Bajo el puente del parque rodó

Una noche en que andaba buscando aventuras me fui al Parque Rodó y allí bajo un puente encntré a dos taxiboys. Uno de ello se encontraba con un cliente y entre los cuatro la pasamos re-bien.

BAJO EL PUENTE DEL PARQUE RODÓ

Una noche de esas que no tenía nada que hacer, en la cual andaba aburrido pero caliente, muy caliente por saborear alguna verga o algún culo que me diese placer se me ocurrió pasar por debajo del puente del Parque Rodó para ver si pescaba a alguien que me sacase la calentura y esto es lo que me sucedió esa noche de cacería nocturna.

Todos  mi amigos me habían dicho que por esa zona a esa hora podía encontrar cantidad de tipos con las vergas paradas, exhibiéndolas descaradamente a los automovilistas porque ellos sabían que  mostrando la mercadería podrían conseguir mas fácilmente algún candidato con el cual ganarse unos pesos.

Efectivamente cuando pasé con mi coche por debajo del puente vi una pija muy grande a la cual una mano la estaba pajeando para exhibir ante los curiosos o futuros clientes su mercadería en estado de alerta.

Eran como las 11 de la noche cuando me impactó la visión de esa verga gorda, de cabeza morada que tenía ese tipo que andaba de camisilla y de pantalón de algodón, pero se los había bajado hasta los muslos para exhibir de esa manera no sólo su verga sino también sus bolas peludas.

Desvié mi vista de la verga del tipo porque oí un ruido al costado y allí me encontré con la hermosa vista de un tipo en cuclillas mamándole la pija a otro que permanecía de pie apretándole la nuca para que se la tragase toda.

El que la exhibía dejó de pajearse, se acercó a mí coche y me dijo:

-¿Andás buscando algo de acción?

Con todo ese espectáculo yo ya tenía  mí mano sobre mi bulto apretándolo lo suficiente como para sentir algo de cosquilleo placentero en esa zona.

El tipo pasó la verga por la ventanilla de mi coche y poniéndola frente a mis ojos nuevamente repitió la pregunta.

Estaba tan cerca de mi nariz que pude aspirar el tremendo olor a pija que despedía su herramienta de trabajo, auque estaba limpia ese fuerte y embriagante olor inundó mi coche por lo que tanteándole la pija le dije:

Está muy pesada y es muy gruesa pero yo ando buscando otra cosa... ¿Qué más ofreces?

-Y...  sí pagás bien y si te ponés forro te puedo dar el culo o te la puedo chupar, hago... de todo porque necesito unos pesos para comprarme... bueno imagínatelo... caí en la pasta base y no puedo vivir sin ella.

El muchacho era hermoso, como de unos 25 años, muy blanquito con algo de barba y bigote, para nada  parecía un abandonado a la dependencia de las drogas.

Los otros dos tipos estaban tan entusiasmados con su mamada que ni se dieron cuenta de la conversación que estaba teniendo lugar tan cerca de ellos y siguieron  en la misma pose mamando uno y haciéndose mamar el otro sin percatarse de nada de lo que sucedía en su derredor.

Bajé mi cremallera para sacar mi verga totalmente dura por la abertura de mi bragueta y mi interlocutor al verla exclamó:

-Nooooo!  No hay trato si querés te la chupo, pero es muy grande para mi culo, me lo vas a romper...

Estábamos conversando sobre eso cuando vi que el tipo chupador se levantaba dejándome ver que la verga que estaba chupando era bastante apetecible y sin mirar hacia ningún lado se bajó los pantalones dejando a la vista de todo  el que pasase por allí unas nalgas  arrugadas pero muy blancas, luego se puso de espaldas a su partenaire acercándolas  a la verga que antes había estado dentro de su boca.

-Que linda pija!!

Exclamé asombrado cuando vi que el tipo la cubría con un condón antes de escupir sobre ella para metérsela a su cliente.

-¿Te gusta? Es mi hermano que también hace esto para ganarse unos pesos, otro día si venís él te puede coger como está cogiendo a ese tipo, pero hoy vas a tener que pagarme a mí porque él está muy ocupado con su cliente...

Ya me había excitado bastante con el olor de la pija  que tenía frente a mis ojos, pero lo que más me estaba calentando era ver como el hermano de mi interlocutor se estaba cogiendo  a ese tipo con toda la violencia de su juventud haciéndolo gritar muchísimo de dolor y de placer.

Mientras miraba como el tipo se pajeaba acompañando los golpes profundos que recibía dentro de su recto el hermano del cogedor se subía a mi auto para hacerme una mamada

-Te la voy a chupar así te hago acabar, porque si acabo yo después no me quedan muchas ganas par atender a otros clientes y tengo que  atender como a una docena por noche para ganar lo suficiente para vivir...

En eso el tipo se dio vuelta para expulsar su semen y vio que había un auto con gente dentro pero su eyaculación fue tan inminente que no pudo hacer otra cosa que terminarse la paja parado con la pija de su cogedor dentro de su culo y apretando su verga expulsó unos buenos chorros de leche sobre el pavimento.

Cuando se calmó vino hacia nosotros con la verga en la mano aun chorreando semen y nos gritó:

-Ya que les gusta mirar porque no participan!!!

Miró por la ventanilla de mi coche y vio como me la estaba mamando el chico que había encontrado allí y le dijo:

-Déjame mamársela a mí, ya chupé una y me quedan ganas de mamar otra.

Aunque no me habían gustado sus nalgas, de cerca su cara me pareció agradable por eso le dije a mi mamador:

-Déjame bajar el asiento tenemos compañía.

Protestó diciendo que nadie iba a hacer su trabajo por él pero como prometí pagarle igual se hizo a un lado.

Bajé el asiento para que  el tipo con los pantalones bajos subiese a mi auto, luego se puso cómodamente a chuparme la verga mientras el otro chico me separaba las nalgas para ponerse a  lamer mi  hoyo furiosamente.

El hermano del chico nos preguntó que si no necesitábamos sus servicios se iba a buscar otro cliente.

Aun tenía la verga afuera, se había sacado el condón con el que había cogido al tipo que ahora me la estaba  chupando y como me había gustado esa verga no tuve reparos en que un rato antes había estado en contacto con los jugos de otra persona y lo hice entrar para chupársela un poco.

Realmente no estaba muy sabrosa aunque no tenía semen porque el muchacho no había eyaculado dentro del orto de ese tipo, no tenía agradable sabor por eso solamente me limité  a besar todo su pubis y  a lamerle las bolas.

A pesar de que al muchacho le había dicho que  no quería que me la metiese fue tanta la excitación que me produjo su lengua en mi orto, más la chupada que me estaba haciendo ese tipo desconocido en mi pija y para terminar de excitarme la agradable sensación de mi lengua en el escroto del otro muchacho fue tan grande que no percibí  cuando de un golpe el primer muchacho me metió la verga enfundad en un condón.

Fue tanto lo que excitó mi esfínter con su lengua, luego con sus dedos para terminar clavándome la pija sin que yo me diese cuenta ya que estaba tan entretenido gozando con mi lengua en las bolas de su hermano y disfrutando con la mamada que me estaba haciendo ese tipo que cuando me di cuenta de que me la estaba metiendo ya la tenía toda en las profundidades de mis entrañas.

Con tantos estímulos juntos mi eyaculación no tardó en aparecer porque el muchacho que me la estaba clavando, cada vez lo  hacía con más fuerza como habíamos visto un rato antes que su hermano se lo hacía al tipo que en pocos segundos tuvo su boca inundada por mi lechada  la cual dentro de su boca se alojó muy plácidamente.

Pero todo no terminó allí porque a través de las contracciones de mi ano pude percibir otras contracciones y... acertaron era mi taxiboy que se había excitado con los golpes que estaba dando en mis profundidades por lo tanto no pudo contenerse más y con unos gemido muy agudos se descargó todo dentro del condón que tenía cubriendo su pija.

El tipo había quedado más caliente que el horno de una panadería y por eso le pidió al su cogedor que se la metiese nuevamente y que acabase dentro de su ano, no le importaba el dinero le  iba a pagar bien por sentir su eyaculación dentro.

A pesar  de que mi verga había quedado agotada el tipo siguió chupandómela mientras el muchacho se ponía otro condón y arremetía violentamente contra el interior de su culo.

El otro había quedado a un costado mirando como su hermano metía y sacaba su pija a toda velocidad a la vez que el tipo gemía con mi verga dentro de su boca.

Cuando no  pudo más porque su acabada era inminente abandonó mi verga gimiendo como un condenado mientras iba largando sendos chorros de semen sobre el tapizado de mii coche y como su penetrador se había excitado por estar  tanto rato penetrándolo  supongo que  llenó el condón de leche porque también hizo mucha alharaca cuando se la clavó por ultima vez descargando así sus líquidos  en el interior de su cliente.

El tipo le dio $1000 a su penetrador y luego de acomodarse su ropa se fue.

Mientras los dos hermanos y yo nos vestíamos el penetrador me dijo:

-No quería acabar porque me va a costar  que se me pare nuevamente si consigo algún cliente... Pero este tipo me excitó mucho con todos esos empujones que tuve que darle dentro de su orto para que acabase y se fuese...

Besó a su hermano en la boca y palmeándole el culo le dijo:

-Terminá con tu cliente que te espero afuera.

Descendió del coche y  por la ventanilla me dijo:

-A vos no te cobro porque sos cliente de mi hermano y lo único que hiciste fue chuparme las bolas mientras  se la clavaba a ese tipo...

Pensaba darle menos por sus servicios pero como protestó diciéndome que él también se había quedado sin leche para futuros clientes tuve que darle $500 para que se fuese tranquilo sin armarme un escándalo.

Me quedó un lindo recuerdo de los dos hermanos, pero me hubiese gustado haber tenido  algo más de acción con el que había traído ese tipo a mi coche, porque sus bolas se contraían muchísimo cuando se las lamía y éste  al sentir cosquilleo en ellas le  clavaba la verga cada vez más profundamente en el orto de ese tipo

Aunque volví por alli para ver si encontraba al hermano mayor nunca más los pude localizar, talvez trabajan en otro lado o aumentaron su consumo de pasta base y por eso dejaron el trabajo...

OMAR

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