¿Bailamos? 7. Conversación entre amigas

Capítulo 7. Conversación entre amigas

Cogo a Cristina y la saco de clase para hablar, nada más agarrarla del brazo; noto que aunque intenta cerrarlas, va con las piernas más abiertas de lo normal y que tiene el pelo más brillante...una sonrisa tonta, los ojos iluminados; aunque intenta disimular que no está así, soy su mejor amiga y lo noto.

• Cristina, ¿por qué has llegado tarde?

• bueno he discutido con Alberto, así que vi a tu nuevo muy mejor amigo gay tomándose una coca cola en un bar; y decidí probar que tan gay era. - suelta mi amiga con una cara de circunstancia.

• ¿y que hiciste?

Digo sorprendida, se que Alberto no está contento con que baile ultimamente; ya que el no quiere bailar, pero no creo que Cristina y Pedro hayan echo nada no puede ser.

• bueno le dije que iba al baño, que si no quería follar que pagará la cuenta y se fuera; pero que si quería que entrará.

Creo firmemente que cualquier hombre cuerdo huiria de una proposición así, tan clara y tan directa; van de machitos pero luego se amilanan fácilmente, no me imagino a Pedro entrando en el baño.

• ¿y que hizo? Huyo ¿verdad?

La sonrisa socarrona de Cristina negó la evidencia que no quería ver.

• me follo brutalmente contra el lavabo 2 veces.

• pero, ¿si tu solo podías echar uno o eso solo te ha pasado con Alberto?

• con todos escepto con el, me hizo correrme Maria; no sólo tener un orgasmo, pusimos el baño perdido.

Abrí la boca prácticamente desencajada, cuando consigo asimilarlo aunque no quiero saber más detalles; tengo curiosidad, porque por 2 polvos no va ha estar andando así.

• ¿y por que andas como si te la hubiera metido el negro del whatsapp?

• porque luego me follo en la ducha y me metió un dedo, vamos que he tenido sexo para un mes; a ver como le digo yo ahora a Alberto que no...además el amigo la tiene larga y gorda.

• ¿larga y gorda? Oye no quiero saber tanto detalle, ¿vas a seguir con Alberto? Tía que le has puesto los cuernos; y que cuernos...

• claro, esto ha sido mi venganza por cuando el se va con sus amiguitas; la bronca de esta mañana que no venia a cuento, además quien sabe que hace el con ellas.

• yo no lo veo bien tía, que no sabes si el te guarda la cara; te has pasado 3 pueblos.

• la verdad es que no pensaba ni por un momento que fuera a entrar, pensaba echarle uno rápidito y largarme; pero se me ha ido de las manos porque el tío envicia y es un follador nato, ten cuidado cuando te agaches que el tío no veas como te mira.

• ¿envicia, follador nato? Exagerada; eso es que Alberto no da la talla y te tiene muerta hambre, pero Miguel se porta...

• que no María te lo juro, que te empieza a tocar y pierdes la cabeza; cuando te das cuenta te lo estas follando o le estas haciendo lo que el quiere, y además es tenerlo al lado nada más...mira como estoy.

Cristina paso una mano de María por la ropa interior y esta se sorprendió.

• ¿Cristina que diferencia correrse de un orgasmo?

• es una diferencia a la vez sutil pero abismal, el orgasmo es algo que surge en todo el cuerpo a la vez; cada poro de tu piel traspira placer, pero cuando te corres todo el gusto viene de la vagina y es algo que explota dentro de ti hacia fuera.

• mmm me gustaría probarlo alguna vez.

• si quieres probarlo, Pedro sabe hacerlo.

• pero tía Miguel...

• es solo sexo María, solo se vive una vez; si Miguel no sabe, es culpa suya.

• ¿te piensas tirar a Pedro más veces?

• no lo voy a buscar, pero si surje no se si podre evitarlo; vamos a tener que buscarle una novia a ese chico.

• ¿para que?

• para que deje de ser una tentación andante, ¿te parece poco?

• eres una exagerada, si el chico es bajito; mono y gordito, pero no es nada espectacular.

• ¿has visto como baila en dos días? ¿y has oído cómo folla? Espera a que este en forma María, va a preñar media escuela.

No pude evitar reírme de ver un poco desquiciada a mi amiga.

• bueno eso es la suerte del novato, y si ya folla bien; no puede mejorar mucho más ¿no crees?

• eso espero María, eso espero.

Tras el momento de charla en el que Cristina me ha echo sentir cosas muy raras sobre mi nuevo mejor amigo gay.

Además eso de que me mira, me ha echo sentir un cosquilleo en la zona bajo el ombligo y sobre la pelvis; no quiero pensar en las cosas que me ha dicho Cristina, pero me vienen a la mente una y otra vez sin poder remediarlo.

Entramos en clase las dos, ya la clase ha empezado y empiezo a fijarme en Pedro; el esta imitando a la perfección a Miguel, esta girando a la chica en un enchufa y haciendo el dile que no para llevarla a su izquierda. Miguel nos ve a las dos hay paradas, apretandonos mutuamente las manos.

• ya era hora cotorras, coged un chico y a bailar.

La clase se da normalmente, hasta que Miguel para para explicar cosas; justo en el momento en que me toca con Pedro, el ya no mira a Miguel lo repite sin pensarlo de memoria y sin ningún esfuerzo.

• Oye, Pedro. - digo tan bajo que se me va la voz, el esta cerca por lo que me escucha y me mira con su típica sonrisa timida; aunque noto que alterna su mirada mirando a mi amiga y luego a mi, eso me hace sentir un poco de incomoda.

• he visto que se te da bien el baile, aquí no damos kizomba; pero yo la doy con una profesora muy buena, ¿quieres darla con ella y conmigo?

• ¿Miguel no quiere?

• no, el no quiere bailar kizomba; es cosa mia.

• ¿tu crees que puedo? Apenas se bailar salsa y bachata.

• si, tu puedes con todo. - el sonrie al escuchar eso

• esta bien, ¿a que hora es?

• por la mañana el sábado de 10 a 11, ¿quedamos 9:30 aquí?

• vale, gracias por la oportunidad.

• gracias a ti. - le guiño el ojo y el se ruboriza cómo un chico indefenso.

Creo que Cristina me engaña, apenas aguanta mi sonrisa; creo que mi amiga esta exagerando, definitivamente no puede ser un penetrador salvaje y un chico inocente a la vez. El resto de la clase se sucede con una pequeña sorpresa, Pedro coge el movimiento a la primera; además es el único que coge el 4 barras en esta clase, movimiento que se basa en girar a la chica de lado a lado y limitandola con el brazo en el cuello.

Cada vez que Cristina y Pedro están juntos, veo como le cambia la cara a ambos; Pedro la mira en plan "eres mia" y Cristina lo mira en plan: "soy tuya, pero muérete perro, de echo le hace trastadas y el contesta solo con una sonrisa o una caricia disimulada.

La tiene loca, pero eso va a cambiar; me esta dando bastante coraje, Alberto no se merece esto y mañana hablare con Pedro.

Me despido de Pedro y le susurro en el oido:

• tenemos que hablar.

El frunce el ceño y asiente, luego intenta irse con Cristina y ella para salvarse le dice que se va conmigo; así nos vamos nosotras juntas, en el coche de Miguel.

¿que haríais vosotros/as si recibierais una proposición asi?

¿que pensais de Pedro, de Cristina; de María?