Azul

Con todas y cada una de las licencias que me permite el contar una historia que no me pertenece, y digo que no me pertenece porque no la vivi yo, te voy a contar una historia que es  100% real,  tanto como me permite recordarlo mi memoria.

Antes que todo, quiero comentarte algo, al ser algo real, no me gustaría que te frustres con los personajes, porque alguien te parece o tonto o inocente o algo así… voy a tratar de apegarme tanto como mi memoria me facilite a la historia con alguna que otra licencia poética.

Yo, como algunos saben me llamo Gaby, ese es mi nombre real y vivo en alguna parte de México  (y digo alguna porque suelo mudarme mucho).

Hace unos años (bueno hace bastantes años) cuando yo era una Gaby más joven, era la mejor amiga de una chica cuyo nombre era la composición de los nombres de su padre y su madre, cosa que particularmente ella detestaba, imagínate, era un nombre único, generalmente mal pronunciado por los maestros, un nombre que se tenia que repetir dos o tres veces cuando conocías a alguien nuevo para poder entenderlo y pronunciarlo correctamente y  curiosamente  era muy fácil de olvidar, asi que todos la llamábamos Ana, que era la parte del nombre de su madre en su nombre compuesto.

Ana y yo por aquel entonces teníamos la friolera de 17 años, éramos compañeras de colegio, yo para esa edad tenia muy claro que me  gustaban las chicas, pero Ana… Ana era otra cosa, a veces le interesaba alguna, pero siempre vivía enamorada de un  chico que estudiaba con nosotras, el joven (que para esta historia es totalmente irrelevante) a mi me recordaba demasiado a un espantapájaros, era delgadísimo, pálido, con una nariz enorme y parecía que jamás se peinaba, fuera de la cualidad que yo le veía de un futuro prometedor en el fino arte de cuidar sembradíos, jamás le vi otra, no era divertido,  no hablaba con nadie, es mas, ni siquiera hablaba con Ana, jamás entendí porque a ella le gustaba tanto.

Un día Ana y yo, decidimos no entrar a la escuela e irnos a vagar por la ciudad, al inicio la verdad fue bastante aburrido, no sabíamos que hacer ni donde ir,  era demasiado temprano asi que terminamos  por quedarnos en un parque que estaba cerca de la universidad donde estudiaríamos el año siguente.

Al principio yo no la note, sino hasta que sentí que Ana me pellizcaba el brazo voltee para ver una chica que tenia la mitad del cabello azul, yo se, yo se, ahora es algo bastante común, pero hace años era una cosa digna de verse sobretodo en una ciudad pequeña.

Para mi paso sin pena ni gloria alguna, pero Ana le vio algo que yo jamás le vi. Aparte… literalmente la vimos 15 segundos.

El resto del día fuimos a comer, paseamos por la ciudad  y Ana constante mente mencionaba el tópico de la chica de cabello azul… que se veía genial,  que era súper original, que ojala ella fuera así de interesante y de más comentarios que a mí me pareciendo demasiado para una persona que solo tenia el cabello azul y no conocíamos.

Cuando dio la hora de salida del colegio yo me marche a mi casa, pero Ana regreso donde vimos a la chica, con la esperanza de volverla a ver, cosa que no logro.

Secretamente todos los días de ese mes, salía corriendo cuando salíamos del colegio para intentar  ver a la chica de cabello azul. Creo que en ese tiempo logro verla  unas cuantas veces mas, pero jamás se atrevió a preguntarle su nombre  o nada por el estilo, solo la veía de lejos, como un  niño ve a un juguete o una golosina deseada que sabe que jamás será suya.

La obsesión de Ana por la chica que ella y yo comenzamos a llamar “Azul” por darle un nombre duro aproximadamente 2 meses.

En ese periodo de observación Ana se dio cuenta que “Azul” estudiaba en la universidad donde nosotros planeábamos estudiar  y que trabajaba en algo… no sabía en qué, pero sabía que trabajaba.

Después de ese tiempo, Ana decidió dejar el tópico  y continúo con si infatuación por el espantapájaros.

Salimos de la escuela y pasaron un par de años, entramos a estudiar carreras distintas pero Ana y yo todavía éramos muy amigas.

Fue entonces cuando después de 2 años  un día en la noche Ana me llama muy emocionada.

-Gaby…. No me vas a creer- me dijo

• ¿Qué paso?- le respondí yo, la verdad no me emocionaba mucho porque Ana se obsesionaba con cualquier cosa.

-Adivina quién me va a dar Macroeconomía¡¡¡¡- dijo con una emoción que parecía irreal.

-No se...- respondí yo con desgano - ¿Bill Gates?, ¿Madonna? –

• Como eres tontaaaa- me respondió Ana sin bajar el tono hiperemocionado de su voz. – AZULLLLL-

-¿¿¿¿Qué azul???- respondi yo, de verdad a esas alturas no recordaba a la chica.

• la chica del pelo azul que me gusto en la prepa – me dijo ella igual de emocionada.

• jajajajajaja eres gay jajajajajaja…. Admitiste que te gusto una mujer – dije partiéndome de risa todavia sin recordar a la chica.

• como eres estúpida- me recrimino -  la chica que vimos hace mucho, que tenia el pelo azul, ¿en verdad no te acuerdas? – dijo muy seria.

• me sorprende que tú te acuerdes – le dije, tratando de hacer memoria – la que vimos una vez y luego acosaste??- dije en tono de broma.

• siiiiiiiii- dijo Ana – Ella misma,  hoy entro a la clase toda bonita, ahhhhh la amoooo …-

• a verrrrrr – dije interrumpiéndola – esa muchacha la vimos una vez, hace milllll, no puedes amarla Ana, quizás te gusta, pero tu estas mal de la  cabeza, quizás tiene novio o esta casada y aparte…. Pues te va a dar clases –dije en tono mas serio.

• bueno no la amo…. pero si me gustaba mucho … sigue igual de bonita, pero ya no tiene el pelo azul- dijo Ana.

• Claro, no puedes dar clases y tener el pelo azul… bueno y a todo esto como se llama tu novia?- le dije en el tono mas serio que pude…. Que no fue mucho.

• se llama Isabel -   Dijo Ana mientras seguía contándome un sinfín de cosas.

Isabel, en ese entonces tenia unos 26 años,  era Administradora de Empresas, trabajaba medio turno en una empresa de transportes y en las tardes tenia 2 semestres dando clases en la universidad, era una chica linda, pero normal,  no tenia algo espectarural, era menudita, media como 1.68,  era de piel apiñonada y cabello obscuro, lo únicas tres cosas que recuerdo claramente de ella en ese entonces era una sonrisa de oreja a oreja , unos ojos muy curiosos  que no eran de un color en particular,  en el centro eran azules a mitad del iris se volvían verdosos y terminaban en un color parecido al ambar, de lejos, solo se veian color claro, pero nada en particular… ah si… y el pequeño detalle que  de que Isabel tenía un novio que media 190 y llamaba Carlos.

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Bueno querido publico conocedor, si quieren seguir leyendo esta historia, dejen por ahí un comentario si no pues…. No se… veremos que más escribimos.

A todos aquellos que me han preguntado si voy a terminar todas las otras historias, pero ahorita no estoy de humor para algo tan dramático. Y si planeo seguir escribiendo pero  pues soy adulto y tengo responsabilidades y no me pagan por escribir asi que hay que trabajar.

Un abrazo y un beso a todos.

Saludos.