Becaria chantajeada por Gerente III

V -¿Entrenamiento anal?

G -Sí, entrenamiento anal. En pocas palabras entrenar tu culo para que te sientas más cómoda al usarlo.-

V -Mi culo… ¿No estará pensando en utilizarlo para…?-

G -¿Alguna vez lo has probado?

V -Obvio no, ese lugar es sucio.-

G -¿Sucio, por qué tu culo estaría sucio?-

V -¿Por qué? Pues porque por ahí cag….-

G -¿Que dijiste? ¿Lo puedes repetir? No pude escucharte-

Ahí estaba frente a él, semidesnuda con el cachetero metido entre las nalgas resaltando mi culo redondo, sin brasier, únicamente con la blusa abotonada por los primeros botones de arriba y con las tetas de fuera. Escuchando a un viejo pervertido que quiere ocupar mi ano para satisfacer sus sucios deseos. Pero que también dice cosas bellas de mi, lo hermoso que es mi cuerpo juvenil que no tenía nada de sucio por el contrario olía tan bien, pareciera que estaba intentando enamorarme con todas esas palabras, como si fuera un pretendiente más endulzandome el oído.

Se colocó detrás de mí y comenzó a besarme el cuello a hablarme al oído para seguir persuadiendome, metió su mano derecha por debajo de mi calzón para jugar con mi vagina, para abrir mis labios y meter sus dedos lentamente en ella, jugar también con mi clitoris. Con la mano izquierda apretaba mi seno, pellizcaba mi pezón, lo jalaba y lo hacía bolita con su pulgar y su índice.

Para ese momento mi mente se empezaba a poner en blanco y mi cuerpo se entregaba completamente a él.

V -Ahhh… es… esta… bien… ahh… siii… puede utilizarlo… como…  le plazca… ahhh.-

Me pidió que me empinara sobre el escritorio, lentamente bajo mi calzón para dejar al descubierto mi culo y así comenzar el entrenamiento anal, me ordenó que colocara mis manos en las nalgas y las abriera lo más que pudiera, acto seguido colocó su cara frente a mí culo y lo empezó a olfatear como un sabueso lo que provocó que me moviera para que no lo siguiera haciendo.

G -Ey, ¿Te dije que podías parar? Mantén las nalgas extendidas.-

V -Lo… lo siento.-

G -Este hermoso olor pertenece a un ano sin usar. Ha llegado la hora de romperle su virginidad.-

Sentí con metió su dedo índice en mi culo, estaba húmedo, supuse que previamente lo había ensalibado con su boca. Sentía una sensación extraña.

V -Haa… eso… eso duele…-

G -Estas apretando demasiado fuerte, necesitas relajarte.-

V -¿Relajarse? ¿Pero cómo?-

G -Intenta empujar, como si estuvieras cagando-

V -Pe… pero eso… eso es…-

G -¿Te da vergüenza? Date prisa y hazlo ya.-

V -Lo… lo intentaré-

Su dedo estaba saliendo de mi culo, lo estaba empujando para sacarlo como si fuera un pedazo de mierda. La segunda vez que lo metió fue más fácil la entrada sentia un hormigueo en todo mi trasero, pero cuando lo sacaba de nuevo sentía cagarme.

G -¿Cómo se siente tener un dedo metido en el culo?

V -Creo que… se siente bien… sí… eso es…-

G -Ya lo creo, mira como estás mojada del coño.-

No necesito hacer algo más mi coño estaba empapado así que metió el dedo índice de la mano izquierda dentro de el, sentia un placer diferente, sentía que trataba de tocar ambos dedos por dentro de mí y frotar las llemas al mismo tiempo. ¿En cuál de los dos agujeros sentía más placer? No lo sabía, las sensaciones de mi coño y de mi ano se mezclaban entre si, en resumen sentía doblemente el placer de lo común. Estaba muy agitada, estaba babeando, está sudando, estaba chorreando de lo rico que se sentía.

V -Licenciado… lo de… lo de siempre… ya…-

G -Mmm ¿A qué te refieres?

V -Sus… dedos no son sufi… suficientes… Su verga… meta su verga gorda… dentro de miii.

…-

G -Ah ya me estás rogando por verga, te has convertido en una tremenda puta.-

Me metió la verga de una sola, entraba y salía de mí con facilidad, por un momento pensé que me iba a meter su gran pene dentro de mí culo pero no fue así estaba ocupando mi coño como él quería, supongo que mi ano aún no estaba listo para su verga gorda y grande, supongo que se confirmaba solo con mi mojada vagina.

Era la verga que tanto quería, la verga por la cual también estaba rogando por tenerla dentro, la que me hacía sentir increíble, esa verga llena de venas y rígida me estaba volviendo loca.

G -Oh, es cierto, tenemos que seguir entrenando tu hoyo.-

Al momento metió de nueva cuenta si dedo dentro de mí culo.

V -Ahhh… ahhh… ahhh… siii…-

G -Jajaja… puedo sentir mi verga entrar y salir de tu vagina desde el interior de tu ano.-

Estaba jugando con mis dos agujeros al mismo tiempo, era muy intenso, solo deseaba que se acabará esto o tal vez ni, no pensaba con claridad y él ya había metido dos dedos dentro de mí culo y parecía no tener ganas de detenerse. Le pedía que me los sacara, me estaba asustando, asustando por qué mi cola estaba sintiendo un placer que hacía que me mareara, que perdiera el control, que perdiera la cabeza.

G -No te preocupes, ya puedes manejar más dedos dentro de ti y te voy a remover hasta tanto como quiera hasta que no puedas pensar con claridad.-

V -Li… Licenciado… yo… ahhh… me… ahhh… me… corro… ahhhh.-

Por un momento dejo de meterme su verga en la vagina y con sus dedos me abrió mi culo para después disparar toda su carga de leche dentro de mí ano. Yo casi al suelo completamente agotada.

V -Ahhhhhhhhhh…-

G -Jajaja… que desagradable… tu enorme ano de puta derramando mi semen…

Riéndose se dirigió a un cajón de su escritorio para sacar una caja dentro de el.

V -¿Qué es… eso?-

G -Un detalle por ser una buena perra, el toque final, algo que estirará un poco tu culo.

Se acercó a mí que estaba aún en el suelo y metió un plug en mi ano.

G -A menos que tengas que ocupar el sanitario, no quiero que te lo quites ¿Está claro?...-

V -¿Está bromeando… verdad?-

G -¿Sabes lo que te pasará si no me haces caso?-

V -Si.-

Salí de la oficina medio vestida y me dirigí al baño para tratar de arreglarme un poco, no sabía cómo actuar normal teniendo algo dentro de mi culo.

Ahora sí el  Licenciado estaba jugando conmigo por completo, estaba en sus manos y no podía hacer nada.

Continuará…