Azhar - 2
De como una joven se sarifica por su madre llegando a formar un trio
AZAHAR – 2
Durante dos años el Sr Kamil visitaba el hotel cada tres meses, tan pronto llegaba mi madre se ponía a su entera disposición a la espera de sus ordenes, por norma acompañaba a alguna mujer que le acompañaba, enseñándole la ciudad y acompañándola en sus compras. En una de esas vistas, el Sr. Kamil la llamo a su suite y le dijo.
- Hoy vas a acompañar a una persona muy especial, quiero que la obedezcas en todo lo que te diga y la acompañes, recuerda que es muy especial.
- Si Sr. Kamil, no se preocupe, are todo aquello que este en mi mano para que su estancia entre nosotros sea lo más agradable posible.
- Espérala abajo que enseguida bajara.
Mi madre, obedeciendo las ordenes del Sr. Kamil, espero a esa persona en la recepción, a los 15 minutos, acompañada por el guardaespaldas del Sr. Kamil apareció una señora, muy guapa, tendría unos 58 años, pelo negro, vestía a la europea, pelo negro azabache, se la veía una señora muy importante, educada y a la vez comprensiva con las personas a quien se dirigía, sabia escuchar, se le notaba que no era la clásica señora de nuevos ricos, sabia estar en su sitio y en cada momento.
Mi madre le pregunto qué era lo que le interesaba conocer, le dijo que quería ir de compras, comprar ropa, y alguna joyería, también quería ver algún museo y por la noche quería ir a la opera.
Mi madre dispuso todo lo que quería, la llevo a las tiendas de grandes modistos a las joyerías más importante, a la hora del almuerzo la invito a sentarse a su mesa, manteniendo una charla distendida, le pregunto si tenía familia, y claro mi madre le dijo que tenía una hija y que por la amabilidad del Sr. Kamil estaba estudiando en un colegio muy bueno de la ciudad, sacando muy buenas notas, le enseño una fotografía mía, por la cual pudo comprobar que me parecía a mi madre, y diciéndole que era una niña muy guapa, antes de retirarse al hotel para cambiarse para ir a la opera, entro en una joyería y compro una cadena de oro con un dije que representaba una flor. Y dirigiéndose a mi madre le dijo.
- Esto es para tu hija, es un pequeño regalo de mi parte.
- Pero Srª yo no puedo aceptar esto, es demasiado, mi hija no tiene edad todavía para lucir tan bonito regalo apenas 11 años es todavía una niña.
- Insisto, quiero que se lo des y mañana quiero conocerla personalmente que antes de ir al colegio pase por el hotel que quiero conocerla.
Mi madre, no sabía que decir, era demasiado solamente por hacer su trabajo.
Cuando llego a casa y me dio el paquete me dijo:
- Azahar, hija, este paquete es un regalo para ti de la Srª que acompañe hoy, yo no quería aceptarlo, pero ella insistió y me dijo que mañana, antes de ir al colegio pases por el hotel que te quiere conocer personalmente.
Cuando abrí el paquete y vi su contenido, me quede con la boca abierta, nunca había tenido un regalo tan bonito, era precioso, hoy día lo conservo, era mi primera joya, ya me consideraba como una señorita que tenia joyas, creía que con esa posesión ya podía presumir y salir con chicos, le dije a mi madre.
- Mamá, mis compañeras van a flipar cuando se lo enseñe y no te digo nada los chicos.
- Hija, esa joya no te hace mayor, pon los pies en la tierra, sigues siendo una niña de 11 años que tiene mucho que aprender de la vida, mañana cuando vayas a dar las gracias a la Srª lo podrás llevar puesto, pero después te lo quitas. Una niña con una joya como esa es tentación para personas que buscan hacer daño, te lo pueden robar y al hacerlo golpearte y yo no quiero que te hagan daño. De acuerdo?
- Si mamá, no te preocupes, después de darle las gracias lo guardare.
Al día siguiente, acompañe a mi madre a su trabajo, espere a que la Srª bajase, cuando apareció comprobé que mi madre tenía razón, su porte al andar y su educación al hablar con todo tipo de personas demostraba que era una señora con una gran educación, simpática, amable y cariñosa. Me acerque a ella de la mano de mi madre y le dije:
- Sra. Muchas gracias por el bonito obsequio que me regalo, lo guardare muy bien y siempre que lo vea me acordare mucho de Ud.
- No tienes que darme las gracias, pequeña, veo que eres una niña muy guapa, igual que tu madre y muy educada, creo que tu y yo seremos muy buenas amigas. La próxima vez que venga te avisare para ir a merendar las dos juntas.
A continuación, dio orden al chofer de que me llevase al colegio en su coche, mientras ella le trasmitía a mi madre las cosas que quería ver ese día. Tras organizar el día, visitas a museos, compras, hospitales infantiles y otras instituciones, mi madre llego a casa agotada, pero siempre con una sonrisa en su rostro. Cuando el Sr. Kamil se marcho dejo como siempre un sobre para mi madre y la Srª un pequeño paquete. Al llegar a casa se encontró que habían entregado en la portería un ramo de 24 rosas rojas con una tarjeta.
Al abrir la puerta de casa y verla llegar con semejante ramo de flores, le dije.
- Pero mamá, no me digas que tienes un novio y no me dijiste nada.
- No hija, no sé quien me manda estas flores, solamente tiene una tarjeta que dice GRACIAS- K además en el hotel me dieron un sobre del Sr. Kamil y un paquete de la Srª no sé lo que es.
Al abrirlo, mi madre se quedo de piedra, era un collar de perlas blancas y negras, con una tarjeta que decía. “Si tu hija tiene un regalito, su mama también lo merece, Gracias”
No sabía lo que había pasado, ella decía que no merecía eso y que lo devolvería.
Al siguiente viaje del Sr. Kamil, vino solo, no obstante, mi madre, pidió hablar con el quería devolverle a la Srª su regalo. Cuando él la llamo le dijo.
- Sr. Kamil, en su viaje anterior, la Sra. Que le acompañaba al marcharse, me dejo este presente para mí, pero yo no puedo aceptarlo, agradezco su deferencia hacia mi hija pero yo he cumplido con mi trabajo y esto es demasiado, por favor hágase llegar y exprésele mis más sinceras gracias.
Cuando, mi madre se retiraba, el Sr. Kamil, la llamo y le dijo.
- Jenny, nunca la había llamado por su nombre, la Sra. Que vino conmigo la última vez es mi madre, yo quise que viniese pues quería que te conociese y me diese su opinión con respecto a la persona de la cual estoy enamorado. Me dijo “Hijo, esa mujer es la ideal para ti, es buena, cariñosa, no solo con los suyos sino con todos, tienes que decírselo, además la he visto bien y sé que te dará muchos hijos”. Sé que esto te sorprende, pero desde que te vi y me entere de tu vida mi corazón se prendo de ti. Piensa en todo esto y en el próximo viaje me dices algo y si me permites, te escribiré o te llamare por teléfono.
- Sr. Kamil, me alaga todo lo que me dice, pero yo no lo conozco, solamente sé que es mi jefe al que le debo mucho pero no puedo enamorarme de la primera persona que me diga que está enamorada de mi. Por desgracia ya pase por eso, y lo único que saque en beneficio es a mi hija, que haría cualquier cosa por ella, pero ahora no puedo tomar una decisión, y por favor no me llame ni me escriba, no quiero estar presionada para este asunto, déjeme pensarlo.
- Acepto tus comentarios, el próximo viaje que venga, no vendré como tu jefe, sino como un turista no quiero la suite, quiero conocerte tal como eres y no te preocupes no te llamare ni te escribiré, pero por favor quédate con el collar que te regala mi madre, le sentaría mal que lo rechazases.
- Si Sr. Kamil, tomo nota, no obstante dígale a su madre, que yo no merecía esto, es demasiado para mí. Y si no ordena nada mas, con su permiso me retiro.
Mi madre salió de la Suite, no sonriendo como siempre, más bien preocupada, se le abría una puerta muy grande en su vida que no sabía si cerrarla con lo que ello podría conllevar en un futuro, para ella y para mi o dejarla abierta y coger ese tren que pasa una sola vez en la vida. Había tenido la experiencia con mi padre cuando aún era casi una niña y no quería que le pasase lo mismo, además estaba yo, que sería de mí.
Cuando llego a casa, me conto la conversación con el Sr. Kamil y decidió esperar al próximo viaje, sabía que ese viaje no sería de negocios seria como turista.
CONTINUARA