Becaria chantajeada por Gerente V

Continúa la sumisión de la Becaria

La decisión que había tomado aquel día iba a cambiar por completo el rumbo de mi historia y es que el Gerente estaba en mi casa, una cosa era estar en oficina siendo tratada como puta pero afuera del trabajo mi vida era completamente diferente, pero lo había solicitado mi Amo y yo no podía negarme. Sabía que llegaría y tenía preparado algo especial para atenderlo pero había llegado muy temprano e inesperadamente que siendo sincera no me lo venía venir, tal vez ya lo tenía planeado porque así era él, yo traía puesto un top y un short corto, acababa de levantarme, no traía  maquillaje, no estaba peinada, ni estaba arreglada, pero así fue como lo recibí a la puerta.

Al entrar a mi casa me dijo -Reportarse como enferma y faltar al trabajo y a la universidad el mismo día que tus padres no estan es de una puta muy traviesa y si tus padres no te castigan yo tendré que hacerlo.-

Iba a tener sexo en mi propia habitación con el Gerente, me sentía muy nerviosa por saber si a mis padres se les ocurría regresar de imprevisto o alguien pudiera comentarles que vieron entrar a una persona y que yo le había abierto, mi cuerpo estaba tenso y estaba sudando aunque también estaba muy excitada por la situación que me provocaba mucho morbo a tal grado que mis pezones estaban duros como piedras notándose en mi top.

Él me tomó por detrás apretando mis tetas, jalando mis pezones y pasando su lengua por mi cuello. -Con que no traes brasier, ¿Así es cómo normalmente vistes?.- Me dijo que era una guarra y sí que lo era. -Es porque me dijo que vendría hoy Amo.- Conteste con lo primero que se me vino a la mente. -Así que te preparaste antes de tiempo.- No había sido precisamente así -Si usted me permitiera bañar antes.- Mi respuesta hizo que el Gerente comenzara a reír. -¿Para qué Puta? Si de todas formas acabarás sudada.-

Me saco las tetas de mi top y comenzó a chuparlas, pasaba su lengua y la movía tan rápido de un lado a otro por mis pezones, el cual también los besaba, los succionaba y los mordía y así iba intercalando entre un seno y otro que se habían vuelto completamente sensibles. Podía sentirme muy mojada provocada por lo que me hacía, mi vagina estaba empapada que incluso se notaba por encima de mi short.

-Soy tu puta sucia a la que le encanta que juegues con sus pezones.- Quería que se lo dijera mientras seguía mamando mis tetas.

En ese momento yo estaba insegura, lo dije tartamudeando y con voz baja. -Más fuerte, quiero que todos te escuchen.- me gritó tan fuerte, cosa que hizo que me excitara demasiado por ese dominio que tenía sobre mi.

-SOY TU PUTA SUCIA A LA QUE LE ENCANTA QUE JUEGUES CON SUS PEZONES.-  Lo había dicho y había sido sincero, me encantaba ser su puta y que jugara con mis pezones, hacia lo que me pedía con el objetivo de portarme bien y que me premiara con algo que a las palabras del Gerente iba a sentirme mucho mejor.

Me quito el short con rudeza y fuerza que casi lo rompe, me abrió de piernas y con sus pulgares hizo lo mismo con mi coño, acercó su cara a él para poder olerlo. -Tu vagina está emitiendo un olor tan desagradable, eres como una perra en celo.- Lo que me dijo me hizo sentir mal y sucia y le respondí que no era cierto. El Gerente se volvió a reír de mí y contestó -Tendré que lamer para dejarte limpia.-

Metió su lengua en mi vagina cosa que hizo que me estremeciera, aún sabiendo que ese lugar no estaba limpio el Gerente seguía lamiendo todo mi coño, como si su vida dependiera de ello, la movía con gran rapidez y destreza, juntó y levantó mis piernas y sus dedos gordos empezaron a entrar y salir haciendo que me mojara aún más, después volvió a chupar para probar el sabor de mis jugos los cuales  terminaron por desbordarse por todos lados, parecía una fuente, no me podía detener y tampoco quería que el Gerente lo hiciera, quería tener su cara y su lengua frente a mí lamiendo todo mi coño. Me había corrido tanto que le llene la cara por completo, le escurría por todos lados, sus lentes estaban llenos de mis jugos, estaba apenada porque lo había hecho y porque pensé que me castigaría, pensé que estaba enojado, no sabía cómo iba reaccionar que me quedé callada, el Gerente limpio un poco con su mano y me dijo que era mejor tomar un baño que no iba estar sucio después de haber recibido mi corrida en la cara.

Me sentía apenada y tenía que hacer algo para remediar lo que había hecho, así que me levanté de la cama y le quite la ropa, la camisa, la playera, los pantalones y los calzoncillos y lo tome de la mano para llevarlo al baño. -Permita que lo limpie Amo- Lo lleve directo a la regadera del baño y abrí la llave del agua caliente, el Gerente no decía nada solo estaba de pie esperando a ver qué era lo que hacía. Tomé el jabón líquido con el cual me bañaba y  puse una cantidad considerable sobre mis manos y sobre mis tetas, me paré detrás de él y lo abrace y pase mis manos por todo su pecho y barriga enjabonado todo, mientras mis pechos se pagaban a su espalda y hacían lo mismo. Así seguí hasta que mis manos llegaron a su verga y empecé a limpiarlo y a la vez masturbarlo con el jabón que aún tenía en las manos, se le empezó a poner tan dura y grande que quería tenerla dentro de mi, pero ese no era el propósito.

Le pedí que se diera la vuelta y me puse de rodillas frente a él, tomé su verga y la puse entre mis senos y comencé a mover de arriba hacia abajo con rapidez, la sensación del jabón y como se resbalaba era increíble y lo podía ver en la cara del Gerente. Mientras tenía y apretaba su verga con mis pechos lamía su cabeza con mi lengua y la succionaba con mis labios simultáneamente en repetidas ocasiones. Me estaba volviendo en la puta que quería el Gerente el cual aceptó mi acto cómo disculpas. -Se siente tan bien, estoy a punto de correrme y quiero que acerques tu cara, Puta.- Sabía que no estaba molesto y que iba a ser gratificada  -Si, por favor bañe mi rostro con su semen, Amo.- Comencé a mover mi lengua con mayor velocidad sobre la cabeza de la verga del Gerente, mis tetas seguían moviéndose de arriba hacia abajo y la cara del Gerente era de satisfacción y yo estaba ansiosa de recibirlo todo. Su verga se comenzó a endurecer más y aventó sobre mi toda la leche que traía en los testículos, el premio lo había recibido con todo gusto y placer, me encantaba que lo había hecho sentir bien, comenzó a escurrir su leche por mi cara y con mi lengua comencé limpiar un poco.

Me quedé hincada por un momento disfrutando el sabor de el hombre que era mi Amo. -Mirate, quedaste toda pegajosa y sucia.- Tomó la regadera desmontable y me tiro el agua directo en la cara lo que hizo que me moviera por instinto, pareciera como si estuviera bañando a su mascota. -Quedate quieta que voy a limpiarte.- Me lo dijo con una voz enérgica, tenía que entender que yo era su perra y así era como él me bañaba, me quede quieta recibiendo toda el agua sobre mi rostro, después tomó el jabón líquido y lo derramó sobre mi cara y cabello y volvió a tirarme agua.  -Levántate, date la vuelta y saca el culo, que voy a limpiarte ese agujero.- Hice lo que me pidió y me pegue a la pared levantando el culo dejándolo a su disposición. El Gerente desarmo la regadera desmontable dejando únicamente la manguera, el agua brotaba por el orificio de la manguera, acto seguido la metió en mi culo, así de sorpresa y sin esperarlo sentía como el agua me llenaba la panza, me sentía super llena y sentía cagarme, la dejo por un momento dentro de mí. -Eso debe bastar, ahora aprieta el culo e intenta que no se derrame.- No sabía qué ocurría -¿Qué pretende Amo?.- Estaba desconcertada esperando una respuesta que no llego, pero no fue por mucho tiempo ya que igual de inesperado metió su gran verga en mi vagina y comenzó a penetrarme con gran fuerza ordenando que apretara con fuerza el culo para que no saliera nada, sentía mi estómago lleno y tenía que apretar mi culo lo cual también hacía que estuviera más apretado mi coño. -Mantén tu ano así.-

Me daba en ocasiones un par de nalgadas si es que llegaba a desconcentrar y dejar salir el agua, seguia penetrandome con gran fuerza que sentía como su pene llegaba hasta lo más profundo de mi, tenía que seguir apretando mi ano y cuando lo hacía se apretaba mi coño y su gran verga del Gerente se sentía más rica que estaba a punto de correrme, me enderezó, jalo mis pezones y volteo mi cara para poder besarme y después me dio la vuelta por completo y levantó una de mis piernas, se dio cuenta que no era capaz de retenerlo más. -Creo que tendré que tapar el agujero porque no eres capaz de aguantar.- Metió un par de dedos en mi culo poniéndolos como tapón para que no saliera el agua, estaba sintiendo demasiado placer tanto por mi culo como por mi coño.

Lo abrace por el cuello mientras él seguía con el dedo dentro de mí ano y penetrandome con esa gran verga, la metía y la sacaba con gran habilidad que me hacía gemir de placer, me tenía totalmente entregada a él. Ya no aguantaba más estaba a punto de explotar, sentía tanto placer que era inevitable soporta un minuto más. -Amo, siento que me corro.- Estaba solicitado permiso para que dejara correrme, mientras él seguia penetrandome yo esperaba su respuesta la cual llegó pronto pues el Gerente era bondadoso conmigo. -Hazlo y deja salir todo mientras te vienes.- Me soltó de la pierna y sacó sus dedos de mi culo y así fue como caí en cuclillas y me corrí por completo mientras sacaba toda el agua que tenía en el estómago por mi ano, en ambas partes parecía fuente, de nueva cuenta había logrado tener un gran orgasmo, estaba satisfecha, el Gerente me había hecho sentir lo que nunca nadie más habría logrado.

El resto del día continuó igual, pasamos teniendo sexo la mayor parte del tiempo en todos los rincones de mi casa, en la cocina, en la mesa del comedor, en el sillón y la mesa de centro de la sala, hasta en el suelo, en todas siempre me hacía disfrutar y cada vez me entrenaba más para ser una sumisa perfecta. El cierre del día fue fantástico para ese entonces traía puesto un baby doll como los que le fascinaban al Gerente, de dos piezas de encaje color negra, con abertura en la entrepierna y en los senos para dejarlos libre y a su disposición. Mi veía como una completa puta, el culo se me veía enorme y las tetas redondas con los pezones completamente erectos, al Gerente le encantó la forma en la que iba vestida me tomo por los cabellos y me bajó directo a su verga para que se la empezara a mamar y yo encantada lo hacía sin poner objeción ya era evidente que estaba convertida en su juguete sexual y que podía hacer conmigo lo que quisiera.

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