Bendito internet 3

Corría el mes de Julio, las vacaciones de verano iniciarían pronto y esa tarde Aby me recordó lo que me había dicho casi al conocerla, que iría a casa de sus padres y solo podría mantener contacto conmigo por el móvil, pensé que ese momento que pasaría si no tuviera saldo o peor aun señal, no sabría nada de ella, así que le di el numero de mi casa y por consiguiente me dio el de sus padres, acordamos llamarnos y antes de decir nada mas lo propuso…

Aby: Diana, estaba pensando, bueno, no se si quieras, antes de irme de vacaciones tengo una semana de curso en la escuela, por lo que permaneceré aquí unos días mas…Quisieras venir a conocerme y salir conmigo?

WoW!!!, sentí que el mundo temblaba bajo mis pies y no sabia que decir, por un lado tenia unas ganas enormes de conocerla y por otro estaba el miedo a lo desconocido, como tanta otras personas he escuchado lo que dicen de conocer gente por internet, he visto estadísticas y no quería estar dentro de ella, pensaba que pasaría si me aventuraba y después le ocasionada un dolor tan grande a mi madre al desaparecer, pero de verdad tenia unas ganas inmensas de conocerla, de tenerla frente a mi y acordamos que seria ese fin de semana nuestro encuentro, justo antes de irse de vacaciones.

Pasaron los días y la fecha se acercaba pero lamentablemente tuvimos que posponerlo, una tarde Amanda llego y me dijo que su sobrina cumplía 3 años, de antemano lo sabia, pero la fecha de la fiesta era una semana después de el encuentro programado, por cambios del salón, acordaron que la fiesta de la pequeña seria justo ese fin de semana, sentí tanta frustración, pero que podía hacer?, a final de cuentas ella era mi pareja en ese momento y tanto mi familia como la de ella sabían de nuestra relación, no de lo mal que la estábamos pasando pero si de que estábamos juntas.

Hable con Aby y le explique el problema, le propuse posponerlo para una semana después, note un tono serio en su voz cuando me dijo que no, que no tenia problema y que mejor cumpliera con mi deber de pareja, intente convencerla pero fue prácticamente imposible, puso un sinfín de excusas, desde que ya no podía regresar después de llegar a casa de sus padres, hasta que mejor iba a ir a ver a su novia, me sentí tan mal pero dentro de mi pensé, que tal vez se trataba de un aviso de que no era la mejor decisión, así que preferí no insistir mas en el tema.

Se llego el día de la fiesta y mientras mi Amanda se la pasaba tomando fotos de su sobrina y la fiesta, yo intercambiaba mensajes con Aby acerca de lo mucho que me habría gustado estar a su lado en ese momento, poder conocerla y mirarme en sus ojos…ella me decía lo mismo, pero cada vez veía mas lejos esa oportunidad, para entonces había decidido que lo mejor era no conocernos nunca, no tenia caso, ella estaba enamorada perdidamente de su pareja, me lo recordaba a cada momento y yo aunque tenia problemas con Amanda, lo mejor era intentar salvar esa relación de tantos años. Dicen, que mas vale viejo conocido que nuevo por conocer…pero dentro de mi quería arriesgarme, nunca había hecho algo tan loco, siempre hasta ese momento había sido precavida, sensata, pero esa actitud me estaba cansando, sentía que vivía mi vida para los demás y quería un poco de libertad. Termino la fiesta y sin mas novedad nos fuimos a la casa, las cosas con Amanda iban de mal en peor cada día mas y ambas nos tolerábamos porque no definíamos nuestra relación.  Pero pronto llegaría un suceso en mi vida que me haría tomar la decisión de dar ese salto que tanto miedo me daba.

Coria el mes de agosto, las vacaciones casi terminaban y mi cumpleaños estaba próximo a llegar, Aby y yo habíamos mantenido poca comunicación en esos días, lamentablemente mi hermana estaba en el hospital, debatiéndose entre la vida y la muerte, desafortunadamente para mi y mi familia falleció el día de mi cumple, se  lo dije a Aby y me propuso que irían ella y su novia a verme para estar a mi lado, le dije que no, por alguna razón , no deseaba conocerla de esa manera, ni con su novia presente, sentía un fuerte dolor y deseos de no hablar con nadie, pero en ese momento era cuando mas necesitaba a Amanda y no supe nada de ella, no estuvo conmigo en el velorio, ni en el crematorio, no recuerdo su presencia hasta días después y eso para reclamarme el porque me conectaba a internet, en ese momento no hablaba con nadie o tenia ganas, solo leía historias, oía canciones y lloraba.

Para esas fechas entraron de vacaciones y una tarde Aby se conecto…

Aby: Como estas Dianita?, hay algo en lo que pueda ayudarte?

Le conteste que no y agradecí su interés, le pregunte como estaba, después de constatar que bien, le dije que tenia que irme y me desconecte, no sentía ánimos ni de hablar con ella.

Termino agosto y yo seguía sintiéndome triste, pero ya volvía a conversar con Aby y una tarde me sorprendió de nuevo…

Aby: Dianita, yo creo que deberíamos de conocernos ahora si, te haría bien distraerte un poco y salir a divertirte, anda anímate y dime que si.

Lo pensé un poco, la vida se había encargado de enseñarme lo corta que es como para dejarla pasar así como así, sentía miedo era cierto, pero si algo malo iba a pasar pues era porque así estaba destinado en mi vida, así que correría el riesgo, dejaría de ser tan temerosa y comenzaría a vivir mi vida. Así que acepte, acordamos ese encuentro para el 12 de septiembre.

Me sentía entre triste y contenta, eran una maraña de sentimientos encontrados los que tenia en ese momento, esperaba con ansia que llegara el día y también sentía temor, tanto por que tal vez estaba tomando una decisión errónea y por otro lado me quitaba el sueño el pensar como le diría a Amanda sobre mi ausencia.

Pasaron  los días y tenia que decírselo, así que una mañana le mientras desayunábamos le comente que iría a conocer a mi amiga Aby, ella sabia perfectamente de quien le hablaba, me dijo que si eso quería que lo hiciera, que era problema mío, aun así le pregunte que si le causaba alguna molestia o tenia dudas de mi me lo dijera y no me movería de su lado, para mi sorpresa contesto…

Amanda: Ve; conócela, ese es asunto tuyo yo no pienso meterme en eso.

Me sorprendió de sobremanera su actitud y sinceramente pensé que la única forma por la que no podría importarle lo que hiciera era obvia…HABIA DEJADO DE AMARME. Cierto? Es la única manera en la que me explicaba su actitud.

Así que con las cartas puestas sobre la mesa, un día antes del tan esperado día, fui al salón de belleza, me hicieron manicura, me retocaron la decoración de mis uñas, acorde una cita a las 6 am para que me alaciara el cabello, al ser clienta no pudo negármelo, deseaba ocasionarle una linda impresión.

Al día siguiente a las 7 de la mañana estaba con mis cosas listas en la puerta, el taxi que había pedido mi mamá para que me llevara a la terminal había sido puntual, me despedía de ella, mientras veía en su rostro preocupación, la trate de tranquilizar diciéndole que le llamaría en cuanto llegara y le dije muy quedito al oído que tenia que dejarme volar un poco mas lejos, al parecer lo entendió, me dio pues su bendición y aborde el taxi, mi vida estaba a punto de dar un giro de 360 grados y yo me encontraba a un paso de demostrar y demostrarme de que estaba hecha, de crecer y sobre todo luchar por lo que quería…