Bestialismo sin Culpa

Bestialismo Sin Culpa:

Muchos de mis seguidores saben que me fui a vivir con un hombre de 63 a. , Que se llama Gerardo.

Gerardo es dueño de una casa en ruinas , que pertenecía a su madre muerta.

Por soledad , depresión y no se que más abandono todo tipo de hábito para mejorar su calidad de vida .

Bueno, en fin, me hice cargo de su vida y de su casa.

Pero...., De esto no les quería hablar, en realidad les quería contar algo que me sucedió por el simple hecho de contemplar la naturaleza.

Todas las tardes, después de la siesta, con frío o con calor me iba a reflexionar bajo un Tilo ( árbol frondoso de hojas muy anchas )....más allá de los límites del terreno , separado por un viejo y destruido alambrado, había (hay) un perro macho grande, marrón, de rabo cortado.

Me entretenía contemplando su belleza y ...Sus pelotas, que eran más grandes que las de Gerardo .

El can me observaba con curiosidad y con gula , ...cuando abría mi paquete de galletas y mis piernas.

Prácticamente, si el clima me lo permitía, me desnudaba sabiendo que ningún humano podría verme. Gerardo dormía o limpiaba. Nada de que preocuparme.

En el corto tiempo que me entregue al bestialismo , aprendí que mi entrepierna emana un aroma imperceptible para el hombre común , pero , al contrario, para las bestias es un llamado irresistible que dispone a los machos de verdad derribar cualquier obstáculo .

Sabiendo todo esto , me estimulaba el clítoris mientras comía mis galletas.

El perro marrón olió el aire y como un llamado de la naturaleza, con la punta afuera , empezó a cavar un pozo por debajo del alambre.

Le llevo varios días hasta que pudo pasar su cabeza, su cuerpo y por último , su rabito.

Se acercó con desconfianza ; mi vagina cobro vida propia y mi corazón latío a mil por hora.

Todo en mi cuerpo se movía para recibir el encanto de sus testículos.

Olió mis zapatos, mis pies, mis pantorrilla. Lamió mi muslo , mi bello púbico y mi labio vaginal.

"Yo no me moví. Espere y espere, con la paciencia de una "perra" , que espera ser fecundada".

Giraba en círculos y se olía sus partes. Volvía a mi y me " besaba" con su gran lengua roja.

Y....como un toro en celo, salto sobre mi e intento en vano penetrarme.

"Yo no me moví. Espere y espere, con la paciencia de una "perra" , que espera ser fecundada"

Se entretuvo con mi entrepierna, su lengua lamío en profundidad cada rincón de mi vagina, acabe varias veces y seguí esperando.

Su cerebro le había indicado como proceder, subió sus patas sobre mis senos y tanteo con la punta de su miembro dónde penetrar ..cuando encontró el " camino" , empujó con fuerza dejándome sin aliento.

Su semen inundó mi cavidad y disfrute que sus espermas jugarán con mi ovario.

Apreté sus testículos para exprimirlos.

El se bajó , aún con su pene fuera del estuche. Siguió lamiendo y empujando su semen dentro de mi sexo.

Me sentí violada y amada por una bestia . Un alivio que me brindó la naturaleza , Sin Culpa , ni penas.

Gracias, Dios de Todo lo Vivo.

T: @litaluz69