Aventuras Eróticas del Sonic Clan: Knuckles (2)

Knuckles vuelve a las andadas, esta vez con Cream.

Llegó Knuckles a casa de Sonic, creyendo haberle hecho esperar mucho, pero pronto se percató de que hasta había llegado pronto porque Tails aún no había llegado.

Qué raro que tarde, no es propio de él...- decía Sonic.

Pasó un rato, y como no venía, Sonic y Knuckles se echaron a suertes para ver quién de los dos debía llegarse hasta el taller del zorro para buscarlo, perdiendo Knuckles. De modo que fue para allá, y efectivamente, allí estaba Tails... hincándose a Cream sobre la mesa, en presencia del chao de ésta, que se estaba haciendo una paja. Cuando vio la estampa, Knuckles se sorprendió mucho, incluso se cortó, pero lo ocultó haciéndose el duro.

¡Vaya, Tails!¡ Pero bueno! Sonic y yo hartos de esperarte y resulta que te veo follándote a Crum...

Mi nombre es Cream, señor Knuckles- dijo ella, educada y molesta a la vez.

Sí, como sea... ¡Venga, Tails, ya estás volando a casa de Sonic, que está negro!

¡Oh, cielos, me olvidé! Lo siento, Cream, ya terminaremos cuando vuelva...

¿Como? No puedes irte así, Tails.

Perdóname Cream, es que esto era más importante...

¡No serás capaz de hacer caso a este entrometido!

Es que se trata de una misión...

¡TAILS, POR FAVOR! ¡Mira que me enfado!

Lo siento, cielo, cuando vuelva te termino... tú espérame y ya está- dicho esto, salió volando para casa de Sonic.

Knuckles, sin embargo, no salió tras él. Cream había empezado a patalear y a insultarle, y el equidna trataba de calmarla.

¡Eres un maldito aguafiestas y un cabrón!

Cream, vamos, piensa en tu educación...

¡Al cuerno! ¡Me has fastidiado el polvo!- dijo, a punto de echarse a llorar.

Los dos prosiguieron intercambiándose impresiones, pero no por mucho más tiempo, porque a Knuckles se le estaba acabando la paciencia ante las quejas e insultos de la chica, de modo que sopló con fuerza, se acercó a Cream y le dijo;

  • A ver si con esto te callas...

Seguidamente, le metió la polla en la boca. La muchacha se quedó sorprendida con los ojos abiertos de par en par, mientras Knuckles le cogió la cabeza con las manos e inició el movimiento de hacia delante y hacia detrás. Cream protestaba, o eso parecía, porque no se le entendía nada, decía algo así como "glubmglup", en un principio intentó zafarse, pero le fue inútil, pensó por un instante en morderle la polla pero le frenó la posible represalia que Knuckles pudiera descargar contra ella. Por otra parte, le estaba gustando aquello, por lo que pronto dejó en resistirse y empezó a seguirle el juego a Knuckles.

Con el miembro viril en sus labios, apretó la punta de su lengua contra el capullo mientras realizaba círculos en torno al agujerito, cada vez más cerrados hasta que llegó al centro, pasando después a lengüetear nuevamente y de forma sutil y rápida el capullo, bajando luego por el pene hasta llegar a chuparle los huevos. Knuckles tenía los ojos en blanco de tanto gusto.

La chupas muy bien, chica. Tails debe estar contento contigo.

Suelo hacerle un francés muy completo. ¿Te gusta?

Knuckles no respondió de inmediato. Estaba como escuchando en los alrededores.

¿Knuckles?

¿Eh? Ah, si, si, perdona, me pareció oír algo... bah, algún ratoncillo...

Knuckles se tumbó boca arriba y Cream se subió encima, cuadró su orificio vaginal con el pene de éste y empezó a botar, lento al principio y más rápido después. Mientras, Knuckles se aferraba con sus manos a las tetitas de la joven que empezaba a jadear como antes de la interrupción, en tanto que su chao, Cheese, reemprendió la paja. Estuvieron Knuckles y Cream de esta guisa hasta que Cream se cansó de botar, a pesar de los ánimos de su amante.

Vamos, so zorra, eres una coneja, los conejos botan, venga, bota, botaaa....

Ufff ya estoy cansada...

Knuckles entonces, sin sacársela, la cogió en peso y la acostó, y empezó a empujar él. Mientras estaba ella encima, Cream llevaba su ritmo, pero ahora era Knuckles el que lo llevaba y encima, se la metía hasta el fondo. Cream sentía como si un tren tratara de abrirse paso por su estrecha vagina, y pensó que Knuckles acabaría desgarrándola.

AAAH AAAY UY KNUCKLES, LA TIENES DEMASIADA GRUESAAAAH...

Que no, chavala, que eso es que estás acostumbrada sólo a la pichita de Tails...

SIIII, AY QUIETO, CON MÁS CUIDADO AAAH... pero sigue, sigueeeeh...

Je, je, y ahora, por el culo. Te lo voy a reventar y no vas a sentarte en una semana.

¡NO, por el culo no, POR FAVOR, ME VA A DOLER UNA BARBA...AAAAH...AAAAAAH!!!

Knuckles empezó a embestirla por detrás frenéticamente, mientras Cream gimoteaba a lágrima viva, esperando a que pasara el mal rato. Finalmente, este llegó con la eyaculación de su follador, que como hizo con Amy, le esparció la leche por la cara de la joven, que trató de tragárselo todo y acabó atragantándose y tosiendo, como le aconteció a la erizo antes. Cuando Cream pudo recuperarse, Knuckles se puso a su altura y le dio un beso en su sonrojada mejilla.

Te has portado muy bien, niña. Ahora, nos disculparás si hemos de irnos Sonic, Tails y yo.

Desde luego, he sido compensada y ha sido un placer. Aunque me has dañado bastante por detrás...

Tienes un par de agujeros demasiados estrechos. La próxima vez te dolerá menos, lo aseguro. Y ahora, me he de volver con los otros dos.

De acuerdo... por cierto... de esto, ni una palabra a Tails, por favor...

Descuida.

CONTINUARÁ...