Bendito destino-1
Hola a tod@s, este es mi estreno como ¨escritora¨de relatos, que va a haber mucho de amor, de picante, y de incertidumbre eso seguro, por lo demás... ni yo lo sé lo que pueda pasar.
Hola a tod@s, mi nombre es Laura, tengo 21 años, mido 1,70cm, pelo largo y moreno, ojos verdes y aunque suena un poco engreido por mi parte soy tremendamente guapa. Tengo un cuerpo trabajado por el deporte de alto nivel desde los 7 años he jugado al tenís, lo que me hace verme bien, y según me dicen los demás muy atractiva.
Como toda deportista de alto nivel que se precie, las victorias, el dinero y la gente que me ha rodeado me han hecho crear a una persona superficial, egoísta, egocentrica, pero a la vez infinitamente frágil, enamoradiza y a la que es fácil hacer daño.
En los dos últimos años los altibajos en mi vida han sido continuos, cuando el amor me funcionaba(e tenido mis relaciones, no lo voy a negar), no funcionaba en las pistas de tenís, y cuando los torneos casi se ganaban solos mi corazón estaba triste y sólo. Mi ambición en la vida siempre ha sido ser la mejor en mi deporte y poder compartirlo con una pareja estable, pero esto último parece que para mí es misión imposible. La única persona en este mundo que jamas me ha fallado es mi amiga del alma Carla.
Carla tiene 6 años más que yo y cuando yo comencé en la escuela de tenís pronto me acerqué a ella, la mejor en aquellos momentos, a los 2 años de yo estar jugando las dos nos trasladamos a la ciudad de Barcelona donde ingresamos en una escuela de tenís para "niños prodigio", pero ella tuvo muy claro que aunque su vida quería que estuviese ligada al tenís no quería ser jugadora al más alto nivel, ella se quería dedicar a aprender todo para convertirse en la mejor entrenadora de tenistas.
Desde los 16 mi progresión había sido meteorica, mis viajes con invitaciones a importantes torneos se sucedían uno tras otro, y en un año había conseguido hacerme un hueco entre la elite mundial, ser reconocida y respetada por las rivales. En muchos de estos torneos me acompañaba como no mi familia, mis entrenadores, y siempre que sus clases se lo permitían venía Carla, mi mayor apoyo en el deporte.
Cuando cumplí los 17, Carla tenía 23, ya entrenaba a infinidad de niños en la escuela de jovenes talentos, y yo tenía muy claro que quería que ella me llevase a la cumbre del tenís mundial. Un buen día le hice saber mis pensamientos a los hasta entonces mis entrenadores, que no lo tomaron con muy buenas formas, pero sabían que ir en contra de mi cabezonería no podría traer nada bueno, pero faltaba lo más dificil, decirselo a Carla y que ella aceptase.
-Buenos días Carlita!!!
-Buenos días futura reina del tenís mundial!
Parece que tienes ganas de guasa hoy, que tal tu día?
Guasa no, es lo que dicen todas las revistas, LA FUTURA REINA MUNDIAL DEL TENÍS LAURA AGUILAR. Bien, aquí tomandome un respiro entre clase y clase, en mis 30' de relax, aprovechando mi momento de desconexión tranquilamente con mi té, hasta que has llegado para arruinar mi relax.
Gracias amiga, yo también te quiero muchisimo. Carla, se que estás en tu momento de relax y desconexión pero necessito hablar contigo (mi cara de preocupación debía ser más evidente de lo normal porque enseguida Carla me interrumpio).
Laura pasa algo grave?
No, no es nada grave, pero necesito que no me interrumpas, y me dejes explicarte todo, tu después ya me dices todo lo que piensas.
-Ok.
Carli, sé que te has dedicado los últimos 4 años a formarte como entrenadora y eres la mejor entrenando a los mejores jovenes talentos de este país, y sé que quieres llegar a la cumbre mundial de los entrenadores en el tenís, por eso no voy a andarme con rodeos, ayer mismo deje de entrenar con Javier.
Queeeee, tu estás loca? Es el mejor entrenador que hay en estos momentos.
He dicho que no me interrumpas, porfa. Se que Javier es un muy buen entrenador, pero yo quiero entrenar con los mejores, y para mí la mejor eres tú. Quieres ser mi nueva entrenadora?
Queeeeee??? Tu definitivamente estás loca!!! Que yo sea tu que...? (Su taza de té se le resvaló entre las manos, pareció que en ese momento el sillón en el que estaba reclinada tranquilamente le hubiese dado una descarga eléctrica, y se levantó de un bote)
Has escuchado perfectamente Carla, si me tengo que convertir en la futura reina mundial del tenís será contigo como entrenadora, sé que contigo todo es más fácil, nos entendemos perfectamente y sé que la persona que me puede hacer alcanzar ese reinado eres tú. Sé que eres severa, estricta e infinitamente exigente.
Soy mucho más severa, estricta y exigente de lo que tu te puedas llegar a imaginar.
Entonces no estaba equivocada, eres la persona indicada para hacer que me olvide de mis juergas nocturnas y mis despistes extra tenisticos. (Jajajaja, ambas reímos sabiendo que eso era cierto).
Laura de verdad que es un alago la oferta que me acabas de hacer, pero necesito tiempo para pensarlo, será un cambio muy grande en mi vida, en mi rutina diaria.
Tomaté todo el tiempo que necesites, pero te agradecería que me contestaste antes de que finalice la semana, tenemos un torneo WTA que ganar dentro de 4 meses. Jajaja.
Tranquila amiga, pensaré todo lo que me has dicho e intentaré tomar la mejor decisión posible para ambas. Adios princesa, de momento sólo serás reina en un futuro.
Ambas nos quedamos mirando fijamente hasta que la risa nos llevó a soltar sonoras carcajadas por el comentario que acababa de hacer Carla, nos abrazamos y así permanecimos un rato, hasta que al final nos depedimos.
Mi rutina diaria continuaba como hasta ahora, mis horas de gimnasio, de entrenamiento en pista y de estudio ocupaban mi día a día, y como no alguna hora de juerga extra los viernes. Este viernes me había excedido un poco de más y unas cosas habían llevado a otras, y había llegado a mi casa pasadas las 4:00 AM, teniendo en cuenta que a las 9:00 debía de estar en la pista de entrenamiento no era una hora muy prudente para mi llegada a casa.
Como muchos sábados ocurría, mis entrenamientos coincidian con partidos o torneos de los niños de la escuela en las pistas contiguas, mi mal humor, mis gritos, mi fallar las bolas una tras otra, hizo que todo el mundo se diese cuenta que no tenía el mejor día como para intentar entablar una conversación conmigo. Este hecho hizo que pasados 45' del que debería haber sido mi entrenamiento de 2h Carla hiciese una visita a la pista en la que yo me encontraba, y por tal y como la ví abrir la puerta, dirigirse a mí y hablarme ella tampoco tenía un día de color de rosa.
- Mira Laura, te voy a decir varias cosas para que te queden claras, tu familia ha hecho muchos esfuerzos para que tu ingresases en esta escuela de tenis, no pienses que porque ahora te invitan a los torneos, ganas miles de euros, la gente te reconoce, te admira, y esos niños que están en las pistas de ahí al lado te idolatran, todo el mundo va a aplaudir todo lo que hagas, tus comportamientos de niña engreida y consentida. Voy a aceptar tu oferta, pero para que yo haga eso tu tienes que aceptar mis normas.
Mi cara debío palidecer más de lo normal, por el tono que había usado Carla conmigo, su velocidad al hablar y su rectitud o autoritarismo.
Claro Carla, aceptaré todo lo que tu digas.
No hables tan pronto, no sabes cuales son mis normas.
Da igual, aceptaré lo digas lo que digas.
Vuelvo a repetir, no aceptes tan rápido. Mis normas son:
Prohibido salir los viernes hasta más de la 1:00.
Los entrenamientos empezarán a las 7:00 en lugar de a las 9:00.
Yo decido que torneos se juega, y cuales no.
Prohibido que vivan en tu casa mujeres y/o hombres con los que no tengas más de 6 meses de relación (te conozco y sé que metes en tu casa a cualquiera a la primera de cambio).
Como incumplas alguna de las anteriores vas a desear no haberme conocido.
Pero Carla, esas 5 cosas valen por 1.000, debes ser un poco más flexible.
Esas son mis reglas, si las aceptas tienes entrenadora, sino... puedes seguir buscando.
Me quedé mirándola durante unos 20 segundos aproximadamente, sabiendo que decía enserio todo lo que me acababa de enumerar, pero mi mente trataba de buscar alguna fisura en su innamovible cara, pero está no llegó, sabía que si no cumplía todo lo que me había propuesto, las consecuencias serían graves, y lo que es peor, no quería fallarle a mi amiga del alma.
Ok Carla, tu ganas. Acepto todas tus normas.- se me dibujó una leve sonrisa en la cara.
Yo no gano nada, yo sólo pongo mis normas, y borra esa sonrisa, debería darte vergüenza estar en este estado en la pista. El lunes empieza tu nueva vida, yo que tú hoy me metería en la cama y no saldría hasta el lunes, vas a saber lo que es entrenar para ser la mejor.
Carla dio media vuelta, me dejo con la palabra en la boca, y se dirigio donde se encontraba anteriormente, la pista en la que los niños disfrutaban sus partidos de cada sábado. Mi prepotencia y mi arrogancia se habían quedado en nada, y continue entrenando y porque no decirlo, quemando todo el alcohol que la noche había consumido de más.
Espero les guste, hasta aquí llega la primera parte de este mi primer relato. Gracias por su lectura!!