Beatriz en Madrid 6

Siguen las aventuras de Beatriz con el desconocido maduro y unos cuantos amigos.

-He pensado- dijo Alfonso, que quizás te de morbo que unos desconocido te follen. Podría taparte la cabeza y así ninguno te vería ni tú los verías a ellos. ¿ Que te parece la idea?

Beatriz se quedó atónita al escucharlo. La realidad era que deseaba ser follada, pero pensaba que sería Alfonso quien la follaría y no los cuatro.

-¿ Seguro no me reconocerán?, pero....no conozco a ninguno ¿ no?

-No claro que no, pero así es mas morboso, ¿ no crees?- le dijo Alfonso.

-Está bien.- dijo sonriendo nerviosa. ¿ Me desnudo aquí?

-Si cariño....voy a preparar algo para que te tapes. Dijo mientras ponía un puf cuadrado en medio del salón. Abrió una cajón y saco una máscara de cuero. Era una máscara de sado con una abertura en la boca para poder chupar y aberturas para respirar, pero no podría ver nada porque estaba tapado.

-Esa mascara...dijo Beatriz ya desnuda en medio del salón al verla.

-Tranquila cariño. Prueba y si no te agobia, les digo que entren ¿ vale? dijo mientras colocaba las cosas y acariciaba a Beatriz para tranquilizarla un poco. Al verla que la tenia puesta le pregunto pero Beatriz estaba cómoda con aquello puesto. Alfonso le indico que se pusiera a 4 patas apoyando el estomago en el puf y dejando las tetas colgando. Así tenía todo el coño expuesto  y no podía ver nada de nada. Entonces escucho como abrió la puerta diciendo.

-Señores ya pueden pasar.

Beatriz escucho rumores, risas de júbilo y como pronto alguna mano empezó a sobarla. Ella estaba nerviosa, pero a la vez le corría por dentro un deseo de ser usada, de ser tratada como lo que en ese momento era, una muñeca usada para placer masculino. Empezó a notar como dedos recorrían su rajita mojada. Había un silencio solo roto por gemidos de exclamación de los invitados y por suspiros de Beatriz. Noto como una presencia delante de ella y como alguien agarraba su cabeza y metía la polla por el orificio. Beatriz empezó a chupar mientras otros sobaban sus tetas y daban azotes en su culo. Notó como una polla entro en su coño y empezó a bombear fuerte. La polla de su boca empezó a  moverse más y más rápido poniéndose muy dura.

  • Tenemos que corrernos todos en su coño, no lo olvidéis.-pudo escuchar Beatriz de la voz de Alfonso.

Beatriz pronto noto como el que se la follaba se contrajo y como su polla de puso más dura y empezó a palpitar en su interior. El que estaba en la boca la sacó corriendo y en cuanto el otro la sacó de su coño mojado de semen esté la metió de golpe y empezó a moverse mas y mas deprisa. Otra polla llegó a su boca y empezó a chuparla. No sabía si sería la de Saul o Alfonso o sería quien se la follaba pero ella chupaba entre gemidos. Estaba muy cachonda. Entonces notó lo que esperaba, que el que se la follaba ser correría enseguida y así fue. Empezó a notar cómo o la polla palpitaba y soltaba dentro de ella varios chorros de semen caliente.

En cuanto salió del coño otra polla se metió dentro. Pudo reconocerla. Era la del tipo gordo. Empezó a follarla agarrándola torpemente de la cadera. Notaba como entraba y salía su polla y como rozaba su tripa con su culo. Entonces Alfonso le metió la polla en la boca y empezó a mover su polla dentro y fuera agarrando su la cabeza.

-Sabes Beatriz...antes te mentí.-dijo Alfonso de repente.- te dije- continuo diciendo.- que ninguno te conocía y como habrás comprobado uno de los invitados era Saul, pero sabes.....otro invitado que no te diré el nombre....te conoce...y es más, se va a correr dentro de ti ahora mismo.

Beatriz se quedó blanca. ¿ La conocían? ¿ Quien? ¿ De qué? Todas esas preguntas pasaron por su cabeza cuando de repente noto que el gordo la apretó hacia él y se empezó a correr dentro de ella mientras Alfonso se corría en su boca. No sabía si era la excitación del momento o que llevaba tres pollas en su coño pero al notar cómo se corría aquel gordo, ella sintió un placer muy grande, algo parecido a un orgasmo que la dejó agotada allí en medio del salón a cuatro patas y chorreando semen en cuanto  aquel desconocido que decía Alfonso que la conocía sacó su polla. Escuchó risas y algún aplauso mientras tirada en el suelo chorreando pensaba de que conocería a aquel hombre que aun no había visto.

Espero sus comentarios tanto buenos como críticos para así poder rectificar en futuras publicaciones. Estas historias son  fruto de experiencias vividas, tanto física como mentalmente, ya que no hay nada más poderoso que la mente y la imaginación, pero aun así, los nombres que aparecen están cambiados para salvaguardar la intimidad de las personas que fueran reales en las historias.

Espero sus comentarios en mi correo.

Muchas gracias y espero que les gustase el relato y no defraudarles en los siguientes. Gracias