Bajo tu sombra 4

A veces nos cuesta tanto tomar decisiones, somos tan temerosos al cambio, y nos da pavor equivocarnos

Sabía q tarde o temprano llegaría el momento de la encrucijada...tenía dos caminos uno q seguramente la llevaría hacía lo desconocido, loco, divertido, diferente, quizás fugaz y un mundo vacío, sin sentido, inseguro...a veces nos cuesta tanto tomar decisiones, somos tan temerosos al cambio, y nos da pavor equivocarnos, cada decisión q  tomamos cambian el rumbo de nuestra vida, de alguna manera nos afectan a nosotros pero también a la gente q está a nuestro alrededor, pero como sabemos q hemos tomado la decisión correcta si no nos arriesgamos?

Sara: Tengo miedo Mariana no quiero lastimarte…Decía entre sollozos si bien eso ya se lo esperaba aún no se encontraba preparada para una relación.

Mariana: Sólo dame una oportunidad de demostrarte cuánto te amo, El q salga o no lastimada es un riesgo q quiero tomar.

Sara: Mírame donde estoy, mi mundo se resumen en estas cuatros paredes, no tengo nada q ofrecerte.

Mariana: Estamos juntas en esto, yo no te pido nada más q  tu amor…

Sara : Aún su recuerdo me atormenta, no quiero fallarle...en ese entonces ya un nudo era atravesado en su garganta

Mariana: maldita sea Sara, Luis ya no está, déjalo ir!! Porque niegas lo evidente, se q tu también sientes algo por mí.

Sara: Todo fue un error…esto no debió suceder, es mejor q lo olvidemos Mariana

Mariana: Porque eres tan cruel…diablos!!...caminaba de un lado para otro tratando de controlar su ansiedad.

Sara: Perdóname, pero no puedo aceptar tu propuesta.

Mariana: Te juro Sara q en menos de lo q canta un gallo estarás conmigo, no me rendirse tan fácil, eso ten lo por segura...

Sara: Es mejor q no pierdas tu tiempo, Mírate eres una mujer hermosa cualquier persona estaría dichosa de estar contigo.

Mariana: La única q me interesa eres tú y vas a ser mía.

Sara: Adiós Mariana…Has lo q quieras.

Era un hecho q por ahora no podía hacerla  cambiar de opinión, veía la seguridad en sus palabras q por minutos la hicieron dudar, pero muy en el fondo estaba segura q Sara la quería y no estaba dispuesta a renunciar a  una historia q apenas se empezaba a escribir...después de idear una y otra estrategia de conquista, no llegó a ninguna conclusión ya sus ojos le daban señas de q era mejor q fuese a dormir, aún se encontraba en aquella terraza, unos pequeños rayos de luz hacían su aparición desde el horizonte como muestra de q el día estaba llegando...Que agotada estoy, decía Mariana al mismo tiempo q un suspiro salía de sus labios....arreglo un poco su cabello y vestimenta, con paso rápido se dirigió hacia el parqueadero, busco las llaves de su auto en su cartera pero no las encontró...demonios!! Ahora como me iré...a lo lejos alcanzó a divisar una figura masculina, q cada vez se acercaba más a ella.

Te puedo ayudar en algo preciosa.

Mariana: He perdido mis llaves, creo q se me han caído.

Sebastián: No te preocupes yo te llevare.

Mariana: No es necesario, tomaré un taxi.

Sebastián: Crees q tomaré el riesgo de q le pase algo a tan bella mujer? pues no, asique no se diga más te irás conmigo.

Mariana: Y quien me asegura q ese algo, no me vaya a pasar contigo? eres un desconocido y la verdad prefiero tomar un taxi.

Sebastián: Conmigo estas más q segura, no te haré nada a menos q tu así lo querías.

Mariana: Pero q atrevido...ya su cara reflejaba enojo.

Sebastián: Tranquila, solo bromeaba…y lo de ser un desconocido lo podemos arreglar!!... Mucho gusto me llamó Sebastián Thompson.

Mariana : Thompson? creo q ya había escuchado ese apellido antes.

Sebastián: Seguramente…soy hijo de la señora Adelaida Veira de Thompson.

Mariana: Vaya, no sabía q la directora tuviese un hijo...Pero? como no me había dado cuenta antes si tienes sus mismos ojos...

Sebastián: Eso lo puedo tomar como un halago?

Mariana: Si así lo quieres..

Sebastián: La fiesta terminó hace 3 horas, por q hasta ahora te vas para tu casa?

Mariana: Este mmmm..."Estaba con la mujer de mis sueños, entregándonos al mayor de los placeres"...No me imagino la cara de este, si le llegase a decir eso...Me fui por ahí a dar vueltas y cuando me di cuenta ya estaba amaneciendo.

Sebastián: Me imagino q debes de estar muy cansada, ven te llevó si? le decía en tono de suplica abriendo la  puerta del copiloto.

La casa quedaba bastante cerca por lo q no tardaron en llegar, era una mansión rodeada de muchos árboles con una inmensa fuente en la entrada y un hermoso jardín, a simple vista se notaba q era muy bien cultivado, a los alrededores la adornaban una serie de figuras elaboradas en barro...al tocar el timbre, al otro lado de la puerta hace su aparición una mujer con una sonrisa muy dulce, con una mirada algo cansada y unas arruguitas en su rostro.

Mariana : Hola abuelita, Buenos días...se acerca Mariana para darle un beso en la mejilla.

Elisa: Buenos días mi amor...la fiesta estuvo como muy buena no? mira la cara q traes.

Mariana: Sólo estoy algo cansada, me iré a recostar.

Elisa: Pero q guapo acompañante, de donde sacaste semejante hermosura.

Ese sutil comentario provocó una fuerte carcajada en los tres, en ocasiones Elisa solía ser un tanto imprudente pero eso no le quitaba q era una bellísima mujer, consentidora, pero estrictas cuando así lo requería la situación.

Mariana: El es Sebastián Thompson hijo de la directora del centro.

Sebastián: Mucho gusto señora, ya veo de donde proviene tanta belleza presente.

Elisa: jajajaja q cosas dices, mejor pasen, les haré algo de desayunar.

Mariana: El ya se iba, sólo vino a dejarme.

Elisa: No seas  descortés…Pasa Sebastián estás en tu casa.

Sebastián: Gracias señora.

Desayunaban, mientras lo acompañaban con una fructífera platica, cosas banales como el clima, la naturaleza, los problemas de la sociedad en fin, así pasaron las horas hasta q cada uno se dirigió a su destino, una rica y acogedora cama llamaba a gritos a su dueña, en lo cual Mariana sin pensarlo dos veces sólo se aventó sobre ella…por segundos venían a su mente las palabras de Sara pero no dejaría q eso la atormentara.

Después de un placentero y merecido descanso, era hora de distraerse un poco, aún el día no había terminado, tomó su celular, dio una revisada entre sus contacto y se dispuso a llamar a la q hasta en ese entonces consideraba su mejor amiga...

Hola, se escuchó una voz somnolienta y sin pocos ánimos de hablar....

Holaaaa, vas a saludar o no Mariana? maldita manía la tuya de llamar y no decir nada.

Mariana: Jajaja calmante amorcito, como me gusta hacerte enfadar.

Daniela: ashhh si no fuera porque te quiero te hacia tragar el teléfono, enserio no sabes cómo odio eso.

Mariana: Lo sé jajaja, eres la única q me soporta...y bueno mi queridísima Dani, te parece si está noche vamos a la disco

Daniela: Me parece perfecto, deja y le avisó al loco de José y a la alcohólica de Ema, ya sabes sin esos dos nuestras vidas serían aburridas.

Mariana: Que cosas dices!! Pero si tienes razón, sólo espero q José se sepa comportar y no haga el oso como aquella ultima vez q nos sacaron del matrimonio por quererse raptar al novio

Daniela: Eso estuvo terrible pero no te preocupes yo sé cómo controlarlo.

Mariana: Bueno, Los espero en el lugar de siempre.

Aún faltaban unas cuantas horas, su estómago empezaba a crujir, camino rumbo hacia la cocina, revisó el refrigerador y puso en marcha la preparación, un rico y delicioso sándwich sería más q suficiente para calmar el hambre tan feroz q tenía, nuevamente su mente fue apoderada por los recuerdos de Sara, sería muy bonito compartir ese tipo de momentos con ella, preparar juntas la cena, tomar un café sin preocuparse por la hora, leerle un libro mientras se queda dormida, reír a carcajadas hasta q les duela el estómago o simplemente quedarse en ese lugar, en el cual algún día le llamarían nuestro hogar, q hermoso!!.... Ya no más Mariana!! fue al baño a darse una relajante ducha, eso ayudaría a mantenerse serena, después de 45minutos ya era el momento para salir, busco entre su ropero algo q estuviera acorde a la ocasión, jeans negros semi ajustados q moldeaban perfectamente su cintura, blusa de seda estampada color marfil, con mangas al codo elegante pero juvenil, lindos tacones color violeta, cabello recogido, un poco rubor en sus mejillas, combinados con un labial rojo pasión en sus labios...estoy perfecta decía mientras se daba una última miradita en el espejo, se puso en marcha hacia la disco, el ambiente ya estaba bastante prendido, sus amigos la esperaban en una de las mesas q habían reservado.

José: Tiempo sin verte marianita, ya hacía falta tenerte por estos lados.

Mariana: Ya sabes el buen hijo siempre regresa a su casa.

Ema: Pero, como q te estabas tardando, ya teníamos pensado buscarte reemplazo.

Daniela: Ya van a empezar con las tonterías, ustedes no cambian.

Mariana: jajaja mejor vamos por unos trago, tengo seca la garganta.

Ema: Y luego dicen q la alcohólica es uno.

Daniela: Tu solita te ganaste esa reputación.

Ema: Como no…si tengo a la maestra enfrente.

José: Yo mejor voy a ver q me levanto, esta falta de sexo me tiene mal.

Ema: Ya vas de prostituto, al menos deberías de cobrar.

José: No cariño, ninguno de esos tipos tendría el dinero suficiente para  pagar por mis servicios, entonces prefiero hacer algo así como un trueque, "placer por placer".

Mariana: Cada vez estás más loco, pero ya llegará quien te ajuste los pantalones.

José: Prefiero q me los quieten...nos vemos niñas.

Mientras José se marchaba lanzándose besos a sus amigas, Daniela y Ema fueron hasta la pista, desde hace algún tiempo Ema venía botando la baba por Dani, pero pese a los constantes rechazos de esta, optó por dejar ese asunto aún lado y buscar distracciones en otros cuerpos, a esta altura ya había perdido la cuenta de cuantas personas habían pasado por su cama, pero en ocasiones no perdía oportunidad de sacar a flote sus tácticas de conquista pero nunca le daban resultado, Daniela era la típica niña hetero con un círculo de amigos homosexuales, a veces también la confundía, pero a ella eso no le importaba...

Todos se divertían, la música estaba a reventar y ahí estaba mariana tomándose un rico Martini y disfrutando de una charla con él con el bartender quien en tiempos atrás había sido compañero de la Facultad, una chica extremadamente hermosa se le acerca, aproximadamente de 1.78 metros, cabello rizado con tonalidades rojizos, vestía con un vestido rojo muy llamativo, hombros al descubierto, q dejaban ver la figura de una mujer estampada en su piel en la parte derecha de su hombro, piel bronceada y ojos ámbar.

Te ofrezco un trago vida mía.

Mariana : Nada viendo de ti lo podría rechazar cielito.

Ariadna : Como estas amor, donde están tus amigos?

Mariana: Haciendo de las suyas…

Ariadna: Como siempre, yo no sería capaz de dejarte sola ni un instante.

Mariana: No vayamos a empezar Ari, mejor vamos a bailar.

Ari: ok vamos

Una chica se acercó al Dj para solicitar una canción para su novia, estaban de aniversario y decidieron celebrarlo en el mismo lugar q se habían enamorado, las luces se apagaron, cada uno tomo de la mano a su pareja, tratando de hallar  espacio en la pista, una linda canción empezaba a expulsar sus más lindas palabras...palabras q  habían escrito con sentimiento…dolor, decepción y amor.

Te conocí un día de abril, un día común, el día que menos lo esperaba.

Yo no pensaba en el amor, ni lo creía y mucho menos lo buscaba.

Y de pronto apareciste tú, destrozando paredes e ideas te volviste mi luz.

Yo no sabía que con un beso se podría parar el tiempo y lo aprendí de ti…Ni que con solo una mirada, dominaras cada espacio que hay dentro de mí…

Tampoco sabía que podía amarte tanto, hasta entregarme y ser presa de tus labios, descubrí que si…porque lo aprendí de ti.

De pronto algo paso y la pasión faltaba, nuestras noches se alargaban, jamás pensé sentirme sola y fría y tonta aun estando acompañada.

Después todo se volvió monotonía, luego tantas mentiras que ya ni tú te las creías.

Yo no sabía que sin tus besos pasaría tan lento el tiempo y lo aprendí de ti.

Y que aguantarme no llamarte tomaría toda la fuerza que hay dentro de mí.

Tampoco sabía que podría extrañarte tanto, ni desbaratarme y que se secaran mis labios, descubrí que si…porque lo aprendí de ti.

Y ahora que por fin te he logrado olvidar, hoy me vienes a buscar…pero es muy tarde ya, me he enamorado de alguien más.

Yo no sabía que con sus besos iba a reemplazar los tuyos lo aprendí de tiNi que existieran otras manos que al tocarme superaran lo que antes sentí…Tampoco sabía que podía amarlo tanto después de tu engaño que me hizo tanto daño, descubrir que si...y todo lo aprendí de ti.

Ha-ash. “Lo aprendí de ti".

Ariadna: Perdóname Mariana, no sabía lo q hacia.

Mariana : shhh no digas nada, las cosas tenían q ser así.

Ariadna: pudieron haber sido mejores pero como siempre tenía q lastimarte.

Mariana: No quiero hablar de eso, sigamos bailando esta noche quiero olvidarme de todo.

Ariadna: Vámonos de aquí...se separaba de ella mientras agarraba su mano... vamos?

Mariana: Para donde? preguntaba intrigada.

Ariadna: Sígueme...

Mariana: No puedo dejar a mis amigos, se preocuparan por mí.

Ariadna: A ellos no les pasará nada, mira  como se divierten sin ti.

Mariana: Pero, pero.!!.realmente no tenía ganas de ir con Ariadna la conocía y sabía q todo se podría complicar, tiempo atrás hubiese ido hasta el fin del mundo si así fuera necesario, pero en esta etapa de su vida se encontraba tranquila por así decirlo, y no quería volver a caer en ese círculo vicioso del q le costó muchísimo salir.

Ariadna: Te prometo q no haré nada, sólo quiero q por esta noche seas inmensamente feliz a mi lado.

Después de tanto insistir no tuvo otra opción, puso en marcha su auto, mientras q mariana ponía música en el reproductor, todo el camino ambas mantuvieron en silencio, por esporádicos minutos Ariadna fijaba la vista hacia Mariana, quien durante la trayectoria sólo mantenía la cabeza recostada sobre la ventana con una mirada pérdida sumergida en sus propios pensamientos.

Ariadna: Llegamos!!

Mariana: Tan pronto?

Ariadna: Pronto? esta cabaña queda a 40 minutos de la ciudad.

Mariana: Disculpa sólo estaba distraída…decía un tanto apenada.

Ariadna: Ya me di cuenta de eso…pero dime te gusta el lugar.

Mariana: Si está muy bonito, porque me trajiste hasta acá.

Ariadna: Esta cabaña es muy especial para mí, me la regalo mi abuelo, fue aquí donde él vio por primera vez a mi abuela y también fue donde se casaron...mi abuelo decía q este era el paraíso del amor, porque todo aquel q pisa este lugar termina enamorado o casado, por eso me la dio, porque el aún guarda las esperanzas de q yo algún día, una mi vida al lado de alguien.

Mariana: Entonces me trajiste para acá porque quieres unir tu vida a la mía?

Ariadna: Si y no...

Mariana: Como así? explicité mejor.

Ariadna: Quería q conocieras mi paraíso, pero no te quiero forzar a nada, las cosas entre tú y yo pasaran cuando llegue su momento.

Mariana : Hace mucho frio entremos si?.

Ariadna: Esperaba q me dijeras eso.

La cabaña era un poco pequeña, pero lo suficiente grande para las dos, habían cuadros de cada miembro de la familia alineados por generación, una pequeña sala con una chimenea, una habitación con cama matrimonial y unos cuantos arreglos florales q le daban ese toque romántico al lugar.

Ariadna: En la habitación hay pijamas por si te quieres poner más cómoda.

Mariana: Gracias, me iré a dar un baño.

Ariadna: Vale, yo prenderé la chimenea, cuando termines me avisas también me quiero duchar.

Mariana: Esta bien no me tardó.

Después de un rato, ambas se encontraban listas para disfrutar de las sorpresas q les traería la noche.

Ariadna: Mira traje está botella de vino.

Mariana: Que vamos a celebrar?

Ariadna: Vamos a brindar por las dos, por el amor q una vez hubo entre nosotras, por el destino q me dio la dicha de vivir las mejores experiencias de mi vida al lado de una mujer tan maravillosa como tú, por haberme permitido descubrir quién soy y hacer q enfrentará todos esos miedos q me impedían avanzar, por hacerme un mejor ser humano, aunque a veces cometa errores.

Mariana: Gracias Ariadna, de verdad tú fuiste y eres muy importante para mi...ya unas lagrimitas salían de sus ojos.

Ariadna: No llores chiquita, jure q nunca más derramarías una lágrima por mi culpa.

Mariana: Solo me puse nostálgica, pero todo está bien.

Ariadna: Lamento tanto todo lo sucedido, no sé porque me comporte contigo como una completa estúpida.

Ariadna y Mariana habían tenido una relación por casi cuatro años, vivían juntas, eran la envía entre su círculo de amigos, tenían problemas como todo pero el amor q se tenían era lo suficientemente fuerte como para vencer cualquier tipo de adversidades, habían pensado en casarse y conformar una familia, hasta aquel día en q Ariadna conoció a Gabriela, desde entonces todo se vino abajo por completo, sumergiendo a Mariana por las calles de la amargura, tristezas, decepción, soledad...Ariadna había tomado una decisión, tenía planes en los cuales Mariana no estaba incluida y así sin siquiera decir adiós, se fue con Gabriela, dejando a Mariana al borde del suicidio, ya habían pasado más de dos años desde aquel suceso, aún habían muchas cosas q superar pero su recuerdo cada vez era menos doloroso..

Mariana: Nunca me dijiste porque decidiste regresar al país.

Ariadna : Las cosas entre Gabriela y yo no funcionaron, por ratos estábamos bien y luego todo era peleas, tras peleas, ella no me amaba y yo a ella tampoco, sólo nos dejamos llevar por el deseo y confundimos los sentimientos, decidimos quedar como amigas y así fue hasta aquel día en q Gabriela llegó borracha a mi apartamento, me insulto, me golpeó e intentó tomarme por la fuerza, estaba drogada los vecinos tuvieron q llamar a la Policía y ya todo con ella era lo mismo, me cansé y regrese.

Mariana: Entonces ella sigue allá?

Ariadna: Si, lo último q supe fue q estaba saliendo con un chico, al parecer se iban a casar.

Mariana: La extrañas?

Ariadna: No, como te dije lo de nosotras sólo fue una atracción.

Mariana: Esta bien, estoy algo cansada ya me iré a dormir..

Ariadna: ok, en la recámara hay sabanas limpias.

Mariana: Y tu donde dormirás?

Ariadna: En el sillón, es muy cómodo y no es la primera vez q duermo en el.

Marina: Esta haciendo demasiado frío no dejaré q te congeles.

Ariadna : Nada pasará yo estaré bien.

Mariana: Tú te vas conmigo y punto o no tendré más remedio q dormir contigo en el sillón.

Ariadna: jajajajaja imposible decirte q no.

Se marcharon hacia la habitación, ambas acostadas mirando hacia el techo, él único sonido q hacía su presencia era el rechinar de los grillos, así estuvieron por unos cuantos minutos, ninguna de las dos podía conciliar el sueño hasta q Ariadna rompió ese silencio tan incómodo q por poco hacia q salieran corriendo.

Ariadna: Mariana yo te Quiero…

Mariana: Yo a ti también…y esa fue la bomba q exploto sin pleno aviso....sus rostro se fueron acercando para unirse en un beso q seguramente despertaría otros sentimientos q habían sido guardados en lo más profundo de su alma.

Continuará...