Aventuras de Virginia una mujer casada 5 Y 6

Viki se ha encaprichado de Karan y está siempre dispuesta para follar.

Pasaba los días desesperada por recibir un whatsaap, por verlo, besarlo, sentirle dentro de mí. Sé que me comportaba como una niña malcriada, la que quiere las cosas al instante sí o sí y si no me cabreaba. Él siempre repetía lo mismo, que era joven, que quería divertirse, salir y no comprometerse.

Una mañana recibí un correo de una oferta en un spa, y le comenté a mi niñato de ir. Él me contestó al rato que sí que estaría bien.

  • Te recojo mañana a las 11h donde siempre, niñato -Dije-

  • Perfecto mamá, ahí te esperaré, besos -Contestó-

A la mañana le recojo y nos vamos en mi coche, llegamos al spa, nos cambiamos y entramos al circuito. Nos besábamos, tocábamos por todas las termas, yo estaba muy caliente.

  • Mamá, ¿te apetece sauna?

  • Sí, estaremos mejor un rato ahí solos -Contesté-

Entramos a la sauna, era pequeñita, como para 4 personas, pero muy cómoda. Al entrar me quité el bañador frente a Karam y me puse la toalla. Claro, en la zona no había nadie, estábamos solos. Él al verme hizo lo propio. Se sentó a mi lado cogiéndome la mano y llevándola por debajo de su toalla a la vez que me besaba los labios.

  • Mira mamá cómo me tienes -me dijo-

Le toqué la polla y la tenía empalmada.

  • Ufff, ¿y esto niñato? ¿cómo estás, no? -Dije sonriendole pícaramente-

Empecé a masturbarle lentamente, apartó su toalla y se recostó en el banco.

  • Sí mamá, así, sigue, no pares, mamá -Me decía-

Con la mano me soltó la toalla dejándome las tetas desnudas y a la vista. Empezó a tocarlas y a pellizcarme los pezones, me tenía a 100, muy mojada.

  • Chúpala anda, mami venga -Me pedía-

Miré si había alguien fuera y me agaché hacia su polla, pasé mi lengua por su capullo saboreándolo, capullo duro, gordo, lo saboreé con mi boca y empecé a mamársela.

  • Siii, así, no pares, sigue mamá -Me decía-

Empecé a acariciarme, sudada empapada. De reojo vi girar la manilla de la puerta, me incorporé y me traté de tapar los pechos.

  • Tranquila, no pasa nada mamá, nadie nos conoce, tranquila, relájate mamá -Me dijo el niñato a la vez que un hombre entró en la sauna-

Era un hombre de unos 60 años bajo, gordete, con mucho vello, canoso y medio calvete.

  • Hola, buenas -dijo el hombre-

  • Hola -dije avergonzada mientras me intentaba tapar-

  • Muy buenas, encantado -contestó Karam-

Karam seguía con la polla erecta recostado, no se cubrió frente al hombre, el hombre nos miraba con una sonrrisa en la cara. Al ver así a mi moro se levantó y se quitó el bañador frente a nosotros, dejándonos ver bien su polla canosa. Se giró a la ventana de la puerta, bajó la persiana y puso el pestillo. Seguidamente, se volvió a sentar frente a nosotros.

  • Ya no entrará nadie -exclamó-

  • Jo mamá, y nosotros sin saber que podíamos echar el pestillo y bajar la persiana, jijiji -se rio Karam-

  • ¡¿Es tu mamá?! -exclamó el hombre-

Yo iba a contestar que no, claro, pero Karam se me adelantó.

  • Sí abuelo, está estupenda, ¿verdad? -Dijo el morito-

Me quedé callada cortada, sofocada. Mi niñato me cogió de la mano y la volvió a llevar hacia él, yo intenté resistirme pero él no aceptaba un no.

  • Vamos, sigue mamá, sigue, mira cómo me tienes -me dijo-

Colocó mi mano en su polla nuevamente.

  • Venga mamá, venga, no te cortes, chúpamela mamá -Me Decía-

  • Sí, hazlo, hazlo por tu hijo -Dijo el abuelo mirándonos-

Vi como el abuelo empezó a acariciarse la polla que crecía a cada momento. Debo decir que aunque no estaba dotado, estaba bastante bien para su edad.

No sé cómo me dejé llevar, se la agarré con fuerza a Karam y agachándome se la empecé a mamar de nuevo, seguía dura como antes.

El abuelo se levantó y se colocó justo a mi lado, noté cómo su mano tocó mi espalda, con mi brazo le aparté y seguí chupándosela a mi niñato. El abuelo insistió.

  • Déjale, deja que te toque, mamá, solo eso -Me dijo el morito-

El abuelo se lo tomó al pie de la letra, agarró mi toalla y me la bajó dejándome los senos descubiertos para él. No tardó ni un instante en llevar sus manos a mis tetas, que las magreaba como si no hubiera tocado unas tetas hacía mucho tiempo. Eso me encendió más aún y el abuelo empezó a acariciarme la espalda bajando hacia mi culo.

  • ¿Te gusta mamá? ¿te gusta mi polla en tu boca y que ese abuelo te toque? Contesta, mamá -decía Karam-

  • Sí, niñato, ummmm, glup, glup. -Contesté-

  • Separa las piernas, ábrelas mamá -me ordenó-

Medio recostada sobre la polla de mi niñato, separé las piernas, levantando una al banco. Ahí me encontré bien abierta.

  • Uffff, qué coño tiene tu madre y mojado -dijo el abuelo pasando su mano por encima-

  • ¿Te gusta su coño? Es mío. Mi mamá es mi guarra personal y solo mía -le contestó Karam-

El abuelo empezó a masturbarme, notaba su mano húmeda llena de su saliva pasar por todo mi coño, sus dedos entraban dentro 1,2,3... Empezó a follarme con su mano mientras yo seguía ahí espatarrada mamando la polla de mi morito.

  • Ummm... Aaaaaaa -gemí corriéndome en la mano del abuelo-

  • ¡Te gusta eh mamá, te gusta! ¿A quién perteneces, guarra? Díselo a este hombre mamá -Me decía-

  • Ahhh... a ti niñaatooo, a ti mi vida, ahhh, soy tu guarra niñato, ahhh -Le contesté corriéndome continuamente en esa mano-

El abuelo se estaba masturbando a la vez que me metía los dedos a mí, de reojo le vi con la polla dura en la mano masturbándose de arriba abajo y restregándose mis flujos en su polla.

  • Mamá levanta, ponte de rodillas ahí -Me ordenó Karam-

Así lo hice. Karam se levantó, se colocó enfrente mía y me metió su polla en la boca, con el brazo le dijo al abuelo que se levantara y se colocó al lado de Karam, el abuelo ah y de pie se masturba frente a mi cara y Karam seguía dándomela en la boca. Karam la sacó y agarrándome del cabello me acercó al miembro del abuelo.

  • Lámele un poquito, que vea la lengua que tienes, mamá -me dijo-

  • Nooo, nooo, eso no -Me negué-

  • Hazlo por mí, mamá, vamos, no te lo digo, te lo ordeno, mámasela un poco, vamos, hazlo por mí -dijo acercándome del pelo-

Al llegar al miembro del abuelo abrí la boca, su polla dura y mojada de mi saliva, empecé a mamársela por orden de mi morito y Karam a la vez se masturbaba dándome golpes medio agachado en mis senos.

  • Tu madre me hace correrme yaaaa -dijo el abuelo-

  • ¡En las tetas, échasela en las teta! -Exclamó Karam-

  • Aahhh... tomaaaaa, aaahhh, qué paja, aaaahh -dijo corriéndose en mis senos-

  • Yo también estoy a punto mamá, no aguanto más, levanta y gírate.

Me recostó sobre el banco a 4 patas.

  • Abre el culo para mí, ábretelo como tú sabes, va a ser solo un momento -me dijo-

Separé mis nalgas y su capullo entró en mi culo, entró y sacó su capullo de mi culo no más de 5 veces.

  • Aaaaa, toma, tómala en tu culo mamá, aaaa, toma mi lefa guarraaaaaa -gimió-

  • Sí niñatooo, aaaaa, me corrro contigo amor, aaaaa -grité-

Al terminar de correrse Karam en mi culo y yo en mi mano al sentir su semen dentro de mí, nos incorporamos y el abuelo ya estaba con el bañador puesto cerca de la puerta. Nos medio pusimos la toalla y el abuelo se despidió.

  • Tienes una madre estupenda, disfrútala, y usted señora, encantado de conocerla -dijo abriendo la puerta y marchándose-

Nos duchamos, nos vestimos y nos marchamos.

Durante el camino vinimos charlando y me confesó que le había encantaba ver a su chica con otro disfrutando. Me gustó oir mucho lo de ver a su chica. Y yo le contesté que disfrutando yo con él estaba dispuesta a todo por complacerle.

Le dejé donde siempre y me marché para casa. Al entrar al garaje otra vez recibo un WhatsApp.

  • Así si me enganchas, viendo que eres mi puta y haces lo que te digo. Me encantas, mamá. ¡Muakkkk! -Escribió-

*Pasados los días, mi niño me llamaba algunos días y quedamos en mi casa por las mañanas, me follaba y hablábamos. El tema estrella de nuestras conversaciones después de follar era que quería verme con más tíos, exhibirme... Karam fantaseaba con ello y se ponía muy cachondo cuando me lo proponía.*

Una noche ya en la cama le escribí. Mi marido dormía a mi lado.

  • Hola mi niñato, solo de recordar cómo me follaste ayer me pongo mala -Escribí-

  • Y yo, mamá, estás muy buena y cada día eres más guarra, eso me encanta -Contestó-

Nos pusimos cachondos por teléfono y yo me masturbé con mis dedos al lado de mi marido.

  • Quiero proponerte algo, es una sorpresa, intenta escaparte mañana a las 20.00 horas, y mañana al mediodía te diré las normas a seguir, si aceptas el juego claro está. Descansa mamá -Escribió despidiéndose-

Sin pensarlo un segundo, le conteste que sí, que quería jugar, sin duda.

Ese mediodía estaba comiendo con mi hijo mayor y recibí un WhatsApp.

  • ¿Dispuesta, mamá?

  • Hola cariño. ¡Sí! -Contesté-

  • Quedaremos a las 20.00h donde siempre -Escribió-

  • Ok, ¿y qué más? -Respondí-

  • A las 18.00h te dire más -contestó-

Después de la siesta.

  • Hola guarra, empecemos, quiero que te duches y te depiles bien, sobre todo el coño. Cuando lo hayas hecho, me escribes -Me escribió-

Así lo hice. Al acabar le escribí para comunicárselo.

  • Bien, quiero que te pongas alguna minifalda y cuando digo mini, es mini, alguna blusa que se te medio transparente y taconazo, bien embadurnada de crema, y no te pongas sujetador ni tanga. Vamos, hazlo -Ordenó-

Ya vestida como una auténtica zorra le escribí.

  • Por último, maquíllate, y sobre todo pintalabios rojo fuerte. A las 20.00h te espero -Dijo-

No sabía cómo salir de casa así vestida con mi marido ya en casa. Me guardé los tacones en el bolso y me puse deportivas y una chaquetita de punto, le comenté a mi marido que iba al cine con unas amigas y después a cenar algo, a ver un rollazo de película de esas que sé que a él no le gustan para que no se apuntara.

  • Hasta luego, cariño -Me despedí de mi marido desde la puerta-

Bajé al garaje, en el coche me quité la chaqueta y me puse los tacones. Al salir del garaje empezó a hacerse de noche. A las 19,50h llegué a recoger a Karam. Esperé 10 minutos y le vi aparecer, llevaba puesto unas deportivas, un pantalón corto y una camiseta de tirantes.

  • ¡No te has arreglado! -Dije-

  • No, a mí no me hace falta, yo voy cómodo -contestó abriéndose el pantalón-

Me enseñó la polla recién afeitada y no llevaba calzoncillos.

Me indicó por donde ir, mientras me acariciaba los muslos.

Me hizo entrar dirigiéndome hacia la zona del zoo, una carretera muy oscura, y girar hacia una zona de aparcamientos un poco apartada.

  • Apárcate ahí y apaga el motor -Dijo-

Aparqué donde me dijo.

  • ¿Estás dispuesta a complacerme, a ser todo lo zorra que eres, mamá, sin echarte atrás? -Volvió a preguntarme-

  • Te dije que sí, niñato -respondí-

  • Ven, sal del coche -dijo saliendo él-

Salí detrás suya, estaba bastante oscuro, llegaba algo de luz de las farolas del parking, pero como estábamos un poco alejados nuestra posición era bastante oscura. Le vi sacar unos condones y dejarlos en el capó del coche.

Me acerqué a él y empezamos a comernos la boca, me desabrochó la blusa y me subió la minifalda a la tripa.

Ahí de pie, prácticamente desnuda, con los senos, el coño y el culo al aire, metí mi mano bajo el pantalón agarrándole la polla, acariciándole los huevos, poniéndosela bien dura con mi mano, lamiéndole la boca, el hombro, el cuello, los pezones, me acariciaba el coño y el culo.

  • ¿Me vas a follar, morito? ¿Te vas a follar a tu guarra mami? -Pregunté-

  • Sí, pero aún no. Tranquila, disfruta como una zorra -me susurró-

Ahí de pies noté la presencia de alguien cerca, noté a Karam hacer un gesto con el brazo, después me dio dos azotes en las nalgas.

  • Disfruta, mamá -dijo apartándose hacia atrás como 3 metros de mí-

Un hombre me agarró a la altura de las tetas por detrás. Me quedé parada. Asustada.

  • No te cortes, mamá, quiero verte con otros, complace a tu niño -Dijo desde la distancia-

Ese hombre besó mi cuello mientras me sobaba los pechos, los apretaba y me los manoseaba, sentía su aliento en mi oreja.

  • Venga mamá, entrégate -Exclamó Karam-

Dirigí mis manos hacia atrás, desabroché su pantalón y lo dejé caer. Noté su polla en mi culo, empezó a restregármela en las nalgas sin dejar de sobarme los senos. Su polla crecía pegada a mi culo. Bajó una de sus manos a mi coño y empezó a masturbarme.

  • Ummmmm! -Suspiré-

  • Sí, sí -oí decir a Karam-

Y otros dos hombres se acercaron a mí. Se quedaron frente a mí, a escaso medio metro, se desabrochan el pantalón y se lo dejaron caer. Con sus manos se sacaron las pollas y empezaron a masturbarse mirándome fijamente. El tío de atrás se agachó, separó mis nalgas y metió su boca, empezó a lamerme el coño y el culo.

  • Ummmmm, aaaaahh, siiiii -gemí-

Uno de los otros se acercó, le agarré la polla y empecé a meneársela, el otro inmediatamente se acercó también, se las meneaba a los dos. Cada uno empezó a comerme un pezón. Jamas había tenido cuatro pollas para mí sola, tres en ese preciso momento.

  • Aaahh, mee corrroooo niñatooo, aaaa, me corrro en su boca -Dije-

Karam se acercó más a mí, se sentó en el capó del coche quitándose el pantalon. Le vi súper empalmado, con el pollón moro hinchado en la mano.

El tipo que me comía el culo se levantó cuando termine de correrme en su boca.

  • ¡Cómo te corres, puta! ¡tengo la cara empapada! -dijo-

  • ¡Fóllate a mi mamá! -Exclamó Karam al que me comió el culo cogiendo un condón del capó-

El tío se puso la goma.

  • Chúpamela, cómetela -Me dijo ese tío girándome-

Con sus manos me puso incluyas yo se la agarré con la mano y ya con la goma puesta empecé a chupársela. Los otros dos tíos me acercaban también las pollas a la cara.

-  Ponéroslo -les dijo Karam dándoles condones-

Yo seguía mamándole la polla al primero, los otros dos ya con la goma puesta me las acercaban a la cara y empecé alternar entre unas y otras, comiéndomelas enteras las tres, ahí en cuclillas, bien abierta empecé a tocarme el coño, de reojo miraba a mi moro y observaba lo cachondo que estaba viéndome mamar esas pollas.

  • ¿Queréis follaros a mi guarra? -preguntó mi morito ayudándome a levantarme-

Me puso con las manos apoyadas en el capó, ofreciéndoles mi coño a los extraños.

El primero se acercó y con la polla dura buscó mi coño. Entró entera a la primera, y ahí empezó a follarme.

  • Te gusta zorra, aaaa, di, guarra -me preguntó ese tío-

  • Siiii, fóllameeee, que os vea mi niñato... aaaaaa. siiii -Exclamé a punto de correrme de nuevo-

Karam, sentado en el capó al lado mía, me cogió del cabello llevando mi cabeza hacia su miembro duro. Sin tutiveo empecé a mamársela a mi morito.

  • Ummmmmmm... aaaaa... glup... glup... aaaaaa... -me corrí-

Los tres tíos empezaron a intercambiarse en mi coño, de uno en uno me fueron follando.

  • Aaaaa... siiiiiii... otra vezzzzz... aaaa amor otraaaa glup glup glup -Me volví a correr sin parar-

Me corrí varias veces a chorros.

  • Ponte de rodillas ahí, zorra -Me dijo Karam-

Yo de rodillas y los cuatro se pusieron alrededor mío, empezaron a masturbarse quitándose los condones, me miraban con caras de salidos, yo me acariciaba los senos y el coño.

  • En sus tetas, correros en las tetas de mi zorra -Les dijo karam-

  • Ummmmm... aaaaaa... mira zorraaaaa... -gimió uno corriéndose-

Me salpicó las tetas, la tripa, la cara... Una corrida abundante.

  • Yooooo aaaaa yaaaaaa aaaa...

  • Y yo tambiénnnnn... aaaaa... pon las tetas, puta, aaaaahh...

Se corrieron los otros dos en mis senos.

Embadurnada en semen, Karam me la metió en la boca.

  • Ven, levanta mamá, te quiero dar por culo. Ven, ponte ahí de nuevo -me dijo el niñato agarrándome del brazo y colocándome con las manos apoyadas en el capó-

La colocó y empezó a metérmela en el ano.

  • ¿Te duele, mamá? -me decía empujando la polla hacia el interior de mi culo-

  • Fóllame, te deseo, niñato -Le contesté-

Eso le encendió más y empezó a embestirme sin compasión.

  • Siiii, fuerte mi niño, aaaa... siiii... -Me corrí de nuevo-

  • Toma guarra, dentro de tu culo, aaaaahh, ¿te gusta que tu niño te dé por culo? Di guarra, aaaa... ummmm... -Me decía llenándome de semen el culo.

  • Sí, moro, sigue. Aaaaa... otraaaa vez... aaaaaa... -me corrí continuamente-

Al acabar, lo típico, nos medio limpiamos, porque limpiarse era prácticamente imposible de tanto esperma en mi cuerpo, y nos montamos en el coche.

Habían pasado cerca de 3 horas, serían más allá de las 23:30 cuando le dejé en su casa. Yo llegué a la mía entrando rápidamente a ducharme, olía como una puta, e incluso a la blusa y la minifalda les di un agua en la ducha para quitar ese olor a sexo...

Continuará.