Best Friends
Gabriela se ve forzada a pasar unos días en casa de Katia, lo que ella no sabia es que esos dias Katia los dedicaba para sexo continuo con sus novios... sorpresa
Día 1
Gabriela siempre fue una chica tímida y acomplejada nunca se había visto linda ni para ella ni para sus compañeros vivió con sus padres hasta que salió a la universidad aunque en realidad nunca paso mucho tiempo con ellos, su familia era de muy buena posición económica pero casi nunca estaban en casa, Gabriela se crió con los empleados quienes le brindaron algo de cariño pero tenía prohibido involucrarse demasiado.
Su padre era un exitoso empresario que casi no pasaba tiempo en su país pues tenía negocios por todo el mundo, solo veía unas tres veces al año a su hija para entregarle regalos que le traía de sus viajes, cuando creció se entero de las mujeres de su padre, eran muchas en algunos países, tenía muchas familias e hijos regados por algunos lugares, mientras ella era hija única y abandonada, al menos así se sentía.
Su madre al tiempo se convirtió en una alcohólica y su vida social no le permitía relacionarse con su hija, cuando se entero de las andanzas de su marido decidió vengase y consiguió un amante más joven que ella con el que vivió algún tiempo en su casa, las cosas no cambiaron para Gabriela al llegar a su adolescencia, entre el acoso del novio de su padre y la discriminación de sus compañeras, solo pudo acrecentar su timidez.
Gaby era una chica tranquila imaginativa vivía en un mundo especial era romántica y creía en que algún día su príncipe azul vendría a rescatarla de la desgracia en la vivía, cuando terminaba la secundaria pereció llegar ese príncipe azul que le ofreció llevársela con él a cambio de la conocida prueba de amor, su nombre era Alfonso, aunque sentía el mismo cariño por ella sus padres no le permitieron arruinar su vida de esa forma y lo enviaron a concluir sus estudios universitarios en el exterior, esto fue muy doloroso para Gaby quien quiso darle algo especial para que nunca la olvidara, esa fue su primera experiencia sexual y anal, no le disgusto pues lo hizo con mucho amor
Gabriela se consideraba virgen aunque tuvo una experiencia anal antes de terminar en su adolescencia, aunque no se sentía culpable por eso nunca lo volvió a hacer, y esperaba no tener que hacerlo hasta el día que llegara su boda.
Un día durante sus clases regulares a Katia quien la llevo a conocer el mundo, un mundo que Gaby no se los esperaba fue justo el día en que su novio la había dejado pues ella no quería tener relaciones sexuales con el, aun después de casi un año de relación, Gabriela lloraba afanosamente en el pasillo cuando Katia se acerco con un pañuelo y le pregunto si podía hacer algo por ella, Gabriela solo le pidió que la sacara de ahí.
Desde enconches Gabriela y Katia fueron buenas amigas, aun que no se conocían mucho, estudiaban juntas en los departamentos en que Vivian solas, Katia le había invitado muchas veces a quedarse en su departamento que era mucho mas grande y cómodo, hasta le había ofrecido vivir justas y compartir los gastos pero esta no había aceptado.
Llego un día viernes fin de clases en la universidad, debían un periodo de 15 días de vacaciones pero Gabriela no regresaría a casa pues había tomado un curso de idiomas de verano, además no le apetecía regresar a casa, se quedaría sola como siempre, lastimosamente ese día no sería como todos, como a eso de las 10 am del sábado le sorprendió tocando el timbre era su ex – novio.
- ¿Qué haces aquí?
- ¿Solo quería saber cómo estabas?
- Estoy bien
- ¿Puedo pasar? Solo un momento te lo prometo, me vengo a despedir salgo de viaje
- Está bien.
Gabriela dejo entrar, cosa que antes no había permitido, apenas se acerco sintió su aroma a alcohol,
- vienes bebiendo - le pregunto.
- Solo un poco.
- Mejor vete.
- No quiero, esta vez voy a conseguir lo que quiero y nadie me va a detener.
- Suéltame estúpido.
La sujeto fuertemente e intento abusar de ella, forcejearon fuertemente hasta que pareció vencerla la arrojo sobre el sofá e intento consumar su acto, Gabriela se dejo hacer de momento pero solo esperaba el mejor momento para zafarse de sus garras, tomo una lámpara de hierro fundido y en un descuido la choco contra la cabeza de su agresor, este se retorcía en el suelo por el dolor y Gaby aprovecho para salir corriendo, mientras arreglaba sus ropas casi desechas.
Corrió por la calle llorando mientras escuchaba a su ex novio gritando que la esperaría tenia todas las vacaciones, algún rato tendría que volver, no sabía qué hacer solo corrió unas cuantas cuadras hasta encontrar un teléfono, llamo a su amiga Katia, esta no respondía, intento una y otra vez, al fin Katia respondió, le conto su problema y esta le dijo que la esperaba en su departamento.
Gabriela tomo un taxi y fue al departamento de su amiga, sabía que esta la recibiría con gusto y no le quedaba de otra, al rato llego todo el timbre y esta le dejo entrar, Katia aun una bata da salida de cama y la recibía muy preocupada, se sentaron en el sofá y conversaron un rato mientras Katia le ofreció un tequila para que se tranquilice, las chicas se relajaron y bromearon un rato, Katia le ofreció a su amiga que se quedara los próximos 15 días ahí para asegurarse que el tipo no regresaría, así quedaron.
Al rato sonó el timbre y Gabriela salto del susto,
- tranquila, le dijo debe ser solo la pizza que solicite,
- ya es casi medio día y no he comido nada, ¿tú ya almorzaste?
- No nada aun.
- Bien.
Katia se levanto y se acerco a la puerta, con toda tranquilidad, su bata apenas la cubría arriba y se podía casi notar sus hermosas formas, esta hizo pasar al chico de la pizza sin recelo, ese dirigió hacia la cocina a buscar a buscar dinero, cuando salió tanto Gabriela como el chico pudo ver como su bata se había deslizado y uno de sus senos estaba expuesto casi por completo, uno de sus pezones oscuros intentaba ver la luz tímidamente y Katia no se inmutaba, Gaby soltó una pequeña sonrisa y el muchacho la veía anonadado sin saber que decir, tomo el dinero y salió con la boca abierta.
- Tú no tienes remedio – dijo Gaby mientras le indicaba su bata con un dedo.
- Yo porque, aaa por eso, vamos es solo un seno, el chico debe haber visto alguno en su vida.
- ¿lo viste como te miraba?
- No, ¿cómo?
- Si no estaba seguro que se lanzaba sobre ti.
- No seas paranoica, además si eso hubiera pasado con gusto lo hubiera aceptado, hubiera sido una aventura interesante, imagínate yo y el chico de las pizzas, jajaj
- Tu no cambias.
Rieron un rato y el timbre volvió a sonar,
- debe ser el repartidor de pizza que viene por mas, vas a ver lo que voy a hacer
Dijo Katia mientras se levantaba y dejaba caer descaradamente su bata al suelo, bajo ella no había nada mas que el escultural y bronceado cuerpo de Katia, curvas muy bien definidas, pechos firmes, nalgas bien pronunciadas, Gaby la vio un momento y luego esquivo la vista avergonzada, Katia con total descaro se acerco a la puerta y la abrió, encontró al repartidor de pizza que no se lo podía creer, gesticulo algo incomprensible y estiro la mano temblando, luego dio la vuelta y salió corriendo, Katia cerro la puerta y soltó una carcajada contagiosa la siguió su amiga, las dos se revolcaron de la risa, Katia no tuvo la intención de vestirse nuevamente.
- Amiga tu sí que estás loca – dijo Gabriela.
- Estoy en mi casa puedo hacer lo que yo quiera
- Mira la hora que son y tu no llevas ropa puesta.
- Es que anoche tuve una fiesta, para que te cuento ..
En ese momento se escucho un ruido por atrás, la puerta del dormitorio se abría y se escuchaba una voz que horrorizo a Gabriela.
- Oí risas – dijo la voz – ¿llego la pizza?
De inmediato salió del dormitorio una silueta masculina, un cuerpo completamente desnudo, al rato lo reconoció era Gózalo el novio de Katia, era novio que habían pasado la noche juntos ambos estaban desnudos quizás haciendo el amor cuando ella llego y los interrumpió, Gabriela no sabía dónde meter la cara de la vergüenza que tenia, Katia rio en cambio.
- Gonzalo mi novio, lo conocías verdad – pregunto.
- Si.
- Vamos, nunca viste un hombre desnudo, no seas tan.
- No, no si quieren me voy estoy interrumpiendo.
- Tu no te vas a ninguna parte, te quedas aquí conmigo, vamos no seas tonta a donde vas a ir.
- No sabia que estabas acompañada, si lo sabia no hubiera venido.
- A donde ibas a ir entonces aaa.
- No se.
- Mira tranquila estas en mi casa, aquí no te va a pasar nada, quédate te estoy invitando yo, pero entiéndeme que también tengo necesidades ya había hecho planes con Gonzalo para quedarnos aquí, tu ya eres grande sabes muy bien lo que pasa, no me vengas a comportarte como una virgencita que eso si no te voy a permitir.
- Está bien, pero tu sabes cómo soy de chapada a la antigua, pero no sería mejor que se pongan algo, los dos..
- Bueno si pero primero vamos a comer algo, ven amor, aliméntate que vas a necesitar fuerzas.
Gonzalo era un hombre alto 1,95 aproximadamente había sido un atleta con un cuerpo bien formado y varonil a Katia le encantaba tenerlo en la cama era más una atracción animal mas que amor, pero ya llevaban una relación bastante tiempo, ambos se entendían en la cama muy bien y se respetaban no tenían obligaciones como pareja, solo compartían juntos cuando podían, el era el amante perfecto para Katia y hasta había pensado en tener algo más serio con el tiempo.
Al entrar a la sala Gonzalo sin ninguna inhibición saludo con un – que tal - a Gabriela quien le miraba con cara de asustada, Gaby conocía muy bien a Gonzalo lo había visto muchas veces en la universidad claro, con ropa, cosa que ahora a él parecía no importarle, quizás ya antes Katia había llevado otras amigas a su departamento y para él era algo normal, pero Gaby jamás se hubiera imaginado ese espectáculo.
Gonzalo se acerco a Katia y la abrazo por detrás, tomando sus senos, mientras pegaba su cadera a las nalgas perfectas de su novia, así fueron hacia la mesa donde estaban las pizzas invitaron a Gabriela quien apenas pudo comer algo, mientras veía de reojo a los dos amantes desnudos que parecían no importarles su presencia, Katia compartía miradas indiscretas con su novio y pequeñas risitas mientras se hablaban al oído, comían algo y continuaban Katia se sentó en las piernas de su amante y este con una mano la sujetaba por detrás y con la otra tomaban la pizza.
Los senos de Katia se movían con cada nueva sonrisa o carcajada que aparecía, Gabriela comenzó a acostumbrarse a verlos hasta le pareció hermoso el cuerpo de Katia, mejor que el suyo según pensaba ella misma, era lógico que ella pudiera tener ese tipo de hombres a su lado, le envidiaba un poco, luego de comer la invitaron a conversar viendo algo de televisión.
Gonzalo se sentó en el sofá con las piernas abiertas dejando ver claramente su pene flácido, este parecía no inmutarse por eso, que quieres ver le pregunto, Gabriela no podía ordenar sus pensamientos aunque trataba de desviar su mirada sus pensamientos solo le traía la imagen de un pene frente a ella, algo inconcebible hace apenas unas horas, al fin llego Katia y apaciguo un poco el momento recostándose en el sofá y colocando sus piernas de manera que cubría en algo las partes intimas de su novio, Gabriela respiro aliviada eso mejoraría en algo la situación.
- Pon una película - dijo Katia
- Pero mejor que nos diga tu amiga que quiere ver – dijo en manera cortés Gonzalo.
- No se preocupen por mí, no me gusta mucho ver la televisión.
- Bueno entonces porque mejor no conversamos un rato. – Katia – Mira Gonzalo como tú sabes Katia es como mi hermana y hoy tuvo un problemita, así que se va a quedar con nosotros, por favor trátala bien, vamos a pasar un lindo feriado aquí seguro.
- Yo no tengo problema – Dijo Gonzalo.
- Les agradezco mucho, chicos, me disculpan por favor en realidad no quería interrumpir de esta forma su feriado, seguro tenían planes, pero por mí no se preocupen solo ignórenme.
- No te preocupes cariño, nuestros planes eran justo quedarnos aquí y pasarla bien, y eso lo haremos estando tu o no, ya somos personas adultas no vamos a complicarnos por esas cosas - Aclaro Katia.
- Si además es bueno tener alguien más con quien conversar. – dijo Gonzalo
- Eres un tonto, ósea que no te basto yo. – rieron un rato.
Parecía haberse roto el hielo, los tres conversaban amenamente burlándose el uno del otro Gabriela empezó a sentirse en casa hasta que de pronto Katia se levanto para servir una cosa de alcohol, entonces se despertó nuevamente el rubor de Gaby, quien volvió a mirar el pene de Gonzalo frente a ella, no podía evitar pasar una mirada de vez en cuando, le parecía un pene grande aun flácido, este parecía muy grande, al menos mas grande que el único que había conocido en su vida, cada vez que lo veía le venían imágenes de cómo sería ese miembro cuando este erecto y que se sentiría tenerlo dentro, su amiga definitivamente era muy afortunada.
Al rato llego Katia con tres copas y una botella de tequila.
- Que paso porque se quedaron callados – pregunto.
- Nada- contesto Gonzalo, Gaby otra vez no se podía concentrar y prefería no hablar.
- No me digan que tienen un romance a escondidas ahhh, miren que soy celosa.
- Ja ja si claro tu celosa – dijo Gonzalo.
- Es una broma – Katia apuro su copa de tequila sin decir nada luego pidió otra, hasta que se sintió lo suficiente mareada, entonces pudo soltar una frase completa.
- ¿Ustedes no bebieron mucho en la fiesta de ayer?
- Hmmm no mucho – respondió Katia – el si.
- Yooo solo mientras desapareciste.
- Aaa pero no te quejes solo fueron unos minutitos – Katia le hizo un guineo a Gabriela, mientras a su cabeza venían imágenes de la noche pasada cuando se escapo un momento para encontrarse con un par de amantes en el piso superior – huy amiga si te contara lo buena que estuvo la fiesta.
- Ya me imagino.
- Así que estuvo buena eso no me habías dicho ayer. – reprocho Gonzalo
- Bueno a ti también te fue muy bien o me vas a negar que no lo disfrutaste con la mosquita muerta de Adriana.
- Solo conversamos un rato. – En realidad el sabía que no solo había sido una conversación, justo cuando apareció Katia después de haber disfrutado con sus dos amigos, Gonzalo estaba disfrutando de un delicioso sexo oral que su ex novia Adriana estaba dándole.
Gonzalo y Katia eran una pareja moderna que se divertían tanto juntos como con otras parejas, la conversación se hacía cada vez más amena entre los tres mientras los vapores del alcohol los iba envolviendo, Gabriela no era una mujer que se preciara de buena bebedora, pero en ese momento quería escapar de esa realidad y no le importo.
- Bueno y hablando entre otras cosas donde va a dormir Gaby, el otro dormitorio esta en reparación. – comento Gonzalo
- Tienes razón, lo había olvidado completamente, la semana pasada hubo una fuga de agua y se inundo el dormitorio, ahora está un desastre.
- No se preocupen yo puedo dormir aquí en le sofá, no se hagan problema.
- No, no, Gonzalo será quien dormirá aquí en el sofá, tu duermes conmigo.
- No eso si que no, les voy arruinar sus noches – dijo sonrojada Gabriela.
- Pero podemos dormir los tres juntos porque nos hacemos problema - agrego Gonzalo.
- No, Gonzalo, Gabriela se sentiría incomoda, además tu sabes cómo eres las noches, ella no podría dormir. Bueno ya he dicho.
- Ustedes necesitan una cama, no se molesten en serio.
- He dicho que no, además, nosotros no necesitamos una cama para hacer nuestras cosas, ¿cierto mi amor?
- Si amor está bien.
Katia y Gonzalo se enlazaron en un largo y apasionado beso, las manos de Gonzalo rozaban todo el cuerpo de Katia desde sus hermosos senos hacia sus nalgas, sin ningún escrúpulo se tocaron sus partes intimas desnudas con sus manos Gabriela prefirió ignóralos, después de un buen rato se separaron.
- ¿Prendemos la televisión? - Dijo Gonzalo
- Ayer estábamos viendo una película ¿Recuerdas?
- Si, terminemos de verla, tal vez a Gaby también le guste.
Gonzalo encendió la televisión mientras Katia se sentó sobre sus piernas, al encenderse la televisión de inmediato se vio la imagen de 3 cuerpos entrelazados y se escucharon gemidos, un hombre teniendo sexo con dos mujeres, Gabriela otra vez esquivo la mirada, era obvio a noche la pareja había estado viendo una película porno y ahora continuaba, Katia también había puesto atención a la pose, se sonrojo un poco.
- Vamos Gaby no me digas que nunca viste una película de estas.
- Si una vez pero no termine de verla.
- Bien para que te vayas ambientando la voy a dejar y no quiero que te muevas de ahí, ¿me lo prometes?
- Está bien.
Katia y Gonzalo miraban la película con mucha atención, Gonzalo prefirió tomar sus senos desde atrás con ambas manos, empezó acariciar sus pezones como a ella le gustaba, Gabriela en cambio miraba la escena con atención, miraba la pantalla y de alguna forma le gustaba lo que veía parecía coincidencia todo lo que se respiraba en esa casa desde que llego era sexo, no le desagradaba del todo solo que ella era muy reservada, mientras veía la película recordaba aquellos buenos tiempos que en disfruto de una relación, llegando a tener muchos orgasmos, había practicado sexo oral y sexo anal y lo había disfrutado mucho.
La escena en la televisión era justamente un trió, quien sabe, tal vez el destino la estaba invitando a disfrutar de aquel momento, pero por otra parte ella no era muy parecida a las chicas de la película, por una razón sencilla, las dos chicas eran bisexuales a Gabriela jamás se le hubiera pasado por la mente acostarse con una mujer, no le disgustaba el cuerpo femenino, le parecía hermoso pero de ahí a ser lesbiana había mucho recorrido, difícilmente podría hacer lo que veía en la película, tocar saborear el sexo femenino no era algo que le pareciera excitante.
Katia se levanto y se acerco Gaby, la abrazo y beso en la mejilla.
- Gracias por estar aquí amiga, por favor relájate y quédate aquí un rato y te llevo luego vamos a descansar en mi dormitorio, aun es muy temprano.
- Está bien.
- Gracias amiga ahora me quiero divertir un rato y si tu también quieres participar solo me avisas.
- No, así estoy bien, una cosa es verte haciendo tus locuras y otra que yo participe.
- Está bien, como la vez en el baño de la universidad te acuerdas, si hubieras querido lo hubieras pasado muy bien.
- Como me voy a olvidar de eso, te tiraste a ese profesor ahí mismo y yo tuve que quedarme afuera cuidándote las espaldas.
- Te quedaste afuera porque quisiste, ese profesor estuvo muy bueno y también quería contigo, te lo perdiste.
- Hey esa historia no me la sabia – intervino Gonzalo –
- No te me pongas celoso cariño, que en seguida te doy tu premio.
- Si por favor, ya es tiempo.
Katia se levanto y fue frente a su novio y se puso de rodillas, mientras el abría sus piernas, Gabriela sabía que su amiga era capaz de tener sexo ahí mismo frente a ella, lo había hecho en otras oportunidades aunque nunca lo había visto o participado antes, solo oído de cerca, los gemidos y satisfacción que le causaba estas aventuras a su querida amiga.
Katia, se acerco y beso a Gonzalo en la boca de inmediato bajo hacia su pene y se lo metió en la boca, de rodillas concentrada en hacer bien su trabajo, daba la espalda su amiga, esta miraba fijamente la hermosa estructura que formaba su columna vertebral de su amiga la cual cerraba con una cintura muy estrecha y una prominente cadera muy bien contorneada, sus nalgas ahora en todo su esplendor parecían apuntar hacia Gabriela, con una postura casi provocante, a ratos sus glúteos parecían separarse dejando ver aun mas ese hermoso y perfilado ano y más abajo tímidamente sobresalían unos labios que parecían empezar a mojarse.
No importa donde viera Gabriela, la televisión tenía una película de sexo explicito y frente a ella, mas sexo, ella era una experta en eso, lo chupaba con suavidad hasta que este estuviera completamente erecto, luego lo devoraba con tal pasión que en seguida empezó a sacar gemidos de Gonzalo quien disfrutaba.
Gabriela lo miraba de reojo lo que hacía su amiga, le empezó a gustar, especialmente cuando Katia se levanto y se recostó sobre el sofá abriendo sus piernas, esperando que Gonzalo hiciera su parte, el asombro de Gabriela al ver la magnitud del sexo de Gonzalo, fue tal que no pudo quitarle la mirada ni un instante mientras este le permitió, un miembro realmente impresionante, grande y robusto, ahora totalmente erecto, rodeado de venas gruesas casi a punto de explotar, este miembro culminaba con un glande firme apuntando al cielo, es enorme pensó, el único pene que había conocido antes, no era ni sombra de lo que veía entre las piernas de Gonzalo, de pronto su mente se lleno de imágenes diversas del como seria ser penetrada por un miembro de ese calibre, que afortunada era su amiga pensó, quizás eso era lo que Gabriela necesitaba para ser feliz, un buen pene dentro de ella, pero sería incapaz de solicitar esos favores justamente del novio de su amiga.
Como para regresar a la realidad Gonzalo se movió hacia donde esperaba Katia colocando su cara dentro de su vagina y empezó a lamerla a ella le encantaba el sexo oral, tanto hacerlo como que le hicieran. Gonzalo claro era un excelente amante, un amante capaz de sacarle los mejores orgasmos con su lengua, conocía bien la anatomía de su compañera y aun mas conocía muy bien cada movimiento o mordisco que le provocaría mas placer a Katia.
Katia gimió y grito como solo ella sabía hacerlo, Gabriela conocía esos sonidos eran los orgasmos de sus amiga, Gonzalo le hacía llegar muy fácilmente cuantas veces el quisiera, Gabriela pensó es buen momento para penetrarla, aunque nunca lo dijo pareció que sus amigos escucharon sus pensamientos, al fin Gonzalo se levanto y Gabriela pudo ver de nuevo aquel varonil espectáculo difícil de creer su miembro seguía tan firme como hace algunos minutos, al fin vería como penetran a su amiga.
Katia se reacomodo en el sofá abriendo aun más la piernas y levantándolas al aire para que luego coincidieran justamente con los hombros de su amante parecías estar hechos a la medida el uno para el otro, Gonzalo coloco su miembro en la entrada de Katia, los labios menores parecen al fin ceder en un abrazo forzado al enorme grande que intentaba entrar, Gabriela miraba fascinada, como su amiga recibía poco a poco ese enorme miembro, Katia cerró los ojos y hecho para atrás su cabeza, en señal de aprobación Gonzalo aprovecho el momento y empujo firmemente, el miembro entraba a Gabriela le parecía eterno el proceso de entrada, todo eso entraba y la vagina de su amiga lo recibía, parecía que no había espacio, que la iba a partir en dos, pero al fin los testículos de Gonzalo llegaron a topar las nalgas de Katia, a la vez que esta abría su boca como tratando de capturar aire que le faltaba, y lanzo un gemido ahogado.
Gabriela sintió miedo, como si ella hubiera sido la que estaba siendo penetrada, otra vez el miedo de perder su virginidad la acoso y prefirió no pensar en eso, mientras tanto Gonzalo empezaba a envestir como un toro, con ritmo constante mientras Katia soltaba sus gemidos de satisfacción, Gabriela prefirió ver la película pues no sabía exactamente que se sentiría ser penetrada por la vagina, prefirió no pensarlo.
Ahora la televisión le mostraba nuevas imágenes con el mismo trío, no entendía cómo podían durar tanto, sus experiencias anteriores no habían durado tanto, aquel hombre continuaba penetrando alternando entre una y otra mujer mientras yacían recostadas boca arriba y se besaban entre ellas, ahora le parecía tan bueno recibir el privilegio de ser penetrada, algo que su amiga disfrutaba tanto y que ella hubiera querido poder vivir, sentía pena por ella mismo, y prefirió apurar las copas de alcohol, mientras sus amigos continuaban disfrutando.
Eran casi las 4 pm y sus amigos frente a ella ahora practicaban una posición lateral los dos recostados el por detrás mientras ella lo recibía con una de sus piernas muy separada, las menos de Gonzalo dispuestas una en cada seno, frotaban y jalaban mientras penetraba por una vagina completamente húmeda, desde la posición de Gabriela podría ver clara miente la vagina que era penetrada, por detrás mientras su clítoris algo hinchado parecía querer salirse, su monte y vulva completamente afeitados, parecían hechos para estar siempre conectados y copulando todo el día.
Gonzalo pareció agotado, el sudor de su frente lo delataba y Katia también daba muestras de cansancio pero aun así, decidieron intentar una nueva postura, ahora Katia se puso en cuatro y levanto sus hermosas nalgas esperando que Gonzalo entre por detrás, así lo hizo apuntando nuevamente su pene en la entrada de la vagina de Katia y empujo, esta ya no ofrecía ninguna resistencia Gabriela pareció despertar entonces, le gusto mucho la posición que ahora veía, era una de sus favoritas asi era como le gustaba que la penetren, cuando volvió la vista al televisor había cambiado de los actores ahora eran solo dos, una pareja era aun mas impresionante el tipo de la película un pene aun mas grande que el de Gonzalo, Gabriela no podía entender como podía existir eso, el también penetraba por detrás a su pareja una rubia preciosa que parecía romperse con cada embestida de su amante, la única diferencia es que este la penetraba por el ano, volvió la vista a sus amigos ahí estaban, esta vez se le escapo un pensamiento, o quizás el alcohol que llevaba en la sangre la traiciono.
- Penétrala por detrás – dijo Gabriela.
Cuando se dio cuenta fue tarde sus amigos la regresaron a ver con asombro.
- Amiga ¿sabes lo que estas pidiendo? Gonzalo lo tiene enorme, sabes bien que no acostumbro a tener sexo anal. – Katia trataba de convencer a su amiga casi asustada por la petición, Gabriela no dijo ni una palabra más.
- Amor, tu amiga te está pidiendo algo, no se lo vas a negar.
- Está bien solo porque tú lo pediste.
Katia se puso en posición abriendo aun más sus nalgas para recibir el enorme miembro, Gonzalo por detrás apunto con dificultad, sabía que la tarea era complicada, una vez lo habían intentado sin mucho éxito, Gabriela veía asustada la escena, tratando de cerrar la boca esta vez, Gonzalo hizo dos intentos fallidos, parecía que su enorme glande no cabria nunca por ese ajustado agujero, luego se levanto analizo la situación, y fue hacia la televisión, Gabriela lo miraba fijamente el pene enorme a veces la apuntaba luego se viro y tomo una pequeña botella, era lubricante siempre tenían uno cerca para situaciones extremas, Katia se movio y regreso la vista - ¿Qué pasa? – dijo, - Nada amor permanece ahí – ordeno Gonzalo, ahora untaba sus manos con el liquido, mientras lo hacia miro a los ojos de Gabriela quien solo lo miraba sin decir nada, este solo le regalo una sonrisa mientras lubricaba su pene, luego coloco el liquido en la entrada de Katia y rego un por esparciéndole por todo el agujero.
- Ahora si vamos a intentarlo - dijo convencido Gonzalo.
- Hazlo pronto me estoy enfriando – concluyo Katia.
Una vez mas coloco su enorme miembro en la entrada de Katia e intento, no pudo, luego lo retiro como enojado tomo viada y penetro, pero fue en la vagina, ahí entro holgadamente sin ninguna resistencia, ahora intentaba nuevamente atrás, utilizo sus dedos primero, así logro insertar algo de su glande, parecía estar dentro, luego empujo algo para comprobar, Katia grito, era muestra que estaba en su lugar, empujo nuevamente, mientras su amante hundía la cabeza en el sofá – Ya casi amor – dijo Gonzalo – empujo varias veces, parecía interminable a Gabriela le preocupaba los gritos de Katia, esta definitivamente estaba sufriendo eso no era placer, quiso pedir que se detenga, pero fue muy tarde casi todo el miembro estaba dentro, Ahora Katia parecía fuera de si gritando groserías como, - maldita sea me vas a partir – y aun peores cosas que Gabriela jamás hubiera podido repetir, Al fin Gonzalo empujo fuertemente hasta que su pene entro al fondo, sus testículos tapaban la húmeda vagina de su compañera, quien era penetrada por detrás.
Gonzalo empezó los movimientos lentos, mientras Katia cambiaba sus gritos por gemidos, Gabriela se tranquilizo y empezó a disfrutar la visión, así seria como ella se podría ver cuando la penetraran por detrás, la visión le pareció excitante, era su posición favorita, asi era como a ella le gustaba ser poseída, Gonzalo ahora llevaba un buen ritmo, entraba y salía con suavidad y ligereza, luego aumento la velocidad, mientras con una de sus manos tomo el cabello de su amante y lo jalo, esta forma de ser poseída también le Gustaba a Katia, aunque prefería ser quien mandaba en la relación, una de sus fantasías era ser secuestrada por muchos hombres y que estos la violaran una y otra vez, era una locura le decía su amiga, pero así era Katia, quizás algún día la cumpliría, por ahora este acto de su amante no le disgustaba al contrario reanimaba su libido y parecía que pronto llegaría a un orgasmo.
Gabriela al frente miraba extasiada, le encantaba es visión y se imaginaba que era ella quien recibía tal penetración, su respiración aumento y su corazón parecía salirse de su pecho y de pronto coincidiendo justo con los gritos de su amiga que llegaba a un orgasmo, ella de pronto sintió toda su ropa interior mojada, no lo podía creer, que paso, se avergonzó y cerro sus piernas como mas pudo pero eso solo acelero el proceso y le causo una cuantas convulsiones involuntarias, de pronto observo como Gonzalo caía sobre el sofá aun con su pene dentro de su amiga, el sudor de su frente indicaba lo cansado que le tenía la jornada, Katia recupero el aplomo y se incorporo suavemente tratando que el enorme miembro no salga de sus entrañas, así cambiaron de posición él se sentó y Katia sobre el abrió sus piernas colocando una a cada lado.
Gabriel sonrojada se levanto y quiso aprovechas esta oportunidad para salir corriendo hacia el baño, se levanto despacio pensando que su vagina húmeda se podía notar ante sus compañeros, luego dio unos pasos y se encontró frente a ella a su amiga con las piernas muy abiertas, un sexo hermosos completamente empapado, quizás como el suyo estaba ahora, unos labios menores al aire parecían hinchado de tanto uso, un clítoris expuesto al aire, jamás había visto tan de cerca otro sexo femenino, era extraña la sensación conocía muy bien su forma y fisiología, pues se conocía muy bien a ella misma, se había tocado muchas veces con sus manos tratando de provocarse placer, a falta de un hombre que lo hiciera, hubiera podido darle placer ahí mismo, mientras cruzaba muchos pensamientos, Katia la alcanzo con una mano y le pidió ayuda, la posición incómoda, un pene total mente incrustado por detrás, hacían difícil todo movimiento, Gabriela estaba ahí en frente como escusa perfecta para ayudarle, la atrajo hacia si y rodeo sus manos por los hombros de su amiga consiguiente apoyo, para poder moverse.
Gabriela entendió lo que necesitaba su amiga y la tomo tímida por la espalda bajo sus axilas, su piel era húmeda y Gaby algo incomoda la apretó suavemente y ayudo a levantar hasta que su amiga decidía bajar nuevamente, esto hacia que el pene de su amante nuevamente entrara y saliera de su ano, provocando aun mas placer a Katia, el ritmo ahora de los tres era constante cada quien ayudaba, Gonzalo tomaba con sus dos manos las nalgas de Katia, empujando cada vez que subía y separando esas hermosas nalgas, luego la dejaba caer firmemente sobre su ardiente miembro y una vez más, Katia gemía con más fuerza mientras hacia fuerza sobre los brazos de su amiga y se levantaba una vez mas, Gabriela también la levantaba y continuaban.
Katia gritaba prácticamente el placer que tenia en el oído de Gabriela y esta no sabia cuanto tiempo mas, habían pasado cerca de 10 minuto y su amiga parecía no poder mas, recargaba casi todo su peros sobre ella, sus senos húmedos estaba completamente pegado a ella, cada que la abrazaba mas fuerte, ya casi no hacia mas fuerza solo apretaba a su amiga contra si y gritaba sin control.
Katia no podía mas, coloco sus boca en el cuello de Gabriela tratando de acallar sus gritos empapándola de saliva, mientras esta era empujada de arriba hacia abajo sin cesar, Katia loca de placer abrazo mas a su amiga y la acaricio la espalda hasta llegar a sus nalgas, jamás había tocado a su amiga en esas partes, le pareció linda y perfecta, Gabriela salto cuando sintió eso pero Katia no le dejo escapar, en lugar de eso exploto en un orgasmo único con gritos fuera de control, Katia agarro mas fuerte a su amiga, ahora tomaba las dos nalgas con fuerza, frotándolas y tratando de retirar la ropa que le cubría, la fin logro introducir sus manos bajo el pantalón de su amiga y sintió su nalgas hermosas que acaricio con dulzura.
Gabriela se asusto Katia parecía querer desnudarla, además de tocarla con pasión al principio creyó que era fruto del placer que estaba teniendo, pero después se incomodo jamás la había tocado una mujer de esa forma parecería que estaba provocándola, de pronto sintió que su pantalón bajaba un par de centímetros y hasta ahí llegaría ella, jamás dejaría que la desnudara ahí frente a un desconocido, dijo – ya basta – y abandono a su amiga que caía como muerta sobre su amante, mientras Gabriela corría al baño.
Ya en el baño trato de ordenar sus ideas mojo si cada y se pregunto que estaba haciendo, el alcohol quizás estaba provocando esto, se estaba saliendo de su control, tenia que relajarse si no quería terminar teniendo relaciones ahí con un desconocido, Gabriela no era así, ella creía en el amor, el sexo por placer no estaba en sus planes, la influencia de su amiga no iba a cambiar jamás su forma de pensar, se propuso volver sentarse y no dejar que las imágenes frente a ella la provocaran ni un poco, era mejor ignorarlos, así lo hizo.
Cuando Gabriela volvió encontró a la pareja conversando un poco, ambos parecían cansados eran casi las 6 pm y habían tenido una tarde llena de sexo y posiciones, Gabriela también estaba cansada.
- Si no les importa voy a descansar un poco, ¿ustedes no se cansan nunca verdad?
- No cariño solo estamos tomando fuerza – dijo Katia.
- Pues yo no durare mas, estoy a punto de explotar.
La pareja sigue conversando mientras Gabriela se quedo dormida sobre el sofá, Katia se quejaba con Gonzalo por la penetración que había tenido hace pocos minutos.
- Eres un tonto casi me partes en dos.
- Pero te gusto, ¿o no?
- Sí, me gusto al final, pero sabes que prefiero no tener sexo anal, lo evito cuando se puede.
- Pero la primera vez que nos conocimos tuvimos sexo anal.
- Bueno eso fue una excepción.
- ¿Porque? Déjame adivinar porque tenías a Víctor aquí, me voy a poner celoso.
- No amor, no es por eso, tú sabes que desfruto mucho del sexo contigo, pero debes reconocer que tu pene es enorme, me causas mucho dolor.
- Yo hago cualquier cosa contigo pero no me pidas mas sexo anal.
- Está bien, pero solo accediste por tu amiga, que pasa con ella, te vi como la abrazabas, ¿sientes algo por ella?
- A que te refieres, es una buena amiga.
- ¿Te gusta?
- Es muy bonita si te refieres a eso, pero no, nunca me he acostado con ella, no es como mis otras amigas, ella es una chica muy tímida.
- Pues yo pensé que me trias como regalo.
- No esto no estaba planeado, pero ahora que lo pienso es muy linda, y su cuerpo es hermosos, lo acabo de tocar ella jamás se viste muy sexy no me había dado cuenta lo linda que es.
- Entonces me quieres decir que solo son amigas, jamás te acóstate con ella, eso si es nuevo.
- Si es una relación extraña, jamás le había visto como una mujer, hasta ahora y tu sabes que me gustan tanto las mujeres como los hombres, pero ella es especial incluso te puedo decir que es virgen.
- Virgen dices? Me encantaría tenerla.
- Si, ya me imagino, bueno no del todo, ella dice que es virgen, pero me conto que tuvo una experiencia anal, ósea es una semi virgen.
- Ya veo de todas formas me encantaría, porque no intentas persuadirla de tener sexo, los dos la disfrutaríamos, ¿Qué dices? Además ya hace mucho tiempo que no hacemos un trio.
- No, se, ya veremos, no estoy seguro si te lo mereces.
- Como que no, no has disfrutado mucho.
- No es eso, al contrario he disfrutado muchísimo, debo reconocer que cada vez eres mejor amante, eres genial.
- Gracias, entonces porque no me das ese regalo.
- Te digo que lo pensare, ella es una chica muy especial, ya veremos…
Gabriela se despertó pro unos sonidos y un dolor de cabeza, no sabía donde estaba hasta que al fin recordó, estaba en casa de su amiga, afuera había oscurecido completamente no sabía que hora era ni cuánto tiempo había dormido, frente a ella sus amigos continuaban teniendo sexo, los gemidos de Katia continuaba sin cesar, como si todo hubiera quedado en donde lo dejo hace algunas horas, Gabriela se incorporo refregadose sus ojos.
Katia estaba sentada sobre Gonzalo esta vez pero de frente a el, este tenia sus par de senos en su boca saboreándolos y mordisqueándolos, Katia subia y bajaba contantemente si prisa, gemia suavemente esta vez de pronto se dieron cuenta que Gabriela había despertado.
- Al fin despiertas amor. - dijo Katia
- ¿Cuánto me dormí?
- Un par de horas.
- ¿Y ustedes no se cansan?
- En realidad ya descansamos mucho, Gonzalo termino un par de veces y ahora estamos volviendo a la acción, te perdiste de algunas buenas posiciones.
- Pero ya despertó – dijo Gonzalo – porque no le damos su premio.
- ¿Otra vez? Esta bien
- ¿Qué dicen? – exclamo algo contrariada Gabriela.
- Mira bien amiga – dijo Katia
Mientras se levantaba sacando el pene de Gonzalo de su vagina y reubicándolo con su mano un poco mas atrás, buscando su ano, Gonzalo tomo las nalgas de Katia separándolas como mas pudo, dejando ver bien a Gabriela, esta vio el espectáculo en primera fila, esta vez fue más fácil entrar, Gonzalo hizo un movimiento fuerte y entro en seguida, luego empezó el movimiento constante, Gabriela disfruto una vez más la visión justo frente a ella el hermosos trasero de su amiga era penetrado libremente por un enorme pene, que le daba placer, no tardo mucho e sacarle un orgasmo, Gabriela lo disfruto otra vez y pensó que se mojaría nuevamente pero no podía dejar de ver el espectáculo le gustaba.
Gonzalo después de un rato movió a Katia de encima suyo ya no podía mas, necesitaba vaciar su pene, Katia entendió y se recostó tomando sus dos senos con sus manos, el se acerco y coloco su miembro justo en medio de esos lindos senos, Katia apretó los dos y simulo que era una de sus aberturas, Gonzalo empujo y restregó su miembro una y otra vez entre esos hermosos senos, hasta que no pudo más y soltó un abundante chorro de semen que llego al cuello y rostro de su amante, esta de inmediato tomo el pene y se lo llevó a la boca, dándole mansajes con sus manos como tratando de exprimirlo completamente.
Luego Katia se levanto tomando con sus dedos los restos de semen de su compañero y llevándoselo a la boca así era como a ella le gustaba terminar la faena, con una buena dosis de semen en su boca, luego se levanto y fue junto a su amiga.
Gabriela hace tiempo que no había visto semen cerca de ella había olvidado su olor y forma, era bueno recordarlo de vez en cuando le pareció, había aun unas dos gotas grandes sobre los senos de KAtia, quien ahora estaba junto a ella, se sintió tentada a tomarlos y saborearlos pero prefirió no hacerlo.
- Quieres ir a descansar cariño, vamos a mi cuarto.
- Si por favor – contesto Katia, quien aun estaba algo ebria por todo el alcohol que había ingerido.
Katia llevo a Gabriela a su alcoba y le pidió que se ponga cómoda mientras ella iba acomodar a su novio en el sofá, Gabriela decidió quitarse la ropa que traía y quedarse únicamente con su ropa interior ya que no tenia su ropa de dormir lo mejor seria dormir lo mas comoda que se pueda, luego se sento al filo de la cama a esperar a su amiga, quien al poco rato llego y la vio ahí.
- ¿Que pasa cariño? ¿Te sientes bien?
- Si estoy bien- dijo aun triste.
- Se lo que necesitas, te voy a dar un fuerte abrazo amor para que estes tranquila.
Katia se acerco y abrazo fuertemente, esta lloro, estaba necesitada de su amiga, ambas se abrazaron y se acompañaron un buen rato hasta que Gabriela quedo tranquila, luego Gabriela la aparto.
- Espera esta toda llena de semen. – Katia rio,
- Si tienes razón voy a tomar un baño.
- Mírame ya me dejaste todo manchada también voy a tomar un baño.
- Cariño, esto no tiene nada de malo, no te vas a morir por un poco de semen.
- Lo sé, eso solo que hace tiempo que había visto.
- ¿Quieres probarlo? Si, vamos no tengas miedo.
- Estás loca.
- Tranquila, mira, no tiene nada de malo, ya los has probado antes ¿cierto?
- Si, pero…
- Pero nada ven
Katia tomo con su dedo índice, tomo una gota grande que descansaba sobre uno de sus senos y se lo llevo a los labios de Gabriela, esta primero se negó pero después fue cediendo, cerro los ojos y saboreo poco a poco la gota de semen, Katia la observaba extasiada, notaba como su amiga se excitaba saboreando el semen de su amante.
- ¿Quieres mas? – pregunto Katia.
- Bueno
- Pues tengo por aquí algo mas – le mostro uno de sus pechos que tenia algunos chorros de semen..
- ¿Quieres que lo tome de ahí?
- Claro
Gabriela se acerco tímida, nos sabia porque, pero le excitaba ese sabor a semen, aun mas le excitaba tomarlo desde el cuerpo desnudo de su amiga, Gabriela paso su lengua un par de veces luego se retiro – no seas tímida, toma todo lo que quieras – Gabriela se acerco nuevamente y siguió saboreando el semen sobre el cuerpo de su amiga, Katia se recostó sobre la cama y se dejo hacer, la lengua de su amiga sobre su cuerpo le excitaba cada vez más, Gabriela pasaba su lengua sobre sus senos hasta su cuello limpiando todo su hermosos cuerpo.
Katia desbordaba en gemidos cada vez que su amiga pasaba por sus hermosos pezones, los cuales parecían más rígidos con cada paso de su amiga, para Gabriela la oportunidad única de saborear el sexo masculino sin necesidad tener uno cerca y faltar a su promesa, conocía bien la inasistencia de un hombre por tener sexo y ella no necesitaba esos problemas, bastaba con recordar a su ex novio, por lo tanto le pareció bien lo que ahora estaba haciendo.
Katia cerraba sus ojos y disfrutaba cada vez más, luego paso su mano izquierda a colocar sobre su sexo estimulando su clítoris como si quisiera terminar, con su mano derecha acaricio a su amiga y de vez en cuando lo tomaba de su cabeza guiándola otra vez hacia sus senos, Gabriela prefería los lugares en los que aun podía encontrar semen, no entendía la insistencia de su amiga por pasar por sus senos.
Al fin los gritos de Katia le volvió a la realidad su amiga había tenido un orgasmo fruto de las caricias que hacia sobre ella, era extraño Gabriela jamás hubiera querido causar ese efecto, solo necesitaba un hombre, no una mujer, ella no era lesbiana, pero mientras se apartaba extrañada Katia se incorporo la agarro a su amiga de su rostro con ambas manos y se acerco con intención de darle un apasionado beso, Gabriela no sabía cómo reaccionar apenas sintió sus labios quiso rechazarla pero no lo logro, Katia la besaba ferozmente ingresando su lengua a su boca, luego Gabriela logro zafarse.
- Espera, que haces.
- No tengas miedo.
- Estás loca no soy lesbiana.
- Yo tampoco y no te pido que lo seas, esto va mas allá de eso, solo déjate llevar por la pasión, siente el sabor de un ardiente pene en mi boca y disfrútalo se que puedes hacerlo.
- No lo se.
- Solo cierra los ojos, y sueña conmigo aquí nadie nos vera, ni se enterara jamás de esto, solo déjate llevar por la pasión.
Gabriela solo podía pensar en ese incesante olor a sexo que inundaba el lugar y que no podía controlar, quizás lo vapores del alcohol en su sangre la dejaban expuesta a semejante perversión y no le importaba, si excitación de momento era más grande que su razón, cedió entonces a las pasiones de su amiga cerro sus ojos y saboreo sus labios, por su mente pasaban las imágenes que hace poco había presenciado a su amiga, siendo perforada por un amante feroz y los cuerpos entrelazados en una pantalla, todo era una locura extraña pero llena de placer, se avergonzó un poco pues su sexo húmedo empezó a mojar su ropa interior, intento cerrar sus piernas para no hacerse notar, pero su amiga bajo una de sus manos y empezó a tocar su sexo humero, las sensaciones extrañas comenzaron a fluir y Gaby no pudo dejar escapar un gemido de placer, Cada vez más su amiga Katia introducía su lengua en la boca de Gaby y a la vez uno de sus dedos buscaba su clítoris, Gabriela se imaginaba la lengua de su amiga como un pene que entraba por su boca y en su cabeza veía el pene de Gonzalo, penetrando firmemente en su boca, le gustaba el sabor, seguro que así es como debería saber el pene de Gonzalo, que hace pocos minutos había estado saboreando su amiga, también podía distinguir el inconfundible sabor de semen que le hacía llegar al éxtasis, al poco esta exploto en un orgasmo que había tenido guardado por mucho tiempo, pero aun así lo contuvo como pudo, mordiendo su labios y dando pequeños saltos.
Su amiga sabía lo que estaba pasando aunque Gabriela intentara ocultarlo, Katia sabia que su amiga estaba teniendo un orgasmo y no pudo contenerse mas empezó besando el cuello de su amiga bajando cada vez mas mientras esta seguía en el cielo, pronto llego a sus hermosos y firmes senos, los devoró y mordisqueo sus pezones dando aun mas placer a su amiga, luego paso por su abdomen forme hasta llegar a su monte de Venus, ahí retiro cuidadosamente la tanga para luego abrir sus piernas y posar su lengua el húmedo sexo de su amiga, esta saboreo los zumos de placer como solo ella sabia hacerlo, nunca lo había hecho con su amiga pero conocía bien a anatomía femenina, había tenido antes muchas amantes y sabia como complacer una mujer, su sexo semi-afeitado lucia muy apetecible, empezó por sus labios mayores hasta llegar a los menores retirando todo el liquido que había sido derramado, luego llego a su clítoris y se entretuvo ahí, Gabriela no pudo aguantar mas y estallo en un gemido, le encantaba esa sensación nunca antes sentida su amiga definitivamente era maravilloso y le hacía gozar.
Gabriela no sabia cuanto tiempo había pasado en ese estado, pero de pronto regreso a la realidad sintiendo aun a su amiga clavada en su vagina dándole placer, parecía incansable, peor Gabriela tuvo miedo, no de lo que sentía sino mas bien de los movimientos que hacia su amiga, pues cada vez esta introducía mas su legua y de vez en cuando uno de sus dedos, la sensación era nueva y deliciosa, pero llego a su mente su estado de virgen ante todo el mundo, que pensarían si llegara a perder su virginidad por un movimiento brusco con su amiga, como podría expresar eso a su supuesto esposo, nunca un hombre había entrado ahí, pero si una mujer… no estaba segura si esto era posible pero prefirió no correr el riesgo, entonces se dio vuelta, poniendo frente a su amiga sus hermosas blancas nalgas, luego hizo un ademan de levantarse pero solo se estaba acomodando, se arrodillo levantando sus nalgas y dando una mejor visión a su amante, separo mas sus piernas dejando ver completamente su humosos sexo con esos labios menores rosados abiertos de par en par, y más arriba justo lo que esperaba que su amiga viera, un hermosos y rosado ano, un agujero amplio dilatado quizás por la excitación del momento o quizás por la experiencia que guardaba en su recorrido.
Katia empezó otra vez saboreando los labios menores de su amiga, no importaba cuanto los limpiara otra vez lucían mojados por sus jugos, luego poco a poco subió hacia el apetecible ano, lo rodeo despacio con su lengua e Gaby respondió con un gemido fuerte, paso un buen tiempo mojando y saboreando el hermoso ano de su amiga y esta cada vez se excitaba mas, de pronto introdujo su lengua lo mas profundo que pudo y Gabriela soltó un grito de placer, ese fue el sigo que debía seguir más fuerte, pronto lo hizo con un dedo luego dos y tres, su amiga gritaba como desesperada, disfrutaba tanto del sexo anal, que hace tanto tiempo no había podido disfrutar, desapareció toda inhibición y saboreo el placer por todos sus sentidos por todo el tiempo que pudo.
Las dos chicas, disfrutaron mucho la noche, en todas las posiciones que Katia le enseño, Gabriela aprendía y disfrutaba lo que su amiga le ofrecía únicamente se rehusó a saborear el sexo de su amiga, esto no lo creía correcto, Katia se conformo con que le introdujera los dedos y un pequeño beso apurado en sus labios mayores, Katia sabia que quizás a su amiga le tomaría tiempo acostumbrarse, ella era muy comprensiva con sus amantes y no les gustaba forzar a nadie, aso pasaron las chicas entrelazadas hasta que al fin quedaron dormidas del cansancio de esa noche.
Dia 2
Al amanecer las dos chicas yacían aun desnudas sobre la cama, la primera en despertar fue Katia, quien se levanto y de inmediato a tomar un baño, Gaby dormía profundamente mientras su amiga aseaba todo su cuerpo de los residuos de fluidos que aun quedaban, casi al mismo tiempo Gonzalo se había levantado y también tomaba una ducha en otro de los baños del departamento, ambos solían despertar muy temprano y continuaban claro con sus actividades sexuales.
Katia salió del baño con una toalla amarrada a su cabeza sujetando sus cabellos, y otra mas que tenia en sus manos y que iba secando su cuerpo, no llevaba nada mas encima, se paro al filo de su cama y observo a su amiga dormida en su cama, la veía hermosa y frajil apenas tapada con una sabana que la cubría a medias su cuerpo desnudo, estaba recostada sobre su lado izquierdo en posición fetal, la toalla apenas la cubría su parte delantera mientras sus caderas y nalgas estaban prácticamente expuestas Gabriela dormía plácidamente sin percatarse de la presencia de su amiga, esta recordaba la noche que pasaron y sentía ternura al verla ahora tan tranquila, sintió ganas de acercarse y besarla nuevamente pero prefirió no hacerlo para que su amiga descanse.
Katia se acerco a su mesita de noche en la que tenia todas sus lociones, cremas y subió una pierna sobre una silla que estaba en el lugar mientras sacaba un fluido de una frasco de color blanco, empezó a untarse mientras se veía a si misma desnuda en el espejo, se sabia bonita, y tanto que le había costado cultivar ese cuerpo, no era fruto de la suerte, mucho tiempo en el gimnasio y su especialidad en posiciones sexuales que requieren fortaleza física le ayudaron a mantener esas hermosas piernas, su abdomen era caso aparte estaba siempre convencida que aun tenia unos rollitos demás y pasaba horas tratando de eliminarlos, su contextura era algo gruesa por herencia, eso denotaba sus enormes caderas y prominentes nalgas que a cualquier hombre era capaz de seducir, aun así estaba contenta por lo que había logrado, su cuerpo era su orgullo y lo cuidaba mucho, aunque en estas épocas se tomaba unas vacaciones para cumplir una de sus fantasías esperadoras por todo el año, pasar una semana completa metida en su departamento solo con el fin de tener tanto sexo como pudiese.
Katia pensaba para si mismo mientras tocaba su cuerpo cuando de pronto ojo abrirse su puerta era Gonzalo que entraba muy despacio, aun así el sonido de la puerta lo delato, Gonzalo se escurrió por la puerta entre abierta llevando solo una toalla amarrada a si cintura, se acerco a Katia mientras esta le hacia señas para que guardara silencio.
- Buenos días mi amor – decía Gonzalo mientras se acercaba para darle un beso en la boca.
- Buenos días, haz silencio no ves que mi amiga está dormida.
- Lo siento amor es que no aguantaba las ganas de verte.
- Está bien, yo también quería verte, pero dejemos que Gaby descanse ¿te parece si vamos fuera?
- Está bien, solo te quería decir que he preparado el desayuno y te está esperando, no te traje a la cama pues porque pensé que aun dormían.
- Amor eres un lindo, pero yo quería otro desayuno esta mañana.
- Así y ¿cuál será? – Katia deslizo su mano por debajo la toalla de Gonzalo, esperando encontrar algo.
- Bueno déjame ver que encuentro por aquí, deseo algo duro, oh pero que lastima aun lo tenemos muy dormidito, no importa podríamos comenzar un par de huevos, deliciosos como les que tengo ahora en mis manos.
- Me gusta esto y respecto a lo demás solo tienes que incentivarlo un poco y seguro vas a encontrar lo que buscas.
Katia sujeto entre sus manos un pene aun flácido, pero que iba tomando forma poco a poco, aun así este lucia muy grande, esta se entretuvo masajeando un poco los testículos de su amante mientras este hacia lo propio con lo hermosos senos de Katia, la pareja empezó a calentarse mutuamente, besándose y acariciándose, Katia retiro completamente la toalla que cubría a su amante y lo dejo desnudo, Gonzalo empezó a tocarla como a ella le gustaba y empezó a excitarse cada vez mas, de pronto Gonzalo la empujo hacia la silla para que esta se sentara y empiece su labor, así lo hizo por unos segundos, coloco el enorme pene de su amante extremadamente duro ahora lo inserto a su boca, pero justo entonces regreso la mirada a su amiga aun dormida sobre su cama.
- Espera, mejor vamos fuera, puede despertarse.
- Está bien.
Katia se incorporo y tomo con su mano izquierda el enorme pene de su amante, jalándolo suavemente para guiarlo a la salida, gusto antes de salir Katia pareció olvidar algo y se dirigió hacia la cama sin soltar el miembro de su amante, camino en puntillas y se acerco a la cama, subió levanto uno de sus piernas, para tratar de alcanzar la sabana que cabria su amiga, a la cual intentaba cobija, se dio cuenta entonces que Gonzalo tras de ella miraba descaradamente.
- No seas morboso, a ella no le gustaría que la mires asi, tienes suerte que este tan canzada y no se de cuenta que estas aquí.
- Ya me imagino que están cansadas, las escuche anoche tuvieron una fiestita y no me invitaron.
- No seas tonto, si fue una locura, pero es que nunca antes lo habíamos hecho.
- Quieres decir que fue su primera vez.
- Así es y fue muy lindo, Gabriela es tan tierna, y no me gusta que la veas así a ella siempre la defenderé.
- Está bien no te enojes, pero no hay que negar que no está nada mal, tu amiga tiene lo suyo.
- Seguro te gustaría acostarte con ella tu no tienes remedio, déjame la voy a tapar.
Gonzalo observo como su amante se colocaba de rodillas, para acomodar las sabanas de su amiga, justo frente a él mostrándole su hermosos y grande trasero en todo su esplendor, Gonzalo no pudo aguantar la tentación y sin esperar nada se arrodillo y planto su casa entre las dos grandes nalgas, Katia quiso zafarse pero no pudo por miedo de caer sobre su amiga y despertarla – déjame Gonzalo – pero este no le hizo caso, en su lugar inserto su lengua en la vagina de su amante, esto tomo desprevenida a Katia, pero le gusto de inmediato llego a su clítoris con su lengua mientras una mano estimulaba la vagina y ano al la vez, Katia empezó a humedecerse. – Por favor ten cuidado – le decía a Gonzalo, pero este solo sabia devorar ese delicioso sexo.
Al final Katia cedió a la pasión y se dejo hacer ya su amante tenía 3 dedos dentro de su vagina y de vez en cuando el dedo pulgar entraba en su ano, esto le provocaba mucho placer y aunque estaba cerca a su amiga había colocado sus manos alrededor para evitar tocarla, de pronto Gabriela pareció despertar haciendo un sonido inentendible y estirando sus piernas, Katia prácticamente sobre ella que precisamente en ese momento aguantaba un gemido apretando sus labios, se quiso esfumar, pero no podía moverse pues su amante le impedía, Gabriela estiro su mano y alcanzo el brazo de su amiga, pero para su suerte solo había sido reflejo no había despertado, sin embargo ahora Gabriela sostenía fuertemente el brazo de Katia, esta no podía moverse y eso aprovecho Gonzalo quien había lubricado suficiente el sexo de su amante y ahora se incorporaba para insertar su enorme miembro, Gonzalo no espero ni un segundo, coloco su miembro en la entrada de su amante y lo inserto de una sola envestida, Katia casi grito pues no estaba preparada aun para ser penetrada, regreso a ver a su amante algo enojada y con ganas de reprocharle su acción pero este iba por su segunda envestida ahora y luego la tercera y cuarta.. con mas rapidez cada vez, Katia olvido su enojo y ahora estaba gozando.
Katia ahora recibía a su amante quien empujaba dentro de si con furia, como que nunca antes la había poseído a Katia le encantaba de repente se le escapaba un gemido que lo reprimía de inmediato, la situación en que se encontraba, el miedo de delatarse quizás le causaba mas placer y esta llego rápido a un orgasmo rápidamente, Gonzalo se dio cuenta que de eso y la dejo un momento mientras Katia se retorcía de placer, en este estado y sintiéndose libre del miembro de su amante paso a recostarse nuevamente junto a Gabriela abrazándola y acariciándola mientras sus espasmos continuaban ya no le importaba si su amiga se despertaba pues estaba completamente extasiada y más bien le gustaría que esta despierte para poder besarla y sentir su cuerpo, asi fue como se pego a su amiga y la beso en la espalda y cuello, acariciando con su delicadas manos su cuerpo, al inicio sobre las sabanas pero luego se deshizo de ellas para acariciar directamente ese hemos y blanca piel, tomo con sus manos sus delicados pezones y jugueteó con ellos, luego bajo una mano hacia las nalgas y entre las piernas, de pronto Gabriela hizo unos movimientos y gestos, parecía despertar.
Gonzalo de pie junto a la cama se deleitaba viendo los cuerpos de las dos mujeres mas excitación quizás le provocaba ver a Gabriela que nunca antes la había visto desnuda y siempre demostró ser una chica seria y recatada, ahora la veía confundiéndose con su amante, esto era realmente excitante.
- Tan temprano ya tienes ganas de mas – de pronto soltó Gabriela aun con los ojos cerrados para sorpresa de todos.
- Y tu ¿no quieres? Acaso ¿no te gusto?
- No se, averígualo.
- Eso es lo que voy a hacer.
Katia siguió besando la espalda de su amiga mientras acariciaba sus senos, luego bajo lentamente hasta llegar a las nalgas de su amiga, sabía que esto le gustaría, y asi fue, ni bien Katia empezó a lamer el ano de su amiga esta empezó a gemir, entonces esta se puso de espaldas y levantó las nalgas colocando justo en frente a su amiga, esta no lo pensó mucho y clavo sus rostro y lengua en sus agujeros para dar placer a su amiga.
A Gonzalo le parecía una hermosa visión, dos hermosas mujeres dándose placer su pene ahora era como hierro ardiente, el lo masturbaba tratando de contenerse pero no pudo contenerse mas salto a la cama se puso detrás de Katia y le planto nuevamente su pene sin compasión, esta vez entro libremente, Gabriela no sintió la acción pues en ese momento se hallaba gimiendo de placer, los tres se daban placer, Gonzalo empezaba a penetrar con ritmo constante la vagina de Katia, esta apuraba su lengua en el ano de su amiga mientras con sus manos estimulaba el clítoris, luego alternaba metiendo 3 de sus dedos en el ano de su amiga, esto le llenaba de placer a Gabriela quien disfrutaba mordiendo la almohada y ahogando sus gritos desesperados, ella no se había dado cuenta aun que su amiga era penetrada por detrás.
El trío permaneció dándose placer por cerca de 30 minutos hasta que al fin, Gabriela exploto en un orgasmo ruidoso que inundo todo el departamento, Gabriela quedaba rendida boca a bajo retorciéndose por espasmos constantes mientras Katia sonreía al ver si tarea cumplida, esta también estaba a punto de explotar pues su vagina ardía con cada penetración de su amante, no duro mucho tiempo sus gemidos se incrementaron hasta convertirse en gritos incontrolables.
Gabriela volvía en sí, pero su primer razonamiento no le alcanzaba entender porque si amiga seguía gimiendo como si tuviera un orgasmo, reacciono asustada de inmediato, aterrorizada veía como detrás de ella Gonzalo penetraba salvajemente a su amiga. ¿Cuánto tiempo había estado ahí Gonzalo? ¿Había visto lo que su amiga le había hecho? Este casi desconocido la estaba viendo ahora desnuda, nadie antes sin su permiso la había visto en ese estado, eso para Gabriela era inimaginable, tomo las sabanas y se cubrió como pudo, mientras su su rostro se inundaba en un rojo embarazoso, pero que había hecho se preguntaba – todas las imágenes pasaban por su cabeza en un segundo mientras veía a su amiga gritando como una loca.
Gabriela pensó en salir corriendo, pero a donde, no le importaba que la pareja tuviera sexo frente a ella pero si le molestaba, y mucho que alguien la viera desnuda, se abochornaba tanto que no podía pensar bien, se sentía paralizada, mientras su amiga seguía disfrutando de un orgasmo que parecía interminable, de pronto pudo decir armar una frase y soltarla en forma de pregunta.
- ¿Qué están haciendo?
Katia levanto la vista mientras Gonzalo parecía no hacerle caso y empezó a gritar indicando que estaba a punto de terminar, Katia reacciono e hizo un movimiento para sacar el pene de Gonzalo de sus entrañas, eso detuvo el orgasmo de Gonzalo y Katia tomo con una de sus manos el enorme pene de su amante como tratando de detener lo incontenible.
- Estuviste maravilla amor, me gusto mucho. – Gabriela no entendía, solo quería reprocharle
- Pero, que estás diciendo, estás loca.- Katia rio
- ¿Me vas a decir que no te gusto?
- Esto es una locura ¿qué está haciendo Gonzalo aquí?, ¿no ves que estoy desnuda?
- Por favor mi amor, mírame yo también estoy desnuda y así me voy a quedar, no seas infantil ya somos grandes déjate de cosas niña, mejor ven si quieres disfrutar algo delicioso.
Katia dio las espaldas a Gabriela sin prestarle mucha intención, sentándose justo frente a Gonzalo, tomo su ardiente pene y lo acaricio luego se lo llevo a la boca y empezó a chupárselo, como ella sabía, Gabriela que seguía atenta la escena se quedo fría con la respuesta de su amiga, se sentía incomoda, no sabía cómo actuar, mientras si amiga devoraba el pene de su amante con furia, pronto Gonzalo empezó a gemir otra vez, sabía bien que lo que Katia buscaba era llenar su boca con el semen, entonces Gabriela al fin decidió levantarse, mientras se envolvía en la sabana, coloco sus pies en el suelo e intento irse, cuando paso cerca de su amiga esta la tomo de la mano.
- Ven amor, no te comportes así. – Tomo el pene con la mano y lo empezó acariciar.
- Por favor Katia, su sabes que por ti halo lo que sea, pero no me pidas estar asi frente a desconocidos, no me siento bien.
- Pero Gonzalo no es desconocido, además yo sé cuánto te gusta, vamos siéntate aquí junto a mí, no tengas miedo.
- Solo un momento, tu definitivamente estas loca.
Gabriela se sentó junto a su amiga, mientras esta volvió a su labor alzo la mirada y miro a los ojos de Gonzalo quien tenía los ojos a punto de salir, por el placer que le causaba su amante, Katia absorbía casi todo el pene en su boca, mientras con una mano acariciaba los testículos y parte del pene, al rato Gonzalo arrojo un gemido indicando que estaba por explotar, Katia retiro su boca del pene dejando el pene deje salir chorros de semen que fueron a terminar parte en su rostro y parte en sus senos, una gota fue a dar directo al rostro de Gabriela, esta cerro los ojos e hizo el ademan de retirarse, Katia en cambio acerco su lengua hacia el glande y tomo una gota de semen introduciéndola en la boca, luego se volteo hacia su amiga quien seguía cerrada los ojos, busco su boca y le robo un beso, luego la tomo con una mano del rostro y le obligo a besarla.
Gabriela, sintió la lengua de su amiga en su boca y de inmediato sintió un sabor conocido, era semen una buena cantidad que había guardado para compartirlo, entrelazaron sus lenguas saboreando el semen, Gabriela parecía no importarle besar a su amiga, si era solo por saborear un poco de semen, Katia repitió el procedimiento y su amiga lo acepto sin complicarse.
- Ven cariño, tómalo tu mismo, te va a gustar. – Katia le ofrecía el pene de su amante que lo sostenía con una mano.
- Eso estaría mal, es tu novio.
- Tranquila solo pruébalo no te pido que te cases con el.
- Solo un poco y tu tampoco te hagas ilusiones lo hago solo porque mi amiga me lo pide – Gabriela se dirigía a Gonzalo.
Gabriela tomo tímidamente el pene aun duro de Gonzalo, lo acaricio un poco, hacia tiempos que no tomaba uno en sus manos, luego lo puso muy suavemente en su boca, lo saboreo lentamente, diferente como lo hacia Katia, limpiaba lentamente los residuos de semen, Gabriela no lo había hecho por mucho tiempo pero sabia como hacerlo, hizo gozar a Gonzalo y este pudo completar otra vez su erección aun cuando acababa de terminar, Gabriela también lo disfruto después de todo había sido como se lo imagino durante la noche, tan turo y ardiente como ella se lo imaginaba, cerró los ojos y lo acaricio non ternura, pasándolo por sus mejillas sus labios y toda su cara, parecía no querer dejarlo, estaba enamorándose de ese miembro enorme capaz de dar placer a su amiga, de pronto se ruborizo pues a su mente llegaron imágenes de cómo se sentiría tenerlo incrustado en su ano.
Gabriela al fin dejo el pene como reaccionando de su trance, sintió de pronto como su sexo se había humedecido.
- Ya basta, si me gusto mucho pero ya esta, voy a tomar una ducha de agua fría.
- Cariño lo hiciste excelente, me encanto como lo saboreas, eso me éxito mucho.
Katia no espero mas y paso a darle un beso apasionado acariciando sus pechos, Gabriela trato de evitarlo dejando caer parte de la sabana que la cubría y dejando ver sus hermosos senos, Gabriela se avergonzó y salto de la cama tomando como pudo la sabana y salió corriendo, Gabriela avanzo a tomar un extremo de la sabana que colgaba y la jalo, dejando a su amiga completamente desnuda, Katia y Gonzalo, rieron sin control mientras Gabriela corría desnuda hacia el baño.
Gabriela tomo un baño largo y relajante, esto le ayudaba a pensar pero sobre todo el agua fría le bajaba dramáticamente la calentura de su cuerpo, calentura que le había causado los momentos vividos, una mescla de sentimientos encontrados, difíciles de manejar, ahora bajo el chorro de agua podía analizar mejor la situación, y todo lo que había pasado desde que llego a esta casa, era claro, ella permitió todo este conjunto de incidentes, primero por haber permitido que su amiga tuviera relaciones sexuales frente a ella, podía haberlo parado ahí, tener un hombre desnudo era una verdadera tentación que no había podido contener y menos si ese hombre estaba tan bien dotado, en definitiva el sexo frente a ella, las películas porno y el alcohol propiciaron un ambiente que la llevarían a donde está ahora y que debió haber parado oportunamente… pero también pensó desde otro punto de vista, su amiga era como era, jamás le había obligado a nada y estaba en su casa, donde ella podía comportarse como bien quisiera, como ella siendo una intrusa en su casa le iba a decir cómo debía comportarse, eso no seria aceptable, tan bien que se había comportado con ella.
Vino a la mente de Gabriela la noche pasada, por esa parte estaba tranquila, no era lesbiana, aun le gustaban los hombres y mucho, pero lo que había pasado con su amiga la noche pasada y esta mañana le había gustado mucho y lo volvería a hacer si ella le pidiera, no sentía remordimiento por eso, era una forma segura de divertirse, de tener sexo, sin complicaciones, sin peligro de embarazarse y sin depender de un hombre que podría lastimar después sus sentimientos, ahora venia lo de esta mañana, primero el delicioso momento que tuvo con su amiga, lo disfruto mucho y le gustaría tener esa sesión sexual todas las mañanas si fuera posible, una experiencia realmente existente y que debe repetirse, pero que Gonzalo haya entrado al cuarto si que le perdonaba, eso si era un abuzo de confianza, el era novio de Katia y podía hacer lo que quiera con su novia, pero no ella, verla desnuda sin su permiso si era una falta muy grave, ella jamás se lo permitiría a nadie, es un abuso se decía a si mismo, esto lo iba a perdonar una cosa es su amiga y otra Gonzalo, el no se merece ningún respeto de su parte, sin embargo el jamás quiso aprovechase de la situación, al menos no lo dio a notar, jamás se acerco demasiado a ella ni la toco, al contrario, fue ella quien decidió acercarse, tocarle y saborear su delicioso pene, para que no haya malos entendidos decidió de que ahí en adelante ella iba a ser quien decida que le permitiría a Gonzalo, el jamás tendría voz ni voto en sus decisiones, ese era su castigo por permitirse la libertad de verla desnuda sin su consentimiento.
En el dormitorio aun reían Katia y Gonzalo cuando escucharon el salir de agua de la ducha, a Gonzalo le pareció hermosos el cuerpo de su Gabriela y Katia estuvo de acuerdo, le conoto que la primera vez que conoció a Gabriela le llamo la intención precisamente eso aunque nunca vestía de manera sexy, ella pudo notar que bajo esa ropa holgada se guardaba un hermosos y ardiente cuerpo, el hecho de no se sexy para los demás, a Katia le atraía mucho y su primera intención había sido llevársela a la cama tan pronto pudiera, pero las cosas no habían pasado como ella quería y en lugar de eso habían terminado siendo las mejores amigas, sin que se involucraran sexualmente, antes de esa noche, a Gonzalo le pareció interesante la historia y se propuso respetar su amistad también le comento que le encanto como se sentía su pene dentro de la boca de su amiga, le gusto mucho, Katia se sintió un poco celosa por eso, pero le prometió darle el mismo tratamiento después del desayuno.
- Por cierto que paso con el desayuno – dijo Katia.
- Es verdad lo había olvidado y debe estar todo frio.
- No importa lo vuelves a calentar, de todas formas ya tuve el desayuno que había estado esperando, esa leche caliente directo de hermosos pene, me llena mucho más de lo que piensas.
- Qué bueno que te haya gustado, pero ahora vamos por el otro desayuno.
- Vamos, a pero espera voy a llevar la ropa de Gaby para lavarla.
- Bueno, mientras yo te caliento el desayuno.
Katia tomo su bata de salida de cama y se lo coloco sobre su cuerpo desnudo, Gonzalo en cambio salió sin ponerse nada, la pareja abandono e dormitorio dejando el mensaje a Gabriela que aun se bañaba, le dijeron que la esperaban para desayunar, Gonzalo fue nuevamente a calentar el desayuno, mientras Katia fue al cuarto de lavado, para dejar en la maquina una montaña enorme de ropa que tenia por lavar, lo había dejado a propósito pues su objetivo era pasar toda la semana sin ropa encima, la única prenda que se permitía según sus reglas era una bata de dormir, la que ahora llevaba puesta y era la única, no necesitaba nada más para esta loca semana que esperaba pasar.
Katia y Gonzalo esperaban en el comedor a Gabriela, mientras esta salía de su baño, ellos conversaban amenamente, de lo que había pasado hace rato y cuanto le había gustado a cada uno las caricias realizadas, hablaban de sexo como si fuera tema diario, entonces escucharon los gritos de Gabriela, llamando a su amiga, Katia salió corriendo para averiguar que había pasado, Gonzalo no sabía si ir o quedarse, prefirió quedarse, cuando llego Katia al dormitorio encontró a Gabriela con una toalla abarrada bajo las axilas y otra en su cabeza, buscando ferozmente algo dentro de su cuarto.
- Que buscas cariño.
- ¿Dónde está mi ropa?
- Ah, no te preocupes la lleve a lavar.
- Pero y ahora ¿qué quieres que use?
- Hmmm no había pensado en eso, yo no tengo ropa limpia y como veras no necesito usar nada.
- Pues yo si necesito algo que ponerme.
- Bueno veamos si tengo algo que te quede.- empezaron a buscar pero casi todo estaba vacío o lencería sexy especial para cumplir sus fantasías, la típica ropa de enfermera o estudiante, muy corta y dejando poco a la imaginación.
- No me voy a poner nada de eso, estás loca.
- Tampoco creo que te quede, vamos a ver algo de ropa interior que tengo por aquí. – en el sitio solo había un juego de ropa interior de color negro casi transparente.
- ¿No puede ser solo tienes eso?
- Limpio sí. Póntelo yo creo que te va a quedar muy bien.
- Déjame ver.
Efectivamente la tanga le quedo excelente, atrás solo tenía un hilo muy fino y por delante un triangulo de color negro de una malla casi transparente, que dejaba ver muy bien los pocos bellos que había dejado sin depilar, el top le quedo también my bien, del mismo estilo sostenía sus senos firmemente, pero delante una tela transparente del mismo tipo que el triangulo inferior, sus pequeños pezones rozados se podían distinguir fácilmente, en definitiva lucia espectacular con esa ropa sexy, Gabriela se veía en el espejo y le gustaba lo que miraba, nunca antes había vestido tan sexy y la verdad se veía muy bien.
- Estas hermosa – menciono Katia.
- Gracias amiga, tienes ropa muy bonita, pero tampoco puedo salir asi.
- Vamos estas linda, tanto que me vas a provocar nuevamente.
- Jejej, no por favor, la verdad creo que me quedo bien, pero no puedo salir asi con tu novio por ahí, si estuviera tu sola tal vez.
- Por favor amiga, el te ha visto ya completamente desnuda, seguro no le va a molestar nada, además que importa lo que el piense, esta es mi casa y me gusta cómo te vez, quiero que te quedes así que tienes que respetar mis reglas, es mas mira para que no te sientas mal, voy ahora quitarme esto y salimos las dos desnudas, bueno tu casi desnuda.
- Está bien lo hago solo por ti.
Las dos amigas salieron del dormitorio, abrazadas y sonriéndose a sí mismas, Katia completamente desnuda luciendo su escultural cuerpo lucia segura abrazando con una mano rodeando su mano izquierda de la cintura de Gabriela, quien es ligeramente mas alta que su amiga y también cruzaba su brazo y agarrando la cintura de su amiga, ambas se dirigieron al comedor donde les esperaba Gonzalo, el quedo atónito al ver las hermosas mujeres abrazadas y muy sexys caminando hacia él, Gabriel ahora lucia hermosa con su cabello aun húmedo, su piel blanca algo mojada aun, sus senos grandes y bien sujetos por el brasier, se veían claramente por lo transparente de sus ropas lo mismo con el triangulo inferior que solo observo un momento y de inmediato levanto la mirada para no mostrarse con mucho afán, las vista era maravillosa su novia era también una joya que debía ser admirada, no importaba cuentas veces la poseyera siempre lucia espectacular, su cuerpo parecía estar hecho para permanecer desnudo, sus senos grandes caían libres y perfectos siempre apuntando arriba, sus caderas amplias precias estar hechas para el amor ni que decir de su triangulo perfectamente depilado, era una delicia solo verlo.
Gabriela, Katia y Gonzalo tomaron el desayuno sentados cada uno en su puesto, no mencionaron casi ninguna palabra ninguno, se limitaron a devorar lo que el único hombre presente les había preparado, este no pudo evitar tener una erección al ver a las dos hermosas mujeres desnudas, los tres lucían un poco cansados por la jornada pasada, pero no parecían tener ganas de parar, al menos ninguno de los tres tenía intención de salir de la casa, Gabriela parecía que se había acostumbrado, en su casa nunca habría tenido estas oportunidades, parecía que el destino la había traído aquí, los 3 terminaron su desayuno casi al mismo tiempo, pero fue Gaby quien se adelanto a decir palabra.
- Gracias Gonzalo te quedo muy rico.
- No tienes de que espero que les haya gustado.
- Si, amor como siempre, eres excelente en todo lo que haces. – concluyo Katia
- Bueno yo me ofrezco a lavar los platos ya que Gonzalo preparo el desayuno.
- Está bien mis amores yo estoy de vacaciones como saben no quiero hacer nada mas que tener sexo todo el día.
- Excelente, así me gusta, entonces ¿que se te apetece en este momento?
- Pues esta haciendo un excelente día, yo creo que voy a tomar un poco de sol.
Gabriela se quedo en la cocina con su tarea de lavar los platos que habían usado en el desayuno, mientras tanto Katia se levanto y fue hacia la puerta que conducía a una pequeña terraza, la cual tenían todos los departamentos, ahí tenia una silla para sentarse al sol, parecida a las que hay junto a una piscina, Katia tomo bronceador y se lo unto en todo el cuerpo suavemente, mientras Gonzalo solo la miraba extasiado, luego tomo sus gafas y salió completamente desnuda, Gonzalo la siguió, para esas fechas lo más seguro es que no habría mucha gente en los departamentos de junto, pero seguro habría algún mirón que no se lo podía cree, una pareja completamente desnuda en el balcón, Katia solía hacerlo de vez en cuando, pero Gabriela quien podía verlos desde el lugar en el que estaba no se lo podía creer, su amiga realmente era única, empezaba a tenerle un poco de envidia pues ella jamás se hubiera atrevido a hacer eso, Katia se sentó en una de sus sillas y Gonzalo junto a ella en una silla parecida, ambos permanecieron un rato, hasta que Gonzalo se levanto y volvió a entrar al departamento, fue a la cocina y tomo un par de refrescos que se los llevo, Gabriela lo vio de reojo pero se sintió un poco decepcionada, pues ni pareció ni siquiera verla.
Gabriela termino su tarea y se fue algo aburrida a ver televisión, Gonzalo salió nuevamente con los refrescos y le dio uno a Katia esta le pidió que acercara su pene algo flácido a su cara para darle el premio que le había ofrecido, Gonzalo solicito acerco su pene a la boca de su amante para que esta empezara a succionar muy delicadamente, hasta que de nuevo provocó una erección fenomenal, su miembro parecía una roca, larga y dura, apuntando directo a la boca de su amante quien lo saboreaba con pasión, Gabriela recostada sobre el sofá podía ver a la pareja en sus quehaceres, le llamo la atención, el cuidado que su amiga estaba poniendo al saborear la herramienta de su amante, parecía extasiada con su sabor, se la introducía en la boca cual si fuera un dulce gigante que tenía que devorar, su amiga se tomo el tiempo para darle una mamada de ensueño, Gabriela tomo el tiempo y para su sorpresa la pareja estuvo casi una hora en la misma posición, Gonzalo de pie al lado izquierdo mientras Katia recostada y con su rostro ligeramente virado para el lado de su amante saboreaba su exquisito manjar, Gabriela cambiaba cada vez de un canal a otro, sin hallar nada la entretuviera, más bien se deleitaba observando la pareja, Gabriela de pronto sintió que subía la temperatura aunque no llevaba casi nada encima, entonces pensó porque no ver esas películas que había estado viendo el día anterior.
Gabriela se levanto y busco las películas, que le interesaban, había una gran variedad, todas ellas con una caratula muy sugestiva, todas con grandes penes penetrando a mujeres muy bien formadas, múltiples parejas, tríos y mas, le llamo la atención un titulo, “despedida de solteras”, siempre se pregunto cómo seria esa noche con sus amigas, justo antes de contraer matrimonio, sería una noche loca quizás, bueno que más se esperaría con una amiga como Katia, quizás sería con la única que iría a una despedida de soltera. Gabriela coloco la película en el reproductor y de inmediato empezó, parecía una presentación de artistas en una discoteca, las espectadoras por supuesto solo era mujeres, de todas las edades, algunas vestidas muy elegantes otras con ropa normal, las chicas gritaban y silbaban cuando salía un nuevo presentador siempre un hombre muy apuesto y bien vestidos, hablaban de algunas cosas que Gabriela no prestaba atención, en su lugar miro a la pareja afuera habían cambiado de posición, ahora Gonzalo había abierto sus piernas y colocado una de cada lado por encima de la cabeza de Katia, ahora su pene estaba justo en la boca de su amiga y era el quien realizaba los movimientos para meter y sacar su miembro, hacia arriba y abajo, se esforzaba por subir hasta ponerse de puntillas y que su pene saliera completamente, Gabriela en cambio ponía su boca semi-abierta a manera de una vagina recibiendo su dosis, más que una vagina le parecían un ano, receptando el enorme miembro, quizás su ano que estaba ansioso de ser penetrado, estas dos sesiones de sexo con su amiga, estimulándose con la boca y dedos le había despertado su libido, luego regreso la vista a la televisión, ahora los hombres bailaban en el escenario y se habían quitado la camisa todos, mientras bailaban las chicas se emocionaban y gritaban habían como 6 hombres en el escenario, y alrededor unas 30 mujeres las cámaras no alcanzaban a distinguir exactamente pues el lugar era muy grande y algo oscuro.
De pronto Gabriela vio como los hombres en el escenario se desnudaron completamente y mostraban sus penes flácidos, las mujeres a su alrededor enloquecieron, algunas se lanzaron al escenario y empezaron a bailar con los hombres y tocarlos como podían, otras más osadas tomaban sus penes y se los metían a la boca y luego salían corriendo, el ambiente era una locura los hombres se repartían entre las mujeres del lugar y permitían tocarles como ellas quisiesen, cuando abriela regreso a ver a sus amigos no vio a Gonzalo solo veía a Katia recostada sobre la silla, que había pasado con Gonzalo? No lo había visto entrar tampoco, tuvo que incorporarse un poco para alcanzar a ver que ahora Gonzalo, estaba de rodillas y metida su cabeza entre las piernas de su amiga, seguro le estaba retribuyendo el favor a su amiga, quien había pasado quizás más de una hora chupando ese enorme pene, ahora ella se merecía ser complacida, se imaginaba como la lengua pasaría por sus labios, y su clítoris quizás si fueran suyos que sentiría, ya ella le había saboreado el pene una vez, el debería hacerle el mismo favor, un poco de sexo oral no le quedaría nada mal, luego reacciono que estaba pensando, se había excitado con sus pensamientos y provocó que se humedeciera algo, luego vio la televisión y vio que todo se había convertido en una gran orgia, todo eran manos, senos, vaginas siendo perforadas sin compasión, o saboreadas por hombres y mujeres, algunos sin ropa otras con parte de sus ropas, provocándose placer, tanto placer que le éxito cada vez mas, bajo una de sus manos hacia su vagina visible y se la froto, provocándose aun mas placer.
La pareja afuera disfrutaba de sexo oral, Gonzalo saboreaba como un experto el sexo de su amante, esta gemía, se retorica pidiendo mas y mas, El metía su lengua hasta donde podía mientras dos de sus dedos penetraban su ano, Katia abría sus piernas y subía sus caderas hacia su amante, los dos lo disfrutaban, los fluidos la chica inundaban la cara de su amante, asi pasaron cerca de unos diez minutos más, entonces Gonzalo se incorporo buscando penetrar a Katia, a quien no pareció gustar mucho la idea y cerro las piernas, de inmediato.
- ¿Qué pasa?
- Nada… me tapas el sol.
- Lo siento, ¿te parece si vamos a otro lugar?
- Déjame ver… que tal ahí en la baranda de la terraza.
- Si me parece perfecto.
Katia se levanto y camino hacia donde terminaba la terraza, unos barandales de tubos redondos gruesos rodeaban todo el borde, desde ahí se podía ver parte importante de la ciudad a lo lejos y justo debajo de ella la terraza de sus vecinos, habían dos pisos más abajo todos con una terraza similar y arriba de ella también, otro departamento mas, casi todos estaban vacios, algunos porque no eran habitados, el precio de un departamento ahí o solo el alquiler era muy elevado, por lo tanto los departamentos solían estar vacios, otros en cambio Vivian familias, las cuales a estas fechas se encontraban de viaje por vacaciones, junto al edificio existían dos edificios mas, con características similares, estos estaban más lejos, pero parecían esta habitados, a Katia no le importaba eso, en realidad le gustaba la idea de que la observaran, en realidad era muy exhibicionista, era una de sus fantasías.
Aunque Katia no se había percatado, en una de las terrazas de uno de los edificios cercanos unos muchachos habían organizado una fiesta, tardo poco hasta que uno de los muchachos de la fiesta vio a la muchacha desnuda en la terraza y rápido llamo a sus amigos y amigas, uno de ellos se acerco con unos binoculares, todos hacían turno para verla, incluso algunas chicas que se encontraban en la fiesta, pero la sorpresa mas grande fue cuando vieron acercarse por detrás a un hombre también desnudo, exhibiendo ante todos, su pene bien erecto, todos sabían lo que iba a pasar pero no se lo podían creer, el hombre se acerco por detrás y su compañera coloco sus manos sobre el barandal mientras sacaba sus nalgas hacia su amante y las piernas el hombre no espero mas tomo su enorme miembro con una mano, lo coloco en la entrada y entro por detrás de la hermosa chica, entonces empezó el movimiento, entra y sale, movimiento constante, los chicos reían copiosamente mientras las chicas no podían creerlo, algunas se retiraron avergonzadas, los hombres en cambio se arremolinaban y peleaban por tener un mejor ángulo de visión, Katia parecía estar disfrutando el ritmo, abrió mas sus piernas para soportar mejor las envestidas y empezó a gemir muy seguido ya cada vez más fuerte, su amante no tenia compasión, entraba y salía con velocidad constante la vagina de su novia parecía estar hecha a la medida de su pene y esta no ponía resistencia, sus fluidos lubricaban y disminuían la fricción cual maquina perfectamente aceitada.
Gabriela veía desde adentro veía las dos funciones, los gritos de su amiga llamaban la atención y sabia que estaba en medio de un orgasmo, como envidiaba esta a su amiga pues sabia cuando debía estar gozando mientras ella se provocaba a si mismo placer con sus dedos jugueteando con su clítoris también intentaba llegar a un orgasmo, en la pantalla del televisor, se podía ver mujeres inundadas de semen, en sus bocas y cuerpos, litros de semen sobre cantidades de mujeres desnudas o semi desnudas, de todas las edades, hombres con sus penes chorreantes, llevándolos a través de todas las mujeres que estos podían, Gabriela estaba a punto de provocarse un orgasmo a si misma, frotaba con fuerza su clítoris, al rato lo logro e su sexo exploto con abundantes fluidos.
Gonzalo sudaba copiosamente casi no podía mantener el rito, pero su amante le pedía que siguiera a gritos y con palabras fuertes, Gonzalo no aguantaba más y estaba a punto de terminar, Katia recupero el aliento, y se incorporó con la fuerza de sus manos, saliendo el pene su vagina al instante, Gonzalo no entendía que paso.
- Espera - dijo Katia, aun con su voz entrecortada.
- ¿Qué pasa?
- No quiero que termines sobre mí, tengo crema encima y vas arruinar mi bronceado, por favor aun no termines, espera que entremos.
- Está bien, entonces voy adentro por un refresco y regreso.
- Ok, te espero.
Katia dejo el borde de la terraza y fue a sentarse nuevamente en la silla esta vez boca abajo, Katia era una mujer obsesionada por su belleza y su bronceado perfecto era parte de su obsesión ella prácticamente no guardaba en su cuerpo las típicas líneas de color mas claro, que siempre suelen dejar el uso de bikini, esto se debía que nunca usaba nada para broncearse, nada obstaculizaba el paso del sol para que tostase su cuerpo.
Gonzalo entro al departamento y fue directo a la cocina, sin siquiera percatarse de Gabriela quien estaba recostada sobre el sofá, tomo un par de cervezas del refrigerador he intento salir nuevamente a la terraza, pero de pronto escucho una voz.
- Espera, ¿me puedes alcanzar una cerveza a mi?
- Seguro – Gonzalo se acerco con una de la cervezas.
- ¿Agotado?
- Algo, ya sabes cómo es esto.
- ¿Cómo es?
- Tu sabes.
- ¿Terminaste ya?
- No aun no, Katia dice que no quiere que termine sobre ella porque arruinare su bronceado, así que voy a descansar un rato.
- Pero veo que aun lo tienes muy duro, ¿quisieras terminar?, me refiero, ¿en mi?
- Pues, por qué no, si tu lo deseas.
- Acércate, muéstramelo.
- Aquí lo tienes.
Gonzalo acerco su enorme miembro al rostro de Gabriela, esta lo tomo con una mano y se lo llevo de inmediato a la boca, lo saboreo por un buen rato, recorriendo con su legua toda su largura, desde su glande hacia sus testículos, todo remojado con sus saliva, esto le gustaba a Gonzalo, luego al fin se lo clavo completamente chupándolo con pasión, ella sabia como hacerlo y Gonzalo lo disfrutaba, sabia que no aguantaría mucho, la acción con Katia le había dejado muy sensible, y esto lo sabia también Gabriela tenía un dedo suyo sobre su clítoris provocándose a si mismo aun mas excitación, Gabriela siguió con su labor, lamiendo, chupando, absorbiendo como queriendo vaciar completamente el contenido, Gonzalo no aguato mas tomo con sus manos la cabeza de Gabriela y la empujo hacia si con fuerza, al mismo tiempo que movió su cadera como si se tratara de una vagina, al rato exploto con abundante y caliente semen, que inundo la boca de Gabriela, esta lo recibió todo, aunque no pudo guardarlo por completo, un hilo blanco de semen se rego por su izquierda, Gonzalo estaba exhausto pero satisfecho, su tarea la había cumplido exitosamente, llenando la boca de un hermosa mujer con semen fresco, Gabriela, tomo un poco de semen de su lengua y lo llevo a untar sobre sus pezones rozados, gemía también pues se había provocado un orgasmo y el semen en su boca había sido el final perfecto.
- Ya puedes irte – dijo Gabriela, y Gonzalo dio vuelta.
- Espera, creo que aun tienes algo ahí – su pene aun erecto era una tentación difícil de dejar, Gabriela lo hizo regresar.
- Voy a intentarlo nuevamente.
Gabriela aun no estaba satisfecha y tomo nuevamente el enorme miembro y volvió a saborearlo la tarea parecía difícil pues el pene parecía empezar a ponerse flácido, parecía agotado pero Gabriela no se daba por vencida, saboreaba chupaba, mordía a veces un poco, se entretuvo un buen rato con sus testículos, parecía que esto funcionaba, pues el miembro parecía tomar forma nuevamente, el enorme aparato se inflaba nuevamente para Gonzalo era una especie de alivio la boca de Gabriela, era tan suave y delicada que era capaz de revivir la pasión de cualquier hombre, todo hubiera continuado por una buen tiempo a nos ser porque ambos fueron sorprendidos por una voz.
- Muy bonito me parece. – Era Katia de pie muy cerca, cruzada de brazos parecía realmente molesta, Gabriela soltó de inmediato el pene, sin saber que decir Gonzalo se quedo congelado.
- Katia, yo puedo explicarte – dijo Gabriela, peor Katia hecho a reir.
- Tu no tienes nada que explicar, me parece muy bien, lo que están haciendo, no se preocupen yo no soy celosa, a mi me gusta compartir, pero me hubieran invitado.
- No es lo que estas pensando – dijo Gabriela, se levanto he intento irse.
- Espera mi amor, que te parece si nos divertimos los tres – dijo Katia deteniéndola mientras la regodeaba con sus manos.
- Los tres, estás loca, sabes tú que a mí no me gusta esas cosas, aléjate.
Katia beso en la boca a Gabriela y le dijo que le calentaba mucho verla divertirse, estaba muy excitada y quería poseerla en ese momento, si ella no quería estar con Gonzalo entonces no habría problema, lo harían solo las dos, Gabriela estuvo de acuerdo ella, se encontraba igual de excitada, bajo mutuo acuerdo fueron nuevamente al dormitorio, para ofrecerse placer.
La pareja en la cama hizo lo que sabia hacer mejor para satisfacerse, con sus dedos introducidos en todos sus hoyos se dieron placer sin control, Katia como siempre le provoco espasmos con su en la vagina de su amiga, como una experta, también paso por su ano pues era sitio que no podía dejarlo, sabía que para Gabriela era primordial para llegar a un orgasmo, Gabriela disfruto como una loca, casi se desmayo era la primera vez en su vida que había llegado a tener como tres orgasmos en serie, sin contar lo que se provoco ella misma fuera de la habitación esto marcaba un record en su historia, exhausta, cayo sobre su amiga, chocando sus senos y frotándose lentamente.
- Eres maravillosa - le dijo agradecida a Katia.
No mi amor tu eres especial, te lo mereces.
- Creo que estoy lista.
- ¿lista? ¿para que?
- Tu sabes, quiero hacerlo.
- Se mas explicita por favor
- No me hagas decirlo, estoy preparada quiero intentarlo.
- ¿Intentar que? – Gabriela se acerco a su oído y le dijo muy despacio.
- Quiero probar tu sexo.
- Estas seguro, no es necesario que lo hagas, yo estoy bien así.
- No en serio, quiero hacerlo, vi una película, creo que se como hacerlo, pero quiero que tu me seas mi primera mujer y quiero que me digas si lo hago bien, me encantaría provocarte al menos un orgasmo, por favor déjame hacerlo.
- Está bien hazlo, debes ser delicada.
- Lo intentare.
Katia abrió sus piernas muy despacio mostrándole su hermosos sexo, Gabriela lo miro y acerco lentamente su rostro, paso su lengua una vez sintió el sabor, le gusto, en su mayoría sabia a Gonzalo, ese enorme pene que hace rato había estado clavado ahí, Gabriela lo miraba no muy convencida, luego reacciono, - mejor te das la vuelta te parece? – le pregunto y Katia cedió gustosa, se puso en cuatro poniendo sus hermosas nalgas justo en la cara de su amiga, esta empezó a saborearla de arriba hacia abajo, desde su vagina hasta su ano, en especial se detuvo en el ano, un sabor nuevo, era la única parte que no sabía a Gonzalo, era el único lugar en donde no había entrado ese día, Katia disfrutaba del sexo anal, pero Gonzalo lo tenía muy grande y prefería no hacerlo con él, Gonzalo lo entendía y no nunca insistía, Gabriela pasaba otra vez su lengua y sentía la vagina como una enorme flor muy húmeda, era mucho más grande y amplia que la suya, pensó, cada vez que pasaba su lengua sus labios se abrían completamente dejando un enorme agujero, en el que podía meter casi todo su rostro, luego iba a su ano e introducía su lengua, al rato paso en introducir un dedo en su amplia vagina pero no era suficiente intento con dos luego tres, hasta cuatro pudo hacerlo y eso provocó gemidos de placer a su amiga.
Gabriela entendió que estaba haciendo un buen trabajo, entonces continuo introduciendo su lengua en el ano de su amiga mientras con una mano simulaba un pene que se introducía en la vagina de su compañera, Katia disfrutaba pero también se daba cuenta de la inexperiencia de su amiga, decidió darle unos consejos, para mejorar las acciones de su amiga.
- No introduzcas tu mano tan fuerte, hazlo suave.
- Lo siento.
- Introduce tus dedos suavemente y luego gira tu mano, vuelve a sacarlo.
- Esto me gusta.
- Ahora que tienes, tus manos a fuera, saboréala y dime si también te gusta.
- Mmmm, delicioso.
- Vuelve a meter tu mano he inténtalo de nuevo.
Gabriela continuo con su tarea, introduciendo sus dedos para luego saborearlos de nuevo, el sabor le encanto una mezcla del delicioso pene de Gonzalo con los jugos de su amiga, un trago excitante capaz de volverla loca, Katia empezaba a disfrutar cada vez más las caricias de su amiga aun así quería mas placer y sabia que su amiga era una buena aprendiz, pronto la haría gozar como una experta.
- Ahora inténtalo con tu boca, voy a levantar un poco mis caderas para que tengas mas facilidad.
- Está bien.
Katia, coloco una almohada bajo su cara y otra sobre sus rodillas, acerco rodillas lo mas que pudo hacia si rostro, levantando así sus nalgas y dando una mayor visibilidad a su amiga, quien por detrás esperaba ansiosa, ahora Gabriela podía observar mejor el sexo de su amiga, un sexo precioso totalmente depilado, con un hermosos clítoris que sobresalir en un borde, tubo tentación de saltar sobre él y saborearlo, pero prefirió esperar que su amiga le diera la orden.
- Puedes ver mi clítoris – le dijo.
- Si, lo puedo ver bien.
- acerca tu lengua y pruébalo.
- Bien. – Gabriela probo suavemente, el clítoris de su amiga, lo lamio y lo toco con sus dedos. – es lindo dijo.
- Gracias, ahora haz lo mismo con ms labios menores, saboréalos solo por los dados, no introduzcas aun tu lengua en mi vagina… si muy bien, sigue así, no te olvides mi clítoris, dame mas placer.
- ¿Te gusta?
- Por su puesto ahora juega un poco con mi ano, puedes introducir tus dedos.
Gabriela entendió muy bien las instrucción, recordaba que también Katia sabia hacer eso con su vagina, solo repetía lo que había sentido, recordaba cuanto placer le causo en su momento y ahora sabia como hacerlo, quería replicarlo en su amiga, Katia disfrutaba cada vez mas las caricias de su amiga, y eso lo hizo notar dejando escapar gemidos fuertes, pero aun mas notorio fueron sus labios cuando empezaron a mojarse de sus jugos, Gabriela esta orgullosa de su trabajo, insistía aun mas, con su lengua y dedos pero sin introducirlo en su vagina, solo por los bordes, tomando las gotas que rebosaban, luego con tomo con sus manos una de cada lado sus hermosas nalgas y apretó fuerte, introduciendo sus unías largas en la piel de su amiga, a ella esto le gusto, y gimió nuevamente, ahora Gabriela, aun con sus manos agarrando las nalgas de su amiga las separo cuanto pudo, provocando que su ano se mostrara mas abierto y lo mismo con su vagina, primero metió su lengua en su ano, lo más que pudo y luego dejo dos dedos ahí, metiendo y sacando, simulando una penetración, ahora Katia respiraba frenéticamente y gemía, Gabriela sabía que era el momento, bajo un poco su cabeza como dirigiéndose a sus labios, pero en lugar de lamer como lo había venido haciendo, con un movimiento brusco poso su boca completamente sobre su vagina, absorbiendo de una sola vez todos sus líquidos, eso hizo estallar a su amiga en un grito desesperado, Gabriela se lo esperaba y no quito sus labios del lugar hasta que su amiga dejo de retorcerse.
- ¿Quién te enseño eso? Fue maravilloso, pero, por favor no pares, juega con mi clítoris, muérdelo.
Katia aun estaba en trance y cuando Gabriela mordió su clítoris esta empezó a gemir cada vez mas duro, entendió que esto le gustaba sus fluidos eran cada vez mas abundantes, procedió a colocar sus dedos y a simular una penetración, la acción provoco lo esperado, Katia estaba llegando a un orgasmo, lo demostró lanzando un fuerte grito, el mismo que seguro habría de escucharlo Gonzalo fuera de esta habitación, esta era la forma de expresar su climas Gabriela lo conocía muy bien, la había escuchado muchas veces con sus amantes y al fin ella lo había logrado, darle placer a su amiga era el premio por ser tan feliz, en ese momento, Katia cayo fulminada quejándose y retorciéndose por espasmos involuntarios, Gabriela la veía, aun con sus dedos dentro de la vagina, su manos se había inundado, su vagina parecía tener prisionera a su mano, cada espasmo parecía apretar mas como si intentara devorar su mano completa.
Gabriela se quedo de rodillas al filo de la cama mientras su amiga se recuperaba, le pareció hermosa su amante, aun yacía sobre un costado, parecía dormida, agotada quizás por la faena, pero hermosa, no importaba el sudor que recorría todo su cuerpo, las gotitas pequeñas le hacían ver aun más sexy, aun habitual envidia femenina podía reconocer que esa mujer era hermosa, pero quizás lo que le llenaba mas era que la había poseído, había sido capaz de hacerla feliz, ella había competido con sus mejores amantes y había logrado sacarle un orgasmo, recordaba más de una conversación con su amiga después de haberse acostado con algún hombre y esta le decía que lo la había llenado, si a su amiga le gustaba el sexo, no era por amor, sino por satisfacción, odiaba a los hombres que solo se satisfacían a si mismos y adoraba aquellos que le hacían alcanzar al menos un orgasmo, esos son los que valen la pena decía.
Después de unos minutos Katia dio la vuelta, mirando a su amante, tenia aun en sus ojos inyectada la satisfacción, sus pómulos eran más que rosados, casi rojos, como si la temperatura del cuarto se había incrementado sin control, Katia abrió sus piernas tratando de alcanzar con sus pues a su amiga, pero Gabriela pareció no entender pensó que necesitaba más placer y de inmediato se agacho para acariciar, el clítoris de su amiga y lamérselo después.
- Ven acá mi amor – dijo Katia acariciándola de sus cabellos – eres maravillosa, me gusto mucho.
- Gracias solo hice lo que me enseñaste, a mi también me gusto mucho.
Gabriela coloco su cuerpo sobre el de su amiga coincidiendo sus senos con los de su amiga y sus piernas y pelvis también.
- Dicen que en la cama, todos somos iguales – dijo Gabriela en tono irónico.
- Yo siempre he creído eso, pero jamás me imagine que seas tan buena amante.
- No bromees, apenas estoy aprendiendo.
- Me encanto y te prometo que siempre te voy a hacer muy feliz, afortunadamente, para nosotras es muy fácil mantener estas relaciones, tenemos muy claro que es solo sexo, placer y después de todo seguiremos siendo amigas, en cambio con un hombre, esto siempre se complica, ellos siempre después de un tiempo quieren tener una relación seria y yo no estoy lista para eso.
- Tienes razón, a mi me pasa algo parecido, ni bien estoy un tiempo con un chico y en seguida este quiete tener sexo conmigo.
- No me refiero a eso, yo suelo tomar la iniciativa e invito a cuanto hombre puedo a mi cama, el problema es que ellos creen que después de eso, eres de ellos, que les perteneces y cuando pasa el tiempo ellos ya quieren imponerte lo que debes hacer y no debes hacer, eso no va conmigo.
- Bueno es algo parecido, la diferencia es que yo tengo menos sexo, jeje
- Si tienes razón, pero nuestra situación es diferente, como mujeres sabernos que no es necesario enamorarse para pasarla bien, al menos entre mujeres, es decir puedo acostarme incluso frente a ti con cualquier hombre y después tener una sesión excitante de sexo como la tuvimos ahora, y eso no va a cambiar nuestra amistad, para un hombre en cambio eso suele ser un insulto, se creen que son los únicos que pueden satisfacernos y no debemos buscar nada más que ellos.
- En verdad son unos tontos, pero suenas como que tienes mucha experiencia con mujeres, ¿te has acostado con muchas?
- No muchas, en realidad es más difícil conseguir amantes mujeres, tu sabes a un hombre se le abre las piernas y en seguida lo tienes encima.
- Eso tienes razón, pero ¿te has acostado con alguien que conozca?
- Déjame ver.
- Te acuerdas de mis amigas, Karen y Natalia?
- Claro, nuestras compañeras en derecho, ese par de odiosas que siempre andan juntas, no lo puedo creer.
- Claro porque crees que siempre andan juntas, bueno las dos excelentes amantes, si quieres algún rato las traigo para pasar un buen rato.
- No, para nada ese par no me inspira nada.
- Johanita, ¿te acuerdas de ella?
- La rubia pequeñita y tierna, que nos acompaño a hacer un trabajo una vez, quien creyera parecía tan inocente.
- Esa misma y es muy inocente, pero tiene un problema de identidad sexual, creo que es lesbiana, estuvo obsesionada conmigo un tiempo, pero cuando le dije que a mí también me gustaba el sexo con hombre salió corriendo y no volvió nunca mas, a ver quien mas recuerdas la profesora suplente el año pasado… no recuerdo su nombre.
- Patricia.
- Si ella, que mujer tan excelente, pasamos un excelente rato con ella y su novio, ambos son swingers, les encanta compartir parejas, fue una excelente relación, aun tengo los números de ellos.
- Recuerdo que era muy bonita, todos los chicos andaban embobados con ella, pero nunca me hubiera imaginado, la verdad la única que de pronto podría tener algo es con Johana, somos muy buenas amigas aunque con lo que me cuentas más bien me asuste, que tal salir de un hombre fastidioso a una mujer fastidiosa, no, no, eso si que no, aunque pensándolo bien Patricia, si que estuvo muy bien, tenía un cuerpo espectacular, no me vendría nada mal.
- Carambas te excitaste un poco, pero tienes razón, no tienes idea lo buena amante que es esa mujer, algún rato podemos conversar, por cierto ella y su novio tienen un negocio muy interesante, me hicieron una propuesta, quizás algún rato vamos a visitarle juntas y vemos que resulta.
- Puede ser, pero la verdad no conozco a su novio, ya sabes que soy muy reservada con hombres.
- Bueno pero es que tu piensas pasarte la vida, solo acostándote con mujeres, me vas a asustar, no me digas que tiene tendencias lesbianas.
- No, no, para nada a mi me gustan los hombres, pero es que aun no he conseguido uno que llene las expectativas.
- Cariño no estoy hablando de matrimonio, me refiero a sexo, solo eso, satisfacción, nada más.
- Bueno, en estos momentos prefiero evitar enamoramientos y relaciones, como tu dices los hombres siempre quieren mas y cuando estas con un hombre además tienes que cuidarte, tu sabes es complicado.
- Pero es que no te hace falta, yo se que es complicado, pero yo prefiero hacer todo sacrificio con tan de clavarme un buen pene en mi vagina, las mujeres son excelentes pero nada reemplaza a una buena penetración.
- Tu sabes que no he tenido penetración vaginal así que no me hace mucha falta.
- Pero si anal, para el caso es lo mismo.
- Bueno si tienes razón, pues que no diera porque tuvieras un buen pene y me pudieras penetrar, mmmm, me voy a excitar otra vez.
- Cariño, pero para eso estoy aquí, quien te a dicho que no tengo un buen pene para metértelo por el culo, claro que lo tengo mi amor, si quieres ahora mismo lo intentamos, a mi también me éxito pensarlo.
- ¿Lo tienes? Muéstramelo, ¿de que se trata? Déjame adivinar, seguro tienes uno de vibradores.
- No, para nada, no me gustan los juguetes, prefiero los reales.
- Entonces, ¿uno de esos juguetes que vienen incorporados en una tanga?
- No, te digo que no me gustan esas cosas prefiero los reales.
- ¿A que te refieres?
- Tu sabes.
- ¿Gonzalo?
- Por supuesto es un gran pene con piernas, jajaj
- Estás loca, no quiero hacer el amor con el.
- Nadie dijo hacer el amor, solo sexo y conmigo, no con el, el solo pondrá su pene y yo hare el resto, yo seré quien te acaricie, quien te bese, quien empuje hacia dentro, quien termine en tu boca, te prometo que esto va a ser especial, si tu quieres te puedo enseñar como satisfacernos, como penetrarnos juntas.
- Cuéntame cómo será, tal vez me convenzas.
- Bueno te diré, hay cuatro posiciones básicas, se llaman penetración mujer a mujer, se usa por ejemplo cuando dos lesbianas quieren quedar embarazadas, sin tener mucho contacto con el hombre que penetra, claro nuestro objetivo no es quedar embarazadas.
- Por supuesto que no, recuerda que yo no me estoy cuidando y no quiero sexo vaginal.
- Está bien, con sexo anal no te vas a embarazar, lo sabes, pero déjame que te cuente. Primera posición, es muy parecida a como estamos ahora, una encima de la otra, yo por ejemplo debajo de ti, abro mis piernas asi, y las coloco por encima de tus caderas, tu abres tus piernas y te arrodillas un poco, ambas podemos acariciarnos, besarnos, la típica posición del misionero, entonces viene el pene y te penetra, en tu caso analmente, en mi caso vaginalmente, dependiendo quien es penetrada, la otra debe empujar simulando la penetración, ninguna de las dos tiene contacto con el hombre.
- Me gusto esa.
- Posición dos, muy parecida, pero yo debería ponerme de espaldas, te da libertar para acariciar y besar mi cuello, espalda y tomar con tus manos mis pechos y pezones, con tus deliciosas manos esas caricias seria exquisitas, el hombre se acerca por detrás y penetra anal o vaginal a la chica de abajo, mientras que la de arriba empuja simulando la penetración, no se acostumbra a penetrar a la chica de arriba pues perdemos la magia.
- Me gusta más esta por la penetración anal, pero claro me gustaría estar abajo.
- La tercera y la cuarta son muy parecidas, varían muy poco la idea es hacer un 69, sabes qué es eso.
- si claro lo conozco.
- Bien tu encima o debajo, dándonos placer a la vez, mmm que excelente, solo de pensarlo me llego a humedecer,
- debemos intentarlo.
- Déjame terminar, el hombre se acerca por cualquiera de los costados y mientras la mujer le practica sexo oral, este penetra anal o vaginalmente, el pacer ahí es doble pues mientras estimulas a tu compañera, el hombre penetra y a la vez estas recibiendo sexo oral, a las lesbianas no les agrada mucho esto pues hay mas contacto con el hombre, pero en realidad para mi esta es una posición espectacular, me considero bisexual y la mejor parte es saborear el pene con los fluidos de una vagina justo cuando la están penetrando, te aseguro que es lo máximo, cada vez que puedo lo práctico.
- Bueno a mi no me disgusta tampoco saborear el pene de Gonzalo, tu lo sabes.
- Bueno y entonces que esperamos.
- Pero como lo hacemos.
- Es fácil, Gonzalo entra por favor.
Gonzalo, había sido descubierto detrás de la puerta del dormitorio la cual habían dejado las chicas semi abierta, Gonzalo había llegado hace algunos minutos, para observar a la pareja y escuchar la conversación, le había intrigado los gritos de su novia y quería saber que pasaba, se acerco y pudo ver y escuchar la conversación, Gonzalo entro algo sonrojado por verse descubierto.
- ¿Cómo sabias que estaba ahí? – Pregunto Gonzalo.
- Esta es mi casa nada pasa aquí sin que yo lo sepa, que no te quede duda.
- Pero este tipo no tiene remedio, no respeta nuestra privacidad – reprocho Gabriela algo enojada.
- No importa, nos ahorro la explicación, ahora vamos directo a la acción.
- Gonzalo ven, sabes muy bien lo que tienes que hacer, hazlo con cuidado y recuerda Gaby solo quiere sexo anal, no queremos contacto físico tuyo, se delicado y complaciente, ya que estamos así vamos a empezar con la posición uno.
- Espera tengo miedo, mejor no.
- Tranquila amor, ahora solo concéntrate, soy yo quien te va a penetrar, quien te va amar, no tienes nada que temer.
Katia abrió sus piernas y abrazo con ellas a Gabriela mientras la besaba apasionadamente, acariciaba su espalda hasta llegar a sus nalgas, tomaba sus senos y los llevaba hasta su boca, donde mordisqueaba sus pezones, - ahora vas a penetrarme tu primero - dijo y de inmediato hizo cenias a Gonzalo indicando que entrara a su vagina, así lo hizo, Gabriela cerro los ojos, cuando sintió la pelvis de Gonzalo en sus nalgas, Gonzalo entraba suavemente y Katia empezó a gozar con cada envestida Gabriela hacia como que ella fuera quien penetraba, le gustaba la sensación, en realidad se sentía penetrando a otra mujer, le gustaba, sentía el pacer de hacerlo, disfrutaba el momento, ambas se besaban.
- Excelente, lo haces muy bien, ahora quiero penetrarte.
Gonzalo entendió y se retiro al instante, Katia introdujo dos de sus dedos en su vagina y luego los saco y llevo hacia las nalgas de su amiga, entonces busco su ano y lo humecto con sus fluidos, a Gabriela le gusto este gesto aunque sabía que tenis bastante dilatado su ano como para esperar la penetración, luego Katia tomo las nalgas de su amiga y las separo dejando ver claramente el agujero a Gonzalo, esta era la señal que esperaba este y de inmediato, tomo su enorme miembro por el glande y lo coloco en la entrada, empujo lentamente, el agujero no ofrecía mayor resistencia, le sorprendió ver que su enorme instrumento entraba libremente hasta llegar a sus testículos, el sitio parecía justo y hecho a su medida, se sintió libre para volver a intentar, lo saco y nuevamente insertarlo, Gabriela sintió gustosa dentro de si un pene enorme, la llenaba completa y lo demostraba con gemidos de placer, su amiga la besaba en el cuello mientras esta se retorcía, extasiada Gonzalo aumentaba el ritmo a mismo tiempo Katia empujaba simulando penetración, la satisfacción era mutua aun Gonzalo disfrutaba ese ano delicioso, entraba y salía con el mejor de los gustos, el esfuerzo físico también era grande para el pero la satisfacción lo recompensaba, el trió, no tenía intención de para les encantaba esa posición, siguieron el ritmo cerca de 15 minutos hasta que Gabriela llego a un orgasmo.
El sueño de Gabriela se a cumplido, fue penetrada por su gran amiga Katia, esto le había provocado un orgasmo espectacular, su amiga la besaba y acariciaba diciéndole cuanto le había gustado, Gabriela no respondía, aun no regresaba del formidable momento que había pasado.
- Amor, si no te gusto paramos ahora.
- No, no, ¿te parece si intentamos la posición dos?
- Por supuesto mi amor, de hecho me encantaría, llevas ya mucho tiempo sobre mi jeje
- Lo siento ahora me toca a mí.
De inmediato, Gabriela bajo y se coloco boca abajo, abrió sus piernas ligeramente, mientras Katia se colocaba sobre ella sentándose justo en sus nalgas, luego recostó sobre su espalda y empezó a besarla, tomo los senos de su amiga con sus manos y jugó con ellos, entonces se acerco Gonzalo y penetro nuevamente a Gabriela por detrás, nuevamente simulo que estaba penetrándola mientras era Gonzalo quien en realidad empujaba con fuerza, cada en envestida Gabriela gemía, Katia sobre ella la mordisqueaba el cuello o pellizcaba sus pezones dándole placer a su amiga.
Gonzalo penetro fuertemente a Gabriela dándole todo el placer que ella necesitaba, al rato esta exploto en un nuevo orgasmo, pero esta vez Gonzalo no quiso detenerse, en su lugar saco su pene y lo inserto sin compasión en Katia esta lo acepto con gemidos, Gonzalo tenía mucha fuerza, para las dos chicas, entraba y salía con ritmo constante, cuando se cansaba de un agujero entraba en el otro, causando placer a las dos mujeres y a él también por su puesto.
El trió funciono fantástico, ambas chicas se daban placer mientras Gonzalo las penetraba alternando a las dos, siempre con la premisa que Gonzalo no las tocaría mas de lo necesario, mucho tiempo pasaron alternando, también fueron muchos los orgasmos que Gonzalo les arranco, al fin Gonzalo estaba a punto de terminar y Katia intervino.
Es hora de la tercera posición, ambas chicas se acomodaron para hacer un 69 lavaron todos sus luidos con sus lenguas y luego Gonzalo introducir su pene en el ano de Gabriela o en la vagina de Katia, al fin estando en el ano de Gabriela termino, alcanzo a sacar su pene para llenar de leche la boca de Katia, luego cambio de lugar y fue hacia Gabriela quien primero introdujo el pene en la vagina de Katia y luego los saco para terminar de sacar el semen que guardaba ese enorme pene, Gabriel lo exprimirlo como ella sabía hacerlo, era la tercera vez que terminaba en el día pero parecía la primera vez sus grandes chorros eran capas de saciar la ser de Gabriela, quien tragaba completamente, se deleitaba con testículos.
Eran casi las 3 pm, y el trió al fin se había cansado, Gabriela y Katia habían quedado recostadas sobre la cama, completamente desnudas, sus cuerpos bañados en sudor y fluidos compartidos, las chicas se hallaban en posiciones opuestas, yacían como inertes sin decir palabra alguna, las dos estaban satisfechas y solo pensaban en el fantástico momento que habían pasado, Gonzalo estaba sentado frente a la cama en una silla del lugar, estaba exhausto también pero feliz, por lo que había logrado, nadie se atrevió a romper la armonía del momento, así permanecieron, por unos 10 minutos sin decir palabra alguna. Hasta que Katia hablo pero sin moverse de la cama.
- Amores, seria excelente si solo pudiéramos alimentarnos de sexo, pero la realidad es otra, y mi estomago pide a gritos algo de alimento.
- Igual yo tengo hambre, es mas de las 3 de la tarde, y tanto ejercicio físico me agotado no tengo intención de moverme de aquí.
- Bueno hay que mandar a pedir algo, que se les apetece, .. ¿pizza? – Dijo Gonzalo
- No, pizza no, estoy harta de la pizza. – dijo Katia.
- Yo tampoco quiero pizza, algo que engorde menos.
- Entonces quédate con el pene de Gonzalo ese no engorda a nadie, vez como nos mantiene esbeltas, jajaja - agrego Katia
- Muy graciosas, en serio que se les ofrece.
- Comida china – dijo Gabriela.
- No, pues no habías dicho que no quieres cosas que engorden.
- Bueno entonces ¿que quieres?
- Esta bien cariño lo que tu quieras esta bien, que sea comida china.
- Ahora voy a pedirla entonces. – Concluyo Gonzalo y salió de la habitación, mientras las chicas siguieron su conversación.
- Gonzalo realmente es un amor – indico Gabriela.
- Si, en eso tienes razón, yo lo quiero mucho, siempre esta preocupado por mi, no me digas que te vas a enamorar de el, recuerda que es mi novio.
- No, tranquila, aunque hay que admitir que esta muy bien y es excelente en la cama, yo lo cuidaría mucho, por ahí te lo pueden quitar.
- No, creas algunas veces se ha querido ir, el sabe que tiene su libertad, puede estar con cualquier chica siempre que me avise quien es ya a tenido algunos romances por ahí y mas de una vez me a dicho que me deja, pero al rato vuelve arrepentido, lo que yo le doy muy difícil lo va encontrar en otra, tenlo por seguro.
- Bueno pero tu también has tenido muchos amantes, en este año, no me puedes negar.
- Para nada y el lo sabe, somos una pareja moderna, nos tenemos confianza yo al menos le mantengo al tanto de todas mis aventuras y el también, por supuesto yo tengo mas facilidad para ligar que el, es una ventaja de ser mujer.
- Bueno, pero aun así llevan ya bastantes tiempo juntos.
- Por supuesto, pero desde el principio fuimos sinceros, y llevamos una buena relación, especialmente sexual, de hecho nos conocimos teniendo sexo, jaja
- Como que teniendo sexo, a que te refieres.
- ¿Recuerdas a Víctor?
- Si el alto de la fuerza aérea, tu ex novio.
- Aun es mi novio, hace poco regresamos.
- ¿Cómo?
- Bueno esa es otra historia, el caso es que Víctor y yo llevábamos una relación parecida a la que tenemos con Gonzalo, y un día queríamos tener hacer un trió y pues el me presento a Gonzalo, quien era su gran amigo, nos gustamos de inmediato, tuvimos sexo los tres, desde ahí me conquisto, y bueno las cosas se dieron y con el tiempo Víctor se fue lejos y yo me quede con Gonzalo.
- Ya veo, pero como es eso que aun eres novia de Víctor.
- Bueno tu sabes que el es mi novio desde la secundaria, pero un día se fue para hacerse militar y luego, me dijo que se había enamorado y se iba a casar, puedes imaginarte.
- Recuerdo muy bien eso.
- Pues bueno hace poco regreso a la ciudad y me busco, la verdad no me aguante las ganas nos encontramos y fuimos directo al hotel, yo pensaba que era solo sexo, como para recordar los viejos tiempos, pero entonces me conto que no se había casado, había estado a punto pero le fue difícil olvidarme, bueno finalmente estaba aquí para tratar de continuar lo que había dejado inconcluso.
- Y tú que le dijiste, me imagino que no.
- Pues te imaginas mal, no pude resistirlo, le dije inmediatamente que si, ni siquiera lo pensé.
- ¿Y Gonzalo?
- Pues no pensé en eso, ese momento, en realidad no lo había recordado, por lo menos no mientras estuvimos en el motel. Ya después cuando me vino a dejar, le comente que tenia novio ya y que era su amigo, que si estaba dispuesto a compartirme, pues continuábamos caso contrario que se regrese por donde venia.
- ¿Y el que dijo?
- Pues lo dudo, pero al final acepto, dijo que prefería compartirla con su gran amigo, a no tenerme, no sabes cómo me sentí, fue lo máximo. Pero luego pensé en Gonzalo que le iba a decir, no le dije por un buen tiempo, mientras estuvo aquí Víctor, luego se regreso a su cuidad supuestamente a traer sus cosas para quedarse. Entonces tuve tiempo para hablar con Gonzalo más calmadamente.
- Y como le dijiste eso.
- Pues planee una pequeña fiesta adivina con quien.
- ¿Quien?
- Karen y Natalia, vinimos acá al departamento y le preparamos una pequeña fiesta, fue una locura, porque yo me escondí en un pastel, desnuda mientras que Karen y Natalia esperándolo, cuando el llego a la fiesta las encontró solo a ellas dos, quienes le dijeron que volvía en un rato, pero que mientras tanto se ponga cómodo, ellas empezaron a bailar y beber con el y al rato lo calentaron y empezaron a chuparle su exquisito pene, te hubieras imaginado lo asustado que estaba, de que yo llegue en cualquier momento y los sorprenda, yo lo podía ver pero estaba muy calladita, hasta que empezó a penetrar a Natalia, entonces me acercaron y yo salí del pastel desnuda, casi le da un infarto, pero bueno al final tuvimos delicioso sexo los cuatro, pues bueno después le dije que igual que a mi me gusta compartirlo, el también debería compartirme, en mi caso iba a ser una afortunada mujer con dos novios oficiales si el estaba de acuerdo claro.
- ¿Y que te dijo?
- Pues dada la situación tuvo que aceptarlo y después de eso tuvimos un periodo de adaptación pero ahora nos llevamos muy bien, compartimos muchas cosas, entre ellas la cama, la pasamos muy bien créeme.
- Si tu lo dices – justo entonces entro Gonzalo para indicar que había hecho el pedido
- Escuche que estaban hablando de mi. – Dijo Gonzalo.
- De ti y de Víctor - corrigió Katia.
- A me imagino que le estabas comentando nuestra linda relación que llevamos.
- Claro ¿acaso no lo es?
- No me quejo por ahora, todo anda muy bien, creo que poco a poco he aprendido a compartirte, tu me has enseñado a no tener celos, somos una pareja moderna como tu dices.
- Trió querrán decir. – acoto Gabriela.
- Si tienes razón.
- Según lo que me dice Katia, este no es el primer trió que realizan, lo que me llama la atención es lo buenos que son para el sexo y todo lo que conocen al respecto, es impresionante por ejemplo lo que me enseñaron ahora, de la penetración mujer a mujer, nunca me hubiera imaginado que existe eso, ¿tu sabias eso Gonzalo?
- La verdad si, y bueno eso es un interesante proyecto en el que nos encontramos desde hace un año mas o menos. Katia te puede contar como empezamos.
- Si bueno es una historia larga, pero bueno te la resumo para que entiendas, recuerdas que alguna vez ¿te comente de mi tía Miriam?
- Si claro la psicóloga, trabajabas con ella hace tiempo.
- Si exacto, es justo eso, mi tía es una persona fuera de este mundo, súper linda, ella hizo una doctorado en sexología y sexualidad humana y de pareja, te puedo decir que ella me ha enseñado mucho, y quizás es quien me metió en este mundo. Pues bien sucede que ella trajo al país un revolucionario método llamado terapia sexual, yo estuve con ella cuando abrió su clínica y la ayude a levantarla, en fin la idea es integrar varias parejas con distintos problemas y buscar una salida conjunta, Gonzalo y yo fuimos sus primeros pacientes, no porque tuviéramos problemas sino porque necesitaba una pareja joven dispuesta aprender y colaborar, con una pareja así según me dijo después el resto de personas se sienten mas cómodas y se les hace más fácil asimilar los conocimientos.
- Pero y que hacían en esas terapias. Pensé que hacías de secretaria, no me habías contado el resto
- Bueno, si también era su secretaria, de hecho eso era la fachada no identificarnos como familiares sino como una pareja mas que necesitaba consejo y podíamos cumplir las reglas de la terapia.
- ¿Cuales reglas?
- Bueno había muchas, pero la primera, conocer nuestro cuerpo, vivir con el no ocultarlo, ni a ti ni a nadie mas, para abrir tu corazón tenias que eliminar los obstáculos y uno de ellos era
- Estar desnudos – concluyo Gonzalo.
- Ahora entiendo porque les gusta pasar tanto tiempo desnudos – les dijo Gabriela.
- Nos, costo mucho – agrego Katia – sobre todo estar junto a mi tía, los dos desnudos, bueno una cosa es con tu pareja la cama el sexo y otra como parte de tu trabajo, bueno después de algunas semanas nos acostumbramos.
- Pero es que tu hacías de secretaria y te mantenías todo el día desnuda.
- Noooo, imagínate, no, no era asi, en el dia el trabajo era normal, pasaba haciendo mis labores de secretaria, hacia sitas contestaba el teléfono, etc, luego en la noche cuando generalmente la gente empezaba a venir a las terapias, pues Gonzalo también llegaba, simulando ser mi esposo, entonces entrabamos conversábamos, las primeras citas todos con ropa, pero a la tercera ya cuando conocíamos toda la modalidad de la terapia, mi tia preguntaba quien se atrevía a ser lo primeros en desnudarse y claro ahí era donde nosotros entrabamos, nos desnudábamos ahí en frente de todos, mi tía también, entonces continuaba la charla, la gente al principio era incrédula y algo vergonzosa, pero con el tiempo ellos también se desnudaban y luego tomábamos confianza.
- Entonces, tu tía desnuda, con todos sus pacientes incluyéndoles a ustedes desnudos, recibían una charla de motivación sexual, y listo recuperados.
- Pues no solo eso, en realidad el taller tenía varios módulos todos muy interesantes, por ejemplo conocer, nuestro sexo y el sexo contrario, decírtelo solo así es muy aburrido pero no te imaginas lo interesante que es conocer tus partes en vivo y directo, con un órgano real, mi tía claro utilizaba su propia vagina para hacer conocer al resto de personas, ella no te imaginas lo profesional que es ella pero sobre todo ocurrida, la clase por supuesto no solo incluía mostrar las parte sino también tocar, ella disfrutaba mucho haciendo hombres y mujeres la tocasen, claro luego, la idea era que cada uno lo hiciera con su pareja.
- Ya voy entendiendo el objetivo. El morbosa deseo de ver a otras personas manoseándose aumentaba el libido y seguro las parejas terminaban teniendo sexo en sus casas.
- No solo eso, en realidad no siempre era una delicia ver gente desnuda, hay gente de todas las edades, cuerpos no muy apetecibles, precisamente una de las ideas de nosotros estar ahí es porque según decía mi tía éramos, la pareja deseable del lugar, lo que todos quisieran llegara tener, es decir somos el centro de atención.
- Y además los problemas de todas las parejas no era el mismo – agrego Gonzalo.
- Exacto por ejemplo había una pareja de lesbianas la cual una de ellas no estaba segura de su identidad sexual, y querían tener hijos.
- Ya entiendo, la clase que me diste hoy.
- Si pero hay mucho mas, si pudiera contarte todo lo que hicimos y aprendimos en esos talleres.
- A mí por ejemplo me gusto mucho la clase de estimulación. – dijo Gonzalo
- Por su puesto, es que mi tia te lo chupo hasta exprimirte.
- Como dicen.
- Bueno el objetivo era aprender a estimular a la pareja hasta llegar a un orgasmo y claro como mi tía era la única sin pareja en el lugar entonces pidió un voluntario y tu quién crees que se ofreció.
- Gonzalooo – dijeron las dos chicas a la vez
- Por supuesto, bueno era parte de la sesión lo habíamos preparado antes, de hecho lo habíamos practicado algunas veces.
- Pero ninguna de las practicas fue tan buena como el momento de la sesión.
- Si, es verdad imagínate que lo hizo terminar en menos de 10 minutos y le hizo detener su eyaculación por tres ocasiones, Gonzalo quedo pálido lo hubieras visto.
- Pero quede muy feliz, jeje, además tu no te quedaste atraz porque después tu tia mismo saco un orgasmo y acto seguido uno de los asistentes también.
- Si, tienes razón no me hagas recordar porque me vuelvo a excitar, el tipo no estaba nada mal.
- ¿Quieres decir que tu tia también era bisexual?
- Por el trabajo según ella dice, pero bueno la el objetivo de la clase se entendió muy bien y claro disfrutamos Gonzalo y yo, el tipo que me hizo sexi oral, y otra pareja que también se atrevió a hacerlo frente a todos.
- Si, y ese fue el deber para la casa también, después de eso todo cambio, la gente estaba abierta a aprender todo lo que tu tía nos quisiera enseñar.
- Así es, a mi personalmente me gusto, la clase del amor, sexo y placer.
- Y esa de que trataba, pues la intención era poder diferenciar muy bien los tres sentimientos y encaminarlos, no confundir sexo o placer con el amor, y lo mas importante, amar es compartir, si quieres que tu pareja de ame, permite que sea feliz, que tenga sexo con alguien mas, siempre y cuando este lo haga solo por placer y sabiendo que alguien lo amaría aun después de satisfacer sus deseos carnales, el desear a un tercero no debe ser motivo de una separación de la pareja, mas bien una oportunidad de experimentar nuevas cosas.
- En realidad, aceptaron eso las parejas ahí presentes.
- Aunque no lo creas, todos salieron convencidos.
- Pero como hizo que pudieran soportar la idea de que se han acostado con otras personas.
- Pues fácil, si tu lo veías gozando, sabias que es feliz, lo incentivas durante el acto, eso cambia tu perspectiva.
- Y por supuesto, el objetivo de esa sesión es que todos probaran un sexo diferente al de su pareja.- Agrego Gonzalo.
- En efecto, todos debían “traicionar” por así decirlo a su pareja ahí mismo y claro como siempre la primera pareja en hacerlo éramos nosotros, Gonzalo empezaba penetrado a mi tía, en frente de todos, luego cada uno debía buscar a la pareja que le agrádese mas y con decisión mutua de su pareja yo personalmente escogí a dos, una de las chicas lesbianas y un tipo alto con el que había tenido sexo oral la primera vez, esta vez me penetro exquisitamente en la posición misionero, ahí fue cuando mi tía enseño a las lesbianas la penetración mujer a mujer y ocurrió algo muy similar a lo que hicimos hoy, las dos chicas fueron penetradas y Gonzalo fue quien ayudo a mi tía, en cada una de las posiciones.
- Ahora entiendo son unos profesionales – dijo Gabriela.
- No, que va solo aprendices deberías conocer a mi tia.
- La graduación fue lo mejor de lo mejor.- Agrego Gonzalo.
- Si, En pocas palabras eso termino en una orgia colectiva, todas las parejas eran ya muy maduras pudieron compartir horas hermosas de sexo, me encanto también, y fue también la primera orgia de Gonzalo la disfruto mucho.
- Ya me imagino, bueno que paso con tu tia sigue teniendo la clínica.
- Pues fíjate que no, finalmente se fue del país y se puso su clínica en otro lugar, termino su esposo, mi tío, la dejo, pues imagínate porque dijo que no podía soportar el tipo de vida que ella llevaba y bueno después de eso, he hablado algunas veces con ella por teléfono y claro ella me pide que vaya con ella y le ayude nuevamente, pues que no consigue a unos asistentes tan buenos como nosotros, pues no para nada mi madre nunca me dejaría hacer ese viaje, dice que mi tia es una loca, pero yo la quiero mucho.
- Vaya que pena, me hubiera gustado conocer a tu tia, pero super raro que no practique en su casa lo que enseña, se hubiera evitado el divorcio.
- Pues, la cosa se complico un poco, en uno de los talleres, justo cuando llego el esposo y encontró a todos desnudos y su esposa en cuatro siendo penetrada por Gonzalo frente a los otros pacientes, no te imaginas se puso histérico, esa misma noche la dejo, ni siquiera le permitió explicarse.
- Qué pena
Concluía Gabriela justo el momento en que sonó el timbre de la casa seguro era el mensajero llevando la comida, Gonzalo salió y recibió la comida y la puso en la mesa para que todos pudieran servirse, las chicas fueron a darse una ducha rápida y en seguida fueron almorzar, para toma fuerzas.
Los chicos almorzaron juntos y continuaron conversando sus experiencias y mejores momentos de su vida ya no hacía falta la ropa entre ellos habían compartido tantas cosas que eran más que amigos, se deseaban mutuamente aunque Gabriela guardaba cierto recelo hacia Gonzalo, le encantaba ser poseída por aquel hombre pero, tenía el mismo miedo que sentía por todos los hombres, además era novio de su amiga ella respetaba mucho las relaciones ajenas, aun así deseaba inconteniblemente ser poseída por ese enorme pene, sentir cada orgasmo que ese hombre era capaz de sacarle.
El resto de la tarde fue más relajada, los tres descansaron y conversaron amenamente, Gabriela decidió salir al centro comerciar cercano para comprar algo de ropa que le hacía falta y sacar dinero del banco, Gonzalo se ofreció acompañarla pero Gabriela se negó y Katia por supuesto fiel a su deseo de no salir de casa, no tenía intención de salir. Cuando Gabriela regreso encontró a la pareja teniendo otra sesión de sexo, a Gabriela no le intereso en ese momento y fue a descansar pues era bastante tarde, cuando llego al dormitorio se desnudo y acostó a dormir esperando que más tarde su amiga llegara y la hiciera feliz. Sin embargo esa noche Katia prefirió quedarse con su novio, ambos durmieron en el sofá.
Día 3
En la mañana, Gonzalo despertó primero como siempre y fue directo preparar el desayuno, mientras Katia fue a tomar una ducha, Gabriela despertó pasado unos minutos por el ruido de su amiga en el baño, Gabriela fue directo a la cocina donde encontró a Gonzalo, esta vez se porto muy amable con el y se ofreció a terminar de preparar el desayuno mientras el iba a tomar una ducha, Gabriela y Gonzalo permanecían desnudos, parecían ya no hacerles falta ropa, ambos se conocían y preferían permanecer así, cuando apareció Katia contorneando su hermoso cuerpo desnudo con solo una toalla sobre su cabello, se acerco para saludar a su amiga efusivamente, con un beso en la boca, esta le correspondió.
- Y donde esta Gonzalo? – pregunto Katia
- Fue a tomar una ducha.
- Ok si quieres lo esperamos o comenzamos nosotras?
- Esperémoslo.
Los chicos disfrutaron de una conversación larga y amena, respecto a sus experiencias y sobre todo las enseñanzas de la tia Miriam que ya era muy familiar entre ellos, las chicas discutían a veces los temas mucho mas aireadas pues tenían las de ganar frente a Gonzalo que no le quedaba de otra que aceptar la posición de ambas.
Pasaron el dia entre discusiones y juegos mezcla de sexuales y de mesa al principio únicamente jugaban entre Gonzalo y Katia, hasta que Gabriela entendiera todas las reglas de juego y pudieran adaptar las nuevas reglas, empezaron con póker de posiciones, cada mano representaba una difícil posición sexual que Katia y Gonzalo ejecutaban profesionalmente, Gabriela solo miraba y aprendía mientras sus amigos disfrutaban.
Mas tarde mientras vean la televisión Katia se turnaba para dar placer a sus dos amantes, a Gabriela y Gonzalo yacían recostados sobre un sofá cada uno mientras Katia iba de un lado a otro prestándose para los juegos que a ellos mejor les parecía, al final parecía agotada con tanto trajín, acababa de obtener un ben orgasmo de su amiga que había mojado casi completamente su boca, entonces se detuvo al medio y exclamo:
- ¿Bueno pero que es esto? Estoy en mi casa y soy yo quien debo servirlos en lugar de ser lo contrario.
- Pero tu mismo lo has querido asi nadie te obligo – exclamo Gonzalo.
- Pues ya me canse, exijo que sean usted quienes hagan lo que yo ordene.
- Está bien – respondieron al unísono Gabriela y Gonzalo.
- Ok Gabriela levántate por favor, me voy a recostar yo y te quiero sobre mi haciendo un 69, quiero que me des placer.
- Excelente – exclamo Gabriela y de inmediato tomo posición en empezó a dar placer a su amiga.
- Ahora Gonzalo quiero que vengas por aquí y penetres a Gabriela.
Gonzalo subió de inmediato al sofá y se coloco por detrás de Gabriela tomo su pene y lo coloco en el ano de Gabriela empujando, este cedió fácilmente, trió empezó a moverse y disfrutar, Katia pedía que alterne las penetraciones a su amiga con su propia boca, Gonzalo lo hacia ligeramente, era muy fácil para el intercalar los dos agujeros, el Ano de Gabriela y la boca de Katia, pasaron mucho rato asi provocándose placer los tres, entonces Katia exigió cambiar, ahora Gonzalo debía ir en frente de Gabriela y debía intercalar entre la boca de su amiga y su vagina, la satisfacción fue total, los tres pasaron muchísimo tiempo mas acompañados de orgasmos de las dos chicas, fue mas de una hora penetrando a las dos chicas hasta que Gonzalo no pudo mas y pidió terminar, lo hizo estrepitosamente en la cara de Gabriela, su amiga se acerco al rato a recibir también parte de su premio, ambas exprimieron completamente a su amante hasta dejarlo vacio y sin fuerzas, las dos chicas siguieron besándose y saboreando, regando los residuos en sus cuerpos y luego volviendo a lamerlos por completo.
Habiéndose recuperado de la faena Gabriela se incorporo de inmediato se vistió y salió indicando que tenía que hacer algunas compras fuera, la pareja se quedo nuevamente solos, ambos quedaron extrañados por la actitud de Gabriela pero no hicieron nada, se quedaron ahí tomaron un respiro y retomaron sus actividades sexuales.
Eran caso las 8 de la noche cuanto llego Gabriela al departamento, la puerta no tenia seguro y entro fácilmente, llego muy emocionada pues había hecho muchas compras pero no encontró a sus amigos donde podían estar y sobre todo porque dejaron la puerta abierta, se asusto un poco cerró la puerta dejo las cosas sobre la mesa del comedor y empezó a buscar a sus amigos de inmediato, al rato escucho voces y risas, eran sus amigos, Gabriela respiro aliviada, parecía que estaban en el dormitorio, de inmediato se dirigió hacia allá.
En cuanto abrió la puerta encontró a Katia murta de la risa boca bajo sobre la cama observando a Gonzalo quien intentaba al parecer ponerse de cabeza frente a ella, Gabriela no entendió que estaban haciendo, pero en cuanto sintieron que la puerta se abrió Gonzalo retrocedió avergonzado, mientras Katia seguía riéndose sin control.
- Que es lo que pasa aquí? – Gonzalo no sabia como explicar, solo apunto su mano a lo que parecía un juego de mesa, Cuando Katia recupero la cordura miro a su amiga e intento explicarle.
- Mira, acabo de sacar uno de mis mejores juegos, lo compre ya hace rato y es muy bueno pero a la vez muy difícil de jugar, te voy a explicar cómo funciona. Es una especie de pokar, tu recibes 5 cartas, las cuales son una especie de comodines que te ayudaran, aca tienes 3 pilas de cartas las cuales están volteadas y no puedes verlas, el primero en lanzar una carta al centro de la mesa se propone a sus compañeros botar una mejor carta, cada carta tiene su valor numérico, mira, si nadie puede arrojar una carta mas alta o no desea, expone a sus compañeros para que cumplan la penitencia que se forme con las otras 3 pilas de cartas, toman una carta de una pila y la tercera pila lo toma el tercer jugador o en conjunto los dos, es decir necesitas al menos dos jugadores.
- Hasta ahora no veo lo divertido – dijo Gabriela.
- Ahora viene lo divertido, es cuando tienes que cumplir la penitencia, si tomas la carta roja, te dice la parte una parte del cuerpo, cuando tomas las azules te dice la acción a realizar, y cuando tomas la verde te dice la posición en la que debes realizarla, por ejemplo lo que estábamos haciendo ahora, Gonzalo tomo la carta roja que le dice que use su pene, yo tome la azul que me dice que me dice que debo masturbar, en este caso seria el pene de Gonzalo y ambos tomamos la carta verde que le indica en que posición, y adivina que dice:
- Que dice?
- Boca abajo y de espaldas
- Entonces Gonzalo a estado ya como 10 minutos pararse de cabeza dándome la espalda para que yo pueda masturbar su pene, jejeje, pero parece que es una posición imposible.
- No es imposible yo voy a lograrlo.
- Que pasa si no lo logra.
- A pues tienes que pagar con una multa, puede ser lo que deseemos nosotros, el juego propone que sea una masturbación a solas por dos minutos, ahora estábamos jugando nosotros así.
- ¿Y puedo jugar yo?
- ¿Por supuesto entendiste las reglas de juego?
- Claro que si,
- Bueno una regla mas aunque no dice el juego pero es mucho mejor si estas desnuda.
- Eso no hay problema.
Gabriela no espero mas y se desnudo en frente a sus amigos sin ningún pudor ya había ganado bastante confianza, cuando se quito la ultima prenda de ropa se coloco en uno de los extremos de la cama, esperando su turno, Katia organizo las cartas y las repartió entre sus amigas, le pidió entonces a Gabriela que sea la primera en lanzar.
- Y cual lanzo.
- Puede ser cualquiera pero mira que algunas te pueden servir después.
- Esta bien.
Lanzo una carta de 100 puntos que decía escojo posición.
- Vaya esa carta es muy buena, yo no tengo cartas mas altas.
- Yo tampoco – concluyo Gonzalo
- Entonces van a realizar los dos la penitencia – dijo emocionada Gabriela.
- Asi es, y como es turno de Gonzalo el escoge la parte del cuerpo.
Gonzalo tomo una carta roja dio la vuelta y aparición Pechos, luego Katia tomo la carta azul que decía lamer, Gabriela tomo la carta verde que decía recostado boca arriba, Gonzalo se recostó y Katia lamio sus pechos.
- Viste es muy fácil, en este caso ahora como cumplimos la penitencia nos llevamos tu carta, se la lleva Gonzalo que tuvo que escoger la parte del cuerpo vamos a ver que sigue.
De inmediato Lanzo la carta Katia 25 puntos, la cual decía cambio parte del cuerpo, luego Gonzalo una de 10 que decía escojo el tiempo de la prueba, finalmente Gabriela lazo una 20 puntos que decía pago penitencia.
- Ahora como Gonzalo y tu tienen las mas bajas, entonces deben hacer la penitencia, Gaby es tu turno escoge la parte de tu cuerpo.
Gabriela tomo una carta roja que decía nalgas, Gonzalo tomo la azul que decia besar, y Katia la verde que decía de rodillas boca abajo, Gabriela se coloco en posición y Gozalo fue por detrar y beso sus hermosas nalgas.
- Esto se siente muy bien – dijo Gabriela – por cuento tiempo debemos hacerlo.
- En el juego dice máximo por dos minutos pero si tienes una carta mejor puedes escoger el tiempo.
- Ya esta bien.
Luego le toco a Katia y Gonzalo otra vez esta vez Katia tuvo que chupar el pene de Gonzalo por unos minutos, luego Katia tuvo que lamer los senos de Gabriela pero esta saco una carta que decía reciproco y Gabriela tuvo que hacer lo mismo, al tiempo Gonzalo tuvo que meter sus dedos en la vagina de Katia y el juego seguía poniéndose más ardiente, casi no querían parar cuando de le toco el turno de Gabriela una vez más con Gonzalo quien por cosas del destino tuvo que meter su pene en el ano de Gabriela mientras esta se colocaba de rodillas y con la cara al abajo sobre la almohada, eso le encanto a Gabriela y saco una de sus mejores cartas de 200 puntos que decía hasta que termine, así Gonzalo tubo que concentrarse en penetrar el ano de su amiga hasta que termine dentro de ella, Gabriela estaba extasiada, y no quería que se acabe esta penetración, Gabriela gritaba como una loca con cada orgasmo, Gonzalo parecía no tener intención de terminar, Katia prefirió olvidarse del juego e ir a buscar algo de tomar, en ese preciso momento sonó el timbre, se emociono mucho y salió corriendo sabia lo que le esperaba.
Katia abrió la puerta emocionada, encontró tras de ella lo que tanto había esperado, era el día de la llegada de Víctor, con una maleta en su mano la miraba con ansia, pues estaba completamente desnuda, Katia no lo pensó dos veces, de inmediato se lanzo sobre su novio y lo beso ferozmente, este soltó la maleta, la agarro de las nalgas y entro como podía al departamento mientras la correspondía con sus besos.
Víctor no era un hombre muy alto, pero si algo fornido, quizás por su vida militar, era fuerte 1 metro 80 aproximadamente, tenia manos gruesas, hombros anchos y piernas atléticas, Katia no hablaba solo intentaba desnudarlo como podía, lo besaba en la cara en su cuello pechos, Victor la llevo como pudo al sofá y ahí termino de desnudarse logro acomodar a su amante en uno de los filos esta lo esperaba ansiosa con sus piernas bien abiertas y sus labios vaginales humeros, expuestos a su hombre, Víctor tomo fuertemente los senos de su amante y los mordió firmemente, Katia soltó un gemido y otro , como pudo le saco el abrigo y su camisa rompió los botones para tener frente a ella el perfecto pecho que la volvía loca, lo acaricio y aruño con salvaje pasión, Katia parecía poseída, luego bajo la cremallera tratando de liberar un bulto bajo el bóxer negro al fin lo logro, el pene de Víctor no era tan grande algo grueso sí, pero en términos generales normal aun así le encantaba a Katia, esta quiso que la penetre inmediatamente, así lo hizo, con fuerza, como a ella le gustaba, sentirse destrozada por su amante era el éxtasis, gritaba ahora llena de placer, se mojaba los labios y llegaba lo ansiado un delicioso orgasmo que estallaba en convulsiones incontroladas, Víctor en cambio tenia aun fuerza para lago y seguí bombeando con rito aun mas continuo, Katia lo detuvo.
Espera.
Que paso amor, ya te cansaste tan pronto?
No es eso, es que te tengo una sorpresa.
Cuéntame entonces.
Ven conmigo
Katia lo tomo de la mano y lo llevo a su alcoba al acercarse a la puerta pudo escucho los gemidos de dos amantes en su interior, Katia abrió suavemente la puerta para no hacerse notar, ambos avanzaron, Gabriela y Gonzalo seguían en la misma posición, ella sobre sus piernas y manos, y con la cara sobre la almohada aguantando las envestidas que su amante le hacía por detrás, Gonzalo noto la entrada de Katia y Victos y los saludo de mano, pero en lugar de detenerse continua penetrando aun con más fuerza, como si la presencia de los dos le diera razones para partir el ano de su amante, Gabriela en cambio disfruto aun más la envestidas y se lleno de un placer tan grande que difícilmente se daría cuenta de lo que pasaba a su alrededor.
Katia y Víctor sonrieron viéndose a los ojos y entendiendo mutuamente lo que eso significaba entre ellos no hacía falta palabras, eran el uno para el otro, al momento Gabriela estallaba en un sonado orgasmo que éxito mas a los observadores, estos empezaron a besarse y tocarse sus cuerpos desnudos, de pie al filo de la cama miraban las escenas que aumentaban su morbo y deseo mutuo, de pie los dos amantes se besaban ferozmente mientras frente a frente sus pechos se chocaba y aplastaban como podían los prominentes senos de Katia, el pene de Víctor era presionado por la pelvis de su amante con fuerza, mientras esta intentaba levantar uno de sus pies y rodearlo en las fuertes piernas de Víctor, tratando quizás que el duro trozo de de carne se hubiera en sus entrañas, si embargo la diferencia de estatura no le permitía su cometido, entonces se separo e inclino rápidamente sobre sus rodillas tomando con sus manos el duro pene de Víctor, de inmediato lo devoró por completo, e pene estaba hecho a la medida de su boca podía comerlo por completo, era bastan grueso pero eso no le impedía llenarse la boca, luego Víctor lo metía y sacaba como si de una vagina se tratara, se movía ligero entrando y saliendo, le encantaba la posición, sobro todo el estar por encima de su amante, eso le excitaba aun mas.
Mientras Katia devoraba el grueso trozo de carne sus ojos se cruzaron con los de Gonzalo, este continuaba con su ritmo feroz, ambos se miraron largo tiempo la una siendo penetrada y el otro penetrando, pero no por a si mismo, esta sensación era una de sus favoritas la habían aprendido hace tiempo, era una posición típica de swingers o intercambio de parejas, el objetivo es ver a tu pareja disfrutando con alguien mas mientras tu mismo lo haces o otra pareja, es algo difícil de explicar decían al vez morboso y existente, algo único un placer difícil de reemplazar.
Al rato parecía que Gabriela llegaba a otro orgasmo y Gonzalo también parecía estar llegando a su límite, Katia no quería perderse la jugada y decidió levantarse y cambiar de posición esta ver se puso a un costado de la cama, con las manos sobre ella y la cara cerca de su amiga, los pies en el suelo abriendo bien sus piernas dando visibilidad a su amante que se acercaba por detrás, justo antes que el llegue le dijo con voz suave.
- Quiero que me penetre igual que a ella.
Víctor no dijo nada había visto muy bien como Gonzalo penetraba por el ano a su respectiva amante, era extraña esta petición pero lo hizo sin oponerse, de inmediato se acerco a su compañera apunto su pene y empujo, costo un poco pero entro, Katia gimió, como sintiendo dolor pero se dejo hacer, acaricio los cabellos de su amiga que experimentaba en ese momento un delicioso orgasmo, Gabriela disfrutaba esa posición con los ojos cerrados pero de inmediato sintió el aroma de su amiga y su aliento acelerado junto ella, entendió lo que quería y sin decir palabra, se besaron apasionadamente, jugando con sus lenguas habidas de amor, a Gabriela le extraño algo la pasión con la quela besaba su amiga, generalmente Katia empezaba muy delicada y solo en el clímax respondía de esa forma, lo pensó un poco pero no le importo.
Al rato Gonzalo no pudo más y pego un grito fuerte, dando a entender que había empezado a eyacular primero llenando el agujero de si amante de ardiente semen, luego lo saco de un tirón mientras Gabriela se desvanecía sobre la cama, pensando quizás que era la mejor penetración que había tenido en su vida, Gonzalo dejo caer algunas gotas de su ardiente semen sobre la blanca espalda de Gabriela y luego se lo su miembro a los rostros de las muchachas que continuaban besándose, estas lo aceptaron de inmediato, saboreándolo mutuamente y limpiando cada resto de semen del enorme instrumento, tomaban turnos mientras una devoraba el glande la otra saboreaba los testículos y resto de pene, algunas veces sus bocas coincidían y estas continuaban besándose como podían, con un falo enorme en medio.
Gabriela había sentido besaba a su amiga y también cuando chupaban el delicioso pene de Gonzalo, como si Katia tuviera ciertas convulsiones, no se preocupo entones hasta que de pronto sin dar aviso, empezó con gemidos insostenibles y luego gritos casi ensordecedores, que le pasaba a su amiga se preguntaba, tenía el pene de Gonzalo en su boca porque gritaba de esa forma, acaso se estaba masturbando a si misma, en ese momento abrió sus hermosos ojos, sin entender que estaba pasando, primero solo vio el enorme pene de Gonzalo en su cara tapando toda visibilidad, algo alcanzaba a ver a su amiga con los ojos cerrados y gritando como una loca, que era eso, trato de acomodarse para tener un mejor ángulo, lo que alcanzo a ver le aterro, sus ojos se inyectaron de rabia y de miedo, nerviosa y algo enojada no sabía cómo actuar ni que decir, su garganta se cerro, no podía pronunciar palabra, se movió torpemente recuperando el pudor que le quedaba solo haciéndose a un lado de la cama, y tomando con su mano izquierda sus senos libres, con la otra intento hacerse de la cubrecama e intento tapar su hermoso sexo, quiso reaccionar, salir corriendo, solo se quedo ahí mirando, tratando de recuperar su voz. al fin dijo.
- ¿qué significa esto?
Su voz casi no se escucho pues lo gritos de Katia no le permitían, estaba experimentando un orgasmo largo, que parecía eterno, y cuando este al fin pareció apaciguar, vio a su amiga frente a ella con cara de asustada, intento tomarla y a cercarse para darle un beso, pero Gabriela se retiro molesta, por lo que estaba viendo, al principio no sabía de donde había salido aquel tipo que ahora estaba penetrando a su amiga, seguro seria un repartidor de pizzas o algo peor, pero luego lo reconoció, era Víctor el antiguo novio de Katia, o actual, ya no entendía nada.
- Pero que es esto, que te pasa - dijo en un tono más fuerte Gabriela y fue escuchada por todos en la habitación.
- Cariño pero que te pasa - replico Katia, mientras retiraba cuidadosamente el pene de Víctor insertado tras de ella, ahora iba a sentarse junto a su amiga.
- Mira corazón, este es Víctor mi novio, te presento. - Antes que Víctor atinara a acercarse a saludarla, Gabriela replico.
- Yo lo conozco, no es a eso a lo que me refiero.
- ¿Entonces?
Tú crees que puedes traerme a todos tus amigos para que me acueste con ellos, quien te crees que soy, a mi no me gusta este tipo de cosas, para comenzar estoy desnuda, si quería presentarme a tu novio debías esperar que este presentable yo no soy una cualquiera...
A ver corazón, creo que estas mal interpretando y no quiero ser grosera pero, ubícate, yo no te traje a nadie para que te acuestes con él, lo que tú estás haciendo es porque lo deseas y con quien lo deseas, mira este es mi departamento y estas son las vacaciones que tenias planeadas para mi, hace tiempo recuerda que tu eres mi invitada especial, más bien me estas ofendiendo al decirme eso.
- Tienes razón, mejor me voy. - hizo el ademan de levantarse pero Katia la detuvo rápidamente. con sus dos brazos.
- Cariño no mal interpretes yo no te estoy echando, si quieres quedarte hazlo, si quieres tener sexo hazlo, aquí nadie te obligara a hacer algo que no quieras, al contrario yo te quiero mucho y también te respeto, igual tu respeta mi forma de vivir, no tenemos porque pelearnos por estas cosas, discúlpame quizás debí avisar antes de entrar con Víctor, pero para comenzar era una sorpresa que quería que vieras con tus ojos, y por otra parte estabas muy ocupada como para interrumpirte.- Gabriela soltó sus lagrimas un poco avergonzada por lo que acababa de pasar, pero Katia la abrazo fuerte y limpio sus lagrimas con besos.
- Perdonen tal vez quieren que las dejemos solas - dijo cortésmente Víctor, pero Gabriela se levanto de inmediato tratando de corregir el asunto.
no, no es necesario, discúlpenme a mi mas bien, es que a veces reacciono tan mal - Gabriela se levanto haciendo un esfuerzo no por lo complicado sino por el pudor que tenia de mostrarse desnuda, quiso llevarse la sobrecama para cubrirse pero su amiga sentada sobre ella no le permitió, Katia le guiño un ojo en muestra de aprobación y Gabriela decidió seguir, bajo delicadamente de la cama por el extremo contrario al de Katia y dio un pequeño recorrido hasta llegar donde estaba Víctor, en el camino que le pareció eterno, colocaba aun sus manos como sobre sus senos y sexo como tratando cubrirlos de alguna manera, bajo la mirada cuando estuvo más cerca de Víctor, se acerco tímidamente y le dio un beso en la mejilla diciendo - bienvenido - después de haberlo dicho su rostro se sonrojo pues creyó haber dicho algo inadecuado, ¿porque bienvenido?, se repetía en su cabeza, era como una invitación a tener sexo con ella, hubiera bastado con un hola, pero tuve que ir y ofrecerme como cualquier zorra, pensaba, no es posible , así no soy yo, se repetía para su interior, dio la vuelta inmediatamente fue a colocarse tras de Gonzalo que los observaba atento.
Por favor perdóname a mi - agrego Víctor - si hubiera sabido que te molestaba hubiera esperado a fuera, nunca quise incomodarte.
- Basta de pedir perdón, están en mi casa - replico Katia - aquí no hay nada de que avergonzarnos ya somos grandecitos, más bien Víctor cuéntanos como te fue en el viaje y si estás dispuesto a divertirte o qué?
- Pues que les digo, el viaje muy largo y cansado, pero eso si vengo decesos de divertirme mucho todo el camino vine pensando a Katia, imaginándomela, no podía esperar ni un segundo mas, así que aquí estoy, desde que la vi, desapareció completamente mi cansancio, tengo todas las fuerzas necesarias para satisfacer a mi mujer eso puedo asegúralo.
En realidad es lo que parecía pues Víctor presentaba una erección impresionante, si pene parecía al rojo vivo, y de lejos se notaba dureza del mismo, Gabriela lo miraba de reojo, le llamaba la atención aunque no era muy grande era grueso y con rodeado de venas gruesas e hinchadas, se imaginaba que tal grosor no podría entrar en su boca de ninguna manera, a la vez se reprochaba por tener esos pensamientos, pero que mas podía hacer viendo a ese hombre cerca tan cerca de ella.
- amor mío entonces no te voy a hacer esperar más, te quiero ahora mismo conmigo, voy a darte la bienvenida. - esas palabras le recordaron a Gabriela el saludo que había hecho, justo tenía que mencionarlas ahora.
Katia se inclino buscando el pene de su novio y se lo llevo a su boca de inmediato, lo saboreo cada milímetro, extasiada por su dureza, lo conocía muy bien, pero aun así lo deseaba con ansia, recorría su lengua feroz mente dedicando especial atención a sus testículos que parecían hincharse aun mas con cada paso y luego a falo desde abajo hacia arriba, terminado en su glande, le gustaba mirarle a los ojos mientras hacia esta operación, luego abrió su boca lo mas que pudo e introdujo el glande en ella, sus labios parecía romperse cuando este ya estaba a dentro, luego procedió a tragárselo completo, la tarea casi imposible estaba consumada, el largo era el correcto, pues entraba exactamente hasta que sus labios fueron a dar con la pelvis de su amante, este tenía apenas unos pocos bellos crespos que parecía depilados.
Gabriela decidió acomodarse mejor en el espaldar de la cama junto a Gonzalo que también estaba ahí observando el espectáculo, Gabriela estaba fascinada con la habilidad de su amiga, ella realmente era una excelente amante se quedo ahí sentada pues esperaba aprender de su amiga, Gonzalo también los miraba parecía excitarle también ver a su novia saboreando el pene de otro hombre, a Gabriela le pareció extraño, pero no se atrevió a preguntarle, por un buen momento solo se quedo ahí observando, poco a poco iba desapareciendo ese pudor que tenia con la gente desconocida, sobre todo con Gonzalo pues a quien ya lo miraba como un amigo mas con quien además tenia sexo, ese era el concepto que había aprendido esos días ahí con su amiga, además estaba absolutamente agradecida por la sesión de sexo que había tenido hace poco, para ella fue espectacular, mientras volaba en sus innumerables orgasmos había pensado en agradecerle de manera especial el favor que le estaban haciendo, pero las cosas se dieron de otra forma y no pudo hacer ni decir nada, pero entonces ahí junto a Gonzalo de pronto sintió el deseo de hacerlo, ella empezó a hablar.
- ¿Gonzalo?
- ¿Sí?
- ¿Qué piensas?
- Nada en especial, solo observaba.
- Y te gusta lo que ves.
- Pues sí, es morboso y a la vez existente.
- Por eso tú y Katia son tan buena pareja, comparte esos gustos.
- ¿Y a ti te gusta?
- pues, creo que sí.
- Por eso entonces son tan buenas amigas.
- No lo digas así que se oye mal.
- Está bien.
- Te quería agradecer.
- ¿Porque?
- Pues por lo que me hiciste, fue espectacular, lo disfrute mucho, creo que es el mejor sexo que he tenido en mi vida y lo mejor que puedo decírtelo sin problemas ya que solo somos amigos, si fuéramos pareja tendríamos nuca te lo diría.
- Gracias, pero no tienes nada que agradecer, tu eres una mujer hermosa, yo lo disfrute también mucho, fue un verdadero placer, y en lo de ser pareja tienes razón aunque con Katia es muy diferente ya ves tú no tenemos mucha confianza y compartimos muchas cosas, es muy fácil hablar también con ella.
- Si me ha contado que suelen compartir con otras parejas, eso es extraño para mí, sobre todo pensar que voy a ser yo quien escoja una mujer para que mi novio le haga el amor.
- No es tan difícil cuando te acostumbras, además no siempre es así algunas veces yo le cuento a Katia que me gusta una chica y me gustaría acostarme con ella, en algunos casos ella me ayuda a obtenerlo en otros no, algunas veces Katia me presta el departamento para traer una chica otras veces vamos a fiestas que terminan siendo orgias, tu sabes que ahí no siempre escoges la pareja lo haces con quien puedas.
- En serio, ¿van a menudo a orgias?
- No muy a menudo, a veces.
- Siempre me he preguntado cómo es ese mundo, jamás me imagine que alguien tan cercano lo conociera, debe ser algo alucinante.
- Si lo es, pero si quieres puedes pedirle a Katia que te contacte con la gente, ella tiene muchos amigos en eso y podríamos decir que es cliente frecuente, algunas veces va conmigo otras no.
- No como crees yo no me hallaría en ese lugar ya sabes cómo soy de pudorosa.
- Deberías intentarlo, tal vez te va muy bien.
- No lo sé.
- Hace poco me hablo también de un negocio que existe al respecto, orgias que se organizan para gente con mucho dinero mucha gente lo hace por dinero otras pagan por hacerlo, tu sabes, en tu caso siendo una mujer tan hermosa podrías conseguir algo de dinero o hacerlo por placer, como quieras.
- Como crees yo jamás podría estar con un desconocido que solo lo he visto una vez.
- En realidad tu puedes conocer a la gente mucho antes de realizar la fiesta, puedes verlos en fotos, hablar por internet o incluso salir algunos de ellos antes de la fiesta, la lista esta publicada con mucho tiempo antes y tu podrías incluso indicar que no es de tu placer alguno de los miembros y negarte a asistir o pedir que la persona no vaya, entiendes, el tema es muy elaborado.
- Suena interesante, pero quien sabe, si lo podría hacer.
- Tranquila, mira lo que has hecho estos días, esto es solo placer y hacer buenos amigos que comparten los mismos gustos, es todo.
- Bueno en eso tienes razón, pero volviendo al tema, ya te di las gracias, ahora quiero darte un regalo.
- Y ¿qué será?
- Pues había pensado en chupar tu pene, como el otro día en la sala, recuerdas.
- Por supuesto, me gusto muchísimo, pero mírame ahora, estoy completamente agotado. - Gabriela miro el pene totalmente flácido de Gonzalo y rio un poco.
- Bueno podría intentarlo si quieres.
- No creo que sea buena idea, por ahora me conozco y esto tomara un poco más de tiempo, lo siento.
- Yo no tengo problema debo confesarte que me gusta mucho tu miembro, es espectacular, el más grande que he visto en toda mi vida, y además jamás nadie me había dado tanto placer, quizás piensas que estoy exagerando pero es la verdad, me llenaste completamente.
- Estoy muy agrado por lo que me dices, pero te digo que el placer fue mío, te aseguro que yo lo disfrute aun más, porque eres hermosa.
- No exageres sé muy bien que no tengo los atributos que Katia, jamás me podría comparar.
- No seas tonta, eres tan mujer como ella.
- Está bien no te quiero discutir, aunque sé que no es verdad, prefiero quedarme con eso ahora estoy tan feliz, así que ¿dime quieres que te haga sexo oral?
- ¿en realidad te gusta el sexo oral?
- Claro que me gusta, ¿porque?
- bueno si en realidad quieres darme un premio, te podría pedir algo pero solo si tú lo quieres.
- Lo que tú quieras solo dime.
- Pues me gustaría el sexo oral, pero hacértelo a ti.
- A mi estás loco.
- bueno si no quieres no hay problema.
En ese momento Katia parecía haber terminado su tarea principal y ahora se incorporaba para recostarse con su boca arriba colocando sus nalgas al filo de la cama y sus piernas abiertas y levantadas, posición perfecta para que Víctor se pusiera de rodillas y empezaran a practicarle sexo oral sobre sus húmedos labios, Gonzalo y Gabriela se miraron mutuamente como afirmando que la pareja se les había adelantado.
- ¿Esa posición de gustaría?
- Me encantaría, voy a hacerlo pro ti, pero te voy a pedir un favor.
- Claro qué si dime.
- trata de ser delicado, solo un hombre antes me ha hecho esto y la verdad no me gusto mucho, la única vez que me gusto es cuando Katia me lo hizo, pero tú sabes que una mujer es diferente, además y muy importante no metas nada en mi vagina, recuerda que soy virgen y no quiero perder.
- Hecho no tienes de que preocuparte, si te hago daño me avisas y paro inmediatamente.
- Ok hagámoslo entonces.
De inmediato Gabriela se ubico junto a su amiga, en la misma posición, Gonzalo en cambio bajo ligero de la cama y rodeo a la otra pareja para llegar a donde estaba Gabriela esperándolo, esta abrió suavemente las piernas, dejándole ver un hermoso y depilado sexo rosado, uno delicados labios sobresaliendo, era un visión hermosa y un verdadero placer poder disfrutarlo, Gonzalo cumplió su promesa fue delicado, saboreando, besando y mordisqueando los deliciosos labios, busco entonces el clítoris escondido de su amante con sus dedo este floreció deliciosamente, para que pueda saborear con su lengua, Gabriela empezaba a gustarle, le recordó los movimientos de su amiga, eran muy parecido y con el cuidado que ella le ponía, Gabriela empezó a gemir delicadamente, junto a su amiga, que parecía ahogarse con quejidos propios de ella, ambas estaban disfrutando muchísimo y mojándose su sexo, por la pasión que ponían sus amantes y la satisfacción que eso les causaba, Gabriela abrió lo ojos y volteo a ver a su amiga, esta la había estado observando hace rato, ambas se acercaron aun mas y juguetearon con sus lenguas, ambas estaban disfrutando mucho de sus amantes y que mejor que tener el cuerpo de su amiga junto a ellas para satisfacerlas aun mas, los hombres continuaron dando placer cerca de unos 20 minutos más las dos habían alcanzado orgasmos múltiples y parecía no querer para, hasta que Katia dio la orden a Víctor que la penetre inmediatamente en la misma posición, si pene como hierro ardiente la perforo sin compasión, entrando y saliendo, Katia gemía desesperada, mientras Gabriela seguía con su amante practicándole sexo oral, esta parecía no querer nada mas, Gonzalo conocedor de su amiga ahora introducía dos de sus dedos por el ano, esto le provocaba tal placer que inundaba su cara con chorros de sus jugos vaginales.
La noche parecía interminable para estos cuatro amantes, ninguno de ellos tenía la intención de darse un respiro, continuaron los gemidos, jadeos y gritos de pasión, ahora Víctor alternaba las penetraciones entre la vagina y el ano de Katia, provocándole tal satisfacción que parecía desvanecerse en algún momento, Víctor era fuerte y llevaba energía para rato, mantenía el ritmo sin compasión para con su compañera.
Después de casi una hora de penetraciones a Katia decidió cambiar de posición, esta vez se puso en cuatro con sus rodillas al borde de la cama, separo un poco sus piernas dejando las promitentes y bronceadas nalgas al alcance de Víctor que veía con añoranza esa escultural figura, que aunque había saboreado mil veces no se cansaba de disfrutarlo, acaricio los glúteos de Katia uno con cada una de sus gruesas manos, acerco su rostro solo para oler la delicias que le ofrecía, claramente podía ver un ano totalmente dilatado y unos labio menores sobresalientes hinchados por la jornada húmedos, casi chorreantes, una visión de ensueño, Víctor no pudo contenerse mas, acerco su rosto u de inmediato paso su lengua recorriendo desde abajo, tomando con ella todo el jugo que podía y lo saboreaba en su boca, su lengua llegaba hasta su ano también húmedo por las recientes penetraciones, Gabriela trataba de recuperarse de un orgasmo cuando abrió los ojos y vio a su amiga, casi sobre ella, sus senos enormes colgaban hasta casi llegar a los suyos, decidió tocarlos con sus manos y luego acercarse un poco para saborearlos a Katia esto le encanto, luego de un rato, Gabriela por su propia iniciativa decidió cambiar de posición, imitando a la de su amiga, ahora las dos exponían sus hermosos traseros a sus amantes, quienes les deban placer oral.
Después de un rato Víctor se detuvo no porque se haya cansado sino mas bien, observando el trabajo de su amigo, de pronto le pareció hermoso sintió algo de envidia, pero prefirió continuar, Katia siempre observadora noto la conducta de su amante y se volvió a él diciendo:
- Porque no lo pruebas, seguro que a ella también le va a gustar.
- ¿Segura?
Gabriela entendió claramente la intención del comentario de su amiga, solo regreso su mirada y asintió con una sonrisa, luego reacciono pero era muy tarde, entonces se dio cuenta que algo le estaba pasando, sencillamente no podía negarse a una petición de su amiga, al menos eso pensó, ya era muy tarde para retractarse, Gonzalo se había retirado dando paso a Víctor, este se acerco lentamente y empezó a saborear primero el ano de Gabriela, un ano perfectamente dilatado y rosado con un sabor exquisito, Gabriela tembló un rato, el miedo a lo desconocido la abrumo pero a la vez le provocó un morbo extraño, pues de alguna manera se sintió deseada por los amantes de su amiga primero Gonzalo y ahora Víctor se deleitaban de su sexo, Víctor saboreo la vagina de Gabriela, le encanto pero quien mas disfruto fue Gabriela, el conjunto de sensaciones le provocó temblores solo al sentir la lengua de Víctor.
Katia paso a sentarse al filo de la cama, ella parecía disfrutar de los juegos de sus amigos, luego regreso la vista a Gonzalo quien también miraba la escena, de inmediato noto como el bello pene de su amante empezaba a tomar forma, esta le pidió que se acerque de inmediato llevo el pene a su boca u empezó a estimularlo, no le tomo mucho tiempo tenerlo completamente duro como a ella le gustaba, luego de un rato Víctor consiguió sacarle un orgasmo a Gabriela parecía saber cómo hacer las cosas pues no le llevo mucho tiempo, incluso Gabriela estaba sorprendida a de la habilidad de Víctor, esta cayó sobre su cuerpo rendida, mientras Víctor aun tenía sus dedos dentro de su ano, Gabriela en cambio se retorcía y gemía con espasmos por todo su cuerpo, las rodillas de Gabriela fueron a dar directo en el piso mientras ella yacía recostada de espaldas, casi inconsciente, Víctor interpreto esto como que deseaba un cambio de posición, mientras tanto Katia y Gonzalo estaban entretenidos en el sexo oral que intentaba hacerle a Gonzalo, este había tomado con sus dos manos la cabeza de Katia y usaba la boca de esta como una vagina u ano que penetraba ferozmente, por supuesto que el enorme miembro de Gonzalo no cabía por completo en la boca de Katia, pero este la forzaba lo mas que podía, llegando la mayoría de veces hasta la garganta de esta Katia provocándole arcadas, para la pareja esto parecía un reto, ver hasta dónde podría entrar el enorme pene, no importaba cuanto trataran, ese enorme y largo miembro jamás entraría completo, pero aun así la pareja insistía y se divertía con el juego.
Víctor masajeaba suavemente la piel y glúteos de Gabriela quien aun continuaba con espasmos en todo su cuerpo, de repente con sus dos manos separo los glúteos firmemente apunto he inserto su pene firmemente, todo paso tan rápido que nadie pudo reaccionar a tiempo, Katia pego un grito pero enorme pene en su boca le impidió ser escuchada, los ojos de Gonzalo parecían asustados sin saber que decir, solo atino un – No, Gabriela tampoco hubiera podido reaccionar, solo se quejo de un dolor que parecía insostenible, sus ojos se abrieron mas de lo normal, expresando parecía que había horror en sus ojos, entonces se escucho a Katia gritando – No lo hagas, Víctor no entendía continuo con las envestidas, una y otra vez hasta que Katia se acerco y lo empujo.
- ¿Qué estás haciendo? – al fin le dijo, Víctor se detuvo al instante asustado
- ¿Qué pasa? No me habías dicho…
- No te habíamos hablado de..
Gabriela con una mano en las nalgas de su amiga y la otra separando a Víctor, de pronto vio algo que le causo una risa nerviosa.
- Que susto que me pegaste.
- Gracias por preocuparse – agrego Gabriela.
- No entiendo nada – dijo Víctor algo asustado.
- Lo que pasa es que Gabriela es virgen, concluyo Katia.
- Virgen. – Víctor bajo la vista y miraba su pene aun clavado y seguía sin entender.
- Lo que pasa es que Gabriela, solo tiene sexo anal pues continua siendo virgen de sexo vaginal – aclaro Gonzalo.
- Ahora entiendo, pero yo la estoy penetrando analmente.
- Por eso dije que alivio – dijo Katia – afortunadamente la penetraste por detrás, de todas formas no le pediste permiso a Gabriela para hacerlo, eres muy descortés.
- Tienes razón, creo que entendí mal, pero la penetre analmente pues cuando llegue vi que Gonzalo lo hacia, me disculpas por favor.
- No hay nada que disculparse, por favor continua – dijo Gabriela – pero solo por ahí por favor.
- Está bien.
Gabriela se retiro asombrada por la respuesta de su amiga, ya no parecía la chica tímida que había llegado hace algunos días ahora parecía disfrutar tanto del sexo como ella misma, sonrió para sus adentros y fue a buscar a Gonzalo para continuar, sin embargo cuando lo vio con su enorme pene erecto prefirió que la penetrara – quiero montarte – le dijo a Gonzalo y este de inmediato se acostó sobre la cama junto a Gabriela, Katia no espero mas se abalanzó sobre Gonzalo y tomo con su mano el miembro de su novio y se lo inserto en su vagina en donde entro fácilmente, Gonzalo tomo los deliciosos senos uno en cada manos y se los llevo a la boca, mordisqueando sus pezones suavemente mientras Katia se movía ligeramente impulsada con su dos piernas, de arriba hacia abajo provocándose penetraciones profundas como a ella le gustaba, con ritmo constante, Gabriela comenzó a gemir aun más fuerte y luego a gritar, pidiendo que no se detenga, Víctor no tenía la intención de hacerlo, Katia también empezó a gemir y acelero los movimiento, ella sabia como provocarse placer, le encantaba esa posición.
Katia pidió a Gonzalo que se moviera un poco hacia la izquierda, y un poco mas arriba, de manera que al abrir sus piernas el rostro de Gabriela quedara justo en frente de los testículos de Gonzalo, de esta forma estaban al perfecto alcance de Gabriela, este de vez cuando pasaba su lengua por los hinchados testículos de su amante, luego Katia monto otra vez y continuo la cabalgata, brincado cada vez mas fuerte, cuando esta descansaba o se detenía por un orgasmo Gabriela aprovechaba para lamer los jugos que chorreaban los testículos de Gonzalo, luego subía en la misma dirección de la vagina penetrada hacia el dilatado ano de sus amiga, ella lo saboreaba con pasión, luego Katia continuaba su faena, subía y bajaba provocándose penetraciones, mientras Gabriela seguía siendo envestida pro detrás, de vez en cuando Katia sacaba el pene de su vagina colocándolo en medio de sus nalgas, eso le daba la senial a Gabriela para que tomase el enorme pene y lo chupase ferozmente, le encantaba el sabor de los jugos de su amiga a lo largo del enorme falo, ella hacia bien su trabajo limpiándolo completamente, luego con la misma atención lo colocaba en la entrada de su amiga dando la señal para que siguieran.
Daban casi las 4 am y los cuatro continuaba, dándose placer, Gabriela era la más agotada, por toda la satisfacción que su amante le había dado, había llegado a un nuevo orgasmo y casi no reaccionaba más, que por esporádicos espasmos que a veces aparecían en su cuerpo desnudo, Víctor al fin la saco su grueso pene del dilatado ano de Gabriela, esta parecía casi muerta, mientras Katia aun tenia fuerza y seguía cabalgando a su amante, dando gritos de placer, cuando vio que Víctor dejaba a su amiga, ella le exigió que le diera placer.
- Los quiero a los dos ahora – grito.
Víctor acepto gustoso, se ubico tras de ella y de inmediato preparo si pene para penetras, Katia pego sus pechos a los de Gonzalo, dándole mejor visibilidad a Víctor, este de inmediato encontró el agujero de Katia, apunto su grueso pene y empujo sin compasión, Katia grito, mientras entraba el miembro de Víctor, esta era doblemente penetrada, posición que pocas veces acostumbraba, pero que ya antes lo había practicado con los dos, ellos se conocían muy bien y al rato alcanzaron el rimo necesario, para satisfacer a Katia, esta lucia extasiada, gritaba como una loca, pidiendo mas y mas, ambos hombres envestían salvajemente Katia parecía que se rompería, por la intensidad de sus penetraciones, pero no tenían intención de parar, el placer era mas grande para los tres, mucho más que el dolor que podrían sentir, Gabriela, se recupero algo pero solo atino a acomodarse mejor sobre la cama mientras veía asombrada como penetraban doblemente a su amiga.
Dia 4
Cuando el día daba sus primeros rayos de luz, los amantes al fin parecían caer rendidos, nadie estaba seguro de cuantos orgasmos Katia experimento con la doble penetración, pero ambos hombres sintieron que estaban a punto de explotar, Katia conocedora de sus amantes, se movió de su posición, ahora colocándose de rodillas, mientras los dos hombres se pusieron de pie uno a cada lado, Gabriela también despertó fruto del movimiento de sus amigos, esta se coloco frente a Katia, mientras esta con un pene de cada lado los estimulaba a la vez, tratando de exprimirlos y satisfacer su sed, los hombres no tardaron mucho, primero Victor, mientras Katia tenía su boca rodeando el grueso pene, expulso chorros de semen, primero dentro de su boca, luego en su cuerpo, luego Gonzalo, mientras Katia lo tenía en su mano, Gabriela se acerco para aceptar uno de los chorros del pene de Gonzalo, luego dejo que cayera sobre sus senos, los cuales lubrico completamente con el liquido, luego se sintió tentada a pasar su lengua y tomar una gota grande del pene de Victor, le encanto el sabor y su lo trago, Victor seguía sacando semen de su pene, como si fuera un chorro interminable, las chicas bañadas de tanto liquido blanco se abrazaron y besaron jugando con sus lenguas y repartiéndose el semen y lamiendo lo que llevaban en su cuerpo, al rato las chicas cayeron abrazadas, sobre la cama, y al rato sus amantes uno de cada lado, durmieron profundamente.
Los dos hombres fueron los primeros en despertar junto a los cuerpos desnudos de las mujeres que aun yacían inconscientes entrelazadas entre ellas, los hombres se turnaron para ir a tomar una ducha, luego Gonzalo fue preparar el desayuno para los cuatro, Victor después de la ducha prefirió usar su ropa interior unos calzoncillos que según Gabriela le hacían ver my sexy, cuando Katia despertó Gabriela se encontraba frente a ella con la mirada fija sobre su amiga, pero sin decir nada solo velaba sus sueños.
- ¿Qué pasa mi amor? – replico Katia – ¿en que piensas?
- Muchas cosas.
- Como cuales.
- Como lo que paso anoche.
- ¿Fue una noche fabulosa no te parece?
- Sí, pero… no sé, creo que se nos paso la mano.
- ¿A qué te refieres? ¿Te sientes bien?
- Si estoy bien, me refiero a que .. tu sabes… me siento como un prostituta, disfrutando tanto del sexo, no creo que este bien, no va con mis principios.
- Creo que te entiendo en parte, alguna vez hace mucho tiempo me sentí así, luego me di cuenta que no tiene sentido, sentirme mal por algo que disfruto mucho, no hago daño a nadie, además la gente con la que comparto tenemos una promesa que siempre cumplimos, lo que paso, paso, no hay más complicaciones, te prometo que lo que ha pasado aquí se queda aquí y nadie nunca se entera, tu puedes seguir tu vida como siempre.
- Me prometes que nada va a cambiar.
- Por supuesto cariño, disfruta aquí lo que tu quieras y como tu quieras, nadie te va a reprochar por esto.
- Está bien.
Las chicas disfrutaron juntas del baño en la mañana, tocando sus pieles y saboreando sus hermosos cuerpos, cuando salieron ambas llevaban encima nada más que las toallas que las secaban, ambas fueron al comedor donde los hombres las esperaban con los alimentos servidos, una mescla de desayuno y almuerzo, pues ya casi eran la 1 pm, luego las cuatro personas conversaron amenamente mientras degustaban los alimentos, Gabriela se adapto rápido al grupo, aunque Katia no lo había planeado, ahora tenía un componente más en su orgia una compañera a la cual disfrutaba muchísimo, en lugar del trió que había planeado ahora tenía dos parejas swingers por así decirlo, los cuatro reían amenamente cuando Gabriela los sorprendió a todos:
- ¿Bueno y que vamos a hacer ahora? – todos la miraron y se quedaron sin palabras.
- Pues no sé, ¿que se te apetece? Dijo al fin Katia.
- Pues a mí me gusto mucho el juego de ayer.
- Es una buena idea – dijo Katia – ustedes que opinan.
- Es una buena opción yo les regale el juego, recuerdan? Lo disfruto mucho.
- Si es buena idea, pero que les parece si mejor jugamos al streep teas, eso aun no lo hemos hecho.
- Es verdad - dijo Katia – es una buena idea tu que opinas Gaby.
- ¿Y cómo se juega eso?
- Es fácil te explico: primero seleccionamos una persona para empezar, por ejemplo tu, luego tú eliges a alguien, puede ser mas de una persona, a la cual quieres excitar, tu tarea entonces es llevar a esa persona o persona al cuarto, vestirte o desvestirte lo mas sexy que tú puedas bailar, hacer un streep tease o lo que tu consideres necesario para excitarlo si lo logras ganas 10 puntos, hay un límite de 15 minutos, si no logras excitarlo pues no ganas los puntos, en nuestro caso como somos cuatro cada uno entrara al cuarto una vez con la persona que elija e intentara evitarlo.
- Pero si voy a estar en el cuarto con alguien, ¿cómo voy a comprobar que lo excite?
- Es fácil si es un hombre, si tiene una erección.
- ¿Y si es mujer?
- Coloco entre tus piernas un papel si lo mojas, entonces tu perdiste y yo gano los 10 puntos, la meta si eres la persona que lleva al cuarto es excitarlo en cambio si te llevan es no exitarte, la persona que no se existe en el cuarto, gana los diez puntos, al final la persona que tenga mas puntos, gana el juego y la penitencia es que todos los demás se convierten en sus esclavos, por lo tanto harán todo lo que el ganador indique durante un día.
- Me gusta.- concluyo Gabriela – ¿de donde sacan esas ideas tan buenas?
- Te sorprenderías todo los juegos que existen para nuestra diversión.- dijo Gonzalo.
- Empezamos entonces – concluyo Victor.
Los cuatro fueron a la sala y empezaron a organizarse para empezar el juego, lo primero fue elegir quien empezaría el juego, esto lo hicieron por sorteo, empezó Katia.
- Bien yo elijo a Gabriela y Gonzalo, es para que Gaby aprenda cómo se hace.
Katia dejo a sus amigos en la habitación mientras ella fue hacia el baño con algo de ropa que tomo de sus cajones, Gabriela y Gonzalo quedaron esperando en el cuarto:
- y ahora que se supone quedábamos hacer - pregunto Gabriela.
- pues ponernos cómodos y esperar a Katia, escoge tu donde quieres estar
- creo que en la Cama me quedo aquí.
- Esta bien yo me quedo en el sofá.
Al rato se escucho la Puerta abriéndose y también música de fondo los dos quedaron con la
mirada fija en la Puerta, de pronto salió Katia despampanante con un con un “Baby doll” negro casi transparente dejando ver su bien formado cuerpo el cual movía lentamente acercándose a sus amigos tomo algo parecido a un clinex de una cajita y se lo dio a su amiga esta no sabía que hacer, Katia lo entendió rápidamente y decidió ayudarla doblo el pequeño pañuelo y le pidió a su amiga que abra sus piernas, Katia coloco el papel cuidadosamente sobre el sexo de su amiga de manera que cubriera sus hermosos labios hasta parte de su pelvis, luego le pidió que cierre las piernas y se mantenga así, luego fue con Gonzalo e hizo algo parecido, entonces alzó el volumen de la música y empezó moverse sensualmente, lo hacía como una verdadera profesional, el espectáculo parecía pertenecer sacado de uno de los más elegantes burdeles, Katia sabia moverse sensualmente al ritmo de la música, podría provocar a cualquier persona, Katia bailaba sola frente a sus amigos como si nadie la viera, era la viva imagen de la sensualidad, Gabriela la había vista antes moverse de esa forma, pero la poca ropa que ahora usaba ahora era realmente impresionante para ella, casi de inmediato sintió como mojaba el trozo de papel que tenía entre sus piernas, se avergonzó un poco por ser tan débil, pero su Amiga parecía no darse cuenta decidió quedarse así, contrayendo sus piernas lo que más podía mientras mordía sus labios.
Katia se movía sensualmente tocándose y frotándose parecía extasiada deseosa de sexo, pero si acercarse a sus amigos, todo al ritmo de la música, causando excitación a sus compañeros, Gabriela cada vez parecía mas excitada, Gonzalo en cambio parecía n inmutarse, después de un rato Katia fue directo donde Gabriela, se movía frente a ella sin tocarla, coloco sus hermosos senos al alcance de su amiga pero sin que realmente la tocara, solo la incitaba, Gabriela no sabía cómo actuar ella quería abalanzarse sobre su amiga, morderla, saborearla pero sabía que era un juego y debía contenerse aunque el pequeño papel entre sus piernas estaba completamente húmedo, debía contenerse y aguantar el deseo de poseer a su amiga.
Lugo Katia fue directo con Gonzalo, este vez se acerco de espaldas, moviendo sus prominentes y bien formadas nalgas caso en el rostro de su amigo, Katia era flexible en esa posición se agacho hasta llegar a tocar sus pies y dejando que Gonzalo disfrute completamente el espectáculo, en esa posición se podría deslumbrar claramente nalgas redondas, su ano y su depilado sexo brotando sus labios menores, a Gonzalo se le hizo agua la boca pero prefirió no moverse, mirar a otro lugar. Katia noto el desprecio y decidió tomar medidas mas enérgicas, dio la vuelta y se arrodillo frente a Gonzalo, retiro primero el papel que estaba sobre el pene de el y luego empezó a tocarlo, lentamente, empezó desde sus pies, tocándolo suavemente y luego saboreando cada uno de sus dedos, al fin Gonzalo pareció volver a la vida, su pene pareció despertar, aunque el se resistía, los cariños de su amiga eran mas fuertes, Katia seguía, lamiendo cada centímetro de sus piernas, paso cerca de su pene, pero no lo toco, continuo subiendo hasta llegar a sus pechos, los beso, mordió, al fin Katia se incorporo y coloco su par de hermosos seno frente a Gonzalo, esta vez, los saco fuera de la tela transparente y se los puso en la cara de Gonzalo, puso su cara en medio de ellos y los movió suavemente, Gonzalo no podía resistir mas tiempo, luego bajo sus manos y empezó acariciar el pene de Gonzalo que aun estaba algo flácido, aun así empezó a masturbarlo lentamente, luego se agacho nuevamente y con su lengua saboreo el grande aun flácido de sus amigo, los lengüetazos tímidos de su amiga bastaron para desbordar a Gonzalo, el enorme pene empezó a tomar forma, cuando al fin el miembro alcanzo la majestuosa altura, Katia se dio por satisfecha y tomo nuevamente el pequeño papelito y lo volvió a colocar sobre el erecto pene, al realizar esto paso algo mágico, el papel pareció humedecerse y extrañamente se torno de color azul, Gabriela que miraba al frente todo el espectáculo no podía entender que pasaba pero de inmediato volvió la mirada a si mismo y encontró que el pequeño papel que guardaba en sus piernas era ahora un húmedo papel de color azul, era increíble lo que estaba pasando.
Katia en cambio sabia muy bien lo que había pasado, se incorporo rápidamente y mirando a sus amigos les dijo con una sonrisa en los labios.
- Bueno muchachos he ganado.
- Pero que es esto, no entiendo – pregunto Gabriela.
- Es fácil corazón el papel que tienes ahí detecta rastros de semen o líquidos vaginales, el contacto con estos líquidos torna el papel de color azul, el tuyo y el de Gonzalo son azules y claro para él es más difícil ocultar su erección. Por lo tanto yo he ganado, vamos sigamos jugando, les toca su turno.
Cuando los tres salieron de la habitación encontraron a Victor sentado en el sofá tomando una cerveza y viendo la televisión
- Y bueno que paso. – pregunto Victor.
- Tú qué crees contesto Katia, como siempre gane.
- A quien le toca – pregunto Gabriela algo avergonzada.
- Pues al que duro menos, en este caso a ti, Gabriela y creo que lo correcto es que lo hagas con Víctor, pero solo si tú estás de acuerdo.
- Pues… yo no tengo problema…-- Gabriela se son rojo un momento.
- Pues yo tampoco – completo Víctor – No tengo ningún problema con eso.
- Sigan entonces – concluyo Katia.
Víctor se levanto primero y fue hacia el dormitorio, se detuvo en la puerta para abrirla y amablemente le cedió el paso a Gabriela quien entro con la vista abajo, luego paso Víctor y cerró la puerta colocando seguro, Gabriela regreso rápidamente la mirada como asustada una reacción propia de ella pero luego se ubico donde estaba, a ratos le traicionaba la conciencia y actuaba como un inocente puritana con miedo las intenciones de los hombres, pero cuando veía su cuerpo desnudo y recordaba las cosas que había hecho, se sentía como una prostituta, una prostituta tímida como ella misma se definía, pero así se sentía bien, cuando dejara esta casa todos seria diferente ella volvería a ser la misma.
Víctor fue a sentarse de inmediato en el sofá mientras Gabriela se quedo parada frente a el sin saber cómo empezar, Victor la miraba de pies a cabeza, tenia una hermosa mujer completamente desnuda frente a el, Gabriela pronto percibió las miradas indiscretas de Victor y de inmediato dio la vuelta tratando de huir pero que hacía, a donde iba, no era como su amiga, no podía bailar como su amiga, no sabía qué hacer, luego recordó a su amiga y fue hacia los cajones donde guardaba la ropa de su amiga, abrió tomo algo y con un poco mas fuerza se dirigió a su amigo.
- ¿Cual de estos te gustaría?
- Yo … - Víctor estaba sorprendido por la pregunta.
Gabriela sonreía mientras mostraba diminutas prendas a su amigo, había logrado sonrojar a Victor, quien solo miraba sin poder soltar palabra, sintió de inmediato como su pene tomaba forma aunque la ropa interior que llevaba puesto le ayudo para tapar en algo su erección.
- ¿No me vas a decir nada? – insistió Gabriela, mientras Víctor aclaraba su voz.
- Cualquier cosa que te pongas te quedaría muy bien.
- Que amable que eres.
- No, es la verdad, lo digo en serio me gustas tal como estas, o con cualquiera de esas cosas te verías tan bien o mejor que ahora.
- No seas mentiroso, me haces sonrojar, quieres que me ponga algo.
- Si tu quieres, yo no tengo problema.
- Si mejor me pongo algo.
Gabriela fue con tomando un bikini blanco hacia el baño a colocárselo, era una diminuta prenda que ella jamás hubiera comprado, ni usado, pero hoy era diferente, por alguna razón se sentía confiada, se puso la prenda inferior con un pequeño triangulo que apenas tapaba su sexo, atrás en el diminuto hilo se escondía completamente, en medio de sus redondeadas nalgas, el sostén fue mucho más difícil, pues sus senos grandes quedaba casi completamente expuestos tapando apenas sus pezones rosados, cuando se vio al espejo, extrañamente se vio hermosa, algo había pasado, se veía diferente nos solo porque antes nunca se habrá vestido tan sexy, sino porque ella misma se sentía confiada, como nunca antes se sentía deseada por dos hombres, casi desconocidos, pero que la habían disfrutado completamente, eso le hacían sentir muy feliz, y con ganas de continuar, entonces salió radiante en busca de su amigo quien la esperaba anciosa.
Te gusta - le pregunto Victor no podía creer lo veía, Katia era una mujer hermosa y sexy como nunca antes.
- Estas preciosa.
- ¿Te gusta mejor asi?
- Te dije que me gustaría de cualquier forma.
- Tu eres muy amable, no soy tan linda como Katia, pero espero que te guste.
- Te voy a ser sincero, a mi me parece mucho mas linda que Katia.
- Me haces reir pero eres lindo.
- Es la verdad, ven acércate y te digo.
- Pero no quieres que te baile voy a poner algo de música.
- Ponlo si quieres, pero quisiera que vengas aquí y conversemos un rato y te parece.
Gabriela se acerco y paro frente a Victor, pensó un momento y luego pregunto
- Me puedo sentar aquí.
- Sería un placer.
- Siempre eres tan amable?
- Solo soy amable con una hermosa mujer como tu.
- Dime la verdad piensas que soy mas linda que Katia.
- Te voy a ser muy sincero, Katia es hermosa, sexy, es una mujer excitante, pero tu eres diferente.
- No mal interpretes, pero Katia es una mujer muy experimentada, que disfruta del sexo como una profesional, para ella es lo mismo tener sexo con uno o 3 hombres no hay diferencia, pero cuando te vi, te sentí diferente, eres algo tímida, inocente.
- Pero tu me viste siendo penetrada por detrás, de que estas hablando.
- Si pero fue diferente, no eres como las otras amigas de Katia eres diferente.
- Pero tu eres novio de Katia.
- Si eso es verdad, pero últimamente siento que solo nos une el sexo, no es como antes ya no hay nada nuevo que podamos compartir.
- No me estarás diciendo esto para conquistarme o si.
- Claro que no, pero aunque parezca tonto, yo veo algo muy especial en ti, fuera de aquí, quisiera que nos conociéramos, intentar una bonita relación.
- ¿Te me estas declarando?
- No se como decírtelo, talvez si, no te digo que este enamorado de ti, pero me encantaría ser mas que tu amigo, intentar algo.
- Victor eres lindo, pero no puedo, Katia es mi amiga, no puedo hacerle algo asi.
- En realidad después de hoy pensaba terminar con ella essta relación, se que ella entendería, además tiene a Gonzalo el la cuidara bien.
- Solo me dices esto para convencerme.
- Dime una cosa, que ganaría yo con eso, acostarme contigo? Ya lo hemos hecho, el sexo no es lo que me interesa, solamente, eres tu.
- Eres realmente lindo, algo que aprendí estos días con Katia es que cuando nos desnudamos nos decimos las cosas en serio y te creo, pero tendría que ver lo que me dices antes de confiar en ti.
- Si quieres lo hago ahora mismo.
- No… espera, no es necesario, ahora no, pero por ser tan lindo te voy a dar un premio.
Gabriela se acerco y beso a Victor, al hacer esto Gabriela quedo maravillada, sus labios la llevaron al éxtasis, era extraño pero parecía conocerlo de siempre, ella solo quería besarlo una vez pero cuando unieron sus labios no pudieron parar, ambos se besaron con los ojos cerrados como dos enamorados que no se podían separar, se abrazaron cual dos adolecentes apenas aprendiendo del amor, cuando al fin lograron separarse.
- Besas muy bien jamás me hubiera imaginado. – le dijo Gabriela.
- Gracias pero son tus besos los que realmente me llenan y hacen este momento tan especial.
- Dime una cosa, porque usas ropa interior.
- Porque me siento más cómodo, no soy un exhibicionista como Gonzalo.
- Que interesante yo pienso lo mismo.
- Claro que Gonzalo tiene un mejor miembro y por eso le gusta mostrarlo.
- No es cierto, a mi me gusto mucho el tuyo, que por cierto lo veo muy erecto.
- Lo siento creo que perdí, quieres que salgamos?
- No, esperemos un rato mas, me gusto mucho estar contigo, mejor muéstramelo.
- Qué cosa.
- Tú sabes… tu pene.
- Por qué?
- Quiero darte un premio.
Víctor saco su pene muy suavemente y se lo mostro, Gabriela se lo metió en la boca y empezó a realizarle sexo oral, era su forma de agradecerlo por ser tan amable con ella, Víctor le quiso decir que no era necesario, pero Gabriela no paró hasta hacerlo terminar en su boca, el semen caliente inundo su boca y ella lo trago gustoso, luego ella volvió a sentarse jugo a él.
- Te gusto.
- Si me encanto.
- Ahora te puedo preguntar algo yo.
- Si.
- Porque te gusta solo sexo anal.
- Es fácil, porque aun soy virgen, nunca han penetrado mi vagina, solo he tenido sexo anal toda mi vida sexual.
- Ya veo, entonces ahora te voy a dar un premio yo, si tú estás de acuerdo.
- ¿Qué será?
- Recuéstate ya verás.
Gabriela se recostó y Víctor le practico sexo oral, sin retirar su tanga solo la movió para pasar su lengua, y lamer todos los jugos que brotaban, no tomo mucho tiempo hasta que la lengua experimentada de Víctor le arrancón un orgasmo, este no se detuvo continuo hasta obtener múltiples orgasmos y dejar extasiada a su amiga, luego se recostó junto a ella y se besaron otra vez, ambos recostados y entrelazados después de una sesión de sexo oral, Gabriela lo abrazo y beso hasta que sintió que el pene de Víctor seguía como una piedra, entonces cruzo una de sus piernas por encima de las de su amante dejando el trozo de carne frente a su húmeda vagina, luego bajo una nano y tomo el pene y lo movió para colocarlo en la entrada.
- Que haces, - pregunto Víctor.
- Solo quiero sentirlo, es tan delicioso en mi boca que me imagino que será alucinante en mi vagina.
- Pero nunca ha entrado nada ahí como puedes saberlo.
- No lo sé, solo me imagino. Tu déjame yo solo quiero sentirlo, sobre mi clítoris, lo dejaste muy sensible después de lo que hiciste, estoy muy excitada.
- Ten cuidado, te puede lastimar, si quieres te doy placer por detrás.
- No, déjalo así, solo quiero sentirlo., me gusta.
- Está bien.
La pareja paso un buen rato besándose y tocándose, se besaban apasionadamente ambos sin parar, al fin Víctor coló sus manos en las nalgas las separo y metió uno de sus dedos en el ano de Gabriela, esto disparo un deseo incontenible de Gabriela quien lo besaba como una loca, estaba cada vez mas excitada, se sentía en el cielo.
- Quiero que lo hagas – dijo al oído de Víctor.
- Que haga que.
- Introdúcelo, estoy lista, llego el momento.
- ¿Estás segura?
- Sí, estoy segura hazlo
Víctor, lo hizo despacio y con mucho cuidado, Gabriela sentía como algo iba entrando y desgarrando sus entrañas, pero tan suavemente que le causaba mas placer que dolor, no le importaba seguía, al fin entro completo dolía pero no importaba, era la primera vez que era penetrada y estaba en el cielo completamente, pocas veces y solo con algunas penetraciones muy profundas en su ano había logrado este tipo de placer, que la inundaba completamente, llenándola y dejándola en el cielo. Víctor era un experto, conocía muy bien como desflorar a una mujer y así lo hizo lentamente, con mucho cuidado y ternura estaba feliz le daba tanto placer, le arranco un orgasmo, dos y hasta tres contaron, luego todo fue éxtasis se perdieron completamente, extasiados, ambos se entregaron y se llenaron de placer, con cada embestida Gabriela gemía parecía a punto desmayar, sentía partirse en dos pero le gustaba y deseaba que nuca termine, la pareja finalmente fue feliz al cien por ciento, unos hilos de sangre chorrearon por el miembro de Víctor que llenaba su vagina recién inaugurada, pero aun así parecían no detenerse, la pareja siguió entregada al placer y al amor que parecía nacer ese momento de manera tan singular, de manera que ninguno creería antes que podría presentarse.
No sabes cuánto tiempo estuvieron juntos gozando de esta nueva sensación, el tiempo les era indiferente, ambos estaban en el cielo y no querían regresar, decidieron entonces probar nuevas posiciones, posiciones que ambos conocían pero que ahora para Gabriela era nuevas, porque había un nuevo agujero que penetrar, primero intentaron el estilo perrito, algo que le encantaba a ella es ser penetrada en cuatro, quería saber ahora que se sentía ser penetrada vaginalmente, había visto a su amiga y sabía que era posible, no dudo en dar las espaldas a su amigo y ponerse en cuatro esperando ser penetrada, Victor la penetro rápidamente y le dio placer como esta quería, pero hizo algo mas, alterno las penetraciones vagina con las anales, esto le lleno de placer a Gabriela y estallo en gritos desesperados, la vagina de Gabriela era un oasis húmedo de placer, cada penetración era un viaje de éxtasis indescriptible , Víctor la tomo la cabeza de sus amiga con sus manos y le pidió que lo mire introdujo dos de sus dedos gruesos en sus boca y esta los chupo como si se tratara de otro pene, esto hizo volar la imaginación de Gabriela recordó a su amiga siendo penetrada doblemente, ahora ella podría lograr lo mismo si se proponía, las posibilidades eran muchas ella podía lograrlo todo.
Víctor estaba exhausto entonces decidió sentarse y Ahora Gabriela empezó a montar, primero frente a frente luego de espaldas lo intentaron por sus dos agujeros y a Gabriela le gusto por igual, solo lamentaba no poder llenar sus dos agujeros al mismo tiempo pero igual lo disfruto mucho, empezaba a entender el gusto de su amiga por el sexo y porque era para ella como una droga difícil de dejar, Gabriela había dejado toda su inocencia atrás, se sentía toda una mujer y quería cada vez mas.
Fuera del cuarto Gonzalo había terminado en la boca de su novia Katia, y esta había tragado todo como se lo había ofrecido para ese entonces habían caído en cuenta todo el tiempo que Gabriela y Gonzalo llevaban dentro del dormitorio, habían oído gritos y suponían que se estaban divirtiendo pero ya había pasado mucho tiempo cerca de dos horas o mas, ellos habían estado muy ocupados como para poner atención pero ya era demasiado tiempo quizás algo estaba mal, entonces ambos fueron hacia la habitación donde entraron gracias a las llaves que Katia como dueña de casa tenia.
La esena que encontraron adentro era impresionante, los dos amantes estaban recostados sonbre su lado derecho en el sofá, Gabriela por delante y por detrás Victor, Gabriela Tenia las piernas totalmente abiertas pero lo mas impresionante de la imagen era que el pene de Victor penetraba entre sus dos rozados labios menores, cosa imposible de creer si no lo estuvieran viendo, Gabriela gemia y Gonzalo la penetraba mientras con sus manos agarraba sus hemosos senos.
- Que esta pasando aquí? – dijo Katia al entrar.
- Tu que crees.. – respondió entre gemidos Gabriela.
- Pues la verdad jamás me lo hubiera imaginado, seguro que Victor se esta aprovechando, no lo puedo creer.
- Dejalo, yo le pedi que lo hiciera, mejor porque no te acercas.
- Por que no.
Katia se acerco a su amiga y la beso apasionadamente, Gabriela sintió de inmediato los residuos de semen en la boca de su amiga y lo disfruto, luego Katia beso su novio Victor, para luego ir directo a vagina de su amiga esta empezo a saborear el clítoris de su amiga dándole placer mientras el pene de su novio la penetraba, el pene de Victor y la Lengua de sus amiga estaban perfectamente sincronizados para dar placer a Gabriela asi ella lo pensó entre incontenibles espasmos de Gabriela abrió los ojos y alcanzo a ver cerca a si amigo Gonzalo quien veía la escena con morbo, Gabriela dijo entre gemidos – acercate, te quiero a ti también – Gonzalo lo hizo timido, su enorme pene habia tomado forma otra vez y lo colocaba esta vez frente al rostro de su amiga, esta abrió su boca y espero para ser penetrada, Gabriela recicio con gusto el enorme pene y dejo que Gonzalo la penetrara como el quisiera sin poner objeción, logro meter casi la mitad y sintió como Gabriela parecía absorber su contenido, todos daban placer a Gabriela y esta estaba completamente extaciada.
El resto de la noche fue extasis de sexo para Gabriela, esta pidió ser penetrada doblemente cumpliento su suenio de pener dos penes dentro mientras lamia la vaina de su amiga, alterno a Gonzalo y Victor penetrándola bien por sus ano o Vagina, cambiaban los dos fácilmente de agujero, la vagina fe Gabriela parecío adaptarse fácilmente al enorme pene de Gonzalo entrando por su vagina, cosa que quizás no hubiera pasado con su ano, si bien Gonzalo habia entrado fácilmente el ano de Gabriela eso se debía a muchos anios y varios penes que habían entrado antes por ahí tenia entonces facilidad para dilatar su ano y con el tiempo habia logrado una entrada los suficientemente olgada para que sus amantes pudieran entrar, ahora con la entrada abierta de su vagina pensó que el proceso seria el mismo, pero se soprendio al ver que fácilmente se adapto al grueso pene de Victor y luego al largo pene de Gonzalo, estaba facinada por su cuerpo y mas aun por el enorme extasis que le provocaba ser penetrada doblemente, otra de las posiciones que le facino fue hacer un 69 con su amiga mientras sus amigos la pentraban a la vez uno su boca y otro por su vagina o ano, el placer fue insostenible y exploto multiples veces con largo orgasmos, pero lo único que hacia es pedir mas y mas toda la noche, sus amigos estaban felices de la nueva Gabriela y no descanzaron para darle placer, terminaron sobre ella dentro de ella en todos sus agujeros, la llenaron de semen casi todo el cuerpo y su amiga se encargaba de limpiarla completamente, y darle aun mas placer mientras sus amigos descansaban, esa noche nadie durmió, se tornaron para dar placer a Gabriela al extremo mientras uno dormía otros dos se encargaban de continuar la tarea
Dia 6
Eran las 5 de la mañana y sus cuerpos denotaban cancancio total pero el placer no podía esperar Gabriela estaba en la caba recostrada de lado en medio de sus dos amantes quienes la penetraban por sus dos agujeros, Katia hacia algún tiempo que yacia completamente dormida a un lado de la cama tras Gonzalo que en ese momento penetraba a Gabriela analmente, Victor en cambio la pentraba vaginalmente mientras Gabriela lo abrazaba y besaba con pasión al fin exausta de tanto placer Gabriela quedo dormitada mientras Victor agotaba sus últimos cartuchos casi dormido termino espontaniamente dentro de Gabriela.
Katia despertó y fue a tomar un Banio cerca de las 10 de la mañana, dejando a sus amigos que descancen, cuando salió no puedo evitar mirar a su amiga como habia quedado entre sus dos amigos, aun pentrada y con los penes semi flácidos, vio algo que la asusto un poco y quiso gritar pero prefirió no decir nada y salir a preparar el desayuno para sus amigos.
Como a medio dia Katia entro al dormitorio llevando el desayoyno encontrando que sus amigos ya habían despertado y estaban ya practicando sexo.
- Por favor paren un momento – dijo Katia. - Necesitan comer algo.
- Esta bien. Solo porque tu me pides.
- Gabriela me puedes decir algo que me preocupo hace rato.
- Claro que si dime.
- Estas protegida?
- A que te refieres, si tengo seguro.
- No amor si usan anticonceptivos, a eso me refiero.
- Pues no, porque?
- Amor mío entonces porque estas dejando que terminen en tu vagina, estás loca?,
- O por dios, - dijo Víctor – en serio no usas anticonceptivo.
- Claro que no nunca antes lo había necesitado.
- Perdóname por favor, termine algunas veces en tu vagina pensando que usaban anticonceptivo.
- Pero es la primera vez que terminan dentro de mi vagina no creo que haya problema o si? – todos la miraron con admiración por la inocencia de la chica.
- Corazon esto no tiene nada que vez con si es o no la primera vez, puedes quedar embarazada.
- Por dios ¿me están diciendo en serio? No puedo creer que esto esté pasando.
Gabriel no sabía que hacer de pronto le volvió todo pudor anterior y no sabía cómo esconder su desnudez salió del cuarto como una loca, busco sus ropas y se vistió como pudo, Katia no pudo detenerla salió como una loca de la habitación sin que nadie pueda hacer algo por hacerla cambiar de opinión. Víctor también tomo sus cosas se vistió y salió tras de Gabriela pero por mas rápido que fue no la encontró por ninguna parte es como si la hubiera tragado la tierra.
Gabriela en realidad había tomado un taxi justo fuera del edificio y de inmediato pidió que la lleve a un laboratorio clínico, en cuanto encontró uno abierto, pidió que inmediatamente le hicieran una prueba de embarazo, de nada sirvió las explicaciones de la chica que atendía, indicándole que para que ese tipo de pruebas sean efectivas debe haber pasado al menos un mes de haber tenido relaciones sexuales a Gabriela no le importaba nada casi obligo a que le hicieran las pruebas, como era de esperarse la prueba salió negativa, pero eso no alivio para nada la desesperación de Gabriela, pues recordaba las recomendaciones de la recepcionista quien le dijo que debía esperar al menos un mes, para su fortuna solo tuvo que esperar 15 días mas, cuando al fin le llego su regla, con eso al fin tuvo un día de alivio, durante este tiempo no contesto ni acepto visitas de ninguno de sus amigos, mucho menos pudo tener sexo, lo costó mucho superar la experiencia paso mucho tiempo editando lo que había hecho y como había llegado hasta ahí cuando lo hacía no entendía como había llegado a ese nivel, no se reconocía a ella misma, solo el pasar del tiempo le permitió aceptar y superar este incidente.
- Prologo
Finalmente Gabriela volvió a hablar con sus amigos después de un buen tiempo en que repensó toda su actuación aquellos días, inicialmente le fue muy difícil aceptar que esto era parte de su forma de ser, de su forma de vida, solo cuando empezó a salir con Víctor y establecer una relación seria pudo aceptar que su vida había cambiado para siempre y aunque inicialmente no quiso volver a repetir la aventura de esa noche, con el tiempo cedió y se convirtió en parte activa del grupo y sus diferentes actividades sexuales, todo lo que vivieron esa semana lo repitieron muchas veces con la condición que siempre serían los cuatro amigos, eso lo cumplieron al menos al principio, luego la vida desordenada de Katia la llevo excederse más de lo que ella jamás lo habría pensado, empezó a llevar una oculta para todo el mundo incluso su novio Víctor, para su mala suerte Víctor era una persona muy celosa y cuando se entero termino la relación que llevaban causándole mucho daño a Gabriela.
Katia, continuo con su vida acelerada, viviendo la vida y disfrutando de un sin número de amantes cada vez que ella lo deseaba, por supuesto Katia y Víctor terminaron su relación amorosa, una vez que este empezó a salir con su amiga Gabriela, desde ese momento su único novio fue Gonzalo, por supuesto no su único amante, pero si su novio oficial, un día en alguno de sus encuentros se contactó con el dueño de un próspero negocio, que se dedicaba a organizar orgias para gente muy adinerada, el lugar pagaba muy bien a todas las personas en el trabajaban, a Katia le maravillo la idea de cobrar por hacer algo que le encantaba hacer, con el tiempo abrieron un exclusivo club el cual tenía la cualidad de tener a su disposición únicamente chicas universitarias, el sueño de todo chico universitario de tener a las mujeres más lindas de su clase se podía cumplir ahí, por supuesto con grandes cantidades de dinero, Katia se encargó de reclutar a la mayoría de sus amigas otras al enterarse vinieron solas, al final convenció Gabriela también de unirse y así comenzó el próspero negocio de vender sus cuerpos por placer y con el beneficio extra de cobrar por dar placer a cambio.
Gonzalo, continuo muchos años junto a Katia ambos eran la pareja perfecta, incluso fue parte de la empresa que organizaba orgias sexuales, por lo general estas incluían mujeres muy adineradas y se requería hombres conocedores de los artes sexuales, una o dos noches de sexo continuo en estas fiestas equivalía a dos o tres meses de sustento, lo cual le permitía vivir acomodadamente, Gonzalo siempre un hombre de mente abierta no le disgusto para nada la idea que su novia trabajara como prostituta universitaria, al contrario muchas vece visitaba el negocio en compañía de sus amigos quienes disfrutaban mucho del morbo de poseer no solo a una hermosa mujer y mejor si esta es novia de sus mejores amigos.
Víctor, provocó un cambio completo en la vida de Gabriela, pero a la vez despertó la libido escondido de su novia. Disfruto mucho de todo lo que ella le ofrecía, gustaba de tener sesiones de sexo con más de una mujer, siempre incluida claro su novia Gabriela, al principio esto era como un hobby pero con el tiempo se convirtió en más que eso, Gabriela hacia cualquier cosa por complacer a su novio, pero un día se dio cuenta que solo hacia lo que él quería, a ella también le gustaría tener el mismo tipo de placeres con más de un hombre, cuando Gabriela le abordaba con el tema, el la llevaba con Gonzalo y entre ambos la poseían, eso funciono algún tiempo pero Gabriela siempre quería mas, para Víctor este era el límite y no quiso ceder, para su desdicha este intento por frenar los deseos de Gabriela la llevo a involucrarse en la nuevas empresa sexual gracias a su amiga Katia, Víctor no se enteraría sino después de algún tiempo este continuo su vida militar y eso le obligaba a ausentarse algunos meses, tiempo que Gabriela aprovechaba para desatar su libido, Con el tiempo Víctor lo descubrió para él fue la gota que derramo el vaso, al fin decidió dejarla, tomar un curso en el extranjero que llevaría cerca de dos años, así se olvidaría de todo sobre todo del gran amor que sentía por Gabriela del cual el se sentía traicionado.