Aventura on-line
Contacto con una fan por mail y.... dedicado a M
Conocí a M… (oculto su verdadero nombre tras su inicial, pero no lo sustituyo por otro falso porque sé que a ella le excita eso) cuando me felicitó a través de mi mail de forma privada por mi relato “mi inquilina”, al final de la primera parte de la misma. Eché la caña, como vulgarmente se dice, tratando de averiguar algo de ella desde el más absoluto anonimato, y hasta la tenté con un par de fotos mías, pero nada más supe de ella. Imaginé que sería uno más de esos mails que algunas mujeres envían en momentos de calentura extrema, cuando están próximas al orgasmo o acaban de tenerlo y aún les dura el calentón, pero que luego, cuando les baja la temperatura y vuelven a pensar con la cabeza, se asustan de si mismas, les entra el miedo y se olvidan de todo, o lo intentan enterrando su deseo bajo sus prejuicios y los convencionalismos sociales… El caso es que como digo M no contestó a mis mails, me olvidé de ella y seguí a lo mío… Hasta anteayer, cuando varios días después de la publicación del final de mi saga volvió a felicitarme por privado por la misma, sugiriéndome una línea de continuación para la misma con la seducción y sometimiento de mi esposa por parte de mi inquilina y yo. Le contesté que eso era imposible porque el relato era real – y lo es-, mi inquilina se había echado atrás en la idea de seducir a su compañera de trabajo – no quiere arriesgarse a habladurías en el trabajo, denuncias por acoso sexual, despido, etcétera… y me jode pero lo entiendo- y por tanto la aventura estaba finiquitada – puede que de vez en cuando me cobre aún en carne el generoso descuento que le he hecho en el alquiler, pero eso solo daría para un relato repetitivo y pobre-.
Empezamos a intercambiar mails a lo lago de esa tarde, ella reticente de nuevo a ello, negándose en redondo al intercambio de fotos, y casi que a decir nada de ella, con una obsesión por el anonimato que raya en la paranoia – yo nunca le he pedido a ninguno de mis contactos que se exponga más de lo que yo lo haría-. Me di cuenta de que es una mujer atrapada en una relación larga y que se ha vuelto monótona, que secretamente sueña con un sexo diferente, atrevido y excitante, pero con un miedo a dejarse llevar tan grande como la gran muralla china. A base de paciencia, horas y compresión conseguí que poco a poco fuese abriéndose a mí. Supe así que es española, de treinta y pocos años, de formas generosas sin ser obesa, con pechos y culo que hacen que un hombre fije la vista casi involuntariamente, caderas generosas, pelo castaño rizo, labios carnosos y ojos verdes... al anochecer - mientras mis hijos dormían, mujer veía un reality en el dormitorio y yo fingía acabar unos informes del trabajo en el despacho- volví a conectar con ella por Hangouts – su chico trabaja a turnos, y afortunadamente estaba fuera- y este es la transcripción de nuestra conservación
- Hola M… buenas noches
- Hola…
- Estás sola?
- Si, y tú?
- También, no te preocupes
- Yo, de verdad, no creo que debamos…
- Tranquila, no estamos haciendo nada, ninguno sabe nada del otro, ni nos vamos a ver nunca. Sólo estamos aprovechando nuestro anonimato y nuestra afinidad en temas de sexo para charlar y disfrutar
- Ya pero eso es como si les pusiésemos los cuernos a nuestras parejas, y no creo que se lo merezcan
- ¿Y tú te mereces estar insatisfecha, mal follada? ¿tener cada vez menos sexo y que fingir los orgasmos porque él no más llega da por terminado el sexo sin preocuparte por tu placer?
- Ya, visto así… pero si el calentón es muy grande me toco y ya está
- Claro, mentirle no es engañarle, buscar el placer entre tus dedos no es engañarle, y esto sí, ¿eso crees?
- Eres un manipulador, oye, no serás político, eh? Ja ja
- Pues no, ja ja, aunque con la m…. de políticos que tenemos cualquiera valdría... ¿Qué llevas puesto?
- No te emociones, nada sexy. Un pijama de franela, que aquí hace frío
- Detállamelo
- Pues el pantalón es azul marino, y la parte superior blanca con dibujos también azules
- Y debajo cómo es tu ropa interior
- Unas bragas de algodón blancas, más cómodas que sexis, siento desilusionarte
- Sin sostén, doy por supuesto
- Sí….
- Estás con el ordenador en la cama, en el salón…?
- En cama, que ya son horas de recogerse
- Pues yo estoy en la salita/despacho, acabo de acercarme sigilosamente a comprobar que mis hijos y mi mujer duermen, y acabo de meter una mano dentro del pantalón de chándal que llevo puesto… se me está poniendo morcillona imaginándote. Y a ti, ¿se te están endureciendo los pezones?
- Para que me ruborizo, y además, quedamos en charlar nada más…
- Y estamos charlando, nada más, o acaso estamos follando, intercambiando fotos, vídeos o similares
- Ya, pero, joderrrrrr
- Sin verte sé que ahora mismo se te están subiendo los colores, por vergüenza pero también por excitación, y que luchas entre apagar el ordenador, hacerte un dedo y echarte a dormir a salvo o seguir con esta conversación que te asusta tanto como te está poniendo cachonda… ¿me equivoco?
- No, no te equivocas, pero no debemos arriesgar nuestras parejas y nuestras vidas por un simple calentón
- ¿simple? Si seguro que ahora mismo estás más caliente que lo que tu chico te ha puesto en meses, ¿me equivoco?
- No, pero….
- Pero nada. Ahora quiero que te metas dos dedos en el coño y me digas como lo tienes
- Yo nunca me meto los dedos, no me gusta…
- No te he preguntado si te gusta, te he dicho que lo hagas, YA
- Buffff… estoy muy mojada
- Seguro que están todos pringosos y brillantes, ahora chúpatelos y dime cómo saben
- Mmmm están salados y muy ricos… ¿tú cómo estás?
- Me las has puesto muy dura, y me tocando lentamente cada vez que te envío un mensaje y leo tu respuesta
- Estamos locos, deberíamos parar….
- Al contrario. Ahora quiero que te bajes el pantalón del pijama y las bragas hasta los tobillos, te subas la parte superior hasta descubrir tus pechos y te pellizces suavemente los pezones hasta poneros duros… por cierto, cómo son tu coño y tus tetas?
- Ufffffffff, mi coño tiene el pelo recortado, mis tetas son normales de tamaño, con areolas pequeñas y pezones a juego pero que sobresalen, y más cuando como ahora estoy excitada…
- Ojo M, no puedes correrte hasta que te dé permiso, ¿entendido?
- Es que estoy muy caliente
- Ya, pero ahora mando yo. Hazme caso y verás cómo te valdrá la pena. Ahora sácate la parte de abajo, coje tus bragas, olisquéalas y dime a qué huelen
- Joder, ¿de verdad tengo que hacer eso?
- Estamos jugando, pero si no quieres sólo tienes que apagar el ordenador y arreglártelas por tu cuenta
- No, espera un momento… qué vergüenza. Se les nota la mancha de flujo, y huelen a sexo una barbaridad…
- Ahora agárralas con la zurda, chupetéalas mientras te machacas el clítoris y piensa en lo zorra que te sientes. Cuando te hayas corrido me dices qué tal
Esperé apenas un minuto, y cuando empezaba a dudar de si asustada M había apagado el ordenador, me llegó su mensaje
- Joder, diosssss, qué orgasmo más brutal acabo de tener… aún me retiemblan las piernas y el coño. Nunca había hecho nada semejante ni había tenido un orgasmo así. ¿Y tú cómo vas?
- Machacándomela a toda velocidad imaginándote mientras te leo… ahora tengo que dejarte, no sea que mi mujer se levante de la cama, venga a buscarme y se encuentre a su marido guarreando con una zorrita por internet… ¿seguimos mañana por la tarde mientras tu chico va al gym y mi mujer a por los niños al colegio? Te espero a partir de las 16 horas on-line…
Mañana saldré de dudas, como en la guerra de las Galaxias pugnará con su educación formal entre olvidar todo y dejarlo en un calentón pasajero y un orgasmo bestial o en dejarse arrastrar al lado oscuro y gozar anónimamente como la mujer insatisfecha que es… a ver si tengo/tiene suerte y ambos disfrutamos de nuevos encuentros virtuales