BeBe?
Una tragica historia de amor.
EPILOGO:
Aquí a su lado me siento vacía, en su momento no le pude ayudar, el pánico me cegó, y ahora estoy aquí al lado de su lecho de muerte. El ya no esta, y nunca mas podré saborear sus dulces besos, ni sus tiernas caricias. Cuando lo vi tirado en la acera tenia un extraño pensamiento, yo sabia q el ya no estaba, lo notaba. Su rostro estaba pálido y frío, los ojos ya no le brillaban como antes, y de su boca no salían hermosas palabras. Estaba muerto, pero yo tenia la sensación de que si no lo soltaba nadie se lo podría llevar de mi lado. Pero la muerte se me adelanto.
Bebe, aquí fue cuando vinieron unos señores y me dijeron que tu estabas muerto. Eso no puede ser, yo te siento dentro de mi, se que estas aquí dentro, y noto como late tu pequeño corazoncito.
Esos señores querían apartarte de mi lado, pero yo no les dejare. Ahora ya sabes donde estamos, no se si ves la sala, pero es muy fea, es blanca y fría, y no tiene muebles. Lo único que puedo hacer es llorar, no se lo que me pasa pero no estoy loca coma la gente de este sitio. NO ESTOY LOCA.
Bebe tienes que saber que tu padre y yo, nos queríamos muchisimo, y por culpa de un infeliz ahora tu y yo estamos aquí, pero tranquilo, yo igual que una mariposa, abriré mis alas y empezaremos a volar los dos juntos, para poder y a buscar a tu padre, pero antes tienes que conocer la historia.
CAPITULO 1:
Aquí en su cama junto a el, nada podía salir mal, Había centenares de velas que iluminaban la habitación, y una manta de pétalos cubría el suelo, El, siempre perfecto en toda su totalidad. Sus ojos transmitían tranquilidad, mientras que sus manos recorrían todo mi cuerpo, tal cual un cartógrafo dibuja un mapa, su lengua nerviosa hacia senderismo por mi pecho, tumbada en su regazo todo era maravilloso, sus palabras sonaban como la mas dulce de las melodías. Los dos sabíamos lo que minutos mas tarde iba a pasar, y eso a un le daba mas morbo al ambiente.
Cientos de suspiros supo arrancar de mi piel, su cara cambiada por el placer hacia que me estremeciera, y en mi mente solo estabamos el y yo, no existía nadie mas, y en todo momento, el sentimiento de amor nos envolvía y nos hacia flotar de felicidad.
Acabamos agotados, uno al lado del otro, fuertemente abrazados, y con una sonrisa placentera, nuestros dedos se entrelazaban y de fondo nuestra canción favorita, al oírla el se levanto de un salto, me cogió en brazos y me pregunto si quería bailar, yo no vacile ni un instante, me puse de puntillas y le rodee el cuello con mis brazos, de mis mejillas cayeron dos gotas brillantes, me miro, me sonrío y con un beso borro el rastro de las dos lagrimas, se me hacerco al oído y me susurro la frase mas bonita que me pudo decir en aquel momento: No tengas miedo, nunca te abandonare.
La música ya había parado de sonar, pero nosotros no podíamos dejar de bailar, y así seguir manteniendo el contacto corporal que tanto nos gustaba a los dos. Las cortinas de la habitación totalmente bajadas, ese era nuestro momento, y no permitiríamos ni que la luz del día nos lo estropeara, queríamos estar eternamente juntos, jamas nadie nos podría separar. Nos amábamos y eso era lo único que importaba.
CAPITULO 2:
Me sentía extraña después de lo que había pasado en aquella habitación de hotel, a un tenia miedo, sabia que tarde o temprano le tendría que decir la verdad, no se merecía lo que le estaba haciendo, pero sin embargo, no podía hacer otra cosa.
Yo caminaba detrás de el sin decir nada, el me estaba explicando algo sobre el coche que se quería comprar, y de repente empece a llorar. El mundo se me caía encima, y yo impotente no podía reaccionar. Se acerco y sin decirme nada me abrazo, yo no me había dado cuenta, pero estabamos en la playa, el sol del atardecer era precioso, y el mar estaba tranquilo. No había gente a nuestro alrededor y eso me indicaba que era el momento perfecto para decírselo.
_Marc, cariño, tengo que decirte algo_ pude decir con dificultad. El no me decía nada, solo me miraba esperando que le contara lo que me preocupaba tanto.
_Estoy embarazada_ y volví otra vez a mi llanto, el ni parpadeo, me cogió y me balanceo como si fuera una niña pequeña, y la verdad es que así me sentía.
Mi bebe, claro que te quería, pero tenia miedo, entiéndelo, siempre pensaba en ti, pero en mi corazón tambien estaba tu papa, el se porto muy bien con los dos, nos dio todo el cariño que tenia y mas. Aquel día en la playa demostró lo mucho que me quería, puedes estar orgulloso de el bebe, tu papa a sido todo un héroe y abría sabido cuidarte a pesar de que era un poco torpe, pero todo lo hacia con mucho cariño ¿cariño? Te tengo que poner un nombre y creo que tengo el perfecto. ¿que te parece Oscar? Era el nombre que mas le gustaba a tu papa, así es decidido apartir de ahora te llamaras Oscar. Ahí mi pequeño bebe, la vida te tiene reservadas muchas sorpresas pronto te darás cuenta que yo no soy una buena mama para ti, pero lo are lo mejor que pueda, porque a un que seas una pequeña bolita dentro de mi, te quiero, te quiero porque vas a ser mi hijo, y eres lo único que me queda, ya veras como los dos nos lo pasaremos muy bien juntos, tu papa tenia muchos amigos, que ahora nos están ayudando mucho, así que no tenemos que preocuparnos, no nos faltara de nada, y los dos juntos podremos ser felices como un día lo fuimos tu papa y yo. Eso te lo aseguro.
CAPITULO 3:
Fue muy bonito, sus ojos brillaban, estaba contento, se le notaba. Ya había pasado lo mas difícil, y el respondió a la perfección, de camino a mi casa no me soltaba de la mano, y me trataba como si estuviera enferma, eso me hacia reir mucho, el camino fue corto, llegaba el momento de separarnos, me cogió en brazos y me dio un par de vueltas, parecía que volara, y lo hacia, notaba que volaba en una nube de felicidad, después de las dos vueltas, me dejo en el suelo me dio la mano se arrodillo ante mi, y sin pensárselo 3 veces me acaricio la barriga y empezó a hablar contigo.
Mierda, otra vez esos señores bebe, no voy a dejar que te hagan daño, tranquilo, si tu padre estuviera aquí nada de esto le abría pasado, pero no le culpo, el no hizo nada malo solo nos quería defender, y eso le costo la vida. Oscar tengo miedo, no quiero que te lleven lejos de mi, tu estas vivo a que si? Ves si hasta me respondes, esos hombres son muy malos. No quiero tomar sus drogas, pero si no las tomo los señores se enfadan y me encerrarían en un cuarto muy oscuro, yo no quiero eso, me da miedo la oscuridad, y tu eres demasiado pequeño para estar en una habitación tan oscura, cariño lo siento, pero me las voy a tomar, tengo que ser fuerte por los dos, o mejor dicho por los tres, cariño luego seguimos con la historia vale? Espérame.
CAPITULO 4:
Una muñeca, ese era el termino que utilizaba conmigo. Era su muñeca nueva y tenia sumo cuidado para que no me rompiera, cada vez era mas delicado conmigo, sus besos no eran los mismos, y sus caricias habían cambiado, dejemos de hacer el amor y eso lo echaba de menos. Era mucho mas tierno, y eso era halagador pero cansaba. Mil veces al día me preguntaba como estaba, en esos momentos me sentía muy poco deseable, tenia la cara hinchada y la espalda me dolía mucho. El siempre tenia una sonrisa dibujada en su rostro, era mi guardaespaldas mas que mi novio, y eso me dolía, y no podía aguantar mas aquella situación, llegue a pensar que el ya no me quería, que estaba conmigo tan solo por ti, eso hacia que mis lagrimas me quemaran y que mi corazón me doliera, no lo soportaba y hice una estupidez. Le deje, ese a sido el máximo error que e cometido en la vida. Y lo pague, pero lo pague con su vida.
Ya se, ya se que lo que hice estuvo muy mal, pero tenia miedo Oscar, pero tranquilo muy pronto estaremos con el, antes de morir me perdono, y por eso vamos a ir a buscarle, por que no se merece lo que le hice. No te enfades conmigo Oscar, no soportaría perderte a ti tambien, me equivoque, pero lo voy a arreglar todo, volveremos a estar los tres juntos. Ahí bebe, ya te dije que a lo mejor no te gustaba como mama, la e jodido mucho, pero te juro por mi vida que lo solucionare, perdóname bebe, fui muy egoísta y solo pense en mi, lo siento.
El no lo entendía, no paraba de preguntarme el porque, y ni yo misma lo sabia con claridad, me sentía mal porque le estaba haciendo daño a lo que mas quería en este mundo. Entonces vino un tipo que estaba borracho, se me hacerco y no paraba de decirme guarradas, ya me estaba poniendo nerviosa y le dije que me dejara en paz, entonces, Marc se hacerco, me aparto con mucha suavidad y le ordeno que se fuera, pero el tío no se movía y como si supiera de lo que estabamos hablando, le pregunto a Marc si es que yo era su novia, y el dijo una cosa que me rompió el alma:
_No, no es mi novia, pero eso no te da derecho a decirle esas cosas.
El borracho le empujo y le pego un puñetazo, yo en lo único que podía pensar era en lo que había echo, y ellos allí delante de mi se estaban pegando, y yo no hice nada, entonces el borracho rompió la botella que llevaba y se la clavo en el estomago, luego se fue corriendo.
Me arrodille ante el y me puse a pedir ayuda, chillaba pero nadie me oía, el no se movía y yo no podía hacer nada, no dejaba de sangrar, de golpe, abrió los ojos, me miro, y me dijo con un hilo de voz:
_Tranquila, todo a acabado para mi, no puedes hacer nada, yo ya estoy muerto desde el momento que me dejaste, no te echo la culpa, pero yo solo vivía para ti, y si tu no estas a mi lado prefiero la muerte.
_Cariño perdóname, yo tenia miedo, porfavor espérame, pronto estaré contigo, pronto podrás abrazar a tu hijo, pronto estaremos los tres juntos.
CAPITULO 5: FINAL
Bebe, esta es toda la historia, ya sabes la verdad, abras comprendido que si yo no hubiera sido tan egoísta, nada de esto abría pasado, mi amor, reconozco la culpa, y se que e destrozado nuestras vidas, estos señores piensan q estoy loca, y lo que estoy es enamorada, pero quiero a un muerto, igualmente le amo y ya se lo que tengo que hacer para volver a estar a su lado.
Cristal: bello y transparente, quítame la vida ya que no merezco vivir, dame una salida para que pueda escapar.
Sangre: roja y caliente, sal de mis venas.
Aire: tu que llenabas mis pulmones ya no te necesito, ya nunca podré volver a oler el olor de mi flor favorita.
Bebe, esta es la solución para que volvamos a estar juntos, no te dolerá, cierra los ojos y duerme, y cuando despiertes ya estaremos con el, nunca tendremos miedo, seremos felices. Duerme bebe, duerme. Todo a acabado.