Bajas Pasiones
¿Te cuento un secreto? Mi lobo cambió de rostro. Lo sé, ya no es novedad. Ha cambiado tantas veces que ya no sorprende.
21 de Marzo de 2010
¿Te cuento un secreto? Mi lobo cambió de rostro. Lo sé, ya no es novedad. Ha cambiado tantas veces que ya no sorprende.
La locura lo invoca diario, lo llama para que venga, se venga y lo haga venirse. Excitarla con su salvajismo...
Si, no es novedad que mi locura desee al lobo cada noche. Desea a ese perro desgraciado que la provoca. No es de esperar que quiera ser poseida por ti.
Y es que ahí te veo siempre, con tu porte animal, con lascivia en tus ojos corrompiéndome, despertándome las ganas cada día. Las ganas de libertad.
Me miras y la locura se alborota, te lame, te gime al oído y tu respondes con mordidas y gruñidos en esa forma tan primitiva de amor.
No hay deseo más grande que el que yo siento por ver al fin revelada tu identidad. ¿Quién demonios es mi animal? ¿Quién es el maldito desgraciado que me provoca noche tras noche?
¿Te impresiona lo que cuento? imaginé que así sería. Pero ahora sabes porqué te miro así de vez en cuando. Tendrás que perdonar a mi locura que te confunde con su amante.
Quizá no sea tan malo después de todo. Piénsalo, tus pasiones a rienda suelta divirtipendose con mis demonios interiores...
Puede que se nos contagie y terminemos igual. Enredando nuestros cuerpos de una forma deliciosa. Es casi animal, empieza a agradarme la idea. ¿Qué me dices? ¿Te animas?
Vamos, no tengas miedo. No muerdo... muy duro.
Te gustaría la sensación de devorar mi boca al mismo tiempo que disfruto de la tuya.
Alucinarías tocarme y sonrojarme. Aprisionar mi cuerpo con el tuyo en ese baile horizontal. Hacerme notar que te pones caliente y me quieres poner igual.
Sentir mi boca en tu cuello es un placer que no deberías perderte, al igual que mis piernas rodenado tu cadera por miedo a dejarte ir...
Mmmmm .. Descubriste que la suerte ye guiña un ojo. Anda, tócame más. Sé que también lo deseas... ¿Enserio?¿Te pervierto tanto así?
¿Pero cómo? Mi amor, si no soy yo la que intenta desfogar una erección entre mis piernas.
¡Qué malo eres! me haces terminar sin siquiera probarte dentro de mi...
Ummmm .. mucho mejor. Mas te vale que no pares.
Creo saber que te hará sentir mejor. Tu cuerpo tiene mi sabor, y estás tan caliente que mi lengua casi se quema al jugar con tu piel.
¿Te gusta?¿Si? Podrías marcarme tu el ritmo y mostrarme como te gusta...
Niño travieso ¿Que no te hacías el inocente? Casi no me dejas respirar...
Grrrrr .. Así, buen muchacho. Nunca pensé que probar tu lefa fuera una delicia. Hey, ven acá. Haré que pruebes tu sabor. Limpia mi lengua con la tuya y no te vayas. Esto no fue solo sexo, de verdad hay amor.
No te vayas y ven conmigo a dormir...