Bachiller XL - Capitulo Especial

Este capitulo, esta dedicado a todos los lectores que me habéis llegado hasta el final y habeis pedido por el, os lo dedico y os lo regalo

Hola a todos, hoy traigo el último capítulo de esta serie.

Como ya sabéis en la historia que escribí este capítulo no existía y lo he tenido que hacer de nuevas, por eso he tardado, y os lo presento como un regalo a todos vosotros que habéis seguido la historia hasta el final.

Es un capitulo largo, el más largo de todos, pero quería dejar la historia bien cerrada.

Espero que os guste y muchas gracias a todos por llegar hasta el final.


Germán

Tres años y de vuelta aquí. Es increíble que con lo cerca que esta, no nos hayamos acercado ni una sola vez, pero bueno Oscar y Alberto se han encargado de solucionar eso, porque ya nos avisaron al poco de decirnos que se casaban, que les hacía ilusión casarse en el ayuntamiento de Sahú, que aquí es donde se conocieron, donde empezaron a salir y para ellos era especial.

Nosotros no hemos tenido que preocuparnos por nada, ellos han puesto los autobuses, han cogido el hotel, etc. La verdad que lo han organizado muy bien, así da gusto.

El día es perfecto. Sábado, primeros de Julio, todos con los exámenes terminados y libres, el sol esta radiante, que más se puede pedir.

Estoy en la puerta del ayuntamiento con Cristian, Alicia, Natalia, Esteban y Alex. No los veía desde Semana Santa, que vinieron a pasar unos días. Alex cada día está más guapo y sus pintas de Don Juan se le han acentuado con los años y Esteban, ufff esta como un armario, cuando volvió a España ya estaba fuerte, pero es que ahora, está casi tanto como Dani.

Por cierto ¿dónde está? Con la cabeza que tiene, aun se le olvidara que somos testigos. Me puse de puntillas y lo vi, ayyyyyy pero que guapo esta con ese traje, cuando lo he visto con el puesto he tenido que hacer un esfuerzo para no arrancárselo, jejejeje, pero ya se ha vuelto a toquetear la corbata, toda el día así, se que no le gustan, pero con lo bien que le queda.

Mirándolo pensé en cómo ha cambiado Dani este año, a mejor por supuesto, si llego a saber que el futbol le iba a dar tanta seguridad… Tiene dentro de dos semanas las pruebas para el filial del equipo de la ciudad, seria jugar en Segunda división, ser un profesional, su sueño hecho realidad y míralo, tan tranquilo, me encanta que Dani por fin sea tan seguro.

Esta con unos compañeros de Oscar del equipo y de la universidad, que siguen siendo sus compañeros, porque al final se está logrando sacar también el curso, no lo ha dejado, como prometió, si es que mi Dani es un tío grande.

¡¡¡¡¡Ostras!!!!! Las 17:21 habrá que ir entrando ya. Me acerque donde estaba Dani.

-          Grandullón, que nos ponemos de cháchara y vamos a llegar tarde.

-          Exagerado, si solo son las… ¡¡¡¡coño!!!! vale, vamos entrando que como no estemos para la firmita esa, nos cortan los huevos.

Estela

-          Niños, yo voy entrando para la sala, no me quede sin sitio.

-          Nana, ya sabes que tienes el sitio reservado en primera fila

-          Bueno, por si acaso.

Se acerco y me dio un beso. Carmina llevaba todo el día como un flan, pobrecita, aunque la entiendo, yo en el fondo estoy igual.

-          Ay mi niño – dijo mientras agarraba a Alberto por los mofletes y se emocionaba por centésima vez – No puedes estar más guapo.

-          Tu sí que estas guapa Carmina, la más guapa de boda.

Mi hermanito siempre tan galante, pero Carmina tiene razón, esta guapo con ganas, el traje negro le queda como un guante, una camisa blanca, un chaleco y corbata color crema. El más guapo del mundo.

-          No me puedo creer que te cases Albertito

-          Hasta en el día de mi boda con el Albertito, eh – me reñía pero me sonreía -

-          Jajajaja  sabes que hasta el final. Espera que te coloco la flor en la solapa

-          ¿Llevo bien el pelo? Sé que a Oscar le gusta así

-          Por decimocuarta vez, lo llevas perfecto

Mientras le colocaba la flor, una pequeña rosa blanca con vetas amarillas, le mire a los ojos, sigue siendo mi hermanito, por unos minutos de diferencia, pero mi hermanito, estaba muy nervioso pero irradia felicidad.

Dicen que entre los hermanos mellizos existe una conexión especial y es verdad, cuando esta triste lo noto enseguida y cuando está feliz, me transmite su felicidad, como ahora. Aunque no estuviese a su lado, lo notaria.

-          No sabes lo contenta que estoy de verte tan feliz

-          Y yo de que estés a mi lado siendo mi madrina Estela, sabes lo importante que eres para mí.

-          ¿Sabes? Si papa y mama estuvieran aquí, seguro que estarían muy felices y estén donde estén, sé que ahora estarán sonriendo.

Nos dimos un fuerte abrazo, siempre seria mi hermanito, al que chinchaba diciéndole que era el pequeño, se enfadaba y me tiraba de las trenzas.

-          Ayyyy y basta de sentimentalismo que se me corre el rímel, vamos yendo a por tu futuro esposo

-          Vale, vale, pero seguro que el pelo bien, ¿no?

-          Mira si lo llego a saber te lo rapo, pesado

Francisco

-          Oscar, vamos a llegar tarde

-          Si es que no se puede tener más mala suerte papa

-          Es que tienes 20 años es normal lo de los granos

-          Pero justo hoy ¡¡¡¡JUSTO HOY!!!!

Pobre, esta de los nervios, pero bueno yo estaba igual en su momento. Mi niño casándose, reconozco que cuando me lo dijo me quede de piedra, pensé que eran muy jóvenes, pero… sé lo que se quieren, son dos personas responsables, hacen su vida juntos desde hace años y si esto es lo que desean, yo quiero verlos felices.

-          A veeeer… Oscar hijo, no se te nota nada, estas perfecto

-          ¿De verdad papa?

-          El novio más guapo del mundo

-          Jajajajaja, espere a ver Alberto

-          Nada, mi hijo el más guapo del mundo

Y lo iba en verdad, puede que lo vea con ojos de padre, pero con el traje que le va como anillo al dedo, esta camisa blanca el chaleco y la corbata color vino, está muy guapo. Estoy orgulloso del hombretón que se ha convertido, el dirá que es bajito, pero es fuerte, más guapo de lo que yo lo fui jamás y sobretodo es buena persona, que orgulloso se sentiría su madre si lo viera.

-          Ufff papa que nervioso estoy

-          Venga tranquilo, que estas perfecto, lo único…

-          Que…que…que…

-          Hijo, si lo llego a saber te preparo una tila, la flor, que se ha movido un poco

Hay quien diría que no es la boda con la que un padre sueña para un hijo, pero sí lo es, porque yo lo que soñaba, es que fuera con una buena persona, que lo quisiera y que le hiciera feliz y es con esa persona con quien se va a casar.

-          Bueno perfecto

-          Pues vamos papa

-          Espera Oscar

-          ¿Qué? ¿Qué pasa?

-          Nada hijo, tranquilízate, solo quería decirte una cosa, que estoy feliz, muy feliz por ti, porque con Alberto has encontrado a un chico excepcional, que te quiere con locura y tu a él, quiero que seáis muy felices y mama ahora, seguro que estará tan feliz como yo.

-          Jolín papa

Me dio un fuerte abrazo, mientras sus ojos se humedecían, sigue siendo tan cariñoso como siempre, sigue siendo mi niño.

-          Y ahora nada de nervios, que te espera tu chico.

Alberto y Oscar

Alberto y Estela esperaban frente la puerta de la sala, cuando llegaron Oscar y Francisco

-          Perdón por el… joooo Alberto, estas tan guapo… tan…

-          Tu sí que estas guapo chiquitín, el más guapo del mundo

Alberto se acerco, le acarició la cara y le dio un beso en la frente. Se quedaron mirando y sonriendo como dos tontos

-          Bueno chicos – dijo Estela – ya tendréis tiempo de sobra luego, ahora vamos entrando, que todo el mundo os espera.

Daniel

Se abrieron las puertas y entro Alberto con Estala, deslumbrantes los dos, seguidos de Oscar y su padre, que guapo iba el chiquitín, me sentía tan feliz por ellos.

Cuando se pusieron frente a la mesa del alcalde se miraron con una cara de tonticos los dos que era para enmarcarla

-          Jajajaja –dije susurrando al oído de Germán – estos dos no mejoran

-          Bueno, si no van a estar acaramelados el día de su boda, ya me dirás tu

-          No pienses mal, me encanta verlos así, estoy la leche de contento

-          Ayyyy, si en el fondo eres un bizcochito romántico – dijo con cara de guasa -

-          Jajajaja, no tan cursi como eso que has dicho, pero lo soy y tú los sabes

Agarre la mano de Germán y entrelace mis dedos con los suyos mientras nos sonreíamos.

-          Lo se grandullón

Cristian

Mi chavalote casándose, es que lo veo allí y aun no me lo puedo creer, si parece que fue ayer cuando éramos unos mocosos correteando por su casa, tirando de las trenzas a su hermana y  escondiéndonos para que Carmina y su madre no nos riñeran. Y míralo ahora, el chico tan guapo en que se ha convertido y casándose con un solete como Oscar, si es que no pueden ser mejor pareja. Si no suelto una lágrima será un milagro.

Yo no he tenido tanta suerte… por ahora. Es cierto llego un momento que pensé que jamás volvería a amar, ni a apreciar todas estas cosas, pero poco a poco fui superándolo y ahora viendo lo emocionado que estoy con todo esto… ¿Quién no puede creer de nuevo en enamorarse viendo a esos dos? aunque bueno, tampoco es que tenga prisa ni me preocupe, por ahora estoy muy bien como estoy.

-          Ali  ¿te has fijado? están como en una nube

-          Para no, es que es todo precioso, ya verás acabare llorando como una magdalena, con lo bien que llevo el maquillaje

-          ¿Sabes? Creo que no serás la única

Alberto y Oscar

-          Y ahora pueden leer sus votos – dijo el Alcalde, que era quien oficiaba la ceremonia -

Alberto agarro las manos de Oscar y lo miro a los ojos

-          Oscar hace casi cinco años que apareciste de golpe en mi vida, que mi corazón cayó en tus manos y desde entonces no ha habido un solo día en que me haya arrepentido de que te pertenezca, porque late por ti, tú me das la vida y no quiero pasar ni un solo segundo de ella, sin sentirte a mi lado. Acepta este anillo como prueba de mi amor

Alberto coloco el anillo en el dedo de Oscar, este estaba a punto de llorar. Tomo aire

-          Alberto… hasta el día que… apareciste de golpe en mi vida, no supe… no sabía hasta qué punto se puede querer a alguien, hasta qué punto todo… solo tiene sentido cuando tienes a esa persona a tu lado, porque tú, eres lo único que necesito para ser feliz. Acep…a…acepta este… este… anillo como pru...prueba de… mi amor.

Oscar, sin poder reprimir ya las lágrimas, coloco el anillo en el dedo de Alberto

Germán

-          Pero grandullón, jajajaja, que tontorrón eres.

-          Joder, que ha sido muy bonito – dijo Dani, mientras se limpiaba las lagrima –

-          La verdad que si, ha sido muy muy bonito

-          Jajajaja, y no soy el único que se ha emocionado

Me gire y a mi lado Cristian estaba como Dani llorando mientras sonreía

-          Jajajajaja vaya dos

-          Que quieres, es mi Albertico – dijo Cristian sonriendo – Lo que pasa es que tu eres el hombre impasible

-          Bueno magdalenas, sosegaos un poquito, que nos toca ir a los tres a firmar

Alberto y Oscar

-          Pueden sellar simbólicamente este enlace con un beso, si así lo desean – dijo el Alcalde –

Y si que lo deseaban. Alberto coloco su mano en el cuello y en el rostro de Oscar, pegando suave y dulcemente sus labios contra los de él,  cerrando ambos los ojos y sintiendo las lágrimas que corrían por la cara de Oscar en sus mejillas.

Estela

-          ¿Lo llevo ya bien, Nati?

-          Si Estela, ya está arreglado – Dijo Natalia – porque vaya estropicio te habías hecho.

-          Que quieres, es mi hermanito, como no me voy a echar a llorar.

-          Normal, si yo también casi me he emocionado, jajajaja y tendrías que haber visto a Alicia

Eran un poco más de las seis, sí que son rápidas las bodas civiles y uffff, que llorera he pillado, me había dicho, Estela aguanta, pero nada, en los votos ya llorando.

Estamos en la puerta esperando a que salgan los novios y que calor hace, encima el vestido no ayuda. La verdad que esta mañana me he visto muy guapa. Llevo el pelo en estilo romano suelto, para contentar a Carmina, me he puerto un traje de tirantes sin mucho escote, pero ya que no llevo escote pues es ceñido, lo reconozco, me gusta lucir el tipo, además el color hace juego con mis ojos y para rematar unos tacones kilométricos. Pero que calor da el condenado, el pelo tendría que habérmelo puesto completamente recogido y encima este bolso, que no es bolso ni nada, me está bien empleado, por mi manía de lucirme.

-          No he ido a muchas bodas, pero no hay duda de que estoy ante la madrina más guapa del país.

Me gire con una sonrisa, mira, ya he recordado porque me gusta lucirme

-          Jajajajaja, y tú sigues siendo el chico mas zalamero de todo Valladolid

-          Palabra de que no se lo diría a ninguna otra

-          Jajajajaja que nos conocemos Alex ¿Qué tal esta?

-          Muy bien, muerto de calor pero muy bien, tú ¿qué tal?

-          Ahora mejor, porque menuda llorera, uffff, antes te he visto cuando he llegado pero no he podido saludarte, estaba con mucho lio

-          Normal, tenias que llevar a tu hermano al altar

-          Jajajaja, algo así

-          Oye en cuanto salgan y eso, iremos todos a tomar algo, jajajaja como en los viejos tiempos

-          Claro que si, así nos ponemos al día, no te veo desde Semana Santa

Vi como se alejaba, sigue estando tan guapo como siempre, bueno, en realidad mas, no se puede negar que Alex mejora con los años

-          Así que ese es el famoso Alex de tu instituto

-          Si ese es, si en fiestas no te fueras siempre, lo habrías conocido

-          Pues es un encanto y no está nada mal, de los más guapos que te he conocido y te he conocido muchos

-          Olvídalo Natalita, no es gay

-          Que manía tú y Alicia con la misma bromita. Oye nunca me contaste porque lo dejaste

Me quede mirándolo un momento, la verdad que era uno de los mejores chicos con los que he estado pero…

-          Pues porque es como yo, nos cansamos enseguida y necesitamos nuevas flores

Cristian

-          Como estos tarden mucho se me va a hervir el arroz en las manos

-          ¿Eeeeee?

-          Alicia bonita ¿donde estas?

Seguí su mirada y me fije en Esteban, el fortachón amigo de Alberto y Oscar que conocí esta Semana Santa

-          Jajajajaja, no pierdes una guapetona

-          Dicen que no hay mejor sitio para ligar que en las bodas ¿Qué me habías dicho de él?

-          Pues que iba con estos al instituto, jugaba al futbol con Dani y Oscar, estudia derecho como yo, antes lo hacía en Alemania y ahora en Valencia, creo que es de por allí, me recuerda a Dani en carácter así un poco bruto, pero majo y poco mas sé.

-          Te has olvidado que esta como un quesito

-          Un poco narigón ¿no?

-          Tú y tu obsesión con las narices, yo creo que esta para comérselo, además ya sabes que dicen de las narices grandes

-          Ahí, ahí, tu ve a lo que es realmente importante, que tenga una buena tranca.

-          Jajajajaja, como si no te fijaras en eso, eres peor que cualquiera de aquí, no me creo que no te hayas fijado en nadie

-          Bueno, he echado un ojo

-          ¿Has visto al compañero de curro de Oscar? Es así guapete y juraría que antes te ha mirado.

Yo en mi línea, cuando he llegado he hecho un escáner general del mercado, me había fijado en el chico que ha dicho Alicia, es verdad que es guapete y ya me di cuenta que me había mirado, Alberto y Oscar me habían comentado algo, pero… yo me había fijado en alguien mucho más atrayente, de que también había oído hablar. Le hice un gesto a Alicia y se lo señale

-          Un poco mayor ¿no?

-          Pero no me negaras que es atractivo

-          La verdad es que mucho, pero me da a mí que no jugáis en la misma liga

-          Pues yo creo que si bonita, creo que sí.

Francisco

-          Venga Paco, ya esta – dijo mientras me enjugaba las lagrimas –

-          Que quieres, es mi niño y se me acaba de casar, no puedo evitarlo.

-          Es que tu niño ya es todo un hombre, pero no negare que el que seas así, es una de las cosas que más me gustan de ti.

Dicen que hay cosas que pasan solo una vez en la vida, pero yo he tenido suerte por segunda vez.

Jamás olvidare a mi mujer y siempre será uno de los pilares de mi vida, pero haber encontrado a Susana ha sido un autentico regalo. Al principio no fue fácil, a Oscar le costó aceptarlo, lo pase mal, no lo negare, pero ahora va sobre ruedas, Oscar la acepta y la aprecia y llevamos casi un año viviendo juntos, soy muy feliz con ella, aunque… hoy con eso ha habido un momento tenso, que por otra parte ya esperaba.

-          ¿Y qué tal con tus suegros?

-          Un encanto, como siempre, ya sabes que nunca nos hemos llevado muy bien y verme contigo…

-          Ummm… ¿Te han dicho algo?

-          No, pero los conozco bastante bien, para saber que no les ha hecho gracia, aunque… bueno hoy vamos a mantener las formas por Oscar

-          Bueno entiéndelos, para ellos no es fácil

-          Lo sé, pero es que siempre han….

-          Shhhhh calla, que ya salen

Alberto y Oscar

-          ¿Estás contento maridito? – dijo Alberto rodeándolo por la cintura

-          Jajajajaja, no imaginaba que pudiera sonar tan bien. Estoy muy muy contento

Se volvieron a besar a unos metros de la puerta

-          Y ahora nos toca la lluvia de arroz – dijo Alberto -

-          Pufff lo malo de ser dos chicos que ninguno lleva velo para protegernos

-          Exagerado, ni que nos fueran a saltar un ojo

-          ¿Tú eres consciente de que Dani estará en primera fila lanzando arroz con toda su finura?

-          Eeeehhhhh…. si, mejor apretar con fuerza los ojos

-          Venga pues adelante

¡¡¡¡¡¡VIVA LOS NOVIOS!!!!!

Una lluvia de arroz cayó sobre ellos

Isaac

Estoy de muy buen humor, aunque aún faltan unas cuantas horas

Cuando a principios de año, recibí la invitación a esa especie de red social de antiguos alumnos del instituto, estuve por eliminarla directamente, pero bueno, al final acepte, en realidad no era una red social, era más para publicar cosas, como una especie de foro, técnicamente, para mantener el contacto y llevar a cabo colaboración en temas académicos y laborales. Pero al final vi que lo usaban más para saber la gente entre ellos. Yo jamás hablaba, pero sí que miraba que había sido de uno u otro de vez en cuando

Por eso cuando hace casi tres meses, vi un mensaje que había escrito Alex, el antiguo portero de mi equipo entré y me entere que Alberto y Oscar se iban a casar.

Y por eso hoy estaba contento, porque sabía que hoy era el día de su boda.

Lo que les había hecho a ellos dos era de lo que más me arrepentía y a pesar del tiempo transcurrido, a veces le daba vueltas al tema, pero ver que al final todo les iba perfecto, para mí, era quitarme un gran peso de encima.

Así que hoy, aunque es sábado, me he levantado pronto

Me acerque a la cama donde Thomas roncaba plácidamente

-          Bello durmienteeee, arriba

Abrió los ojos y se estiro en la cama, al verme sonrió y me acaricio la mejilla

-          Buenos días nene, cuanto has madrugado ¿no?

-          Porque te quería preparar una cosa

Había llevado una bandeja con un desayuno de campeones, en casa, es Thomas el que más cocina, pero a mí tampoco se me da nada mal

-          Vayaaaa, menudo desayuno – se acerco y me beso – de verdad, no hacía falta.

-          Bueno, tampoco es para tanto

Thomas comía con ganas, llevo con el año y medio y sigo sin entender donde mete todo lo que come, porque le encanta comer.

-          ¿Y a que se debe este festín?

-          A que estoy muy muy contento

-          ¿Y eso?

-          Pues porque todo es perfecto

No me pude resistir, aparte la bandeja y me subí sobre el

-          Uffff me encanta cuando te pones así, guapetón

-          Es que cuando estoy feliz, me pongo retozón

-          Ummmm pues habrá que hacer algo con eso

Me rodeo con sus brazos mientras nuestros labios se juntaban

Germán

La de años sin venir a esta cafetería, donde trabajaba Martin. Vi que aun sigue perteneciendo a sus padres.

-          Cuantos recuerdos Germán, como me alegro de haber vuelto

-          Yo también, aunque… fíjate que pena, han cerrado el karaoke

Dani me rodeo con sus brazos desde atrás y me dio un beso en la mejilla

-          ¿Sabes Dani? Sigo pensando que ese día fue de los mejores de mi vida

-          Y para mi, ese fue el día que te recupere Dexter

-          Jolin, sigues con el mote

-          Jajajajaja, es que eres mi científico loco

-          Bueno, por ahora no hago mucho más que mezclar aspirinas

-          Tontea, un día vendrás con un virus mutante como en Resident Evil

Esta Semana Santa, empecé de becario en los laboratorios de la empresa de Alberto. La verdad que no es que vaya haciendo mucho, pero bueno, todo es empezar, aun estoy estudiando, pero maldito el día que Dani vino a buscarme. Salí con la bata del laboratorio puesta y Dani se echo a reír y me dijo que era como Dexter, de la serie de Cartoon Network, es como un crio, le encantan los dibujos animados. Desde entonces de vez en cuando me llama así y aunque le diga, bueno, en el fondo me hace gracia.

Habíamos venido todos los jóvenes de la boda a tomar algo, nuestro grupo de amigos, Alex y Esteban, los amigos del equipo de futbol y de la uni de Oscar y Alberto, los primos de Oscar y el compañero de trabajo de este.

Aún era pronto para ir al restaurante, mientras los novios se estarían haciendo las fotos de rigor, en la zona de la ribera.

Dani hablaba con los de su equipo, los primos de Oscar con unas chicas de la clase de Alberto, Natalia con un compañero de equipo de Oscar, Estela hablaba con Alex, mientras que yo estaba con Cristian, Alicia, Esteban y el compañero de trabajo de Oscar, creo que se llama Lucas.

-          Pues el pueblecito es un encanto- dijo Lucas – y me parece muy bonito que lo hicieran en el sitio donde se conocieron.

-          Alberto y Oscar son así, románticos hasta decir basta.

-          Y el hotelico es estupendo, la verdad que lo han montado muy bien, jajajaja, creo que lo hemos ocupado todo y eso que no me ha parecido que fuéramos mucha gente ¿verdad?

-          70 o así ¿no Cristian?

-          68 me dijo Alberto, muy de su carácter, algo así intimo, nunca le ha gustado la ostentación, quería que estuvieran quien realmente les importa.

-          ¿Sabéis si nos sentaremos todos juntos? – Me fije como ese chico miraba a Cristian -

-          Creo que sí, Oscar dijo que los jóvenes estaríamos todos en una mesa.

-          Bueno, pues a ver si vamos acabando esto, en una hora empieza el coctel y tengo un hambre que me comería cualquier cosa.

Cristian

¡¡¡¡¡VIVA LOS NOVIOS!!!!

¡¡¡¡¡VIVA!!!!!

No sé cuantos viva los novios llevamos ya y solo vamos por los entrantes. Cada vez que lo hacen veo como Oscar se sonroja, sus primos y Dani no tienen piedad de él ya que son los que llevan la voz cantante en esto.

El restaurante, estaba a las afueras del pueblo. Más que restaurante es como una finca, muy bonita la verdad. El coctel fue en el jardín, muy bueno todo y abundante, la verdad que Dani, Alicia y yo nos hemos puesto como cerdos de comer y beber, creo que ya voy un poco achispado, pero es que con este calor, las cervezas entraban solas.

Cuando hemos entrado al salón serian las nueve y ya vi que todos los jóvenes estábamos en una mesa grande. No sé si la cosa estaría preparada, pero Natalia y Alicia se han logrado sentar donde querían, Natalia junto al chico ese que creo que es del equipo de Oscar y Alicia junto a Esteban, el cachas narigón.

Yo me he sentado junto a Dani y Germán, no en vano son mis mejores amigos en esta mesa. Un poco antes de las 21:30 por fin llegaron Alberto y Oscar. Solo con mirarles la cara se notaba lo felices que estaban. Entre gritos, aplausos, silbidos y “viva los novios”, se sentaron en la mesa principal, con Estela, Carmina, Enrique, Francisco, su novia y los abuelos de Oscar.

Antes de empezar la cena, cayó el primer que se besen de la noche, jajajaja, Oscar se puso rojo, pero la verdad que cuando le dio al tema, no se lo vio tan vergonzoso, jajajaja vaya beso se dieron.

Seguimos con la cena, me di cuenta que el compañero del curro de Oscar me volvía a mirar. Madre mía, me da que igualmente que Alberto me hablo de él, Oscar le ha debido hablar de mí. Desde que lo deje con Miguel, a Oscar le ha dado por ser mi casamentero particular, que necesito a un chico, con lo bien  que estoy con mis rolletes de vez en cuando, bueno… todos los findes, jejejeje. La verdad que el chico es mono, carita dulce, pelo castaño y se le intuye buen tipo, no me importaría, pero en otras circunstancias, yo ya he puesto el ojo y cuando pongo el ojo, soy como los caballos de carreras, todo para adelante.

Me quede mirándolo, esta tremendo y… ufffff menudos labios

-          Cristiaaaaaan – dijo Dani – ¿Dónde estás?

-          ¿Eh? ¿Qué?

-          Jajajajaja, llevas diez minutos empanado, ¿en qué piensas?

-          O ¿en quién piensas? –añadió Germán sonriendo –

-          Jajajajaja, en vosotros guapetones, sabéis que me traéis loco

-          Jajajajaja, pues lo siento caballero – dijo Dani pasando su brazo por los hombros de Germán– estos dos están pillados, me parece que te tocara hacerte una pajilla, jajajaja

-          Jajajaja, al final de la noche hablamos

Alberto y Oscar

La cena había ido estupendamente. Entrantes, pescado, sorbete y carne. Nada ostentoso, preferían que fueran cosas ricas y sencillas, pero que la gente no se quedara con hambre. Ahora tocaba la tarta.

Era la típica de las bodas, de tres pisos con dos muñequitos arriba. Era el momento de cortarla con una espada, mientras fotógrafo e invitados hacían las fotos de rigor. Oscar agarraba la espada y Alberto por detrás agarraba sus manos.

-          ¿Sabes? – dijo Oscar entre susurros- los muñequitos no se nos parecen en nada.

-          Son solo muñecos Oscar

-          Sí, pero de la misma altura, si fueran reales, uno seria más bajito

-          Jajajaja, para mi tu eres el más grande

-          Oye ¿crees que les gustara la sorpresa?

-          Prepárate, vamos a ver lloros

Germán

-          Vamos mi grandote, pero que día de llorar llevas

-          Jodeeer, es que esto no me lo esperaba, ha...  ha sido… un... un detallazo

Dani me abrazaba con mucha fuerza llorando de emoción. Yo no me lo esperaba tampoco y la verdad que han tenido unos detalles estupendo. Tras cortar la tarta Alberto se quito la flor de la solapa y se la puso a Carmina y Oscar hizo lo mismo con su abuela. Las dos mujeres les abrazaron entre sollozos.

Luego vino la segunda parte. Sacaron una figurita de novio como las de las tartas y se la dieron a Estela, la cual les abrazo toda emocionada.

Tras ella, se acercaron a nuestra mesa, sacaron una nueva figurita de otro novio y se la dieron a Cristian, otro más llorando mientras les abrazaba.

Pero cuando se acercaron a nosotros y nos dieron los muñequitos de la tarta de boda para mí y para Dani, reconozco que no puede aguantar las lágrimas, mientras Dani lloraba como un niño, les dio un abrazo de los suyos que casi me los rompe, yo igualmente les abrace y si no los rompí es porque no tengo la fuerza de Dani.

Alberto y Oscar

Se abrió una sala anexa para el baile y la fiesta. Era una sala grande, rectangular, con dos largas mesas a los lados preparadas con bebida. Pero primero tocaba el baile de los novios, así que Alberto y Oscar se adelantaron

-          Jejejeje, que vergüenza, bailar delante de todos – dijo Oscar-

-          No me negaras este primer baile ¿verdad, maridito?

-          No te se negar nada, pero ya sabes que yo el vals… no es lo que mejor se me da.

-          Bueno… no es un vals exactamente

-          ¿Cómo?

La música empezó a sonar

Wise men say only fools rush in

-          ¿La recuerdas?

Oscar se acordaba perfectamente, de aquel baile hace tanto tiempo en el jardín de la mansión de Alberto, cuando todos sus miedos eran presa de él y Alberto apareció y los hizo desaparecer.  ( http://www.youtube.com/watch?v=nTc0i6urtYk )

If I can't help falling in love with you

Oscar coloco sus brazos alrededor del cuello de Alberto y este en su cintura. Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Oscar

Some things are meant to be

-          Creo que te ha gustado – dijo Alberto -

-          Como no me va a gustar, eres maravilloso

Take my hand, take my whole life too

Juntaron sus frentes, mientras se miraban a los ojos

-          Te amo Alberto, te amo con toda mi alma

-          Y yo Oscar, eres todo para mi

For I can't help falling in love with you

Se fundieron en un beso y por un momento olvidaron todo lo demás

Estela

-          Si que has mejorado en el baile cuñadito

-          Oyeee, que Alberto me ha dado clases, algo se me tenía que notar

-          Jajajajaja, bailas genial

Me encanta Oscar, es pura ternura, no creo que pueda haber alguien mejor y verlo tan feliz y ver lo feliz que hace a Alberto, me…. ayyyy todo el día emocionada, voy a acabar con todo el rímel.

-          ¿Me permites bailar con la madrina?

-          Jajajaja, si a la señorita me parece bien

-          A la señorita le parece bien

Deje a Oscar y me puse a bailar con Alex, bailaba estupendamente

-          Vaya, nunca dejas de sorprenderme

-          Bueno, nunca tuvimos la oportunidad de bailar de este modo

Note como agarraba más fuerte la cintura, pero no me importo

-          ¿Te he dicho que eres la más guapa de la boda?

-          Ummmm, creo que un par de veces, pero no me importa oírlo una vez mas

-          La más guapa de la boda

-          Jajajajaja

Alex es un zalamero empedernido, pero he de reconocer que eso me encanta de él, aunque sé que se lo dice a todas.

-          Y ya has decidido en que especializarte

-          Si, voy a hacer pediatría, ya lo tengo decidido

-          Ummmmm ¿te gustan los niños? Yo si quieres te puedo ayudar

-          Jajajajaja, eres un capullo, me gustan, pero los de otros, no los míos.

Alex siempre hace estas bromas, por lo menos conmigo, sabe que me lo tomo a bien y me hace reír

-          ¿Sabes Estela? me gusto mucho verte en Semana Santa

-          Ummm, creo que se noto que a mí también

-          Jajajaja, algo me pareció

Acerco su boca a mi oído. Alex tenía estos detalles sensuales que me encantaban… y me siguen encantando

-          Pues… si quieres podemos recordar Semana Santa

-          Jajajajaja, todo se vera

Yo ya tenía claro que recordaríamos Semana Santa

Daniel

-          Ummm como te quiero Germán, mucho, mucho, mucho

-          Jajajaja como se nota que ya llevas unas cuantas copas

-          Uffff ya me conoces

Si, llevaba unas cuantas copas, la fiesta iba avanzando y la gente empezaba a ir cocida y reconozco que cuando bebo me pongo burrote, pero es que Germán esta tan guapo con su trajecito, que… ufff no me puedo contener, todo el día con el amigo apretado en los pantalones.

-          Para, para, que podemos tener problemas – dijo Germán -

-          ¿Cómo que problemas?

-          Con lo guapo que vas hoy… como sigas provocando, no me podre contener y acabaremos montado un espectáculo publico

-          Jajajajaja, ven

-          ¿Qué?

-          Ven conmigo, coño

Le agarre de la mano, le saque de la sala y le lleve para los baños. Antes, cuando fui a mear vi que eran amplios y limpios y ya la idea me rondaba por la cabeza. No había nadie y le atraje hacia uno de los baños, cerré la puerta con cerrojo y me lance a devorarlo.

Uffff Germán lo estaba deseando tanto como yo, notaba tu polla toda dura bajo el pantalón apretando la mía. Él me agarraba el culo como si me lo quisiera arrancar.

Me agache, le desabroche el cinturón y el pantalón y se lo baje con los calzoncillos de un tirón. Su polla salió de un salto dándome en la barbilla.

-          Jajajajaja, parece que hoy está ansiosa

-          Para no, lleva tonta desde que te he hecho la corbata esta mañana

-          Pues como es por mi culpa, tendré que ayudarla

Me la empecé a meter un poco ufff que buena estaba y que dura, me encantaba comerle la polla a Germán y hoy con lo tontorrón que estaba entre el alcohol y la boda, además… esto de hacerlo en el baño… me daba morbillo. Yo me fui desabrochando el pantalón y me la saque para pajearme mientras tanto.

En ese momento, se oyó que alguien entraba, Germán se tapo la boca para que no se le oyera  gemir y suspirar, me dio un toquecito para que parara, pero yo estaba travieso. Se la empecé a chupar con más energías, haciendo que Germán se tapara la boca con más fuerza.

Cuando se oyó que quien fuera se iba, me quito la polla de la boca y me levanto para besarme

-          Eres un cabrón y lo sabes

-          Jajajaja, si te ha encantado

-          Los cojones, que nervios he pasado – me agarro la polla y me pajeo suavemente – tendría que dejarte así y que tuvieras que hacerte una paja, por listo

-          No puedes

-          No me provoques

Me baje los pantalanes y los calzoncillos hasta los tobillos y me apoye en la cisterna, dejando mi culo a merced de Germán

-          No seas malo – puse voz de hacer pucheros – no me dejaras a si ¿no?

-          Ufffff, debería, pero mira a esta – se señalo el rabo tieso y duro – cualquiera le dice que no

Germán se agacho y empezó a lamerme el ojete, ummmm como me gustaba notar su lengua, sentirlo húmedo por su saliva, yo estaba tan caliente que notaba como se me abría el culo dejando paso a su lengua, para luego empezara  penetrarme con dos de sus dedos. Mientras, yo seguía pajeándome como un mono.

Paró, se puso de pie y paso la cabeza de su polla de arriba abajo por mi raja, presionando suavemente al pasar por el agujero.

-          No seas capullo… aaaaa… no me hagas estoooo

-          Jajajaja, te lo debía, por hacerme sufrir antes

-          Uffff ya lo has hecho – me agarre los cachetes y los separe – métemela hasta el fondo campeón

-          Jajajaja, como diga el señor

Uuuuuuaaaaaa, como necesitaba esto jodeeeeer, estaba más caliente que el queso de un San Jacobo, uffff y que ritmo ha pillado en condenado, para que dijera que me iba a castigar sin esto, jaaaaa

-          Vamos Germán…. mas fuerte… dame bieeeen

Germán fue aun más rápido. Se inclino sobre mí y me gire para besarle, mientras me agarraba por la corbata. Moví mis caderas para moverla dentro de mí, uffff estaba tan fuera de mí que empecé a descargarme a chorros en la taza del váter. Germán seguía bombeando sin dejar de besarme, note como me mordía el labio y como su semen empezaba llenarme por dentro. Él dejo caer su peso sobre mí y yo sobre la cisterna. No dejaba de besarme por el cuello y en las orejas, estaba en la gloria.

-          Como te quiero Dani…. te…adoro, uffff

-          Y yo a ti rubiales, una burrada.

Nos habíamos limpiado y nos estábamos vistiendo cuando alguien entro y rápidamente se metieron el baño contiguo, por los sonidos eran un chico y una chica, que habían tenido la misma idea que nosotros

-          Uffff estas buenísima – dijo él-

Germán me miro y solo moviendo los labios dibujo “¿Esteban?”

-          Pues tu… uyyyy y esto de por aquí, promete

-          Jajajajaja ¿sabes lo que dicen de las narices grandes, guapa?

Yo le mire y de la misma forma dibuje “Alicia”

Aguantando la risa, salimos sin hacer nada de ruido dejándolos haciendo sus cosas, nos lavamos las manos y volvimos a la fiesta.

Cristian

Estaba con Dani y Germán, fui a por unas copas y todo el mundo había desaparecido, solo localice a Estela hablando con Natalia, pero bueno, no pasaba nada, al fin y al cabo yo también iba a desaparecer, jejejeje.

Me había comprado un paquete de tabaco. No fumo de normal, pero en fiestas así a lo grande, si me echo alguno y ahora me iba a venir bien.

Salí de la sala y me dirigí hacia la puerta. No tuve más que salir a la calle y encontré lo que buscaba, había estado echando ojo bastante rato buscando una oportunidad perfecta y esta lo era.

-          Perdona, ¿me das fuego?

-          Claro

Se había quitado la chaqueta y me fije como estaba  de fuerte debajo de la camisa, cuantos tendría ¿36? Por ahí andaría, pero estaba que te cagas, apoyaba su pierna en la pared mientras se fumaba un cigarro. Cuando le devolví el mechero, acaricie disimuladamente sus dedos.

-          ¿Mucho agobio por el baile? – le pregunte -

-          Bueno, no soy mucho de fiesta, por eso quería tomar un poco el aire y echarme un cigarro tranquilamente ¿y tú?

-          ¿Yo? Bueno a echar un cigarro tranquilamente también, no suelo fumar pero en fiestas pues me suele apetecer uno.

-          Jajajaja, así se empieza, no lo hagas, aun eres joven y es un mal vicio.

-          Lo sé. Uyyy, no me he presentado, me llamo Cristian – le ofrecí mi mano –

-          Yo David, encantado – dijo mientras estrechaba mi mano -

Alberto y Oscar

Oscar estaba pidiendo su tercer vodka con limón, cuando un brazo le agarro por la cintura y le dio un beso en la mejilla

-          Pero qué guapo estas, que bueno estas y que bien hueles

-          Jajajaja, cuantos cubatas llevas Alberto

-          Pocos, de verdad, pero eres tú que me vuelves loco

Alberto se apretó un poco más contra Oscar

-          Ummmm ¿y eso que noto por allí abajo? – dijo Oscar bajando la voz –

-          Es algo con lo que esta noche nos vamos a divertir un montón

Oscar se giro para darle un beso, cuando aparecieron sus primos

-          Vengaaaa yaaa meenos besitos que yaa tendréis esta noche para hacer todas las guarrerias que se os ocurran, vamos a tomarnos uno chupitos.

-          Venga pues

David

Así que este es el amigo de Alberto, me había hablado de él y tenía razón, es guapo, esos ojos cada uno de un color son realmente atrayentes. También es verdad lo que me había dicho de que… era lanzado, jajajaja y como.

Cuando Alberto me dijo que se casaba con Oscar y que quería que fuera, dude mucho, es mas, había decidido no ir, en el fondo pensaba que no pintaba nada. Pero un fin de semana, vino con Oscar, me dijeron que era en gran parte responsable de que hubieran llegado a ese punto,  que la boda seria en Sahú y que no podía faltar. Ante eso no pude decir que no. Además yo les tenía mucho cariño a los dos.

Hoy he saludado a alguno de mis ex-alumnos, he hablado con alguna persona, pero en general me he sentido fuera de lugar, no por nada en concreto, desde hace mucho tiempo me siento descolocado en general. Sin embargo el amigo de Alberto me tenía muy bien situado.

Ya me he fijado como me ha mirado durante el día, es disimulado, pero no lo suficiente, además se nota que domina el tema, sabe por dónde llevar la conversación, sin parecer que busca otra cosa. No negare que se le ve un chaval agradable, buen chico, después de tantos años de profesor, tengo buen ojo con estas cosas. Es una pena, cualquiera estaría encantado de que este chicho se hubiera fijado en él, sin embargo…

-          Oye ¿quieres que vayamos a por una copa? – me pregunto -

-          No gracias, la verdad que yo me iba a ir ya para casa

-          ¿¿¿¿Tan pronto????

-          Jajajajajaja, la noche es para los jóvenes

-          Bueno, ni que fueras un viejo

-          Mas viejo y más cansado de lo que te imaginas

-          Si quieres, nos quedamos un rato y luego te puedo acompañar hasta casa, me has dicho que eras de aquí ¿no?

Jajajaja, es un luchador tenaz, no se rinde fácilmente

-          Cristian eres un encanto y cualquiera estaría encantado de que le acompañaras, pero… no soy buena compañía, tú diviértete y pásalo en grande.

Entre de nuevo, dejándolo allí, no le dije ninguna mentira, ya tenía pensado irme y es verdad, no soy buena compañía, lo he aceptado y aunque parezca triste, bueno… me he acostumbrado a ello.

Fui a recoger mi chaqueta y despedirme de Oscar y Alberto, me quede un momento mirándolos, antes de acercarme. Me alegre por ellos, son el vivo ejemplo de lo dulces que son los resultados, cuando luchas por lo que quieres.

Germán

Uffff que subidón en el baño, nos habíamos arreglado lo mejor posible pero aun estábamos rojos los dos, no podía evitar lanzar miradas cómplices a Dani.

-          Eyyyy ¿donde estabais? – dijo Oscar – os he buscado para tomar unos chupitos

-          Bueno… esto… pues…

-          Nooooo ¡¡¡ Estabais dándole!!! ¿Dónde? ¿En el baño?

¡¡¡Coño!!! Ahora se me vuelve perspicaz. Yo intente disimular, pero la sonrisa que se le dibujo a Dani lo dijo todo

-          Por Dios, vaya par de sin vergüenzas – decía eso pero se estaba riendo – en mi boda, no tenéis respeto a nada.

-          Bueno… - Dani también sonreia – es que cuando la cosa aprieta… además piensa que ha sido en vuestro honor

-          Jajajajaja, pero no le des explicaciones al señorito, uyyy perdón, señor ya, pues eso, que este está deseando hacer lo mismo

-          Jajajajaja, no lo dudes Germán, espero no poderme sentar en una semana tras lo de esta noche.

-          Oscar, te estás empezando a parecer a Dani

-          Oyeeeee – dijo Dani – ¿y eso es malo?

-          Para nada grandullón

Le agarre y le di un besazo

-          Anda, que sois peores que nosotros, vamos a tomarnos unos chupitos, invito yo, por cierto ¿sabéis donde esta Cristian?

-          Ostras – dije- estaba con nosotros, pero con… bueno nos hemos olvidado de él, nos va a matar.

-          Es que quiero presentarle a alguien

Estela

-          ¿Así que este año no vendrás para fiestas?

-          Si estoy allí no, la verdad que el inglés siempre ha sido una espinita para mí y hacer el último año de carrera en Inglaterra me vendrá muy bien

-          Se te extrañara en fiestas

La verdad es que sí, creo que desde que acabamos en el instituto ha venido todo los años y en las últimas, que los dos estábamos solteros, nos lo pasamos muy muy bien.

-          Pero no te preocupes princesa, que para Semana Santa estaré allí

-          Jajajajaja, estaré esperando con ansias tu regreso

-          Jajajajaja, sé que no, pero te hará ilusión y con eso me conformo

Se acerco y coloco su mano en mi cintura, me sonrío con esa sonrisa de sinvergüenza que solo usa cuando le interesa, pero sabe que a mí me encanta.

-          Pero esta noche sí que me estarás esperando ¿verdad?

-          Bueno, depende

-          Uuuuuu ¿y de que depende?

-          Pues de si me voy antes yo o de si te vienes conmigo

Se acerco a mi oído, me encanta como Alex susurra

-          Lo que quiera mi princesa

Francisco

La barra libre se ha acabado hace un rato y hemos ido a un pub que habían alquilado para la ocasión hasta las 6, por lo que se ve en cuanto acaban las clases la cosa esta muy tranquila y no ha habido problema en que se lo reservaran.

Hemos ido Enrique, Susana y yo. Carmina y los abuelos de Oscar se han ido hace rato, al igual que mi familia, menos mis sobrinos, que…  se les ve muy atareados con unas amigas de los novios.

Pero estos jóvenes aguantan mucho. Son casi las cinco y estamos  cansados. El tío de Alberto se ha ido hace media hora, es un hombre muy agradable, pero creo que demasiado entregado a su trabajo. Nosotros nos hemos quedado una copa más, pero ya nos vamos a ir despidiendo de los novios.

-          ¿Ya os vais papa?

-          Si hijo que vosotros tenéis mucha cuerda, pero nosotros…

-          Exagerado, oye no te he preguntado antes ¿te has despedido de los abuelos?

-          Si hijo, si

-          Y….

-          Bueno la verdad que han estado amables, tu abuela mas como siempre, pero bien al fin y al cabo

-          Ufff, me alegro

-          Uyyyy perdón, que estaba hablado con Germán ¿Ya os vais también? quedaros y tomaros la ultima.

Alberto acababa de llegar, que encanto de chico, no creo que Oscar pueda encontrar a alguien mejor, nos llevamos bien desde el primer día que nos conocimos y he llegado a quererlo como a un hijo.

-          Gracias Alberto, pero nosotros estamos cansados, vosotros seguir la fiesta y pasarlo muy bien, hoy es vuestro día.

Se despidieron los dos de nosotros con un fuerte abrazo y dos besos.

-          Ha sido una boda estupenda – dijo Susana – y los chicos, que guapos iban, que pareja hacen, son un encanto, me lo he pasado muy muy bien

-          Jajajaja, que te voy a decir, es mi hijo y a Alberto lo adoro, así que no soy imparcial

-          La verdad que yo tampoco lo soy.

El paseo al hotel fue muy agradable, hacia muy buena temperatura y Sahú es un pueblo muy bonito. Mire a Susana, no me esperaba encontrar una persona como ella ya a mi edad, pensaba que mi destino era ya acabar solo, pero a veces la vida te da sorpresas cuando menos te lo esperas.

-          Oye Susana, mañana es domingo, ¿te parece que nos acerquemos a Huesca y pasamos el día allí?

-          Sería el colofón perfecto para el día de hoy

Cristian

Jodeeeer, Alberto podría haberme avisado, contado un poco la historia de David, pero solo me había dicho que era gay, aunque la verdad era algo bastante privado. Ahora me siento mal y avergonzado, pero claro, la culpa es mía por ser un pichaloca.

Cuando David, paso de mi y se fue, pues… me sentó un poco mal, no estoy acostumbrado y más después de estar todo ese rato hablando con él.

Cuando llegamos al pub, Alberto me vio y supo que algo me pasaba, me conoce como si me hubiera parido. Nos estuvimos tomando una copa y le explique lo que paso. Él me conto un poco la historia sobre David, me quede sorprendido, era realmente triste y… la verdad me sentí mal por haberle puesto en una situación incómoda.

Por eso me he salido un momento fuera a echar un cigarro y despejarme, aunque ya voy por el segundo

-          Eyyyy gañan, ¿qué haces aquí tan solo? te estábamos buscando, pensé que habrías ido a cagar y se te habrías ido por el váter.

Dani como siempre, majo y tan bruto

-          No, estaba tomando un poco el aire, pero bueno ¿qué me dices de desparecer pedazo de capullo? si tu y Germán habéis desparecido antes sin dejar rastro, dejándome allí.

-          Jajajajaja, no preguntes

-          Jajajajaja, vaya dos ¿descargando?

-          Descargando, pero ahora ya no nos movemos, prometido, venga, vamos a tomar unos chupitos que aún queda mucha noche.

-          Vale, pero cuidado con esas manos jajajajaja

-          Oyeeee que no soy tan guarro, que me las he lavado

Es imposible no animarse con Dani. Nos pusimos él y yo, mano a mano a tomar chupitos y en pocos minutos se me había pasado completamente la rayada. Fue entonces cuando apareció Oscar.

-          Eyyyy Cristian, por fin te encuentro, mira te quería presentar, este es Lucas un compañero mío del trabajo, Lucas, este es Cristian.

Jajajajaja, Oscar no se rinde, bueno, la verdad que ya digo, el chico es majo y ahora, pues que las cosas vayan por donde quiera. Estuvimos los cuatro hablando, era un chico simpático, mas hablador de lo que parecía a simple vista, ademas tenia un deje al sonreír como… de niño travieso. Tras unos minutos hablando, Oscar con la escusa más tonta del mundo, se llevo a Dani.

-          ¿Sabes? – dijo Lucas – He conocido a Oscar este año y es una de las personas más majas que conozco, pero… lo del disimulo…

-          Jajajaja, estaba empeñado en que nos quedáramos solos

-          A mí no me importa ¿Y a ti?

Vaya, que directo, eso sí que no me lo esperaba, lo veía más paradito, pero me gusta, la verdad que tendría que haberme fijado un poco más en él, en vez de hacer el tonto.

-          En absoluto, me siento muy bien, ¿quieres otro chupito?

Tomamos un par de chupitos más

-          ¿Sabes? Oscar me había hablado de ti antes de venir

-          Supongo que todo maravilloso

-          Jajajaja, me dijo que tenía un amigo, que era muy divertido, simpático, que estaba como un tren y que tenía unos ojos espectaculares.

-          Jajajajaja, este Oscar, que bien me vende y… por ahora ¿qué te parece? ¿cumplo las expectativas?

Coloco su dedo en mi pecho y descendió suavemente, hasta mi abdomen, ummm este chico era una caja de sorpresas, cada vez me gusta mas.

-          Me parece que se quedo corto

Acerque mi boca a su oído

-          ¿Te gustaría comprobarlo hasta el último detalle?

-          Me gustaría

Germán

-          Ayyyy, tooo me da vuetaaaaas

-          Si es que te has pasado con los chupitos, ya ibas cocido y ¡¡¡¡venga chupitos!!!!

Dani había llegado a la habitación apoyado en mí, como una cuba el pobre, cayó todo largo en la cama y le tuve que ir quitando la ropa hasta dejarlo en bóxer, porque a él todo le daba vueltas.

-          Jooooooo, no me riñas… guee era la…la booooda y me loooo pasaooo mu bieeen

-          Jajajajajaja, no te riño tontorrón, yo también me lo he pasado genial, pero si bebes tanto es lo que pasa

Me desvestí y me tumbe a su lado, para besarle mientras acariciaba suavemente su pecho y jugueteaba con sus pezones. Baje un poco mas y le acaricié por encima de los calzoncillos. Ya la tenía dura.

-          Jajajajaja, eres una pasada, estas en estado catatónico pero no dejas de empalmarte en cuanto te toco un poco

-          Ueeeee es gueee fuciona sola… soy gooomo los monos, me togaaas un poguito y se pone toaaaaa gordaaaa

-          Jajajaja, como te quiero Dani

Seguí dándole besos por el cuello mientras acariciaba su pecho. No tardo ni cinco minutos en quedarse dormido como un bendito. Me quede un momento mirándolo, seguía teniendo esa carita de niño grande y tontorrón que me vuelve loco.

Me acurruque a su lado para dormir, apoye la cabeza en su pecho y le metí la mano en el calzoncillo, jajajaja, mas de una noche me duermo así metiéndole mano. Le acaricie un poco su polla que seguía dura. Dani suspiro en sueños y me abrazo.

Así, poco a poco me quede dormido

Alberto y Oscar

-          Alberto que vamos muy cocidos y nos vamos a caer, además me da vergüenza

-          Pero si no hay nadie, venga porfaaaaa, que me hace mucha ilusión

-          Buenooooo, si es que no sé decirte que no.

Se abrió la puerta y Alberto entro llevando a Oscar en brazos.

-          Jajajaja ya estamos dentro ya me puedes bajar

-          Dame algo si quieres bajar

Oscar acerco sus labios a los de Alberto dándole un beso

-          Muy bien, has pagado el peaje - lo dejo suavemente sobre la cama y él se tumbo al lado-

-          Uffff Alberto, ha sido perfecto todo, maravilloso, increíble, jajajaja, estoy que no quepo en mi de gozo

-          Lo ha sido mi amor – Alberto paso sus dedos por la cara de Oscar – jajajaja y que majos Germán y Daniel, dándole en el baño jajajaja, como nosotros en el instituto

-          Ummmm – Oscar agarro la corbata de Alberto y lo acerco – si pudiéramos colarnos en el insti…, pero bueno que no han sido los únicos, que Esteban y Alicia también. Jajajajaja y al final a Cristian lo he liado con Lucas, te dije que se gustarían.

-          Si, al final se han ido a “dormir” juntos, aunque bueno, no es muy difícil liar a alguien con Cristian… jajajaja, ¿sabes que le ha tirado los tejos a David?

-          ¿¿¿Cómo???

-          Sí, pero ya sabes que David…

-          Ostras, ese es nuestro Cristian en todo su esplendor

-          Bueno la verdad que hoy todos han pillado cacho, Natalia con el de tu equipo, tus primos con mis amigas y bueno, Estela con Alejandro, pero eso no es novedad ¿Cuántas veces se han liado desde que acabamos el instituto?

-          Creo que esta es la cuarta ya, si se encuentran y no están con nadie, ¡¡¡Fiesta!!! jajajaja, pero hemos pagado la mitad de las habitaciones para nada, somos unos pringados

-          Que mas dará, ha sido todo perfecto

-          Habría sido perfecto solo con estar tu

Se pegaron aun más y volvieron a besarse

-          Y ahora ¿puedo llamarte Oscar Van Buren?

-          Jajajajaja, ni de coña, que tu apellido es muy raro

-          Jajajajaja ¿entonces como?

-          Me gusta lo de maridito

-          Maridito entonces

Oscar se sentó sobre Alberto y siguió dándole besos, hasta que se separo. Alberto siguió tumbado en la cama y Oscar erguido sobre él, con sus manos entrelazadas

-          Ummmm y el lunes a Fiyi – dijo Oscar -

-          Dos semanitas de playas de arena fina, palmeras y cocteles con sombrillita

-          Menos mal que son dos semanas, no nos recuperaríamos del viaje sino. Barcelona – Dubai – Sidney- Suva. Vaya nombrecito, Suva. ¿Cómo se llamaran? ¿suvenses? ¿suvetanos?

-          ¿Subiditos?

-          Jajajajajaja, déjalo, los chistes no son lo tuyo

Se inclino y volvió a besarlo, en un beso cada vez más pasional

-          Uffff, Oscar, tal vez debería darme una ducha, después de todo el día, huelo un poco a tigre.

-          No me importa, quiero que huelas así

Oscar empezó a mover sus caderas, haciendo que el paquete de Alberto empezara a crecer, le encantaba sentir que era él quien hacia ponerse dura su enorme herramienta. Llevo las manos de Alberto a sus labios y empezó a besarlas

-          Vaya, que cochinote ¿te gusta que huela a tigre?

-          Me gustas de cualquier manera, pero esto te da un toque a animal y hoy… – fue bajando sus manos por el torso hasta llegar a su paquete, que Oscar tenía también a mil –  es nuestra noches de bodas – siguió moviendo las manos de Alberto hasta colocarlas en su culo y este lo apretó con fuerza – y quiero que sea algo salvaje,  que me vuelvas loco.

La polla de Alberto dio un respingo, se irguió y quedaron frente a frente

-          Siempre te volveré loco, siempre te hare feliz, soy tuyo Oscar

Se fundieron en un beso que era pura pasión. Oscar sentado sobre el regazo de Alberto, lo rodeo con sus brazos, con mucha fuerza, quería sentirlo más cerca que nunca, su sabor su tacto, su calor, su olor, Alberto le agarraba por la cintura y Oscar movía las caderas como sabia que le gustaba.

Empezaron a desabrocharse poco a poco los chalecos, a quitarse las corbatas y a desprenderse de las camisas, todo acompañado de besos y caricias, hasta quedar solo con los pantalones. Oscar se inclino sobre el pecho de Alberto y empezó a darle besos hasta llegara a sus pezones, les dio pequeños mordiscos, haciéndole soltar a Alberto unas risitas, continuo chupándolos lamiendo y succionando. Alberto lo rodeo y coloco la mano en su cabello. A Oscar le encantaba que hiciera eso, sentirse rodeado, con la cabeza en su pecho y notando los latidos de su corazón. Pero esto solo había empezado, lo tumbo contra la cama y agarro sus manos por las muñecas, sin dejar de besarle.

-          Alberto, te voy a hacer el amor como nunca

Fue bajando por su barbilla, por su cuello besando su nuez, por su pecho lamiendo de nuevo sus pezones, sus abdominales, se detuvo en el ombligo y lo acaricio con su lengua, Alberto se rió, tenía allí muchas cosquillas y Oscar lo sabía, hasta llegar a la entrepierna, cuyo bulto era más que evidente. Paso sus labios sobre el pantalón por todo el largo del bulto, haciendo a Alberto suspirar. Empezó a desabrochar el cinturón y el pantalón, lo agarro junto a los calzoncillos y se los bajo a las rodillas. El enorme miembro de Alberto salto completamente duro y babeante. Oscar sonrió y se acerco, no se cansaba de él, lo volvía loco. Empezó a pasarlo por sus mejillas, notando su textura, su calor, hasta llegar a sus labios dejando un rastro de líquido a su paso.

-          Mi amor, tienes la mejor polla del mundo, la adoro y es solo mía

-          Solo tuya, para hacer con ella lo que quieras.

Y eso hizo, se metió el capullo en la boca, sintiendo su sabor, un sabor que le encantaba, el sabor de Alberto. Lo chupo como si fuera un caramelo, para luego ir bajando, recorriendo el mástil con su lengua y sus labios, pasar por sus ingles, hasta llegar a los huevos. Comenzó a lamerlos suavemente, sin dejar de masajear la polla de Alberto, el cual no dejaba de jadear. Lo que hacía Oscar estaba cargado de pasión, pero también de amor.

Tras esto volvió a su polla y poco a poco empezó a tragársela, no es fácil devorar la polla de Alberto, pero Oscar estaba más que acostumbrado y para que mentir, le encanta hacerlo. Así que se la trago entera y empezó a hacerle una mamada de campeonato, Alberto ya no jadeaba, gemía abiertamente, mientras sentía la calidez de la boca de Oscar. Hasta que le hizo un gesto para que subiera, lo agarro por la cintura y le dio un beso que le llego hasta la campanilla.

-          Oscar, yo también quiero la tuya

Oscar empezó a quitarse la ropa, lo mismo que Alberto quedando los dos desnudos. Alberto se acerco a la polla de Oscar, le volvía tan loco, como a Oscar la suya. Sin pensarlo se la metió en la boca, la verdad que se le daba muy bien y sabía como volver loco a Oscar, acariciando sus muslos, sus ingles, sus huevos, llevando sus manos por su pecho y pellizcarle los pezones, sin dejar un segundo de mamarla, hoy quería darle todo el placer del que fuera capaz.

Oscar coloco la mano en la cabeza de Alberto, hundiendo los dedos en su pelo, gimiendo cada vez más alto. A Alberto le encantaba verlo disfrutar y sin darse cuenta se empezó a pajear.

-          Eeee… aaaa… nene, no necesitas pajearte, para eso estoy yo aquí.

Oscar lo empujo en la cama y se coloco sobre él. Mientras se besaban, sus rabos se rozaban y las manos de Alberto recorrían la espalda de Oscar. Se separo, se puso en dirección contraria para realizar un 69. Sin perder un momento se lanzaron al trabajo, la pasión era descomunal. Oscar se la lamia, se la pasaba por los labios, notando su olor, su calor, su dureza, para acto seguido metérsela, Alberto se la tragaba hasta el fondo, mientras le agarraba los cachetes, estaban en la gloria dando y recibiendo placer.

-          Ufffff…Alb…Alberto, cómeme el culete porfa

-          Jajajaja ¿el culete?

-          Jajajaja, si ese

-          A sus ordenes

Dicho y hecho, Alberto se lanzo a acariciar con su lengua la raja de Oscar, pasando por el perineo, por las nalgas hasta llegar a su agujero. Oscar estaba muy caliente y palpitaba, la lengua de Alberto empezó a dibujar círculos a su alrededor y presionando suavemente sobre él, penetrando un poco.

Alberto chupo uno de sus dedos y empezó a penetrar suavemente, el gemido de Oscar, fue prueba de que le gustaba. Tras dilatarlo un poco, introdujo un segundo dedo y comenzó a moverlos, conocía el cuerpo de Oscar como si fuera el suyo y sabia donde tocar para que disfrutara al máximo y mientras hacía eso, volvió a devorar su polla. Oscar tuvo que parar, dejándose llevar por el placer que le proporcionaba Alberto, mientras besaba sus huevos y la base de su polla.

-          Aaaaaaaa… para….para…

-          ¿Qué? ¿Qué pasa?

-          Pasa que eres increíble y me ibas a hacer explotar, pero aun no, quiero metérmela ya.

Oscar se movió quedando sentado de espaldas a Alberto

-          Hoy… quiero que… que lo veas en primer plano

En estos años, habían probado todas las posturas posibles, está incluida, pero no era habitual y eso le daba un toque especial para esa noche. Oscar le agarro la polla y la dirigió hacia su agujero. Estaba ya dilatado y la saliva hizo el resto del trabajo. El ver como su polla entraba en el culo de Oscar, puso a Alberto muy caliente.

Cuando ya estaba dentro empezó un bombeo, al principio suave, pero Oscar estaba también a mil y le pidió que le penetrara con fuerza. Alberto movió sus caderas, a la vez que Oscar se movía hacia delante y hacia tras, haciendo una penetración más intensa, cuando ambas caderas se golpeaba, tocaban el cielo. Tras un rato así Oscar se echó para atrás tumbándose sobre Alberto, este, sin sacársela ni un momento, siguiendo moviendo sus caderas, lo rodeo con sus brazos, le giro la cabeza y se besaron, besos que eran puro fuego, si hay algo que les volvía locos es besarse mientras hacían el amor.

Alberto se revolvió dejando a Oscar sobre la cama y él, encima. Oscar lo rodeo con sus brazos y piernas, Alberto volvió a penetrarlo.

-          Aaaaaa… te quiero, no podría vivir sin ti, sin que me hagas el amor cada día

Volvieron a besarse mientras el bombeo de Alberto se volvió animal, era increíble, le estaba llevando al éxtasis. Oscar puso sus ojos en blanco y lo noto, empezó a correrse sin tocarse, fue increíble, hacía tiempo que no le pasaba y… ufffffff. Apretó muy fuerte el culo, quería que Alberto disfrutara al máximo también y lo hizo. Empezó a correrse dentro de él, pero sin dejar de bombear mientras soltaba un espectacular aullido de placer, antes de caer agotado y sobre Oscar.

Estaban cubiertos de sudor, sus cuerpos se pegaban, mientras compartían unos dulces besos y caricias, se miraban a los ojos y sonreían.

-          Uyyyy  - dijo Oscar sonriendo – es cosa mía o esto no baja, porque la sigo notando dura ahí dentro

-          Pueeeees – Alberto puso su cara de niño bueno – parece que no, tú debes tener algo de culpa.

Los besos fueron aumentando de nuevo de intensidad, Alberto no se la había sacado todavía y empezó de manera muy lenta a volver a bombear y la polla de Oscar volvió a crecer.

-          Espera Alberto, así no, quiero a cuatro patas , quiero que me montes, como un toro

-          Uffff Oscar que bien te ha sentado el matrimonio, si que estas desatado ¿no?

-          Ni te lo imaginas, vamos mi semental,  destrozame

Alberto se separo y Oscar se puso a cuatro patas, dejando su culo en las expertas manos de su esposo

-          Buaaaaaaa mi amor, eres lo más guapo del mundo

-          Jajajajaja casi tanto como tu

Alberto le beso en la nuca y fue bajando dando besos por toda su columna hasta llegar al culo.

-          Oscar, tu culito respingón me desata, es que me pierde

Se lanzo a dar mordisquitos por todas las nalgas, en alguno apretó un poco dejando pequeñas marcas pero lejos de disgustar a Oscar, le encantaba. Llego hasta su ojete y lo lamio, notaba el sabor de hace un momento, su sabor y el de Oscar, su lengua se movió como una loca por todo el agujero penetrándolo un poco y haciéndolo gemir.

-          Puuuuuufffff, no me tortures, necesito tu pollón en mi culo ya

Alberto se acerco a su oído, le mordió el lóbulo y le dijo en un susurro

-          Me encanta cuando me dices esas cosas, me pones como un verraco

Volvió a penetrar a Oscar y desde el principio bombeo de una manera endiablada, este no paraba de gemir de placer y de pajearse a toda velocidad.

-          Mas… dam…aaaaaa…follame como tu sabeees…. Jodeeeeer…

Las gotas de sudor caían por la cara de Alberto, pero las palabras de Oscar le habían desatado como nunca, se subió sobre él, penetrándole como un toro y acercándose para besarlo. Los besos de Alberto era lo único que le faltaba a Oscar para correrse de nuevo, Alberto paro, para que Oscar disfrutara, mientras le besaba más tiernamente y sus caras se quedaban pegadas por el sudor.

Tras unos segundos, Alberto volvió a moverse dentro de Oscar, cada vez más rápido, le besaba, lamia su cara, su cuello, mordía sus orejas, hasta que no pudo más y se derramo por segunda vez dentro de él.

Agotados y casi sin respiración, cayeron los dos en la cama, uno al lado del otro cubiertos de sudor, mirando al infinito, pero sintiéndose totalmente en la gloria. Sus manos se rozaban y entrelazaron los dedos.

-          Uffff Alberto… ufff que pasada, eres increíble… eres un autentico semental

-          Jodeeer, para no serlo contigo… buffff  y con las cosas que me has dicho… aaaa… solo me has puesto más burro.

-          Me da igual por lo que sea- se giro para mirar a Alberto - eres un semental, mi semental

-          Tu semental – también se giro para quedar frente a frente – que siempre te va a querer – empezó a acariciar el rostro de Oscar con sus dedos – que siempre te cuidara y que siempre hará lo que tú quieras

Oscar se acerco y le abrazo con toda la fuerza que pudo, acurrucándose en el cuerpo de Alberto, el cual, lo rodeo con sus brazos.

-          Lo único que quiero Alberto, es tenerte así por siempre

-          Por siempre maridito

-          Jajajajaja, creo no me voy a cansar de que me lo digas

Cerraron los ojos y cayeron en un profundo sueño, un sueño feliz, el primero de su vida como marido y marido.