Bajo presión

Por que la vida se destruye en un segundo, por que mi vida se destruyo al enamorarme de un heterosexual por que lo vi fallándosela por que yo deseaba ser ella, por que yo tenia una vida antes de eso por que en una noche se destruye toda una vida, por que me da igual mi alrededor si no estas tu.

Bajo presión es mi regreso espero les guste tal como me agrado escribir el primer capitulo de esta trilogía tan llena de tantas cosas que como escritor me apasionan, dedico toda la trilogía a tres personas a mis hermanos Fabián a Krlitos Lazaro Bautista y a la gran Roxanne. Y por supuesto lo que escribo es para ustedes.

Bajo presión

Camilo.

El celular se encontraba por su cuarta tonada, no me quería levantar no sentía ánimos de hacerlo y es que a quien le gusta ir al instituto un viernes por la mañana todos saben que los viernes no se hace nada pero aun así te obligan a ir o por lo menos a mi si, tengo dieciocho años  estoy en decimo grado me falta poco para terminar, aun no se que estudiar y tampoco me pienso apurar por ello. Me movía de un lado a otro de la cama me arropaba completamente pero aun así la alarma no paraba de sonar.

Claro seria más fácil apagarlo pero no suelo pensar rápido cuando me encuentro en el delgado trance del sueño y estar despierto; finalmente me levante suspire hondamente mientras me quitaba la ropa no tenia que preocuparme por nada soy hijo único mi cuarto es amplio, lleno de afiches de mujeres buenas como para disimular soy gay pero intento no pensar en eso pues es algo que me traerá problemas.

Camine en dirección al baño deje que mi camisa callera a mi paso cuando sentí mi mano liviana la arrastre a mi pectoral mientras bostezaba; me mire en el espejo que se sitúa en el lavamanos me podría describir como un joven de cabello negro ondulado, piel morena y unos oscuros pero profundos ojos verdes. Al terminar de contemplarme me lave los dientes di media vuelta y entre con resignación a la ducha.

Tenia la polla gruesa bastante dura si llegaría tarde al instituto no veía la necesidad de apurarme,  gire la llave mientras esperaba que el agua se calentara vagaba entre rostros conocidos cual seria el mejor candidato, por un lado tenia a mi primo Daniel o a mi mejor amigo Cristian; en cualquiera en que pensara, mi paja estaba asegurada. Me introduje en la ducha me gustaba la sensación de  asfixie que me producía.

Levante la cabeza deje que mi rostro se mojara, con mi mano derecha sobe mis pectorales con movimientos circulares esperaba que comenzaran a endurecer, con la mano que tenia libre baje por mi abdomen sobe mi tableta al sentir el comienzo de la delgada línea de bellos que apuntan a mi miembro no lo pensé mas y lo agarre con fuerza me gustaba oprimirle hasta que comenzara a descapullarse las gotas de agua se desarmaban en mi glande.

Mi respiración se hacia mas onda mas frecuente con un movimiento lento subía y bajaba sin dejar de presionar deje que mi otra mano se uniera alcance mis bolas. Me sentía bastante acalorado finalmente la imagen de Cristian se poso en mi cabeza su cabello rubio, sus oceánicos ojos azules sus finos labios.

Me lo imaginaba desnudo frente a mi con su polla en frente pajeandoce a centímetros de mis rostro, gemí del placer que causaba imaginar saque la lengua para sentir como el agua caliente invadía mi boca como sus gotas golpeaban mi lengua, aumente el ritmo de mi paja; la mano que sobaba mis bolas subió a por mi abdomen corto los riachuelos que se formaban en mis pectorales subió por mi cuello y se situó en mis labios el olor mañanero de mis bolas me gustaba.

-aaah gemí mientras me sobaba el glande.

Recosté mi cuerpo sobre las baldosas blancas del baño aumente el ritmo, cerré un poco mas la llave para que el agua saliera mas caliente, inhalaba el vapor mientras mi pene era golpeado por el roció de la ducha. La presión se acumulaba en mi zona sexo podía sentir la presión de las venas que surcan mi miembro finalmente me corrí; miraba como los trallazos de lefa terminaban en el suelo los últimos terminaron en mi mano les sentía bastante cálidos.

-hijo Daniel a venido a recogerte date prisa, sonó una voz femenina proveniente de el pasillo, era mi madre.

pensé que ya se había ido a estudiar pero aun así no me asombraba que me esperara siempre le ha gustado estar pendiente de mi, le quiero como mi hermano mayor me la llevo muy bien con mi primo tanto así que estudiamos en el mismo instituto con la diferencia de que el se encuentra en ultimo grado.

Termine de ducharme, saque unas cuantas prendas del armario unos vaqueros apretados azules que abultaban muy bien mi polla y una camisa blanca cuello V que resalta mi tez morena.

baje las escaleras despacio realmente llegar tarde no suele alterarme, mi mama atendía a Daniel mientras le preguntaba por su hermana, le detalle mientras bajaba el solía mirarme con un extraño brillo en sus ojos pardos como si al verme le diera felicidad pero una felicidad que va mas halla o tal vez son paranoias mías quizás.

-¿por que no te has ido a estudiar? le pregunte mientras me sentaba junto a el en la mesa, ya es tarde. Complemente

-te estaba esperando. Dijo mientras tomaba un sorbo de café.

-es verdad Camilo, Daniel llego hace un buen tiempo y decidió esperarte en su auto pero como no salías le invite a seguir, no es justo que le hagas esperar de esa manera.

-lo lamento, le dije apenado sentía como se me coloraban las mejillas.

-no, no te preocupes no es tanto no quería irme solo es todo. Dijo antes de darle un ultimo sorbo a su café ¿nos vamos? me pregunto sonriente amaba su blanca sonrisa podía quedarme horas contemplándola.

-eh, si. Me tome el café lo más rápido que pude, tome a mi madre de la cintura y le bese, tome la mochila y salí.

Daniel se adelanto mientras cerraba la puerta, escuche como le quitaba la alarma al auto al girar lo vi parado frente a mi con la puerta abierta realmente un caballero, contemple su estructura un instante Daniel era un joven alto un poco mas que yo debido a sus veinte años, mantiene un cuerpo muy ejercitado unas piernas duras como dos pilares, un abdomen fuerte, unos pectorales abultados, pero lo que mas me gustaba de el era su rostro en definitiva era todo un dios griego.

Ingrese al auto y en seguida el lo hizo, el camino no era largo, lo que mas nos tardo fue rodear el campus del instituto para finalmente poder llegar al parqueadero; salí del auto y caminamos juntos hasta la torre principal Daniel me beso la mejilla y se despidió.

Mi aula es la mas alejada, conocía a un gran grupo de personas de diferentes grados me saludaban desde la ventana de sus aulas yo hacia lo mismo, en el camino me tope con un amplio grupo de tías a las que les caía bien y decidieron acompañarme a mi torre en el camino se hacían mañas para tocarme, no me molestaba.

Suspire antes de abrir la puerta de mi salón, en robótica todos giraron sus rostros para mirarme, el silencio se apodero del aula solo se escuchaba el resonar de la puerta me sentía bastante incomodo, camine hacia mi puesto el ultimo de la fila; en el camino no paraban de mirarme se convertía en algo estresante. Al llegar a mi puesto mire a la profesora una mujer mayor algo obesa con las marcas de expresión en su rostro, ella acomodo sus gafas para mirarme.

-lamento la interrupción, que mas podía decir. Deje caer mi maleta al suelo y me senté.

La maestra me miro unos instantes ladeo la cabeza de lado a lado y me recordó que no era la primera vez que llegaba tarde, creo que su discurso duro unos minutos mas pero eso fue lo que alcance a oír; mis compañeros seguían con el cuello torcido lamentablemente no podían enfocarse en sus ya jodidas vidas sino que tenían que incomodar la mía.

Cuando la profesora comenzó a escribir en el tablero aproveche el tiempo para saludar a Cristian, su puesto quedaba junto al mío era mi mejor amigo y de un tiempo para acá acepte que me gustaba pero que no le podía tener.

-llegaste tarde Cami, otra vez

-disculpa me dormí, no paraba de mirarle aquellos oceánicos ojos eran como un imán para los míos.

-no te estoy juzgando ya deja de mirarme, tranquilo. Dijo mientras me sonreía mientras su mano sobaba mi brazo.

La clase continuo tranquila cada quien estaba en su cuento mi grupo de amigos se mandaban un papel de aquí para halla de una mano a otra luego se lo pasaban a varias tías del salón, ellas sonreirán entusiasmadas y arrancaban otra hoja para secretearse entre ellas mismas... estaba totalmente desubicado el papel finalmente llego a Cristian le dirigí una mirada de intriga este me devolvió con una sonrisa mientras me dio la señal que esperara.

Cuando termino de escribir levanto su fornida mano y agarro mi cuaderno, al cabo de un rato me lo paso "Cami a las tías se les a ocurrido hacer una fiesta esta noche en la casa de Sofía, la tía que gusta de ti podrías fallártela esta noche se ve que te tiene ganas, tal vez corra con suerte y le des el mejor de sus orgasmos; en fin estamos invitados junto a otras personas de otros grados ya les dije que iríamos" Cristian solía tomar decisiones por mi aun así quería ir no por Sofía sino por la fiesta.

cerré el cuaderno y levante los hombros en señal de poco interés y a la vez aprobación, la clase termino y con ella la paz y tranquilidad que reinaba los puestos comenzaron a sonar mientras las tías se reunían para planear lo de esta noche, note como mi grupo de amigos salía y me indicaban que se aria en la cafetería luego de guardar mis cuadernos me levante para salir, podía escuchar a Sofía hablar desde su puesto de echo todas las tías lo hacían menos las que no estaban invitadas al fin de cuentas la fiesta era de ella así que se daba el lujo de excluir una de las tantas razones por la que Sofía no es de mi agrado es lo antipática que puede llegar a ser.

Un papel callo a mis pies mire quien lo había lanzado, Lorena una de las amigas de Sofía se levanto en seguida para pedirme disculpas al parecer lo lanzaba a la caneca pero la puntería no era su fuerte me lo había comprobado.

-no te preocupes, dije antes de que se levantara yo lo voto por ti. Continúe.

Ella me dio unas simples gracias y se volvió a sentar algo ruborizada. De camino a la cafetería me disponía a arrojar el papel pero me llamo curiosidad saber que decía era una conversación de Lorena y marta hablaban de la fiesta.

"-marta tiene que ser hoy Cristian esta muy bueno, quiero que sea mío.

-Lore no te preocupes solo debes esperar a que se embriague así tendrá las fuerzas para confesarte que le gustas, Sofía ya confirmo el cuarto de sus papas, que ella se encargara de Cami en el de ella.

-espero que funcione mira que si me gusta ¡te lo imaginas en la cama!

-lo se amiga

-entonces así quedamos, sofí ya confirmo ¿segura?

-si no te preocupes nada saldrá mal ustedes cuatro la pasaran de copas esta noche."

Mi rostro dibujo un matiz de preocupación me daba miedo pensar que Cristian podría liársela a ella cuando yo le amo, me daba rabia ser tan egoísta, cerraba los ojos intentando no imaginar intentando no pensar me oprimía el corazón hacerlo. Pero al final del día quien soy yo para decirle con quien o no debe salir soy su amigo y debía aceptarlo pero aun así no quería no debía sentía que esto estaba mal que lo que sentía estaba mal. ♫Y se que es complicado Pero soy una perdedora enamorada, Así que nene alza el vaso para reparar Todos los corazones rotos De todos mis amigos destrozados♫

Daniel.

-que onda chicos me puedo sentar, dije animado había buscado a Cami por todo el campus del instituto pero el no aparecía al acercarme a la cafetería vi a Cristian y un grupo de amigos bastante guapos.

-si claro siéntate, Cami no tarda en bajar la ultima vez que le vi estaba empacando sus cosas. Me contesto Cristian mientras se comía una torta de pollo que había comprado antes de que llegara.

salude al grupo que le acompañaba solo distinguía a Anderson un tío bastante guapo de cabello castaño, ojos miel de tonalidad luminiscente que se asemeja a dos perlas de gran valor, su cuerpo estaba bastante marcado debido a que pertenece al club de futbol de la escuela traía puesta una camisa de botones su mayoría desapuntados a propósito para que quien pasara se deleitara de su abultados pectorales, el color azul oscuro de la camisa resaltaba su piel blanquecina como la porcelana; Anderson era ese hombre de diecinueve años que todos desean tener incluso yo y seria de esta manera si no me encontrara perdidamente enamorado de mi primo Camilo. Se y tengo muy claro que este amor mata que jamás le gustare, que si así fuera nuestra familia jamás lo aceptaría...

-¿oye tío entonces vas? dijo Anderson interrumpiendo el monologo que produce a cada instante mi corazón.

-eh a donde. Dije perdido tomando algo de saliva para luego parpadear varias veces suele pasar que al pensar en Camilo dejo todo atrás.

-no has puesto cuidado, Sofía dará una fiesta y sobra decir que estas incluido en el parche. Todos acercaron su cuerpo mirándome fijo a los ojos.

-si por que no, dije tranquilo

En ese momento me levante de la silla al ver a mi primo acercarse a nosotros, caminaba a un paso bastante lento al verme me sonrió por lo bajo mostrando una faceta completamente falsa de el, me preocupaba verle así pero no dije nada aguarde en silencio mientras llegaba a la mesa.

Mire los hermosos ojos verdes de Cami mientras le escuchaba pedir disculpas por la tardanza, habían dos sillas una a mi lado y otra junto a Cristian ellos son los mejores amigos casi hermanos pensé que se sentaría junto a el pero a cambio lanzo la maleta a mi silla y se sentó mientras se producía un silencio incomodo.

Coloque mi brazo en su espalda, mientras le sonreía amablemente; nadie dijo nada del acto, Cami lo realizo tan normal que así nos toco verlo, Cristian simplemente levanto la mirada y continuo comiendo.

-¿pero a que horas es la fiesta? pregunte en busca de romper el silencio.

-no se Daniel me imagino después de las ocho; contesto Cristian ¿por que preguntas?

-para echarle gasolina al auto antes de salir, pasare por ti; apreté a Camilo en el hombro suavemente pero el continuo callado solo asintió con la cabeza, le notaba bastante triste pero una tristeza bañada de preocupación, incertidumbre o incluso impotencia lo se por que es la mirada que tengo cuando pienso en el y en lo que jamás cera. ¿Si que mierda el amor duele? pero no debería ser de esta manera. ♫Nunca lo diré de nuevo Oh nene me dejaste mudo Me dejaste mudo, mudo♫

-jajaja yo por mi parte iré con unas tías bastante buenas, dijo uno de los amigos de Cristian mientras con sus manos dibujaba unos enormes senos ¿con quien iras Cristian?

-solo, supongo.

-por que no vas con Lorena vive cerca a tu casa

Camilo se tenso levemente de forma inconsciente le sobe la espalda, mire sus manos apretarse en puños para luego colocarlas sobre la mesa y posar su cabeza en ellas.

-ella me mando un papel pidiendo que la recogiera y como Daniel se ira con Cami creo que yo me iré con ella, ¿que les parece ella?

A lo que sus amigos contestaron casi a coro que ella estaba genial y que si tenia la oportunidad se la liara, Anderson agrego que escucho que ella tenia una fascinación por Cristian desde hace mucho... a mi la conversación se me hacia relevante Camilo había apoyado su cabeza de lado de tal modo que no pudiéramos verle solo se visualizaba su cabello. Su respiración estaba bastante agitada, parecía no querer hablar como si eso le costara de alguna manera ¿que estaba pasando?

-pues Lorena me parece bonita, concluyo Cristian.

La conversación continuo dirigida hacia las tías, todos animados contando, mirando incluso me las señalaban con el dedo; yo seguía preocupado Camilo movía la cabeza de un lado a otro restregando su rostro en la manga entre mas le acariciaba el torso, la cintura incluso le despeine la cabellera pero pareció alterarle aun mas solo dijo en un hilo de voz que solo Cristian y yo oímos por estar a menor distancia -déjame Dani. ♫Y después de todos los chicos y chicas Que hemos conocido de lugar en lugar ¿Podrías renunciar a todo? ¿Podrías renunciar a todo?

Cristian me miro con disimulo para que sus amigos no comenzara a atacar a Camilo me sentí mal, me sentí incomodo por que me excluía de lo que le pasaba de lo que sentía yo le amo y me arde el pecho verle así, el no saber que pasaba me aturdía el pensamiento quería abrazarle, besarle decirle que aquí estaba yo con el corazón en la mano con un hilo de voz sembrado en la impotencia.

El timbre sonó y con el los amigos de Cristian se fueron, Anderson junto a Cristian que habían notado la situación se quedaron de pie en sus puestos, le mire y les dije en un hilo de voz inaudible con la intención de que ellos leyeran mis labios un simple -yo me encargo.

Tome a Camilo de la cintura opuso una leve resistencia pero notoriamente era mas fuerte; al girarlo me patio el alma ver sus ojos verdes con una claridad inmensa en su color producto de llorar en silencio.

-¿¡pero que tienes!?

-déjame en paz quieres, no es algo que alguien como tu entienda. ♫Pero tu eliges “muerte y compañía”

¿Por qué tan mudo?

Me quede con la mano extendida mientras mi piel recordaba los pequeños instantes de calor que me producía su cuerpo, no soy un hombre de llorar de que sirve esos actos basados en la impotencia, aun así mi corazón latía fuerte latía insensato intentado comprender que había pasado intentando comprender que le dolía.

...comprender que tenía miedo...

faltaba una hora para la fiesta, me había dado tiempo para bañarme nuevamente y volverme a vestir con una camisa negra bastante pegada que marcaba al tope mis pectorales complementado con mangas cortas que dejaban apreciar la fuerza de mis brazos, un vaquero apretado color azul claro. Apreciaba la vista mientras contaba los minutos para volver a ver a mi primo quería estar ahí aun que el no quisiera estar hay a mi lado aun que tuviera que guardar distancia; parquee el choche frente a la casa de mi tía saque el llavero y coloque la alarma del carro al fin de cuentas aun faltaba una hora para la fiesta de la tal Sofía.

De camino mire la ventana, suele estar mi tía en la sala leyendo alguna de sus tantas colecciones de novelas, la luz dejaba que las ventanas lucieran trasparentes al punto de que podía apreciar la sombra de mi tía al costado del sofá; me dirigí a la puerta y toque aun volumen moderado mi tía no demoro en abrir, me recibió bastante cordial un beso un abrazo las mismas preguntas de siempre.

-tía… ¿y Camilo?

-no se que le pasa me preocupo un poco al decir que no tenia hambre luego subió las escaleras y no le volví a ver. Cogiéndome sutilmente el brazo me pregunto ¿acaso sabes algo que yo deba saber?

-jajaja no tía de seguro es sueño no mas el pobre a tenido un día de clases agitado. ¿Puedo subir?

-claro, ya sabes donde queda, dijo en un matiz de tranquilidad que le daban mis palabras.

Subí las escaleras pensando que podría afectar a Camilo de esta manera, no me gustaba mentirle a mi tía pero de echo decir algo que desconozco es mentir... abrí la puerta despacio entre de forma silenciosa veía a mi Cami dormido en su cama tapado por un una delgada sabana blanca que producía un gran contraste con su piel morena. No sabía si despertarle se veía tan bello  con su cabellera despeinada, sus labios medio húmedos, sus pómulos ruborizados por el calor que le produce el sueño; podía verlo así toda una vida y más si es posible.

Atenace parte de la sabana con mis manos mi corazón comenzó a latir con fuerza, la sangre calentaba mi piel, sentía mi pene palpitar en su pantalón comenzando a tomar fuerzas, trague saliva al ver sus pezones su dura tableta; me detuve a centímetros de su miembro esto estaba mal pero era quizás la única oportunidad para ver a mi amado desnudo.

Deje caer la sabana y me senté a un costado, toque su brazo sentí sus delicados bellos rosar mi piel subí por su cuello dejando descansar mi mano en su mejilla.

-Cami, despierta. Le moví despacio realmente verlo dormido es ese motor de mi latir.

Camilo gruño unos minutos y se volvió a acomodar le seguí insistiendo hablándole en un susurro de voz; finalmente despertaba logrando apreciar algo semejante al crepúsculo vespertino de la naturaleza sus ojos verdes se mostraban lentamente para mi.

-anda levántate no vas a ir a la fiesta, se nos ara bastante tarde; Cristian me llamo a decir que llegaría antes para que la tal Lorena alistara el lugar junto a su amiga.

Camilo inmediatamente se levanto de la cama, su fuerte espalda a centímetros de mi mire mas abajo donde descansando en el colchón se posaban sus nalgas redondas y duras la boca se me secaba a medida que mis ojos no dejaban de escanearlo. ♫ ¿Podemos arreglar lo que tú rompiste? ¿Y matarnos de risa como si fuera una broma?

-no me demoro. Dijo Cami algo serio, se levanto de la cama en instantes mi pene golpeo la tela que le impedía estar totalmente erecto, le vi solo de espaldas mientras caminaba al baño pero era suficiente para mí.

Pasaron unos cuantos minutos cuando la puerta del baño se abrió dejando escapar gran cantidad de vapor que desapareció al cubrir la superficie del baño, parpadee un poco y observe a Camilo salir en bóxer marcando una apreciable polla semierecta.

Le alcanzaba la ropa que me pedía de la mesita de noche que estaba a un lado de su cama, le vi aplicarse loción, se coloco algo de gel en el cabello que le daba un efecto mojado... mi Cami me tenia nervioso quería cogerlo besarlo quitarle la ropa tener mi primera vez con el.

-Cami se murmura que Sofía quiere estar contigo...

-no me interesa esa tía, dijo tajante dándole fin al rumor que rondo por las ultimas horas de clase de mi salón.

-¿te molesta algo Cami? lo que te molesta soy yo, realmente me estaba incomodando verlo así de impaciente con la impotencia en sus ojos estaba claro que no confiaba en mi pero tampoco debía tratarme de esta manera.

Camilo se acerco a mi se agacho un poco para poderme mirar mejor a los ojos -no me molestas eres lo mejor que me ha pasado, solo es cansancio perdona si te ofendí primo. Dicho esto me dio un abrazo rápido a lo que correspondí con un beso en su frente.

-acaso crees que le daría mi primera vez a esa zorra, aquellas palabras me hicieron reír mas por ironía que por dulzura.

-nos vamos.

la fiesta de Sofía estaba bastante prendida había muchos invitados todos dotados de buenos cuerpos se notaba que la tía era bastante excluyente, deje mi carro detrás de una larga hilera que se había formado caminamos por un patio delantero frondoso era poco lo que hablaba con Camilo pero al menos sentía que estaba mejor; la tal Sofía corrió desde la puerta esquivando a los invitados de forma sigilosa hasta que llego a nosotros nos saludo muy amablemente la tía era bastante bella, Camilo la evitaba incluso lo hacia evidente.

por cortesía le di las gracias por la invitación a lo que ella correspondió guiándonos a la entrada, en el interior las cosas mejoraban color por donde se mirara, bebidas de todos los sabores, en la mesa ya se visualizaban vasos de ron, sabajon, vino, aguardiente, whisky y de todo lo que se buscara incluso cerveza. Los muebles estaban organizados de tal manera que el centro quedara vacio algo que no funciono había tanta gente que el espacio era limitado.

La música estaba controlada por un tipo X de la fiesta pero había que reconocer que el hombre sabia; busque a Cristian con la mirada cuando lo visualice le indique a Cami para que nos acercáramos. Las horas fueron pasando Cristian y Cami tomaban descontroladamente y alcabor de un rato yo hice lo mismo Anderson fomentaba la conversación de vez en cuando sabia como hacernos reír sin voluntad de negación, el tipo me caía bastante bien... pero todo se daño cuando medio ebria con aires de puta zorrita de cantina apareció Lorena con el interés de subir a Cristian que muy tomado y sin voluntad subió con ella. ♫Y después de todos los tragos y bares donde hemos estado ¿Lo dejarías todo? ¿Yo podría renunciar a todo por ti?

Cami tomo tres sorbos de una botella para luego dejarla a un lado y se levanto, cuando se levantaba del sofá Sofía muy decente pero algo ebria es que quien no lo estaba le ataco le pedía que subieran que entraran a su cuarto, que le quería mostrar algo. Camilo se resistió y justo cuando iba a intervenir una mujer de repente apareció totalmente mareada y vomito sobre Anderson la mujer callo al piso mientras mi amigo hacia mañas para cógela.

Mientras la colocaba en el sofá Anderson aprovecho para limpiarse en el baño del segundo piso por lo que el primero estaba bastante lleno, le indique a Sofía que buscara a alguien y se la llevaran a la casa recalcándole con la mirada que seria lo mejor, así Cami no tendría que soportarla pero cuando lo fui a mirar el ya no estaba ni la botella ¿a donde se había ido?

Deje a la mujer ebria con Sofía me disponía a subir las escaleras pero una tal Marta me agarro de la mano alegando que no podía subir, se creía portera la zorrita, me zafe de su mano subiría pero en ese instante Sofía volvió preocupada alegando que todos estaban ebrios que le ayudara a llevar a su amiga yo un ebrio mayor.

Mire las escaleras con resignación di media vuelta y me fui no sin antes suspirar quien sabe por el alcohol quizás unas palabras que ni yo entendí pero que en ese momento me fueron tan poderosas... Cami lo lamento...

Camilo.

Subí cargado de ira intentado guardar la calma estaba borracho y que mierdas me importaba el estaba con ella, ella se aprovechaba de el ella solo quería ser follada mientras yo quería ser amado, ella se aprovechaba que estaba tomado ella no lo tenia manipulado esa maldita zorra así lo que yo quería que me hiciera y eso era lo que mas me dolía. Estaba llorando estaba sollozando tenia el corazón apunto de un ataque, empuñaba mis manos.

Abría puerta tras puerta esperando que el no estuviera detrás de esa, estaba enloqueciendo lloraba, lloraba sin control lo intentaba controlar estas lagrimas que me destruían pero no era fácil no es fácil contener lo que sientes jamás será fácil el amor duele y es por que así debe ser por que el amor para sentirse como tal debe destruirte. Tal como lo hacia conmigo tal como lo hacia conmigo dije en un suspiro ardiente de un monologo del alma. Sentía que mi amor era una gota sobre una roca caliente simplemente mi amor no era nada. No era nada por que solo yo lo sentía solo yo lo vivía solo yo me comprendía por que estaba solo con mis temores por que estaba solo frente a las jaurías.

llegue tambaleante al ultimo tramo del pasillo abrí despacio la puerta estaba a punto de derrumbarme sentí como mi corazón latía rápido tan rápido que buscaba morir dejar de ver lo que yo veía, las lagrimas comenzaron a ser barridas mientras rodaban por mi mejilla y se desarmaban en el suelo.

Cristian tenia su torso desnudo ella estaba amarrada a el mientras apoyaba su culo en el tocador, el lo disfrutaba gemía mientras le besaba el cuello guiaba sus los besos de ella, se dejaba amar cerré los ojos para buscar descansar pero era imposible, disfrutaba que le tocara y ella tenia esa maldita cara producto delo placer que sentía.

Me aleje de la puerta con pasos atontados buscaba donde sostenerme mis lagrimas se sentían tan cálidas quería gritar por esta vida tan de mierda que me toco; abrí de una patada la puerta del baño para mi sorpresa Anderson estaba sin camisa con su fuerte torso al aire, mire sus ojos de susto baje la mirada reseguí las venas marcadas de su brazo medio velludo estaba tan mal, tan borracho, tan triste tan impotente antes de que se la guardara se la agarre. Sus ojos se clavaron en los míos mostraban extrema curiosidad de un acto que al parecer no le molestaba.

Entre al baño no se si le deje seguro no creo haberlo echo pues una mano estaba en aquella polla de dieciocho centímetros bastante gruesa rodeada de notables venas que desaparecían en un rojizo glande.

Lo pegue a la pared el también estaba borracho no parecía resistirse, no quería besarle solo quería dejar este dolor sanarlo... descansar bese su cuello baje por sus pectorales lamí sus pezones le mordía con fuerza mientras descapullaba su pene lentamente.

Subía y bajaba su calor era bastante notorio le apretaba con fuerza mientras Anderson gemía aun desconcertado; baje por su tableta deje que sus fina línea de bellos acariciaran mi boca llegue a su glande que lamí en seguida un sabor fuerte pero me encantaba, pose mis labios para defender centímetro a centímetro hasta sentirla adentro le propinaba una buena mamada al tiempo que le acariciaba sus huevos.

Le acortaba el espacio en mi boca, gotas de saliva salían por las comisuras de mi labio sentía el dulce sabor de su pre seminal gotear en mi lengua, me saque su polla me puse frete a ella la lamí una y otra vez mientras besaba su fuerte tronco; observe como se agarraba el miembro y lo golpeaba en mi cara acto que me molestaría en otras circunstancias pero ahora no... Para que.

Se pajeaba frente a mis ojos su glande rojizo tenia mi boja jadeante me lo volví a insertar tal vez oí su risa chula, me la tragaba toda ya la sentía mas fuerte mucho mas gordita se correría se correría en mi boca y no me avisaría yo tampoco me despojaría de su manjar.

Me subí un poco para darle mas espacio y comodidad a mi cavidad bucal me lo metía con rapidez hasta que finalmente se corrió su lefa la primera que probaba de echo era bastante fuerte pero me gustaba.

Amanecí solo en el baño me acordaba de poco, tenia la boca seca me dolian los ojos, de mis pensamientos difusos sabia que Cristian estuvo con Lorena eso no se me olvidaba eso era lo único que el alcohol no borraba el dolor de esa escena; baje las escaleras y todos estaban peor que yo salí de esa casa y vi a Daniel en el auto, le golpee la ventana lo que le saco de su sueño.

-te esperaba.

-gracias.

Me dejo en la casa no quise hablar durante el camino.

El lunes me levante bastante desanimado a estudiar había llegado temprano Daniel no fue a recogerme por que tenia que ir con mi tía a no se donde así que hoy no le vería ¡gran mierda mi vida!, sentía que me miraban el por que no lo sabia tenia pocos recuerdos de ese día, de momento uno de mis amigos paso golpeándome fuertemente el hombro y me grito.

-¡aun lado marica!

Lamento las pocas escenas de sexo pero tengo algo mejor para camilo... espero sorprenderlos en el segundo capitulo de la trilogia su tematica es la que me motivo a escribir nuevamente. bueno mis amigos, mis lectores los animo a valorar y comentar que les parecio la primera entrega.