Bajo tu sombra 3

Sus cuerpos se unieron dejándose llevar al compás de la melodía, las palabras terminaron por pasar a segundo plano y volverse innecesarias

Habían transcurrido dos meses desde aquel beso, la relación entre ellas era cada vez peor, se limitaban a hablar lo estrictamente necesario, en ocasiones Sara prefería caminar por los jardines antes que ir a sus consultas  cosa que ya le estaba trayendo problemas con la directora.

De vez en cuando Mariana se quedaba observándola como queriendo adivinar sus pensamientos, a veces la encontraba deambulando por los pasillos sin rumbo fijo, quería estar con ella, pero sabía que no era lo correcto.

Por otro lado las chicas se encontraban muy contentas, por fin había llegado el día que tanto habían esperado, después de dos meses podían recibir visitas, en el centro, esa clase de distracciones no eran habituales ya que según la directora, podían ser causa para no avanzar en el tratamiento, y perturbar la estabilidad de las internas, pero ya por ese día, ser el décimo aniversario del centro se haría una excepción y se rompería una que otra regla.

Se preparo una pequeña reunión para celebrar, por obvias razones no existirían bebidas alcohólicas, cosa que no les agradó a las chicas, habían dos grupos musicales, uno lo integraban tres chicas del centro, esa sería su debut en la industria musical, el inicio del estrellato, el otro grupo era una orquesta que fue contratada…La noche pintaba bien,  uno a uno fueron llegando incorporándose en  sus respectivos asientos.

Vanessa: amiga porque aún no te has arreglado.

Sara: no iré…Prefiero quedarme aquí..

Vanessa: anda, acompáñame...tocaba sus manos mientras le hacía pucheros

Sara: que no iré, no tengo nada que celebrar.

Vanessa: como que no? acuérdate que hoy cumplimos siete meses de habernos conocido...lo decía con una sonrisa de oreja a oreja.

Sara: jajajaja no seas boba, esa fiesta no fue hecha exclusivamente para las dos.

Vanessa: no, pero nos cayó como anillo al dedo asique anda y vístete.

Sara: enserio, no tengo ganas de nada prefiero descansar…Además todas estarán con sus familias y yo pues no creo q nadie venga a verme.

Vanessa: cómo quieras...te estaré esperando por si cambias de opinión...

todo transcurría tranquilo, algunas chicas bailaban, otras jugaban y unas se dedicaban a observar, entre esas estaba Vanessa, más aburrida que un payaso en un velorio, estaba acostumbrada a otro tipo de ambiente, la decoración era algo simple para su gusto, además no podía concebir una fiesta sin alcohol, como si de la nada  siente unos brazos que rodean su espalda.

Fabiola: Hola, que linda estás…Decía al mismo tiempo que se acercaba y le daba un beso en la mejilla.

Vanessa : gracias...respondió sin el más mínimo de interés.

Fabiola: me preguntaba si querías bailar...

Vanessa : no gracias. Estoy bien así…

Fabiola: no te hagas de rogar, se perfectamente que te mueres por bailar conmigo...

Vanessa: jajaja, pobre ilusa...ya quisieras tu.

Fabiola: solo una canción y te juro que ya no te molestó más…Decía a la vez que le estiraba su mano.

Vanessa: de acuerdo pero no te pases.

Se fueron hasta la pista y comenzaron a bailar...en ese instante todas las miradas se fijaron hacia un mismo  lugar...algunos de los invitados murmuraban preguntándose quién sería tan bella mujer, otros simplemente se dedicaban a contemplarla...aquella chica tenía puesto un vestido celeste hasta las rodillas, ajustado a su cuerpo que permitía ver unas curvas perfectamente definidas, con un escote que dejaba completamente al descubierto la espalda, su cabello suelto y zapatos del mismo color, esa noche estaba muy hermosa...Vanessa seguía muy concentrada en el baile pero de vez en cuando fijaba la vista sobre aquella misteriosa chica, que había dejado con las babas afuera a más de uno,  se trataba de Mariana que miraba para todos lados como queriendo hallar algo o más bien a alguien, pero al no encontrar ninguna señal, no tuvo otra alternativa que acercarse a Vanessa, a quien se le notaba que la estaba pasado muy bien.

Vanessa: estas buscando a Sara verdad.

Mariana: no, sólo se me hizo raro no verla...sus palabras reflejaban desilusión.

Vanessa: eres muy mala para mentir, lo sabías?

Mariana: bueno yo, sólo quiero saber porque no está aquí.

Vanessa: no quiso venir…le dijo mientras iba por un refresco.

Mariana: esperaaaaa!! Donde esta?

Vanessa: en la habitación, pero no creo q debas irla a buscar.

Mariana: solo quiero hablar con ella.

Vanessa : te estaré vigilando...

Como por arte de magia se desvaneció en un santiamén, se encontraba muy nerviosa, las manos le sudaban de una manera descomunal, respiro hondo y armándose de valor tocó la puerta. Sintió unos pasos cada vez cerca, escucho como se abría lentamente la puerta, por un momento pensó en irse pero ya era demasiado tarde...y ahora que le digo pensaba mientras entraba a aquella fría habitación.

Sara: que haces aquí?

Mariana: no podía articular palabra alguna y lo único que salió de sus labios fue...cómo estás?

Sara: bien, ahora ya puedes marcharte…

Mariana: quieres que me vaya?

Sara: estaba dormida, quiero descansar.

Mariana: quieres que me vaya Sara? Le volvía a repetir.

Sara: no...

Mariana: no escuche…repítemelo.

Sara: quiero que te quedes conmigo...ya su cara se encontraba completamente roja de la pena.

Mariana: estaba preocupada por ti. No te vi en la fiesta y pensé que algo te pasaba.

Sara: no me gustan ese tipo de celebraciones…le decía mientras se sentaban en la cama.

Mariana: tu familia donde está? deberían de estar aquí?  Porque nunca hablas de ellos.

Sara: no crees que son muchas preguntas, a nadie le interesa lo que pase conmigo.

Mariana: por algo estoy aquí, me importas más de lo que te imaginas..

Sara: porque Mariana? sólo eres mi psicóloga.

Mariana: me vas a contar? o tendré que averiguarlo por mi cuenta.

Sara: yo no tengo familia...agachó su mirada como queriendo contener las lágrimas, pero ese brillo en los ojos la delataban…

Mariana: lo siento no debí preguntar..

Sara: mi hermano murió...sus lágrimas empezaron a salir como queriendo limpiar todo ese dolor que día a día la estaba consumiendo, pero aún así continuó.

Hace un año mi vida cambio...llevaba tres años de relación con un chico, su nombre era Luis, él quería que nos casáramos, justo el día en que iba a proponérmelo le termine...ya no lo querías?...Hizo una pausa para secar sus lágrimas y después de unos segundos continuó...de mi parte ya no había amor, pero si lo quería...el estaba muy mal pensé que necesitaría compañía, le dije a mi hermano que sé fuera con él, subieron a su auto directo a un bar, ambos estaban borrachos, un empleado del bar se ofreció llevarlos, pero Luis se negó, agarró las llaves y camino a casa se estrellaron contra otro auto...los médicos no pudieron hacer nada …Ambos murieron al instante...

Mariana se encontraba en shock, ahora podía comprender todo, sentía un dolor tan grande que lo único que pudo hacer fue abrazarla, para tratar de calmarla. Estaba realmente preocupada, veía todo ese dolor reflejarse en sus ojos, en ocasiones la vida solía ser un poco cruel.

Después de la muerte de mi hermano, mi madre cayó en depresión, ella me culpa por todo, hasta el punto de desear  mi muerte...yo la entendía sabía por lo que estaba pasando, la situación en mi casa estaba de mal en peor y ni única salida fue refugiarme en las drogas…

Mariana: no te preocupes, aquí estoy para ayudarte.

Así entre plática y platica el tiempo pasó, las chicas no se habían percatado de la hora, la fiesta seguramente estaba por terminar y dentro de unos minutos Vanessa iba a regresar.

Mariana: creo que ya es hora de irme...se levantaba de la cama al mismo tiempo que le soltaba sus manos.

Sara: está bien!! Ya su rostro había cambiado de expresión, sentía nostalgia porque aún quería estar junto a ella.

Mariana se había percatado de eso...de pronto una sonrisita salía de sus labios.

Sara: puedo saber cuál es el chiste.

Mariana: ninguno!! Acompáñame...y de un jalón la saco de la habitación...ambas corrían por los pasillos, como si se tratase de un juego de niños, sus risas se escuchaban por todo el lugar, hasta que llegaron a su destino.

Ven subamos, te va a gustar...poco a poco fueron subiendo los escalones, Sara estaba un poco incrédula no sabía con los que se encontraría  pero confiaba en Mariana y sabía que fuera lo que fuera le encantaría...mira!!.Estaban en la terraza del centro, hacía una noche hermosa, a lo lejos se dibujaban unos pequeños puntos brillantes que hacían juego con el resplandor de la Luna...

Mariana: todo esto es para ti...susurro al mismo tiempo que ponía su vista hacia Sara.

Sara: gracias...es muy hermoso.

Mariana: tienes suerte hoy...a veces suelo venir, pero es la primera vez que la Luna se ven tan radiante.

Sara: seguramente es porque estoy aquí...lo dice muy segura de su respuesta

Mariana: totalmente...Sara?

Sara: dime…Ya quieres q nos vayamos?

Mariana: no, esta es la segunda vez en mucho tiempo q puedo estar junto a ti y lo disfrutaré!! Como no quisiste ir a la fiesta, q te parece si las dos hacemos nuestra propia fiesta..lo dice toda entusiasmada.

Sara: pero mira mis fachas, ni siquiera me diste tiempo de quitarme la pijama.

Mariana: jajaja no importa, no necesitas de un traje para verte hermosa.

Sara: en ese caso que empiece la fiesta.

Mariana agarró su celular, empezó a buscar en el reproductor una canción, pasaba una y otra melodía pero ninguna le era de su total agrado, ya llevaba varios minutos hasta que Sara optó por escoger ella la canción...está me gusta y al instante empezó a sonar una hermosa canción.

Fue un día como cualquiera,

nunca olvidaré la fecha

Coincidimos sin pensar en tiempo y en lugar.

Algo mágico pasó, tu sonrisa me atrapó

Sin permiso me robaste el corazón.

Y así sin decirnos nada con una simple mirada comenzaba nuestro amor.

Tú me cambiaste la vida desde que llegaste a mí.

Eres el sol que ilumina todo mi existir.

Eres un sueño perfecto, todo lo encuentro en ti.

Tú me cambiaste la vida por ti es que he vuelto a creer.

Ahora sólo tus labios encienden mi piel.

Hoy ya no hay dudas aquí, el miedo se fue de mí.

Y todo gracias a ti.

Tan hermosa eres por fuera como nadie en la tierra.

Y en tu interior habita la nobleza y la bondad.

Hoy la palabra amor tiene otra dimensión.

Día y noche pido el cielo por los dos.

Ahora todo es tan claro es a ti a quien yo amo.

Me devolviste la ilusión.

(Tú me cambiaste la vida-Río Roma)

Sus cuerpos se unieron dejándose llevar al compás de la melodía, las palabras terminaron por pasar a segundo plano y volverse innecesarias, sus rostros se fueron acercando hasta sentir cómo el  aliento era expulsado con cada respiración…sus labios finalmente se encuentran y un suspiro incomprendido que les hace latir el corazón antes de fusionar sus labios en ese gesto llamado beso.

Antes de ir a la terraza mariana había llevado unas sabanas, las acomodó en el piso y ambas se tumbaron en ella, sin apartar esos labios a los que pronto serían su adición... es un beso suave, calmado que permitían saborear cada textura de sus labios...pronto su cuello es poseído por aquellos labios, lo besa de una manera tan delicada como si fuese de porcelana y no quisiese romperlo, sus manos un tanto inquietas comienzan  a buscar con que entretenerse, llegando hasta sus pequeños pero bien formados senos, rozándolos por encima de la blusa.

mmmhh..un pequeño gemido había salido de los labios de Sara, quien en ese entonces ya se encontraba extasiada de placer mmmmhh mariana esto me encanta...ya no había tiempo de arrepentimiento ahora sólo quedaba disfrutar.

Esa fue la señal para explorar un mundo desconocido, de inmediato la despoja de sus prendas, y empieza nuevamente su recorrido, se encontraba ansiosa por probar cada rincón de su piel, se incorporo encima de Sara y sin pensarlo dos veces posó sus labios sobre esos senos totalmente erectos se sentía en la gloria, los besaba con gran intensidad como si se tratase de un dulce, pasaba su lengua por el pezón dándole pequeños mordiscos, ocasionando que su cuerpo se tensara...

Sara: sigue por favor mmm aaaaa…

Mariana: tranquila princesa esto apenas empieza…

Hace un desenfrenado recorrido por su abdomen con su lengua llegando hasta su ombligo, sus ojos reflejaban deseos, lujuria, no sabía cómo pero en ese momento ya ambos cuerpos se encontraban totalmente desnudos mostrándose sin pudor alguno hundidos en una infinidad de caricias, besos y gemidos..

Sara: sigue, sigue quiero ser tuya...ya no podía controlar palabra alguna, quería sentirla dentro de su ser.

Mariana : estás segura?

Sara: sólo hazlooo…

Una risa pícara salía de sus labios y sin pensarlo dos veces se dispuso a complacer a su bella doncella, se acerco y de inmediato la despojo de su tanguita que a simple vista se notaba totalmente mojada

Al ver semejante maravilla, su corazón empezó a estallar de emoción muchas veces había soñado con ese momento y ahora la tenía a su merced...su vagina no mostraba ningún rastro de bellos alguno, se encontraba cubierta de sus propios jugos, entre abrió más su entrepierna, se paralizó al ver tan hermosa creación, un clítoris palpitante e hinchado por tan tremenda excitación, lo besaba, succionaba y por momento le pasaba una que otra lamida.

waoo que rico sabor tienes…le decía mientras seguía devorando su vagina

Sara: no paresss siguee, me estás matando Mariana aaaa que ricooooo

Marina: ahora viene lo mejor..y sin perder tiempo introduce dos dedos, en un mete y saca, ya se encontraba lo suficiente dilatada como para facilitar el trabajo

Sara: más rápido, ya casi llegó si así siii aaaaaa mmmmm...para ese entonces Sara estaba irreconocible, era increíble el placer que le producía esta mujer.. Mariana cada vez apresurada sus movimientos, mientras que con sus labios le deba mordiscos a su abultado clítoris...

Sara: mmmm mmmmhh el momento había llegado, su cuerpo se empezó a contraer y su respiración era cada vez más rápida, con sus manos se aferraba a las sabanas, de inmediato un fuerte grito se hizo presente,  aaaaaaa mmmmhh marianaaa mmmmm explotando en un rico y delicioso orgasmo, sus jugos empezaron a salir de una manera exorbitante siendo recibidos por aquella mujer que le había enseñado los placeres de la vida...sé encontraban extasiadas, con sus cuerpos llenos de sudor pero aún faltaba más..

Sara: gracias…Tenía sus ojos cerrados, su respiración se fue normalizado y sólo atinó a recostar su cabeza sobre los hombros de Mariana.

Mariana: me has hecho muy feliz…le decía mientras con sus manos acariciaba su cabello…

Sara: ahora tú necesitas de mi.

Y sin mediar palabra alguna entrelazan sus piernas provocando la unión de sus vaginas, que les hace sentir la sangre hervir y una necesidad irreverente de unirse más y más  como si el roce y las caricias o los besos no resultarán suficiente..ya en ese entonces cualquier caricia las ponía vulnerables, se besaban, acariciaba al mismo tiempo q rosaban sus vaginas, otro orgasmo se hizo presente mientras q un te amo salía de los labios de Mariana...

Mariana: Sara perdón, no debí…

Sara: supongo que lo dijiste por lo que acabamos de vivir.

Mariana: no, siente mi corazón como palpita por ti...yo te amo

Sara: creo que estas confundida...ella también estaba sintiendo lo mismo pero se negaba aceptarlo…

Mariana: Sara yo mmm quería decirte algo..mmmm quieres ser mi novia?.

Continuará...