Bajo un mismo techo
Toda una vida de esfuerzo valio la pena, para algun dia ver a aquel chico que llego a vivir conmigo, me tiene completamente dentro de una burbuja de amor..(Relato en honor a uno de los más grandes autores de TR, tuvalu74)
"Aquel chico que llego a vivir conmigo, me tiene completamente dentro de una burbuja de amor.." . Aquel frase rebotaba de un lado a otro dentro de la cabeza de Rafael, camino a la casa en la que vivía Doña María, la dueña de una casona enorme la cual hacía de orfanato, ya que Doña María era una anciana de lo más bondadosa, la cual en uno de sus tantos gestos de voluntad admitía chicos del pueblo que no tenían donde ir, dormir, sus padres no podían seguir teniéndolos en casa, o si eran de otros pueblos los dejaban en la Casona Ramirez, Si, Ramirez era el apellido de Doña María. Como sea, no podía dejar de pensar en lo importante que se había convertido aquel chico en su vida.. Daniel.
Rafael un muchacho de 22 Años, casi 23, robusto, alto, con un cuerpo musculoso y fibrado. Su infancia fue la de un niño que vivió con una familia de clase pobre, un padre ebrio, una madre golpeada e hijo único. Comenzó a trabajar a la edad de los 13 años, ayudando a su padre en el campo. A sus 14 años su madre falleció de Neumonía. Trabajo junto a su padre, y señores de un rancho perdido cerca de una de las ciudades mas grandes de México, toda su adolescencia, torturado con el arduo cansancio y la constante responsabilidad de llevar el pan a casa. A la edad de los 17 años recién cumplidos, Rafael se marcho del rancho sin ningún centavo, solo con una mochila cargada en la espalda en donde llevaba un pantalón y una sudadera, fue a pedir trabajo a un Parque nacional en el Oeste de México, para poder resguardar uno de los mas antiguos, vírgenes y preciosos bosques de México.
Al llegar a su destino en, la Comisión forestal, conoció a Ernesto, el Gerente de aquella Comisión. Rafael con su pasión y euforia consiguió el trabajo, sorprendiendo a Ernesto por el espíritu joven y fuerte de aquel muchacho. Se le fue asignada a Rafael un equipo de trabajo en donde, pudo llegar a través de un largo, arduo e incansable camino a ser un hombre.
El muchacho, gracias a su físico e interés en el trabajo, el cual le puso todo el empeño, logró destacar sobre el resto de sus compañeros de cuadrilla, Le ascendieron tantas veces pestañeas en 5 segundos. Hasta llegar a ser la mano derecha de Eduardo, quien ya le quería como un padre.
Durante cinco años de arduo trabajo y sacrificio, Rafael fue ahorrando dinero, quería comprarse una casa, o una granja donde poder hacer un invernadero, cultivar, casarse con una hermosa y joven mujer, y ser padre de familia. Siempre había sido un galanazo, con su piel bronceada, como lamida por el mismo sol, sus músculos brillantes, sus ojos marrones, cabello negro, podía ligar con la tipa que quisiera, a menudo solía mantener relaciones sexuales con muchachas, pero nada más allá que una noche.
Desde el momento en que llego al pueblo a trabajar con Ernesto, fue a parar a la famosa "Casona Ramirez", donde conoció a una anciana de ya unos 59 años, Ella se encargaba de alimentarle, planchar y lavar su ropa. Era una señora de corazón enorme. Rafael, trabajaba y la mitad de la paga que recibía se la entregaba a Doña María, como forma de agradecer y ayudarla. Pues cuando este llego a vivir, no tenía buena situación económica, y la herencia de su esposo estaba acabando, claro, como no tenía hijos, no tenía quien le ayude a criar y cuidar de los demás niños. Doña María cuido de Rafael como si fuera su propio hijo, y se ganaron el respeto mutuo. Además el carácter reservado y tranquilo del muchacho no estorbaba ni enloquecía a los demás jóvenes.
En la Casona, vivían además otros jóvenes, todos entre la edad de unos 10-17 años. Pues, la mayoría, al terminar de estudiar, se iba de la casa a trabajar a la ciudad y escapar de aquel pueblo, pero todos con un agradecimiento enorme con la "Viejita amorosa" como le decían, Los chicos ya egresados del colegio, actuales curradores, siempre le enviaba dinero a Doña María aunque esta con insistencia lo negaba, los Muchachos le rogaban que lo aceptara, y como ella lo necesitaba, aceptaba. Pero cuando tenía lo justo y necesario para mantenerse ella sola, no lo hacía. A excepción de Rafael, que ya se había vuelto un familiar más de ella.
Rafa convivía con los demás chicos una cuarta parte de su día, pues en las mañanas partía al trabajo y regresaba a la hora de cenar. No tenía amigos en la Casona entre los jóvenes, se mantenía reservado, no le interesaba charlar con unos "Pendejos" como el les decía, prefería mantenerse alejado .Habían dos chicos que las hacían de bravucones, Gerardo & Federico, que, por su altura, edad, físico más desarrollado (No estaban cachas como Rafa), y su destestosa personalidad, no dudaban un segundo en mofarse de quien se les cruzara en el camino, robaban, rompían e intercambiaban las cosas de ellos con la de sus compañeros.
¡Ya llegué! - Grito Rafael, entrando en la enorme casa de Doña María, colgando su chaqueta del trabajo (Guarda bosques), dejando las llaves en un llevadero y quitandose los zapatos
¡Venga Mijo, que ya casi almorzaremos! - Dijo la Anciana, recibiéndolo con un abrazo. Se Levanta de puntillas, pone sus manos en el rostro preciado del muchacho, y le besa la frente estirándose todo lo que puede.
Rafael y la "Viejita amorosa" fueron directo al comedor, un gran salón con tres mesas enormemente largas, una al lado de la otra, y unos 75 niños sentados comiendo un pavo con arroz, sin duda la anciana era una de las mejores cocineras. Doña María se sentó en la mesa del medio, en un extremo, sentada en una silla, al lado de ella, Rafael. Acostumbraban a comer así siempre, todos ya sabían su lugar en la mesa.
- Voy por algo de pimienta - Levantandose a duras penas, se dirigió a la cocina. Rafael, preocupado pensó que pronto un día ella no estaría con nosotros.. y ya no sabría quien se haría cargo de este lugar.
El Joven comía con la vista abajo, agotado por el arduo lavor del trabajo, observaba el pavo pensando en cuanto quería a Doña María, estaba muy estresado. Soportando las risas de los pendejos de en lado. Llegó Doña María sentándose, y echando pimienta a su pavo.
-¡Son unos cerdos! le van a obligar a comerse sus mocos!!! - Dijo un muchacho, apuntando a Gerardo y Fernando abusando de otro chico, insertándose los dedos en las narices y poniendo sus dedos chorreantes de mocos en la boca del chico.
Rafael, no levantaba la vista, y solo podía oír el grito de Doña María, diciéndole a los chicos que están en la mesa, y les pedía orden, a lo que los jovenes hacían caso omiso.
Oye a Doña María, o te Parto la cabeza- Dijo, en un tono encabronado, al ver que Gerardo y Fernando seguían con el juego que luego de haber escuchado a Rafael detuvieron y Fernando dijo:
Tranquilo tío.. que.. que es una... una broma..
Si, jaja.. una broma.. si, eso.. - Ayudó el amigo de este ultimo.
Todos miraban expectantes la situación, y Doña María agradecía dentro de ella misma que el muchacho que conocía desde sus 17 años, le ayude con todo esto.
- Que seáis unos maricas que gustan de hacer bromas, con pendejos que se los permiten- respondió Rafael, apuntando al resto de los muchachos sentados en la mesa -.. Es su problema, pero a mi, y sobretodo a Doña María me la respetan, hijos de puta.- Alzo la vista para ver fijamente a los ojos a los matones, Los ojos fríos e impenetrantes hicieron que Fernando, y luego Gerardo, En respectivo orden, bajaran la mirada, se fueran a sus puestos y se dispusieran a comer.
Un día domingo, por la mañana, Rafael no fue a trabajar, pues no va los domingos, y ayudó a Doña María a limpiar la casa. Los jóvenes estaban en su hora de estudio, así que no había ningún desorden. Luego de ordenar, aparece por la puerta una dama, de traje, y un chico muy lindo a su lado. La mujer era una trabajadora social amiga de D. María, y era quien le traía los chicos (En su mayoría), a la anciana.
Doña María, miré.. el es Daniel, se fue de casa y lo encontramos anoche aproximadamente a las 4 de la mañana, no tiene lugar en donde ir, y que mejor que usted. Si no tiene problema le podría aceptar ¿No?- Preguntó Nora, a la Viejita.
Claro Mija, como no.. - Se acerca al muchacho y le dice - Siempre y cuando me cumplas con tus estudios pequeñin.. - le dio un toque en su nariz.
Por supuesto señora, ¡Soy un buen alumno!
La Trabajadora social le contó a Doña María, que era un Joven con 15 años, en su antigua escuela era uno de los mejores de su clase, y que huyó de casa porque le golpeaban. Mientras las mujeres hablaban, Rafael miraba al chico que sentado en un sofá, con las manos entrelazadas y esquivando la vista del apuesto muchacho, demostraba nerviosismo. El mayor pudo observar en el mas pequeño, que era un chico muy apuesto, delgado, muy formal, cabello castaño, tes blanca, y lampiño.
Doña María ya estaba despidiendo a Nora, mientras Rafael se acercaba al muchacho, le cargaba sus pesadas maletas, como si no pesaran más que una pluma. Lo que sorprendió a Daniel, el cual le siguió por las escaleras, manteniendo una conversión un poco incoherente, pues solo quería oír hablar al musculoso joven, le producía un cosquilleo escuchar su varonil voz. Al llegar a la habitación, la cual compartiria con Ramiro, Mato y Sergio. Los primeros dos muchachos un año mayor que el, y el ultimo de la misma edad. Le Recibieron muy bien, y cuando Rafael ya se iba yendo, en un invento de desesperación, Daniel le dijo:
- Me.. me.. puedes ayudar a hacer mi.. cama? - Suplicó, a lo que con una sonrisa Rafael se da una vuelta hacía el y comienzan a poner sabana tras sabana. Sinceramente, esperaba que se convirtieran en grandes amigos.
A la semana de aquel momento, Daniel ya se había adaptado a su nuevo hogar, sus compañeros de cuarto le decían pequeñas bromas, pero nada fuera de lo normal. Comenzó las clases en un colegio nuevo, en donde se lucía como el nuevo cerebrito del curso. Pero no solo se había ganado ese apodo en el colegio, si no que en la Casona Ramirez igual, y sin duda, Gerardo & Fernando no dudaban ni un segundo en hacerle saber lo que es el bullying, Cuando caminaba por los pasillos, le golpeaban o empujaban contra la pared, le robaban sus tareas, libros, por las mañanas no le dejaban entrar al baño poniéndose enfrente de el y de la puerta de baño.
- Si puedes, quitame imbécil - Le decían a Daniel, quien no podía con el porte y la fuerza de Estos.
En cuanto a Rafael, seguía con su horario, era el primero en despertarse y se iva antes de que despertaran los demás, y llegaba a cenar y a dormir. Por esa razón Daniel no lo veía casi nunca. Un Miércoles, Daniel en la hora de estudio, quería saber si hoy llegaba más temprano Rafael, por lo que se acerca a Gerardo y le pregunta:
Oye.. ¿Tienes idea de a que hora llega Rafa? - Preguntó con temor
¿Que?, ¿No puedes esperar a que te coja por la noche? - Rió - Ven, mira..
Lo cogió de las manos y se lo llevo arrastras al 3 Piso de la Casi mansión, Se metió por un pasillo y le empujó contra la pared. Descaradamente y sin pudor posó sus manos sobre las nalgas de Daniel, y comenzo a sobarlas, retiraba su dedo índice para volver a insertarlo, y así repetidamente. Aprisionó más su cuerpo contra el de Daniel, permitiendo que este último sintiera una verga dura y grande latiendo entre sus nalgas. Daniel, con temor y excitación, comienza a tiritar. Gerardo responde besándolo desde el cuello hasta sus labios. Daniel mosqueado gira su cabeza hacia otro lado.
- Te voy a coger cuando menos te lo esperes.. - Amenazó Gerardo, liberándolo y retirándose.
Daniel, corrió al baño, al cual se encerró con desaparición, y desde entonces procuró tener más cuidado con Gerardo y Fernando. Rafael, con el paso de las semanas se fue haciendo cada vez más amigo de Daniel, los Domingos lo invitaba a comer, de vez en cuando salían a un parque a jugar juntos al fútbol, etc. Pero desconocía la situación que vivía Daniel en la Casa de Doña María.
Pronto Fernando se le unió al jueguito de Gerardo y entre ambos lo tocaban, le mostraban las vergas después de salir de la ducha, o por las noches entraban a su cuarto y le ponían sus penes flácidos en la boca mientras dormía, y para el colmo le gritaban Guarradas como
- Puta, ven aquí que te preño, que rico culo esta como para partirlo.. -
Una mañana, Daniel se levanto más temprano que nadie, incluso que Rafael, A las 4 de la mañana estaba preparando en una cartulina su ensayo sobre Albert Einstein, el tema que fue escogido por su profesora de física, que debía disertar frente al resto de su curso en una semana. No quería estar a última hora haciendo el trabajo, así que quiso terminarlo lo antes posible. Entro Rafael al living y lo vio tan esforzado trabajando y pegando imagenes, escribiendo en la cartulina. Incluso Daniel le contó unas cuantas cosas sobre el viejo Einstein. El mayor pronto se tuvo que ir a trabajar, y lo dejó solo haciendo su ensayo, que tardaría varios días.
En el trabajo a Rafael le habían dado una semana libre, así que aquel miércoles, llegó un poco tomado, No mucho, pero un poco. Subió como pudo por las escaleras hasta su habitación la cual quedaba en el piso 4, pero cuando iba ya por el piso 2, no pudo sentir curiosidad por notar que la luz de la sala de estudios estaba prendida. Se acercó y asomo su cara, sosteniendo se del marco de la puerta con sus ultimas fuerzas. Daniel se voltea y sorprende al notarlo allí, nota de su estado por el olor, y le sienta en una silla.
¿Todavía.. trab..trabajando.. en esa exposición?- Murmuró Rafael, que con el cuerpo sentado y con la cabeza y brazos sobre la mesa, miraba a Daniel trabajar.
Claro Rafa, que me estoy esforzando lo mejor para no decepcionarte a ti ni a Doña María. Además pasado mañana, es el gran día. - Comentó el muchacho
Tuvieron una amena conversación, aunque algunas palabras salidas de la boca de Rafael eran incomprensibles. Ya a las 3 de la mañana, Daniel, sacó fuerza hasta ni de donde existía, para poder llevar a Rafael a su habitación. Le tiro sobre la cama, comenzó a desvestirlo, hasta dejarlo con su camisa negra ceñida al cuerpo mostrando sus poderosos pectorales y bíceps, y en boxers blancos que notaba un POLLON enorme. El menor no pudo evitar sentirse atraído por su visión.
A la noche siguiente, Rafael entró, saludo a Doña María, para luego ir a toda velocidad a buscar a Daniel. Fué a su habitación pero no le vio, y solo estaba Sergio, al cual le preguntó
Donde esta Dani?
Esta en el Closet del cuarto piso encerrado...
¿Como? ¿Encerrado? ¿Porque se encerró? - Preguntó El Apuesto hombre
Pues.. Gerardo y Fernando le han echo añicos una cartulina suya, y como se largó a llorar le encerraron en el closet con llave.
Echo una bestia de furia y coraje, Rafael, subió al 4 Piso, dio unos golpes a la puerta del armario que quedaba en medio del pasillo, Pegó su oreja a la puerta para escuchar los sollozos de su joven amigo.
- ¡DANIEL, ABREME! - Golpeo más fuerte la puerta
-No..no..puedo.. estoy encerrado.. - Sollozó
Rafael, fue al cuarto de Doña María, cogió las llaves para poder abrirle a Daniel, luego de hacer esto último, se inca apoyandose sobre sus pies, posar sus fuertes manos sobre los hombros de Daniel, y le levanta la barbilla para que le mire a los ojos.
-Dime.. que paso- Preguntó el mayor
-Me han roto mi ensayo.. ¡Lo han echo añicos! - Respondió Daniel, aspirando los mocos acumulado en su nariz.
- Hijos de puta.. - Murmuro Rafael, levantandose y marchándose. Daniel no tenía ni la menor idea de lo que ocurriría.
Fue a la habitación de los matones, Para romperles los dientes a golpes, les molió la cara, les partió las narices, y golpeo sus estómagos. Todos los chicos salieron de su cuarto para observar la masacre, Y allí vieron, a un Muchacho descontrolado, lleno de furia partiéndoles la cara y el cuerpo a los dos más cabrones de la Casona Ramiréz. No se si, Doña María alcanzó a llegar a tiempo, porque Gerardo y Fernando ya estaban agonizando y sangrando por cuanto agujero y herida tengan. Al menos apasiguó al bestia de Rafael, y lo llevó a su habitación. La Anciana, curó las heridas de ambos lastimados, después les dio una retada que ni su madre hubiera sido capaz de gritarles. Luego se hizo cargo de Daniel. Finalmente curo unas cuantas heridas y rasgones de Rafael.
¿Sabes?, Lo que me molesta es que ninguno de sus compañeros hijos de puta, le ayudó.. No, le golpearon entre dos, y NADIE TUVO LOS COJONES PARA AYUDAR A DANIEL. - Rafael, aun no se quitaba el coraje del cuerpo.
Mijo.. Daniel ha tenido una vida difícil, toda su vida le han golpeado, y quizás hoy deberías invitarlo a dormir contigo. - Propuso Doña María
Aish.. Me dolió..
Si, es el Alcohol Mijo, pero te aguantas como un hombre
Claro Madre, jaja- Rió y le beso la frente como siempre.
Nunca más en la vida, ni Fernando ni Gerardo volvieron a molestar a alguien, de echo cuando veían a Daniel lo evitaban..y cuando vían a Rafael se cagaban.
Daniel, fue a la habitación de Dani, y le invitó a dormir a su habitación. A lo que el menor acepto gustoso, como siempre, aprovechando la fuerza física, Rafa cogió las cosas de Dani y las llevó hasta su cuarto. Le instaló un colchón inflable, y las sabanas. Se acostaron en sus respectivas camas y comienzan a hablar.
Dime dani.. ¿Porque has escapado de casa? - Curioseando dijo Rafael.
Porque.. porque.. - dijo con los ojos lagrimosos, Rafael se asoma a su cuarto, nota que su voz esta temblosa y le dice
Tranquilo chico, si no me quieres contar no me digas - Sonrió mostrando su sonrisa perfecta. Este Muchacho le inspiraba confianza profunda a Daniel.
Pues.. Porque me golpeaban..-
Desde ese momento, recordando su cruel infancia donde fue golpeado con brutalidad el y su madre, donde fue forzado a trabajar desde muy pequeño, donde no tuvo la oportunidad de estudiar, le causo una pena sumado a un amor enorme, se juró.. en el fondo del corazón y sobre el también, que desde ese día protegería, y cuidaría a Daniel con su propia vida si es necesario.
Al Día siguiente, Daniel se mudo definitiva mente gracias a la invitación de Rafa, quien le instaló su cama, al lado de la de el. (aunque era más chica). Rafael sabía que desde ese día, su vida no sería igual.. que hoy, entraba en su vida alguien especial, alguien a quien cuidar.
Por la noche, Rafael fue despertado por un sollozo ahogado en la almohada.
-Pss.. Dani, ¿Por que lloras?.. - Dijo Rafa
- Porque te tengo a ti, eres un gran amigo rafa, te quiero como un hermano.. - Y se rompió en llanto.
Rafael se conmovió, pero no sabia como expresar ternura, pues fue criado como un hombre macho echo y derecho. Así que se corrió a un costado de su cama y pego unas palmaditas a su lado vació invitando al pequeño. El chico se levantó secándose las lágrimas, abrió las sabanas, y se acostó en el lugar en donde pocos segundos antes había estado Rafael, sintió el calor que el cuerpo de Rafa dejó en el lugar, recostó su cabeza en el pecho, pasó su brazo alrededor de los abdominales fuertes del Muchacho que le defendió ante los bravucones. Así, sintiendo el calor que desprendía el musculoso cuerpo de su compañero de cama, se durmió Daniel.
Rafael, Al tener el cuerpo delicado del muchacho abrazándolo, al sentir su suave piel, al oler su aroma, estaban provocando que Rafa comenzará a sentir una especie de Amor y deseo que nunca había sentido con un hombre, pero los movimientos de Daniel sobre su cuerpo no ayudaban en nada a apaciguar la lluvia de sensaciones nuevas que sentía Rafael, quien cuando no pudo más, despegándose lo posible del chico, fue al baño, Cogió su GRAN polla, de unos 23 cm, y 7 cm de ancha, comenzó a tocársela subiendo y bajando sus manos, cerrando los ojos para poder recordar el aroma y el cuerpo del muchacho con quien pasó la noche. Terminó con 7 trallazos de lefa que contenían sus grandes huevos, parecían que no acabaría nunca de eyacular. Se bañó para volver en el mas absoluto silencio intentando no despertar a Daniel, al volver a acostarse.
Amaneció, y se largó al Trabajo. Por todo el día entero, no dejaba de recordar lo que le había echo sentir Daniel a Rafael, que cada vez que recordaba el hermoso cuerpo del joven tocándolo, se empalmaba, y con esa polla era practicamente imposible ocultarlo. Sus compañeros siempre bromeaban con:
Este árbol será mas chico que la polla de Rafa?
Haber si tu polla está mas erecta que el tronco de este
Pues tenía la verga más grande de todos sus compañeros de trabajo, Pero ese día ni cuenta se dio de las bromas de sus compañeros.
Esa Noche, con menos impaciencia que un niño en noche buena esperando sus regalos, volvió a casa y le ofreció a Daniel dormir en su cama para siempre.
Pues mira Dani, tu cama es incomoda, y solo ocupa espacio
Tienes razón, además contigo.. duermo más calentito y tu pecho es suavecito - Se sonrrojó Dani al decir eso, y Rafa lo notó, sintió un amor que no había sentido ni siquiera por una mujer.
Asi, sacaron la cama de Dani, y se dispusieron a dormir los dos juntos en una misma cama, abrazados, en la misma posición de anoche. Provocando la excitación animal en Rafael que noche tras noche se levantaba a hacerse una manuela como loco. Hasta que una noche, mientras dormían, Rafa despertó, vio que Daniel estaba de espaldas a el firmemente apretado con posición fetal, y se dio cuenta que había estado soñando que penetraba a Daniel, tenía la polla empalmada entre las nalgas de Dani. Solo los separaba la delgada tela del pijama..
Cuando Rafa se detuvo su penetración sonámbula, en la oscuridad de la noche, siente como Daniel se da vuelta y comienza a sobar el Musculoso cuerpo de su compañero de cuarto, acariciando su pecho, su tableta y metiendo mano debajo de sus boxers siguiendo el bello púbico. Así comenzo una frenética paja. Rafael comenzó a gemir, a bufar como un toro. Daniel para acallar los gemidos de este, le besa con pasión sumado al amor y el placer del momento, las lenguas se frotan, se tocan con amor y violencia a la vez. Se cansaron del beso, y pronto la cama se hizo poca para expresarse todo el amor que sentían ocultamente el uno al otro.
Dani, se adentra en las sabanas, bajando en dirección a la verga de Rafa, le coje del elástico de aquel boxer, y lo baja. Al ataque salta el pene erecto de Rafa, en su esplendor. Tan erecto estaba que hasta le medía un centímetro más. ¡Zlas! golpeo con un pollazo en la cara a Dani, quien rió. Lamió el tronco como si fuera una paleta helada, con desesperación.
-Ooohh...asii..- Gemía Rafael, ante la mamada de Verga que le proporcionaba su nuevo amante.
Daniel dejo la tarea mamatoria inconclusa, subió a la superficie. Rafael lo desnuda y hace lo mismo con el. Cuando estan como dios los trajo al mundo, El musculoso procede a insertar un dedo en el culo de Dani. Luego de un buen rato con mucha paciencia y amor, logra dilatarse por completo, recostandose sobre daniel, apoyado con sus poderosos biceps al lado de la cabeza de Dani, le besa y le pregunta:
¿Estas seguro, amor?
Si Rafa, hazme tuyo.. quiero que seas el primero y el último.
Lo seré, te haré el amor como nadie nunca te lo hará - Selló el pacto con un fogoso beso.
El enorme glande de Rafael se posicionó en el esfínter, sin lograr penetrar a Dani
-Te amo..
Y con esa última frase, de una suave estocada, logra insertar la mitad de su glande. Ambos estaban en el techo del edificio de la pasión, Otra estocada para que la cabeza de aquella verga, estuviera dentro. Dani respiraba y jadeaba, sentía que le partían, que el ano le iva a explotar.. pero tampoco quería parar.
- Te sientoo rafa.. aaahh.. Te sientooo, Te amoooo, siento los latidos de nuestro amor. - Dijo con euforia y amor, al sentir los latidos de la verga de Rafael, la cual ya había entrado hasta la mitad. Una ultima embestida para que los pelos del pubis de rafa acariciaran las suaves nalgas, mientras se besaban con pasión. Así Rafa comenzó una penetrada calmada, no quería lastimar a su niño.
Sincronizaron en sus movimientos, incluso en los latidos de sus corazones.
-Me.. me corro...- Dijo Dani, Jadeando y entrecortado por el movimiento del vaivén.
- Yoo Iguaaaaaaaal. TE AMOO- Respondió Rafael, que encima de el le dio una penetrada hasta el fondo, lo más profundo que nunca había echo.
Llenando de semen el interior del culo de Dani, el cual sintio su tibieza, le marco como un animal.
-Desde hoy, eres mio.. Amor- Continuo a darle un beso, cae sobre el cuerpo de dani, que aun abrazado por los hombros no le suelta, y duermen así, juntos, unidos.
Al día siguiente, Rafael estaba confundido, no entendía que había echo, el lo deseaba. Estaba entre la espada y la pared, aunque esta vez sea El Amor y el Prejuicio. El amaba a Dani, incluso lo de anoche no fue sexo, fue hacer el amor. Se dijo para si mismo, de todos modos el que decidiría que pasaría entre ellos, fue Daniel.
En cuanto llegó esa noche, Daniel le esperaba sentado en un sillón, luego del saludo acostumbrado de Doña María, Daniel le pega un morreo que por suerta la Anciana no notó. Se bañaron juntos, y esa noche.. Hicieron el amor de todas las maneras posibles y existentes. Así, por primera vez, sentía que amaba a alguien, a esa persona que prometio que no dejaría que le pase nada, Lo cuidará con su vida, al muchacho que alguna vez entró por esa puerta acompañado de la asistente social. En busca de un hogar, aquel joven que ha sufrido igual o más que Rafael. Ya no sufriría más, ahora Rafael estaba para cuidarle.
Luego, ya agotados de hacer el amor, con Dani durmiendo abrazado a el como la primera vez, pensó observando al techo: "Si, definitivamente.. Toda una vida de esfuerzo valio la pena, para algun dia ver a aquel chico que llego a vivir conmigo, me tiene completamente dentro de una burbuja de amor..."
¿Fin?
Este relato es en homenaje a uno de mis grandes idolos de la literatura erotica gay, tuvalu74, Méxicano. Lástima que se haya retirado. Si lees esto, un saludo y un abrazo enorme. Se te recuerda..