Belén II

Continúa la historia de Belén y José, informando a Lucas en estas pequeñas mini vacaciones.

Belén y José mantuvieron el contacto vía wasap, se enviaban fotos subidas de tono, tenían conversaciones en las que él le explicaba las ganas de follarla que tenía, y ella le replicaba siempre lo mismo, a ver cuando llegaba ese día.

Por su parte a Lucas su esposa le mandaba las conversaciones enseguida, en su matrimonio no había secretos y al fin y al cabo, lo que le excitaba era saber que su mujer quería follar con José. Belén conocía bien a su marido, y como a casi todos los hombres era fácil ganártelos con una buena comida en ambos sentidos, ese sábado preparo la cena en casa, había cocinado un magret de pato con foie, el aperitivo eran unas ostras y un vino blanco fresquito.

Se vistió para la ocasión con un conjunto blanco semitransparente, y aunque no tenía 20 años se gustaba así misma y sabia que a los demás tambien, el conjunto blanco no dejaba nada a la imaginación, los pezones se le marcaban en los pequeños orificios de la tela, su pubis se dejaba ver con un fino hilo de pelo encima.

Nada más sentarse en la mesa Lucas le preguntó:

-¿Qué vas a pedirme cariño?

-Ya sabes que me gusta mucho José y que en un par de días tengo un viaje de negocios, se me había ocurrido que quizás podrías dejar que me acompañara. Le contesto con un rostro picarón, mientras le daba una ostra, a Lucas se le ponía dura solo de pensarlo, pero quería poner sus condiciones, tenía claro lo que le gustaba e iba a disfrutarlo, pero antes iba a hacer sufrir a su esposa, mientras bebía un trago de vino le contesto:

-Si acepto, que aún no lo se, ¿me mandaras videos, fotos y estarás pendiente de mí? ¿O solo piensas en que José te ponga mirando a Cuenca hasta que te corras como una perra en celo? Le pregunto su marido, que empezaba a estar empalmado de solo pensar en la situación.

-¿Y tú? Contesto Belén mientras agarraba su paquete, parece que solo imaginarlo te pone cachondo.

La cena continuo con la charla, se provocaban uno a otro, pero Belén tenía un último as en la manga para ganarse a su marido, cuando ya habían recogido y Lucas estaba en el sofá, esta fue hacia su marido, le beso mientras metía su mano dentro del pantalón de pijama y jugaba a subir y bajar la piel de su polla sobre su glande poniéndosela bien dura, se arrodilló y la metió dentro de su boca succionando con fuerza.

Belén levantaba la mirada esperando que con aquella chupada su marido autorizará su escapada de fin de semana, Lucas estaba a punto de correrse y aviso a su esposa, está en vez de aminorar acelero la mamada, en breve el primer chorro de lefa golpeaba la garganta de Belén, los siguientes chorros iban llenando su boca, cuando ya había terminado de correrse, Belén se levantó y beso a su marido con la lefa todavía en su boca mientras le hacía ojitos, hasta que Lucas exclamo un está bien puedes ir con José al viaje.

Belén tragó el semen que le quedaba en la boca, sonreía y besaba dando las gracias a su marido.

Nada más terminar se fue corriendo al dormitorio, estaba caliente, ella no había tenido sexo, aunque ahora mismo estaba como una adolescente que sale de viaje con su novio por primera vez y sus padres le acaban de dar permiso. Cuando llego al cuarto saco su satisfayer del cajón y cogió el móvil para escribir un wasap a José:

-Hola guapo, la semana que viene el miércoles, jueves y viernes tengo un viaje de negocios, puedo llevar a un acompañante y Lucas no puede venir. El wasap lo acompaño de una foto donde se veía el conjunto que llevaba y el satisfyer a su lado.

José leyó el mensaje enseguida, podía pedir días de vacaciones, pero iba a hacerse de rogar un poco, tenía claro que quería tocarse e iba a ayudarla.

-Ya tienes compañía, creo que no me necesitas, adjunto una foto suya con la polla en plan morcillona.

Belén seguía en el cuarto mientras su marido veía la TV en el salón, los wasaps siempre los enviaba a ambos, estaba impaciente cuando llego la respuesta aunque ya estaba desnuda en la cama, con el vibrador a la mínima velocidad, disfrutando del vibrador alargando su masturbación mientras se imaginaba en el hotel con su nuevo macho.

-Preferiría tu compañía, pero no estás aquí, así que tengo que buscar alternativas y me considero una mujer con recursos. Si decides venir seré toda tuya de 20 hasta las 10 am, solo tengo reuniones por las tardes. Así me follarás todos esos agujeros de los que hablabas.

Junto con el mensaje mando un pequeño video de 30 segundos desnuda jugando con su vibrador.

Jose también estaba tocándose en casa, su polla parecía el mástil de una bandera, sin hacerse esperar respondió al wasap: -¿Crees que entrara en todos? Y adjunto una foto con su polla tiesa como estaba en ese momento. Belén ya había acelerado la vibración de su juguete y estaba a punto de correrse, así que el siguiente wasap fue una nota de audio, donde gemía mientras se corría como una perra. A tu pregunta creo que si, aunque en algunos tendrás que trabajarlos más.

José había impreso una foto de estas que acababa de recibir y termino de correrse encima del papel impreso, lo fotografió y envió con un escueto:

-iré.

Durante los siguientes días José estuvo preparando su maleta, aviso en el trabajo que necesitaba 3 días de vacaciones, compro varios regalos para Belén a través de Internet, tenía claro que iba a hacerla gozar y disfrutar al máximo de esos días de vacaciones.

Belén por su parte estaba ansiosa, se tocaba prácticamente todos los días, tuvo sexo con su marido esa semana dos veces, y mientras hacia la maleta no sabía que ropa elegir, sentía ese cosquilleo de nerviosismo en su tripa como una chiquilla enamorada.

El miércoles a la hora prevista José paso a recoger a Belén, y salieron hacia el hotel donde tenían la reserva y las reuniones. Durante el trayecto hablaron de cosas banales, José salió de casa con sus chinos y una camisa ajustada, mientras que Belén se puso un vestido de lino claro del cual se transparentaba el bonito sujetador que llevaba debajo. Al llegar al hotel ambos se sorprendieron que iban demasiado cargados para solo tres días, pero no hicieron comentario al respecto, subieron a la habitación y empezaron a besarse mientras se magreaban.

Belén tiró de este hacia la ducha mientras hacia selfis con su móvil y enviaba estos a Lucas.

Belén se afanó a desnudar a José, al mismo tiempo que dejaba caer su vestido al suelo, mientras se arrodilló para sacar sus pantalones y boxers le decía las ganas que tenía de comerse aquella polla.

-De eso nada preciosa, ahora voy a follarte como llevo tiempo diciéndote, coloco el móvil detrás de ellos programado para sacar fotos cada minuto, apoyo a Belén en el lavabo mirando el espejo y bajo sus bragas a los tobillos, separo sus piernas y dirigió su polla al húmedo coño de Belén, al primer empujón entro toda sin ninguna objeción, José empezó a hablar a Belén mientras bombeaba a buen ritmo.

¿-Dime putita, crees que tu marido se pajeara cuando vea las fotos?, y tú ¿vas a correrte con mi polla dentro? Jose no paraba de hablarle, y Belén se excitaba con cada frase respondiendo con monosílabos.

Los gemidos de ambos se aceleraban cuando la lefa de José inundo el útero de Belén, que empezaba a contraerse presionando su polla.

Jose la dejo salir y rápidamente le subió el culotte mientras susurraba a su oído: -Así mientras chorrea la lefa por tus muslos te acordaras de mí en la reunión.

Esta le beso mientras afirmaba sonrojada con la cabeza, ya no tenían tiempo de más así que Belén termino de vestirse y dejó a José allí solo mientras ella iba a su reunión.

José se dio una ducha, dejo encima de la cama dos pequeñas cajitas con regalos, bajo al bar del hotel a tomar una copa mientras esperaba así aprovecharía para enviar fotos a Lucas. Hoy saldría a cenar con Belén, estaba impaciente por ver como le quedaba su regalo.

Lucas estaba solo en casa ya había terminado su jornada de trabajo, cuando empiezan a llegarle imágenes de su mujer follada por su amante, había de todas las maneras, nada más empezó a visualizarlas su polla reaccionó poniéndose dura al instante. Empezó a pajearse mirando el móvil, su polla exploto cuando llego a la que se veía la vagina de su esposa abierta rezumando semen, en las siguientes, se veía como sube sus braguitas dejando lo que queda de corrida dentro.

Durante la reunión a Belén no paraba de vibrarle el teléfono, era su marido que le escribía lo cachondo que estaba y lo mucho que le habían gustado las fotos, también aprovecho para pedirle vídeos, Belén hasta después de la reunión no pudo leerlo.

En la reunión estaba solo de cuerpo su mente estaba en los dos días que le quedaban con José, sabía que se iba a ir bien follada esos días, pero aún no se imaginaba lo que podía deparar las mini vacaciones. Subió de la reunión en el cuarto solo una nota:

-Te espero abajo, espero que te guste, tenemos reserva en un restaurante. Belén abrió el grande en él había un vestido verde esmeralda, con un pronunciado escote ideal para llevar sin sostén, luego abrió el pequeño, en él había unas bolas chinas, y en otro una especie de huevo elige uno de los dos para la noche decía la nota.

La idea le gusto, así que Belén se metió en la ducha y se limpió bien sobre toda la corrida anterior, seguía mojada no sabía como pero aquel hombre tenía su mente absorbida. Cuando salió de la ducha fotografió todo y se lo mando a Lucas, contándole lo mucho que estaba disfrutando y esperando que él desde casa también. Lucas contesto enseguida, cariño estoy empalmado desde que me llego tu primera foto, ya llevo tres pajas besos. Se decidió por las bolas chinas que entraron sin mucha dificultad, no tenían un gran diámetro, pero pesaban bastante, Belén nunca antes las había gastado, se colocó el vestido y siguió las instrucciones sin ponerse nada debajo, fue al espejo, estaba preciosa aunque José era un cabrón, él sabía que se le iban a marcar los pezones. Belén estaba excitada desde que salieron de casa. Ya con las bolas puestas cada vez que daba un paso creía que le caían, notando ella dentro como se movía el contrapeso interior de estas, no estaba acostumbrada a tener que hacer fuerza para evitar que algo le cayera de dentro de su vagina, por otro lado la tela del vestido a la altura de sus pechos era tan fina, que sus pezones marcaban todos, ver esa imagen suya y saber que solo ellos sabían que llevaba las bolas dentro, además estas podían caer en cualquier momento dejándolos en evidencia, iba a ser divertido, así que de esta guisa bajo al encuentro de su macho caminando de la mejor manera posible.

Estaba preciosa, aunque no pude reprimir dibujar una pequeña sonrisa en mi rostro, cuando se acercó le pregunte con cierta sorna que porque caminaba así, ella hizo una caraza me agarro del brazo mientras me decía que era un borde, que todos iban a mirar sus tetas que ni se me pasara por la cabeza dejarla sola. Así salimos del hotel hacia el restaurante dando un pequeño paseo.

Continuará….