Baño con final feliz
Una ducha con un desenlace feliz lleno de fuerza, pasión y placer.
Estabas en la ducha, y yo, en la puerta sin saber que hacer, oía el agua caer y rozar por tu cuerpo. ¿ Qué hago?- me preguntaba- un escalofrió recorría mi cuerpo y tenía la piel de gallina los nervios empezaban a aflorar en mi, no lo pensé ni un minuto más y sin saber muy bien lo que hacía me fuí quitando poco a poco la ropa, primero la blusa, después la falda hasta quedarme en ropa interior, hacía frio, pero esperaba calentarme con tu cuerpo así que el resto de mi ropa desapareció.
Te sorprendiste al verme desnuda frente a ti pero no te pensaste dos veces el dejarme entrar contigo. Juntos en la ducha el agua empieza a caer por mi cuerpo que se roza con el tuyo y el calor va surgiendo, tus manos empiezan a rozarme, a acariciar mi pelo suavemente y poco a poco va bajando mas y mas hasta acariciar mis pechos. Siento como tus manos deslizarse por mi cuerpo y no puedo más necesito sentirte más cerca, más dentro.
Después de unos instantes entrando en calor me dices que salgamos y me coges en brazos, me tumbas en la cama de la habitación de alado, me besas, me acaricias, me haces tuya sin preocuparte de nada más. Empiezo a sudar al darme cuenta de que tus labios bajan por mi cuerpo mientras me llenas de besos. Me toca a mi. Bajo por tu cuerpo rozando mi lengua por cada centímetro comiéndote, eres mío. Poco a poco el calor va en aumento y tu y yo nos hacemos uno, te siento dentro, tan dentro que eres parte de mi. Más fuerte te digo, no pares.
No paro de mirarte a los ojos mientras siento ese placer, un placer que hace que encoja los dedos de los pies y que me agarre a ti que te empuje hacía mi, quiero más, me siento viva.