Bajándome los humos

Siempre había sido una niña caprichosa y consentida, siendo la menor de varios hermanos conseguía lo que quería con tan solo pedirlo, sin que me llevara ningún tipo de esfuerzo. Un error en el trabajo hizo que todo cambiara.

Siempre había sido una niña caprichosa y consentida, siendo la menor de varios hermanos conseguía lo que quería con tan solo pedirlo, sin que me llevara ningún tipo de esfuerzo.

Un error en el trabajo hizo que todo cambiara. Apareció ella, una mujer seria y dominante, que con solo mirarte ya imponía. En el trabajo habíamos tenido algún roce, en los cuales, siempre salÍ victoriosa, pero esta última liada fue ella la que me salvó de un despido fulminante.

A la salida del trabajo, a pesar de mi orgullo, fui a darle las gracias, y mi sorpresa vino cuando me dijo… - no hago nada gratis, acompáñame a mi casa- , así que no tuve más remedio que ir con ella.Vivía al lado de la oficina con lo cual el trayecto fue corto.

Una vez dentro, cerró la puerta con llave y se la guardó. Su actitud hacia conmigo cambió bruscamente, salió a relucir su lado más dominante que ya conocía pero multiplicado por mil. Empezó dándome una charla hablándome sobre mis aires de grandeza y sobre lo fácil que había sido la vida para mí . Ella estaba sentada en un sillón en su salón y yo estaba de pie, la verdad que me hizo sentir pequeña y el tono de su discurso me intimidó, quería salir corriendo pero no podía la puerta estaba cerrada y tenía miedo a que contara mi liada en el trabajo y me despidieran.

Me hizó repetirle cuál había sido mi cagada en el trabajo y que por eso estaba allí, sin darme cuenta me grabó, así ella ya tenía una prueba en contra mía… ya si que si, me tenia a su disposición, muy a mi pesar.

Cogió un delantal y me lo dió a la vez que me decía, - vamos a ver si puedes ser una persona útil para esta sociedad -. Inmediatamente me puse a limpiar, no sé por qué, pero así lo hice… la casa era grande y me llevo trabajo, cuando acabé fui a decirle que ya estaba, y ella me dijo que iba a revisarlo, evidentemente sacó un montón de pegas, me dejó avergonzada y acabo diciéndome que nadie me había educado como debía y que ella iba a hacerme el favor de hacerlo.

Al día siguiente, cogíamos vacaciones, la empresa cerraba el mes de agosto, ella me dijo que en cuanto saliéramos de trabajar me iría con ella para empezar mi disciplina, me atreví a decirle que no podía porque tenía un viaje con amigas y ella me dio un bofetón y me dijo de nuevo:- mañana empieza tú educación, sé que tienes un viaje porque vi tu historial de impresiones en la oficina, cosa que no debes hacer, así que lo anulas o lo pierdes, mañana de la oficina te vienes conmigo todo el mes -. De nuevo me había pillado fuera de juego… no tuve más remedio que aceptar.

Esa noche no dormí prácticamente nada, estaba nerviosa y a la vez excitada, no sabía que iba a pasar durante el próximo mes, y esa mujer imponía mucho.

Durante el trabajo ella actuó normal, a la salida, tardó más de una hora en salir, mientras la cual yo estuve esperándola en la puerta con mi maleta, creo que lo hizo aposta.

Una vez en su casa, me hizo limpiar sobre limpio mientras ella hacía su maleta, cuando acabó me dijo, nos vamos, coge mi maleta. Su maleta era enorme , llevar la suya y la mía era impensable, pero ella me dijo “ tu maleta no se viene” me dejó planchada y nerviosa… ¿qué pretendía esta mujer…?

En el coche, cargué la maleta y me subí en el asiento de delante, me miro seria y me dijo:” ¿desde cuando las niñas consentidas van sentadas delante?” Noté como me ruboricé, me mordí la lengua para no contestarle, sus bofetones picaban mucho y me senté en el asiento trasero.

Durante el viaje, hablaba ella sola, la verdad que me excitó mucho pero también me asustó, realmente me trataba como una niña y ella estaba en el papel de tutora.

Llegamos a una finca aislada con una gran casa en un pueblo pequeño. Aparcó el coche y me hizo descargarlo, no me ayudo en nada. Cuando acabé, nos reunimos en el salón, me hizo ponerme de pie, manos atrás y firme. Empezó diciéndome que mañana comenzaba mi disciplina. Ne ordenó tratarla de usted y llamarla señora, cualquier falta de respeto sería castigada. Me dió mi nueva ropa … bragas blancas de algodón que casi me llegaban al pecho y un sujetador blanco sin relleno ni nada, parecía recién salido todo del armario de una abuela de los años 70. Me imaginaba con ello y me sentía ridicula. Luego vino la ropa de afuera…. Un uniforme gris compuesto por zapatos castellanos, falda de tablas, camisa y corbata y medias hasta la rodilla, un conjunto para hacer deporte también salido de los años 70 y un camisón. Todo era surrealista… me mandó irme a duchar pero dejar la ropa en el salón, quería humillarme viéndome desnuda… cuando acabé la ducha, volví con la toalla, me ordenó ponerme bragas y camisón delante de ella…

Sentí una vergüenza horrible, ademas el tacto de las prendas era áspero y desagradable, eran ya más 10.00 de la noche y me llevó a mi habitación, una habitación que tenía una cama, un espejo y unas baldas para dejar la ropa, nada más. Cuando llegamos me dijo si quería hacer pis, le dije que si y tuve que hacerlo delante de ella… maulería humillarme al máximo. Cuando acabé me hizó acostarme y me dijo que hoy no cenaba, que tenía refuerzos ya que durante toda la semana había comido comida basura, me apagó la luz, cerró la puerta con llave y así me dejó. Me costo coger el sueño, todo era surrealista…

Me despertó un silbato horrible, estaba aún amaneciendo… no podía con mi vida pero una voz masculina me hizo saltar de la cama. Se presentó como el jefe de estudios y me dijo que en 10 min me querían el y la directora en el salón.

Me cambie rápidamente y me hice una coleta como pude, el día anterior la Señora no me dejó ni secarme ni plancharme el pelo, así que tenía un pelo horrible.

Una vez en el salón me hicieron ponerme en el centro, firme con manos atrás y cabeza gacha.

Comenzó hablando la Señora, presentó al Señor como su mano derecha. El Señor comenzó riñéndome porque mi actitud puesto que ella le había contado ya. Después empezaron a contarme el horario y las normas.

Me dijeron que iba a ser tratada como una niña puesto que actuaba como tal y que a partir de ahora no podía hacer nada sin su permiso, incluso ir al baño.

Me dijeron que iba a ser tratada como un internado de los años 70 puesto que necesitaba mucha disciplina. Esto suponía que podían castigarme físicamente y así iban a hacerlo.

Una vez finalizada la charla, me dijeron que una niña no debía tener pelos, me llevaron a una sala donde había una camilla, el Señor me hizo desvestirme, como titubee un poco una vez desnuda, me hizo apoyarme sobre la camilla y mientras la señora sujetaba me dio 10 azotes en cada nalga con una pala de madera. Al segundo se me saltaron las lagrimas… picaba demasiado. Cuando acabó me dijo mis ordenes no se cuestionan. Tumbarme desnuda sobre esa camilla y con el culo ardiendo fue un suplicio. Una vez dispuesta, me hicieron flexionar las piernas y abrirlas al máximo, la señora me aplicó espuma y el señor comenzó a rasurarme, pase una vergüenza horrible pero por miedo a otro castigo ni me moví. Mientras me rasuraban comenzaron a hablar de mi como si no estuviera, hablaban de forma despectiva y bochornosa pero no pude replicarles…. Cuando acabaron me dieron un espejo para que mirara mi sexo… estaba como el de una niña… ni un solo pelo… sentí una rabia terrible pues no me gustaba llevarlo así… el Señor me dijo que en mi baño tenía herramientas para mantenerlo así, que me haría inspecciones y cualquier oelo que tuviera me lo iba a quitar con pinzas de depilar… que de mi dependía…

Cuando realmente me asuste fue luego, cuando comenzaron a hablar de mi pelo…yo lo tenía muy largo y la señora comenzó a decir que una niña de esa época no lo podía llevar así, que el corte habitual era por las orejas con flequillo o tipo chico, comenzaron a ver fotos de aquella época y todos eran cortes horribles y muy muy cortos, comencé a suplicarles y a llorar que por favor no hicieran eso, que iba a hacerles caso, que cumpliría con todo que por favor…. Me dijeron que como no me callara me lo rapaban… y si les veía capaz… así que sufrí en silencio, pusieron sobre la mesa varios cortes… el más largo sobre las orejas y dijeron que esos eran los finalistas…. No me lo podían creer… dieron la vuelta a las imágenes y me dijo la señora, viendo lo angustiada que estas, y como somos muy buenos, te vamos a dejar elegir a ti el corte entre estos 4, 2 eran melenita por las orejas y otros dos estilo chico, pusieron las imágenes dadas la vuelta y tuve que elegir, se estaban riendo de mi. Cruce los dedos y elegí, tuve suerte era uno de los de melenita… xo aún así muy corto. Justo cuando la Señora se disponía a cortarme, le dije por favor me lo dejara por los hombros que podía hacerme trenzas y que seguiría a su disposición después del mes de vacaciones…. Después de hablar a solas ellos vinieron y me dijeron que me lo tenían que cortar, pero que lo iban a dejar por los hombros, y que el flequillo era indiscutible pero que accedían al trato, corte de pelo x los hombros más flequillo a cambio de seguir siendo su niña y llevar trenzas, pero que si mi comportamiento no era el esperado…. El siguiente corte iba a ser el de caballero…..

Mientras veía caer los mechones no pude contener las lagrimas… por qué me estaban haciendo eso…. Fue un shock verme en el espejo… pero ya estaba hecho… eso significaba que comenzaba mi mes de vacaciones….