Aventura en Santander

Una infidelidad premeditada, por que los dos estamos casados.

Después del tiempo que nos conocíamos por medio del MSN y con los cafés y pequeños paseos que solíamos dar por cerca de los acantilados donde nadie nos veía o por lo menos eso creíamos, nos embarcamos a la posibilidad de que la siguiente visita que tuviese por la zona me quedaría a dormir allí para poder estar juntos, como tantas veces habíamos imaginado.

Así que después de un para de meses mas o menos, cuando el calor empezaba a poder al frió, coincidimos de nuevo tal cual lo acordamos. Yo alquile por una noche una habitación en un hotelito de la costa, cerca de Santillana del Mar.

Como más veces la recogí, en la parada de autobús que esta cerca del túnel de Santander, enfrente de la estación.

Nos saludamos con un beso en la mejilla, pero con los nervios a flor de piel, la excitación me podía, ella venía linda, con una falda y una blusa azul, su cuello rodeado con un fular de cien colores, un zapato de medio tacón y un bolso de piel marrón. Divina visión.

Tuvimos una conversación normal, con preguntas de amigos, que tal esto y lo otro, y una que me hizo estas seguro de esto. Se me heló la sangre. En el momento que pude pare el coche, la mire a los ojos y con mi mano acerque su cabeza para besarla, la respondí que hacia tiempo que estaba deseando hacerlo pero que no quería que ella se sintiera obligada a nada. Ella me devolvió un tierno beso en los labios, dulce, con una lengua inquieta y me dijo que estaba muy excitada por lo que iba a hacer.

Tardamos mas o menos 20 minutos en llegar al hotel, yo cogí mis cosas y ella me cogió el macuto de ropa, entramos pedimos la llave y subimos.

La habitación era pequeña con un baño completo a la entrada a la derecha una mesa pequeña con una silla y una cama grande con dos mesitas en los extremos.

La dije:

me doy una duchita y salgo enseguida

Muy bien te espero aquí.

En menos de 10 minutos me duche, me pase la maquinilla de afeitar y me arregle.

Salí desde detrás de ella, estaba sentada en la silla de espaldas a la entrada de la habitación, mirando entusiasmada el mar desde la ventana, ocultada detrás de las cortinas como una espía que no quiere ser descubierta.

Me acerque y la tape los ojos con el fular que estaba encima de la mesa:

-Ahora eres mía y voy a hacer que mi fantasía se cumpla

Despacio la cogi por los brazos con los ojos tapados, yo no se si ella en ese momento me veía o no, la coloque las piernas contra la cama y la eche boca arriba, la coloque las manos como si estuvieran atadas en lo alto de la cama. Comencé con mis manos a recorrer todo su cuerpo, desde la cara a los pies. La quite los zapatos, la solté el corchete y la cremallera de la falda y la hice moverse un poco para quitársela entera. Llevaba una braguita tanga de color burdeos y acaricie sus piernas, la hice abrir un poco las piernas para que mi caricia llegase a su sexo. La respiración de ambos se aceleraba, no hablábamos, solo sentíamos. Me puse de rodillas en la cama y me coloque entre sus piernas. Con mis manos seguía acariciando, ahora sus pechos, por encima de la blusa azul, mis dedos empezaron a desabrochársela, y un sujetador a juego con el tanga, con un pequeño ribete de encajes, mantenía encerrado los dos pechos. Me incline y la di un beso en la cara, y así continúe por sus labios, su cuello, levantando mi boca en cada beso para que ella no supiese donde iba a caer el siguiente. Me acercaba a sus pechos y ella comenzaba a mover las piernas inquieta, se encorvaba ligeramente la espalda para que llegase antes mi boca a tocarla. Mis manos subieron desde su cadera y apretaron con delicadeza de amante, los pechos. Cerré mis labios encima de ellos, con un pequeño mordisco, la baje los tirantes y una de mis manos se metió por encima para acariciar el pezón erecto que me desafiaba. Me eche a lado de ella en la cama, y la hice que se girase hacia mi. Con una mano la saque la blusa y la quite el sujetador. Se giro entera hacia mí y la quite el pañuelo de los ojos. Nos fundimos en un beso y no abrazamos.

Ahora era yo el que recibía sus atenciones, me puso boca arriba y comenzó a recorrerme entero, sus manos, sus labios, su cuerpo, todo era un conjunto de sensaciones que me volvían loco. Sus labios comenzaron a escapar de mi boca, luego mi cuello, mi cuerpo. Con su pelo me rozaba y las sensaciones aumentaban. Me hacia desear el que metiera mi pene en su boca. Me beso, los huevos, la base del pene y fue subiendo como si de un helado se tratase. Con una de sus manos me bajo entera la piel a la vez que se la metía en la boca. Me invadió una sensación de calor y de descanso en ese momento. Mientras yo con mis manos la acariciaba el cuerpo entero, como estaba a mi alcance, me moje los dedos y metí mi mano por el tanga desde atrás, para comenzar a acariciarla. Mientras ella había empezado a subir y a bajar su boca a lo largo de mi pene, de repente salía para recorrérmela con los labios y mientras la mano me daba un masaje con fuerza. Yo estaba muy excitado. Me pasaba la lengua por los huevos y con la mano los subió ligeramente y me acaricio justo por detrás de ellos, que sensación más buena. Yo con mis dedos acariciaba su entrada. Con una repetición infinita seguía comiéndome como si la fuera la vida en ello.

Entonces la dije que se colocara encima de mí, que quería comerla yo también a ella.

En un movimiento paso una de sus piernas por encima de la cabeza, dejando así su culo en mi cara. Ella seguía mamando mi pene que cada vez estaba mas duro. Con mi mano izquierda separe su tanga burdeos, que estaba mojado, por mi saliva y por su jugo. Sin esperar nada mas metí mi lengua, lo mas dura que pude dentro de sus labios, ella respondió con un gemido. Comencé a mover la lengua dentro y mis dedos me habrían un poco más los labios para lograr alcanzar todo su sexo. Ella empezó a acelerar los movimientos en mi verga, tanto con la mano como con la lengua y los labios. Yo estaba a punto de estallar. Entonces metí uno de mis dedos dentro de ella y comencé a moverlo despacio. Ella estaba muy húmeda, su jugo me llenaba la cara con un sabor a sexo que me encantaba. Las cosas se fueron acelerando, los movimientos eran más rápidos de lo que yo podría aguantar. Así que la dije que no siguiera que me iba a correr, a lo que me respondió que ella ya se había corrido. Seguí con la lengua, sorbiendo su sexo, mientras tenía un par de dedos, ya dentro de ella. Con la otra mano empecé a mojarla el ano, haciendo que uno de mis dedos fuera trazando círculos cerca de su entrada. La saliva que la colocaba en su culo se resbalada de nuevo hacia mi cara, yo con los dedos seguía subiendo a su entrada. Ella tenia la cabeza de mi pene en la boca y hacia girar la lengua alrededor a toda velocidad. "Tienes que parar que me voy a correr" la suplique. Ella me dijo que quería que la llenara como tantas veces había soñado. Entonces no puede aguantar mas, mi cuerpo empezó a tener unos espasmos, justo antes de que me que me corriera, la avise de que quitase la boca, entonces no conforme con eso comenzó a acelerar mas el movimiento de su boca y su mano, entonces no pude contenerme mas. Mis músculos se tensaron y con un gemido contenido del orgasmo que me estaba dando, solté todo mi semen en su boca, note que se escurría parte por mi pene. Ella saco su boca y me limpio enterita con la lengua .Mi pene se quedo flácido después de aquella espectacular mamada.

Se giro hacia mi y me dio un beso en la boca, aun tenia el sabor de mi semen, y en las mejillas sonrosadas de su cara, se veía las huella de la mezcla de saliva y semen de hacia unos minutos.

Voy a lavarme un poco, dijo, y despareció por el recodo de la habitación.

Estaría dos o tres minutos que a mi me parecieron eternos, Cuando volvió la sonrisa de su cara me dijo que se lo estaba pasando bien. Se acerco a la mesa, cogió su bolso y saco una tira de preservativos, me miro y me dijo, no creo que los gastemos todos, y se echo a reír con un carcajada. Los dejo encima de la mesita y se echo a mi lado. Los juegos comenzaron de nuevo, esta vez tenía que ser ella la que disfrutase más, así que comenzamos con unos besos tiernos, labios húmedos. Las manos recorriendo los cuerpos, mi mano bajando a su culo respingón que tanto me excitaba con ese tanga. Los besos se fueron escapando y las caricias haciéndose mas intensas, mi boca pasaba de un pecho a otro sin parar y mis dedos estaban dentro de su coño húmedo. Ella se giro y cogió un preservativo lo abrió y me dijo que quería que la follase , mi pene reacciono y comenzó a ponerse duro de nuevo , ella bajo y se lo metió en la boca , cuando vio que estaba bastante duro , sujeto el condón con los dedos de una mano y empujo para desenroscarlo dentro de mi pene . Metió en la boca el pene con el preservativo puesto y de esa manera lo dejo lubricado para la penetración.

Con un movimiento se coloco encima de mi, la pierna derecha cruzo por encima de mi cuerpo, ella se acerco a mi pene y comenzó a rozarse con el, solo en la entrada. Mi mano entonces separo el hilo de tela que tenía el tanga, para que entrase con comodidad, mientras nuestros labios no acertaban a darse un beso por que los labios eran un sinfín de carne y salivas.

Se elevo un poco y me dejo los pechos a la altura de la cara, mientras mis manos la recorrían mis labios y lengua se centraban en sus pechos. De repente y con un movimiento se metió el pene entero en su interior, entonces se paro un momento lo dejo dentro sin moverlo, como pensando en todas esas veces que lo pensamos, que lo imaginamos. Su pelo caía por su rostro y a penas la podía ver la expresión, con la respiración acelerada los dos, con palabras al oído que nos excitaban," te voy a joder "me dijo, mi pene reaccionaba. Comenzó a moverse, primero despacio, describiendo pequeños círculos y después con fuerza, metiendo el pene una y otra vez, el sudor, el olor los gemidos todo respiraba sexualidad. Se coloco recta delante de mi, mis manos sujetaron sus pechos que se movían violentamente en cada embestida, sus manos en mis piernas arquearon mas su cuerpo, mi pene se fue con ella hacía atrás, mientras me decía "que cabrón nunca has jodido así". Me excitaba verla tan cachonda, mis manos apretaban sus pechos y ella me cabalgaba como si la fuera la vida en ello. Entonces comenzó a pedirme que la diera más que la follara, que era mi putita como siempre imaginamos. La dije que me besara, entonces la rodee fuerte con mis brazos en su cadera y comencé a moverme debajo de ella mi pene entraba y salía con gran velocidad, cada vez que la entraba se estremecía, los gemidos se convirtieron en gritos, baje una de mis manos a la entrada se su culo y la metí un dedo con demasiada facilidad, baje un poco la velocidad de mis movimientos y con mi dedo en su culo la dije, "te voy a joder hasta que pierdas el conocimiento". Comenzamos de nuevo un frenético movimiento, ella se puso de nuevo con las manos apoyadas en mis piernas y comenzó a girar mi pene dentro de ella, la dije que me iba a volver a correr, y ella me contesto que se lo echara dentro que quería notar el calor de su hombre, su cuerpo empezó a tener unos pequeños espasmos y dejo por un momento de moverse, entonces comencé a empujarla yo desde debajo de ella, y la dije:

-me voy a correr

  • para por dios, que me revientas

-ahora soy yo el que te folla a ti

Por mis huevos escurría liquido de su corrida, entonces en unos movimientos yo también me corrí.

Ella cayó en mi pecho, cansada, con mucho calor, después de estar en la vorágine de dos amantes, solo nos quedaba descansar.

Nos separamos un poco en la cama, me levante hasta donde tenia la bolsa de la ropa y saque el neceser. Saque las cuchillas, las cremas y las toallitas que era lo que buscaba.

Cogí una toallita y me quite el preservativo, me limpie y haciendo un nudo en el condón lo tire al suelo junto con la toallita. Cogí otra toallita , mientras ella se quitaba el tanga y con cuidado me puse a pasársela por el cuerpo a ella, primero los pechos , llenos de mi saliva , después fui bajando hasta si coño , estaba empapado, olía a placer , fui moviendo la toallita para limpiarla, ella comenzó a abrir las piernas y cerrando los ojos comenzó a gemir. Ella aún quería más. Pase varias veces la toallita húmeda por su coño, entonces ella se giro y me dejo su culo. Me dijo que quería que se lo limpiase con la lengua, que si lo hacia bien tendría una recompensa. Me puse detrás de ella, ella elevo un poco sus nalgas y yo metí mi boca, separándolas con las manos, mi lengua empezó desde su coño hasta su culo, ella hacia movimientos de que la gustaba, mientras a cada pasada de mi lengua ella gemía, para indicarme que quería que me dedicase a su culo. Estiro la mano y me dio una de las cremas hidratantes que deje encima de la mesita. Me dijo "échame un poco de crema ". Me llene las manos con la crema y comencé a darla un masaje en las nalgas, pasando mis manos por todos los recovecos de su ser. Después de un rato jugando, mis dedos se dedicaron más a su ojeté puse mas crema en una de mis manos y empecé a moverme cerca de su entrada, mi pene volvía a ponerse duro, me dolía.

Mi dedo empujó, para entrar, ella dio un respingo y dijo, "Eso es amor, desvírgame", yo seguía con el dedo dentro, mientras intentaba meter el segundo, mi pene se ponía más duro. En un par de minutos ya tenía metido el segundo, cogí la crema y me eche un poco más , esta vez también en mi pene , ella gemía con los dos dedos dentro . Yo los movía con cuidado, girando en la entrada, cada vez se abría más, ella más se relajaba y más disfrutaba.

Después de cinco minutos con dos dedos dentro, la dije, "te voy a follar el culo ". Ella me dijo que me pusiera un preservativo, pero no la hice caso, me puse de cuquillas detrás de ella, saque mis dedos y coloque mi pene lleno de crema en su entrada, completamente erecto descapillado, en la entrada, ella me dijo" te has puesto un preservativo ""Si mi Amor", sujete mi pene cerca del glande para que entrase, entonces el ano se abrió un poco mas para recibir mi pene. Ella grito de dolor, Entonces pare y la deje el pene dentro, mientras mi mano bajo a acariciar su clítoris, ella entonces empezó a jadear y me dijo que quería mas. Mientras mis dedos botaban el clítoris, yo empujaba con cuidado mi pene, entonces un hilillo de sangre salio de su culo, yo apreté y se la metí entera, la dije "ahora ya no eres virgen y te voy a joder por que es lo que siempre hemos deseado.

Ella me gemía y me pedía más que la picaba el coño y quería que la follasen, como siempre soñó, entonces eche un pon mas de crema y el movimiento de mi pene se fue acelerado en su ojeté que se dilataba a cada entrada. Cada envestida sonaba en la habitación, entre los gritos de ellas, que me decía que la estaba reventando, mientras con una de sus manos me sujetaba mis piernas, como un tope para que no se la metiera entera. Entonces la cogi las dos manos se las puse en la espalda y su cabeza se fue contra la almohada, la cogi por detrás con fuerza poniéndome de cuquillas, empuje con mas fuerza que antes, y ella me dijo "Cabrón siempre soñé que me hacías esto me estoy corriendo". Entonces saque mi polla del culo, y se lo metí en el coño húmedo, ella gemía y yo disfrutaba con ella. Así durante un rato hasta que la dije que quería correrme en su culo, le metí el pene en su ojeté rojo y comenzamos en un movimiento rápido que no duro demasiado por que nos corrimos en pocos movimientos.

Caímos tendidos en la cama, y con cada caricia que nos dábamos se estremecían nuestros cuerpos como si la electricidad fuera la que salía de nosotros. Estuvimos por lo menos, media hora mirándonos, desnudos en la cama , con caricias cómplices .

Después nos levantamos nos dimos una ducha y la acerque a Santander para que no se la hiciera tarde. Nos despedimos como amigos para que nadie pudiera sospechar nada,

Hoy aun quedamos y hacemos lo que el tiempo nos permite.