Ayude a una Compañera

Ayude a una compañera de trabajo que tenía VIH, a dejar de cohibirse y reprimierse por causa de su enfermedad, practicando el sexo con animales.

AYUDE A UNA COMPAÑERA

Es realmente un nuevo gusto el poderlos escribir nuevamente, y, agradecer grandemente a quienes me escribieron dándome sus comentarios y opiniones con respecto a mis dos relatos anteriores; en esta ocasión les escribo experiencia vívida, que hace dos semanas atrás me aconteció, con respecto a una compañera de trabajo que tiene el VIH.

Ella llegó a mi localidad hace como cuatro años en un puesto honorable de mi institución, es una mujer de 46 años de edad con una talla inminente de 1.82 m. con grandes proporciones.

Cuando lo vimos llegar, todos los compañeros quedamos impresionado de sus cualidades y proporciones femeninas que poseía; pero, nadie se atrevía siquiera a poderle hablar, especialmente por el cargo que tenía en la institución. Ella era un tanto silenciosa, pero a la hora de mandar era muy ejecutiva.

El año pasado a las cercanías de las fiestas de fin de año, todos los trabajadores de la institución nos dimos un paseo campestre de acuerdo al plan de actividades de la institución; ese día fue un lleno de juegos, pasatiempos y de actividades recreacionales, ella, participaba junto a nosotros, pero no tan seguía en todas las dinámicas; a la hora de tomar los almuerzos, nos sentamos frente a frente a la distancia de dos metros aproximadamente, en eso tuve la oportunidad de poder intercambiar miradas muy seguidas con ella; al final, yo me atreví a ofrecerle un frasco de jugo helada, yo creí que me lo iba a rechazar, pero ella con una mirada muy cordial me lo acepto, y yo, sacando otro de mi mochila, le brinde con un ¡¡¡Salud!!!... que es la costumbre que se tiene por la zona por donde vivo cuando se brinda una bebida.

Este hecho, hizo que de alguna manera se me diera la oportunidad de poder tener un acercamiento a ella, que relatarlos que costaría mucho espació y tiempo a Uds. para leerlo; solo les digo, que me gane toda su confianza y su amistad en el lapso de estos últimos cinco meses, tanto en lo personal como en el sentido del trabajo que compartimos dentro de la institución…. Pero lo que deseo decirles, es que ella me llegó a confiar uno de sus secretos más guardados que tenía, es que ella tiene el VIH – el Sida… me contó que lo había contraído a través de su esposo, con quien tiene dos niños en una ciudad del norte del país,… pero, que este hombre, que en vez de reconocer que por su culpa ella había sido infectado con este mortal virus, él lo había acusado a ella de ser una mujer promiscua por el que, él se había infectado por eso… pero ella, jura que nunca había estado con ningún hombre que no había sido su esposo… y por ello, que ella no tenía ninguna culpa.

Este hecho hizo que su vida se haya convertido en un infierno, porque no solo recibía a diario el reproche de su esposo quien lo seguía un juicio por divorcio, sino que también, por la situación que vivían cercanamente a la casa de sus suegros, su vida se había convertido en un tormento, quienes también la hostigaban permanentemente; al final, gracias a una sentencia de un mal juez, ella, fue divorciado de su esposo, y alejado de sus hijos… según lo que me contó, que esto no pudo soportarlo… hecho que hizo que ella que inclusive ella, tratara de suicidarse, pero que gracias al apoyo de una organización de mujeres en situación de divorcio, ella pudo superar… pero eso si, ella se propuso a alejarse los mas que podía, de aquel lugar en donde su vida se había destruido… ella actualmente me menciona, que viene visitando dos veces al año a sus hijos en sus cortos periodos de vacaciones que pide a la institución.

Lo increíble de esta mujer, que note en ella, es que a pesar de estar o haber ya pasado su periodo de menopausia, ella tiene una gran sentido de ansias hacía el sexo; pero ella, según me refiere, es que no lo hace, con la finalidad de no poner en riesgo la vida de otra persona, por el que prefiere cohibirse… ella indica, que prefiere ser una reprimida que una asesina, no quisiera hacer a nadie lo que me hicieron a mí...

Este tema de sexualidad lo tratamos múltiples veces, y muchas veces por iniciativa de ella misma… pero lo que notaba en ella, era de verdad que tenía una represión interior muy fuerte, que probablemente venía afectando su psicología interior… por ello, sus variadas reacciones, e inclusive agresivos hacía mis compañeros de trabajo; yo no podía dejarlo en esa situación… pues por alguna razón del destino, yo era el hombre que estaba mas próximo a ella… por tanto, tenía que poner alguna solución y ayudarla.

En eso, se me ocurrió poner en acción una de nuestras fantasías que de forma permanente lo poníamos en practica yo y mi pareja… el juego sexual con animales; nosotros en casa tenemos seis perros hermosísimos, con los cuales disfrutamos las formas mas inimaginables de nuestras ensueños sensuales, cosa que no nos arrepentimos, por ser fuera de serie y único, para nosotros ya no nos es anormal, solo es natural.

Por ello, me expuse proponérselo a esta compañera que venia atravesando esta situación difícil; por el que por espacio de una semana le hable del caso, y ella me decía que no tenía ninguna oposición con respecto al caso, más que respetaba a todos quienes tenían esa inclinación. Un día tomando un café con unas tortas en un Snack, le dije si a ella le gustaría tener una experiencia de ese tipo; con gran sorpresa quedé de su respuesta, que me dijo susurrando bajito a mi oído, que eso era una de sus fantasías eróticas, pero que tenia algún temor de contraer alguna enfermedad venérea, pues, la que tenía era suficiente para ella, yo le dije, que yo lo ayudaría, ella se quedó mirándome fijamente, y me dijo, ¿lo harías por mí?.... yo le dije, lo que fuera necesario para que vuelva a ser feliz; ella se paro bruscamente, y yo aliste mi cara para recibir una cachetada, pero en vez de eso, me dio un beso en la mejilla y me dijo: pasado mañana por la tarde (era Domingo) a cualquier hora después del medio día; después ella salió del local, y no volvimos a hablar del tema para nada, solo en el trabajo sentía en cada mirada en entrecruzábamos como diciéndome que no me olvidará con una ligera sonrisa entrecortada de forma disimulada, con el fin que mis compañeros de trabajo no lo notaran, aunque ellos, sabían de la amistad que teníamos, pero no tanto, al extremo que queríamos llegar.

Al fin llegó ese día, yo como todos los domingos que tengo, salgo a pasear con todos mis perros por las calles, dos de ellos son míos y cuatro que mi esposa que los adquirió de compra-venta de tiendas de animales, ellos son de las razas Beauceron, Cimarrón Latino y Shar – Pei; ese día justificando que los perros estaban inquietos me atine a sacar solo a uno de ellos, indicando a mi esposa que además lo llevaría a la otra casa para dejarlo, después salimos, trotamos como dos cuadras y tomamos un auto, en rumbo a casa de mi compañero; al llegar a ella, nos esperaba lista, bien linda y bañadita, nos dejo pasar y me ofreció un refresco, luego nos pusimos a conversar unos minutos, y luego nuevamente abordamos el tema, no al menos indicando si se había arrepentido, y ella me expresaba que no. Por el que le pregunte donde querría pasar esa experiencia; inmediatamente me llevó a un lugar que ella había preparado, pero que no era su alcoba.

En ese lugar ella me empezó a tomar a mí con un gran beso profundo, yo soy un tanto bajito de 1.66 m. aproximadamente; imagínense la incomodidad que había por el que yo casi de forma inconciente lo tendí en el piso… le dije en ahí que yo no era el que lo iba a complacer, sino doggi mi perro; pero ella me tomo fuertemente, pegándome en sus entretechos, yo sentía que ella tenía un hambre voraz, como ella misma me lo dijo: Hace tiempo (aproximadamente 6 años) que no la veo… por favor déjate llevar. Bueno después de muchos revolcones en esa cama que era de forma circular, la empecé a desvestirla lentamente y ella a mí, al tenerla completamente desnudita, sentí que su cuerpo era completamente suavecita como la piel de un bebe, no se que cremas utilizaría pero era suavísimo, que me hizo que me entrará en roce de cuerpo con una sensación muy especial.

En seguida de un entre juego de aproximadamente de quince minutos, ella tomo mis parte principal, y lamiéndolo suavemente se lo introdujo de un solo sorba hasta las profundidades de su garganta, sensación que me tuvo repentinamente con ganas de querer eyacular, pero me contuve; ella tenía una maestría y un manejo espectacular en el mameo del pene, que por momentos que hacía delirar aun mejor que mi propia esposa (me cabe mencionarles que ella es mayor que yo en una distancia de 16 años. Luego, estirando sus manos a una pequeña bolsa que estaba enganchada cerca de la cama, sacó un preservativo, y me los puso; no sin antes decirme, no te preocupes no te haría daño y menos te infectaría, solo déjate llevar; inmediatamente su subió encima de mi, en donde se movió frenéticamente, llevándome hasta otros mundos…. ¡¡¡ que manera de contraer mi pene en su interior vaginal!!!; luego cambiamos de posiciones hasta que al final llegó el fin, el cual me pidió que se lo derramara en todo su vientre… yo había quedado satisfecho, pero ella, al parecer que no… por ello le dije: si podía hacer entrar al invitado, con su cabeza ligeramente me admitió.

Salí al patio, en donde doggi, había estado durmiendo, lo hice pasar y viéndola a ella desnudita, casi de inmediato se le acerco, pero al parecer que no sentía el olor de su ama, un tanto que se sorprendió, y medio que quiso eludirla; pero yo acercándome, trate de ganarle confianza, acercándola hasta la vagina de ella, y suavemente empezó lamiéndola con la lengua, el cual la hizo delirar a ella, con grandes suspiros y gemidos; el cuerpazo que se manejaba ella era riquísima, voluptuosa y espectacular; ver toda esa carnalidad contornearse en esa cama, realmente era rimbombante.

Bueno, al fin creo que el perro empezó a tomar confianza en ella, y quiso subirse sobre ella, pero sus patas le hacían un tanto de daño, por lo que saque unas medias que yo de prevención había llevado y se los puse; luego acerque hasta ella, su el perro su subió a ella, aun cuando estaba en posición frontal, doggy se movía frenéticamente, pero no le daba a ella, con mi pareja ya lo hubiera ensartado en un tiro, ¿sera que esta tenía otras dimensiones?; bueno tuve que ir guiando todo, acercando el pene de doggy, el cual de un solo ensarte lo conecto todo, el cual lo hizo delirar e iniciar sus movimientos.

Ella se movía delirantemente, con amplios suspiros, pero la agilidad del perro era mas que ella, por lo que por momentos dejaba de hacerlo; en un momento, al parecer que por un mal agarre de una de sus patas el perro se safó, por lo que ella, aprovecho para girar y ponerse en cuatro pastas; el perro nuevamente sus subió, pero esta vez ya tenía el perro su pene en su maxima extensión, era sumamente mas grande que al inicio y casi del doble de mio; en esta posición tampoco podia enganchar, por lo que nuevamente, me acerque a ella, para acercarle, el cual, de un solo golpe nuevamente se lo introdujo todo, el cual, nuevamente lo hacía delirar, pidiendo a gemidos que lo atravesara toda ella, que lo rompiera todo su ser,; en esta posición ella si ya le marcaba el ritmo del perro; hasta que repentinamente ella empezó a decir: aaah…oooh…aaah; y de un solo grito salto en la cama dijo: aaaahoooo , yo sabía que el perro había introducido toda su bulba, luego de unos movimientos mas lentas, dejaron de moverse, y el perro cruzo las patas, y ella, casi exhausta y sudorosa me pregunta que cuanto tiempo demoraría estando pegado en esa forma; y acercándome a su parte de su rostro le dije: calma, solo unos minutos y le trataba de distraerla en el tiempo dándole besos en sus labios, la cual ella asentía; luego de unos minutos se despegaron, saliendo enorme cantidad de semen al piso, y ella quedando con un enorme orificio taladrado y abierta en la vagina.

Al finalizar, nos dimos un baño, y antes de irme de su casa le dije si podía dejarle a su invitado especial, el cual me lo agradeció. Actualmente, doggy le pertenece a ella, porque yo y mi esposa se lo regalamos; y hoy mismo le notó a ella, una mujer muy diferente, se le nota cada vez más sonriente en el trabajo y ya no les grita mucho a mis compañeros… todos me preguntan a que se deberá el cambió, y se preguntan, si ya tiene alguna pareja por ahí… yo les digo: creo que no. Esta fue una manera de haber ayudado a una mujer que por el trauma de tener una enfermedad se venia cohibiendo de una cosa es su derecho disfrutarla en su plenitud.

Espero haber dado mi granito de arena en solucionar un problema de alguna mujer, que pudiera estar pasando el mismo problema…. Aunque se que no siempre puede ser esta la alternativa, porque se puede optar todavía por otras mas… aaah, no se preocupen el VIH, no afecta a los animales, recuerden que solo es Virus Inmune (humano).

Hasta una próxima

Leo

Comentarios a: laulico@lycos.es