Biografia de un salido Capitulo 1

Ya desde pequeñito apuntaba maneras y siempre encontraba con quien, o ellas lo encontraban con el

Biografia de un salido Capitulo 1

La verdad no sé muy bien por donde empezar, esta noche estoy muy aburrido, mi mujer juega a las cartas, mis amigas virtuales no aparecen y la verdad es que tampoco importa mucho ya que últimamente, se han vuelto bastante aburridas.

Yo estoy cachondo como es costumbre y realmente, siempre había pensado que con los años dejaría de calentarme tan a menudo, pero lo curioso es que ocurre todo lo contrario, desde hace unos años estoy mas salido aun que cuando era un adolescente y ya es decir, porque lo fui y mucho.

No voy a contaros mis aventuras en la cama, lo grande que la tengo, ni lo maravilloso amante que soy o he sido, eso lo dejo a otros, aquí abundan los relatos en los que asi se describen, sencillamente intentaré recordar como me inicié en el sexo, tratando de recordar aquellas experiencias mas remotas.

Realmente, echando la mirada atrás, creo que fui bastante precoz, no se si todos lo somos y yo no lo he sabido, si fue mi naturaleza o el hecho de haber tenido dos hermanas antes de cumplir los 5 años, pero mi primer recuerdo relacionado con el sexo, muchos no lo creerán, pero data de cuando tenia 6 o 7 años.

Yo de niño fui, o eso dicen, un chico muy guapo, por aquella época siempre un poco mas alto que lo que correspondía a mi edad, de pelo moreno, cara redonda, con labios marcados, ojos color miel mirada inteligente y que, al haberse relacionado desde muy pequeño con sus hermanas y sus amigas, sabia como entenderla y atenderlas.

Fue con una de las amigas de mi hermana mayor, (la siguiente a mi, a la que solo llevo 15 meses), con quien tuve mi primera experiencia, aunque entonces tan siquiera sabíamos lo que hacíamos, pero lo que si sabíamos, era que era pecado, o lo que es lo mismo, que estaba prohibido.

Yo creo que acababa de cumplir los 6 añitos y ella debía rondar los 5. Era la hermana menor de unos amigos míos que vivían en el edificio de enfrente.

Normalmente, al salir de la escuela, cuando llovía, es decir casi siempre, nos reuníamos para jugar en el portal de su casa, y allí jugábamos a los juegos de moda en aquella época, las canicas, la comba, chorro morro pico tallo qué, ect. Pero como aquel año fue especialmente lluvioso, se me ocurrió la idea de que hiciéramos una representación de teatro

Estuvimos unos cuantos días ensayando y al final decidimos representarla, invitando a que vinieran un montón de compañeros de todos nosotros a la representación. Fue un gran éxito, yo era el protagonista masculino y ella Miren la femenina. En la obra, diseñada dirigida por nosotros, había un beso al final como era normal casi en todas las películas de la época.

Debió de gustarle el beso, porque después de la representación, a escondidas, para que no nos vieran sus hermanos, me pidió que lo repitiéramos y como a mi también me había gustado lo hicimos, pero esta vez más largo y apretujándonos.

La verdad fue que sabia rico, y quedamos para el día siguiente, pero en otro lugar donde no hubiera nadie que nos viera. Después de mucho pesar, yo le dije que debajo de la escalera de mi casa, había un cuartucho, que en su día fue la leñera, pero ya no lo utilizaba nadie y allí podíamos estar solos.

Y dicho y hecho, allí nos fuimos. Esperamos que no entrara nadie, que todas las puertas del rellano estuvieran cerradas y nos metimos en la antigua leñera. Para besarnos a solas, lo de besarnos como suele pasar, se convirtió en tengo curiosidad por saber como es tu colita, y yo tu Pochita, déjame que toque tus tetitas bien si tú me dejas tocar tus huevitos….

Y se convirtió en un juego habitual, durante muchos meses, cada día íbamos a la leñera, y nos tocábamos hasta la hora de irnos cada uno a su casa.

Con el tiempo, yo le pedí que me enseñara su coñito y ella que yo mi pito, lo que trajo que acabáramos desnudándonos del todo en aquel pequeño recinto. De aquellos días mi recuerdo es muy difuso, la verdad es que aun no creo que nos masturbáramos, éramos demasiado pequeños, incluso no tengo demasiado claro que ella tuviera solo 5 años y no fuera mayor que yo y fuera ella la que comenzara, pero lo que si recuerdo con muchísima claridad es como acabó

Resultó que un dia, cuando estábamos los dos desnudos, sobándonos como monos, y como ya hacia mucho que lo hacíamos, habíamos perdido el cuidado de que nos pillaran y por lo visto hablamos alto, lo que hizo que (que casualidad) mi padre que volvía a cas del trabajo, al oir ruidos raros en la leñera, se acercara, abriera la puerta y nos pillara en plena faena.

Buffff! Aun siento su patada en mi culo y el castigo que me impuso. En cuanto a ella, el debió de contárselo a su padre por que ya no recuerdo haberla visto nunca mas.

Y así fue como terminó mi primera experiencia. Me gustaría que me digáis si vosotros habéis tenido experiencias parecidas y que me las contéis, si os animáis.

Un saludo a todos los chicos y un beso a la chicas