Ayúdame a recordar 21
Yo estaba completamente mojada, su cuerpo contoneándose y pegándose al lado del mío era la tentación más peligrosa que había conocido hasta ese momento
Subí a casa y descansé. Ya habíamos contado lo nuestro a Javi y a Marta. Tan solo quedaba coger valor y decírselo a Sergio y Andrés. No era necesario decirles que estábamos enamoradas, podíamos dejarles así sin más. Pero si queríamos poder estar por la calle y besarnos en público era mejor explicárselo para evitar futuros reproches. Después de eso tan solo quedaba lo que más me aterraba de todo: contárselo a mí familia y ver su reacción.
Lucía: ¿Te pasa algo?- me preguntó sentándose al lado mía.
Yo: No, ¿por qué?- le dije mirándola.
Lucía: Estos últimos días te he notado muy rara, muy feliz. ¿Ha ocurrido algo?- quiso saber.
Yo: ¿Hace falta que me pase algo para estar feliz?- le contesté con otra pregunta a la vez que sonreía.
Lucía: No, no, claro que no. Es solo que conozco esa sonrisa, y es la misma que yo tenía de joven cuando estaba enamorada de tu padre. Cuéntame, ¿quién es ese admirador secreto?- me preguntó cogiendo un cojín y poniéndoselo en el pecho.
Yo: ¡Mamá! Si se le llama admirador secreto es, justamente, porque es secreto. No tengo ni idea de quién podría ser- intenté evadir el tema.
Lucía: Oh, venga ya. ¿Me vas a decir que estás así de feliz porque tú relación con Sergio va de maravilla?- objetó con una ceja levantada.
Yo: ¿Cómo lo sabes?- le pregunté asombrada.
Lucía: Hija mía, te conozco, sé que tú relación con él se ha quedado estancada- me contestó.
Me había quedado muy sorprendida, jamás pensé que se notase tanto. O mi madre era muy buena observadora o yo era muy evidente.
Lucía: Por eso mismo sé que hay otra persona, y creo adivinar quién es- me dijo mirándome fijamente.
Aguanté la respiración agitada. Podría ser que mi madre fuera muy observadora, pero para que se hubiera enterado de lo mío con Alicia habría tenido que estar encima de mí todo el día.
Yo: Mamá, yo…
Lucía: Tranquila hija, se notaba a leguas que estaba colado por ti. Es un chico muy agradable, Sebas me parece muy buen hombre- me interrumpió.
Solté el aire que había estado conteniendo en los pulmones aliviada.
Yo: ¿Cómo que se le nota a leguas?- pregunté extrañada.
Lucía: Venga ya, era muy evidente. El otro día me preguntó cuáles eran tus flores favoritas, y hace dos días subes y ¿con qué me encuentro? A mi hija le han regalado tres claveles- dijo levantando las manos mostrando un signo de evidencia.
Yo: Mamá, Sebas no está colado por mí, ni yo por él- le aclaré.
Lucía: ¿Entonces quién es?- preguntó cruzándose de brazos.
En ese instante sonó su móvil, yo sonreí. ‘Salvada por los pelos’ pensé.
Lucía: Está vez te salvas, pero tarde o temprano te lo sacaré, como que me llamo Lucía- me dijo entrecerrando los ojos.
Me levanté y fui corriendo a mi cuarto soltando una carcajada. Me cambié, estuve un rato en el portátil y ayudé a hacer la cena, esperamos a que viniera mi padre y cenamos todos juntos. Poco después me fui a dormir.
Habíamos quedado a las once de la noche, cenaríamos cada uno en su casa y después Javi y Marta pasarían a buscarme, después iríamos a por Alicia y nos dirigiríamos a una discoteca en el paseo marítimo. En todo el día no hice gran cosa. Quedé con Natalia para dar una vuelta y charlar un rato, me invitó a comer a un restaurante italiano. Nos despedimos y yo hice tiempo hasta que llegase la noche. Me duché y escogí lo que ponerme. Un vestido azul marino oscuro que me llegaba a medio muslo, un cinturón que se ceñía a mi cintura, unos pequeños tacones negros y, por supuesto, mi maquillaje. Cogí un pequeño bolso, metí un par de cosas y esperé a que vinieran a recogerme. Diez minutos después ya estaba entrando dentro del coche de Marta.
Marta: Mujer estás rompedora, cualquiera diría que tienes pareja- me dijo mirándome de arriba abajo.
Yo: ¿De verdad?- pregunté mirando cómo iba vestida.
Realmente sí que me había pasado un poco con la ropa, pero se debía a una buena razón. Quería sorprender a Alicia y había escogido mi vestuario expresamente para ello.
Marta: ¿Tú que dices Javi?- le preguntó, él iba conduciendo.
Javi: Las dos estáis preciosas- comentó mirándonos por el retrovisor.
Marta: No podría ser de otra manera- comentó haciéndonos reír.
Javi puso la radio para dejarla de fondo.
Marta: Ainhoa tengo que preguntarte una cosa que quiero que me contestes con toda la sinceridad del mundo- me dijo de repente con una seriedad fuera de lo normal.
Yo: ¿Qué ocurre?- le pregunté un poco asustada.
Marta: Todos sabemos que antes del accidente estabas saliendo con Sergio y tú estabas enamoradísima de él, me decías cuánto lo amabas una y otra vez- me explicó.
Yo: Marta…- le dije sabiendo por dónde quería ir.
Marta: No, déjame acabar. Con esto no estoy diciendo que me parezca mal vuestra relación o lo que sea que seáis, si sois felices me parece perfecto pero no puedes evitar que me preocupe por vosotras. Ainhoa, ¿tú realmente amas a Alicia?- me preguntó mirándome fijamente.
Yo: La amo con todas mis fuerzas. Entiendo que estés preocupada, pero no saldría con ella si no estuviera segura de lo que siento. ¿Tú sabes lo mal que lo he pasado pensando que no me amaba? Las dos hemos sufrido mucho- le expliqué.
Marta: Por eso mismo no quiero que sufráis más. Tú sabes cómo es Ali, es la chica más tierna que he conocido nunca, se ilusiona con facilidad y en el amor es muy ingenua, basta ver su relación con Andrés. No quiero que le hagas daño- me dijo.
Yo: Ella con tan solo una frase podría destruirme, con tan solo decirme ‘no te amo’ haría que se me viniera el mundo a los pies. Aún sigo pasándolo mal, temo que se arrepienta y que me diga que esto no debería haber pasado, que ha sido un error, que no me ama- le susurré sintiendo como la inseguridad volvía a embargarme.
Marta: Eso no va a pasar. La conozco, al igual que te conozco a ti, y a ninguna de las dos os había visto así de felices antes. Ella en fin de año se emborrachó y empezó a llorar. ¿Sabes que me dijo?- me preguntó.
Yo: ¿Qué?- quise saber.
Marta: Que era una imbécil porque se había enamorado de alguien que jamás podría corresponderle- me contestó.
Yo: Lo mismo pensaba yo- admití con la miraba perdida.
Marta: Bueno, estamos aquí para divertirnos, no para llorar. Tan solo quería estar segura, os quiero mucho a las dos. No quiero que os hagáis daño- me dijo.
Yo: Gracias- le dije abrazándola.
Marta: ¿Por qué?- me preguntó.
Yo: Por comprendernos. Gracias a los dos, Javi para ti también va- dije hablando un poco más alto.
Javi: De nada preciosa, tan solo esperamos que seáis felices juntas- me contestó mirándome por el retrovisor.
Tras un par de minutos en los que hablamos, hicimos chistes y reímos llegamos finalmente a casa de Ali. Salimos del coche ya que hacía un calor impresionante y ella nos dijo que aún le faltaba un poco. Deseaba verla ya, no nos habíamos visto desde hacía un día y tenía unas ganas inmensas de besarla. Oí la puerta de su casa cerrarse y me di la vuelta para verla, me quedé estática. Llevaba un vestido negro que si el mío me quedaba bien, a ella el suyo le quedaba de muerte. Resaltaba sus curvas, su estrecha cintura y sus largas y firmes piernas. Llevaba su pelirrojo pelo recogido por detrás, dos mechones enmarcaban su cara, no entendía cómo tanta belleza podía ser posible. Era una Diosa bajada del Olimpo y yo una simple mortal afortunada de haber sido escogida por ella. Al verme me dedicó una sonrisa con su perfecta dentadura blanca que por poco me hizo morir en ese mismo instante.
Ali: Hola- me saludó besándome.
Yo: Hola. Estás…- le dije mirándola de arriba abajo.
Marta: Cierra la boca Ainhoa, te va a entrar una mosca- me dijo haciendo fuerza en mi mandíbula, escuché como reían todos.
Yo: Estás preciosa- le dije finalmente.
Ali: Gracias, tú también estás hermosa- me contestó con una sonrisa.
Me acerqué a ella y la besé cogiendo sus manos.
Yo: Te he echado de menos- le dije.
Marta: Bueno y ella a mí, ahora por favor ¿seríais tan amables de entrar al coche? Quiero bailar- nos interrumpió ella.
Nosotras reímos y entramos al coche, Javi lo puso en marcha y empezó a conducir.
Ali: Yo también te he echado de menos- me dijo besando mi mano.
Empezamos a hablar de un poco de todo, metiéndole prisa a Javi ya que teníamos muchas ganas de llegar. Finalmente aparcó y entramos a la discoteca. Nos fuimos a una mesa un poco apartada y pedimos la bebida, Javi y Marta se empeñaron en hacer un brindis.
Javi: ¡Por Ali y Ainhoa!- exclamó levantando el chupito.
Nos lo bebimos de un trago e inmediatamente fuimos a la pista para empezar a bailar. Empecé un par de canciones con Marta ya que era mi indudable pareja de baile, Ali se quedó con Javi que tampoco lo hacía nada mal. Sentí muchas miradas sobre nosotras y no me extrañaba. Una rubia y una morena que, para que negarlo, estábamos muy bien físicamente bailando como unas locas. Más de uno se nos quedó mirando desde la barra mientras sonreían.
Yo: Creo que tenemos fans- le dije un poco agitada y al oído.
Marta: Que miren, mientras no toquen todo irá bien- me contestó haciéndome reír.
Tras un par de canciones decidimos ir a la mesa a descansar un poco, yo estaba sudando. Alicia y Javi ya estaban ahí.
Yo: ¿Te lo estás pasando bien?- le pregunté a Ali dándole un beso rápido.
Ali: No tanto como tú- me contestó sonriendo.
Yo: Hacía mucho tiempo que no salía de fiesta, tenía unas ganas inmensas- respondí.
Ali: A un par has dejado con unas ganas inmensas en la pista- me dijo, noté un poco de ¿celos?
Yo: No les puedo arrancar los ojos. Además a ti también te han mirado descaradamente, es algo inevitable- le dije.
Ali: Ya pero…
Yo: Estoy contigo Ali, no te preocupes. No quiero a nadie más que a ti- la tranquilicé besándola.
Ali: Ya lo sé, lo siento. Es que cualquiera de estos babosos estará deseando tocarte el culo o llevarte a la cama- me dijo acariciándome la cara.
Yo: Eso no va a pasar- le dije cogiéndola de la mano y llevándomela a la pista- Venga baila conmigo.
Ella se pegó a mí, se pegó muchísimo a mí, sentía su culo rozarme parte de mis piernas y pubis, un calor fuera de lo normal empezó a invadirme. Bailaba divinamente, tanto que casi no podía apartar mi mirada de ella mientras me quedaba quieta. Pero cogí el ritmo a la música y también empecé a moverme restregándome contra ella, puse mis manos en su cadera y la estreché más contra mí si era posible, ella tenía sus brazos levantados con sus manos en mi cara. Me estaba provocando, lo sabía ya que siempre intentaba pegar su culo o sus pechos contra mí. Si supiera lo excitaba que estaba… Pero yo no me quedé atrás, mientras bailaba hacía todo lo posible para provocarla y ponerla nerviosa, la acercaba a mí, la acariciaba, le echaba el aliento en el oído, me movía contra ella… Estábamos brindando un espectáculo digno de ser observado, y tanto hombres como mujeres nos echaban las miradas más lujuriosas posibles. Yo estaba completamente mojada, su cuerpo contoneándose y pegándose al lado del mío era la tentación más peligrosa que había conocido hasta ese momento. Me dio la vuelta quedándome de espaldas a ella y me abrazó fuertemente, empezó a besarme el cuello lentamente. La muy… sabía que ese era mi punto débil.
Yo: Ali- la llamé en una exhalación.
Pero ella siguió a lo suyo, solo que en vez de sus labios empezó a usar su lengua. En ese instante tuve un autocontrol sobrehumano.
Yo: Alicia está bien, tú ganas- le rogué con los ojos cerrados.
Ella me dio la vuelta de nuevo, yo abrí los ojos. Me di cuenta de que nos habíamos desplazado y ya no estábamos en la pista, estábamos cerca de los baños, apenas había gente ahí. Ali me miró y se abalanzó sobre mis labios envolviéndonos en un feroz beso, pasé mis brazos por su cuello y también la besé. Apenas era consciente de lo que estaba ocurriendo, ella empezó a acariciarme y yo no podía estar más embriagada. Me costó un mundo empezar a pensar con claridad a pesar de sus enloquecedores besos y darme cuenta de que nos estábamos acercando peligrosamente al baño.
Yo: No Ali- dije separándome de ella.
Ali: ¿Qué ocurre?- preguntó volviéndome a besar el cuello.
Yo: Ali no quiero- le dije separándola de mí, hice que me mirara a los ojos- No quiero que nuestra primera vez sea así, aquí. Espérame en la mesa voy a traer algo para beber.
Me fui y la dejé ahí, seguramente confundida. Pero era verdad, podría sonar la cosa más cursi del mundo pero quería que mi primera vez con ella fuera algo especial, romántico y estando ebrias, no medio borrachas. Me acerqué a la barra y llamé al camarero.
Yo: Dos vasos de Coca-Cola, por favor- le pedí, él se marchó para traerlo.
Desconocida: Bailas muy bien- escuché una voz a mi derecha.
Me giré y la miré, era una morena un poco más alta que yo, me miraba fijamente.
Yo: Gracias- le dije con indiferencia.
Desconocida: Eres muy hermosa, ¿lo sabías?- me coqueteó acercándose más a mí y poniendo su mano sobre la mía.
Yo: No estoy disponible- contesté incómoda apartando mi mano.
Desconocida: Oh vamos, seguro que a tú novia la pelirroja no le importará, se ve que le gusta provocar- me dijo riendo, se notaba a leguas que estaba borracha.
Antes de que pudiera decir nada cogió mi cara con fuerza y me besó. Intenté separarla pero ella era muy fuerte y no conseguía zafarme. Hacía tanta fuerza con sus manos en mi cara para que no me escapara que me empezó a hacer bastante daño. Su lengua intentaba hacer contacto con la mía pero se lo impedía cerrando la boca lo más fuerte que podía. Miré hacia la derecha y antes de ser separadas vi a Alicia viniendo hasta donde nos encontrábamos realmente furiosa.
Ali: ¿Pero qué coño estás haciendo?- le dijo empujándola violentamente.
Con sus brazos me llevó detrás de ella mientras yo me tocaba la cara donde anteriormente habían estado las manos de esa mujer.
Desconocida: Joder, ¿qué coño te pasa?- le gritó intentando aguantar el equilibrio.
Ali: Ella está conmigo- le explicó enfadada.
Desconocida: Venga que más te da, las pelirrojas sois unas zorras, y ella tiene un cuerpazo… Compártela conmigo esta noche, déjame disfrutar de ese par de tetas y culo que tiene- le contestó mirándome perversamente.
Ali al escuchar lo que había dicho le propinó una bofetada en la mejilla que tuvo pinta de haberle dolido hasta ella.
Ali: ¿Pero tú eres retrasada o qué?- le gritó furiosa.
De la nada apareció una mujer que agarró a tiempo a la otra antes de que devolviera el golpe, yo por mi parte hice lo mismo con Ali que, insatisfecha, también quería darle otro bofetón. Marta y Javi llegaron y me ayudaron a agarrar a Ali que tan solo le gritaba insultos a la desconocida.
Marta: Ali ya vale, déjala- intentó calmarla.
Desconocida 2: Perdonadla, cuando bebe no sabe lo que hace. Acaba de dejarle su novia y ha cogido el pedo del siglo- se disculpó avergonzada.
Aun así Ali todavía no cesaba, nunca la había visto perder los nervios de esa manera. Saber que era por mí me hacía sentir inexplicablemente bien.
Desconocida 2: Vamos Ángela, por hoy es suficiente- dijo llevándosela.
Ángela: Me puso los cuernos en mi propia cara, en mi propia cara- sollozó mientras su amiga la sacaba de ahí.
Cuando salieron de nuestro campo visual Ali se tranquilizó, se dio la vuelta y me miró.
Ali: ¿Estás bien?- me preguntó con voz calmada.
Yo: Sobreviviré- dije sonriendo mientras me señalaba los costados de mi cara.
Ali: Te ha dejado marca- me dijo mirándome con ternura mientras me acariciaba la cara.
Yo: Estoy bien- volví a asegurarle con una sonrisa y cogiéndole las manos.
Ella me devolvió la sonrisa y depositó un beso en mis labios. Javi y Marta pidieron bebida para ellos, nosotras cogimos lo que yo había pedido antes de todo aquel rollo y volvimos a la mesa. La noche siguió sin ningún incidente más, bailamos, bebimos, descansamos, reímos… Fue una noche realmente divertida.
Yo: ¿Te digo una cosa?- le pregunté abrazada a ella mientras Javi y Marta iban a pagar las consumiciones.
Ali: Dime- quiso saber.
Yo: Antes, con todo el lío de la Ángela esa, me ha gustado lo celosa que te has puesto por mí- le confesé sonriendo al oído.
Ali: No eran celos- contestó un poco avergonzada.
Yo: ¿Qué no eran celos?- dije apartándome y mirándola con la boca abierta- Poco más y no la dejas viva.
Ali: Es que después de que te fueras-dijo esto un poco apenada- Me quedé bastante desconcertada pero fui a la mesa tal y como me dijiste. Como veía que tardabas me levanté y fui a buscarte, cuando vi que esa tía te estaba besando sentí un calor tremendo y una furia que no fui capaz de controlar- me explicó.
Yo: Celos- le dije levantando una ceja.
Ali: Celos- admitió sonriendo- Quiero disculparme por lo que pasó antes en los baños, no deseaba que te sintieras incómoda. No quiero que pienses que quería utilizarte por estar bebida y aprovecharme de ti y hacerte el amor allí mismo, aunque en verdad sí era lo que quería pero no lo quería hacer, no porque no quisiera si no…- empezó a decir haciéndose un lío, se estaba poniendo nerviosa.
Yo: Shh Ali, te entiendo, no te preocupes no pasa nada- la tranquilicé cogiéndole la cara con las dos manos- No me he sentido incómoda ni utilizada.
Ali: Yo también quiero que sea algo especial y romántico, aunque habiéndolo hecho aquí hubiera sido especial porque era contigo, pero no hubiera sido íntimo- acabó suspirando.
Conociéndola sabía que esa conversación la avergonzaba, no por hablar de sexo, si no por hablar del sexo que quería tener conmigo.
Yo: ¿Sabes cuánto te amo?- le pregunté cariñosamente.
Ali: No más que yo- me contestó.
Yo: Eso es mentira- le reproché.
Ali: No es verdad- contestó riendo.
Yo: Sí que lo es, yo te amo más- volví a insistir.
Ali: Bueno, dejémoslo en que las dos nos amamos por igual, ¿vale?- me dijo.
Yo: Vale, pero que conste que yo te amo más, eh- le advertí.
Ella rio, me abrazó y me besó la cabeza, escondí mi cara en su cuello y le di pequeños besos.
Ali: Te amo- me susurró abrazándome fuertemente.
Yo: Y yo a ti- le contesté besándola.
Marta: ¿Oléis eso? Es el olor del amor en su estado puro- comentó pasando delante nuestra.
Nos separamos y los cuatro empezamos a reír.
Marta: Tantos años esperando a encontrar a alguien que de verdad te hiciera ponerte más dulce que el caramelo de dulce de leche, deseaba tanto decirte esto- le dijo.
Ali: Esa es mi broma, no puedes quitármela- le reprochó sonriendo.
Marta: Nos la has repetido tantas veces que me da igual, ya me he quedado a gusto- le contestó- Y ahora podemos volver a casita.
Nos metimos en el coche y me dejaron a mi primero ya que mi casa era la que más cerca estaba. Me despedí de todos, subí a casa, me cambié y caí agotada en la cama.
¡Buenas! ¿Qué tal estáis? Aquí os dejo la continuación. Como siempre me gustaría agradecer a todo aquel que se toma las molestias de comentar y valorar, me ayuda muchísimo. Como veis estoy siendo buena y no estoy poniendo a Andrés y a Sergio de por medio eh, para que luego digáis que soy mala mala malísima jajaja. A los que han comentado, ahora voy a contestarles:
Paulita800: Bieeen, jamás pensé que lograría que dijérais algo malo de Alicia jajaja. Para que luego veáis que Ainhoa no es la única que se pasa a veces jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos!
Aurora la Diosa: Si te gustan los celos con este capítulo habrás disfrutado un poco jajaja. Antes era Ainhoa, ahora es Alicia, cada una se va turnando jajaja. Y tú misma lo has dicho, somos humanos y nos equivocamos (sí, también va por mi eh, para que no seas tan cruel con tus comentarios, sabes que soy humana jajaja) No creo que las mujeres me lo agradeciesen a golpes jajaja, me harían un monumento xd. Por supuesto que me gusta que me amenacen, ¿qué sentido tendría mi vida si no? Jajaja. Me hace estar alerta y ver que no todo es tan perfecto como yo me lo imagino, es bueno saber los puntos de vista desde otra perspectiva, y para eso sirven vuestras amenazas, queridos lectores. Desde ya lo agradezco muchísimo. Bueno, me gustan las amenazas, pero de ahí a que tú te imagines quete lo estoy rogando hay un buen trecho jajaja. No te veo sin amenazar, sinceramente. No temerás a los cabezazos, pero temerás a los cabezazos de la señorita Peke, no quieras comprobarlo jajaja. Sabes que soy MUY cabezona, y la cabeza bieeen dura jajaja. Y no, exagerada ni de coña, hazme caso que con todas las amenazas que has hecho puedes publicar un libri: Amenazas de Adriana, cómo acojonar a los autores jajaja (Adriana digo porque hace un par de comentarios lo dijiste, de no ser así tú nombre me disculpo) Suerte a ti también con os trabajos escolares :D ¡Besos para México!
SBCZ: Me alegra saber que te gusta Marta y Javi, no mucha gente me comenta sobre ellos y me reconforta saber que gustan. Bueno bueno, ya tenemos a una enfermera especializada, ¿eh? Jajaja. Yo estoy estudiando odontología, se me resiste un poco jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!
Romina: No me cosas las manos, que entonces no podré escribir. No las separaré, es cierto, pero te quedarás con las ganas de saber qué ocurrirá en el siguiente capítulo, y te aseguro que no te lo vas a querer perder. Espero que te haya gustado. ¡Un saludo!
Linyose25: Que cruel que eres, no me mates de esa manera por favor jajaja. Dadme una muerte digna o algo, pero no asñi xd. Espero que te haya gustado. ¡Un beso!
Biittersweet: Por supuesto, soy buena avisando que las voy a separar. Tampoco hacía falta ser un lince para saber que efectivamente tenían que separarse tarde o temprano. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!
Martin: Yo te advertí, cuando llegué el momento y sepas lo que ocurrió con el accidente, no me heches nada en cara. Yo advertí jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos!
HombreFX: Espero que te haya gustado, me alegra ver tú continuidad en los comentarios. ¡Besos desde España!
Bonny: Bueno, estos capítulos no has tenido que sufrir mucho, no las he acercado a Andrés y a Sergio jajaja. Ya sé que te caen mal, a mí también, pero no me queda más remedio que dejarlos ahí. Espero que te haya gustado. ¡Besos!
Gia: Hombre, tenía que meterlos algo ¿no? Jajaja. En este capítulo como ves no los he mencionado casi. Por supuesto que no doy pistas de lo que ocurrió, no tendría sentido si no. Bastante he hecho ya con poner lo de la conversación jajaja. Y bueno con la conciencia hago lo que puedom intento hacerla lo más divertida psible para que no sea tan tensa la historia. Puede ser que sea la hermana que lo sepa, puede ser que no, todo es un misterio. Pero lo que no sabes es qué es lo que sabe, porque secretos Ainhoa tiene un par... Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!
FarruKo: Pues ahora tú estás bien, pero yo soy la que está con moquitos y con un resfriado jajaja. Me lo has pegado ¬¬. El nombre de Ainhoa suena tal cual, la 'h' es muda, así que no tiene ninguna dificultad. Bueno, ya tengo un enemigo mexicano (Aurora xd), creo que podré soportar uno más jajaja. Como siempre digo, no queréis saber el secreto, no queréis que llegue el momento. Cuando llegue, lo comprenderás. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!
Penelope: A mi también me gusta cuando todos están felices, me gusta mñas escribir así. Espero que te haya gustado. ¡Besos!
Karin9: No hace fañta que agradezcas, soy yo la que lo tiene que hacer por leerme. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!
Lizbeth4: A más de uno le ha echo gracia la escena en la que Marta y Javi separan a Ali y a Ainhoa, ¡si es que las dos no se pueden estar quietas! Jajaja. ¡Por fin conseguí que dijeras algo malo de Alicia! Ya sabía yo, y estoy segura que conseguiré sacarte otro más adelante, en el próximo ni de coña, vas a amarla más todavía jajaja. Y yo te repito que no quieres saber lo que pasó para que Ainhoa fuera al hospital, ¿Por qué no me hacéis caso? Ya las he dejado ser felices, no me digas que no jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Un beso!
Paola: Me alegra saber qu emi historia te gusta tanto, me reconforta mucho. Si con el sueño de Ainhoa te refieres a la conversaciñon que tiene en sueños, como ya he dicho muchas veces, no quieres que se cumpla. Hacedme caso, no lo queréis xd. Espero que te haya gustado. ¡Un saludo!
Yuliana3000: Por eso mismo no dejo de poner de los nervios, si no no sería yo. Espero que el final sea como tu esperas, aunque aún queda un poco para llegar. No está muy lejos pero. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!
Damita: Jajaja, me alegra que ya puedas respirar tranquila, mira que lo he arreglado todo eh, sus amigos las aceptan y aunque hemos querido matar a Ali los celos han estado muy bien, ¿no crees? Jajaja. Y sí, el capítulo dónde estén los cuatro ya ha llegado, no me dio tiempo a contestarte xd. Me gustaría darte mi nombre verdadero, más gente me lo ha pedido, pero tengo que decir que no. He tenido malas experiencias por dar demasiada informaciñon sobre mí y la verdad es que no quiero que se repita. Quizás en u futuro lo haga, quizás lo ponga al final de algún capítulo, pero de momento ahora no. Espero que lo comprendas. Espero que te haya gustado la continuacións. ¡Besos desde España!
Muchas gracias a todos por leer, comentar y valorar, se agradece mucho. Espero que os haya gustado.