Ayúdame a recordar 25

De repente Andrés se puso detrás de ella y le dio la vuelta. ¿Acaso habían vuelto? El beso que él le dio a ella me dio la respuesta.

Fui con ella y empezamos a preparar la cena, logró hacerme reír con un par de chistes y unas anécdotas de algunos de sus compañeros del trabajo. Cenamos, fregamos todo, nos cambiamos y nos pusimos a ver una película. Cuando acabó cada una se fue a su cuarto para dormir, me tumbé en la cama suspirando. Había sido un día bastante largo y estaba cansada. Mi mente no pudo dejar de dar vueltas, centrándose como siempre en Alicia. Recordaba una y otra vez la conversación que había tenido con ella aquella tarde, pero a la vez la noche en la que me enteré de todo haciendo que dos sentimientos muy contradictorios se peleasen entre sí. ¡Joder! ¿Por qué es todo tan complicado? pensé antes de dormirme.


Voz desconocida: ¡No tiene gracia!

Voz desconocida: Quieta ahí, no te muevas.

Voz desconocida: Acaba con esto ya, te estás excediendo.

Voz desconocida: No pasará nada no os preocupéis, solo unos minutos más.

Voz desconocida: ¿Qué ha sido ese ruido?

Voz desconocida: Algo va mal.

(Pasos)

Voz desconocida: ¡Oh Dios mío!

Desperté con la respiración agitada y sudando, de repente me vino un dolor de cabeza insoportable, llevé mis manos a mi cabeza.

Flashback

Yo: ¿Tengo que ir a la fiesta, de verdad?- pregunté con fastidio.

Marta: Si quieres puedes ir de mentira- se burló.

Yo: Imbécil- dije pegándole suavemente en el brazo- No me gustan las fiestas de este tipo, lo sabes.

Javi: Ainhoa será divertido, ya lo verás- intentó convencerme.

Yo: ¡No será divertido! ¿Desde cuándo ‘fiesta de miedo’ es sinónimo de diversión?- pregunté levantando una ceja- Bueno, olvidaba lo masoquistas que sois.

Ali: Iremos disfrazados, bailaremos, beberemos y nos lo pasaremos bien. Antes de las tres cada uno estará en casa, no tienes por qué tener miedo- dijo mirándome.

Yo: Pero es que…

Sergio: Mi amor vamos a ir todos, ¿no crees que quedarás mal si eres la única que no va?- me preguntó con voz suave.

Yo: A las tres quiero estar en casa- me resigné finalmente.

Marta: A las tres estarás en casa más que dormida- me dijo con una sonrisa.

Pasaron dos días en los que me comí la cabeza buscando un disfraz, finalmente me decidí a ponerme una bata blanca, unos pantalones blancos también y una camiseta azul, todo un poco roto y manchado de sangre falsa. No es que diera mucho miedo, pero menos era nada. Marta vino a buscarme a las nueve, todos estaban ya en el coche. Condujo hasta la casa de Marina, la chica que hacía la fiesta. Llegamos y comenzamos a bailar. La decoración era fantástica, y había muy buenos disfraces. Dejando de lado alguna que otra bromita me lo pasé de maravilla. Llegó la hora de irnos por lo tanto salimos a la calle. Empezamos a caminar pero cuando me quise dar cuenta estaba sola.

Yo: ¿Sergio?- lo llamé.

Nadie contestó, miré a mí alrededor pero no los veía.

Yo: ¿Hola?- volví a gritar.

Fui caminando hacia atrás para ver si se habían quedado parados en algún lado y yo no me hubiese percatado de ello, pero no estaban.

Yo: ¡Si esto es una broma no tiene gracia!- grité empezando a asustarme de verdad.

Vi un grupo de hombres, unos cinco, viniendo hacia mí al final de la calle. Empecé a caminar rápidamente para alejarme de ellos pero me alcanzaron.

Desconocido: ¿Qué hace una mujercita tan guapa por aquí sola tan tarde?- preguntó mirándome lascivamente.

Yo: ¿Qué queréis de mí?- pregunté asustada mientras hacían un círculo alrededor mío.

Desconocido 2: ¿Que qué queremos de ti?- volvió a preguntar.

Empezaron a pasarme de uno a otro, me sobaban todo el cuerpo.

Yo: Tomad mi bolso, no me hagáis nada- rogué con las lágrimas a punto de saltarme.

Desconocido 3: No nos basta con tu bolso…- murmuró tocándome el culo.

Yo: ¡Aléjate de mí!- grité pegándole una patada en los huevos.

Desconocido 3: ¡Hija de puta!- gritó en el suelo poniendo sus manos en sus partes.

Otro chico vino con lo que a mí me pareció un bate de béisbol, no pude distinguirlo por la luz.

Yo: ¡Socorro!- grité desesperada al ver una luz lejana.

Desconocido 4: ¡Calla zorra!- me amenazó con el bate.

Desconocido 5: ¿Quieres que te mate?- me amenazó también enseñándome una navaja.

Lloraba descontroladamente, estaba muerta de miedo. En un acto de valentía volví a gritar.

Yo: ¡Auxilio!

Sentí un zumbido pasar al lado de mi cabeza, después caí al suelo mientras sentía cómo un líquido espeso y caliente bajaba de mi cabeza a mi cuello.

Ali: ¡No tiene gracia!

Sergio: Quieta ahí, no te muevas.

Javi: Acaba con esto ya, te estás excediendo.

Sergio: No pasará nada no os preocupéis, solo unos minutos más.

Marta: ¿Qué ha sido ese ruido?

Javi: Algo va mal

(Pasos)

Ali: ¡Oh Dios mío!

Sentí un brazo colarse por debajo de mi cuello, enseguida escuché más pasos a mi alrededor.

Ali: ¡Ainhoa! Ainhoa por Dios, abre los ojos- dijo dándome pequeños golpes en la cara.

Abrí los ojos un poco, lo suficiente como para ver las lágrimas en su rostro.

Marta: ¡Joder! Ainhoa, ¿me oyes?- me preguntó, yo no contesté- ¡Llamad a una ambulancia!

Sentí algo líquido y frío caer en mi mejilla, al llegar a mi boca noté que tenía un sabor salado. Salado igual que las lágrimas. Intentaba mantener los ojos abiertos pero de cada vez me era más difícil.

Javi: No cierres los ojos, no cierres los ojos- me decía.

Ali: ¡Esto es culpa tuya!- le gritó a Sergio, él me miraba fijamente.

Sin poder evitarlo cerré mis ojos y me sumergí en una oscuridad total, en un silencio abrumador.

(Fin del flashback)

Abrí los ojos, el dolor de cabeza poco a poco fue cesando. Ahora lo entendía todo, ahora lo recordaba. Había estado soñando con aquella noche, aquella conversación fue una de las últimas cosas que escuché antes de desmayarme por completo. Estaba asombrada, había estado un año entero soñando lo que por poco me deja sin vida. Encontré interesante el hecho de haber guardado aquel fragmento cuando no recordaba absolutamente nada de aquella noche hasta ahora. Supuse que se debía a la confesión de los chicos. Seguía sin poder creerme lo que habían sido capaces de hacer. Me levanté de la cama y fui a la cocina, Natalia ya estaba despierta. Desayunamos, la ayudé a recoger y nos metimos en la piscina para refrescarnos un poco. Pasamos la mañana ahí metidas, ella hacía todo lo posible para hacerme sonreír y la mayoría de veces lo conseguía. A pesar de que no se lo había expresado suficientemente, estaba enormemente agradecida con ella. Salimos de la piscina arrugadas como una pasa, como era de esperar, y nos pusimos a tomar el sol. Aquella mañana estuve completamente relajada y tranquila, eso era lo que me hacía falta.

Por la tarde, justo después de comer, me llamaron al móvil. Contesté sin mirar.

Yo: ¿Sí?- pregunté.

Marta: Ainhoa- escuché que dijo.

Yo: Marta- dije al igual que ella.

Marta: Pensaba que no me cogerías el móvil- me dijo.

Yo: No me he molestado en mirar quien llamaba- contesté fría.

Marta: Quiero que hablemos- me dijo después de un par de segundos de silencio.

Yo: ¿Qué te hace pensar que voy a aceptar esa propuesta?- le pregunté seria.

Marta: Me hace pensar que vas a aceptar esa propuesta el que  nos conocemos desde que tenemos memoria. No quiero perder a mi mejor amiga- respondió sincera.

Yo: Está bien, habla- le dije.

Marta: No quiero hacerlo por el móvil, quiero hacerlo cara a cara.

No contesté, todavía estaba bastante dolida.

Marta: Ainhoa por favor, queremos hablar contigo- rogó.

Yo: ¿Queremos?- pregunté.

Marta: Javi y yo- contestó.

Seguí sin contestar.

Marta: Te juro que Alicia no va a venir- dijo finalmente.

Realmente aquello era lo que quería escuchar, no me apetecía volver a sentirme débil ante ella.

Javi: Por favor, te lo ruego. No nos dejes así- habló él con una voz suplicante.

Estuve un par de minutos pensando sin decir nada.

Yo: Está bien- asentí finalmente.

Javi: Gracias- me dijo.

Yo: ¿Dónde quedamos?- pregunté.

Javi: ¿Te va bien hoy a las cinco en el parque de siempre?- me propuso.

Yo: De acuerdo.

Javi: Nos vemos allí- me dijo.

Yo: Espera- le detuve antes de que colgara.

Javi: ¿Qué pasa?- preguntó.

Yo: Como vaya allí y me encuentre con que está Alicia os juro que no vuelvo a hablaros- les advertí.

Javi: Tranquila, te prometo que no vendrá. Ni siquiera sabrá que hemos quedado- me prometió.

Yo: Está bien. Adiós.

Javi: Adiós- colgó.

Dejé el móvil encima de la mesa y suspiré, no tenía muchas ganas de ir. Me metí en la ducha para quitarme el cloro de la piscina, avisé a Natalia de que salía y conduje hasta la ciudad. Caminé un par de minutos hasta que llegué al punto de encuentro. Todavía quedaban diez minutos para las cinco por lo tanto me tocaba esperar. Me entretuve mirando a mí alrededor, sobre todo el suelo. Estaba bastante distraída y entretenida mirando como una colonia de hormigas caminaban en fila india recolectando cualquier alimento que pudieran llevar a sus hormigueros. La vida de las hormigas en ese instante me pareció muy interesante. ‘¿De verdad te estás divirtiendo mirando unas hormigas?’ ¿Qué pasa? Las hormigas son muy trabajadoras y ordenadas, mira cómo se distribuyen, si hasta parece que tienen guardias a los lados para protegerlas. ‘¡Son hormigas! ¿Cómo quieres que tengan guardias protegiéndolas?’ Puede ser, me apuesto lo que sea a que son guardias, guardias muy buenas. ‘Me apuesto lo que sea a que eres un bicho raro’ Bicho raro tú. ‘Te estás llamando bicho raro a ti misma’ Dado que yo soy tú y tú eres yo al llamarme bicho raro te has llamado bicho raro a ti también. ‘Touché’

En ese mismo instante un pie aplastó a la gran mayoría de las hormigas, subí mi mirada y me encontré con Marta y Javi. ‘Toma, ahí tienes tus hormigas protectoras jajaja’ Me cago en la madre que te…

Javi: Hola- me saludó.

Yo: Hola- contesté fría.

Marta no se contentó con un simple saludo, se acercó y me abrazó fuertemente. No hice nada, ni la abracé ni la rechacé, tan solo dejé que me abrazara.

Yo: Marta- la avisé al notar que se estaba pasando con el abrazo.

Marta: Lo siento, necesitaba hacerlo- se disculpó.

Javi: ¿Vamos a tomar algo?- propuso mirándonos.

Yo: Está bien- asentí con expresión neutra.

Comenzamos a caminar, en todo el trayecto no hablamos nada. Fue un silencio bastante incómodo. Entramos en un bar bastante grande y luminoso, nos pusimos casi al final y pedimos nuestras bebidas.

Yo: ¿De qué queríais hablar?- pregunté finalmente.

Javi: Queremos explicarte todo de nuevo, esta vez bien del todo, y pedirte perdón- me dijo mirándome.

Yo: Os escucho.

Y volvieron a contarme todo de nuevo, con algunos detalles de más y alguna que otra anotación.

Marta: Te aseguro que en cualquier otra situación habría sido la primera en ir y ayudarte, te lo juro. Pero si iba Sergio se encargaría de meter a mi madre y al padre de Javi en la cárcel, no podía arriesgarme- me dijo.

Yo: Pero os arriesgasteis a hacerme aquella broma- comenté levantando la ceja.

Javi: En un principio no nos pareció mal. Era una simple broma, de mal gusto, pero una broma. Tú misma nos hiciste una cuando fuimos a la playa el año pasado. Fingiste que te ahogabas, pero después resultó que era una broma- me explicó.

Yo: Era una broma en la que por supuesto no corría ningún riesgo- le reproché- No es lo mismo,

Marta: Nosotros pensábamos que tú no corrías ningún riesgo- contestó contundente.

Nos quedamos unos segundos en silencio. Si lo pensaba bien tenían razón, ¿cómo iban a saber que las cosas se torcerían? ‘Ainhoa, no es con ellos dos con quien estás enfadada, y lo sabes’ No hace falta que me lo aclares, ya lo sé.

En ese momento me fijé en una persona que estaba en la barra del bar, acababa de entrar. En seguida cambió mi rostro.

Yo: Me prometisteis que ella no vendría- les reclamé con rabia.

Ellos dos se giraron y al verla me miraron.

Mata: Te juro que no le hemos dicho que habíamos quedado contigo- me dijo.

Yo: Ya, claro- dije cogiendo mi bolso para marcharme.

Javi: Ainhoa, te lo decimos en serio. Ella no lo sabía- me dijo poniendo su mano en mi brazo.

Dirigimos nuestras miradas hacia ella, estaba pidiendo algo que al parecer era para llevar, volví a sentarme. Miré fijamente cada movimiento que hacía, cómo esperaba a que le trajeran su pedido. De repente Andrés se puso detrás de ella y le dio la vuelta. Ella al verle abrió los ojos más de lo normal. Entonces empezaron a hablar, en aquel mismo instante sentí la furia recorrerme las venas. ¿Acaso habían vuelto? El beso que él le dio a ella me dio la respuesta.

Javi: Ainhoa…- me dijo.

Miré mis manos, estaba apretando su mano entre las mías con toda la fuerza que podía, tenía los nudillos blancos., no me había dado cuenta. En seguida se la solté. ¿Qué habían significado los días que habíamos pasado juntas para ella? Ver aquello hizo que una lágrima rodara por mi mejilla, Javi y Marta fueron testigos de aquello. Pero de repente Alicia se apartó bruscamente de él y le dio una bofetada girándole la cara a Andrés, le gritó algo. Fuera lo que fuera estaba muy cabreada.

Marta: No pienses mal, ella te adora- me dijo casi en un susurro.

Bajé mi cabeza y me limpié un par de lágrimas más con mi mano.

Yo: No sé si podré volver a confiar en ella- confesé con la voz quebrada.

Javi: Ella te ama, como no te haces idea- me informó.

Yo: Nunca lo he dudado, pero…- dije sin acabar.

Marta: Sé que tú lo has pasado muy mal, pero ella también. Cuando te fuiste aquella noche ella quiso correr para alcanzarte pero el cabrón de Sergio se lo impidió. Si supieras la mitad de las cosas que le dijo a Ali. Nos fuimos enseguida, y ella no dejaba de llorar, no hacía más que insultarse a sí misma. La llevamos a casa e intentamos tranquilizarla pero no nos escuchaba, tan solo quería salir e ir a buscarte. Ninguno de los tres dormimos aquella noche, nos quedamos con ella, estaba destrozada. Jamás la había visto así. Al día siguiente no quería moverse de la cama, ni para comer ni para nada- me explicó.

Yo: ¿Cómo sé que no va a volver a decepcionarme si la posibilidad de que se enteren sus padres se presentase?- les pregunté frustrada.

Javi: No puedes saberlo, al igual que yo no sé si voy a estar el resto de mi vida con Marta. Pero sabes que la amas y que ella te ama a ti, y puede que en el pasado no lo hiciera, pero sé que ella ahora mismo haría cualquier cosa por ti. Y me apuesto el cuello a que tú también. ¿Me equivoco?- me preguntó mirándome.

Bajé la mirada y la dirigí a mis manos, después volví a subirla a sus ojos.

Yo: No, no te equivocas- admití negando con la cabeza.

Marta: Nosotros no somos quiénes para decirte que vuelvas a salir con Ali, pero piensa en ello- me aconsejó.

Yo: Lo haré- contesté.

Nuestra salida llegó a su final, me metí en el coche y fui a casa de Natalia. Aquella conversación, al contrario de lo que yo pensaba, me vino muy bien. Me dejó las cosas más claras. Pasé la tarde tirada en el sofá y viendo un poco la tele cuando sonó el timbre.

Yo: Ya voy yo- grité.

Me acerqué a la puerta, la abrí y vi a la persona que menos me apetecía ver en ese momento.

Yo: ¿Cómo sabías que estaba aquí?- le pregunté asombrada.

Sergio: Ainhoa tenemos que hablar- contestó evadiendo mi pregunta.


¡Hola a todos! Aquí os dejo la continuación. De verdad que siento mucho tardarme tanto con los capítulos, siempre pongo la misma excusa de los estudios pero es verdad, no me dejan ni respirar. Intentaré no tardar tanto con el próximo capítulo. Gracias a todos por continuar con esta historia que ya está a punto de acabar. Quiero agradecer especialmente a:

Hombre FX: Gracias por comentar siempre, me alegra que te gusten mis historias. Espero que este capítulo haya sido de tu agrado. ¡Besos desde España!

Aurora la Diosa: Pues esta vez te equivocas, Ainhoa no ha tardado nada en perdonar a Javi y a Marta. Me apuesto lo que sea a que esto ni te lo esperabas, ¿verdad? Jajaja. Está un poco decepcionada con ellos, pero no cabreada. Muchos por aquí e incluso tú pensaréis que es un poco falso que tan pronto les perdone, pero como ya he dicho tengo poco tiempo y me gustaría encaminarme a la parte final de la historia antes de dejarla de lado por completo. Pero no te hagas ilusiones, aun queda para que perdone a Alicia, si es que la perdona... Quizás me pongo en mi fase rebelde, incumplo mi promesa y las separo. No sé no sé, ya veremos jajaja. Pues ya ves si Sergio tiene cara, ahora hasta va a buscarla a casa de Natalia, ese bajoncito de autoestima está a la vuelta de la esquina, ya verás. Yo también estoy deseando la tortura final de Sergio y Andrés, ¿aunque este último no te ha dado penita? A mí sinceramente un poco, ha sido utilizado de mala manera jajaja. Pero no se librará de mí, ah no, eso nunca. Hazme caso, me aplaudirás de lo cabrada que estarás jajaja. Estoy pensando si publicar la historia que tengo en mente o no, es un poco parecida a esta y es quizás demasiada desesperación de por medio. Puede ser que la retrase para ser la cuarta historia mía publicada aquí. Ya se verá. (Por supuesto que yo nunca hago sufrir a mis personajes, ¿dónde se ha visto eso?) Admítelo, por mucho que te saque canas multicolores y que tengas ganas de pegar a todo el que se cruce por delante después de leer mis historias, ¿qué sería de tu vida rutinaria de amenazas sin mí? Al fin y al cabo no soy tan odiosa, ¿eh? Y no, no te empeñes, mi cuello no estará en tus manos, después dirán que somos los mallorquines los cabezones. Me aseguraré de ello, aunque tenga que ingertarme pinchos en la piel para que no me toques. Tranquila no te fallaré, conseguiré que vuelvas a amenazarme, puede que no en esta historia, pero en otra será jajaja. Y no, no me voy a hacer buena, al menos de momento. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Bonny: Puede ser que sufras, puede ser que no jajaja. Si has aguantado mis dos historias (si es que has leído Mi Salvación) te aseguro que podrás aguantar lo que queda. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

Martin: Podría hacer que Ainhoa le diera celos a Ali, pero creo que no te daré el gusto jajaja. Ahora ella está así como en depresión por decirlo de alguna manera, pocas ganas tiene de salir jajaja. Aunque todo puede ser, no niego que quizás en el último instante la envíe a una discoteca a pasarlo bien, ya veremos jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Lokita: Como ya he dicho en el comentario anterior no sé si pondré la opción de que Ainhoa le dé celos a Ali, es algo que tengo que comprobar con el resto de la historia para que encaje. Me alegra que te guste mi historia, espero que te haya agradado la continuación. ¡Un beso!

LiveAndDreams: Aparte de que te gustó mucho el capítulo y porque tiene que acabar perdonándola, apagas la maquina porque si no no hay final escrito jajaja. Sería una verdadera pena que tan solo yo supiera como va a acabar esta historia. Pues claro que veo que las dos están sufriendo, de eso trata la historia en verdad. Veamos si al final de la historia sabes decirme cual sería la moraleja de este escrito jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Karin9: ¿Que cómo puedo ser así? Pues la verdad es que no lo sé, no es culpa mía, habla con mis padres para regañarles de haberme hecho así jajaja. Tranquila, les daré una buena reconciliación con una gran sorpresita que ninguno de vosotros se imagina. A Alicia puede que la haga sufrir más, sí que fue tonta la excusa que puso y debe pagar por ello (risa malévola). Espero que te haya gustado. ¡Un abrazo!

Patricialeon: Me alegra saber que aunque no comentes estés siempre al tanto de mis relatos, lo agradezco. Si yo lo digo, si no están separadas no tiene gracia el asunto pero claro, aquí el personal no valora que si dejo que estén siempre juntas la historia no tendría tema para contar jajaja. Yo intento hacerlo largo, de verdad, si cuando acabo de escribir y veo que tan solo he escrito unas nueve o diez míseras páginas y yo ya estoy sin inspiración me dan ganas de meterle un sopapo al portátil jajaja. Pobrecillo, que no tiene ninguna culpa. Espero que te haya gustado y que te animes a comentar más veces. ¡Besos desde Mallorca!

Vane: Anda caya, que me sacas los colores con tanto halago jajaja. Creo que nadie perdonaría a Ali tan rápido, de echo hay gente qu eni siquiera la perdonaría, claro que aquí cada uno tiene su punto de visto y su forma de ser y evidentemente no todos podemos pensar de la misma manera. Espero que te haya gustado. ¡Un beso! PD: Bueno, has cambiado un poco el nombre de Ainhoa pero no pasa nada, se ha entendido igual jajaja.

Yuliana3000: Jajaja, ¿de qué otra manera podría ser? Ali la ha decepcionado, puede esperar sentada si pretende que Ainhoa se quede a escucharla. Por favor, que vuelvan mis amenazas, las echo de menos. Aurora no me amenaza, y ahora tú tampoco. ¿Qué me queda? Jajaja. Tranquila que Sergio tendrá su merecido, no lo dejaré pasar. Puedo asegurarte qu ete volveré a sorprender a la hora de la reconciliación, ya verás. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Biittersweet: Es cierto que está bien y todo eso , pero aun así la traición se queda ahí. Alicia en el fondo me da pena, la pobre que tan solo quería ser feliz junto a Ainhoa y ahora vuelta a empezar, las dos separadas. Tendrá que esperar para volver con su amorcito jajaja. ¿Puedo pedirte un regalito? Que me toque la lotería, por Dios, así dejo de estudiar y tendré tooodo el tiempo del mundo para poder escribir jajaja. No me digas que te pasó algo raro al sentir corto este capítulo, estoy segura que aunque publique uno de 90 minutos te seguirá pareciendo corto jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

Labrys28: No me digas que estuvo cortito el capítulo anterior, mira que yo intento hacerlos lo más largos posible, pero acabo por quedarme sin inspiración siempre. Se le puede comprender a Ali su miedo, pero también se le tiene que entender a Ainhoa su enfado y su decepción, aquí hay un barullo entre las dos que poco a poco se verá si se soluciona o no, depende de como me encuentre yo de ánimos jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Un beso!

Penelope: No siempre puede tenerse todo, Ainhoa tiene la suerte de tener una hermana que la apoye, pero hay gente qu eno tiene la misma suerte. Espero que te haya gustado. ¡Un abrazo!

Capricornio7: Eh que yo en ningún momento he dicho o dudado que no fueras mujer, tan solo que esa excusa muchos hombres la utilizan para el sexo jajaja. La verdad es que tener hermanas como Natalia es una gozada, agradezco tener un hombro en el que apoyarme cuando decaigo. Es muy gratificante y una suerte que no todo el mundo tiene. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

FarruKo: Pues sí, ha reírse se ha dicho jajaja. La homosexualidad no define a una persona, tan solo su preferencia sexual cosa que no hace daño a nadie. Es una pena que haya gente aun que no lo acepte. ¿Me estás pidiendo que no sea mala? ¿A mí? Creo que te has equivocado de persona jajaja. Nah, es broma. Puedo ser mala pero también tengo mis cosillas buenas. Tranquilo que tengo otra historia en mente, solo que creo que será demasiado drama seguido jajaja. Pero te aseguro que seguiré subiendo. Gracias por decirme que me divierta pero así como estoy con los exámenes lo más divertido que puedo hacer es ver a mis gatas perseguirse de un lado de la casa al otro jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

SBCZ: ¿Piensas que Ainhoa ha reaccionado así por orgullo? Cada vez leo cosas nuevas jajaja. Puede ser que lo veas así, no lo niego, de echo el orgullo ha tenido algo que ver en esto, pero mayormente el echo de sentirse traicionada por la persona que ama y por sus amigos. Me alegra saber que os metéis en el relato, pero para vuestra desgracia no podéis meteros lo suficiente para pegar a Sergio y encerrar a Ainhoa y a Ali en una habitación hasta que resuelvan sus problemas como en el cumpleaños de Marta jajaja. Mejor será que no se busque a otra, has decidido bien, tan solo habrías complicado mi existencia jajaja. Di que sí mujer, atrévete a publicar algo. Ya te digo yo que estaré esperando a leerte. Y bueno, si no se te da bien, ¿qué más da? Al menos lo has intentado que es lo que importa.

Linyose25: Jajaja ya veo, te va la marcha ¿eh? No te me pierdas mucho que te descuidas y antes de darte cuenta ya ha terminado la historia jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Muchas gracias a todos, espero que os haya gustado.