Ayúdame a recordar 17

Ali: Te amo- me susurró.Aquello me encendió más. Pasé de sus labios a su cuello, y mis manos de su vientre a sus pechos, eran muy suaves y tenía los pezones erectos al igual que yo, no dudé en apretujarlos con mis dedos índice y pulgar

Entonces se me acercó, cogió mi cara con sus dos manos y me besó. Mi asombro no podía ser mayor, ¡me estaba besando! Oh Dios, ¿lo estaba haciendo? ¡Lo estaba haciendo! Ni siquiera me dio tiempo a reaccionar, me quedé con los ojos abiertos, quieta, pensando que el corazón me explotaría en ese mismo instante de lo rápido que iba. Me había quedado en estado de shock. Sentí un fuerte hormigueo en mi vientre a la vez que un calambrazo me recorría la columna vertebral erizándome los pelos, sentí como la piel se me puso de gallina. Alicia se separó lentamente de mis labios, abrió los ojos, me miró avergonzada y se alejó, todavía notaba el calor de sus labios en los míos.


Ella me miraba fijamente, al igual que yo, solo que mi mirada demostraba asombro, la suya vergüenza.

Ali: Lo siento, no debí hacerlo, pero ya no podía aguantarlo más. Necesitaba besarte, deseaba besarte, lo anhelaba desde hacía mucho tiempo y ya no podía soportarlo. Soy consciente de que me he cargado nuestra amistad pero…

En ese momento reaccioné, sin pensarlo cerré los ojos y la callé de un beso dejándola igual o incluso más sorprendida que yo. Ella en un principio se quedó quieta pero después empezó a mover sus labios adaptándose a los movimientos de los míos. No podría explicar lo que sentí en ese instante. Sus labios eran extremadamente suaves y cálidos, nada que ver con los de un hombre. ¿Cuánto tiempo llevaba esperando ese momento? Mucho, muchísimo tiempo, y ahora que había llegado lo disfruté plenamente. Apenas podía creerlo, había sufrido lo impensable creyendo que si me animaba a hacer justo lo que había hecho Alicia me rechazaría. Pero no, ahí estábamos las dos, envueltas en un tierno beso el cuál no quería que acabase jamás. Pero tuvimos que separarnos. Cuando la miré ella aún no había abierto sus ojos, se mordió el labio como si lo saborease y entonces abrió los ojos. Sin darme cuenta había llevado mis manos a ambos lados de su cara. Lo único que se escuchaba era nuestra agitada respiración cogiendo el oxígeno que nuestros pulmones precisaban, la razón por la que nos habíamos separado. Lentamente retiré mis manos de su cara, no sabíamos que decir.

Yo estaba muy aturdida y confusa, también agitada y excitada (no confundáis, no excitada sexualmente). La fija mirada de Alicia sobre mí no hacía más que añadir el nerviosismo a la lista anterior.

Yo: ¿Qué significa esto?- me animé a preguntar rompiendo el silencio.

Esa era una pregunta que cambiaría mi vida completamente, para bien o para mal, pero la cambiaría. Ella estuvo un tiempo en silencio, cosa que me inquietó bastante. Justo cuando abrió la boca para hablar sentimos como quitaban el pestillo, rápidamente nos separamos volviendo cada una a sentarse en el lugar donde antes habíamos estado. La puerta se abrió y apareció Marta, detrás de ella se encontraba Javi.

Marta: ¿Ya habéis hablado?- nos preguntó mirándonos.

Yo miré a Alicia, al igual que ella a mí, e intercambiamos nuestras miradas en busca de la respuesta.

Alicia y yo: Sí- afirmamos al unísono.

Marta nos dejó un espacio, yo me levanté del suelo y salí rápidamente, aquella habitación me estresaba. Alicia vino detrás de mí. Entramos en el comedor, allí estaban Sebas y Sergio, charlando. Las cartas sobre la mesa indicaban que ya habían jugado una o hasta incluso dos partidas, pero no pude saberlo con claridad, allí dentro había perdido la noción del tiempo. Nos ofrecieron bebida, yo cogí el vaso y di un trago largo bebiéndomelo todo.

Sergio: Eh tranquila fiera, más despacio- me dijo acariciándome el hombro cariñosamente.

Sentí la mirada de Alicia sobre nosotros, al levantar la mirada y comprobar que efectivamente nos estaba mirando me sentí realmente incómoda así que me moví rechazando el gesto de Sergio.

Javi: ¿Seguro que estás bien, Ali? No te veo buena cara- le preguntó él.

Ali: Tranquilo, estoy bien- le aseguró.

Marta: Bueno, creo que es hora de que juguemos todos una partida, ¿no?- dijo cogiendo las cartas y barajándolas, todos asentimos.

Empezamos a jugar al póker, yo era realmente buena y ya llevaba una racha de dos partidas. Seguimos jugando varias partidas y a diferentes tipos de juego. Toda la noche Alicia estuvo buscando mi mirada con la suya, pero yo siempre la evitaba o la rehuía, me sentía realmente extraña y confundida y para intentar que se me pasase esa sensación bebí más de lo normal. Bueno, todos lo hicimos, al final acabamos como cubas hasta el punto en el que difícilmente podíamos mantenernos en pie. El final de la noche llegó y con ello la hora de irse a casa.

Marta: Creo que es mejor que paséis la noche aquí, nadie está en condiciones de conducir- nos ofreció ella, nosotros aceptamos por cuestiones de seguridad, pero Alicia se emperró en que ella se encontraba perfectamente.

Ali: Que no, que no estoy borracha, puedo conducir de verdad- nos intentaba convencer, de todos ella era la que peor estaba.

Andrés: Mi amor si apenas puedes mantenerte en pie, quédate que puedes tener un accidente- intentó hacerla entrar en razón pasando su mano por su cintura, sentí unos celos tremendos.

Ali: ¡Qué no! ¡Que estoy bien, leches!- exclamó ella cogiendo sus llaves y saliendo por la puerta.

En ese mismo instante salí corriendo en su búsqueda, si conducía tenía todos los puntos para sufrir un accidente mortal. Me estremecí nada más imaginármelo. Empecé a recorrer las calles con desesperación, ¿cómo podía haber ido tan rápido con lo mal que estaba? Mi corazón latía frenéticamente, no tenía ni idea de dónde había aparcado la moto. Había optado por ir a la derecha, pero quizás esa no era la dirección que había tomado ella, quizás ya era demasiado tarde. Gracias a Dios divisé a Alicia caminando en zig-zag cuesta abajo, corrí hacia ella. Cuando estuve a su lado, la cogí del brazo.

Yo: ¿Estás loca? ¿Acaso quieres matarte?- le pregunté un poco enfadada y aliviada de haberla encontrada.

Ali: Que estoy bien, no me va a pasar nada- insistió ella.

Vi que tenía las llaves en su mano derecha, de un movimiento rápido se las arranqué de la mano.

Yo: No te vas a subir a esa moto- le dije.

Ali: ¿Por qué?- me reclamó.

Yo: Porque quiero que te quedes- le contesté.

Ali: ¿Por qué?- preguntó de nuevo.

Yo: Porque no quiero que te mates- respondí.

Alicia: ¿Por qué?- volvió a preguntar, esta vez su pregunta me desconcertó.

Yo: Porque te quiero- contesté sin vacilar y mirándola a los ojos,

Ella no contestó, estaba seria, parecía que estaba procesando la información. El sonido de los grillos nos envolvió.

Ali: Está bien- aceptó y camino calle hacia arriba.

Yo suspiré y la seguí, hasta que no pisé una pequeña piedra no me di cuenta de que mis pies tan solo estaban protegidos por las finas y transparentes medias que llevaba debajo del vestido. Las dos entramos en casa de Marta, estaban todos excepto Andrés y Sergio que habían salido a buscar a Alicia.

Marta: ¿Cómo se te ocurre pensar que podrías conducir en el estado que estás?- la reprendió ella.

Ali no contestó, tan solo se encogió de hombros y se tiró en el sofá al lado de Sebas. Literalmente, se dejó caer como si sus piernas no la sujetasen.

Marta: Los chicos dormirán en la salita, nosotras en mi cuarto- me comentó, yo asentí con la cabeza.

Al cabo de un par de minutos llegaron Sergio y Andrés, a este último se le notó aliviado al ver a Alicia tirada en el sofá. Marta les dijo el sitio dónde dormirían y se fue con ellos a preparar las camas. Vino Andrés, cogió a Ali en brazos y se la llevó al cuarto de Marta supuse. Fui detrás de él, entró en el cuarto y la dejó en la cama. Después de darle un beso en la frente salió dejándonos a las tres solas. Me acerqué a la puerta y la cerré despertando a Ali.

Yo: Lo siento- me disculpé, ella me hizo un gesto con la cabeza de que no importaba.

Me senté en una silla y suspiré.

Yo: Déjame un pijama anda, no quiero dormir con esto- le pedí a Marta.

Ella asintió, abrió su armario y sacó tres pijamas, me lanzó uno.

Marta: ¿Tú también quieres uno?- le preguntó a Alicia.

Ali: Sí por favor- asintió, ella se lo pasó.

Las tres nos desvestimos y nos cambiamos de ropa, no pude evitar mirar de arriba a abajo a Ali, en seguida aparté mi mirada avergonzada de que cualquiera de las dos me hubiera pillado.

Marta: Puesto que no hay sitio suficiente dos de nosotras tendrán que dormir juntas, y te agradecería muchísimo que durmieras con Ainhoa, tengo la espalda hecha polvo- se dirigió a Alicia.

Ali y yo nos miramos, no me podía hacer eso, no podía. Al imaginármelo sentí un fuerte hormigueo en mi vientre.

Yo: Pero Marta…- intenté replicar.

Marta: Ainhoa por favor. ¿Qué más te da? Se supone que ya no tenéis ningún problema, para algo os hemos encerrado antes. Y no te lo pediría si no me doliese de verdad la espalda, por favor- me rogó mirándome.

Yo: Está bien- acepté.

Marta: ¡Gracias!- me dijo tumbándose.

Yo: ¿Tienes aquella pequeña lamparita?- le pregunté.

Marta: Sí, cógela, está en la mesa- me dijo señalándomela.

La cogí, la enchufé y la puse al lado de la cama. A mis diecinueve años tenía miedo a la oscuridad, era algo que no había podido superar de pequeña. Siempre dormía con una pequeña luz encendida. También tenía miedo a los lugares cerrados y pequeños, era claustrofóbica.

Apagué la luz dejando tan solo la leve iluminación de la lamparita, me acerqué a la cama y pasé por encima de Ali tumbándome al lado de la madera que separaba a Marta de nosotras. Nos movimos para taparnos y quedamos frente a frente, nos miramos a los ojos.

Ali: Buenas noches- me dijo dándome la espalda.

Yo: Bue-nas noches- dije nerviosa.

Hacía mucho que no la tenía tan cerca, y con el beso que había tenido lugar horas antes no pude evitar sentirme incómoda i nerviosa. Cerré los ojos intentando dormir, pero como siempre mi mente aprovechó para ponerse en funcionamiento llenándome de preguntas. ¿Por qué me había besado Alicia? ¿Acaso sentiría ella lo mismo por mí? Eso era algo impensable, pero ella me había dicho que llevaba mucho tiempo queriendo besarme, aun así era algo que no podía creerme. Tan solo haciéndole una pregunta obtendría la respuesta para calmar el acelerado palpitar de mi corazón: ¿Qué había significado aquel beso? Antes había estado a punto de contestarme, pero por desgracia nos habían interrumpido. Justamente en el momento más oportuno, estaba que ni me aguantaba. Quería saber la respuesta, necesitaba saber la respuesta.

Sacudí la cabeza, no tenía sentido que me comiera la cabeza sabiendo que no podría sacar nada en claro, lo único que conseguiría sería ponerme más de los nervios. Me concentré en dormir, poco a poco me fui relajando pero cuando estaba a puntito de caer rendida Alicia estando dormida se giró y me abrazó metiendo su cabeza debajo de mi cuello quedando así completamente pegada a mí.

Abrí los ojos y la miré, su respiración era suave y lenta, en su cara pegaba la luz de la luna que entraba por la ventana. Jamás me cansaría de decirme lo preciosa que era. Agaché un poco mi cabeza hasta tocar la suya e inspiré profundamente sintiendo como su fragancia invadía mis pulmones, ese olor tan típico de ella que me volvía loca. Armándome de valentía yo también pasé mis brazos sobre ella y la abracé estrechándola delicadamente contra mí, en ese momento me sentí feliz y cerré los ojos para dormirme.

Habrían pasado un par de horas, dos o tres, cuando me desperté al sentir algo cálido rozar mi cuello y un leve peso sobre mí. Abrí mis ojos llevándome una gran sorpresa: Alicia estaba sobre mí besándome el cuello.

Yo: ¿A-li?- la llamé con la respiración entrecortada a causa de sus besos.

Ali: ¿Sí?- contestó besándome ahora justo debajo de la mandíbula.

Yo: ¿Qué ha-ces?- le pregunté con nerviosismo.

Ali: ¿No te gusta?- me preguntó subiendo a mi oreja y besándome ahí.

Se me escapó un suspiro que no pude reprimir, sentí como reía al percatarse lo que causaba en mí.

Yo: Alicia yo…- me interrumpió.

Ali: Shhh- me susurró- Te amo Ainhoa, llevo mucho tiempo enamorada de ti, no sabes cuánto deseaba que llegara este momento, el momento de poder besarte, de dormir junto a ti y hacerte el amor como nadie jamás lo ha hecho. Sé que tú sientes lo mismo por mí, esta noche he podido comprobarlo.

Levantó su cara y por fin pude mirarla a los ojos. Me miraba de una manera en la que jamás había hecho, me miraba con lujuria. Lentamente se fue acercando a mis labios hasta que nos fundimos en un beso. Movía sus labios lentamente, no dudé en corresponderle. El beso se fue tornando apasionado, pasé mis manos por su espalda, acariciándola, y ella mantuvo las suyas en mi cara. Abrió su boca dejando pasar su lengua, cuando entró en contacto con la mía un escalofrío me recorrió de arriba abajo poniéndome los pezones de punta, estaba bastante caliente y eso Alicia lo notó.

Ali: ¿Estás excitada?- me preguntó perversamente al oído.

Yo: No- susurré débilmente, me daba mucha vergüenza que lo notase.

Ella se separó un poco de mí, fue subiendo sus manos por mi abdomen hasta que llegó a mis pechos los cuales apretó por encima de la camiseta haciéndome gemir.

Ali: ¿Segura?- volvió a preguntar, yo asentí.

Pasó sus dedos por mis erectos pezones, me mordí el labio para evitar emitir ningún ruido haciéndola sonreír.

Ali: ¿Estás completamente segura de eso?- me preguntó por tercera vez mordiéndome el lóbulo de la oreja.

Yo: Síííí- gemí.

Lentamente deslizó su mano hasta que se topó con los pantalones del pijama, metió la mano por dentro y la coloco justo encima de mi clítoris, que ya estaba hinchado y mojado. Ella ejerció presión.

Yo: Ahh- volví a gemir.

Ali: Yo no estoy tan segura de eso- susurró en mis labios.

Llegué a tal punto de excitación que me fue insoportable. Me di la vuelta quedando yo encima de Alicia, busqué su boca con la mía y la besé agresivamente recorriendo con mis manos su vientre.

Ali: Te amo- me susurró.

Aquello me encendió más. Pasé de sus labios a su cuello, y mis manos de su vientre a sus pechos, eran muy suaves y tenía los pezones erectos al igual que yo, no dudé en apretujarlos con mis dedos índice y pulgar.

Ali: Mmm- gimió en mi oreja calentándome más.

Su mano se escurrió por el pantalón y por mis bragas mojadas haciendo contacto directo con mi intimidad. Pasó sus dedos por toda mi apertura embadurnando sus dedos con mis flujos. Luego subió un poco la mano y empezó a masajear circularmente mi clítoris. Al principio eran círculos lentos pero poco a poco empezó a aumentar el ritmo según mi grado de excitación.

Yo: Ahh- grité.

En ese momento no me preocupé por despertar a Marta o a los chicos, estaba sintiendo como un gran orgasmo estaba a escasos pasos de culminar. Mi cadera se movía frenéticamente. Alicia deslizó un dedo penetrándome con él, estuvo unos minutos más cuando sentí una oleada de placer recorrerme el cuerpo.

Yo: ¡Te amo!- exclamé en el punto de mayor éxtasis.

Ali: Y yo a ti, mi amor- me susurró dándome un suave beso.

En ese mismo instante me desperté agitada, con el corazón a mil por hora y una capa de sudor recubriéndome la frente. Abrí los ojos y observé a mí alrededor. Alicia seguía abrazada a mí, durmiendo plácidamente. Todo seguía exactamente igual. ‘Ha sido un sueño, ha sido un maldito sueño’ pensé. Sentía que estaba mojada, eso fue lo único de real que había tenido ese sueño. Las lágrimas mojaron mi cara, cómo deseaba que hubiera sido real pero tan solo había sido un sucio juego de mi subconsciente. Intenté tranquilizarme abrazando con fuerza a Alicia, poco a poco me fui relajando hasta que me quedé dormida.

Por la mañana desperté a causa de un movimiento a mí lado. Abrí los ojos y vi a Alicia, se estaba estirando.

Ali: Perdona, te he despertado- se disculpó mirándome.

Yo: No pasa nada- le quité importancia al asunto.

Me froté los ojos con las manos quitándome las legañas, después bostecé y me estiré. Miré a la izquierda y vi que Marta no estaba.

Yo: ¿Y Marta?- le pregunté.

Ali: Supongo que ya se ha levantado- me contestó.

Nos quedamos en silencio, las dos estábamos sentadas.

Ali: Ainhoa, quiero hablar sobre lo que sucedió ayer- me susurró girando el cuello hacia mí.

Yo: No creo que sea un buen momento para hablar de eso-  le contesté rápidamente, evidentemente hacía referencia al beso.

Anoche tenía unas ganas terribles de saber que era lo que había significado aquel beso, pero en ese momento no quería saberlo, no quería hablar de ello. Mi cabeza tenía la esperanza de que quizás aquel beso había significado lo que yo tanto había deseado, que ella me quisiera de la misma forma en que yo lo hacía. Por esa misma razón no quería que me lo aclarase, porque probablemente aquel roce entre nuestros labios tan solo se había debido al alcohol que Alicia ya llevaba encima. Y no quería llevarme otra decepción, desde luego que no. Era feliz pensando lo que pudo haber significado, no sabiéndolo.

Ali: Pero Ainhoa…- la interrumpí.

Yo: Alicia, no quiero hablar de eso- contesté mientras me levantaba rápidamente y salía de la habitación dejándola sola.

Mi comportamiento fue de todo menos maduro. Era típico de mí, me enfrentaba a una situación que me daba miedo y en vez de plantar la cara y hacerle frente huía como una cobarde. Tal vez me había merecido todo el sufrimiento que había vivido. Tal vez no mereciese ni una oportunidad con Alicia.

Sergio: Buenos días mí amor- me saludó abrazándome por la cintura.

Yo: Buenos días- contesté fría y evitando el contacto- Buenos días a todos- saludé, en la cocina estaban Marta, Sebas, Javi y Andrés.

Andrés: ¿Y Alicia?- me preguntó.

Yo: Sigue en el cuarto- le contesté sentándome en la mesa- ¿Hay algo para desayunar?

Marta: Tú eliges, cereales, cereales o cereales- me dijo dando un sorbo a una taza de café.

Yo: ¿Y café?- le pregunté.

Marta: Tan solo quedaba este, pensé que te levantarías más tarde y que no te apetecería desayunar- se excusó.

Yo: No pasa nada- dije cogiendo un bol.

Puse los cereales y la leche y empecé a comer, tenía mucha hambre. Al poco rato Ali se dejó ver, tenía los ojos rojos y aguados, instantáneamente sentí un pinchazo de angustia.

Andrés: Hola mi vida- la saludó besándola.

Ali: Buenos días- saludó carraspeando su garganta.

Marta: ¿Te encuentras bien?- le preguntó al mirarle a los ojos.

Ali: Sí, no me pasa nada. Siempre que me levanto tengo los ojos un poco hinchados- mintió sentándose.

Todos empezaron a hablar y a comentar cosas mientras desayunábamos, todos menos Alicia y yo. No tenía ánimo para charlar. Terminé de beber la leche rápidamente, lo puse en el fregadero y me fui al cuarto a vestirme.

Yo: Me marcho ya, tengo cosas que hacer en casa- dije entrando al comedor.

Marta: ¿Tan pronto?- me preguntó reprochándome.

Yo: Me han llamado mis padres, dicen que la semana pasada ya me libré de la limpieza general de la casa y que esta vez ya no me escabulliría- contesté encogiéndome de hombros.

Marta: Está bien- aceptó.

Yo: Muchas gracias por todo- le agradecí abrazándola.

Marta: No hay de qué- me contestó besándome la mejilla.

Sergio: ¿Quieres que te acompañe?

Yo: No hace falta.

Me despedí de cada uno, de Alicia tan solo con una mirada y partí hacia mi casa. Cuando llegué dejé las cosas y tal y como me dijeron comencé a limpiar, que tarea tan divertida. Pasaron dos días en los que Alicia intentó comunicarse conmigo de todas las maneras posibles: llamándome, enviándome mensajes, viniendo a casa y tocando el timbre y a través de Marta y Javi. A cada uno de todos los intentos de hablar conmigo yo rechacé o escapé, no quería afrontar un tema de tal magnitud, tenía miedo de acabar sufriendo de nuevo.

Marta: No sé cuál es el problema que tenéis ahora, pero evitarlo no hará que desaparezca, lo único que hará será aumentar de tamaño. Tarde o temprano tendrás que afrontarlo, y puede que cuando decidas hacerlo ya sea demasiado tarde. No eches a perder tú amistad con ella por esto, no lo permitas- me aconsejó.

Estaba tumbada en mi cama, Marta volvía a intentar convencerme de hablar con Alicia, esta vez por su propia cuenta. Ya no sabía qué hacer, me estaba ahogando a mí misma.

Marta: Me tengo que marchar ya, mi madre me espera en casa y ya es tarde- me anunció.

Yo: Dale recuerdos de mi parte, a Laura también- le recordé.

Marta: De acuerdo. Piensa bien lo que te he dicho, creo que vuestra amistad está por encima de eso- me besó en la frente y salió dejándome sola

Lo que más odiaba de todo eso es que sabía que tenía razón, si no hacía algo ya acabaría por romper nuestra amistad para siempre. Pero tan solo el hecho de pensar escucharla decir que no me amaba me aterrorizaba, no sabía si aguantaría verla sabiendo lo que algún día pudo haber. En ese momento recibí un mensaje al móvil que me sacó de mis pensamientos.

‘Por Dios Ainhoa, escúchame o dime algo, tú indiferencia me está matando. Tenemos que hablar. Atte. Alicia’

Estuve unos cuantos minutos pensando. Sabía que tarde o temprano sabría la respuesta, tan solo era cuestión de tiempo. Decidí que contra antes lo supiese, antes me haría a la idea. Odiaba ser tan lenta y estúpida a la hora de tomar decisiones.

‘Está bien. Dime dónde y cuándo. Atte. Ainhoa’

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Aquí lo dejo. Por favor no querais matarme mucho, ¿vale? Lo mejor está por llegar, os lo juro. Y os juro que no me andaré con rodeos, os complaceré a todos. Gracias por leer, valorar y comentar, os lo agradezco muchísimo. El capítulo anterior tuvo muchos comentarios y muy variados, me gustó mucho leeros a cada uno. así que como siempre voy a los comentarios dedicados:

Karina: Ala, ya está el beso completo, ¿no? Ainhoa ya la ha besado jajaja. Tranquila que en un futuro habrá mñas besos y mejores que este. ¡Saludos!

Saina: Bueno es normal que odies a Sergio, aquí todo el mundo lo hace jajaja. Pues no te enamores de Ainhoa, que capaz es de dejar a Ali por ti, con lo indecisa que es, no me gustaría que tuvieras a los usuarios de Todorelatos detrás tuya para matarte jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

KateYasira: Gracias por tomerte las molestias de crear una cuenta para comentar, espero que haya valido la pena jajaja. No hace falta que disculpes tu impaciencia, todos están que rebosan de ella, una más una menos, no se nota el cambio jejeje. ¡Un beso!

Paulita800: Jajaja, pos claro que se queda como un pasmarote, está conmocionadísima la pobre xd. Si he echo sufrir, he cumplido mi objetivo jajaja. Pues chica, me temo decirte que aun te queda. Ahí lo dejo. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Payooya: Bueno ya te he comentado eh, no olvides comentar y yo no olvidaré contestarte jajaja. Me creo que lo hayas pasado más mal que Ainhoa, creo que todos lo han pasado peor que ella jajaja. Si es que sois unos exagerados... Eh no he dicho nada, que me linchan más jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

Lizbeth4: Gracias por tu compasión y dejarme viva, pero no pienso dejar de poneros los pelos de punta. Lo siento, no es mi estilo jajaja. Pues claro que Ainhoa sufre por Ali, si es que no entiendo por que cae tan mal a todos. ¡Por algo será que pongo su punto de vista!  Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Labrys28: Sí, en Colombia hay mujeres hermosas, ¿pero me vas a decir que las españolas no tenemos nuestro punto? Jajaja.  Andrés y Sergio se irán por el tubo, te lo aseguro, no pases pena. Será antes o será después, peor lo harán xd. Espero que haya sido de tu agrado. ¡Un beso!

Bonny: ¿ Pero si me matáis no os dais cuenta de que la historia no tendrá fin? No tiene sentido matarme, ni ahora ni nunca, ya que si me matáis después de que termine de escribir esta historia no podré escribir más. Allá vosotros, pero yo me lo pensaba antes de hacer nada jajaja. ¡Besos!

Yulianaspy: ¿Crees imaginarte lo que va a pasar? Bueno, es tu memoria, tienes derecho a imaginar lo que quieras. Puede ser que sea lo que piensas, puede ser que no. Si soy predecible, puede ser, no lo niego, no es la primera vez que me pasa y desde luego no será la última. Yo hago lo que puedo, y si os hago pensar qué podrá ocurrir me deja con una gran satisfacción. Espero que te haya gustado. ¡Besos desde España!

SBCZ: Jajaja, no serás la única que se queda picada, pero pocos hay que les guste Marta y Javi. Algunos piensan que son innecesarios en la historia, y puede que sea así. En todo caso me alegra que estés conforme con la historia. ¡Saludos!

Gia: No me lo puedo creer, he desviado tu atención del asesinato de Andrés y Sergio gracias al beso. BENDITO SEA EL BESO jajaja. Besos habrá muchos, así que desvía tu atención y céntrate en ellos, ¿vale? Jejeje. Y claro que a las escritoras nos complace hacer sufrir a los lectores, es lo mejor de lo mejor jajaja. Y claro, Ainhoa devuelve el beso con toqueteo y se la tira ahí mismo, ¿no? Anda, mucha imaginación tienes tú jajaja. Espero que te haya gustado su beso de devuelta. ¡Un beso!

Aurora la Diosa: Jajajajajaja. ¿De verdad que tú madre te escuchó soltando un improperio? Si es así lo siento mucho, pero la culpa es tuya por dejarte afectar jajaja. Me gustaría saber que dijiste para que tú madre te diera por loca (que tiene bastante razón xd)  Yo creo que sabiendo el punto de vista de Ainhoa debe caerte bien, no me digas que no. Jajaja hazme caso, podría ser más mala si quisiera, pero creo que eso sería abusar demasiado. Y no todas las autotas somos malas, tú creer que somos malas tan solo por poner un poco de tensión y misterio. Si no fuésemos 'malas' la historia sería aburrida, muy predecible y sosa. Piénsalo bien y dime que tengo razón jajaja. Y en la distribución del tiempo después del beso lo has echo mal, ha dado tiempo a que le devuelva el beso, pero no a que le diga qué significaba ese beso, cosa que es realmente importante para Ainhoa ya que no lo sabe, mejor dicho, no quiere saberlo. No me mates, ¿vale? Sé que querrás hacerlo, aun tengo esperanza en que me perdones la vida jajaja. Espero que te haya gustado y que tu portátil todavía esté intacto. ¡Besos para México!

HombreFX: Espero que te haya gustado, de todos eres el único que nunca se queja, ni me quieres matar ni nada, al menos que yo sepa jajaja. Creo que eso es un avance. ¡Un besazo!

Damita: Tranquila tranquila, lo mejor viene después de este capítulo, te lo aseguro. Serán 16 capítulos de espera, pero después vas a estar hasta el moño de ellas dos, voy a poner un par de capítulos en los que las dos estén encoñadas y voy a necesitar imaginación antes de darles el último problemilla. Porque era evidente que algún problemilla iba a haber jajaja. No te pienses que por que estén las dos maravilladas los problemas se iban a acabar, no te relajes demasiado jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Un beso!

La Rubia New: Mmmm, ¿todo el rato que me lees sonriendo? Si es así bien cansados debes de tener los músculos de la boca, porque son 16 capítulos de esta historia más 24 de la otra. Eso son muchas horas sonriendo jajaja. Agradezco mucho tu comentario, espero que te haya gustado esta continuación. Besos.

Bittersweet: Todos ansiosos por que ya por fin se aclare Ainhoa por ella, me ponéis de los nervios hasta a mí, y eso que a mi me encanta leer vuestra desesperación. Esto no es sano jajaja. Me alegra que te gustara el beso, y espero que esta continuación también. Ya me contarás. ¡Un beso!

Rocket8: Cuantos besos por Dios, menos mal que son gratis si no que me comentaras me saldría bien caro jajaja. Que no, no eres rara, quizás un poco especial, pero no rara jajaja. Nah, es coña, no me hagas caso que ya es tarde y estoy muy cansada xd.  Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Capricornio7: Me alegra que pienses que valió la espera para el beso, me quitas un diminuto peso de encima, ya que hay gente que me quiere comer por lo que estoy haciendo jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

Nenaless17: ¿Qué cómo os puedo hacer esto? Pregúntaselo a los demás, disfruto haciendo sufrir un poco a mis lectores jajaja. Me hace gracia ver la desesperación que se crea, tampoco me gusta dar mucha pero creo que no consigo medirme xd. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Abbey22: ¿Cómo que estás enfadada porque no te doy saludos? ¡Enfadada estoy yo que no me comentas! Si quieres un saludo, tendrás que comentarme algo mujer, más que nada porque si no no me acuerdo jajaja. Así que ya sabes, busca algo que me puedas comentar del relato y te saludaré jajaja. Espero que haya sido de tu agrado. ¡Un beso!

Shane23: Uff, ¿tardo mucho? Si he sido un cohete prácticamente para subir, si tardaba mucho en poner este capítulo sé que no me libraba de una muerte lenta y dolorosa jajaja. Inteto escribir y publicar lo más rápido que puedo. Depende también de la inspiración que tenga, hay muchos factores que cuentan a la hora de escribir. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Kerku: ¿Por qué todo el mundo me dice que ahora vendrá lo malo? ¿No puede ser que por una vez quiera ser buena y dar felicidad? Es que hay que ver que poca confianza dáis a la gente tssé jajaja. Evidentemente no voy a dejarlas tan felices hasta que acabe el relato, pero dejaré que haya paz durante un tiempo, lo prometo. Espero que te haya gustado. ¡Besos!

Danni: Si yo lo dije, muchos querrán matarme po como lo dejé el capítulo anterior, y por como he dejado este. Estás en lo cierto, hacer malvades es mi actividad preferida en mi tiempo libre jajaja. Y sí, tengo a la pobre Aurora que echa humo por las orejas, si estuviera enfrente de ella no quisiera saber que sería de mi cuerpo jajaja. Espero que lo hayas disfrutado. ¡Un beso!

Martin: Bueno, la primera cosa que deseabas se ha cumplido: Aurora no ha acertado con su predicción del tiempo que tardaría Ainhoa después del beso, y puesto que tu segundo deseo también se ha cumplido, ya que Ali le ha respondido al beso, supongo que estás satisfecho. Luego no me vengas con quejas, eh jajaja. Espero que te haya gustado y que no tengas nada más que desear xd. ¡Saludos!

Yelyah: Me alegra que te haya gustado mi explicación. Creo que eres la única que no esperaba con ansias el beso, todos estaban por matarme jajaja. Y sí, tranquila, tendrás tú miel recogidita de Alicia y Ainhoa cuando estén juntas, te lo aseguro. Tendrás una buena cosecha jajaja. Espero que te haya gustado. ¡Saludos desde España!

Setsuna: Sí, me gusta dejar a los lectores un poco picados con la lectura, siempre lo intento para mantener el interés en la historia. No he leído Lo que esconde el odio pero gracias por pasármelo, lo leeré. Te aseguro que ha sido una coincidencia, esta historia está salida de mi mente. Espero que con los siguientes capítulos te deje de parecer una historia hetero y que sea más lésbica, me esmeraré en aclarar un par de cosas entre ellas. No veo nada en particular en la escritura de los españoles, pero a gustos colores, me alegra que te guste mi forma de escribir. Espero que este capítulo te haya gustado. ¡Besos desde España!

Muchas gracias a todos por dedicar vuestro tiempo a leerme, se os agradece mucho de verdad. A día de hoy me parece increíble la gran acogida que han tenido mis dos historias, gracias a vosotros. Espero que os haya gustado y os animéis a comentar. ¡Besos desde España!