Biografía sexual (10)

Literalmente mi vida esta fuera de control, ya que el sexo paso a ser la prioridad numero uno en mi vida. Con fotos.

Biografía sexual (Décima Parte)

Hola, como estas?, tanto tiempo; ante de empezar a relatar la historia de este décimo capitulo me parece oportuno describir a grandes rasgos mi vida hasta ese momento.

Literalmente mi vida esta fuera de control, ya que el sexo paso a ser la prioridad numero uno en mi vida; ustedes me dirán que tiene de malo eso, y yo le contestaría que nada, a no ser que mis relaciones sexuales no eran con una sola persona – en teoría se hace con una sola pareja cuando uno esta de novia o casada -, o sea con mi novio Hernán, pero en realidad era muy promiscua, recordemos: tenia un amante infiel llamado Mario ya hace un año y medio (leer relato 2 y 5), había hecho el amor una veces con mi amiga Silvia (leer relato 6), además había engañado a mi novio con un amigo del Gym llamado Rafael (leer 3 relato) y por ultimo había participado en un trío con Silvia y un stripper (9 relato).

Con respecto a Mario – como recordaran intimo amigo de mi cuñado y amigo de mi novio – ya hace un año y medio que yo tenia una relación con el; Mario, a diferencia de mi estaba casado, por ende nos veíamos cuando el podía, ya que ambos debíamos inventar algún pretexto para separarnos de nuestras parejas.

Ahora bien, en este relato describiré una de las tantas infidelidades que le propicie a mi novio con Mario, su amigo, y escogí esta historia ya que sin duda fue una de las perversiones más alocada que he hecho, producto de la mente enferma de Mario, lo cuento porque:

Un día llegué a mi dpto con ganas de cortar definitivamente la historia con Mario y ese estado de ánimo me duró toda la semana. Sin embargo, al llegar el fin de semana algo muy extraño me sucedió. Una noche soñé que estaba en una esquina vestida con una minifalda súper corta, medias caladas, zapatillas muy altas y un top. Tenía una gargantilla barata y estaba demasiado maquillada. Un auto se detenía a mi lado y por la ventanilla se asomaba Mario y me decía:

Cómo va la noche Puta?

Mal mi amor.

No te preocupes cielo, te acabo de conseguir dos clientes que pagan bien, solo que vas a tener que hacerlo con los dos al mismo tiempo y durante toda la noche.

Lo que tú ordenes Mario.

Me desperté totalmente confundida y excitada, nunca pensé que esa fantasía estuviera tan metida en mi cabeza. Ese fin de semana tuve pensamientos contradictorios. Por un lado me consideraba una chica decente y pero por otro, sentía que dentro de mi había una puta dispuesta a todo con tal de satisfacer su necesidad de placer.

El lunes siguiente encontré a Mario en el trabajo, le conté mi sueño y el se éxito sobre manera, ya que note que su bulto se agrandaba, y me dijo por que no hacia realidad la fantasía, por supuesto que le conteste que esta loco.

A otro día fui a su oficina, me acerqué a su oído y le toque su bulto, luego le pregunte con vos de tonta que si su excitación se debía a que le había puesto mi mano en su pija o por la idea de verme vestida de prostitutas, mostrándome una sonrisa picara y respondió que se debía a las dos cosas:

Te excitan esas mujeres?, le pregunte.

Si, me llaman mucho la atención ese tipo de mujeres!

Es decir, te gustan las prostitutas?

Así es, son mujeres muy cachondas!

Te gustaría verme vestida de puta y parada en una esquina?

Si me gustaría mucho verte así!

Te gustaría que en realidad sea una puta?

Me encantaría!

Entonces Acepto.

El al escuchar mi respuesta no dijo nada, una sonrisa se dibujó en su rostro después de salir de la sorpresa y termine la conversación dándole un beso y una sonrisa picara, y me marche.

Y así pasó el miércoles, el jueves me dio un paquete y un papelito que simplemente decía que el viernes a las 23 hs le indicara por donde me recogería, y luego agregaba otra frase que me tranquilizó un poco: "Te voy a pasar a buscar con mi auto"

Llegué a mi dpto con el corazón desbocado y ansiosa de saber qué contenía el paquete. Lo abrí y fui poniendo sobre la cama su contenido: Un conjunto de lencería negro, compuesto por una tanga de encaje, un brassiere y unas medias con pretinas. Además el paquete contenía una minifalda de cuero negra muy corta que apenas llegaba al nacimiento de las nalgas, dicha mini se combinaba con una remera escota color leopardo que se me veía mis senos descaradamente; finalmente unas botas muy altas que me llegaban mas allá de mis rodillas negras. Solo me pobre el juego de lencería, me quedaba perfecto-

Por la tarde le hable a mi amiga Silvia que si me podía ir a vestirme a su dpto el viernes a la noche, obviamente que ante le explique todo, por supuesto que ella acepto con gusto.

Por fin llego el viernes, yo gustosa, excitada, pero a la vez nerviosa, guarde mi vestimenta de puta en una bolsa, pero justo cuando salía del dpto me encontré con mi novio Hernán, allí le explique todo rápidamente, claro que le eche un verso de aquellos, que me iba a un cumple, por supuesto que a el no le gusto mucho mi itinerario, pero no me dijo nada y me despidió con un beso apasionado.

Al llegar al dpto de Silvia ella me recibió con un beso y me llevo al baño inmediatamente y me desvistió, ella también se desvistió y se metió a la ducha conmigo, yo estaba como ausente, como zombi, me deje hacer, me lavo la cabeza, me paso un jabón con aroma que usaba para ocasiones especiales, sus manos me estaban transportando, tiernamente me acariciaba los pechos, se entretenía con los pezones, se me pusieron duros, súper sensible, suaves, en verdad me estaba calentando, nos pusimos frente a frente y le plante un beso, primero tímido, luego cada vez mas profundo que se confundían nuestras lenguas, mientras mas me masajeaba las tetas con la izquierda y con la derecha jugaba con mi entre pierna, mientras me pregunto:

Te afeitaste toda para la ocasión.

Si, estoy muy caliente.

Dicho esto fue bajando hasta mis pecho y los chupo con ganas, luego bajo hasta mi concha, y comenzó con besos cortos en toda la ingle, pasaba su lengua por toda mi almeja y se detenía un buen rato en mi clítoris, como dije antes me encanta la sensación de electricidad, mientras que con su boca me derretía con su mano derecha me acariciaba las piernas y subía por atrás hasta el culo y luego volvía a bajar, con la izquierda me fue introduciendo un dedo por delante, y luego otro, o estaba con los ojos cerrados, concentrada totalmente en el placer que me hacia sentir, cuando noto que deja lo que estaba haciendo, se incorpora me da un beso de lengua en la boca, saboreando mis propios jugos, me da vuelta y me puso con el torso inclinado sosteniéndome de las llaves del agua y con las piernas rectas y algo separadas, y continuo con la chupada de concha mas larga que jamás me hicieron, pero esta vez siento que además de los dedos en mi chocha, su boca juega con el agujerito del culo, las sensaciones me cuesta ponerlas en palabras, yo fruncía y ella me calmaba y me incitaba a que me relaje, y así fue metiendo un dedo, lo sentí hacer tope, y mas electricidad corrió por mi cuerpo, volví a ponerme tensa y me volvió a tranquilizar relajándome otra vez, y en ese momento sentí otro dedo mas, fue la gloria, en ese instante me llego un orgasmo como un torbellino, una ráfaga, se me doblaron las piernas y caí de rodillas, con las contracciones en el centro de mi cuerpo y se extendía por todos lados.

Nos terminamos de bañar y me vestí en menos de cinco minutos, por supuesto que me coloque esa lencería de tan de puta que me había regalo, pero decide salir sin sujetador, luego me pinte los ojos azules, los labios de rojo, la uñas también, para luego mírame al espejo, no podía creer lo que veía. Estaba convertida en una puta de verdad, pero faltaba algo más para cambiar el lux, mi peinado, por eso Silvia me hizo una rápida permanente; luego caminé frente al espejo mirándome por todos los ángulos adoptando posturas que me hacían muy cachonda, luego me coloque en piloto para tapar todo mi atuendo y además porque estábamos en otoño, y la temperatura no era tan calida; luego de espera unos minutos sonó mi celular, era Mario que estaba abajo.

Silvia me deseo suerte, y me despidió con un beso en la boca, y me digo:

Suerte putita, cobra bien.

Si, $200, que te parece?

Me parece un precio razonable

Luego nos largamos a reír las dos juntas y finalmente baje a la búsqueda de Mario, yo estaba re nerviosa y ansiosa a la vez, pero yo no había vuelta tras.

Salí y me subí al auto de Mario dándome un tierno beso y tocando su pija por encima del pantalón, el sin hablar arranco dirigiéndose a una calle un poco solitaria donde en las noches se paran las prostitutas a esperar clientes de ocasión, detuvo su auto en una de las esquinas que aun permanecían solas y me dijo que me bajara, que esa era mi esquina, sorprendida pero muy cachonda baje del auto, me saque el piloto y con movimientos sensuales camine con mis zapatos rojos y mi minifalda que dejaba ver el nacimiento de mis nalgas hacia " mi esquina ", mire de reojo y vi que estaciono su coche en un sitio estratégico a unos metros, saco su cámara de video y me grito : " trabaja puta ... que filmaré tus guarradas ", yo solo le sonreí ya que estaba muy nerviosa, pero le subí un poco mi mini y le mostré mis nalgas.

Cada vez que pasaba un auto caminaba muy sensualmente para llamar su atención, se arrimaban y me decían lo puta que era, lo buena que estaba y me pedían que les mostrara lo que se iban a comer, pero yo no me anima a mostrar algo de mi cuerpo, esta muy nerviosa, no veía hora que Mario me llamara, no obstante de mi nerviosismo yo me comportaba como una verdadera puta para que la cámara de video de Mario tomara los eventos muy calientes con cada parada de un auto.

Así paso más de 15 minutos hasta que Mario me llamo y me dijo:

Hola preciosa, cuanto?

$200, desnudo total, francés, posiciones, etc.

Creo que la vamos a pasar muy bien!

Por supuesto, te va encantar!

Entonces el pidió me subiera porque ya era suficiente, al subirme le mostré lo mojada que tenia mi concha por lo guarra que me habían hecho sentir y todas las palabras y gestos obscenos de mis potenciales clientes. Mario toco mis tetas, mis nalgas y metió sus dedos en mi mojada vagina diciéndome:

Perra, te veías tan puta ofreciendo tu cuerpo, eres una perra perdida, y nos marchamos de allí.

Nos dirigimos al hotel alojamiento, al llegar me baje y nos fuimos a la recepción, Mario pago la habitación. Una vez allí me fui desnudando lentamente al mismo tiempo que el Mario hacia lo mismo, me acerque a el y comencé acariciar su rico pene el cual ya estaba erecto; luego empecé con la lengua a recorrer cada centímetro de esa verga que entraría en mí, de arriba a bajo acariciar sus testículos, mientras tanto el me decía:

Que rica lengua tienes!¡ Que rico lo chupas, eres la mejor puta!¡ Asiiii mámalo puta, te gusta?

Me encanta la verga, por eso soy puta!

Que deliciosas tetas tienes!

Mmm chupala bebe, soy tu puta.

Ooooo si trolita, chupamela así, que deliciosas nalgas!

Te gustan?

Las tienes muy ricas!

Entonces, méteme tu verga!

En ese momento deje de chupar y succionar su verga, el se acostó y yo me subí arriba de el, tomando su miembro entre mis manos para introducirlo en mi húmeda y excitada concha. Subía y bajaba lenta y rápidamente de aquel miembro que me penetraba con fuerza y deseo mientras al mismo tiempo tocaba, chupaba mis senos, y apretaba mis pezones erectos.

Cambiamos de posición, yo me acosté sobre la cama con las piernas abiertas para recibir su miembro erecto en mi concha, me levanto las piernas abiertas mientras él entraba y salía de mi sexo constantemente:

Así ábreme tus piernas puta, que rico!

Si papi cogéeme, ábreme las piernas para que metas tu deliciosa verga!

Ummmm.... Que rico te mojas!

Méteme tu verga, dime que soy una puta, una ramera!

Si puta, se coge muy bien con vos!

Después saco su miembro, indicándome que me pusiera de "perrito", no sin antes incorporarme para lamer de su miembro los jugos de mi concha, después ponerme en la posición que deseaba Mario. Se acerco a mí para frotar y golpear su verga entre mi vulva y mi ano, y meterla en mi concha de un solo golpe (hecho que no le costo trabajo, de lo húmeda que estaba), me tomo de la cadera con sus manos para cogerme:

Así cógeme, méteme tu deliciosa verga, trátame como la puta que soy!

Si putita, eres una ramera, párame tu culo para que te meta la verga!

Que ricas nalgas tienes, que rico las paras!, te gustan las vergas?

Me encanta que me cogan, me encantan las vergas!

Que puta que sos!

Soy una puta y me encanta parar las nalgas, para que me cogan!

Mientras Mario me penetraba en esa posición, acariciaba y apretaba mis senos, me daba unas pequeñas nalgadas al mismo tiempo que no dejaba de decirme que era una puta, una zorra, una ramera. Mientras tanto yo me humedecía aun más, de saber que estaba escuchando Mario, que estábamos cumpliendo nuestra fantasía y que estaba disfrutando de la cogida que me estaban dando en ese momento; Mario me daba con más fuerza y rapidez las embestidas de su verga en mi vagina, y tras algunos minutos dejo de moverse, dejando su verga dentro de mi vulva:

Oooooooooo, no te muevas, ooooo

Así papi, dame tu lechita.

En ese momento comencé a mover mis nalgas en círculos, luego el saco su verga de mi concha y la tome para recorrerla con mi lengua, chuparla y lengüetearla, minutos después Mario llego en mi boca; luego el se limpio, yo me di un baño rápido.

Al salir de la ducha Mario me dijo que tenia otra pequeña sorpresa para mi, yo me inquiete, ya que sabia de la perversiones de mi amante, por supuesto que le pregunte que era, pero el no me contesto, solo me dijo que me vista ya que quería ir a tomar algo en algún boliche de la ciudad, por supuesto que yo me negué, ya que era muy arriesgado dado que alguien nos podían ver juntos, además era tarde (era 2 de el mañana aproximadamente) y no tenia ropa adecuada para salir a la calle; le explique los motivo de mi negación, pero el con vos de desafiante me obligo a ir, yo acepte, pero con una condición, que debía pasar por mi dpto a cambiarme, en realidad era una locura, debía ir a mi dpto donde estaba mi novio durmiendo y cambiarme allí y lurgo salir nuevamente, sin que el no se diera cuenta, y no solo eso, me vería el guardia, por ende debería decirle algo para que no me delate, por dios pensé yo, en que me he metido.

Mario acepto y me llevo a mi dpto a cambiarme, al llegar me baje del auto, pero sin antes decirme Mario que me vista bien de trola, me baje del auto con el piloto puesto que me cubría mi cuerpo, saludo al guardia como si nada, el me miro fijo a mis ojos, y me dijo buenas noche, yo correspondí el saludo y subí al ascensor.

Ya dentro de mi dpto, mi novio Hernán dormía como un angelito, al verlo me dio mucho remordimiento, pero mi instinto sexual y mi morbosidad era mas fuerte que mis sentimiento emocionales, pero eso decidí cambiarme tal como me había encomendado Mario.

Me deje puesta la tanga que llevaba, pero decidí ponerme una vestimenta bien de gato para completare la noche; por eso elegí una pantalón de cuero negro y camisa larga color blanca transparenté, para que se me note mi corpiño de encaje que elegí para esa ocasión.

Para completar esa vestimenta me puse una botas negra blancas por fuera de mi pantalón, que me llegaba pasando mis rodillas, al mirarme por el espejo note que estaba muy zorrita, como me gusta a mi, y lo mas importante, a Mario le iba a encantar.

Nos dirigimos rumbo a una calle conocida de la ciudad de Rosario, a un pub de onda que Mario había seleccionado de antemano – evidentemente era un lugar de trampa, sino no me habría llevado allí -, el lugar estaba repleto, encontramos una mesa en el fondo y pedimos dos cervezas, nos pusimos a beberlas y bailar un poco, luego de una media hora el fue al baño y al volver regreso con una persona llamada Esteban (30 años aproximadamente), que supuestamente era su amigo, y lo invito con un par de cervezas y algunos tragos.

Pasamos una hora bailando y bebiendo, a esa altura el alcohol se me estaba subiendo a la cabeza, charlábamos de todo un poco, sobre todo de sexo y los ánimos empezaban a calentarse, entonces Mario decidió salir afuera, ya eran las 4 de la mañana, al salir el aire frío hizo que me sintiera mas borracha aún, así que ni me di cuenta de por donde andábamos, solo veía que ellos charlaban de a donde iríamos a continuar la noche, luego de un rato de charlas y decisiones nos fuimos caminando, yo media ebria iba arrimada al hombro de Mario ya que me daba vueltas la cabeza.

Luego de caminar un poco llegamos al dpto de Esteban, el nos invito a pasar, entramos a una habitación muy acogedora con una cama grande con muchos espejos hacia los contado y música ambiental muy sexy, nos sentamos en ella y el empezó a preparar las bebidas, evidentemente esta persona era un taxi boy pajado por Mario.

Yo estaba muy nerviosa ya que presentía lo que pasaría luego y de solo pensarlo empecé a excitarme y sentía como dentro de mi se empezaba a calentar todo mi ser, decidí ir al baño para refrescarme un poco, pero no pude incorporarme bien así que me acompaño Mario, lo sentía muy nervioso al igual que yo, luego volvimos a la habitación. Ya en ella Esteban estaba esperándonos y se notaba que estaba muy excitado y en sus ojos se veía que se moría de ganas de desnudarme, manosearme y cogerme conjuntamente con Mario, pero el lo disimulaba y decidió ir al baño, tal vez a refrescarse un poco, dejándonos solitos un momento; Mario que estaba tan caliente me desnudaba con la mirada y se notaba que estaba muy ansioso, volvió Esteban y nos dijo que jugáramos algo y Mario lo apoyo.

Yo estaba muy confundida y nerviosa, la cabeza me daba vueltas, pero también sentía como la excitación en mi subía lentamente al imaginarme lo que podría pasar. Ellos decidieron jugar a la botella y las penitencias estaban un poco subiditas de tono, cosas como, tomar un vaso en seco, quitarnos prendas, besos, bailes sexys y con streptease incluido; los tres estuvimos de acuerdo así que empezamos a jugar, yo perdí la cabeza en ese momento acepte y cumplí sin reclamar todas las penitencias que me tocaban al igual que ellos. Al empezar parecía que yo estaba ganando y disfrutaba como se quitaban las prendas delante mío además de que ellos me daban la oportunidad de escoger la prenda que yo quería que se quiten, eso me puso mas caliente y me hizo sentir muy atrevida pero la parte mas rica fue cuando Esteban se quito el pantalón y pude observar como se estaba mojando su ropa interior, tal vez pensando en lo que me esperaba después, me exalte mas aún cuando Mario se quito el calzoncillo delante de los dos, pude observar como Esteban se excitaba mirándolo y yo empezaba a imaginarme lo que me harían, junto a ese pensamiento un estremecimiento paso por todo mi cuerpo, para eso mi vagina estaba completamente húmeda y chorreando en fluidos, sentía como mi ropa interior se humedecía y como era un tanga muy delgadita se me metía en la rajita más y más.

Hasta ese momento yo solo había tenido una penitencias que habían sido el tomar un vaso lleno, o sea que aún yo estaba vestida y ellos ya estaban técnicamente desnudos, solo les quedaba las medias, note que como ellos estaban perdiendo y se encontraban muy excitados se pusieron de acuerdo solo con la mirada así que en ese momento se me acabó la suerte y yo también ansiaba que se me acabara, me toco a mi despojarme de cada una de mis prendas para eso ellos propusieron aumentar dos penitencias, una era perder dos prendas al mismo tiempo pero que yo no me las sacara sino que ellos mismo la harían y la otra era chupar cualquier parte del cuerpo de otro e invitar al otro a hacer lo mismo en la misma parte, me parecieron dos penitencias demasiado excitantes así que las acepte, eligieron la primera penitencia y tuvieron que quitarme dos prendas, para esto me hicieron parar y ambos se colocaron delante y detrás mío, yo ardía al verme en medio de dos hombres excitadísimos, totalmente desnudos, con unas ganas locas de arrancarme la ropa y cogerme como ellos quisieran, se apretaron ambos contra mi cuerpo y sentí sus penes muy duros y palpitantes, bailamos un momento muy suavemente mientras sus manos recorrían mi cuerpo, Mario que estaba delante mío, me acariciaba los senos y me besaba muy apasionadamente la boca y luego el cuello, mientras Esteban detrás de mi deslizó sus manos por mi cintura hacia el broche de mi pantalón y empezó a desabrocharlo luego me bajó la cremallera y metió sus manos para acariciar mi piel empezó a bajarme lentamente el pantalón, mientras lo hacía se detenía para apretarme el trasero, sobre mi piel desnuda, luego acariciaba el estomago y me besaba el cuello por detrás al igual que Mario, esa sensación es algo muy rico; Mario luego de un momento se apartó un poco para tomar mi camisa y me bajo el cierre por completo, mientras Esteban terminaba de sacarme el pantalón besándome las piernas y las nalgas en el transcurso, para luego retirarme las botas negras.

Eso me puso a mil así que para disimular un poco me senté y ellos lo hicieron también, yo de reojo miraba sus penes que estaban muy erguidos y también como yo chorreándose en fluidos, que deliciosa vista, mientras yo estaba distraída con esa vista Mario hizo girar la botella y casualmente me volvió a tocar así que esta vez pidieron que me sacara todo lo que me quedaba de ropa bailando muy atrevidamente y ellos se sacarían también lo que les quedaba, o sea sus medias para que todos quedáramos a la para totalmente desnudos, a estas alturas yo estaba muy caliente, ansiosa y deseosa de que me cogieran así que accedí inmediatamente, me di la vuelta y baile un momento, eso les gusto mucho, ya que al darme la vuelta ellos se babeaban, no quise parar, seguí bailando con mis senos al aire, luego me acerqué y les ofrecí bajar mi tanga, cosa que hicieron inmediatamente.

Se notaba que los tres estábamos muy excitados y calientes, Mario se quedo con la prenda y la olió, al hacer esto vio que la tanguita en el lugar que se asienta sobre mi rajita estaba súper mojada, esto al parecer lo excito más ya que al levantar la cabeza sus ojitos brillaban de lujuria, me senté nuevamente solo para dejarlos así con la excitación a flor de piel, así que ellos se apresuraron a girar nuevamente la botella, pero esta vez le cayó la penitencia a Mario, el como se encontraba muy excitado por lo que antes pudo ver de mi tanguita, propuso ponerse el mismo una penitencia así que eligió la segunda, inmediatamente invito a Esteban a hacer lo mismo que él, se fue acercando lentamente hacia uno de mis senos y Esteban al verlo hizo lo mismo, no me acuerdo que fue lo que sucedió conmigo pero la excitación me venció en ese momento además de que el alcohol acentuaba mi estado, lo que hizo que conciente o subconscientemente me echara sobre la cama, el sentir a dos hombres como empezaban a chuparme los senos mientras las manos de Esteban recorrían mi cuerpo y osadamente sin descaro tocaban mi sexo, sentía que los dos querían montarse sobre mi, yo quería continuar con las penitencias y decía ya suficiente pero ellos no me oían ya guiados por su excitación y Mario puso su mano sobre mi pecho para evitar que me sentara de nuevo y los dejara con las ganas de continuar nuevamente, así que después de un momento yo ya no resistí más y deje que ellos hicieran lo que deseaban conmigo, al darse cuenta de esto Mario me beso y se fue acercando a mi sexo, y comenzó a lamerme, chuparme y mordisquearme el clítoris muy suavemente, mientras Esteban disfrutaba de mis senos, yo casi me corría de placer, luego de un momento volvió a chuparme el seno que antes chupaba y Esteban me tocaba sin descaros me metía sus dedos en la vagina y se empapaba en mis fluidos, Mario de momentos también hacía lo mismo con sus manos, sus bocas sobre mi cuerpo hicieron que me perdiera por instantes, no se lo que paso pero Mario en uno de esos momentos se retiro de la cama y se dirigió al velador dejándome sola con Esteban, él rápidamente aprovechó, se puso de cuclillas y lentamente me abrió las piernas, me jalo hacia el y empezó a tocarme con su gran pene mojado y depilado, que era más grueso y más grande que el de Mario, agarro con una mano su rico y apetitoso pene y puso su glande en la entrada de mi vagina, pero ante se coloco un preservativo, cosa que yo vi con agrado.

Yo cerré los ojos dispuesta a ser penetrada por un desconocido, veía a Mario parado a un costado de la cama, con su celular en mano para registrar el momento exacto en que me convertiría en una perra y al mismo tiempo observando muy excitado con su pene muy duro y chorreando de excitación al ver como Esteban me abría las piernas y agarraba su pene para penetrarme y empezó a empujar hacia mi y me la metió de un solo golpe hasta adentro, grité cuando entro, lo sentí muy delicioso, para mi fue una situación muy morbosa ya que Mario observaba como me culiaba Esteban y sacaba fotos de la verga de Esteban entrando y saliendo de mi vagina, seguro para recordar el momento y excitarse de nuevo de ver lo puta que yo podía ser con otros hombres, me penetraba muy fuerte y luego disminuía sentía su cuerpo desnudo sobre mi y su pene más grueso y grande dentro mío, sentía como mi vagina se tragaba aquel pedazo de carne deliciosa, como este de sentir un pene extraño y una manera diferente de moverse, de hacerlo, de disfrutarlo fue todo muy exquisito.

Yo mientras buscaba a Mario con la mirada y el estaba disfrutando mirándonos, más precisamente mirándome a mi disfrutando como una puta de aquella cogida que me estaba dando Esteban, tomaba muchas fotografías en todas las poses y direcciones que podía, a momentos se me perdía de enfrente y lo veía por detrás de nosotros, seguramente queriendo observar más de cerca como aquella verga entraba y salía de mi, eso empezaba a excitarme mas, sentir otro pene en mi vagina que estaba aprovechándose de mi, sentía que me tocaba todo el cuerpo, me mordía las tetas succionaba mis pezones, los apretaba y se los metía a la boca empezaba a calentarme mas y me olvide que estaba Mario junto a mi, yo también empecé a tocar, a experimentar todo su cuerpo desnudo, su pene jugoso, sentía como chocaban contra mis nalgas sus huevos, eso me indicaba que su verga estaba entrando en su totalidad dentro de mi y eso me ponía más ardiente ya que tocaba dentro de mi otras partes que el pene de Mario no tocaba, fue tanta la excitación que me producía aquello que me corrí encima de la verga de aquel extraño le bañe aquel pedazo de carne con mis fluidos, los músculos de mi vagina se contraían muy deliciosamente y gemía como una puta, entonces Mario se acerco a decirme al oído:

Te gusta Amor.

Si – decía yo – Mucho, ¡ah! Esta muy rica la verga de Esteban.

Así, disfrútala es para ti, te la traje para ti, déjate coger como la Puta que eres.

Si, si ¡ah! lo haré ¡Soy una puta, una perra!

¿Te gusta Valeria? – me dijo a Esteban.

Si, me encanta, es una Perra, que Rico Culo tenes y que estrecha estas.

Te dije que era muy puta y que estaba muy deliciosa.

Si ya veo, mira como disfruta que se la cogan.

Gracias, ahora disfrútala, cométela y tíratela, que disfrute como una Puta...

Claro que si.

Mario me comía la boca mientras yo gemía como una zorra disfrutando de ambos, luego de un rato Mario le dijo a Esteban que se echara y el así lo hizo, me abrazo y me levantó ya que yo no tenía fuerzas para hacerlo por mi cuenta por la borrachera que llevaba encima y también porque las piernas me temblaban un poco de tanto placer, hizo que me pusiera de pie y luego me dijo que me subiera encima de Esteban yo accedí a subirme sobre el, pero antes agarre su pene, empecé a metérmelo a la boca y chuparlo con el forro puesto, mientras el tocaba mi trasero, metía sus dedos en mi vagina todo lo que podía y los sacaba empapados en mis fluidos, luego me monté sobre él, agarre su pene y me lo metí de un solo golpe a mi concha que aún estaba embebido en mis fluidos y los de el y contrayéndose de placer, se sintió delicioso cuando entro dentro mío, pero esta vez yo tenía el control de los movimientos, me movía como una perra en celo y eso a el le excitaba mas, me eche sobre el y me susurro al oído:

Eres una verdadera puta, que rico culo se come Mario, quisiera ser el, te podría tirar todo el día sin descansar, pero esta es mi gran oportunidad y te voy a culear como a una puta, la puta más rica.

Si hazlo, destrózame la concha, pártemelo en dos… - le dije – soy una Puta la más Puta de todas, ábreme más las nalgas y métemelo profundo hasta el fondo, vuélveme una perra… ¡Ah, Oh!

Estaba gozando como una verdadera perra con aquella verga dentro mío, el me abría las nalgas lo más que podía para que su pene me entrara más y más adentro, mientras Mario sacaba fotos de cómo me cogia Esteban, yo me movía sobre el pene de el muy deliciosamente y yo podía ver en su rostro que lo estaba disfrutando mucho, de repente sentí las manos de Mario que tocaban mi trasero y me lo abrían más, Esteban intuyo sus intenciones y con sus manos haciendo fuerza abrió más mis nalgas tanto que sentía como el orificio de mi culo se abría muy fácilmente, acto seguido sentí un par de dedos mojados buscando mi anito y cuando lo encontraron empezaron a introducirse en el muy lentamente, después de una rato sentí la cabeza de el pene de Mario tratando de penetrarme y aproveche las circunstancias y abrí aun mas las nalgas, sentía mucha excitación de estar con dos hombres al mismo tiempo y que no había ni un solo lugar de mi cuerpo que no este siendo tocado en ese instante, empezaron a penetrarme uno por detrás y el otro por delante y se movían al mismo tiempo, sentí derrumbarme y empecé a gemir muy fuerte, a jadear muy rápido por esa sensación tan excitante de tener dos penes dentro de mis entrañas y para mi solita, nuevamente me corrí de tanto placer.

Después de que aquel orgasmo espectacular disminuyera un poco, sentí que ellos seguían bombeándome con fuerza, el pene de Mario me penetraba por el trasero, de repente sentí que lo sacó de ahí y lo puso por encima de el pene de Esteban mientras este me seguía penetrando por la vagina y fue empujándolo poco a poco hasta que en determinado momento sentí como si se rompiera algo, entonces dos penes entraron de golpe dentro de mi vagina al mismo tiempo, yo grité de placer, mi concha se abría como nunca, pararon un momento por aquel grito, para luego continuar muy salvajemente, ambos se movían como locos, sentí que mi concha se rompía de placer al encontrarse lleno de carne, al sentirlo lleno de dos penes y empecé a correrme varias veces encima de sus deliciosas vergas, era una cascada de placer interminable y ellos no paraban, sobre mis piernas que temblaban sentía como se escurría todo aquel fluido que salía de mi interior, fue algo maravilloso.

Luego de esos orgasmos fenomenales no recuerdo a detalle lo que paso, pero cuando pude ver lo que pasaba me encontraba echada boca arriba, con el pene de Mario dándome tremenda cogida y ya que mi vagina se encontraba chorreándose en fluidos, su pene entraba y salía de mi muy húmedo, en mi boca mientras tanto se encontraba el pene de Esteban sin forro ya, yo agarraba con fuerza y me lo metía lo más adentro que podía, su vello abundante sobre mi cara me enloquecía. Y así siguieron culeándome con lujuria, en esos momentos sentía como ambos se estaban aprovechando de mi por que me cambiaban de posición me abrían las piernas y me cogían yo no me quejaba por que me excitaba todo aquello.

Luego Mario un poco exhausto se echo en la cama y se puso a mirar como Esteban me metía su pene en la boca y este me decía:

Puta mételo hasta la garganta.

¡Mmmmm! Que delicioso – decía yo - que rico - y volvía a chupar –

Le chupaba todo el pene, los huevos, todo, luego lo aparté un poco para subirme encima de Mario y meterme su verga en la vagina, este gustoso me la metió de un solo golpe, mientras Esteban observaba, lo muy puta que era yo, pero no se limito solo a mirar, así que se acerco por detrás de mí, empezó a acariciarme, besarme y lamerme la espalda, los pechos, la cintura, las nalgas y todo lo que pudiera, luego me metió los dedos en el culo, que aún se encontraba abierto de la cogida de hace un momento, así que al ver esto el rápidamente acerco su pene, para empezar a empujarlo pero este no entraba fácilmente por su grosor, le dijo a Mario que me abriera más el culo con sus manos, el ni corto ni perezoso lo hizo, así que nuevamente empezó a empujar su pene contra mi culo, a lo cual mi culo reaccionó abriéndose y dejando entrar aquel pene grueso en mis entrañas, otra vez me encontraba en medio de los dos penetrada por ambos lados al mismo tiempo, cuando terminó de entrar por completo su pene empezaron a moverse los dos muy despacio para no fue en aumento y también la excitación y el placer, Mario continuaba moviéndose muy deliciosamente, pero Esteban empezó a cogerme con fuerza y me la sacaba y me la volvía a meter entera de un solo golpe, eso me puso a mil nuevamente, a esas alturas yo ya no gemía ni jadeaba, ya estaba gritando sin control de tanto placer propinado por aquel par de penes dentro de mi, me volvieron a temblar las piernas y mordisqueaba los labios de Mario mientras con una de mis manos ayudaba a que mi culo se abriera más y con la otra agarraba los cabellos de Mario, el también por la excitación que debió estar sintiendo me apretaba y me abría con fuerza al mismo tiempo las nalgas para que el pene de Esteban me entrara lo mas profundo posible, así como el escucharme gritar de placer muy cerca de sus oídos, le provocó penetrarme con más ímpetu.

Ellos me estaban rompiendo el culo y la concha de placer a su antojo y yo no podía hacer más que correrme y dejarme culear como ellos quisiesen, después de un buen rato sentí como Mario me llenó de leche la vagina en unos espasmos muy deliciosos, Esteban estaba muy ocupado en mi culo y no paraba de cogerselo, Mario se salió de debajo de mi para ir a alzar el celular que estaba sobre uno de los veladores y continuar sacando fotos, en eso Esteban me hizo echar de espaldas y trataba de penetrarme por el culo en esta nueva posición pero al no poder abrirme lo suficiente le pidió a Mario que me sostuviera las piernas muy cerca de mis hombros para que el pudiera penetrarme con facilidad por el culo, Mario así lo hizo, entonces me introdujo su pene con mucha facilidad, mientras yo jalé el pene de Mario y empecé a chupárselo el se echo sobre mi para abrir muy bien mi culo y así Esteban me penetrara hasta el fondo, este otro tomo el celular sacó también algunas fotos en esa pose, luego dejo el celular sobre la cama y empezó a bombear con fuerza, yo sentía que iba a explotar de nuevo aguante muy poco y empecé a correrme como una Puta, agarraba con fuerza el pene de Mario y lo chupaba para no gritar mucho, en medio de eso sentí como Esteban explotó también dentro de mi culo y me lo llenó de su leche caliente y muy sabrosa.

Fue una experiencia inolvidable y muy exquisita sentirme toda un Puta, totalmente desnuda y con dos hombres también completamente desnudos a mí alrededor, que me habían culeado y me habían dado el placer más grande que había conocido hasta ese momento.

Luego Mario me llevo a mi dpto, era muy tarde, tipo 6 de la mañana, al entrar Hernán seguida dormido, me desvestí y me acosté a su lado como si nada hubiera pasado.

Seguirá.

Vale.