Bajo Mundo III

Os gemidos no se contenían, el pene entraba y salía siendo raspado por la tela del bóxer, las manos recorrían todo el hermoso cuerpo de Magnus, mientras ambos suspiraban mirándose a los ojos.

BAJO MUNDO CAPÍTULO III

Magnus ni es sus momentos más aburridos imaginó que pasaría esta situación, en menos de una semana su vida había dado un giro inesperado, las comodidades se habían esfumado y de vivir en un barrio lujoso, ahora vivía en un lugar pobre y marginado.

Pero el muchacho sabía adaptarse a distintas situaciones, era un superviviente nato, de lo contrario en aquel primer encuentro con Aren hay hubiese fallecido.

El chico había pasado los días posteriores a la muerte del grueso en un estado de abandono o como él lo llamo “desconexión cerebral”, evitar pensar y hacerle caso a su cerebro para solo dejarse llevar mecánicamente necesidades fisiológicas de su cuerpo, piloto automático también le llaman.

Finalmente regresó al ruedo, renovado y con ganas de cumplir sus objetivos, pero tenía que cambiar de tácticas, le costaría un poquito más, sin embargo, había demostrado que era un hombre de retos.

08 de abril de 2019

Lo primero que asomó aquella mañana no era la erección matutina de Magnus, sino una sonrisa de oreja a oreja.

Estaba tan abrumado por la situación que no había recordado que su homofóbico padre ya había pagado su carrera por completo, y eso era lo único que le preocupaba.

Era natural que no lo recordara y es que hasta estúpido parecía, pero eso le puede pasar a cualquiera; quiero decir, el hecho que tus padres se hayan enterado que eres gay, que te echen de casa, te quiten todas las cuentas de banco, y que te dejen solamente con lo que llevas puesto, ya le quita el sueño a cualquiera, sumado, además, haberse quemado (asesinado) a dos personas, en conclusión, la desconexión cerebral había funcionado.

Aquella sonrisa se convirtió en una carcajada sonora despertando a los demás mientras aun dormían.

Calla la maldita boca – gritaba Aren.

Para eso traes a este hijo de puta – agregó Franky alias chucky.

Tío quiero dormir – decía André soñoliento a su lado.

Joder macho, si no te callas te meteré mi verga por la boca – dijo el gordo.

He amanecido tan contento que con gusto se la chupo a los tres al mismo tiempo – exclamó Magnus riendo.

Entonces a ver si te animas que desde hace días llevo queriendo meterte la polla y no me cumples – dijo Aren entre sueños.

Dicho esto, Magnus entró en el cubículo de Aren cerrando la puerta corrediza tras de sí, Aren aun estaba con los ojos cerrados.

La cama del hombre estaba a menos de un paso de la puerta, el chico subió lentamente cual tierno gatito mientras ambos se miraban fijamente, topándose Magnus con la polla totalmente tiesa de Aren lista para ser engullida.

Sacó la lengua y lamió los gordos testículos sintiendo como los vellos púbicos raspaban su lengua, siguió todo el camino hasta llegar a la punta del glande, recogió el pre semen con la punta de su lengua y se engulló de un solo bocado, provocando espasmos de placer a activo.

Rápidamente un charco de saliva se creaba en todos su pubis, bajando por las ingles y las bolas.

Magnus solito se atragantaba con tremenda barra de carne, Aren con las manos debajo de su cabeza disfrutaba la espectacular mamada que recibía, definitivamente nadie lo hacía como él, ni una de las mujeres por muy putas que eran le habían hecho sentir algo como eso a Aren con solo una mamada.

Magnus no quería dejar de mamar pues el olor que emanaba las partes íntimas de su hombre era embriagante para él, chupaba y lamía por doquier.

Nota de autor:Personalmente me parece exquisito el olor y el sabor de una verga que no ha sido lavada en un día.

Aren solo emanaba bufidos de placer que comenzaban a ser sonoros.

Magnus finalmente dejo la mamada para sentarse encima de Aren moviéndose rítmicamente frotando la grande verga contra la raja que estaba protegido aun por el bóxer del chico mientras le amasaban el culo, de haberse podido el pene entraba con todo y ropa interior en su hueco.

Aren metiendo una mano dentro de la raja de su joven amante, hurgando en su ano con dos dedos, sintiendo la humedad en su entrada,se llevó los llevó a la boca, le pareció el más exquisito manjar.

Nota de autor:Maravillosa es la lubricación anal, pero al igual que el semen o los fluidos vaginales no son ricos en sabor, pero tal es la excitación y la lujuria del sexo, que los comandos se alteran y uno termina disfrutando hasta de lo que no le gusta, lo mismo aplica para lo de la verga sin lavar ¿Niéguenmelo?

Bajando a mitad de nalga el bóxer del chico el pene de Aren como cual imán se clavó rápidamente, sintiendo ambos ese calorcito al momento del contacto con los órganos sexuales, Magnus sentía aquel pene como una barra caliente y Aren aquel ano como una dona lista para comer.

La dilatación natural del ano de Magnus permitió que la gran verga de Aren se clavara sin ningún problema, sintiendo un desmesurable placer.

Los gemidos no se contenían, el pene entraba y salía siendo raspado por la tela del bóxer, las manos recorrían todo el hermoso cuerpo de Magnus, mientras ambos suspiraban mirándose a los ojos.

Cállense par de maricas – gritó Francky molesto.

Pero ellos no hacían caso, estaban en los suyo no habría reclamo que los detuviera.

Ponte en cuatro – ordenó diciendo Aren.

Rápidamente Magnus obedeció quitándose por completo el bóxer dejando su ano al descubierto con un ligero hilo de fluidos, Aren no lo pensó dos veces y lamio todo aquello para posteriormente compartir un beso mientras su verga se clavaba nuevamente.

La follada era intensa sin embargo Aren estaba tan cargado que muy pronto explotaría en el interior de Magnus, quien golpeando su cara con él respaldar de la cama aguantaba y disfrutaba la penetración.

Tras unos minutos más ambos eyacularon gritando de placer, Magnus lo hizo en las sabanas y el otro en el interior del chico.

Papá, no le pegues al tío Magnus – dijo André.

Joder, mocoso, lárgate de aquí – le dijo Aren tirándole una almohada.

Pero no le pegues al tío Magnus – dijo el niño entrando en llanto.

El gordo al escuchar, la situación, se levantó.

Ven vamos a jugar con mi celular campeón – dijo el gordo llevándoselo.

Pero le está pegando, Magnus estaba gritando de dolor – dijo inocentemente el niño.

No nene, están follando, no le está pegando – decía bruscamente el gordo tratando de contener la risa.

La próxima vez cierren bien la puerta – dijo el gordo viniendo a cerrar la puerta después de dejar a André con su celular en la mesa.

Una vez cerrada la puerta ambos se miraron ya estando acostados riéndose a carcajadas.

Ha sido lo mejor de lo mejor – dijo Aren.

Si, estuvo bueno, ya me hacía falta – agregó Magnus semi levantándose.

¿Qué buscas? – preguntó Aren.

Una caja de cigarros – respondió.

Aren sacó una cajetilla de debajo de cama, juntos con un cenicero.

Toma – dijo encendiéndolo.

No debiste gritarle así a tu hijo – dijo Magnus expulsando humo de cigarro.

Que aguante, es hombre – dijo quitándole el cigarro a Magnus.

Es solamente un niño, y a esta edad necesita todo el amor y comprensión de sus padres, acaso quieres que se vuelva como tú – dijo Magnus seriamente . Acaso no quieres una vida mejor para él, fuera de la delincuencia y las malas juntas.

Aren lo miraba sin prestarle atención.

Estas actuando como una mamá – mencionó Aren riendo.

No puedes tener una puta conversación seria – dijo Magnus volteando los ojos.

Bueno, aunque pensándolo bien serias su segundo papá que hace labores de mamá, total mi hembra ya eres – decía terminando se fumarse el cigarro.

Magnus tomo un cigarro y lo encendió, lo calo hasta la mitad en silencio y posteriormente volvió a sentarse encima de los genitales de Aren, volvió a calar el cigarro.

Que quede bien claro, que no estoy aquí para servirte o para ser tu objeto sexual, yo estoy aquí por mi propia voluntad y cuando yo quiera me iré, y si tanto quieres una hembra búscate una porque yo solo dejo que me digas ese tipo de cosas en el sexo – dijo Magnus sumamente tranquilo con voz muy varonil, pero apagándole el cigarro en el pecho a Aren.

Maldito hijo de puta, este loco – grito Aren tirándolo a un lado de la cama con fuerza.

Estamos claros – preguntó Magnus volviendo a encender cigarro.

Aren lo miraba llego de cólera.

Bueno iré a ver qué hay de comer, hoy saldré temprano – dijo Magnus buscando su bóxer.

Hasta que al fin terminaron – dijo el gordo saliendo por la puerta de su cuarto.

Si – dijo Magnus recogiéndose el cabello dirigiéndose a la nevera.

Hoy te veo de mejor ánimo – comentó el gordo .

De los tres hermanos el más afable era Marco, alias el gordo, con él se podía mantener una conversación serena.

Si, volveré a retomar mi vida – respondió abriendo la refri.

Sabes que aquí nunca hay nada – dijo el gordo.

Joder lo olvide, ¿En que se gastan toda la plata que roban?, digo nunca tienen nada aquí – dijo Magnus.

Oye, que no somos ladrones – respondió el gordo haciéndose el ofendido.

Eso es algo que no te importa – dijo Aren saliendo de su cuarto .

Marco ¿puedes ir a comprar algo para preparar el desayuno? – preguntó Magnus. Toma dinero de mi billetera y compra comida suficiente.

Trae a André por ahí – dijo Magnus.

Que le vas a decir – interrogó Magnus.

El papá soy yo, no te metas – respondió de mala gana Magnus.

Uy gran cosa – respondió sarcásticamente.

Aquí lo tienes, ya vuelvo – dijo el gordo dejando a André en la silla.

Hijo, primero discúlpame por gritarte, pero no debiste entra así a mi habitación – comenzó diciendo Aren.

Lo se papá, estaban haciendo cosas de adultos – dijo el niño .

Si por eso tu debes ….

Si papá ya me lo explicó el tió Marco – aclaró el niño.

Y que te dijo el tío Marco – preguntó interesado Magnus.

Que cuando dos personas se quieren, hacen eso, especialmente si son papá y mamá, pero tu tío Magnus, no eres mi mamá, y como no eres mujer, entonces vendrías a ser otro papá para mí – afirmó el niño inocentemente.

Los dos hombres se quedaron mudos y rojos de vergüenza.

Además, también me dijo que cuando se hace eso la mujer queda embarazada, pero como tu no eres mujer, no sé si voy a tener hermanitos – dijo el niño con la inocencia más pura que un niño puede tener.

No, André, los hombres no podemos quedar embarazados – respondió dirigiéndose al niño.

Ah ya, ¿entonces tío Magnus te puedo decir papá? – preguntó con miedo

Este yooo… - titubeaba Magnus.

¿Papá le puedo decir también papá al tío Magnus? – le preguntó casi rogando.

Solo si él quiere – respondió Magnus.

Está bien, niño – aceptó el chico para no romperle la ilusión.

Pero porque no me dices hijo, el papá de Carlitos no es su papá verdadero y él le dice hijo – comentó el niño.

Está bien, de ahora en delante te diré hijo – dijo Magnus sonriendo.

El niño dando un brinco abrazo a Magnus.

Te quiero mucho papá Magnus – le dijo al oído.

Yo también hijo – respondió Magnus.

Ahora una cosa, hijo, no le tienes que decir a nadie lo que viste, ni a tus compañeritos de colegio – le recalcó Magnus.

Está bien papá no le diré a nadie, pero yo no voy al colegio – dijo André encogiéndose de hombros.

Aren, no lo has matriculado – preguntó Magnus sin creerlo.

No – respondió secamente Aren y se fue a su cuarto.

Ciertamente con esa situación Aren se dio cuenta de lo mal padre que era, deseo muy en el fondo que su padre y su madre hubiesen sido un poco como Magnus, ciertamente le dio un poco de envidia.

Francky se acababa de levantar y se dirigía al baño.

Llegué – dijo Marco.

Tío ahora mi tío Magnus es mi papá, ahora si voy a tener quien me cuide como si fuera una mamá – dijo el niño contento.

Pero recuerda nene que él es hombre, así que no es tu mamá – dijo Marco.

Si, lo se tío – dijo André.

Joder es enserio – exclamó Francky – ¿Qué? y ¿ahora nosotros debemos llamarte cuñado? – preguntó sarcásticamente.

Gilipollas – respondió Magnus dirigiéndose a ver lo que trajo Marco.

Después de unos minutos el desayuno ya estaba listo, había preparado algo de pollo, huevos revueltos con jamón y algo de pan.

Esta listo – hablo en voz alta.

Ni Aren, ni Franky salieron de sus habitaciones.

¿Puedes servirme por favor? – preguntó el gordo.

Claro – respondió Magnus.

Solo los tres comenzaron a desayunar, posteriormente saliendo Francky, y sentándose de mala gana a la mesa.

Sírveme - dijo descortésmente y prepotente.

Sírvete tú – respondió Magnus.

Aren tu mujer no me quiere servir, ordénale que nos atienda – dijo provocando y mirando a Magnus.

De pronto el chucky cae al suelo, Aren lo había golpeado.

Magnus, no es tu mujer, ni mi mujer, es muy hombrecito, además es mucho más hombre y tiene más huevos que tú, y si quieres que te sirva algo pídeselo por favor – dijo poniéndole un pie en la cabeza.

Quita tu puto pie de mi cabeza – decía furioso francky

Magnus solo sonreía complacido.

Te quedó claro – preguntó Aren aplastándole más la cabeza.

Maldito hijo de puta quita tu asqueroso pie de mi cara – gritaba furioso Chucky.

Hermano solo dile que si – decía el gordo.

Tras un largo silencio, finalmente el chucky se decidió.

Ya, está bien, entiendo – dijo el chucky

Entiendes que francky – preguntaba Aren .

Entiendo que Magnus no es ninguna mujer y que no es nuestro sirviente y que debo decir por favor – dijo francky.

Perfecto – dijo Aren y se apartó.

Francky se paró listo para devolverle el golpe a su hermano, pero el gordo lo detuvo.

Ahora si a desayunar tranquilos – dijo el gordo.

Aren se sirvió su desayuno y francky también hizo lo mismo.

Papá Magnus estuvo muy rico el desayuno – exclamó André. Vamos a desayunar así todos los días, es que ya no quiero comer galletas y soda.

Magnus miro a Aren.

Si, hijo, no te preocupes – dijo Magnus.

Después del desayuno Magnus se aseó, expulsó los restos de esperma de Aren y se dio una ducha, se aplicó las respectivas cremas corporales.

Iré a casa a traer algunas cosas de mi casa, me quieres acompañar – preguntó Magnus a Aren quien estaba acostado en su cama mirando al techo.

Que te acompañe tu puta madre – exclamó de mala gana.

Okey – respondió.

Fue a donde estaba el gordo y le pregunto lo mismo, él aceptó.

Alista la camioneta que vamos a hacer mudanza forzosa – Dijo Magnus.

Umm robo, me agrada esa voz – dijo el gordo.

Bueno, considerando que vamos a entrar a una casa que ya no es mía y posiblemente forzar la cerradura, pues si, si es robo – respondió Magnus.

Marcharon hacía la antigua casa de Magnus, al llegar justo eran las diez de la mañana hora en que sus padres dejaban la casa sola, al cabo de unos minutos sus padres salieron cada uno por su lado.

Primero intentaremos con mis llaves, sino se puede te hago una seña para que vengas – dijo Magnus.

Probo primero a abrir con sus llaves, pero no funcionó, habían cambiado las cerraduras.

Magnus haciendo el gesto avisó a el gordo, quien rápidamente abrió la cerradura de la puerta, era imposible que no lo haga siendo un delincuente.

Subieron inmediatamente a la habitación de Magnus.

Joder tu sí que vivías bien – dijo el gordo.

Bueno algo – respondió Magnus con una falsa modestia.

Toma esas maletas y ayúdame a guardar ropa – le dijo

Mientras Magnus se puso a buscar algo que necesitaba.

La habitación estaba tan cual la había dejado cuando lo botaron de casa, sus padres eran tan homofóbicos que no quisieron acercarse a su habitación siquiera, ni la sirvienta había entrado de lo contrario hubiera estado limpia y ordenada.

Nunca había visto a Aren así por alguien, bueno por la mamá de su hijo, pero considerando que tu eres hombre pues .. - dijo el gordo.

¿Pues que? – interrogó Magnus mientras seguía buscando.

Que si él está así y siendo tú un hombre pues significa que te algo siente por ti – dijo el gordo – No te vamos a negar que los tres nos hemos follado uno que otro puto, pero solo era eso, en cambió Aren, te protege – seguía diciendo .

Lo encontré dijo Magnus mientras salía debajo del escritorio, con una tarjeta de banco, topándose a primera vista con el paquete del gordo golpeándolo ligeramente.

Tranquilo, si quieres lo puedes pedir – dijo el gordo retrocediendo y agarrándose el paquete.

Ahora que recuerdo, tú y yo tenemos algo pendiendo - dijo Magnus agarrándole el paquete a su acompañante.

Hagamos una cosa – dijo el gordo.

Marco encendió el televisor y tomando el control buscó una peli porno.

Hagamos lo mismo que se hace en esta peli – dijo el gordo.

El video se podía ver un hombre de raza negra que le estaba follando la boca a una rubia, está claro el papel que Magnus tenía que hacer, así que solo se arrodillo y sacando la verga del gordo se la metió a la boca.

Marco lo tomaba del cabello y guiaba la mamaba hasta atragantar a Magnus tal cual en el video, Magnus lagrimeaba y por ratos tomaba aire, aguantando perfectamente la follada de boca.

Así pasaron diez minutos, cambiando de escena, ahora el hombre negro hacía que la mujer se tire a la cama, medio cuerpo boca abajo y los pies en el piso, rompiéndole el pantalón deportivo que traía.

Y así replicaron la escena los dos, Magnus hizo lo mismo que la mujer, mientras este solo con un poco de saliva comenzaba a meter la verga en el ano de Magnus, el chico solo mordía las sabanas mientras gemía.

Con los pantalones en el suelo y con la camiseta puesta, Marco penetraba al chico y lo estaba haciendo gozar también.

Marco chocaba la próstata de Magnus y eso lo hacía gemir todo el tiempo.

Posteriormente los actores del video ya completamente desnudos hicieron cambiaron de pose, el gordo se acostó, Magnus dándole la espalda y con las piernas y los brazos a los lados, era penetrado por el gordo mientras apretaba su estrecha cintura con sus manos, el pene del chico rebotaba expulsando grandes cantidades de líquido seminal.

Luego Magnus se acostó boca abajo, y el gordo encima de él, y con todo su peso dejo ir su verga en el interior del muchacho nuevamente, no aguantaron más tiempo y finalmente el orgasmo llegó, el gordo dejo abundante semen dentro del joven quien también eyaculó por el estímulo de su pene contra la cama.

Se quedaron quietos un momento recobrando la respiración.

Sería bueno que te levantaras – dijo Magnus con un poco de dificultad.

El gordo riendo se hizo a un lado acostándose en la cama.

Sabía que contigo no había pierde, eres de lo mejorcito que me he cogido – dijo el gordo.

Que halago – dijo Magnus burlándose.

¿Tú sientes algo por mi hermano? – preguntó el gordo.

La pregunta tomó desprevenido a Magnus

No sé – respondió el chico.

Yo sé que sí, nadie acepta vivir con quien lo intento matar – comentó el gordo.

Si lo quisiera, no tiraría con su hermano y tampoco pensaría cogerme a otros – respondió el gordo.

El cariño no tiene nada que ver con el deseo sexual, se coge con la verga y una vagina, bueno en tu casa con el culo – dijo riéndose el gordo.

A Magnus también le causa gracia ese comentario.

Sin querer se habían hecho las doce del mediodía.

Tenemos que darnos prisa, en cualquier momento llegaron mis padres – dijo Magnus mirando el celular.

Una vez que se vistieron, Magnus buscó ropa nueva, se pusieron a desbalijar toda la habitación, y rápidamente la dejaron vacía, hasta las cosas más pesadas, excepto el walking closet por obvias razones.

A medio camino Magnus rápidamente, se dio cuenta que los iban siguiendo.

Nos están siguiendo – dijo Magnus al gordo tomando su arma de la guantera.

Puedo desviarlos – dijo el gordo.

No, no sabemos a quién de los dos siguen – respondió Magnus – Tengo un plan.

Magnus tomó una mochila, y puso algo de ropa, cuidando muy bien que no vean los que los estaban siguiendo.

Déjame en este mercado – dijo señalando un mercado popular– Dejas las cosas, te cambias de ropa y yo te aviso donde me tienes que recoger.

De acuerdo - dijo el gordo.

Magnus se bajó y el gordo se fue, el carro que los seguía ya no avanzó, entonces el objetivo era el muchacho.

En la camioneta

Señor, el objetivo A se bajó del auto y entro a un mercado, pero el objetivo B se está yendo – dijo un hombre.

No se despeguen del objetivo A, ahora el me interesa más, sigan todos sus movimientos sin que se den cuenta, él tiene algo que me pertenece y que me arruinaría – dijo un hombre por la radio.

Copiado – dijo el otro.


Confirmado, el objetivo soy yo, después que te fuiste, la camioneta no avanzo más, avísame cuando estés listo – dijo cuando el gordo contestó la llamada.

Estarás bien – preguntó el gordo.

Si, de hecho si ya me hubieran querido matar ya lo hubiesen hecho, solo quieren seguir mis movimientos – respondió Magnus.

Tienes razón – dijo el gordo – entonces, lo más probable es que nos hayan seguido desde la casa de tus papas.

Probablemente – respondía Magnus – Mantente al tanto del celular, debo irme

Okey – respondió el gordo cortando la llamada.


AQUÍ TIENEN OTRA PARTE DE LA HISTORIA QUE YA ES SU FAVORITA, ESPERO LES AGRADE.

MI CORREO sexualesr@gmail.com

HASTA LA PROXIMA