Ayúdame a recordar 13

Yo: ¿Vosotros dos estáis...?- pregunté juntando dos de mis dedos refiriéndome a si estaban juntos.Javi y Marta: Sí- me afirmaron avergonzados.Yo: Ahh- dije entrando y cerrando la puerta.

Yo: Supongo que le haré caso y la satisfaré, la dejaré de lado tal y como me ha pedido- contesté con dificultad.


Marta: Pero, ¿es lo que tú quieres?- me cuestionó.

Yo: Claro que no, a mí me encantaría poder estar a su lado, pero ¿tengo que obligarla a ser mi amiga si no quiere?

Marta: Hombre, evidentemente no.

Yo: Pues eso...

Nos quedamos en silencio, ni incómodo ni agradable, tan solo silencio.

Javi: Oye Ali, me llevo preguntando bastante tiempo, ¿con qué te amenazó a ti Sergio?- preguntó al cabo de unos cuantos segundos.

Marta: Es verdad, no nos lo has contado- dijo también.

¿Podría arriesgarme a decirlo sin que me juzgasen? ¿Correría el riesgo ante la duda de si me rechazarían? La mitad de mi quería contárselo, la otra se negaba en rotundo a la humillación que quizás podría sufrir.

Yo: Lo siento, por mucho que quiera es algo que me veo incapaz de decir- decidí al final.

Javi: ¿Tan fuerte es?- me preguntó mirándome.

Yo: Es algo inesperado y no del todo corriente, explicaría muchas cosas si lo supierais, pero también existe la posibilidad de que os apartéis de mí, no quiero correr ese riesgo, no quiero quedarme sola- murmuré con un nudo en la garganta.

Marta y Javi se dieron cuenta de mi debilidad e inestabilidad emocional, enseguida se acercaron a mí y me abrazaron.

Marta: Tranquila, no pasa nada, no hace falta que nos lo cuentes. Pero si algún día lo haces, ten por seguro que te apoyaremos y estaremos contigo, ¿verdad Javi?

Javi: Por supuesto que sí, eres como mi hermana pequeña y una excelente persona, nada ni nadie podría cambiar lo que pienso sobre ti- me dijo besándome la cabeza.

Yo: Muchas gracias chicos- les agradecí.

Nos separamos y cada uno volvió a su sitio. En ese momento se escuchó la puerta cerrarse dándonos a entender que la madre de Marta había llegado.

Elena: ¡Hola chicos! Qué alegría veros- nos saludó a cada uno con un beso- Hacía tiempo que no te veía Alicia- me abrazó.

Su abrazo no fue fuerte, pero para mis costillas fue como si un camión me pasara por encima.

Yo: ¡Ahh!- grité fuertemente.

Marta: ¡Cuidado mamá!- la avisó tarde.

Elena: ¿Qué pasa? ¿Qué te has hecho?- preguntó preocupada apartándose de mi al instante.

Javi: Ha tenido un accidente con la moto, se ha roto dos costillas- le informó.

Laura: ¿Has tenido un accidente Ali?- preguntó la hermana pequeña de Marta con voz triste entrando al salón.

Yo: Sí, pero no ha sido nada peque, estoy bien- mentí.

Me agaché y abrí los brazos, ella vino corriendo hacia mí y me abrazó, por suerte pasó sus manos por mi cuello evitándome el daño, yo también la abracé.

Yo: Dios mío como has crecido, el tiempo pasa volando- comenté revolviéndole el pelo.

Elena: Jajaja sí, cuando quiera darme cuenta ya estará estudiando una carrera- dijo riendo.

Javi: Bueno, aún queda mucho para eso- comentó sonriendo.

Elena: ¿Y Ainhoa? Hace muchísimo que no veo a esa chica.

Nuestros rostros cambiaron automáticamente, recordamos la no muy agradable conversación que había tenido hacía escasos minutos, su madre se dio cuenta de que algo pasaba.

Elena: Laura ve a tu cuarto- le pidió amablemente.

Laura: ¡Jo mamá, que ya tengo siete años!- se quejó.

Yo: Ya, y yo diecinueve y aún tengo que hacer caso a mis padres- le dije, todos reímos- Anda, ve a tu cuarto que después voy a verte- le pedí mientras le daba una palmadita en el culo, ella me sonrió y obedeció.

Elena: ¿Ha ocurrido algo?- preguntó preocupada.

Javi: Estábamos hablando del accidente de Ainhoa- susurró.

Elena: ¿Aún seguís con el tema? Creía que habíamos acordado dejarlo de lado, el único culpable es Sergio no vosotros- contestó de la misma manera mientras se acercaba.

Marta: Todos somos culpables mamá, podríamos habernos negado- la contradijo.

Elena: Pero él os amenazó. El pasado pasado está, no podéis hacer nada ya, además ya ha recuperado la memoria totalmente gracias a Dios- contestó mirándonos.

Yo: Sí, pero no recuerda esa noche- contesté mirándola.

Javi: En verdad habíamos acabado hablando de eso porque Ainhoa ahora no se habla con Ali- le contó.

Elena: ¿Os habéis peleado?- me preguntó.

Yo: No, es ella la que quiere odiarme, dice que yo le hago daño y que es mejor que sea así- le respondí.

Elena: Vaya, que cosas más extrañas.

Marta: ¿Sabes? Sergio ha vuelto con Ainhoa- le dijo.

Elena: Madre mía, ¡no sé cómo ese chico se atreve!- exclamó horrorizada.

Yo: Por eso he tenido el accidente, cuando me enteré me cabreé tanto que cogí la moto y me fui a una velocidad impresionante. De repente se me cruzó un coche y di un frenazo saliendo por los aires- le expliqué, realmente no era del todo mentira, sí que me había cabreado.

Elena: Pero con estas cosas hay que tener cuidado Alicia, podría haber sido mucho peor- me regañó.

Yo: Ya sabes como soy, impulsiva como yo sola- contesté riendo.

Elena: Jajaja pues sí. Por cierto ¿te ha dicho Marta nuestra oferta?- preguntó mirándome.

Marta: Sí mamá, sé que te parece increíble que me haya acordado pero sí, se lo he dicho- se adelantó.

Elena: ¿Quién eres tú y qué has hecho con mi hija?- bromeó haciéndonos reír.

Marta: Qué exagerada que eres mujer.

Elena: Jajaja. Bueno, ¿entonces te quedas?

Yo: Sí, muchas gracias por invitarme- le afirmé sonriendo.

Elena: Anda anda, sí ya eres como de la familia- respondió levantando la mano y devolviéndome la sonrisa- Bueno os dejo, tengo que hacer cosas, entre otras, vuestra cena.

Dicho esto salió del comedor y nos dejó solos.

Marta: ¿Vamos a mi cuarto?- sugirió.

Yo: Id vosotros, yo antes iré a ver a tú hermana, se lo prometí- les dije sonriendo, ellos asintieron.

Caminé hasta el cuarto de Laura, toqué la puerta, la abrí y asomé la cabeza.

Yo: ¿Se puede?- pregunté.

Laura: Pasa, pasa- contestó moviendo su mano para que me acercara.

Entré, cerré la puerta y me senté en la cama junto a ella.

Laura: ¿De qué habéis hablado?- me preguntó.

Yo: Son cosas de mayores, no es nada de lo que tengas que preocuparte, tranquila- le contesté.

Laura: Jo, siempre me quedo con las ganas de saber las cosas- se quejó haciendo una mueca.

Yo: A mí me hacían lo mismo cuando era pequeña, es algo por lo que hemos pasado todos.

Laura: Pues no mola.

Yo: No, no mola en absoluto- admití asintiendo- Bueno, ¿qué tal las notas?

Laura: Muy bien, he sacado las mejores notas de la clase, la profe dice que está muy orgullosa de mi, pero mamá no me ha dicho nada-me contestó triste.

Yo: Tú madre está muy ocupada, tiene mucho trabajo y ya le queda poco para que le den las vacaciones, pero ella está muy orgullosa de ti, aunque no te lo diga- le dije para animarla. Y es que era cierto, sabía que su madre por estas fechas tenía mucho trabajo en el banco y apenas tenía tiempo ni para ella misma.

Laura: ¿Aunque no me lo diga?- me preguntó mirándome.

Yo: Aunque no te lo diga- afirmé.

Laura: Me hace mucha ilusión que estas navidades las pases con nosotras- me confesó.

Yo: A mí también me hace ilusión, es estupendo poder pasar tiempo con personas como vosotras. Tú madre y tú hermana me han ayudado mucho desde que las conozco, son personas maravillosas- le contesté sinceramente.

Laura: ¿Y yo?- me preguntó haciendo un puchero, Dios era tan mona, ¡estaba por comérmela!

Yo: Jajaja, ¡tú también!- le empecé a hacer cosquillas, me encantaba la manera en la que reía, se veía tan feliz e inocente.

Laura: ¡Para, para por favor!- me pedía.

Yo: Está bien, está bien- la dejé en paz, ella estaba llorando de la risa- Bueno peque, creo que me voy a ir yendo ya.

Laura: Nooo, quédate un ratito más- me rogó.

Yo: Pero si me vas a tener aquí un montón de días, tenemos tiempo de sobra- le contesté, me iba más que nada porque estaba cansada y me estaban empezando a doler las costillas.

Laura: Bueno, está bien- se resignó ella encogiendo los hombros.

Yo: Nos vemos luego- me acerqué a ella, le besé la cabeza y salí de la habitación.

Caminé lentamente hasta el cuarto de Marta y abrí la puerta sin tocar. Javi estaba sentado en su cama con la espalda en la pared, ella estaba sentada encima de él mientras se besaban. Al darse cuenta de mi presencia se separaron rápidamente y me miraron con los ojos muy abiertos.

Yo: ¡Oops, lo siento, lo siento!- reaccioné disculpándome y cerré de nuevo la puerta.

Una vez cerrada caí en la cuenta de lo que acabada de ver, ¡se estaban morreando! Lentamente abrí la puerta y asomé la cabeza, ellos se habían separado y estaban sentados con la cara roja. Les miré, levanté una ceja y entrecerré los ojos.

Yo: ¿Vosotros dos estáis...?- pregunté juntando dos de mis dedos refiriéndome a si estaban juntos.

Javi y Marta: Sí- me afirmaron avergonzados.

Yo: Ahh- dije entrando y cerrando la puerta.

Apoyada contra la puerta volví a mirarles, entonces no pude evitarlo y comencé a reírme de una manera incontrolable. Mis carcajadas se juntaban con gritos y quejidos de dolor (como por escrito puede ser una combinación un poco desastrosa y complicada, mejor imaginaos vosotros como podría sonar jajaja)

A pesar del dolor no podía parar de reír. Me parecía tan raro e increíble, Marta y Javi, quien lo habría dicho. Como no podía parar de reír, Marta y Javi se preocuparon ya que comencé a toser mucho también (sí, se me juntó en ese momento todo) Así que Javi me cogió y me tumbó en la cama, Marta con un cuaderno empezó a darme aire en la cara. Gracias a Dios poco a poco dejé de reír calmándome, me llevé mis manos a las costillas.

Yo: Aii, aiii, como duele Dios mío- me quejé pero con una sonrisa en la cara todavía.

Marta: Normal, ¿se puede saber a qué se debe tanta risa?- me preguntó.

Yo: Cof, cof, se debe a lo que he visto hace un par de minutos- contesté, al recordarlo volví a soltar una pequeña carcajada.

Cada uno se sentó, bueno yo me quedé tumbada, y esperé hasta calmarme del todo. En ese mismo instante bastaba con que dijeran tan solo una sola palabra para que me volviera a dar una ataque de risa, así era yo.

Yo: ¿Entonces estáis saliendo?- pregunté una vez estuve serena del todo.

Javi: Así es- contestó cogiéndole la mano a Marta, está sonrió.

Yo: Ahora ya entiendo a qué se debían esas miraditas entre vosotros dos- me dije a mi misma en voz alta.

Marta: ¿Qué miraditas? ¿De qué hablas?- me preguntó alarmada.

Yo: Oh venga, hasta un tonto se daría cuenta. Os mirabais con unas caritas y unos ojitos, solo que jamás me imaginé que fuera esto- admití.

Javi: ¿Tanto se nos notaba?

Yo: Hombre, si te fijabas bien...

Marta: Y eso que nos esforzábamos para que no se notase- se dirigió a Javi.

Yo: ¿Por qué no lo habéis hecho público?- pregunté mirándolos.

Javi: Tan solo llevamos un mes, queríamos asegurarnos de que la relación iba bien antes de contarlo- me contó.

Yo: ¿Y tú madre, lo sabe?- le pregunté a Marta.

Marta: Lo descubrió ella. Me decía que estaba muy feliz y como yo no le daba ninguna respuesta que fuera fiable me siguió un día y bueno, nos vio besándonos- contestó.

Yo: ¿Cómo reaccionó?- quise saber.

Marta: Muy bien, aprobó la relación. Me lo esperaba, ya que se conocen desde hace muchos años- respondió apretándole la mano a Javi.

Yo: Pues os felicito, ojalá tengáis mucha suerte- les dije con una sonrisa, ellos dos me abrazaron sin hacerme daño y me lo agradecieron.

Pasamos el tiempo organizando mi ropa, Javi como era de esperar se puso en el ordenador a jugar. No le culpo, no es que fuera la tarea más entretenida para un hombre. Después de un par de minutos acabamos de arreglar todo, justo a tiempo para la cena. Cenamos todos, recogimos y Javi se despidió de Marta.

Marta: Te amo mucho- le dijo acariciándole la cara.

Javi: Y yo a ti- le contestó besándola.

Elena: Ehh Marta, ¿ella...?- dijo señalándome.

Marta: Tranquila, ya lo sabe- contestó con una sonrisa.

Yo: Es lo que tiene abrir la puerta sin tocar antes- me encogí de hombros- A partir de ahora lo haré siempre, hoy ha sido un beso, no quiero tentar a la suerte y encontrarme con otra cosa- dije riendo.

Marta y Javi se pusieron rojos enseguida, Elena y yo estábamos riendo mucho (y yo muriéndome del dolor). Ella tenía mucho humor, así que este tipo de bromas se las tomaba bien.

Elena: Jajaja muy buena, chócala- me dijo alzando su mano, yo se la choqué con una sonrisa.

Marta: Alicia sabes que la que te va a tener que cambiar las vendas y ayudarte en casi todo soy yo, ¿verdad?- me amenazó mirándome fijamente.

Yo: Ehhh, ¡Marta! ¿Te he dicho lo guapa, preciosa, inteligente y buena persona que eres?- la alagué sacándonos las risas de todos.

Marta: Jajaja anda, déjate de tonterías- me dijo.

Javi: ¿Nos vemos mañana?- le preguntó.

Marta: Pues claro- asintió dándole un beso.

Yo: Ña ña ña, yo la tengo tooooda la noche para mí- dije abrazándola por la espalda y sacándole la lengua a él.

El me miró con los ojos entrecerrados y me hizo una mueca de burla.

Marta: Dios mío, he metido el demonio en mi casa- se lamentó negando con la cabeza.

Yo: Tranquila cariño, no te haré nada que tú no quieras- le dije guiñándole un ojo.

Marta: ¡Serás boba!- exclamó riendo y dándome un golpe suave en la cara.

Javi me miró con cara de asesino, yo le abracé.

Yo: Ya sabes que lo digo de coña, hasta luego- me despedí.

Finalmente se fue, Elena se fue a acostar a Laura y Marta y yo nos metimos en su cuarto.

Marta: Ya te has tomado las pastillas, ¿no?- me preguntó.

Yo: Sí- asentí quitándome la camiseta para ponerme el pijama.

Marta: ¿Y las vendas?- me volvió a preguntar desnudándose ella también.

Yo: Me las tengo que quitar cada dos días, mañana me toca- le informé.

Marta: ¿Seguro que no te duele? Puedo darte un ibuprofeno- me ofreció.

Yo: Tranquila Marta, estoy bien no pasa nada- le contesté mirándola.

Marta: Es que no quiero que estés incómoda o que te moleste algo- me miró apenada.

Yo: Estoy bien- volví a asegurarle, ambas ya estábamos cambiadas y sentadas.

Marta: Ali prométeme que nunca volverás a hacer lo mismo, casi me da algo al verte tirada en el suelo sin moverte- me dijo triste mientras me cogía la mano.

Yo: No lo volveré a hacer, lo juro- le prometí con una sonrisa, ella me abrazó delicadamente.

Marta: Te quiero mucho- me susurró.

Yo: Yo también- le contesté acariciándole la espalda.

Nos separamos y ella se levantó para preparar mi cama. Apartó un par de trastos de en medio y sacó la cama de debajo de la suya, me puso un par de mantas y cojines y me tumbé tranquilamente.

Marta: ¿Estás cómoda?- me preguntó para asegurarse.

Yo: Mucho.

Marta: Cualquier cosa no dudes en despertarme, ¿eh?

Yo: Sí mami-le respondí sonriendo.

Me devolvió la sonrisa y apagó la luz.

Marta: Buenas noches- me deseó.

Yo: Eh, espera. ¿Y mi beso de buenas noches?- pregunté.

Sin mirarme levantó la mano y me enseñó el dedo de en medio.

Yo: Ojj, que grosera- comenté, pude escucharla reír.

Marta: Duérmete anda, duérmete- me dijo.

A partir de ahí no hablamos más. Supe que se durmió a los pocos minutos ya que su respiración se hizo más lenta y un poco más profunda, pero yo no pude conciliar el sueño. No podía dejar de pensar en Ainhoa, era una maldita masoquista y además era consciente de ello, pero no podía sacármela de la cabeza. Pensar que de nuevo caía en los brazos de Sergio me enfurecía mucho, pero, ¿quién era yo para impedírselo? Tan solo era una cobarde incapaz de admitir públicamente que mataría por ella, por tan solo poder abrazarla, por tan solo poder besarla...por tan solo poder ser correspondida por ella. ¿Qué estaría haciendo ella? ¿Pensaría en mí?  ¿Me echaría tanto de menos como yo a ella? O, lo que más me aterraba de todo, ¿estaría ella con Sergio? Ese pensamiento me sentó como una patada en el estómago, no quería ni imaginármelo, las manos de ella recorriendo su espalda, las manos de él acariciando su abdomen… Suspiré fuertemente intentando sacarme de la cabeza aquellas imágenes que no hacían más que oprimirme el pecho y traté de concentrarme para dormir, al cabo de unas horas lo conseguí.


Aquí os dejo este capítulo. Mirad, os juro y prometo por lo más sagrado que tengáis, que si dejáis de decirme que Alicia y Ainhoa se den el beson tan ansiado, en el capítulo 16 lo hago. Yo la historia la tengo avanzada exactamente tres capítulos, es decir, tengo escritos hasta el capítulo 15, de echo acabo de terminar de escribirlo.  Os preguntaréis entonces, ¿por qué tarda tanto en publicar? Pues muy sencillo, publico cuando acabo de escribir un capítulo. Acabo de terminar el capítuño 15, pues publico el 12. Es por eso que os ofrezco este trato, por más que insistáis no puedo escribir el beso antes, ¡tendréis que esperar al capítulo 16! Pero os prometo que cumpliré con mi palabra, y que además será un capítulo más largo de lo normal. Habiendo aclarado esto, vayamos a los comentarios:

HombreFX: Me alegra que te guste, muchas gracias por tú comentario, ya forma parte de mis relatos casi jejeje. ¡Un beso muy grande!

Biittersweet: Buena corazonada la tuya, pero no siempre tiene que ser todo como aparenta. Feliz año igualmente para ti. ¡Saludos!

Vane: Muchas gracias, me halagas mucho. Y si, siempre hay que obedecer a la pareja jajaja, es la que manda xd. Bueno sobre el beso tan solo tendrás que esperar al capítulo 16. ¿Crees que es mucho? Espero que te haya gustado. ¡Un beso!

Lizbeth4: Sí que dan ganas de hechar a Sergio lejos ¿verdad? Jajaja Es mi estilo hacer en mis historias a gente muy odiosa. Espero que te haya gustado. ¡Saludos!

Rocket8: Jajaja muchas gracias, pero creo que también hay historias por las que entras a esta página eh, no me seas mentirosilla jajaja. Me gusta hacer sufrir a al gente (¿no se nota?) ¡Si hasta os digo el capítulo en el que se besarán para crear más desesperación! Jajaja. Bueno, todo el mundo es desesperante a veces, y no queda mñas remedio que o darle una buena hostia para que nos dejen en paz (espero que no sea tú caso xd) o aguantarse hasta que se les pase. ¡Besos desde España!

Aurora la Diosa: Oh, no me lo creo. ¿Ainhoa más desesperante que Sarah? No quiero ni imaginarme como debes de estar entonces, si ya me quisiste colgar de una soga con Mi Salvación, Dios sabe que me quieres hacer ahora jajaja. Puede ser que lo ponga todo peor, puede ser que no, todo es posible. Déjame decirte que cuando he leído lo de: Vas a hacer que Alicia empeore para que se den cuenta de que se aman no he podido evitar reírme. Eso sin duda alguna es muy típico de mí jajaja. Admito que ha estado rondando por mi cabeza esa posibilidad, no lo niego, pero tan solo el tiempo dirá si es cierto lo que dices afirmar o he elegido otro camino.  ¿Tan solo treinta y cinco centímetros de largo y ocho de diámetro? Eso es muy poco, ¿no crees? Yo creo que con uno de cuarenta y cinco de largo y diez de ancho van bien apañaos jajaja. Pobrecillos, lo que les espera. Espero que este capítulo no haya hecho que tu ordenador haya salido volando por los aires y que seas buena conmigo cuando comentes jajaja. ¡Besos para México!

Gia: Hey hey hey, relax, cuenta conmigo mientars inspiras profundamente, 1...2...3...4...5...¿mejor? Jajaja No sé si alegrarme por ser la primera persona en sacarte de tus casillas (cosa que siempre me hace gracia) o asustarme por mi posible inminente muerte jajaja. Yo tampoco soporto a Andrés y a Sergio, si los tuviera en frente les diría de todo menos bonitos... Espero que te haya gustado. ¡Un besazo!

Yulianaspy: No hay nada que perdonar, comprendo perfectamente que te dé curiosidad y bueno, todo el mundo es muy curioso a veces jajaja. De verdad, muchísimas gracias por tus comentarios, de verdad que siempre me haces sonrojar. Espero que esta entrega haya sido de tu agrado. ¡Besps desde España!

Andy: Buena reflexión la tuya, pero siempre tengo que dejar mi toque de-Oh Dios, vamos a matar a Peke- jajaja. Muchas gracias por tu comentario, espero que te sigan gustando mis capítulos. ¡Un saludo!

Labrys28: No me digas que está empezando a caer mal Ainhoa, la pobre está que no sabe ni lo que quiere, ten comprensión con la pobre chiquilla jajaja. Feliz año a ti también (supongo que te referías a eso con, lo de feliz xd). ¡Un beso!

Paulita800: Te consentiré, pero en el capítulo 16, se paciente por favor jajaja. ¡Saludos!

Payooya: Uf, ¿de un tirón te has leído todos? Me da pereza hasta a mí jajaja. Me alegra saber que al parecer mi historia te ha enganchado, espero que siga siendo así. ¡Besos desde España!

CherryBomBoom: Siento tardar tanto en publicar los capítulos, hago lo que puedo y en cuanto tengo tiempo, siempre procuro subirlos lo más rápido posible. Gracias por leerme. ¡Un beso!

Gracias a todos por leer, comentar y valorar. Espero que os haya gustado este capítulo