Bachiller XXX - Golpe tras golpe

Hay personas mas fuertes que otras, pero cuando se recibe un golpe tras otro, hasta las personas mas fuertes empiezan a flaquear

Hola a todos, trago un nuevo capítulo del clímax de la historia.

Este he tardado menos, principalmente porque cuando repase el anterior, también repase este, y había poco trabajo.

El siguiente capítulo, no sé cuando lo podre tener, porque es uno de los capítulos mas tensos de toda la historia y necesita un repaso a fondo, de hecho, menos el ultimo el resto van a llevar bastante trabajo, así que supongo que tardare un poco de uno a otro.

Y como siempre agradeceros a todos vuestros comentarios, tanto a aquí como por mail, y por vuestras valoraciones


Alberto

Esta vez, lo que ha hecho Isaac no tiene nombre.

Me explicare, anteriormente con las cosas que hizo, fue en parte gracias a las meteduras de pata de Oscar, si él hubiera actuado de otra manera, podrían haberse evitado, pero esta vez ha ido simplemente a joder, a hacer daño simple y llanamente, a dos personas simplemente por ser mis amigos, y al verlos mal, hacerme sufrir, y por lo menos con Dani, lo está consiguiendo.

Germán es un tío fuerte, aguantaría esto y mucho mas, y la verdad no le ha afectado en demasía, sin embargo Daniel está hecho un autentico trapo, no puedo evitar verlo, y que la culpa me invada, porque esta así por mi culpa. Isaac le ha atacado simplemente por ser mi amigo. Porque aunque no se sabe la autoría del mensaje, nosotros tenemos claro que ha sido obra de Isaac.

No puedo evitar estar rabioso, estoy continuamente muy cabreado. He saltado más de una vez con gente que atacaba a Daniel, joder, esos ataques tendrían que ir contra mí no contra él.

A los pocos días del incidente de la foto fui al despacho de David para hablar con él.

-          David ¿puedo hablar contigo?

-          Sabes que siempre puedes hablar conmigo

-          ¿Te has enterado lo de la foto de Daniel y Germán?

-          Alberto, todo el instituto se ha enterado, ya han hablado para retírala de la red de la escuela, pero fuera de eso, móviles, facebook, poco se puede hacer.

-          Lo sé, sabes quien fue ¿verdad?

-          Me lo puedo imaginar

-          Ese cabrón ha jodido a mis amigos, solo para hacerme daño, lo ha hecho por el simple hecho de ser mis amigos, no por nada más, solo por eso, sabiendo que viéndolos mal yo sufriré.

-          Vuestra vendetta está llegando a un nivel preocupante, yo pensaba que giraba alrededor de Oscar, pero ya veo que no, es una guerra directa contra ti ¿Cómo empezó todo?

-          ¿Recuerdas a finales del curso pasado que me pegué con unos chicos?

-          Sí, me acuerdo

-          Pues, no fue así exactamente

Le conté toda la historia sin entrar en detalles escabrosos, se quedo mirando y frunció el ceño.

-          Mira, he sido profesor de Isaac 6 años, en 3º fui su tutor, ese chico se cree que está por encima de todos, no acepta las derrotas, no se rinde nunca y nada le aparta de su objetivo, por lo que me has contado, lo del campo de futbol, lo considera una derrota, pero no fatal, y está dispuesto en convertirlo en una victoria absoluta… a costa de tu derrota total.

-          Lo sé, pero no sé qué hacer para pararlo

-          Como dijo Sun Tzu “conoce a tu enemigo”

-          Ya lo conozco demasiado bien, por lo menos la cara que da al mundo, la otra, la verdadera, no sé cómo llegar a ella, es un buen actor y la oculta demasiado bien, y cada vez me cuesta más, estoy perdido, estoy empezando a rendirme.

- Dum spiro, spero

No puede evitar sonreír ante sus palabras

-          Lo sé, aun no me he rendido, pero…

-          Alberto, ¿te puedo hablar como amigo?

-          Yo siempre te hablo como una amigo

-          Bien, pues esto que no salga de aquí, para conocer realmente a un enemigo que se oculta entre el fango hay que hundirse en él y a veces para vencerlo… hay que rebajarse a su nivel, incluso llegar a usar alguna de sus armas.

-          Yo no soy como él

-          Si, por suerte no lo eres, pero, eso no significa que puedas defenderte, o defender lo que quieres o a los que quieres, si yo ese día hubiera respondido a mi padre, si hubiera respondido a sus golpes…

Me quede un momento callado, pensando sus palabras, las entendía pero no veía como darles un uso práctico, pero no iba a permitirme perder, por mi, por Germán, por Daniel, pero sobretodo por Oscar.

-          ¿Como están tus amigo?

-          Bueno, Germán esta mas o menos bien

-          Lo imaginaba, ese chico a pesar de su apariencia es de hierro.

-          Pero Dani está mal, muy mal, le ha afectado mucho, creo… creo que se siente incomodo con… con lo de ser gay, no lo tiene muy asumido y por eso todos los ataques le hacen blanco ¿me podrías hacer un favor?

-          Claro

-          Habla con él, siempre das buenos consejos, eres genial animando a la gente.

-          Ya tenía pensado eso, no en vano soy su tutor, me reuniré con él las veces que haga falta para intentar ayudarle. Y si tú necesitas cualquier cosa ya sabes que puedes contar conmigo.

-          Gracias David de verdad

Nos dimos un abrazo y me fui.

A pesar de las palabras de David, no sabía qué hacer, las cosas estaban mal por todos los lados, pero ahora mismo lo peor era Daniel, que no levantaba cabeza, y verlo así era un continuo recordatorio de mi culpa.

Por otro lado, no sé si inconsciente o conscientemente, pero me he alejado también de Oscar, me da pavor que le hiciera daño a él, y sé que podía, tenía un “precioso” video para hacer con él lo mismo que a ellos.

Por último se notaba el distanciamiento entre Germán y Daniel, las acciones de Isaac, tenían efectos inesperados al parecer, pero igualmente dañinos. Sin embargo desde este fin de semana que me baje a casa, era espectacular, casi ni se hablaban, pero lo más sorprendente es que procedía de Germán.

Oscar me dijo que habían tenido una pelea muy gorda por el tema de la foto, pero que por favor ahora fuera muy comprensivo con Daniel, que estaba muy mal, cosa que no hacía falta que me pidiera, ya que estoy pendiente de él. Germán me decía que eran cosas de Daniel y no iba más allá. Daniel, como siempre, era un mar de dudas y respuestas esquivas, pero me prometía que me lo contaría en breves, pero que le diera un poco de tiempo, viendo como estaba el pobre y tras la advertencia de Oscar, no le quise insistir, pero reconozco que un poco me escamo ¿Y si Isaac está haciendo algo mas y no me lo quieren contar para que no me preocupe?

Así que ya veis como estaban las cosas


Era miércoles y estábamos en los jardines, con Germán, Daniel, Oscar, Alejandro y Esteban, estos dos últimos le habían también animado mucho e iban a ser sus mayores puntales cuando la semana que viene volviera al futbol, algo a lo que Daniel tenía pánico.

Estaban hablando, que no se preocupara con lo del futbol, que ellos estaban allí para ayudarle, y muchos más del equipo, aunque como yo sabía bien, algunos otros no estaban muy contentos con que Daniel siguiera con ellos, como ya había comprobado y estaba a punto de comprobar de nuevo.

Yo estaba taciturno, como estaba siempre últimamente, cuando pasaron cerca otros del equipo. Eran de los habituales perritos falderos de Isaac, el más alto se llamaba Sergio, tenía una cara de desprecio-perdonavidas permanentemente, en un rostro, que de no ser por eso sería bonito, el bajito no sé cómo se llamaba, pero siempre me había parecido que tenía cara de tonto.

-          Alex, Esteban, a partir de mañana, habrá que hablar con el entrenador, que abra un vestuario para maricas.

-          Cierra la boca Sergio – le espeto Esteban–

Vi como Dani bajaba la cabeza todo rojo

-          Vaya, a ver si va a ser que tu también eres de su clase, pasáis demasiado rato con él para mi gusto.

-          Es lo que hacen los amigos – dijo Alejandro –

-          Bueno, pues vosotros disfrutar, a mi no me hace ninguna gracia que esa maricona, me vea duchando.

-          Qué asco – dijo su amigo, con su cara de idiota –

-          Vámonos, no se nos vaya a pegar algo.

La sangre me ardía, vi como Daniel luchaba para no llorar, porque a estas alturas ya sabía que no se iba a defender, Alejandro le paso la mano por el hombro, y Germán, le apretó la rodilla. No lo entendía, estos chicos eran sus compañeros, había jugado años con ellos, se habían ido juntos de fiesta, veían que él estaba hundido y no dudaban en hundirlo aun mas ¿porque le hacían esto? No lo aguante.

-          EH TU – se giro y quedamos frente a frente - de verdad, tan triste es tu vida que tienes que dedicarla atacar gratuitamente a los demás.

-          Van Buren, esto no va contigo, ve ayudar al mariposón de tu amigo.

-          O es que al no poder hacerte más que pajas, te tienes que meter con los que sí que le dan otros usos

-          ¡¡¡¡¡Pero tú de qué vas!!!!!

-          Jajajajaja, a lo mejor es que te pone pensar lo que hace Daniel con la suya, que de seguro le da más uso que tu.

-          ¿¿¿¿QUE COÑO DICES????  – se estaba poniendo rojo, me dio un empujón, pero apenas me movió, era menos fuerte de lo que parecía – ¿qué pasa? ¿que también eres de los suyos y por eso lo defiendes?

-          Jajajaja, pero cuanto te interese lo que seamos, jajajaja, venga seré generoso, también te puedes tocar pensando en lo que hago yo.

Sergio estaba cada vez mas rojo, pero el fracaso de su empujón, le hizo controlarse

-          ¿POR QUE NO TE METES EN TUS ASUNTOS Y YA?

-          Cuando te metes con mi amigo SON-MIS-ASUNTOS

Note a mi espalda como Esteban y Oscar se ponían de pie

-          PUES EN ESE CASO, DILE AL MARICA DE TU AMIGO QUE NO VUELVA POR EL EQUIPO, NO ME APETECE VERLO PERDER ACEITE Y BABEANDO DETRÁS MIO

-          JAJAJAJAJAJA, SERAS IMBECIL, QUE LE GUSTEN LOS TIOS, NO QUIERE DECIR QUE SEA IDIOTA Y NO TENGA BUEN GUSTO

Vi como su puño venia directamente a mi cara, pero era lento, lo pude esquivar, la rabia le dominaba, otro puño, lo volví a esquivar, agarre su brazo y le hice girar, zancadilla y al suelo, me senté sobre él, le cogí los dos brazos y se los estire hacia atrás, dejándole totalmente inmovilizado, era fuerte, pero terriblemente torpe. Note a Oscar y Esteban detrás, el amigote de Sergio, ni se movió, era un cobarde que dejaba estas cosas a sus mayores, y no se metía en una pelea en la que no lo pudieran defender.

-          AAAAAAAAAYYYYY, PARAAAAAAA

-          ¿¿¿¿¿¿¿DUELEEEEE???????

-          SIIIIIIII!!!!!!! PARAAAAAA

-          PIDELE PERDON – Estire mas sus brazos –

-          AAAAAAA, perdón

-          ¡¡¡MÁS ALTO!!!

-          PERDOOOOON

Solté sus brazos y me levante

-          Ahora LÁRGATE, y como te vuelvas a meter con Daniel, se salto todos los dientes.

Se fueron alejando, me fije que Sergio me lanzaba miradas de odio.

-          EEEEEEHHHH, Y DILE A TU JEFE QUE YA HABLAREMOS

No me sentía del todo orgulloso de lo que había hecho, aunque últimamente salto con mucha facilidad, pero la sonrisa de Daniel lo compenso, además Isaac ya sabía que no podría usar a sus siervos para joderlo. La adrenalina bullía por mis venas.

-          Jodeeeer Alberto eso ha sido increíble – dijo Esteban -

-          Ya veis, los maricas sabemos defendernos.

Los cinco se me quedaron mirando, no pensé lo que dije, me salió solo, pero no me importo lo más mínimo, eran Alejandro y Estaban.

-          Si, Germán y Daniel no son los únicos.

-          Jajajajaja, que cabrona – dijo Alejandro, tras recuperarse de la noticia – más de tres meses con tu hermana y no me conto nada, jajajajaja, la voy a matar.

-          Bueno, ahora que lo pienso fríamente, no resulta raro – dijo Esteban – un tiarron como tú, y nunca con una chica.

Sonreí. Aunque Alejandro y Esteban no eran tan amigos como Germán, Daniel y muchísimo menos como Oscar, me caían muy bien, merecían saberlo.

-          Bueno Oscar, ahora solo quedas tu – dijo Alejandro –

Oscar puso cara de sorpresa.

-          ¿¿¿¿Yo???? ¿Yo qué?

-          Oscar por favor – dijo Esteban riendo - dos años en el mismo equipo de futbol, y duchándonos juntos, creo que en un momento otro te hemos visto echando miraditas, el disimulo no es tu fuerte.

Se puso rojo como un tomate, pero sonrió.

-          Bueno…yo…

-          Oscar, no seas tonto, que estamos en minoría, además cualquiera te dice algo con este guardián – me señalo.

-          Valeeee, yo… también lo soy

Jajajaja, pobrete, que rojo estaba.

-          Jajajaja, Esteban, no estamos de moda – dijo Alejandro -

-          Pero una cosa –dijo Oscar – ¿¿¿¿¿tanto se me notaba?????

Alejandro y Esteban estallaron en carcajadas.

-          Jajajaja, no es que se te note, pero es que eres poco disimulado – dijo Alejandro – más de una vez lo comentábamos y nos entraba la risa. Pero personalmente nos sentíamos ofendidos – puso tono pomposo – solo mirabas a Isaac y a Dani, ¿qué pasa? ¿¿¿¿no estamos a su nivel????

-          ¿Me mirabas, pedazo guarro? – dijo Dani sonriendo –

Estuvimos así un rato riéndonos, hasta a Dani se le veía más contento, y a mí se me paso un poco la rabia.

Esa noche tumbado en la cama, dedique un buen rato en pensar un plan para derrotar a Isaac. Los puños estaban descartados desde hacia tiempo  y sinceramente, siempre he sabido que ese no es el camino, Isaac es tan buen luchador como yo, pero su fuerte son los ataques psicológicos y morales.

¿Hacer como ha hecho, con Germán y Dani? Imposible, sería mi palabra contra la suya, además Isaac tiene mejores influencias entre la gente, eso hace que la mía valga menos y… bueno, las tantas chicas que se ha liado juegan en mi contra. Pensándolo fríamente, hasta si tuviera una foto como la de Germán y Dani, seria todo muy endeble, podría negarlo sin problemas.

¿Atacar a las personas que quiere? Jamás. Por un lado estoy completamente seguro de que Isaac no quiere a nadie que no sea él mismo, me he fijado cuando esta con sus amigos, está con ellos como desde una posición de señor, no de igual, además, aunque hubiera alguien a quien quisiera de verdad, yo no haría daño a alguien gratuitamente, de hecho mi objetivo no es hacer daño por hacer, ni siquiera a Isaac, solo quiero parar esto, que me deje en paz a mí y a los que quiero.

Aun así, algunas cosas me había fijado, por las veces que nos habíamos pegado, cuando habíamos discutido o por cosas que me conto Oscar. Isaac es una persona terriblemente segura de sí misma. Eso sé que en ocasiones puede llevar a la temeridad, pero por otro lado también es minucioso, solo hay que ver como oculta sus pasos en todo lo que hace.

Cuando me dormí no tenía nada en claro, ni ningún plan a la vista, pero cada vez le daba más vueltas y veía algún nuevo detalle. Las cosas estaban muy difíciles, pero no imposibles, eso sí, tenía que saber más.


La mañana del jueves estábamos todos de buen humor, tanto que logramos convencer a Dani de salir, mañana era fiesta en Sahú, así que esta tarde iríamos al nuevo karaoke,  al que aun no nos habíamos acercado. Habíamos quedado a las 7 en el parque del pueblo, para beber algo antes de ir, pero yo antes quería hacer algo, por lo que dije que llegaría sobre las 8. “Conoce a tu enemigo”, tenía que conocer a Isaac.

Como el viernes era fiesta, hoy tenían entrenamiento, así que le espere a la salida, cuando iba solo hacia las habitaciones le llame.

-          ¡¡¡¡Fotógrafo!!!!

-          Vayaaaaa Albertito, cuantos días sin hablar, ya me han contado tu pelea con Sergio.

-          No se puede ni llamar pelea a lo de ese payaso.

-           Jajajajajajaja, no esperaba menos de ti, tienes razón es un payaso, pero de vez en cuando sirve para algo.

-          Vaya, ¿también te lo tiras?

-          Por favor Albertito, ya sabes que yo no haría eso, yo solo tengo un interés.

Coloco su dedo en mi pecho y empezó a bajar, yo me separe rápidamente

-          Bueno ¿y ese bonito apelativo que me has otorgado?

-          Te lo has ganado, por tu estupendo trabajo fotográfico con Daniel y Germán

-          Upsss me has pillado

-          ¿No te parece un golpe bajo hasta para ti?

-          ¿Y eso?

-          Hasta ahora te has aprovechado de los fallos de los demás, pero en esto la otra parte no tenia opción de defenderse. Sabias el daño que le ibas a hacer a Daniel, y solamente para ver si me jodías o no.

-          ¿Y lo he hecho? – se sentó en las escaleras con esa sonrisa de suficiencia -

-          No mucho la verdad – mentí - no solo ha sido un ataque rastrero sino ineficaz

-          Es una pena, aunque no me parece del todo ineficaz, reconozco que por un segundo, me dio rabia por Germán, ese rubito es fuerte, no tiene nada que envidiarnos a ti o mí, se merece algo mejor, pero Dani está hecho polvo, lo sé, y ese era también mi objetivo.

-          ¿Pensé que tu objetivo era yo?

-          No te me pongas celoso Albertito, evidentemente eres mi objetivo final, sabes que no parare hasta tenerte suplicando de rodillas, eres el centro de todas mis acciones, pero créeme, Dani se lo merecía.

-          ¿¿¿¿Merecer???? – mira que intentaba contener mi rabia, pero ya me estaba calentando – Daniel es una de las mejores personas que conozco, jamás haría daño a una mosca.

-          Jajajajaja, para ser tan amigos y preocuparte tanto por él lo conoces bien poco, Dani no es tan maravilloso como tú te crees.

-          ¿Qué quieres decir?

-          Que aunque no te lo creas, y espero que no te lo tomes como un precedente, te he hecho un favor.

-          ¿¿¿TUUUUUU??? ¿jodiendo a mis amigos?, me parece que eres tu el que estas muy perdido.

-          Jajajajaja, pobre Albertito, siempre he considerado que la nobleza ciega los ojos – se puso de pie – ¿me consideras tonto? ¿Crees que las cosas las hago a lo loco?

-          Desgraciadamente, eres un ser despreciable con una mente privilegiada, que no dejas nada al azar.

-          Vaya, es un halago viniendo de ti, y solo te diré una cosa de tu querido amigo Daniel… que me ha sido de mucha ayuda.

Noooo, no podía ser, me estaba provocando, solo quería meter más cizaña, sin embargo….

-          Mientes

-          Jajajajaja, piénsalo detenidamente, no eres tonto, aunque tu nobleza te ciegue, jajajaja, me ha sido de mucha ayuda.

¿Dani?, no puede ser, no puede ser, pero… la noche de la absenta, fue con Dani, el propuso esa bebida tan fuerte, él propuso ese día, un día en que no estaba yo, su desmesurado complejo de culpa. La foto es de hace casi un año, Isaac la tenía desde entonces, note un frio que se extendía desde mi pecho, para convertirse en una ebullición de mi sangre.

-          MIENTES

Me gire y me fui a buen paso alejándome de Isaac.

-          ALBERTO, SOLO TU SABES COMO PARAR ESTO

Fue lo último que oí, pero mi cabeza estaba embotada, solo sentía ira, una ira que se extendía por todo mi cuerpo y me hacia apretar los puños.

Oscar

Ayer fue un buen día, hasta Dani se rio, lástima que hoy vuelva a estar en un estado, que desgraciadamente se podría decir que ya es habitual, con su tristeza palpable, aunque por lo menos habíamos salido. Curiosamente, aunque mañana era fiesta el parque estaba prácticamente vacío, bueno tampoco es tan raro, muchos se habían ido a pasar este puente a casa, mejor, así estaríamos mas cómodos.

-          Venga Dani, que iremos al karaoke, allí quedaremos con Alex y Esteban y nos reiremos un rato, de los que cantan como el culo – le dije –

Eran apenas las 7:30 cuando vi a Alberto acercarse, que raro, dijo que no llegaría seguramente hasta las 8, bueno, así ya estamos todos.

Venia rápido, vi la expresión de su cara, era… era la que tenía esa maldita noche, hace medio año, era rabia, mucha rabia, nooooo, jodeeeer.

-          Germán – dije en voz baja –

-          Mierda – contesto-

En escasos segundos Alberto se planto ante Dani, no saludo, ni nos miro.

-          ¡¡¡¡¡Daniel!!!! Mírame a los ojos y dime que no es cierto.

Dani lo capto enseguida, en su cara se dibujo miedo, y se puso de todos los colores posibles.

-          Alberto yo….

-          ¡¡¡¡¡¡¡MALDITO CABRON!!!!!!

Cogido Dani por la pechera, era más fuerte que Alberto, pero a este le daba fuerza la rabia, lo elevo como un pelele.

-          ¿¿¿COMO PUDISTE??? ERAS NUESTRO AMIGO

Lo lanzo contra el césped, durante un momento me pareció que se iba a lanzar contra él, pero se contuvo

-          DIIIII ¿POR QUE?

-          PORQUE TENIA MIEDO – Dijo Dani entre lagrimas – TENIA ESA FOTO, Y ME AMENAZÓ

-          CLARO Y A LOS DEMAS QUE NOS JODAN, MIENTRAS TU SALVARAS EL PELLEJO

-          NO SOY UN JODIDO HEROE COMO TU

-          LO QUE TU ERES ES UN MIERDAS

Dani sollozaba en el suelo, Germán se había colocado al lado de Alberto, y apoyaba su mano en su hombro. Estaba fuera de sí y no quería que la cosa fuera a más.

-          Basta ya Alberto por favor – le dije - Dani la cago, la cago pero bien, pero ya lo está pasado bastante mal, y además esta muy arrepentido.

-          Vayaaaaaa, que raro, el señorito Oscar ya lo sabía, y yo como siempre en las nubes como un gilipollas, no sé porque no me sorprende

-          Lo sé desde hace poco Alberto, y Dani te lo iba a contar, pero tú no sabes lo que es caer en las garras de Isaac.

-          Claro que no, yo intento resistirme, pera ya estáis vosotros para facilitarle las cosas y por eso yo no hago más que recibir palos

-          Los demás también lo estamos pasando mal, no eres el unico, también hemos sufrido sus golpes.

Veía la cara de Germán, se había movido imperceptiblemente entre Alberto y yo, su cara me decía “Déjalo, Alberto está muy cabreado, deja que se calme y no se lo tengas en cuenta”, pero no tenía pinta de calmarse.

-          ¿A qué golpes te refieres? ¿A cuando te follaste a Isaac en los baños? Debiste sufrir lo indecible.

Eso fue un golpe bajo, que me dolió en el alma, Germán me miraba, sus ojos me pedían que no contestara, quela íbamos a cagar pero bien, sabía que Alberto estaba enfadado, y no sentía lo que decida, era la rabia, pero yo me había calentado y mucho con ese comentario.

-          No menos que Dani, cuando te acostaste con él sabiendo que le gustabas.

Alberto abrió muchos los ojos, y note que se le sonrojaban las mejillas, tal vez no tendría que haberlo dicho, pero estaba también cabreado, y si esto zanjaba la discusión… pero no, Alberto entorno los ojos, contesto.

-          Si, y no escurro mi culpa, metí la pata, aunque viendo lo que ha hecho me da igual si sufrió, y yo te lo conté, tu no quisiste saber más, además no estaba entonces contigo, porque TU me habías dejado, sin embargo tu lo hiciste cuando estábamos juntos, y estábamos bien ¿Y DICES QUE NO RECIBO LOS GOLPES?

-          SABES PORQUE OCURRIO, NO FUE CULPA MIA.

-          Clarooooo, aquí nadie tiene la culpa, Isaac, tú, este, muy conveniente para todos, poder culparos unos a otros, así todos inocentes pero el que acabo jodido soy yo.

-          Sabes que la culpa la tuvo Isaac

-          No vi que Isaac te pusiera una pistola en la cabeza, ni estaba contigo en Nochevieja, ni te obligo a que no lo contaras y que me mintieras.

-          Eso es una maldita tontería de la que  tú decidiste hacer una montaña. Estas paranoico.

-          Si no me la hubieras jugado una vez tras otra, TAL VEZ NO ESTARIA PARANOICO

-          LO ESTAS, PORQUE TODO TIENE QUE SER COMO QUIERAS Y CUANDO QUIERAS, PODRIAS DAR UN POCO DE CARTA BLANCA.

-          NOOOO SERA MEJOR COMO TU QUIERES, MINTIENDO Y TIRANDOTE A ISAAC.

-          COMO PUEDES SER TAN CABRON, ME EQUIVOQUE, SABES QUE ESO NO ERA LO QUE YO QUERIA, SUFRI MUCHO CON ELLO

-          Pues yo no te vi que sufrieras mucho, es una lástima que el video no tuviera sonido, habría sido para enmarcarlo.

Eso ultimo, hizo que algo estallara en mi, toda las rabia, la frustración, todo el dolor salieron por mi boca.

-          ERES UN HIJO DE PUTA ALBERTO, TE MERECES TODO ESTO, AHÍ OS REVENTEIS LOS DOS MUTUAMENTE, TU E ISAAC, SOIS TAL PARA CUAL.

Jodeeeer, ¿que he dicho? Germán me miraba con la boca abierta, me había pasado, me había pasado una burrada, Alberto se había quedado callado, no me contesto, solo se giro y se fue. ¡¡¡¡¡DIOS QUE HABIA DICHO!!!!!

-          Alberto, Alberto, perdona – mis lagrimas de rabia, se convirtieron en lagrimas de culpa – lo siento, lo siento …

-          Oscar, déjame – no levanto la voz, pero su tono, era puro dolor –

Vi como se alejo

-          Genial, sencillamente genial.

Germán empezó a irse.

-          Germán – dije entre lágrimas - ¿Dónde vas?

-          ¿¿¿¿¿¿ Donde???????, Oscar, te has pasado diez pueblos, es normal que se esté desquiciando con todo esto y  en vez de aguantar un momento como te decía… ¡¡¡JODER!!! Ya podrías haber sacado ese genio con Isaac, pero no, lo haces con el que se ha metido en ese follón por ayudarte a ti, eres la leche, mira, consolaros entre vosotros – la expresión de Germán era de un reproche durísimo –

Dani y yo nos quedamos solos, el seguía tirado en el suelo, ya no sollozaba, solo estaba… estaba en su mundo, pero yo no estaba para ayudarle, por tercera vez había vuelto a joder a Alberto, y esta vez no hizo falta un Isaac.

-          Me voy a la habitación.

Dani no me contesto,  o si, no sé. De camino a la habitación, vi el aparcamiento, allí a lo lejos estaban Alberto y Germán, no sé si discutían, o solo hablaban nerviosos, gesticulaban mucho. Deseaba con todas mis fuerzas correr hasta allí, y pedir perdón a Alberto, perdón de rodillas, pero solo la habría cagado mas, Germán era más listo que yo, sabría que hacer.

Llegue y me tumbe en la cama, no lloraba, solo pensaba lo que había dicho, ¿cómo podía haber dicho eso?, y en las palabras de Germán que desgraciadamente eran verdad. Desearía haberme arrancado la lengua para no haber dicho eso.

No sé cuanto paso hasta que llego Germán.

-          Hola – dijo secamente –

-          Germán… Germán la he…

-          Cagado, la has cagado a base de bien.

Fue entonces cuando llore, llore desconsoladamente, Germán vino a mi lado y me paso su mano por el hombro, no eran sus abrazos habituales, estaba tenso. Estuve así un rato hasta que me calme.

-          ¿Que… qué hora es?

-          Mas de las 22:30

¡¡¡¡¡Tres horas!!!!!  ¿Cómo había pasado tanto tiempo?

-          Germán, todo este rato has…

-          No, acabo de llegar de dejar a Dani, volví y seguía allí, lo he llevado a su habitación y he estado un poco con él, creo que ya está más calmado.

Tenía miedo de preguntar

-          Y…. ¿y Alberto?

-          Alberto esta… Oscar…. ¿¿¿¿¿Cómo has podido decirle eso?????

Volví a llorar, ni yo lo sabía, como había podido decirle algo tan bestia, y encima era mentira.

-          No sé, estoy tan frustrado, tan dolido, tan cansado, lo hecho tanto de menos, y el muy terco no quiere… no da un paso hacia mí, lo que decía me estaba doliendo, he descargado toda esa rabia que tengo hacia él, ha sido lo más injusto que he dicho en mi vida.

-          No te quepa duda, porque el que lo ha hecho mal muchas veces has sido tú no él

Germán normalmente no era tan directo, pero seguía siendo igual de sincero.

-          Tengo que pedirle perdón, tengo que ir a pedirle perdón.

-          No está, se ha ido con el coche, por lo menos estaba menos nervioso, no le he dejado cogerlo antes.

-          ¿¿¿¿Dónde está????

-          No sé, dijo que iría hacia Huesca o hacia Lérida, no lo sé, Oscar, lo que le has dicho le ha dolido mucho.

Mi pobre amor, como he podido ser tan increíblemente cruel.

-          En cuanto vuelva le debo pedir perdón, tengo que pedirle perdón.

-          No

-          Pero tengo que decírselo, teng…

-          Mira Oscar, él sabe que no sentías lo que has dicho, además también es consciente de que ha dicho cosas muy burras, pero no por ello, le ha dolido menos, ahora no quiere hablar contigo, se siente mal por la discusion

Es lo que me merezco, eso y mucho más. No soy más que una mierda.

-          No sabes lo mal que me siento Germán

-          Es que – su mirada se endureció de nuevo – a ver si pensamos lo que decimos que estoy cansado de que la gente la cague y luego lo siento, lo siento, lo siento.

-          Por favor Germán, no te enfades tu también conmigo, tu también no.

Me abrazo, este sí que fue un abrazo de Germán, de los de verdad, esos que ayudaban a reducir el peso de los problemas.

-          Oscar, ¿puedo serte sincero?

-          Si, por favor

-          Alberto está mal, por eso se ha comportado así, tu sabes positivamente que eso que decía era solo por todo lo que carga encima, está en una guerra contra Isaac, y está perdiendo, está perdiendo gracias a vosotros, a ti y a Dani, y la única defensa que tiene Alberto es su propia fuerza, él no es como Isaac, no puede atacar de la misma manera. Se está derrumbando y estáis ayudando a ello. Además, Isaac no va a parar, por lo que me ha dicho Alberto tiene casi una obsesión con él, cuando acabemos aquí seguirá. No sabes cómo me duele ver caer a alguien como él, y encima en manos de Isaac. Ya… ya sabes lo que hace Isaac con la gente que cae en sus manos.

Claro que lo sé, yo lo viví, Dani también, ¿ese es el destino de Alberto?, no lo puedo permitir.

-          Germán, ¡¡¡¡¡¡tenemos que hacer algo!!!!!!!

-          Oscar…. perdona lo que te voy a decir, pero… tú eres la persona con la que mas fácilmente le puede hacer daño.

-          Pero….

-          Mira, es cierto Alberto está mal, pero no se rendirá así como así, espera un poco, por lo menos hasta que se recupere de lo de hoy, a ver qué se puede hacer, ya te digo que le ha dolido mucho, pero sabe que no lo sentías, y también que el te ha dicho cosas muy desagradables.

-          Entonces …

-          Entonces por ahora nada, además ahora mismo, está muy enfadado contigo y con Dani…, yo creo que os perdonara a los dos, a ti seguro, pero dale tiempo, y en el caso de Dani bastante tiempo. Pero no le agobies y mientras tanto, respeta sus decisiones, yo volveré a hablar con él.

No tenía ya mas fuerzas, me caí sobre la cama, Germán, se quedo a mi lado, hasta que me dormí, mi querido Germán, no podre nunca agradecerte lo mucho que haces por mí.