Bacardí Limón (2: Final)

Yo: ¿Qué, te gusta? Le beso Alex: Me encanta, pero… ¿por qué has parado? Yo: ¿Que te crees que solo vas a disfrutar tú?

Yo: ¿Qué, te gusta?

Le beso

Alex: Me encanta, pero… ¿por qué has parado?

Yo: ¿Que te crees que solo vas a disfrutar tú?

Alex: No claro que no… jeje.

Me quita de encima de él, se levanta rápidamente y se pone de rodillas delante de mí. Me acaricia la cara, me de un besito y me empieza a chupar los pezones y a bajar por mi abdomen con pequeños besitos. Llega a mi pantalón y desabrocha mi cremallera, la tengo durísima, casi no aguanto con ella dentro de mi pantalón. Me baja primero los pantalones y me observa en boxer; se me queda mirando como diciéndome: no sabes lo que te espera. Me soba por encima del calzoncillo, y me hace gemir, cada vez me frota más fuerte por lo que mis gemidos también van e aumento. Finalmente me los baja y mi polla sale disparada hacia su cara. No vacila ni un momento y empieza a chapármela; primero se entretiene con mi glande y los restos de preseminal, para después comérsela entera. Desliza su lengua por el tronco mientras me masturba, ya no aguantaba mas y de haber seguido me hubiese corrido. Le pido que pare.

Yo: ¡Ahhh! ¡Para, para; que me corro tío!

Alex: Jajaja. Ahora yo, ¿no?

Le pego un empujón y le tiro encima de la alfombra, le observo detenidamente, le termino de quietar los pantalones y me pongo a chapársela como un desesperado, nunca en mi vida lo había hecho con tanto ansia. El mientras tanto no para de balbucear cosas entrecortadas.

Alex: ¡Ahh!, ¡Jo, jo… der tío! ¡Que bien lo haces!, ¡No…, no…, no pares! Estoy flipando… ¡Ahhh!

Cuando veo que esta a punto de correrse paro, me siento encima de su abdomen y ofrezco la entrada de mi culo a su polla. Le cojo de la mano y le chupo dos dedos y acto seguid los llevo hasta la entrada de mi ojete. Rápidamente captó el mensaje y empezó al masajeármele. Yo por mi parte no paraba de retorcerme de gusto, necesitaba algo que chupar, le cogi la otra mano y le empecé a chupara los dedos. En esos momentos parecía una puta viciosa.

Ahora que ya estaba bien lubricado llegaba el momento de la verdad me levante un poco y de cuclillas me senté encima de su polla, no había dilatado lo suficiente por lo que costo un poco, pero no había problema. En poco conseguí metérmela entera. Ardía por dentro, cuando empecé a cabalgar me subían escalofríos por la espalda que acababan en mi nuca. Le miraba a la cara y solo servia para que aun me pusiera más cachondo. Le acariciaba los pelillos del ombligo y el mientras tanto me pajeaba como podía.

Llego el momento cumbre, me dijo que no podía más, yo tampoco, que quite de encima de él, me senté hacia atrás, entre sus piernas, y me dispuse a apearnos a los dos a la vez. Mi mano era pequeña para dos pollas, por lo que le cedí el turno a él, no tarde mucho en correrme ni el tampoco, lo hicos a la vez. Los chorros de semen fueron a parar varias partes. Uno de ellos a mi frente, otro a mi pecho, y otro a mi pierna; a él, en cambio le fueron a parar a los labios a la barbilla y a su mano. Me acerque a él y le bese en la boca, quitándole parte de la lefa que tenia, que no se sabia si era de el o mía.

Aun sentados:

Yo: ¿Qué?, ¿Te ha gustado?...

Alex: Me ha encantado, ¿Vamos a la ducha?

Yo: ¡Mola!

Después de ducharnos y no parar de toquetearnos me llevo a casa, me dio un beso muy tierno y su número de teléfono.

Alex: Otro día lo repetimos, ¿vale?

Yo: Por supuesto.

Me baje del coche y luego le he vuelto a ver en la piscina, pero nada… me saluda y hablamos. Estoy pensando en llamarle, llega el verano y hace muuuucho calor… Me vendría bien otra ducha para refrescarme en su casa

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