame la pija en el sujetador de la Juli

Te imaginas sus tetas aquí metiditas en el sujetador, le dije mientras le seguía frotando

No pares, no pares

El estaba muy excitado, yo todavía no quería que se llegue, entonces pare de masturbarle, y le dije que me chupe la concha, el hizo el gesto de quitarme la tanga pero yo le sujeté las manos.

Cómemelo con el tanga puesto, a mi también me excitaba tener este conjunto tan sexy puesto

El se puso a besuquearme la vagina por encima de la tanga, luego lo apartaba a un lado y me chupo el clítoris.

Métete la tira del tanga en la boca, vamos chúpala, le dije, así lo hizo, se metía la tira del tanga en la boca, luego me chupaba la concha, estaba fuera de si, el hecho de chupar la tanga usada de Julieta lo tenia a 100. Entonces agregue: Te gusta, a que si, dímelo, ahí ha tenido la concha metida en esa tira la gorda de Juli, en su papo húmedo.

Era como un animal devorando comida, en una chupada me rozó el culo con su lengua – ahhhh -, que gusto, luego me echó las piernas hacia atrás, otra vez rozó el culo con su lengua, estaba fuera de mí, él parecía no darse cuenta, ahora no lo rozó, lo dio una pasada con su lengua, entonces le dije:

Así bebe, chupame el culo, entonces echó un poco la tanga a un lado, y se puso a lamerme el ojete, le decía que me gusta que me chupes el culo, sigue, me dio la vuelta, me puso a cuatro patas, ahora todo mi culazo quedó ante su cara, metió la cabeza entre mis nalgas, estaba a punto de llegar, me metió un dedo, gemí, allí me dijo:

Me gusta tu culo estrecho, me gusta

Entonces cómetelo si te gusta tanto, cómetelo, mientras el seguía metiendo su dedo en mi culito

La tanga le estorbaba, era difícil meterme el dedo y chuparme el culo a la vez, era maravillosa la sensación de su lengua calentita intentando entrar en mi culo, sacaba el dedo y lo volvía a meter, nunca lo había deseado tanto, sabía que era el momento de que me cogiera.

Cogeme por atrás, cogeme el culo!!!!!!!!!!

Eso queres?, dijo sacando su cabeza de mi ojete

Siiii, vamos, deja de chupármelo y métemela, métemela

Todavía tenia su dedo índice metido en el culo, lo sacó, mi culo estaba empapado de su saliva, me di la vuelta, me quité el tanga para estar mas cómoda, me acerqué a su pija a punto de reventar, me la metí en la boca, se la ensalive entera, después le escupí en la punta de su pene, todo muy rápido en 15 segundos, luego me tumbe completamente boca abajo, abrí un poquito las piernas, ´´hazlo ahora!!!!´´ le dije Hernán, entonces se tumbó sobre mi, colocó su pene en mi agujerito, ohhhh la noté entre mis nalgas, metió un pelín su dedo en el agujerito para guiar su verga, después ya estaba en la entrada.

Métela ya, sentí su capullo dentro mió, ahhhh, ahhhhh!!!!, es lo único que él articulaba decir

Hernán no se movía, no se que pasaba, moví mi culo hacia arriba y abajo para que metiera y sacara su pija, pero él la aprisionaba entera dentro de mi, en eso la tanga de Julieta estaba a mi lado, Hernán jadeando en mi oreja, agarre la tanga, se lo puse en la nariz y le dije:

Huele la concha de Julieta, siiiii, ole como huele su concha, después me lo metí en la boca y lo saqué otra vez

Voy a llegar, dijo Hernán, iba a llegar sin haberme cogido

Cogeme, cogeme, me dio unas sacudidas secas y fuertes en el culo, yo me metí la mano entre las piernas, me acaricie el clítoris, rozaba sus huevos, ahora notaba entrar y salir su verga, se corrió apretándome los cachetes de mi culo, en meterla en mi culito prieto hizo que no aguantara nada, yo también llegue, estábamos muy excitados, sentí su verga contrayéndose dentro de mi

Siiiiiiiii, toma mi leche en tu culo

SIIIIIII, llegue, MAAAAAAAAAAAAS, SIIIIIIIII, OOOHHHHH QUE BIEN ME COGES EL CULO, le dije pegándome una corrida bestial

Él seguía eyaculando, gozó como un cabrón, me sacó su pija, escurría su semen por mi agujerito, era fantástico, que llegada, me goteaba el sudor hacia mis tetazas todavía cubierto por el sujetador de Julieta.

Ha sido fantástico, le dije

Ohhhh si, esto hay que repetirlo, dijo

Me sentía de maravilla recién sodomizada, luego acomodamos la cama y nos fuimos a nuestra habitación, Hernán se fumo un cigarrillo y después se sentó en la cama, luego se echó hacia atrás con los pies en el suelo, estaba en una nube, me agaché me metí entre sus piernas y le agarré la pija.

Que haces?

Te voy a recompensar por lo bien que me has cogido el culo, - esto no era del todo cierto puesto que no había aguantado nada, pero me pegué una buena llegada.

Y se la empecé a menear, le pajeaba muy despacio, ya se la había puesto tiesa de nuevo, a los 5 minutos, acelere el ritmo, Hernán jadeaba.

Ahhhhhhh, ahhhhhhh decía, luego me incorporé y me puse de rodillas, le puse su verga entre mis tetas

Córrete en las tetas de Julieta, en sus tetas, mira que duras y grandes para ti, otra vez se la meneaba apuntando hacia mis tetas, lo tenía a punto. Agregue: Llaga es mis tetas, vamos llénaselas de leche, mira que zorra es que quiere que llegues en sus tetas

Siiiiii, siiiiiiiii, TOMA TOMA JULIETA, dijo llegando sobre mis tetas

Así dámela toda, le dije mientras se la pajeaba despacito y su leche iba saliendo

Entonces comprendí que al muy cabron se calentaba con Julieta, pero me extraña, y me pregunte, como le gusta esa gorda?, pero me había dado cuenta de que con estos jueguecitos sobre ella, llegamos ambos como salvajes.

Al día siguiente, era domingo, volvimos a la Argentina, y todo cambio, para mal.

Seguirá

Saludos. Ale