Ay María, María (3)

María con su amiga.. Su amiga con el dependiente... Un día ajetreado

Ay María, María (III)

Antes que nada, perdón por la tardanza. Estuve sin tiempo y tenía que pensar ideas… Espero les encante, como a mí escribirlo…mmmm

María, mientras seguía disfrutando del vibrador de su amiga, Lu, quien no dejaba de mirarla y acariciarse. María había visto innumerables veces como una chica disfrutaba de la corrida de otra… Lu la tiró del pelo, diciendo con la mirada ‘Ahora me toca disfrutar a mí’, acercó la cabeza de su amiga a sus labios vaginales. Esta, sin dudarlo, se lanzó. Metió su lengua hasta el fondo, haciendo que su amiga, ya de por si caliente, se corriera. Siguió con el mete-saca. Lu se retorcía en la pared del baño.

En poco tiempo, experimentó su orgasmo decisivo. María, bañada en flujos, miró la cara de placer de su amiga, que tenía los ojos cerrados. Los abrió y la cogió de nuevo, acercándola a su cara. Se fundieron en un beso, en un húmedo y salado beso, debido a la abundante cantidad de flujo.

-Lo has hecho muy muy bien-dijo Lu mientras se mordía el labio-A partir de ahora, vamos a pasarlo muy bien tú y yo… a solas… mmm

-Cuando quieras-dijo María acabando de lamer el flujo que aún residía en sus labios

-No veo el momento de empezar contigo… Aunque tengo una buena idea. Ponte de espaldas.

-Pe..pe..pero yo… es que

-Si no quieres decirle adiós a estas tetas, ponte de espaldas perra.

Perra… mmm... ¿por qué le excitaba tanto que la llamara así? Acabó poniéndose de espaldas. De pronto sintió en la entrada el vibrador, pero a los segundos, lo sintió chocar en su interior.

-Mmmmmmmmmmmmm

-Mira que eres puta, ¿eh?

De nuevo se corrió. La velocidad de las embestidas aumentó. El placer era el máximo que nunca había experimentado. Sólo podía dedicarse a gritar y gemir (menos mal que el baño estaba algo apartado de las tiendas). El ritmo seguía, seguía, seguía… se fundió en un orgasmo final, gimiendo como la puta en la que se había convertido. Lu disfrutaba de la escena… ahora tendría una putita particular, para ella sola, que haría de todo por el placer.

-Anda, vístete-dijo mientras se lo metía de golpe en el coño-Pero vas a ir sin ropa interior.

-¿QUÉ? Tía... que voy con falda

-¿Y? Ni siquiera es corta… no te quejes. Tenemos que ir a comprarte ropa nueva, de zorrita.

María accedió a regañadientes. Una vez estuvieron listas, salieron del baño. Entraron en una tienda. En una bolsa, Lu iba metiendo vestidos cortos, mini-mini faldas, camisetas escotadas… añadió también un par de tacones negros y un conjunto de lencería con muchas transparencias.

-Escúchame bien. Vas a entrar primero. Te vas a poner el conjunto y los tacones, y vas a esperar a que llegue yo.

-Como quieras

-Vamos, adelante-dijo dándole un sonoro azote.

Entró al mostrador, mirando al suelo. El chico del mostrador, sin embargo, la miraba lascivamente, a pesar de ir tapada. Pasó a uno de los probadores y comenzó a cambiarse, siguiendo al pie de la letra las órdenes recibidas.

Mientras tanto, en el mostrador

-Hola

-Hola. ¿Cuántas prendas llevas?

-Mmm… no sé, pocas.

-Y tan pocas

-¿Cómo?

-No no, nada

Lu había oído perfectamente lo que había dicho… ya le usaría de algún modo. Se agachó un poco sobre el mostrador para, supuestamente, contar las prendas…pero su intención era, simplemente, dejar al dependiente ver lo que su escueta camiseta ocultaba… esto hizo que el chaval se animara

La escena del baño permanecía en su mente… quería más… y lo que se hallaba bajo el pantalón del dependiente era grande, muy muy grande. Lo quería dentro, hasta el fondo… Nueva estrategia: algo se le cayó detrás del mostrador. Con la excusa, pasó detrás. Cuando lo encontró, subió pegada al cuerpo del dependiente, su rostro chocó de lleno aquel cálido bulto. Creció aún más. Leyó el nombre: David. Necesitaba tenerlo ya dentro

-Perdona mm David-dijo disimuladamente.

-N-n-nada

-¿Estás bien? Tienes mala cara, y estás sudando.

-Sí, si es sólo

-¿Es sólo qué?

-Que… necesito follarte

Con el brazo apartó todo lo que estaba encima del mostrador. La tiró encima. Cerró la puerta. La besó y la desnudó. Mientras seguía besándola, se desvistió él. Fue bajando por sus pechos, mordiendo sus pezones, hasta llegar a su ya húmedo coño. Introdujo su lengua en el interior, con movimientos rápidos que la mataban de placer. Le daba pequeños mordisquitos que la volvían loca. Ella le agarraba la cabeza, su pelo... mientras que no podía parar de gemir.

-David… mmmm…dios que gustazo...aaahhh

Se corrió. David siguió con su placentera lengua. Aumentaba el ritmo y el placer a cada instante. Se volvió a correr. Entonces se inclinó encima del mostrador, se metió toda su polla. La sintió en el fin de su garganta. Al estar acostumbrada, no experimentó ninguna arcada. Lamía todo el tronco una y otra vez, como si fuera un helado. Chupaba la punta, le daba besitos. De vez en cuando, lamía sus huevos. Sin duda, estaba siendo la mejor mamada para David, quien aún no lo creía. Estaba a punto de correrse. Ella quería su leche dentro, así que en un rápido movimiento, dejo de mamársela, y se la metió, de golpe, en su coño. Se agarró a él con sus brazos y comenzó la penetración.

-Ooooh si… David... mmmmm..más fuerte.

Dicho y hecho, David aumentó el ritmo. Las fuertes embestidas volvían a ambos locos. Gritaban, gemían

Con la tardanza, y los gemidos, María salió con su atuendo a ver qué pasaba. La escena le excitaba de un modo increíble, y de golpe, empapó el fino tanga con transparencias. Necesitó quedarse a ver qué ocurría. Ahora gemían más y más fuerte. Estaba empapada y no podía parar de mojar. Necesitaba algo que la llenara. Recordó el vibrador de Lu. Fue rápidamente, pero de forma discreta, a su bolso. Lo sacó y volvió al probador. Se lo metió de golpe, y lo puso a máxima potencia. Además, se ponía más cachonda al verse en el espejo… era tan tan puta… mmmmm

A su vez, la pareja se corrió. Mmmm por fin sentía Lu la leche caliente, cayendo por sus muslos.

-David-dijo con la respiración agitada-¿Te acuerdas de la chica con la que venía?

-Sí, sí, claro… esa chica es difícil de olvidar…-su polla se excitó de nuevo- ¿Por?

-Hoy descubrí que es muy muy puta… la dije que me esperara en el probador, con unos tacones y un conjunto de lencería fino con muchas transparencias.

-¿Sí? Mmmm

-Sí… yo ya disfruté de ti, aunque no será la última vez… mmm… -dijo mientras le apuntaba en un papel su móvil-Que ahora disfrute ella.