Biberón de dos cremosas leches con mucha nata

El tercer asaldo con ese viejo me hizo cumplir el deseo de paladear dos ricas cremas a la vez, tomando un rico y nutritivo biberón.

Le conté rápidamente a Paco como se la había comido al viejo en su casa y el mi chochito afeitado, con el morbo de pensar que casi nos pilla su mujer, y se encendió como una antorcha en la oscuridad con mi relato, tenemos que invitarlo aquí pronto que tengo ganas de que disfrute ese abuelo con nosotros sin que tenga que esconderse y se libere bien, yo le dije que encantada que me parecía increíble lo bien que se portaba ese viejo vecino, preparamos el asunto para el día siguiente, y cuando vimos que salía esa noche a tirar la basura yo baje también  proponiéndole el plan si él podía para la tarde siguiente, él dijo que creía que si podría pues su mujer había quedado en ir casa de una cuñada a ayudarle a coser unas cosas y el pondría alguna excusa para quedarse.

A la tarde siguiente se presentó sobre las cinco tocando en la puerta, salimos los dos pues quería ver su reacción con la presencia de Paco, nos saludó muy amablemente algo nervioso y pasando  le dijo a Paco, vecino mira la situación me parece un poco brusca pera tu mujer ya me conto que tú lo sabes todo y que estás de acuerdo en esto, también tengo que decirte que eres un hombre con suerte por esta pedazo de hembra que tienes, mi marido entre risas dijo mejor di un pedazo de cabronazo, riéndose los dos con esa ocurrencia, el rápidamente lo afirmo y dijo mejor si eres cabronazo consentido que sin saberlo, así disfrutas tú también de ese manjar.

Yo les corte rápidamente y le dije, dejen de echarse flores y pónganse a la faena que esta hembra necesita de dos sementales que la sacien, que esta tarde necesito que hagan una buena faena en esta plaza, a la vez que les mostraba mi chochito afeitado.

No tengo que decir que ese viejo se puso a resoplar como un miura y no tardo nada en quitarse los pantalones  y los calzoncillos de pata que llevaba, Paco hizo lo mismo mientras yo también me ponía fresca, paco le lanzo un piropo diciendo veo que aún mantiene bien su herramienta y que tiene también buen tamaño, ya decía yo que mi mujer quería follar con usted, si esta no es tonta, el agradeciendo el cumplido dijo, bueno uno con esta edad hace ya lo que puede pero el follar es como el comer esto no se olvida fácil.

Rápidamente lanzo su mano a mi conejo que ya acariciaba mientras yo tome las dos pollas que andaban ya cerca de la dureza que me gustaba y comencé a chuparlas a la vez, juntando las dos cabezas que previamente había liberado de la piel que las cubría, las rozaba una con otra a la vez que las chupaba y ellos lo agradecían con gemidos y cumplidos, paco notaba que la situación le encendía y más cuando esa rugosa cabeza rozaba con su cabezón brillante y suave haciéndole encenderse,  solté una polla de una de las manos y está bajo a sobar los dos pares de huevos que notaba moverse y estaban calentitos, mientras mi boca seguía chupando con ansia aquellos cabezones.

El viejo vecino apoyo la mano en el hombro de paco diciendo deja que me sujete que tu mujer me hace temblar las piernas, yo  le dije, espere siéntase aquí en sofá que esta mas cómodo y así ve paco el aguante que tiene que quiero sentirlo ya dentro de mi, el dijo ummnmmm si mi niña ven aquí que te clave delante de tu esposo que vea aun con mi edad voy a dar cuenta de ti y bien, se sentó y yo dejándome caer sobre ese pollon que sorprendentemente miraba hacia arriba aunque algo ayudado por su mano, me la clave pero mirando al frente, dándole la espalda a él, el agradeció con un suspiro y diciéndome ¿ te gusta?.

Cabalga sobre este viejo semental y veras como no se te va a olvidar esta tarde de trote sobre esta polla vieja, eso me ponía al cien y a Paco más pues rápidamente me ofreció su duro rabo en mi boca para que chupara, golpeándome con él en la cara, el viejo decía, así así dale con la fusta a esta yegua que se mueva bien, mientras sus manos sobaban con maestría mis pechos, yo apoyando mis manos sobres sus muslos me ayudaba a subir y bajar sobre aquel mástil que me estaba haciendo gozar y mucho, mire entre mis piernas para ver mi chochito afeitado con aquel falo entrando y la imagen era preciosa pues su polla estaba ya regada con mis jugos que se deslizaban hacia abajo sobre sus dos enormes huevos que apoyados en el sofá esperaban su momento de gloria para lanzar todo lo que tenían guardado en su interior.

Llevaba unos minutos inolvidables de gozo cuando sin apenas poner resistencia pues lo necesitaba ya, me corri  gritando como una loca, paco  aprovecho para meterme la polla mas adentro de mi boca que casi me ahoga, el con su pausa característica decía, goza mi niña que este viejo quiere que esta tarde sea inolvidable para ti, ahora me pellizcaba con mas fuerza mis pezones que agradecí, a la vez notaba su respiración sobre mi nuca que besaba y mordia de vez en cuando, baje el ritmo después de la corrida pero el insistió continua un poco más mi niña, yo le hice caso y volví a cabalgar sobre aquello que no bajaba de dureza ni se corría, haciéndome disfrutar mucho.

Paco le dijo, joder abuelo que aguante tiene, quien lo iba a decir, si parece un chaval de treinta años, el agradecía el cumplido diciendo que con aquella hembra uno rejuvenecía, pare un momento y les dije, deseo que me penetren los dos a la vez, el viejo resoplo diciendo rápidamente mmmmmmmm si mi tesoro ahora mismo será cumplido tu deseo.

La saco y paco me dijo espera  vamos a la cama, agarre la polla del viejo y dije sígame pero no baje esto de dureza ehh. Él se reía y me dijo veras como no, lo tumbe boca arriba y me subí sobre el ensartando su polla en mi afeitado conejo que está abierto y mojadito por su anterior embestida, me eche sobre el ofreciendo el culo a paco que este en posición medio flexionando las piernas taladro, mientras empecé a besar a ese abuelo que sabía también jugar bien con su lengua en mi boca y con la mía, él estaba encendió con aquello  y cuando podía y yo liberaba su boca me decía, que sueño más rico mi amor gracias por esto, es increíble verte follada por dos hombres, esto es lo máximo que uno quiere ver, yo con las enculada de paco me clavaba bien su pollon en mi conejo que ahora en segundos volvió a regar su rabo con otro orgasmo, el casi sorprendió me dijo, pero que caliente eres mi niña, y me besaba con fuerza ahora.

Me estaba quedando sin fuerza y viendo que ellos se correrían ya pronto, les dije, esperen quiero tomar sus leches a la vez para degustar dos sabores, medios  sorprendidos los dos pro mi proposición, estos no se negaron y liberándome de aquellos dos rabos me senté para relajar mi coñito y ano de aquella enculada y agarre esos dos rabos brillantes y juntándolos comencé nuevamente a chupara ahora como si fuese una pirueta, le dije que quería un biberón doble  al mismo tiempo.

Los dos casi al unísono resoplaron diciendo de acierto cariño te daremos pero tienes que tomarla toda, el viejo le dijo a Paco avisas que yo estoy casi a punto de darle a tu hembra mi leche, paco dijo espera un segundo, momento que yo aproveche para dar más cuenta de la polla de mi esposo sin dejar de pajear levemente la de ese viejo semental, cuando paco estaba casi apunto le dijo a el ya ya, si quieres estoy ya , el abuelo me tomo la cabeza con su mano sujetando y dijo mete las dos cabeza ya en tu boquita tesoro, y yo como podía pues esos dos cabezones juntos no entraban acerque a mi abierta boca besando y chupando con fuerza  cuando los dos con  culeteos  secos  comenzaron a soltar sus ráfagas sobre mi boca,  saboreando esas dos texturas de nata, la del abuelo  espesa y más grumosa  pero también abundante y la de paco más liquida y fluida que mezcladas  a la vez la hacían deliciosa, juntándose en el interior de mi boca que con ansia tragaba, las primeras chufletadas  apenas las paladee esperando vaciaran esos dos pares de depósitos dentro de mí, siendo las ultimas gotas las que más  saboree , agradeciendo ellos mi sabia doble mamada.

El abuelo quedo rendido tras esa corrida y tumbándose sobre la cama se dejó caer hacia atrás, Paco me beso como pidiendo probar aquel batido de leche, el viejo al verlo le dijo, umm veo que te gusta también a ti , paco le dijo que en el sexo él no ponía trabas,  a la vez que le agarro los huevos al viejo y los acaricio, este algo confuso no puso problemas y dijo umm que rico que a uno lo acaricien el marido de la mujer que acababa de follar.

Paco  se quedó también algo relajado y los tres estuvimos unos minutos de reposo, fui a la cocina y prepare un café fuerte para animar aquellos dos,  volviendo con una bandeja con las tazas, tomamos sobre la cama y ahora el abuelo me dijo que le apetecía comerme el conejo afeitado, me tumbo hacia atrás y  abriéndome bien las piernas comenzó a lamer con su dura lengua mi agradecido chochito, y como comía aquel abuelo, era el muy cabron un experto, bueno lo cabron se lo pasaremos a mi esposo que ahora tocaba el miembro de ese abuelo intentando animarlo, este no puso ningún impedimento, todo lo contrario, le pidió a paco que jugara con él para ponerlo en forma que deseaba taladrarme otra vez.

A los pocos minutos de ese juego de comidas y magreos, el viejo estaba duro otra vez y separándose de la boca de paco que había chupado largo rato aquel falo, se subió sobre mí y me clavo aquello todo mojadito por la saliva de mi esposo  y mis jugos, entro con una suavidad que me hizo gemir, comenzando a culear sobre mi ahora con una rapidez asombrosa, Paco acerco su polla también dura otra vez a mi boca y yo gustosamente comía, mientras el abuelo me follaba con ganas y sobaba mis pezones con besos y pequeños mordiscos,  creo que fue unos diez minutos lo que estuvo en esa posición, cuando comenzó a gemir diciendo me voy ya , me voy ya mi niña, yo que estaba encendida, con aquel acelerón de ritmo me corrí rápidamente, momento que el aprovecho para soltar su leche otra vez, pero ahora en mi conejito,  no fue una corrida intensa como la de la boca pero si colosal al coincidir los dos a la vez , paco algo sorprendido dijo, que suerte tienes viejo cabron con correrte a la vez que ella.

El apenas podía  hablar pues se quedó rendido separándose de mí, Paco que estaba duro como un semental en celo, me aprovecho que el viejo le había dejado lubrificado bien mi conejo, para cubrirme con una monta al estilo de nuestro amigo  Pablo, pues ahora me follaba con una fuerza que nos hacía a todos saltar sobre la cama,  y en un par de minutos con ese ritmo, se corrió dentro de mí, gritando como un poseso por el placer que sentía.

El viejo le dijo, joder que vitalidad tienes vecino, si pareces un conejo follando, todos nos reímos y nos quedamos relajado ahora si un buen rato sobre la cama, posteriormente nos duchamos, y el apenado por dejarnos se despidió pues no quería que su mujer volviera y no lo encontrara en casa, dándome un beso cariñoso diciéndome que había sido una tarde increíble, a paco le dio la mano diciendo que era un afortunado por tener esa hembra insaciable y que si quería él estaba dispuesto a ayudarle a calmar mis deseos cuando quisiera y su mujer lo dejara libre.

Yo me quede esa tarde muy saciada por esa pareja deliciosa, y saboreando en mi interior aquel biberón de dos natas tan distintas pero tan ricas las dos juntas, que solo de pensarlo me hacía sacar la lengua y relamer mis labios, imaginando otra vez como soltaban leche aquellos dos rabos a la vez, pues se me había quedado la imagen en mi retina  de esas dos cabezas juntas manando por sus agujeritos aquel rico manjar que tango me gustaba