Aventuras de una ginecóloga

Me acerque a la mesa y ella sin mas abrió las piernas pude percatarme que traía una tanga y los labios sobresalían por el hilo, yo pase saliva.

Una tarde llego una paciente al consultorio, me llamo mucho la atención esperaba en la sala mientras yo despedía a otra paciente, le dije que pasara y que se sentara.

  • ¿Cuál es el problema pregunte?

  • Tengo unos dolores que no dejan en paz, y ¿quiero saber que tengo.?

Le pedí que se desvistiera y se pusiera la bata y que se sentara en la mesa auscultación.

Entre en al cuarto de revisión y ella estaba recostada en tanga y brasier.

-¡Señora! Exclame, le he pedido que se ponga la bata.

Tenia unas excelentes tetas y un culo formidable, sentí como me mojaba al verla tumbada.

-¡Es que no supe cómo ponérmela!.

-Necesita revisarme muy bien sentencio.

Me acerque a la mesa y ella sin mas abrió las piernas pude percatarme que traía una tanga y los labios sobresalían por el hilo, yo pase saliva.

Fui hasta el privado y tome la bata y se la puse delante, ella se incorporó, la tomo y como si no estuviera yo ahí, se bajo la tanga, se quito el brasier y se quedo en pelotas. No podía yo creer lo que estaba pasando, pero yo ya estaba caliente.

Se tumbo en la mesa y me dijo

  • ¿doctora que no me va a auscultar?

-me acerque a la mesa y, tome el estetoscopio y lo puse en su seno, se incomodó un poco, tomo mi mano se llevó el estetoscopio a los labios le echo vaho y se lo volvió a colocar, pero lo hizo en el pezón, lo froto levemente haciendo ligeros círculos.

  • ¿Que oye doctora?

Carraspeé

-No escucho bien, déjeme ver y seguí moviendo el estetoscopio por su aureola, ella gimió muy leve.

-Seguí girando alrededor de ese pecho grande y duro.

-Sabe doctora tengo un dolor un poco fuerte aquí, y se toco el pubis.

-Déjeme ver y puse mi mano, palpé la zona con pequeños golpecitos con una mano y con la otra la tocaba firmemente.

-Mas abajo doctora

Y llegue al comienzo de los labios vaginales.

-Un poco más abajo doctora.

-Abrí los labios y metí los dedos hasta llegar al clítoris.

-Ahí doctora, ahí gimió.

-No se preocupe ahora reviso bien, me agache y observe.

-Creo que tengo que reconocer bien el área, puede abrir un poco mas las piernas, ella las abrió mas y yo pude ver sus labios brillantes por su humedad, me acerqué más y pude oler el maravilloso aroma que expelía su vagina.

-Voy a auscultar de nuevo el área y abrí sus labios rojos he inflamados.

-¡Mmm¡ dije esto esta inflamado y abrí mas, los labios internos se abrieron como una flor y pude ver su entrada fluía su líquido que empezaba a salir.

-Déjeme tomar una muestra de esto y acerqué mi cara y metí mi lengua, ella se aferró a la mesa.

-Necesito que suba las piernas, no puedo tomar bien la muestra.

Ella subió las piernas a la mesa, abrió mas las piernas.

  • ¿Así doctora?, ¿cree que tengo algo grave?

-No lo sé todavía, permítame tomar bien la muestra.

Metí de lleno mi cara en su entrepierna y tome el clítoris con la boca, lo succione hasta que tuvo el primer orgasmo.

Metí mi lengua entre sus labios y me dedique a chupar la entrada, me despegue para decirle

-Tengo que tomar una muestra más adentro.

-Si, doctora.

Y metí mi dedo recorrí su vagina con cuidado e introduje un segundo dedo y un tercer dedo, los metía y sacaba.

-Perdone, pero necesito llegar un poco más adentro.

-Si doctora, llegue más adentro, por favor.

Tomé la sonda de ecografía y se la metí hasta el fondo.

-Gracias, gracias doctora por ser tan profesional.

-No se preocupe daremos con lo que tiene.

Y seguí metiendo y sacando, me puse de lado y mientras metía y sacaba la sonda de ecografía, le tome uno de los pezones lo acaricie y lo pellizque tome todo su seno y lo amase, me incline y lo lamí, succione, le di una gran mamada mientras ella se retorcía y gemía. Tuvo otro orgasmo.

  • ¿Ya paso el dolor?

-No doctora ahora me duele más atrás saque la sonda y ella sin decir mas se volteo y se puso de cubito, abrió las piernas y pude ver perfectamente el ano tenía perfectamente depilada toda la zona.

Lo toque muy despacio

  • ¿Aquí?

-Si doctora, justo ahí

-Permítame revisar y me dedique a masajear el área, no sin descuidar su vulva

Voy a tomar muestra de esta zona

Y le lamí y metí mi lengua, le abrí con un dedo, con dos y fui metiendo la sonda de nuevo. Ella gritaba de placer, metí mis dedos a su vagina y le di bien fuerte por los dos lados a la vez.

Termino con un grito y se dejó caer exhausta en la mesa. Saque los dedos y la sonda, me lleve los dedos a la boca, era delicioso.

Se levanto me beso en los labios muy suave, se puso el vestido y me puso la ropa interior en mi escritorio, salimos a la puerta.

-Muy bien señora, la semana próxima necesito que regrese para revisar que el área no siga inflamada.

-Está bien doctora, pero ¿no es nada grave?

-Yo creo que va a requerir de muchos tratamientos para que no le dé molestias.

Llego hasta mi asistente y le pago la consulta.

Entre en el consultorio y me tumbe por un momento en la mesa de auscultación, todavía olía a los líquidos derramados por la señora.