Aventura extramatrimonial
No, no... está bien. Tenemos unos minutos ya que mi mujer acaba de salir para el supermercado.
MICRORELATOS (6):
AVENTURA EXTRAMATRIMONIAL.
Riiiinnng!
"Hola?"
"Hola! Cómo está mi gordito amoroso?"
"Hola, amor... estoy bien... muy bien. Y tú?"
"Ya estaba bien y ahora que escucho tu voz, estoy mucho mejor."
"Qué alegría la de poder cambiar tu estado de ánimo tan solo con responderte el llamado."
"Sí... es que desde que te conozco, me has hecho sentir sensaciones que hacía tiempo que no experimentaba."
"Supongo que sí, porque a mí me sucede exactamente lo mismo. La verdad es que me has sorprendido gratamente con este llamado. Pensé que no nos íbamos a hablar más por hoy . "
"Es que no puedo estar un segundo sin pensar en ti y me pareció que no podría ir a dormir sin escucharte aunque más no fuera por última vez en este día... Estás ocupado? Puedes hablar ahora o prefieres que te llame más tarde?"
"No, no... está bien. Tenemos unos minutos ya que mi mujer acaba de salir para el supermercado."
"Ah, qué bueno! Veo entonces que mi llamada fue oportuna. Quería saber cómo habías pasado esta tarde cuando nos encontramos en el hotel."
"Si tú sabes que cuando estoy contigo, ambos la pasamos muy bien. Cierto?"
"Sí, lo sé... pero me encanta que de vez en cuando me lo digas."
"Jejeje... ok, no me retes de esa manera; pues entonces y sólo para tus oídos, te diré que la pasé de maravillas. Y no me estoy refiriendo tan sólo a cuando me la chupas o cabalgas encima mío como una bestia en celo. Me refiero a todo el entorno, las cosas lindas que me susurras al oído, las caricias que me haces sentir por todo el cuerpo. Es un cúmulo de sensaciones imposibles de describir en palabras."
"Ay, qué hermosura todo lo que me dices! Cómo envidio a tu esposa que te tiene para ella todas las noches! A qué ella no te hace lo que yo?"
"Por favor, amor...No hablemos de ella, sí? Lo nuestro es diferente... digamos que es como el condimento que necesitaba mi comida diaria."
"Entiendo... mi gordito hermoso... Veo que siempre piensas en la comida... Jejejeje. No veo la hora de que nos volvamos a ver para estar juntos y que te vuelva a comer todito."
"Ay, no me hagas recordar que me pongo muy loco. Qué te parece si nos volvemos a encontrar mañana luego de la hora del almuerzo?"
"Sí, me parece estupendo! También nos podríamos volver a ver a la hora en que dejas a tus hijos en el colegio. Qué te parece?"
"Sí. Me encanta cada vez que te veo temprano por la mañana."
"Perfecto, voy a intentar llevar a los míos un poco antes de la hora habitual, solo por el hecho de estar un rato más en tu compañía. Luego hasta podríamos ir a desayunar juntos si tú quieres."
"Bueno, no tendría problemas en hacerlo otra vez contigo ya que no debo dejar de desayunar con mi esposa también en esta oportunidad como lo hago habitualmente, para que no sospeche nada extraño. Lo que no me gustaría es que los chicos supieran de nuestra relación. Seguramente ellos no lo entenderían."
"Estoy de acuerdo, pero me gustaría que nos vieran juntos y conversando. Tan solo eso me haría sentir mucho mejor."
"No hay problema alguno con eso. Dime, qué más tienes en mente para el encuentro que iremos a tener por la tarde?"
"Jejejeje,... bueno me gustaría sorprenderte nuevamente. Sólo te adelanto que esta tarde después de que nos despedimos, fui al Shopping y me he comprado un corpiño de seda en color negro y una bombachita bien pequeña haciendo juego que me deja completamente las nalgas afuera. Todo para estrenar contigo mañana, porque sé que te gusta mucho. Uy! Me había prometido no contarte para que fuera una sorpresa, pero bueno... se me escapó..."
"Hmmmmmmmm. Ya me caminan los ratones por la cabeza. Qué tan lejos me dejarás llegar esta vez?"
"Veamos... Qué imaginas si te digo que esta vez me gustaría cumplir con absolutamente todas tus perversiones, sin ningún tipo de restricciones? Literalmente me gustaría ser tu putita."
"Cielos! Veo que te estás soltando a medida que nos vamos conociendo más. No veo el instante en que llegue la hora de nuestro encuentro de mañana, ya me la has puesto durita. Me va a resultar muy difícil evitar hacer el amor con mi esposa esta noche para guardarme toda la lechita para ti, cariño."
"Hummmm! Podría asegurar que ya está toda mojadita y tan deliciosa como siempre... Yo también ansío que llegue el momento de sacarte hasta la última gota de ese pedazo de pija que tienes entre las piernas, primor... Creo que esta noche no voy a lograr pegar los ojos pensando en ti."
"Igual yo... bueno, amor... te tengo que dejar porque mi mujer acaba de entrar a la casa."
"Muy bien... entiendo, no te preocupes. Te mando un beso. Realmente no sé si podré dormir esta noche. Hasta mañana, Eduardo."
"Otro beso para ti y ponlo donde más te guste. Ten por seguro que si yo lo logro, sin ningún lugar a dudas soñaré contigo. Bueno... debo colgar... Hasta mañana, Roberto."
FIN DE ESTE RELATO... FICTICIO?