Aventuras en guardapolvo blanco 1

Primer relato de las etapas en la vida de un muchacho,de 22 a 26 años como maestro de una escuela fronteriza en medio de la selva...soy, la traición,a la escuela,comienzo de clases,asado y guitarreada,encuentro íntimo,primer cobro,aumento de matrícula,moto con carro,

I

AVENTURAS EN GUADAPOLVO BLANCO.

DE QUÉ SE TRATA ?

El presente es un relato sobre unas etapas de la vida de un muchacho…

Habla de su trabajo como maestro de una escuela fronteriza, en medio de la selva, en Iguazú, provincia de Misiones, República Argentina, sus amores, sus desengaños…

Arranca con unos ideales de ética y lucha, con los golpes va transformándose…

Cuenta desde los 22 a los 26 años, 4 años de aventuras, romances, trabajos, peleas…

SOY.

Me llamo Roberto Mendoza, me dicen Tito, tengo 22 años, terminé el secundario en el industrial y me acabo de recibir de profesor de enseñanza primaria, antes se le decía maestro, mido 1,80m, soy rubio de pelo claro, ojos grises y mi cuerpo está bastante trabajado, ya que juego al fútbol, mucha natación, baile y artes marciales, toco la guitarra… Soy huérfano, me pensaba casar el año que viene, pero mi novia me cagó con tres compañeros y acá estoy, en medio de selva, en una escuela de frontera…

LA TRAICIÓN.

Sí!!! Sí!!! es ella, Susy, Susana, mi novia, el amor de mi vida, la mujer con la cual soñé casarme, tener hijos, una casa, un perro, la que, a lo máximo que me dejó llegar, es a rozarle las tetas y mirá que tengo un buen instrumento y según algunas amigas lo sé usar bastante bien…

La que quería llegar virgen al matrimonio…

Y está cogiendo!!!

Y está cogiendo con tres!!!

Está montada en la pija de Gastón, Teté se la mete por el culo y el negro Chocolate en la boca…

Como gime la hija de puta, como goza…

La grabé con mi celular y me fui a la mierda! al carajo! qué iba a hacer, agregarme, hacer de cornudo consiente...

Si ya tenía todos los agujeros ocupados…

Bajé caminando los cinco pisos del hotel.

Habíamos ido de viaje de egresados después de recibirnos de profesores de enseñanza primaria y esta hija de puta está teniendo sexo con mis tres amigos, bue, amigos más o menos…

Se están cogiendo a mi novia…

Siiii! y no la vi muy obligada…

Me compré un helado y me senté en la plaza…

Iba a esperar a que terminaran y mandar a la puta madre, a la hija de puta de Susanita…

Al levantar la vista veo…

Secretaría de Inspección de Enseñanza Iguazú y más abajo un cartel…

”Se necesita docente para escuela de frontera” , hablar con Gioconda…

Y me crucé, me atendió Gioconda, cincuentona, cuerpo muy proporcionado, se notaba que se cuidaba y que hacía ejercicio…

Pibe, es en una escuela bastante alejada, hay vivienda y vas a ganar casi el doble que si trabajaras en la ciudad, que tampoco hay puestos, así que me decís...

Y cuándo hay que hacerse cargo...

Ja ja, ahora sí podés, en dos horas sale el director para allá y te podría llevar…

Listo, vuelvo en dos horas, voy a solucionar unos pequeños inconvenientes y regreso…

Esperá! esperá! tenés una copia del título...

Tengo un certificado de haber terminado, la carrera, el título está en trámite, me lo dan recién en treinta días…

A ver el certificado...

Se lo mostré, le sacó fotocopia y me hizo firmar varios formularios…

Después ella los completaba…

”Ma sí”, que sea lo que Dios quiera…

Me tomé otro helado en la plaza y como a la hora de haber visto el espectáculo de pornografía, con mi amorosa noviecita de protagonista volvía al hotel…

Susy estaba sentada en un sillón del salón de entrada.

Hola mi amor dónde estabas, te estaba empezando a extrañar…

Susy, puedo hacerte una pregunta y quisiera que te tomes un tiempito para pensar la respuesta…

Sí, mi amor, preguntá lo que quieras…

Vos vas a seguir negándote a que tengamos relaciones sexuales, seguís con esa idea de llegar virgen al matrimonio...

Por supuesto, ya sabés lo que pienso, qué te pensás que soy...

Mirá yo creo que sos una puta, recontra puta, hija de mil puta!!!

Qué decís! no te permito que me faltes el respeto porque  quiera llegar virgen al matrimonio!!!

Decime cómo se llama eso qué estabas haciendo, cuando Gastón te la ponía por la concha, Teté por el culo y el negro por la boca...

Se quedó blanca, abrió los ojos como huevos.

No, no dejá que te explique…

Listo, me crucé de brazos y la miré fijo…

Explicame cómo vas a llegar virgen al matrimonio si hasta te bailaba la poronga de Teté en el orto, se nota que ya fue recontra usado, te tengo grabada...

Se echó a llorar, se levantó y salió corriendo…

Yo fui a mi habitación a buscar mi valija, le mandé un mensaje a Gastón…

Que yo no volvía con ellos, que me iba a recorrer Paraguay, que los había visto cogiéndose a mi novia y váyanse a la mierda…

Con una valija, la preparada para pasear, llegué a ver a Gioconda…

Al rato llegó mi director, José Francisco Bermúdez, con una camioneta todo terreno grandota, medio viejita pero impecable, morocho, cincuentón, grandote, con varios kilos de más, con una voz de ultratumba…

Pibe, poné la valija atrás, atala con la soga, no vaya a ser que se vuele a la mierda…

Y de mala manera dijo…

Gioconda espero noticias...

Si director, que tengan suerte…

A LA ESCUELA.

Encaramos los caminos hacia mi futuro trabajo docente… Después de casi una  media hora se terminó el asfalto y comenzó un camino de tierra colorada, encima barroso, la camioneta a ratos patinaba e iba de costado, como coleando, nada más un poco, bajó la velocidad el director…

Selva espesa, nada ni nadie por ningún lado, como a otra media hora creí que habíamos llegado…

Un rancherío, cargó nafta o gasoil con una bomba de mano, compró dos sanguches y una naranja…

Me debés…me dijo, tomá.

Y seguimos casi como una media hora más…

Cuando llegamos me encontré con varias casas, “Comunidad El Remanso” bastante humildes, desparramadas en casi 500 metros, al costado de la ruta, que terminaba cinco kilómetros más adelante, en el río, en un remanso, pasando un cerro…

La escuela, de madera, con techos de chapa, cuatro aulas con galería, una cocina, dos baños, y un patio inmenso con un mástil y una bandera en el medio…

El director José me presentó a Aurora Domínguez, maestra de primero a tercero y a Claudia Pereyra, maestra de cuarto y quinto…

A mí me tocaba sexto y séptimo…

Tendría que vivir en una casa al lado de la escuela, casi la misma construcción, tres dormitorios, un baño, una cocina, una sala y un patio…

Un dormitorio para cada maestro, el director vivía con su familia, la esposa Juana Echecopar, joven con un cuerpo perfecto y una hija Candela, de quince años, preciosa, tenía algunos kilos de más (me encanta) a cien metros de la escuela…

Aurora y Claudia me acompañaron a nuestra casa, me indicaron cuál sería mi habitación, cómo tendríamos que usar el baño, la comida, el vestirse y un montón de indicaciones…

Yo al ser el nuevo, el más joven y bastante tímido, todo que si…

Aurora tendría como cuarenta y pico de años, metro sesenta, rubia, creo que teñida, con algunos kilos de más, (me encanta) buenas tetas y bastante culo…

Claudia más o menos la misma edad de Aurora, pero más alta y flaca, poco de adelante y poco de atrás, pero una sonrisa preciosa y una cara hermosa…

El horario sería de 8 a 14, con desayuno y almuerzo, (que los teníamos que preparar nosotros, nos ayudaban los alumnos más grandes y algunos padres, con el tiempo aprendí a hacer todo tipo de comidas)…

Yo tendría 12 alumnos, 8 chicas y 4 varones…

Para comprar las provisiones, el director, dos veces al mes iba a la ciudad y traía lo que se le pedía.

Las chicas tenían que cuidarse con los gastos ya que hacía como tres meses que no cobraban, hasta que comience el ciclo escolar, después te pagan todo junto, sí pero hay que bancarse tres meses sin cobrar…

Yo traía bastante dinero, es más traía todo lo que tengo, no quise dejarlo en casa de mis tíos…

Soy huérfano, mi padre Juan Mendoza y mi madre Elisabeth Aguirre, murieron hace dos años, estaban tomando una cerveza en la vereda de una chopería y un camión de caudales desviándose del camino los pasó por arriba matándoles en el acto…

Me fui a vivir con mi tía Gladys la esposa del difunto hermano de mi padre, la nueva pareja Ernesto y mi prima Cristina (es hija de soltera de Gladys) siete años menor que yo…

Mi  casa se alquiló y una carpintería, fábrica de muebles bastante grande que tenía mi papá, también, e hice un arreglo con las aseguradoras por una importante indemnización (me aconsejó el que iba a ser mi futuro suegro, don Alejandro Guerrero, mi abogado, el papá de la de puta de Susanita y todos los meses el alquiler de la casa y de la fábrica se depositaba en mi cuenta de ahorros, donde tenía toda mi plata…

Ah, contaba, no quería dejar ni monedas en casa, mi prima me robaba todo, mis perfumes, mis hojas de afeitar, mi ropa, mis zapatillas, lo que podía me lo “choreaba” y el “tío” Ernesto, que tenía que poner, que compra, que te toca pagar a vos, hijo de puta, decí que alquilé, sino sería esclavo…

Así que de ayuda familiar una mierda…

Mi tía sabía y se hacía la boluda, en fin…

Las clases comenzaban dentro de dos días, con Aurora y Claudia comenzamos a preparar afiches, carteles, murales, hice las tablas de multiplicar para pegarlas en las paredes (puede que de tanto verlas las aprendan) enseñanza antigua pero efectiva…

Con la relación de dos días enteros con mis compañeras ya éramos como chanchos, me contaron que el director mucho no se calentaba por la escuela o por el alumnado, que venía cada dos o tres días, pasaba un ratito y se iba y eso que vivía a 100 metros…

Para poder comunicarse con el celular, había que ir más adelante, como tres kilómetros a un cerro, allí había señal…

A la mañana siguiente al salir a correr, pasé por la casa del director (linda casa se destaca por sobre todas las demás) llegué al cerro, y es cierto! el celular tiene señal.

Le mandé mensaje a mi tía pidiéndole me envíe mi ropa, mi guitarra, todas mis cosas, a nombre de Aurora Domínguez a la dirección … (una tienda de la ciudad) que yo estaba en Paraguay y que vendría a buscar todo, que le pagaría del alquiler de mi casa…

Me mandó la mitad de mis cosas…

Le pagué la mitad de lo que le prometí…

Y tenía 196 mensajes de mi Susanita, y como 20 de mis amigos, los que se cogieron a Susy, saqué el chip sin leerlos…

COMIENZO DE CLASES.

Y el lunes comenzaron las clases, a las ocho, ahí estábamos, mis compañeras y yo, de guardapolvo blanco (me lo había prestado Aurora, uno unisex)…

El director dijo unas palabras y  presentó a sus docentes, a los alumnos y a algunos padres que se habían acercado…

Dentro de nuestro aula, nos fuimos presentando con los alumnos, las chicas todas unas señoritas, no había ninguna que no fuera ya bastante desarrollada, dos eran madres, los chicos eran más jóvenes

Juan, Carlos, Enrique, Gastón los varones y Sara, Carmen, Teresa, Rosa, Cristina, Elisa, María y Susana las mujeres, desayunamos mate cocido con pan…

Hicimos un repaso de lo que se había visto hasta el año pasado, en matemáticas estaban aceptablemente, pero en lengua, mezclaban el portugués con el español, portuñol que le dicen, bue, habría que trabajar…

Conversamos de hacer talleres, del inconveniente  que tienen a veces las chicas, que tienen que encargarse de sus hijos y todos de sus hermanos, de cocinar o directamente de trabajar…

Pasaron 10 días de clases, ya los conocía a todos, sabía la vida de cada uno, cómo eran sus familias, quién tenía novia o novio, qué pensaba hacer cada uno…

No la tenían fácil éstos chicos…

Más adelante voy a contar varias historias…

El director, se acercó los dos primeros días, después no vino más, cuando pasaba a las seis de la mañana por frente su casa, al salir a correr, muchas veces no estaba la camioneta, dónde mierda estaría…

Nos anunció que mañana iba a la ciudad, sábado, que si alguien quería venir con él…

Yo!!! dije, que yo iba, que tenía que ver si me habían mandado mis cosas…

Las chicas me encargaron un perfume y para los mosquitos (eso había que pagarlo) la comida se sacaba fiada, cuando viniera el cobro el director se ocuparía de abonarla…

Paró a cargar nafta, comprar sanguches y naranja a mitad del camino…

Me debes… me dijo, tomá (con el tiempo descubrí que me cobraba hasta la nafta)…

Al llegar a la ciudad fui a ver si me habían mandado mis cosas…

Me presenté en la tienda que me dijo Aurora, su hermana, Josefina, una preciosa jovencita, con ojos verdosos, pelo cobrizo, con un cuerpo escultural (de ahora en más Aurora será mi cuñada)…

Me mandó la mitad de mis cosas, mi adorada tía, ningún pantalón de los cuatro o cinco nuevos que tenía, ninguna camisa de las cuatro o cinco casi nuevas que tenía, ninguna zapatilla, me mandó dos guardapolvos, claro no los usaba nadie,  menos mal que me mandó mi guitarra (nadie tocaba en casa)…

Qué necesidad tenía de ser tan guacha conmigo, si yo siempre me porté bien con ella...

Seguro fue mi prima que se quedó con lo que me faltaba…

Sí, pero mi tía sabía lo que hacía su hijita…

Me compré un nuevo número para el celular,  alguna ropa que me hacía falta, yo podía pagar con mi tarjeta, tenía mucha, pero mucha plata en caja de ahorro…

Compré varios perfumes, cremas y otros regalitos para mis compañeras, cargamos la mercadería en la camioneta, mientras el director arreglaba los números con la gente de la proveeduría, entré a averiguar por una moto y hasta pregunté por un carro para ponerle atrás…

Voy a pensarlo, el tirón es largo para venir en moto, pero se puede, vamos a ver…

Llegamos a la tardecita…

ASADO Y GUITARREADA.

Por mi cuenta había comprado carne para la parrilla y unas bebidas (no lo vio el dire, ni le dije)…

Me ayudaron las chicas a descargar todo, el director ni se movió de su asiento (no lo invito un carajo al asado) y les hice entrega de mis regalitos.

Sos un amor Tito, no te hubieras molestado, no tenían necesidad de gastar, sabemos que todavía no has cobrado…

Y para agasajarlas, para demostrarles todo mi amor, cuánto las quiero, les voy a hacer un asado que se van a chupar los dedos, les dije…

Cuando bajé mi ropa, medio escondí mi guitarra, nadie vio que la llevé a mi habitación…

Oh, qué bueno, cuánto hace que no comíamos uno…

Y con mucho cariño y esmero les hice el asadito para chuparse los dedos…

Hablando de chupar, abrí unas botellas de vino y mientras se hacía el asado, le fuimos dando, decí que tenemos una heladera inmensa que funciona a la perfección y hace cubitos a cagarse, que con el calor del tiempo, del asado y del vino…

A la hora ya estábamos bastante “tocados” los tres…

Lo bueno que tenía ésta casa era que  esta retirada del camino, casi detrás de unos árboles a los que había que esquivar para llegar y buen portón, o sea desde la calle nadie escuchaba ni sabía qué hacíamos y poníamos candado al portón, el que llegaba tenía que golpear las manos…

Digo esto porque en unas prácticas que tuve que hacer en una escuela de provincia, me tocó de compañera maestra una que vivía frente a la escuela y si algún día no venía, los chicos la llamaban por el alambrado del patio o las madres iban enfrente a golpearle las manos a ver por qué no había venido…

A nosotros, a nuestra casa, ni el alumnado ni los padres se acercaban los fines de semana…

Va en la semana tampoco…

El que quería hablar iba a la escuela, respetaban la privacidad…

Me fui…ah, nos comimos un bruto asado, nos tomamos unos vinitos y cuando Claudia estaba haciendo el café, saqué de mi habitación mi guitarra…

Me quedaron mirando sin decir nada…

Con parsimonia la empuñe y comencé a tocar a mostrarle a mis compañeras los casi quince años de práctica, fueron muchos años en los que mi mamá me llevaba al conservatorio, la ejercitación, el rendir exámenes, profesores y profesores…

Yo tocaba muy pero muy bien…

Me había recibido de profesor…

Tenía una facilidad para ejecutar lo que viniera, amaba la música y podía hacerlo tipo conservatorio o a lo sencillo…

Me escucharon como media hora sin siquiera hablar, les había interpretado todo un repertorio de boleros, tangos, valses, folclore, música clásica…

Les había dedicado mi más amplia habilidad en el ejecutar notas…

Sos un virtuoso de la guitarra Tito, por qué no te ponés a enseñar música que vas a ganar más que de maestro, yo con tu habilidad no venía acá, al fin del mundo…

Ja ja…chicas y no las conocería a ustedes…

No en serio, qué hacés en una escuela tan, pero tan alejada, vos sos de Buenos Aires, qué hacés acá...

Y con un sentimiento desgarrador les conté todo, todo, todo, hasta la más cruda de las situaciones…

Qué me dicen de ésta hija de puta...

Creen que puedo volver a verla tan siquiera...

No, no, qué perra, qué guacha, mirá que hacerle eso a una cosita como vos (Aurora)

Yo te tendría en mi mesita de luz (Claudia)…

Y me abrazaron, yo las abracé  y les besé las cabezas, ellas los cachetes el cuello…

Vengan vamos a dormir.

Las llevé a mi habitación, me puse a llorar en la cama, parece que lo tenía guardado.

Vengan acuéstense acá conmigo.

Y cada una a mi lado, vestidos, nos abrazamos y nos quedamos dormidos, la bebida influyó…

A las seis cuando me desperté para salir a correr, seguían abrazadas a mí, les di un beso a cada una y salí cuando volví como a las dos horas, tenían el café preparado…

Al sentarme Aurora me dice…

Tito, nos encantó lo de ayer, podemos hacerlo los fines de semana...

Si preciosa cuando ustedes quieran.

(No sabía qué era lo que les había encantado, el asado, la guitarreada, la dormida o todo, tampoco quise aclararlo)…

Y todos los días le dábamos a la guitarra,  resultó que las dos tienen una voz  extraordinaria y se complementan, empezamos a practicar canciones folclóricas modernas, ellas a dúo, o empalmándose, yo además de la guitarra en algún momento agregaba la voz grave al conjunto…

Cada día mejor…

La próxima vez que vaya a la ciudad voy a comprar un grabador.

Así lo hice, es más, grabamos varios casetes…

Y bailábamos y nos abrazábamos, nos apretábamos…

ENCUENTRO ÍNTIMO.

Me parece que llegó el momento en que tendría que avanzar, espero no cagarla, pero las señales son bastantes evidentes, lo que no sé es cómo con una y no con la otra, cómo hago para ir con una y dejar a la otra, me lo solucionó Claudia…

Tito, no podemos dormir como el otro día los tres en tu cama...

Sí, ningún problema mi amor, lo que ustedes quieran…

Y nos fuimos yendo a mi habitación…

Me saqué la ropa, me quedé en calzoncillo y me tiré en medio de la cama…

Vamos vengan y sáquense la ropa que hace un calor…

Se miraron y se empezaron a sacar el pantalón y la camisa, se quedaron en bombacha y corpiño, apenas se acostaron a mi lado…

Esperá.

Y empujando un poco su espalda le saqué el corpiño a Aurora, antes que diga nada me di vuelta e hice lo mismo con Claudia…

Y más, cuando le saqué el corpiño a Claudia empecé a chuparle las tetas…

Qué hacés...

Te como las tetas, me encanta, no te gusta...

Si, es que…

Y me di vuelta y le empecé a chupar las tetas a Aurora…

Sí, sí, guacho, chupame.

Y después de como media hora de chuparle a una y otra…

Ahora chicas les toca a ustedes.

Y levantando un poco mis piernas me saqué el calzoncillo, mi miembro salió disparado para arriba, tengo un buen miembro, 22 centímetros…

Me lo miraban embobadas.

Vamos chicas, vamos chicas que estoy muy pero muy necesitado de afecto…

Claudia se lanzó como desesperada, se lo metió en la boca y me empezó a hacer una mamada espectacular, Aurora, que en principio había quedado mirando, se arrimó y le dijo, Dejame un poco de lugar.

Entre las dos me hicieron acabar…

Me recompuse casi inmediatamente (hacía como seis meses que no cogía)…

La última vez fue con una amiga de mi prima, mi novia quería llegar virgen al matrimonio…

Qué hija de puta…

Y a las dos le di, a lo misionero cuando acabó una le di a la otra, estuve bastante hasta que pude acabar por segunda vez, ya no podían embarazarse, ellas quedaron medio destruidas…

Y después de casi dos meses de conocernos, dormíamos todas las noches juntos, nos echábamos un polvo y a descansar…

PRIMER COBRO.

Cuando se fueron mis alumnos…

Habíamos tardado un poco más de lo habitual, estábamos preparando algo para el veinticinco de mayo…

Había venido el director, yo no lo pude atender, estaba con el comedor…

Entro a casa, las veo a las dos como si hubieran llorado…

Qué pasa chicas, por qué tienen esa cara...

Mirá y me mostraron lo que habían cobrado.

Era bastante menos de lo que nos habíamos ilusionado…

Resulta que los descuentos de la comida eran muchísimos, y los precio elevadísimos, en fin, en comida, por la financiación nos habían arrancado la cabeza…

Vamos ya lo solucionaremos, no se aflijan por un poco de dinero, lo importante es tratar de pasarla bien.

Y las llevé a la cama, las desnudé, hicimos el amor durante dos horas, quedaron rendidas y un poco más felices…

Yo sabía que esto así no podía ser…

Estuve mirando los precios, muy elevados y las cantidades, no coincidían…

Claudia tenía el teléfono de Gioconda, le mandé un mensaje  preguntándole si podía ir a verla el sábado, cuando íbamos con el director a buscar la mercadería…

Me contestó, que si no iba a abusar de ella, ja ja, que viniera a su casa, vivía en…

Y así fue, el director como siempre, llegó a la ciudad, le dejó la lista a la gente de la proveeduría y se fue, me dejó que me arreglara como podía hasta las dos o tres de la tarde que volvía a cargar todo…

Yo fui caminando a la casa de Gioconda, como cuarenta cuadras, casa con cerco, jardín, con muchas flores, galería, cuando llamé a su puerta salió a abrirme en un shorcito, bien cortito que se le metía en la canaleta…

Mirala vos a Gioconda, tenía que recibirme con esa vestimenta o se me estaba insinuando…

Ma, sí yo me mando…

Gioconda, mientras caminaba detrás de ella por el jardín… Estás hermosa, no podés recibirme así, es una agresión, yo hace como un año que no tengo sexo y vos salís con ese pantaloncito que te queda divino, me dejás que te coma toda...

Y bueno aprovechá que estoy de oferta.

Apenas pasó la puerta de entrada la agarré por la espalda, le apoyé mi miembro en el medio de su culo,  le mordí el cuello, los hombros, le apreté los pechos, la di vuelta y le di un beso de recontra lengua, no sabía si había alguien pero la volví a dar vuelta, la hice inclinar, le bajé el shorcito, la tanga y se la metí de un viaje…

Ahhh!!!...

Y estuve dándole como quince minutos, acabó dos veces, yo una…

Cuando nos apaciguamos me dijo…

Bueno contame, qué te trae a verme, además de querer cogerme...

Ja ja, preciosa no lo pude resistir, estás muy hermosa…

Me lo puse especial para vos, te tenía ganas desde el día que viniste a preguntar por el cargo…

Nos echamos otro polvo a lo misionero en su cama y después le conté, que era injusto que porque no nos pagan en término, nos cobren un disparate por la comida, inclusive creo que en lo del comedor se está pagando de más y las cantidades son excesivas a mi entender…

Mirá, yo te voy a llevar mañana a ver a una consejera escolar, hoy no está, así que avisale a tu director que vos te volvés por tu cuenta, mañana a la tarde te llevo yo…

Dicho y hecho, le mandé un mensaje que tenía un “encuentro” así le puse que yo me volvía solo…

Y Gioconda me hizo de comer, estuvimos cogiendo toda la tarde, cenamos, cogimos varias horas, la verdad era una máquina y eso que creo que era más grande que mis chicas…

Cuerpo de mucho gimnasio, viuda hace diez años, con hijas grandes estudiando en Córdoba…

El domingo después de desayunar me llevó a hablar con la presidenta del consejo escolar, Estela Pereyra…

Una morocha espectacular, parecía una bailarina de una comparsa de carnaval (después me enteré que sí, era bailarina en una comparsa) y le conté lo  que me parecía, lo que pensaba…

Ella me dijo bien claro…

Mirá a tu director no me lo trago, sé que es un chanta con respecto a la escuela, pero no hay otro, cómo querés que haga, sin que se vaya todo a la mierda…

Y le dije cómo pensaba que se podía solucionar…

Fue terminante, habló con el director y le dijo, que él es demasiado importante en su rol de educador para estarse ocupando de ser el que lleva y trae la mercadería  para el comedor, que para eso tiene al boludo del maestro nuevo y a las dos veteranas docentes, que ellos se ocupen de hacer el pedido semanalmente y que de la comida de  ellos que se la arreglen como puedan, que si es necesario vengan caminando a comprarse sus cosas…

Señor director muchas gracias por su hasta hoy inapreciable servicio…

Y listo desde la escuela le mandaba las necesidades del comedor, ella arreglaba con la proveeduría y con respecto a la comida nuestra, también se la pasaba por celular, pero la pagaba yo y cuando cobrábamos me daban sus partes mis compañeras comenzamos a ahorrar casi un cuarenta por ciento…

El director no quedó conforme con el acuerdo, me parece que se le sacó una importante diferencia que aprovechaba todos los meses y no sabía a quién echarle  la culpa.

Con mis compañeras, cada vez que aparecía, le tirábamos la bronca, que nosotros no éramos cocineros, (sí que lo éramos) que el trabajo de hacer el menú o los pedidos no es del docente…

Él se defendía y decía que no podía hacer nada, que le ordenaron y se iba casi conforme…

Nosotros reíamos a rabiar…

Mi noviazgo con Gioconda duró hasta el receso de medio año (se jubiló y se  fue a vivir con las hijas a Córdoba, que sí algún día iba por esos pagos, la visitara)…

Los fines de semana, ya que no me traía más el director a la ciudad me iba a buscar los viernes y me llevaba los domingos a las tardes…

Siempre procuré que nadie se enterara de quién era…

Decía a mis compañeras que salía a correr y volvía a los dos días…

Ellas no me decían nada…

Durante toda la semana un polvito todos los días, hasta creo que ya no aguantaban el ritmo…

Lo tengo que conversar ese tema…

AUMENTO DE MATRÍCULA.

De los 12 alumnos que tendrían que venir, había algunos días que venían 4 o 5…

Que tenían que cuidar a los hermanos, hijos, trabajar…

Si bien el director no me decía nada, creo que ni se enteraba, me molestaba tener tan poca matrícula y me propuse visitar las casas de mis alumnos, se me ocurrió que podría enseñarles a los padres, tíos, abuelos, a todo el que quisiera…

Se lo pregunté a Gioconda…

Me dijo dale, total quién te va a decir algo, si al director le importa un carajo, anda en otra, así me dijo…

Y le mandé un mensaje a Estela, la presidente del consejo…

Si me dijo y de paso afilialos a todos…

No descansa, eh!...

Y a mi aula venían madres, padres, abuelas, empezó a tener color, mis alumnos regulares me ayudaban con los que recién estaban aprendiendo, se generaba una participación de todos para todos, genial, yo les buscaba la vuelta de que aprendieran con problemas reales, de cuánto saldría hacer un guiso, las empanadas, armábamos las listas de precios, y les hacía sacar la cuenta con mitades, cuartos, tercios, se las complicaba para que aprendieran…

De paso aprendí a tejer, a trenzar, a hacer empanadas, a repujar el cuero, a tallar madera y como yo, todos, cada uno enseñaba lo que sabía a los demás…

Fue un año enriquecedor, a fin de año hicimos una exposición e invitamos a todos los de secretaría de inspección y a todos del consejo escolar, vino Gioconda y Estela…

MOTO CON CARRO.

Con las chicas, una noche nos pusimos a ver cómo podríamos hacer para de vez en cuando ir a la ciudad.

El director, de bien hijo de puta, no nos avisaba cuando iba,  parece que le saldría hemorroides por llevarnos,  yo sabía que se mi iba a acabar que me viniera a buscar Gioconda, así que dije…

Y si me compro una moto y nos vamos algún fin de semana y volvemos el domingo...

Habría que buscar un hotel económico para pasar el viernes y sábado a la noche…

No no, dijo Aurora, podríamos dormir en la casa de mi hermana, que también es mi casa…

Y así fue, me compré una moto especial para el barro, (así me dijo el vendedor) con un carro…

Lo tenía que enganchar, la moto me la trajeron a la escuela, el carro dije que lo dejen en lo de Josefina…

No era fácil manejarla al principio, después con la práctica ya no era tan difícil…

El último viernes antes del receso de mitad del año, salimos a las seis de la tarde, los tres en la moto, yo nunca había tenido moto…

Y con Claudia pegada a mi espalda (me hubiese gustado más Aurora) y Aurora atrás de Claudia, los tres…

Al principio iba demasiado despacio, después fui tomando confianza y le empecé a dar más rápido, pero se hizo la noche y se complicó…

Llegamos como a la medianoche, embarrados a cagarse, cuando la hermana de Aurora, Josefina nos vio, se empezó a reír que lloraba, nosotros a los segundos también nos empezamos a reír…

Y cenamos y conversamos como hasta las cuatro de la mañana Aurora fue a dormir con Josefina a su cama y yo con Claudia en la cama de Aurora…

Un polvito de costadito sin demasiado entusiasmo, estábamos muy cansados…

A la mañana siguiente me despertó el agradable olor a café, y a tostadas (que lo parió como me acuerdo de mi mamá, me dan ganas de llorar) y no me quedé con las ganas me puse a llorar, cuando Josefina me vio.

Tito, qué te pasa...

El olor a tu café y tus tostadas me hizo acordar a mi mamá y parece que estoy muy sensible, no me hagas caso…

No tonto, dejá que te abrace…

Y así estuvimos un buen rato.

Ya se me pasó, gracias Jose, sos un amor…

No tonto, cuando necesites otro abrazo me lo pedís y listo…

Y después de desayunar nos fuimos a pasear, Josefina tenía que ir a atender su negocio, (la casa de las chicas era de esas tradicionales, con sala, comedor, cocina, tres habitaciones,  baño, otra habitación más que la usaban de depósito de mercadería de la tienda, una inmensa galería, entrada lateral de auto y un extenso patio)…

Esta vez Aurora detrás de mí, para que me entierre esas tetas que tiene en mi espalda…

Fuimos a dar varias vueltas, compré para hacer asado (así conquisto a las mujeres)…

Y volvimos al mediodía…

Prendí el fuego, y casi estaba listo para cuando llegó de trabajar Josefina…

Comimos con abundante bebida, me gusta darle cuando puedo…

Como a las dos horas me fui a acostar, a dormir la siesta y la “mona”…

Al rato nomás de estar acostado aparece Aurora…

Ahora me toca a mí dijo.

Se desnudó, me sacó el pantalón y el calzoncillo y me hizo una mamada que me lo puso bien duro, se subió a la cama y se empaló, me estuvo cabalgando como diez minutos hasta que acabó, yo todavía nada, se bajó y me la empezó a chupar hasta que mi hizo acabar, se tragó toda la leche, me dormí casi hasta las 9 de la noche…

Continuará…