Aventuras de una niña bonita (5)
El vigilante negoció el vídeo
Miluska se fue tranquila un día cualquiera a almorzar con su amiga al tercer piso de la oficina, cuando de pronto pasó el jefe de dicha sección, de nombre Manuel, quien le dijo: al terminar viene a mi oficina.
Miluska se extrañó pero supuso que era por algo propio del trabajo y terminó de almorzar y fue a ver al ingeniero.
Tocó la puerta y de adentro escuchó una voz que la invitó a pasar.
Apenas entró el jefe se paró con la pinga apuntando para arriba, totalmente venosa y gruesa. Miluska se aterró e intentó huir, pero Manuel le dijo que por su bien era preferible cerrar la puerta con seguro y entrar, ya que el motivo de estar así se debía a que tenía el vídeo en el que algunos días antes había estado follando con uno de los vigilantes.
Pero ingeniero Manuel, Ud ha estado masturbándose? Dijo la nena inocente.
Pues claro, con tremenda cogida que has hecho el
domingo
en la oficina, cómo quieres que me ponga? Pero no sigamos hablando y reeemplaza mi mano con esa boquita tan rica que tienes.
Al ver su vídeo en el monitor de Manuel, Miluska entendió que el desgraciado del vigilante había vendido lo que se grabó en las cámaras de seguridad, por lo que no le quedó de otra que ponerse de rodillas y empezar a chupársela, lamiéndole la cabeza grande y gruesa de su pinga, para luego recorrerla por todo el tronco. Unos minutos después le dijo: póngase de rodillas pero en mi sillón, con la cabecita en la cabecera, lo que le dejaba el culito expuesto.
Sólo lo morderé un poquito y le pondré un dedito por encima, no tenga miedo, le dijo, y ella bien inocente le creyó y lo hizo. Le subió la faldita y le sacó el hilito blanco dejándolo en el escritorio. Empezó a morderle las nalgas deliciosas despacito, deleitándose de lo tan redonditas y carnocitas que eran. Luego metió su dedo medio adelante, dándose cuenta que Miluska ya estaba lubricando mucho, pero su plan no era quedarse allí, sacó su dedo húmedo y lo huntó en el culito de la nenita. Luego uso otro dedo y repitió la operación, hasta que utilizó los diez dedos uno por uno para lubricar el culito de la pequeña, dejándole el culito bien humedecido y con ganas de recibir de todo.
Entonces sin dudarlo le separó las nalgas y empezó a pasarle la lengua en el chiquito, escuchando los gemidos de la nena, quien no podía contener la excitación. Manuel pensó: ya la hice, sin embargo su plan era calculado y le dijo: bueno Srta. no puedo hacerle más ya que en el vídeo Ud dice que ese culito no es más que de Daniel y yo respeto a mi amigo, sin embargo mientras decía eso le puso el dedo medio allí, el cuál entró facilmente hasta la mitad por lo mojado que estaba el chiquito, diciéndole que eso era la despedida, jugándose el todo o nada.
Al ver que Miluska no se oponía sino mas bien movía el culito sensualmente, se animó a reemplazar su dedo por su pinga, poniéndole la cabeza gruesa en su entrada, pero en ese momento tocaron la puerta, a lo que hizo caso
omiso
de lo excitado que estaba, escuchándose más insistentes las tocadas de la puerta, por lo Miluska tuvo que acomodarse e ir a abrir la puerta.
Grande fue su sorpresa al ver que quien tocaba la puerta era Daniel, quien había llegado a una reunión previamente planificada con Manuel. Daniel vio nerviosa a Miluska y rojo a su amigo, por lo que le entró una sospecha, la que corroboró al ver el hilito blanco de Miluska en el escritorio.
Que significa esto? Dijo Daniel ofuscado, lo que Miluska quiso apaciguar parándose a darle un beso.
Continuará...