Barbara, la reina del incesto. Capítulo 3

Mi vida como coneja. 2ª parte

Hola, soy Inma, la autora. Antes de proseguir con esta saga sobre Bárbara, a petición de algunos lectores voy a incluir un cuadro con los nombres, edades y parentescos de los principales miembros esta incestuosa familia para que sirva de guía de lectura. Saludos.

BARBARA

CAPÍTULO 3: MI VIDA DE CONEJA. 2ª parte.

Hola, soy “la zorra”, la hija de la coneja. Hoy voy a contar yo la segunda parte de la vida de preñados de “la vaca de mi madre”, Bárbara. En verdad es que es bárbara para todo, yo seré zorra, lo reconozco, pero mi madre es que no le hace ascos a nada, le va todo, a mí no sin embargo.

Además ella es ninfómana y yo no. Estoy yo escribiendo en el portátil sentada en la mesa y viendo como mi madre escucha mi confesión en su cama con su enorme panzón entretenida con mi hermano pepe “el negro”. Ahora está mamando de sus tetas mientras ella le magrea el vergajo negro y gordo. Junto a mí está mi suegra Vicenta con sus 80 años mareándome mis enormes ubres y metiéndome la mano en mi obscena boca.

Ayer mi madre se quedó relatando su décimo parto a sus 36 años una niña llamada Eva, fue la primera que tuvo en casa. Su chocho estaba ya tan grande que los últimos partos en el hospital los tuvo con mucha facilidad. Parió en casa con la ayuda de mi abuela Isabel que es matrona. Esta hermana es otra de las que nunca ha querido relaciones con la familia, de hecho se fue de casa con su novio con 21 años, aunque nosotros los visitamos de vez en cuando.

Eva es hija del médico ginecólogo que siempre ha visitado mi madre. Él sabe lo de nuestras relaciones y como siempre está preñada va mucho a hacerse revisiones. Un día que estaba explorándole la vagina, mi madre estaba tan caliente que se corrió. El médico 20 años mayor que ella se empalmó y le dijo que iba a explorarla con su polla para ver si había riesgo de penetrarla con 15 días que llevaba del último parto.

El doctor se la metió y no esperaba lo caliente y mojado que tenía mi madre coneja su breva. Se vació dentro de ella dejándola preñada en el acto. Nunca he visto una tía que se preñe tan rápido como mi madre, la hija de puta, nunca mejor dicho.

A los 37 años dos o tres meses después de parir a Eva mi madre se encapricho del entrenador de nuestro gimnasio, la verdad es que el tío estaba como un tren, con unos músculos exquisitos. Así que le pidió permiso a su marido y se lo tiró un día haciendo gimnasia.

Nueve meses después parió a mi hermana Lolita, la que ahora tiene 19 años, la hija más precoz. No cuento más porque dedicaremos un capítulo a esta niña tan caliente. La tuvo también en su cama, donde ahora mismo se la está follado por el culo su hijo negro de 29 años, mi hermano Pepe, mientras le ordeña las tetas mojándolo todo. Mi suegra está ahora comiéndome el chocho.

El siguiente embarazo, a los 40 fue curioso, fue una noche que mi abuela, “la puta”, estuvo follando en su habitación con su nieto y varios amigos de éste, al final hizo un bukake con todos, la dejaron pringada de semen y se fueron dejándola calentona.

Como no había nadie más en casa en ese momento fue por mi madre que estaba echando una siesta se amorró a su coñazo y le escupió dentro de su coño un montón de semen que llevaba en la boca. Después le metió una mano entera en el coño masajeándole toda la vagina y el útero, y claro con tanta leche la embarazó sin saber cuál de los niñatos es el padre de mi hermana Lidia que ahora tiene 17 añitos y que todavía no se ha unido a nuestra vorágine.

El parto sí que fue un espectáculo, fue un reto del pervertido de su marido, sabiendo la habilidad que tenia para parir le propuso hacerlo mientras el jardinero negro debajo de ella le tenía todo el pollón incrustado en el culo. La salida de mi madre no se cortó, parió fácilmente mientras el negro le llenaba el culo de leche y ella por primera vez tuvo un orgasmo expulsando a su hija. Fue el preñado y parto más morboso que ha tenido.

El siguiente lo tuvo a los 42 años, fue un niño llamo Lucas y fue de su marido. Tiene ahora 15 añitos y aun no se ha estrenado con nosotros. La bestia para parir de mi madre lo hizo esta vez yendo para su habitación, no le dio tiempo, estaba sola y lo parió de pié cogiéndolo ella misma.

A partir de ese año mi madre con el permiso de su marido, decide quién la va a preñar para el siguiente hijo, y los demás se ponen condón para follarla hasta que se queda embarazada.

A los 44 años se decidió que le daba mucho morbo que la preñasen a la vez su padre y su hijo mayor. Todos los días se la follaban entre los dos metiéndole sus pollas las dos a la vez en el coño corriéndose al mismo tiempo. Total que su padre que entonces tenía 74 años y su hijo 27 la preñaron y tuvo gemelos dos niños preciosos que ahora tienen 13 años. Esta vez pario en el hospital por ser parto doble. Son sus hijos, hermanos y nietos a la vez. Qué lio!.

A los 46 y a los 48 tuvo dos machillos con su marido y a los dos los parió de pie, pero esta vez con todos mirándola como lo hacía. Se ha hecho toda una experta, en 10 minutos pare. Se pone en pelotas delante de todos, agarrada a una puerta y se agacha y se levanta hasta expulsarlos fácilmente.

El último parto hasta ahora, ha sido una niña y se le antojó que la preñara un nieto, su nieto mayor, mi hijo Tony (que a la vez es su hermano por parte de su padre). Tony tenía cuando la embarazó 20 años y mi madre parió una niña dentro de una piscina climatizada junto con el padre de la niña. Precioso. Tuve una hermana y nieta a la vez.

Ahora está preñada de nuevo de su marido y ya está pensando quién será el padre del próximo. Dice que probablemente sea mi marido, su yerno Miguel de 55 años. A mí me da igual. Al ritmo que lleva mi madre puede estar pariendo 3 o 4 hijos más. Si todo va bien mas adelante quiere tener un hijo de sus gemelos que ahora tienen 13 años.

Es la puta ama. No le hace asco a nada todo el día follando, ¡con su edad y después de tantos partos!. Es incansable la hija de la puta, En el pueblo desde los 30 años ya la llamaban la coneja. Y en casa le decimos “la vaca”, tiene leche para todos. A mí me encanta mamarle como cuando era chica mientras le meto la mano en su acogedora vagina.