Bar gay en Quito

Esperábamos mientras en la barra estaban preparaban las dos bebidas, cuando se arrima atrás mío y me rozaba al disimulo alguien mientras hacía el intento por pedir también algo para tomar. Cada vez era un poco mas fuerte la presión sobre mi culito, y me empezaba a gustar, a todo esto yo cogido de la mano con mi novia.

En un antro gay

Fui a un bar gay en Quito, el Black Out, salí con mi novia, que tenía un primo gay, y como esa noche no le dejaban salir de casa solo, nos pidió que saliéramos con él y sus amigos gay también, es caso es que aunque tengo toda la pinta de heterosexual, siempre ando con alguna chica, me encantan los machos.

Estabamos en ese antro, lo mejor en Quito por cierto, donde además la barra es libre, es decir uno toma todo lo que quiere.

A medida que pasaban las horas, el ambiente se iba calentando, se veía bailes más atrevidos, besos en la boca, chicas besándose, algo que en un bar hetero nunca sucedería, es caso es que a mi me daba mucho morbo presenciar todo esto, y claro el bicho raro era yo, que bailaba con una chica.

Fuimos al segundo piso a traer un par de bebidas y no podía evitar sentir la mirada de otros hombres sobre mi, alguna mano rozándome a la disimulada el culo.

Esperábamos mientras en la barra estaban preparaban las dos bebidas, cuando se arrima atrás mío y me rozaba al disimulo alguien mientras hacía el intento por pedir también algo para tomar. Cada vez era un poco mas fuerte la presión sobre mi culito, y me empezaba a gustar, a todo esto yo cogido de la mano con mi novia.

Cuando me entregaron las bebidas, me volteo y me encuentro cara a cara con él, aproximadamente 25 años, lindo un poco mas alto que yo, alrededor de 1, 78, moreno ojos claros y con una sonrisa muy coqueta

Te espero, regresa solito. Me dijo

Yo no atiné a decir nada, con mi novia a mi lado y quedando en algo con un chico.

Pasó alrededor de una hora y yo con la excusa de traer mas trago dejé a Anita mi novia en compañía de su primo y sus amigos bailando. Subí al segundo piso a la barra, y no podía encontrarlo entre tanta gente. Estaba frente a la barra esperando para ser atendido cuando una mano rodea delicadamente mi cintura, sentí escalofríos, mientras nuevamente se apoyaba atrás mío como para él también ordenar bebidas.

Duró una eternidad, sentía su bulto rozar mi culito a través del pantalón, mientras sus manos se deslizaban alrededor del estómago y el ombligo.

Te gusta preciosa?

Yo helado no podía decir nada, solo puse mis manos sobre las suyas, acariciándolas delicadamente.

Te gusta, te voy a hacer mi perrita

Si papi, me gusta. Respondí.

Tomé las dos bebidas y nos fuimos atrás de la barra a un rinconcito, empezamos a charlar un rato, mientras apurábamos los tragos, me contó que terminó con su pareja hace unos días y que cuando me vio bailando con mi novia se dijo que esa noche me haría suyo como fuera, aunque sea emborrachándome y a la fuerza.

Reímos un poco por su ocurrencia

No tiene por qué ser a la fuerza si estás precioso, le dije

Se acercó lentamente y me dio un beso, fui abriendo poco a poco mis labios hasta sentir que su lengua se introducía completamente en mi boca, que rico.

Ahí estaba yo, supuestamente heterosexual, siendo besado contra la pared a la vista de quien se acercara por otro hombre. Pasé mis brazos alrededor de sus hombros y nos besamos con pasión. Pasó una mano por mi cintura, buscando mi raja, presionaba suavemente y bajó haciendo círculos hasta llegar al hoyo.

Sí papi que rico, méteme la lengua, abrázame mi amor, le decía.

Me zafé de su abrazo y le dije que ya regresaba, que tenía que ir a ver a mi novia.

Pedí dos tragos mas, y bajé a seguir bailando, cuando besaba a Anita dejaba que sea ella quien meta su lengua en mi boca, imaginando que era César el que lo hacía.

Luego de una hora volví por mas trago, y encontré a César conversando animadamente con un amigo, se separó y tomando mi mano, me llevó a nuestro rinconcito, solo que esta vez cuando pasamos por el baño lo empujé adentro.

Ya dentro del baño lo besé con fuerza, lo empujé hasta hacerlo caer sentado sobre el servicio higiénico. Me bajé el pantalón rápidamente y me senté sobre él.

Continuábamos besándonos, yo lamía su oreja mientras el tocaba libremente mi culo, llegando con sus manos hasta mis huevos y volviendo a masajear mi culo. Intentó introducir un dedo en mi agujero, pero tomé su mano y me la llevé a la boca, introduje su dedo en mis húmedos labios y lo lamí con furia, luego llevé ese dedo a la entrada de mi culo y lo dejé ahí.

Ya ensalivado el dedo él empezó a presionar y se iba perdiendo ese dedo en mi interior

Sigue papi

Aahhh muévelo papito, que rico

Saqué nuevamente su dedo de mi culo y me lo volví a meter en la boca, esta vez dos dedos.

Ël ya sabía que hacer así que me volvió a meter sus dedo en el culo, pronto empecé a sentir otro dedo presionando para meterse en mi interior.

Mientras esto yo lo besaba y fui abriendo el cinturón y el cierre de su pantalón.

Cuando al fin pude liberar su verga, la recorrí con mis manos, se sentía hermosa, no muy larga pero de un grosor considerable. La puse a las puertas de mi ano, él retiro sus dedos y empujaba hacia delante poniendo la verga a la entrada de mi culo.

Te va a encantar preciosa

Si papito que rica se siente

Sentía que se introducía de a poco en mi ya lubricado ano, tanto por mi saliva , como por mis jugos.

Me bajé y me arrodillé, tomé su verga delicadamente con mis manos y empecé a acariciarla. Acerqué la boca a su miembro, sentí ese olorcito agridulce tan rico.

Besé la punta de su cabecita, una gota de líquido preseminal brotaba de la cabeza, pasé la lengua por la cabeza de su miembro, sintiendo su sabor, que delicia.

Recorrí con la lengua todo el tronco, llegué hasta los huevos, me los metí uno por uno en la boca.

así mi amor es toda tuya

Que bien lo haces, métetela toda putita

Sí papito, mi rey

Me metí toda la verga el la boca, y Cesar me hacía sentir que le gustaba

Aaahhhhhhhh que bien lo haceees

Tomó con sus manos de mi cabellos haciéndome llegar hasta sus vellos con mi boca y empezó un movimiento de mete saca

Yo estaba en el cielo, mientras esa vergota taladraba mi boca, yo masturbaba mi verga lentamente.

Para paraaaa que me corrooo

Quería sentirlo dentro mío. Me levanté se sacó completamente sus pantalones.

Me hizo subir las rodillas en el sanitario, dejándome en cuatro patas, con el culo a su merced.

Acercó su boca a mi ano y lo besó. Metió su lengua mientras con una mano agarró mi verga y la empezó a masajear.

Separó su boca de mi culo y sentí la cabeza de su empapada verga en la entrada de mi hoyito. Empujó poco a poco, cada vez metiendo un poco más

Que grande la tienes papito, dame más

Fue tan rico que no sentí dolor, de pronto sentí sus vellos en mi culo, sentía que me moría de placer.

Dame todo papito

Culéame, dame más

Que rico

Ël me besaba, recorría con su boca mi nuca, el cuello, yo sentía escalofríos de placer. Poco a poco aumentó el ritmo de sus embestidas, yo estaba en el cielo, que rica culeada. No me importaba que mi novia me estuviera esperando, algo me inventaría, solo pensaba en el placer que me daba este hombre. Pasé mi mano y llegué a sus huevos para darle más placer, el me daba más rápido.

Pasé mi mano por debajo de mi verga, quería sentir esa verga tan rica, estaba caliente y parecía aún mas grande que al inicio. Pasé un dedo hasta la entrada de su culo y metí la punta. Le fascinó la sensación.

Si perra que rico

Que caliente estás, te voy a llenar de leche zorra

Te voy a llenar el culo de leche, perraaa

Si mi amor dame todo

Voy a terminar….

Te lleno el culooooo

Ahhh si papi dame

Con cada embestida yo empujaba hacia atrás para dar encuentro con su vergota. Sentia un volcán adentro mío, mi verga estaba a punto de explotar.

Dame mas rápido, que me corroooo

Mordió mi cuello, mientras yo metía lo mas que podía mi dedo en su culo

Toma perraaaaa

Se me venía la leche, terminé sin siquiera tocarme, solo por el placer que me daba mi hombre, con su verga en el culo.

Sentí su verga empezar a palpitar dentro mío y como su leche hirviendo inundaba mis intestinos, cuatro, cinco chorros de leche llenando mi culo,

Me levanté , me besó y me pidió que no me limpiara, que me lleve su leche adentro mío.

Así lo hice y mientras caminaba y bailaba con mi novia sentía como se escurría su leche de mi culo por mi entrepierna y me sentía bien puta.

Nos hemos visto algunas veces, con cada encuentro me gusta mas la verga su verga.