Ayúdame a recordar 22

Ali: Te ha quedado precioso, no es nada cutre- me dijo refiriéndose al cuarto.Yo: Es romántico, especial, íntimo…-enumeré sonriendo.Ella enseguida entendió a lo que me refería y me devolvió la sonrisa.

Nos metimos en el coche y me dejaron a mi primero ya que mi casa era la que más cerca estaba. Me despedí de todos, subí a casa, me cambié y caí agotada en la cama.

La mañana siguiente desperté con un dolor en todo el cuerpo increíble, la cabeza me iba a explotar. ‘Eso te pasa por beber alcohol con bebidas dulces. ¿Qué no sabes que contra más dulce más te pega en la cabeza?’ Calla ya, bastante lío tengo ya como para tener que aguantarte a ti, es decir, a mí misma. Y es que en verdad tenía razón, siempre que bebía alcohol con bebidas dulces lo pasaba fatal, no bebía lo suficiente como para dejarme borracha perdida pero sí para tener una buena resaca al día siguiente, tal y como se me presentaba de buena mañana. Bueno, de buena mañana nada ya que me fijé en la hora y eran las tres. Me levanté de la cama y me dirigí al salón.

Yo: Buenos días- saludé con los ojos entrecerrados para que la luz no me cegase.

Antonio: Buenos tardes, querrás decir. Se te han quedado pegadas las sábanas, eh- me dijo sonriendo.

Yo: Llegué muy tarde- contesté sentándome al lado suya.

Antonio: ¿Qué tal os fue?- me preguntó.

Yo: Muy bien. Bailamos, reímos, bebimos… Fue una noche divertida- le contesté bostezando.

Antonio: ¿Tienes hambre? Tú madre ha ido a comprar las cosas para hacer la comida- me dijo.

Yo: No quiero saber lo que es la comida hasta que mi estómago vuelva a estar operativo- contesté tocándome la barriga.

Antonio: ¿Bebidas dulces, verdad?- me preguntó con una media sonrisa.

Yo: ¡Es que están tan buenas! Entran solas, no puedo evitarlo- respondí sonriendo.

Antonio: Jajaja, nunca aprenderás- dijo riendo.

Después de aquella pequeña charla con mi padre volví a la cama, tenía unas náuseas terribles, pensé en dormir un poco pero no pude conciliar el sueño por lo tanto me quedé con los ojos cerrados intentando pensar en algo que no me diera más motivos para vomitar. Llamaron a mi móvil un par de veces pero no tenía la suficiente fuerza como para moverme.

Lucía: ¿No te encuentras bien?- me preguntó mi madre, no la había escuchado entrar.

Yo: Estoy mareada- le contesté con los ojos cerrados.

Ella se fue y volvió al cabo de unos segundos.

Lucía: Bébete esto y duerme un poco- me dijo ofreciéndome el vaso.

Bebí su contenido que, para mi sorpresa, no estaba malo, y volví a apoyar mi cabeza sobre la almohada. Después de tanto rato insistiendo finalmente me quedé dormida. Al cabo de unas horas o minutos, no lo sabía con certeza, sentí unas manos hacer presión en mi cabeza haciéndome un reconfortante y suave masaje, abrí mis ojos y descubrí que era Alicia.

Ali: Hola mi amor- me saludó con voz suave.

¿Había escuchado bien? ¿Mi amor? Sergio me había llamado muchas veces así, pero que ella lo hiciera lo hacía más especial. Justamente cuando iba a decirle algo sentí como mi boca empezaba a salivar y como me subía algo por la garganta. Me levanté a la velocidad del sonido y me metí en el baño que estaba en mí cuarto, me arrodillé en el váter y comencé a expulsar lo que con toda seguridad me había tenido en tan mal estado. Ali llegó tras de mi unos segundos después, me recogió el pelo de la cara para que no me manchase y me puso su mano en mi frente. Sinceramente hubiera preferido que no estuviera ahí, no era una escena muy bonita, pero no me dio tiempo. Cuando acabé tiré de la cisterna y con ayuda de Alicia me levanté y me eché agua en la cara para refrescarme un poco y limpiar cualquier resto. Volvimos a mi cuarto y me senté en la cama con los ojos cerrados.

Ali: Creo que no te ha gustado que te llame mi amor- me dijo.

Yo: No seas tonta, llevo toda la mañana así- dije mirándola.

Ali: Ya lo sé, te he llamado al móvil pero como no lo cogías llamé al fijo, tu madre me dijo que no te encontrabas bien y quise venir- me contestó.

Yo: Hubiera preferido que te quedaras fuera del baño- le dije.

Ali: ¿Por qué? ¿Por verte vomitar? Te amo, no hay nada de ti que me dé repulsión o asco- me dijo.

Yo: No ha sido muy bonito.

Ali: Cierto es que hemos tenido momentos más bonitos, pero confío en que cuando yo esté enferma tú también cuides de mi- contestó acercándose para besarme.

Yo: No, espera- la detuve.

Ali: ¿Qué pasa?- me preguntó.

Yo: Puede que no haya nada de mí que te pueda dar asco, pero no creo que besarme con el olor que me ha quedado te vaya a gustar mucho- le dije levantándome- Voy a lavarme los dientes.

Fui al baño, me lavé bien los dientes asegurándome de que tan solo quedara el olor a menta fresca y volví al cuarto.

Ali: ¿Ya está su majestad?- me preguntó burlonamente.

Yo: Sí, ya estoy- contesté.

Me acerqué a ella y la besé. Abrí mi boca y dejé pasar mi lengua que, disparada, fue a encontrarse con su fiel compañera.

Ali: No has eliminado del todo el sabor- me dijo cuándo nos separamos.

Yo: ¿En serio?- pregunté alarmada y levantándome para volver al baño.

Ali: Jajaja no, es broma, pero aun así te digo que me daría igual- me dijo haciendo que me sentara encima de ella para evitar que me fuera- ¿Ya te encuentras mejor?

Yo: Sí, me hacía falta expulsarlo todo. Estoy como nueva- le contesté sonriendo.

Ali: ¿Te apetece ir a ver una película? Solas, tú y yo, en una sala oscura con intimidad para besarte cuánto quisiera…-me propuso cogiéndome la mano.

Yo: Es una oferta muy tentadora que no pienso rechazar, pero antes debo ducharme, estoy pegajosa- le contesté.

Ali: Está bien, voy a la cocina a beber algo- me dijo levantándose.

Salió del cuarto, preparé la ropa que me iba a poner y me metí en el baño que estaba en el pasillo ya que era más grande y ahí el agua salía con más presión. Me desnudé, abrí la llave del agua y me metí en la ducha. El agua recorría mi cuerpo dejándome una sensación de frescor muy agradable. Después de lavarme el pelo y el cuerpo salí y me miré en el espejo. Se notaban pequeños cambios en mi cuerpo, estaba más atlética y, con orgullo, podía decir que mis pechos habían aumentado un poco de tamaño. Cuando estaba pasando la toalla por mi piel para secarla se abrió la puerta. Alicia entró despreocupada mirando el suelo pero cuando levantó la vista y me vio se puso roja.

Ali: ¡Perdón! Lo siento, lo siento- dijo rápidamente mientras volvía a cerrar la puerta.

Su reacción me hizo gracia, a pesar de que sentí un poco de vergüenza me gustó que me hubiera visto semi-desnuda, me había dado tiempo a taparme un pecho y mi pubis, pero mi pecho derecho había quedado al descubierto. Lo encontré excitante. Terminé la tarea que había dejado a medias y empecé a vestirme. Me sequé el pelo un poco con la toalla y salí lista para marcharnos.

Yo: ¿Estás lista?- le pregunté a Ali.

Ali: Sí- contestó evitando mirarme y con las mejillas ruborizadas.

Aquello enterneció mi corazón. ¡Todavía estaba avergonzada! No pude evitar reír.

Ali: ¿Qué pasa?- preguntó.

Me acerqué a ella y me senté en sus piernas.

Yo: Cuando me hagas el amor, ¿también evitarás mirarme porque estaré desnuda?- le pregunté divertida.

Sus mejillas volvieron a teñirse de rojo.

Ali: No parpadearía para no perderme ni un segundo- me dijo- Pero no sabía que estabas en ese baño, pensaba que estabas en el de tu cuarto.

Yo: No pasa nada, creo que podré perdonarte- le dije besándole la mejilla y levantándome- Venga vámonos.

Cogí mi cartera, móvil y llaves y salimos por la puerta. Cogimos el bus ya que caminando había un buen trecho y con el abrasador calor que hacía probablemente nos habríamos derretido a mitad de camino. Elegimos una película romántica, más bien elegí. No me costó mucho convencer a Ali, mi cara de ‘Mamá, no he roto ningún plato’ bastó para que ella me dejase escoger. Ventajas de tener una ‘novia’ (todavía no lo éramos, todavía) que te amase tanto. Entramos a la sala y la película comenzó. Palomitas por aquí, un par de besos por allá, la verdad es que no podía haber pasado una tarde mejor. La película terminó, nos fuimos y comenzamos a caminar lentamente.

Ali: ¿Cuál ha sido la parte de la película que más te ha gustado?- me preguntó.

Yo: La parte en la que has recostado tu cabeza en mi hombro- contesté mirándola.

Ella me sonrió y pasó un brazo por mi cintura pegándome a ella. Estábamos las dos muy mimosas cuando me llamaron al móvil.

Yo: Es Sergio- le dije a Ali mirando el número.

Ali: Cógelo- me contestó intentando aparentar indiferencia pero noté su fastidio.

Yo: Hola- saludé.

Sergio: Hola cariño.

Yo: ¿Qué tal?

Sergio: Muy bien, ¿y tú?

Yo: Bien- ‘bien hasta que llamaste tú’ pensé.

Sergio: Te llamo para decirte que no hagas planes el lunes, voy a hacer una torrada en casa con la barbacoa y quiero invitaros a todos- me explicó.

Yo: ¿Una torrada?- repetí.

Sergio: Sí, hace un par de días que lo llevo pensando y me apetecía- me dijo.

Yo: Vale. ¿A qué hora tenemos que estar allí?- pregunté.

Sergio: Sobre las siete más o menos- me contestó.

Yo: De acuerdo. Te dejo que justo ahora iba a salir con mi madre- mentí mirando a Alicia.

Sergio: Vale. Nos vemos el lunes. Te amo- se despidió.

Yo: Adiós- colgué la llamada- ¿Sabías algo de una torrada el lunes en casa de Sergio?

Ali: Algo me había contado Andrés pero me dijo que no era seguro- contestó.

Yo: Pues tenemos que estar allí a las siete- le dije.

Ali: Bueno, pues a las siete estaremos- afirmó.

Seguimos caminando un rato en silencio.

Ali: ¿Entonces no te molesta que te llame mi amor o amor?- me preguntó.

Yo: ¿Cómo quieres que me moleste? Después de tu risa es lo más bonito que he escuchado en mucho tiempo- le respondí mirándola.

Ali: Te amo mucho, mi amor- me susurró remarcando esas últimas dos palabras.

Yo: Y yo a ti, amor- dije recalcando también la última palabra.

La acompañé hasta su casa y después yo volví a la mía tras un largo paseo. El día siguiente fue lento y aburrido, tan solo hablé con Alicia por la tarde cuando me dijo que sus padres se habían vuelto a ir y que si quería al día siguiente podía quedarme a dormir e ir juntas a casa de Sergio. No lo pensé dos veces cuando le dije que iría, me dijo que podía ir a su casa a las nueve, tenía una sorpresa. Yo por mi parte también tenía una noticia que darle, tras mucho tiempo dándole vueltas lo había decidido.

Cuando no estaba con ella parecía que el tiempo se congelaba y que no pasaban los minutos, hasta que fuera la hora decidí ducharme. Escogí ropa sencilla, unos shorts blancos, una camisa a cuadros lila y negra y unas converse negras también. Cuando al fin fue la hora conduje hasta su casa.

Ali: Has llegado pronto- me dijo cuándo me abrió la puerta.

Yo: Tenía ganas de verte- contesté.

Ali: Ven- me dijo cogiéndome la mano.

Me llevó hasta su comedor, el cual estaba bastante oscuro. Había una mesa muy bien decorada con dos velas que emitían una tenue luz evitando que la estancia se quedara en completa oscuridad, de fondo se escuchaba una suave melodía. Mientras yo contemplaba los detalles que había colocado en el comedor me abrazó por la espalda, en su mano llevaba una rosa.

Yo: ¿Y todo esto?- le pregunté abrumada cogiendo la rosa.

Ali: Esto era la sorpresa, una cena romántica- me susurró al oído.

Me giré aun atrapada en sus brazos y la miré, metí la mano en mi bolso y saqué también la rosa que había comprado para ella, me sonrió.

Yo: Debo de ser la peor amante del mundo- admití con una risa y negando con la cabeza.

Ali: ¿Por qué dices eso?- me preguntó cogiendo la rosa y acercándosela  a la nariz.

Yo: Desde que empezamos a salir tú has tenido un montón de detalles conmigo y yo tan solo te he dado una rosa- le expliqué.

Ali: Me has dado más de lo que tú te piensas, con decirme que me amabas me has dado todo- me contestó ella

Le sonreí y la besé.

Yo: Muchas gracias por todo- le agradecí al oído.

No me contestó, tan solo me sonrió y me llevó a la mesa. Trajo los platos y comenzamos a cenar. Había hecho carne con salsa con patatas hervidas de guarnición, algo sencillo pero muy bueno de comer. La velada transcurrió animada, hablamos de un poco de todo y reímos. Cuando acabamos de cenar ella se levantó para recoger los platos.

Yo: Déjame que te ayude- le dije cogiendo los platos.

Ali: No, ya lo hago yo, es un momento- me dijo quitándomelos de las manos.

Se fue dejándome sola, yo no hacía más que repetirme lo precioso que estaba todo, entonces se me ocurrió una idea arriesgada pero sí romántica. Rápidamente cogí las velas y las llevé a su cuarto, las dejé a ambos lados de la cama de manera que el dormitorio tuviera la máxima luz posible, pero aun así estaba todo bastante oscuro. Llevé las rosas y las puse cruzadas en el centro de su cama y, por último, cogí el reproductor de música que estaba en el comedor y lo coloqué en su cuarto. Su armario estaba medio abierto, pude ver más velas pero pequeñas. ‘Perfecto’ pensé. Cogí unas cuantas y con el fuego de las otras dos las fui encendiendo y colocando por encima de los muebles creando un ambiente más acogedor.

Ali: ¿Ainhoa?- me llamó desde el pasillo.

Me di prisa en colocar las velas y justo cuando me di la vuelta ella entró al cuarto.

Ali: ¿Qué es esto?- me preguntó asombrada mirando el dormitorio.

Yo: Es un poco cutre ya que todo esto es tuyo y no he podido preparar nada más pero me parecía justo- dije acercándome a ella.

Me cogió las manos y me acercó lo máximo posible a ella.

Ali: Me dijiste que tenías una noticia que darme, ¿cuál era?- quiso saber.

Yo: Lo he estado pensando mucho y no quiero esperar más- le dije.

Ali: ¿Qué pasa?

Yo: Mañana lo dejaré con Sergio, no quiero seguir mintiendo- le dije.

Ali: ¿De verdad?- me preguntó con los ojos brillantes.

Yo: Tan solo te amo a ti- le susurré en la penumbra.

(Nota Autora: No me matéis por hacer una mini pausa, creo que todos sabéis lo que va a pasar y no quiero entreteneros, tan solo os quiero decir una cosa. Lo que está escrito a partir de esto lo escribí escuchando la canción  ‘My love by Sia’, es una canción muy bonita y que no tiene desperdicio, os aconsejo que leáis esta parte con la canción de fondo, seguro que hace más emotivo el momento. Os dejo el link para los que queráis escucharla: http://www.youtube.com/watch?v=mtM_cc4SPJI .)

Ali: Te ha quedado precioso, no es nada cutre- me dijo refiriéndose al cuarto.

Yo: Es romántico, especial, íntimo…-enumeré sonriendo.

Ella enseguida entendió a lo que me refería y me devolvió la sonrisa. Puse mis manos en su cuello y la besé lentamente. No tenía prisa alguna por lo que iba a suceder, quería que fuera lo más lento y pasional posible. Ella delicadamente me fue llevando a su cama sin dejar de besarme, apartó las rosas y las dejó en la mesa, yo ocupé su lugar y Ali se quedó encima de mí.

Ali: ¿Estás segura de que quieres hacerlo?- me preguntó.

Yo: Muy segura. ¿Y tú?

Ali: Jamás había deseado algo con tanta fuerza- afirmó.

Nuestros labios volvieron a juntarse brindándose calor, más del que nosotras ya estábamos comenzando a notar. Dejamos paso a nuestras lenguas que, juguetonas, se entrelazaron como si fueran una sola. Alicia llevó sus manos a los botones de mi camisa y los fue desabrochando lentamente, me incorporé un poco y la lancé a un lugar donde no nos molestase. Ella bajó por mi cuello y yo acaricié su espalda por debajo de su camiseta, se la subí y ella levantando los brazos me facilitó el trabajo de quitársela. Me di la vuelta dejándola debajo de mí y comencé a lamerle el cuello y a darle algún que otro pequeño mordisco, mis manos acariciaban su vientre plano. Hice un camino de saliva desde su cuello hasta el lóbulo de su oreja, el cual besé y lamí.

Yo: Te amo- le susurré al oído.

Sentí su cuerpo estremecerse bajo el mío, volví a sus labios. Comencé un beso más agresivo, me atreví  a acariciar sus pechos por encima de su sujetador consiguiendo el primer suspiro de la noche que prometía ser larga. Dirigí mis manos a sus shorts y se los quité, una prenda menos se interponía en mi camino. Besé lentamente su vientre ascendiendo por su pecho que, por mis caricias, empezaba a agitarse de cada vez más. Ella también se animó y me quitó también mis shorts. Intentó darse la vuelta para quedar encima de mí pero no se lo permití.

Yo: Déjame a mí- le dije mirándola.

Ella asintió volviéndome a besar. Mordí y estiré su labio inferior sin hacerle daño, después me instalé en su cuello, dirigí mis manos a su espalda y desabroché su sujetador, lentamente quité las tiras de sus brazos y lo alejé de nosotras, yo me quedé absorta contemplando sus pechos. No se los había visto nunca. La areola no era muy grande, su pezón era pequeño y estaba erecto, eran extremadamente suaves. Ella se avergonzó y con las manos se los tapó.

Yo: ¿Por qué te tapas?- le pregunté.

Ali: Me avergüenza, son pequeñas- me contestó.

No eran ni muy grandes ni muy pequeñas, me cabían perfectamente en la mano. Inmediatamente quise besarlas y manejarlas a mi antojo.

Yo: Si antes pensaba que eras perfecta, ahora ya no lo puedes ser más. Te amo tal y como eres, las tengas grandes o pequeñas. Son preciosas- afirmé.

Ella cogió mi cara y me besó, yo apreté sus tetas en mis manos haciéndola gemir en mi boca. Bajé y por primera vez lamí su pezón. Lo chupaba como si fuera un caramelo, el mejor caramelo de todos. Mientras lo chupaba, lamía y succionaba, con mi otra mano masajeaba su pecho izquierdo, tardé poco en sustituir a mi mano. Era mi primera vez con una mujer y tan solo me dejaba llevar por mis instintos, sus gemidos me indicaban que iba por el buen camino. Fui bajando besando cada parte de su abdomen siguiendo los abundantes lunares que tenía, me volvían loca. Descendí hasta que me topé con la última prenda encima de su cuerpo. En vez de quitársela fui besando y lamiendo su muslo izquierdo, al llegar a su pantorrilla repetí el mismo proceso con su pierna derecha. Cuando decidí que ya la había hecho esperar suficiente ascendí con mis manos acariciando sus piernas y, cuando llegué al inicio de sus bragas, se las bajé.

‘Vale, me he equivocado, sí que puede ser más perfecta todavía’ pensé para mí misma. Hubiera estado completamente depilada de no ser por un pequeño triángulo pelirrojo que coronaba su pubis. Estaba completamente mojada y excitada, su clítoris estaba muy hinchado.

Ali: Ainhoa, por favor- me rogó al tardar tanto.

No quise hacerla esperar más y di un lametón de abajo a arriba acabando en su pubis, ella pegó un grito. Su sabor era un tanto salado que, para nada, me disgustó. Moví mi inexperta lengua sobre su clítoris de todas las formas posibles, de arriba abajo, de izquierda a derecha, en círculos, en diagonal y dando pequeños toquecitos, intentando darle el mayor placer posible. Coloqué dos dedos en su entrada y sin aviso previo la penetré, la sensación hizo que me mojara más de lo que ya estaba. Inicié un mete-saca lento mientras mi lengua seguía con su clítoris, la mano que tenía libre se ocupaba de acariciar su vientre y pechos. Fui aumentando la velocidad de mis dedos y lengua sintiendo como las contracciones en su vagina eran cada vez más frecuentes. La miré sin dejar de otorgarle placer, tenía los ojos cerrados fuertemente, su espalda arqueada y con sus manos se agarraba a las sábanas.

Ali: ¡Oh Dios!- gritó alcanzando el orgasmo.

Seguí con la penetración y las lamidas unos segundos más, después saqué mis dedos y me limpié, tanto a ella como a mí. Subí besando su abdomen, fui por su cuello y llegué finalmente a su boca, la besé con toda la ternura que fui capaz.

Yo: ¿Te ha gustado?- le pregunté suavemente al oído.

Ella finalmente abrió los ojos y me miró.

Ali: ¿Estás segura de que…esta es tú primera vez…con una mujer?- me preguntó con la respiración agitada.

Yo: Creo que si hubiera habido otra vez lo recordaría- le contesté sonriendo.

Ali: He tenido el mejor orgasmo de mi vida- admitió un poco más calmada.

Yo: ¿Sí?- le pregunté besándole el cuello.

Ali: Sí- contestó dejándome debajo de ella.

Me besó lentamente, poco a poco se tornó más brusco. Se dirigió a mi oreja, la besó y lamió. Con esto yo ya estaba más que excitada, Alicia se percató de ello. Llevó sus manos al broche del sujetador y lo desabrochó con destreza liberando mis pechos. Se quedó unos instantes contemplándolos sin hacer nada.

Yo: No me digas que vas a cerrar los ojos y te vas a quedar quieta- bromeé mirándola.

Ella subió su mirada y me sonrió.

Ali: Te dije que no pensaba perderme ni un instante- me contestó.

Dicho esto se metió mi pezón en su boca envolviéndolo con su lengua, casi me corrí del gusto. Se dedicó a lamer y besar mis pechos por todas partes sin dejar ni un hueco, me estaba desesperando. Pareció leer mis pensamientos y por fin se dirigió a la zona sur de mi cuerpo. Abrió mis piernas y besó mis muslos por la cara interna, gemí de impaciencia. Con una lentitud exasperante me fue dejando poco a poco tal y como Dios me trajo al mundo. Yo, a diferencia de ella, sí que estaba completamente depilada. Tal vez fue eso lo que le impulsó a acariciar mi monte de venus. Sentí su lengua hacer contacto con mi clítoris, una nueva oleada de calor me sacudió. Lo succionó como si le fuera la vida en ello llevándome al séptimo cielo. Pasó su lengua por mi raja absorbiendo todos mis jugos y empezó a penetrarme con su lengua, un gritó escapó de mi garganta. Llevaba tanto tiempo sin sexo…Pero eso no era sexo, me estaba haciendo el amor de la manera más tierna y dulce humanamente posible. Algo que tan solo ella podía lograr. Arqueé mi espalda al sentir dos de sus dedos dentro de mí, comencé a mover mi cadera desenfrenadamente. Mi corazón parecía a punto de explotar, sentía perlitas de sudor resbalar por mi cuello. Y es que si alguien entrara por esa puerta moriría achicharrado. Mi cuerpo se tensó, arañé involuntariamente la espalda de Alicia con fuerza y grité sintiendo como estallaba en mí un poderoso orgasmo.

Yo: ¡Ahhhg!

Mi cuerpo encontró descanso en el colchón, relajé mis músculos y me abandoné a la electrizante sensación que recorría mi cuerpo. Alicia buscó mis labios y me besó, durante corto tiempo ya que mis pulmones necesitaban con urgencia oxígeno. Mientras esperaba a que me recuperase un poco fue acariciándome suavemente.

Yo: Mi amor- la llamé.

Ali: ¿Sí?- contestó mirándome.

Yo: Eres…una Diosa- le dije.

Ella ente mi respuesta rio, se acercó y me besó. Yo puse mis manos a los lados de su cara.

Yo: Te amo- le susurré mirándola fijamente.

Ali: Y yo a ti- contestó ella.

Volví a besarla mientras sus brazos me envolvían, me dormí sintiendo los latidos de su corazón.


¡Hasta aquí lo dejo! Siento mucho haber tardado tanto en publicar, he estado muy ocupada estos dñias y no he tenido mucho tiempo. Lo compenso haciéndolo largo y con una escena que todos ansiábais desde hace mucho tiempo jajaja. Gracias por leer, comentar y valorar en cada relato, me hacéis mejorar a mí también. Dicho esto, pasaré como siempre a contestar los comentarios:

Romina: La verdad que la bofetada sí que la tenía bien merecida jajaja, ¡si es que cuando no se puede no se puede! Si te pareció tierna Ali, ahora creo que debe de haberte derretido jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

Fernandita: Me alegra que te guste esta historia, espero que también haya sido de tu agrado esta continuación. ¡Saludos!

Linyose25: Luego no me heches en cara que sea mala, ¡tú también eres mala conmigo! Me amenazas de muerte, es muy fuerte que ya esté acostumbrada a ello y que lo vea tan normal jajaja. Espero que te haya gustado al continuación. ¡Un beso!

Penelope: La verdad es que sí gusta ver que alguien se pone celoso de ti, es gratificante jajaja. Espero que te haya gustado la conti. ¡Un saludo!

Aurora la Diosa: Estaba claro que Ali si podía ser muy tierna podía ser toda una leona al defender lo suyo, ¿no crees? Jajaja. Desde luego no le gustó nada que esa tipeja besara lo que no debía. Es un record mío, lo sé, me costó muchísimo que Ainhoa superase a Sarah jajaja, en verad si te soy sincera lo disfruté. Menos mal que reconoces mínimamente te gusta que sea así de mala y desesperante, es que si no no tendrías razones para vivir, no podrías amenazar a nadie jajaja. Lo de su primera vez en el baño lo hice a propósito, quería poneros un poco de los nervios jajaja. Como habrás podido comprobar en este capítulo ha sido algo tierno y especial, se lo merecían desde el principio. Y claro que me gusta que me amenacen, confieso que si no esto de escribir no sería lo mismo sin amenazas. A más de una autora me dan ganas de matar jajaja, sé lo que algunos sienten conmigo y por eso es que no reprocho mucho a la hora de las amenazas, porque me quedarían dos opciones: o dejar de ser tan exasperantemente desesperante o aguantarme, y como bien sabes la primera opción no ocurrirá jamás jajaja. No querrías comprobar que no te dan miedo mis cabezazos, hazme caso.  Pues sobre el libro, creo que la portada ideal sería en la que yo corro mientras me persigues para agarrarme jajaja. No te daré el gusto de tener mi cuello entre tus manos. Tómate la suerte de los estudios para lo que más necesites, si son exámenes, pues para los exámenes. Nunca me hacéis caso cuando os digo que no queréis que llegue el momento en el que se sepa qué le ocurre a Ainhoa en su accidente, adelanto que se verá en el próximo capítulo. Yo os he intentado avisar, pero ni caso. Espero que te haya gustado la continuación. ¡Besos para México!

Gia: Tú dime si te gusta o no, que es lo que importa jajaja. Debo decirte que sí, meteré a Sergio y Andrés en el próximo capítulo, y no te gustará jajaja. Soy mala, lo sé. Pues si Ali te ha parecido tierna y dulce, este capítulo ha tenido que ser caramelo en estado puro, ¿no? Jajaja. No sé si sentirme halagada o ofendida con lo de la llamada de ¿Quién quiere ser millonario?, elegiré la primera opción. Pero no soy tan así, ya verás en la próxima publicación, tendrás lo que quieres. Pero luego no me digas nada, que yo lo he advertido. Disfrutaría viéndote infeliz, pero para tú suerte no me gustan los finales tristes, y mucho menos con terceras personas, así que puedes estar tranquila. Solo que hasta que la transición hasta el final feliz y bonito hay que pasarlo mal jajaja. Ya verás quien mete la pata ahora. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Yuliana3000 : No te preocupes por comentar poco, lo importante es que lo hagas jajaja. Espero que te haya gustado este capítulo, sé que lo estabas esperando desde hace tiempo. ¡Besos!

Bonny: Me halagan tus palabras, de verdad, me sacas los colores jajaja. Espero que este capítulo haya estado a la altura. ¡Saludos!

Hombre FX: Gracias por comentar, lo agradezco. Espero que te haya gustado la continuación. ¡Besos desde España!

Biittersweet: Eres la primera que me da permiso para poder separarlas jajaja. Creo que eso es porque sabes lo que va a venir a continuación. ¡Pero juro hacer un final feliz! Me daban ganas de hacer una escena de celos, no encontré mejor momento que ese jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Un besazo!

SBCZ: ¡Comenta siempre que quieras mujer! Me alegra saber que te consideras fiel a esta historia, muchas gracias por los comentarios. Y sí, ya te he dejado ser feliz, algo de felicidad tendré que poner antes del toque final. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

FarruKo: Pasaron dos días desde que publiqué el relato y más de una semana hasta que puse la continuación jajaja. Por suerte ya estoy como nueva y no tengo ningún rastro del resfriado. Creo que de todos eres el único que sintió pena por la mujer de la discoteca, Supongo que te gustan los nopales, yo no he tenido la ocasión de probarlos jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Karin9: Me alegra que comentaras, espero que te haya gustado este capítulo. ¡Un saludo!

AlexRed: Me alegra que te guste la historia, espero que este capñitulo también. ¡Besos!

Setsuna: No es que deje a los hombres como unos santos, es simplemente que ni los critico ni los elogio. Y pues si dejo a las mujeres como unas locas es sencillamente porque en esta historia lo que realmente importa son ellas. Sí es verdad que era mucho más probable que lo que hizo la mujer en la discoteca lo hubiera echo un hombre, pero tan solo soy una escritora aficionada, no me dedico a esto. Si fuera una profesional con toda seguridad esa Ángela hubiera sido un hombre, lamento que haya algo que falle pero como ya he dicho tan solo soy una aficionada. Espero que esta continuación te haya gustado. ¡Saludos!

Capricornio7: Jajaja, por supuesto que los celos llevarían a Ali a sacar su lado felino, hay que temerla cuando se pone así jajaja. No le gusta que le toquen lo suyo. Espero que te haya gustado este capítulo. ¡Besos desde España!

Rodr: Me alegra saber que esta historia te parece mejor que Mi Salvación, me parecía muy difícil conseguirlo dado que tuvo mucho éxito la otra historia. Espero que te haya gustado esta continuación. ¡Besos!

Damita: No estés tan ansiosa por la primera vez de Ali y Ainhoa, que ya ha llegado jajaja. La llevabas esperando mucho tiempo, ¿cierto? No agradezcas que responda a tus comentarios, si tú me comentas a mi es justo que yo te lo haga a ti. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Labrys28: Tus deseos se contradicen, si quieres que sean novias no quieres saber qué le pasó a Ainhoa, y si quieres saber qué le pasó a Ainhoa no quieres que sean novias, así de simple jajaja. En el próximo capítulo lo verás. Espero que te haya gustado.

DestelloSecret: Me alegra que te guste la historia, espero que este capñitulo también haya sido de tu agrado. ¡Saludos!

Muchas gracias a todos por leer, comentar y valorar. Espero que os haya gustado.