Best Friends - Harry Potter

Una serie de situaciones demuestran que Harry y Hermione son muy, muy bueno amigos. Sin dejarse llevar por sentimientos y solo por las hormonas.

Aclaro: Solo soy una persona con una mente muy pervertida que quiere plasmar sus visiones en historias.

Los personajes no me pertenecen, son de la propiedad de JK Rowling. Hago esto sin fines de lucro, únicamente por mera diversión

“Best Friends”

I

“Correrme en tu cara”

Hermione se mordía los labios ansiosamente, podía sentir claramente sus bragas mojadas, y sus jugos vaginales inundar su intimidad, pidiendo a gritos ser atendida, aunque fuera por un solo dedo, gritaba, y volvía a gritar para que le prestaran atención y la hicieran llegar al clímax a través de embestidas fuertes, rápidas y fieras.

Más no podía ser atendida.

Ahí, en una mesa bien apartada de los murmullos de la gente, de los alumnos buscando libros llenos de conocimientos y ocultada por las grandes repisas llenas de libros de la Biblioteca, estaba sentada Hermione Granger.

La chica del trío dorado.

La perfecta prefecta Granger de Gryffindor.

Y al lado, parado frente a ella, estaba su mejor amigo, su confidente, su pañuelo de lágrimas, su casi hermano, Harry Potter.

Con los pantalones bajados, lo suficiente como para que pudiera sacar su miembro y masturbarlo como lo estaba haciendo en ésos momentos, frente a la cara de su mejor amiga y consejera.

Vio como ella se relamía los labios, mientras él deslizaba su mano rítmicamente por su miembro erecto y sonrió de forma arrogante, como muy pocas veces lo hacía. Dirigió su mano libre hacia el mentón de la chica e hizo que le mirara directamente a la cara.

-¿Tienes hambre?-preguntó sin borrar la sonrisa de su cara.

-Sí-dijo a secas la castaña. Dirigió su miembro a la boca de la castaña y con la punta de éste delineo los labios traviesos de la joven que se aguantaban por rodear su miembro.

-¿Mucha hambre?-ella asintió hipnotizada mientras seguía mirando el miembro que delineaba sus labios. Se alejó de ella un poco y siguió masturbándose.

-¿Quieres leche?-ella le miró algo ansiosa y asintió enérgicamente.- ¿Cuánta?

-Mucha… mucha leche…-dijo apenas, no podía hablar bien debido a la excitación. El ojiverde sonrió pensando en cómo sus bragas debían de estar mojadas, muy mojadas. Echó la cabeza hacia atrás y sin dejar de seguir aquel ritmo, pensó en las bragas mojadas de Hermione, en sus pezones erectos, en su apariencia de mojigata cuando él sabía que le gustaba la polla más que a cualquier mujer, viéndola arrodillada haciéndole una felación, frotando su polla en sus tetas, en sus gemidos, en sus ganas locas de querer más, más y más.

-Abre la…boca-dijo él apenas y la miró ansiosa con la boca muy abierta, dirigió su miembro hacia ella, y antes de correrse, cerró con la mano que tenía en su mentón su quijada y se corrió en su cara, dejando que chorradas de semen se deslizaran por su perfecto rostro. Apretó sus labios aguantando un gemido, se sentía muy liberado.

-¡Mou!-miró a su amiga haciendo un mohín-¡Harry! ¡Dijiste que no lo volverías a hacer!

-Lo siento Hermione, pero es que me gusta correrme en tu cara.