Bella y bestia

Tras la transformación en principe descubriran que sus relaciones intimas no podran ser como antes.

Bella no sabia que hacer... se había encerrado en su habitación y no quería salir, el príncipe había tratado de convencerla una y otra vez... pero solo podía oír sus lloros al otro lado de la puerta como contestación a sus ruegos....

Lemier, el antiguo candelabro, aparto a la chacha que le propinaba la fastuosa mamada para atender a su señor, que sentado en el sillón cavilaba por que, tras algunas semanas de felicidad tras su transformación de nuevo en un hombre, bella se sentía tan desgraciada y desdichada ahora... quizás... el príncipe tenía que admitir que desde que había vuelto a ser un príncipe sus sesiones de sexo con bella habían descendido mucho.. ¿Pero que podía hacer?, cuando era  bestia, su pene media casi 30 centímetros y con su fuerza descomunal podía follarsela a bella de todas las formas posibles... pero siendo un príncipe común ya solo podía besarla e intentar cumplir con su común rabo que apenas hacia hueco en el dilatado coño de bella.

Decidido a no perder su matrimonio corrió a buscar a la bruja que le encanto en su día, si alguien podía ayudarle era ella sin duda.  El príncipe sabia que esta bruja podía cambiar de aspecto así que pregunto a todas las mujeres que encontraba sobre su problema... ninguna supo decirle una solución, pero finalmente derrotado en la plaza del pueblo una anciana le llamo y le susurro unas palabras, el príncipe no acabó de entenderlo... pero pensó que la anciana quizás tenia razón y tras darle una moneda de agradecimiento volvió corriendo a su castillo.

Encontró a bella sobre la cama sollozando, trataba con cierto éxito, de masturbarse con un gigantesco cirio. EL príncipe se tumbo sobre ella y tras lamerla intensamente comenzó a penetrarla por su culito virgen. Bella grito de placer por la nueva experiencia mientras el príncipe la follaba sin cesar por su estrecho orificio

A partir de ese día bella se hizo adicta al sexo anal y el príncipe aprendió que ciertas cosas pueden servir para otras....

Moraleja: cuando se cierra una puerta se abre otra.... o si es pequeña para el coño, el culo puede ser un apaño.