Aventura en la Discoteca
Es una inspiracion de mi amiga Cynthia, espero q les guste, esta buenaza.
-Voy a ir a bailar...- Eso les dije a mis papás mientras salía corriendo por la puerta de mi casa.
En el modesto Golf 98 rojo me esperaba mi mejor amiga Melissa, ella estudia conmigo en la universidad y sabe lo pesada que fue toda esta semana, por fin es Viernes y me moría de ganas de ir a bailar a uno de nuestros lugares favoritos en la ciudad de México. Rápidamente la saludé de beso mientras ella encendía el coche, como es típico, durante todo el camino para llegar a la disco nos la pasamos hablando de sexo, hacía mucho tiempo que no había tenido un buen orgasmo y la verdad me moría de ganas, pero es que no soy la típica chava que se acuesta con el primer hombre guapo que ve, me moriré de deseo y hasta me mojaré, pero no me lo llevaré puesto si no me atrae mentalmente también. Melissa es un poco más "Moderna" en ese sentido, prácticamente tiene sexo cada fin de semana. Me da un poco de envidia porque el placer siempre es una necesidad, y más para una chava de 22 años que vive en la ciudad más grande del mundo.
Llegamos a la disco, el Valet se llevó el carro y nos acercamos a la entrada, la cual estaba llenísima, aun así no nos costó mucho trabajo entrar. Melissa mide 1.72 cm. es de pelo café oscuro (se lo pinta rubio), piel morenita, enormes ojos café claro y una figura envidiable, 96 de busto, 61 de cintura y 92 de cadera, es realmente guapa y lo sabe, por eso es que llevaba ese vestido negro tan (TAN!) corto y pegado, como es también típico de Melissa no llevaba panties, ella dice que es porque se nota en el vestido, pero siempre he sentido que lo hace para sentirse más sensual y darle acceso más fácil a sus amantes. Es normal en ella hacer el amor en una discoteca, ya sea en la cabina de los DJ's, en el carro o donde pueda, en fin!. Yo me vestí esa noche un poco más cómoda, también me gustan los vestidos cortos, pero odio tener que estarme cuidando de no enseñar mis patíes cuando me siento, especialmente en los bancos de las periqueras tan típicos en las discotecas de la ciudad de México. Así que llevaba unos jeans azules viejitos (a diferencia de Mellisa no me importa que se me noten mis panties, además de que esa noche lleve mis favoritas, blancas con encaje y un brassier que completaba el conjunto), un body blanco pegado y zapatos negros, según yo me veía muy bien, y las miradas de los chavos esperando afuera de la disco mientras entrábamos me lo aseguró más, mi figura no es nada fea!. Tengo un busto de 94cm que a mi me encanta, mis senos son duros y no se cuelgan cuando me quito el brassier, mis pezones son rosados y mis aureolas son moderadamente un poco más morenitas, mi cintura tampoco es fea, allí mido 60cm, pero me ha costado mucho trabajo en el gimnasio, mi culito es un poco más grande de lo que me gustaría, pero a muchos chicos les encantan mis medidas allí, 95cm.
Entramos a la disco y fuimos al bar, pedimos algo de tomar y nos sentamos a platicar un poco, platicar es lo menos que hicimos, la verdad es que nos la pasamos viendo chavos guapos, sonriendo y quitándonos de encima a los típicos perros que no tienen ni tacto para empezar una conversación. De repente lo vi, estaba caminando hacia nosotras mientras se reía con un amigo, y que sonrisa! Y que porte! No el típico chavo que pone cara de galán, no sonríe y se siente soñado! Este sabía lo que estaba haciendo, donde estaba y se la estaba pasando bien, vestía una camisa blanca arremangada, jeans azules y zapatos negros. Pasó por mi mesa y nos miramos, sentí que me derretía por dentro!!! Sólo hicimos contacto visual un segundo y quité la cara, no sin antes sonreír un poco, cuando estaban pasando por nuestra mesa lo oí decir claramente "Espera Victor, tengo que hacer algo". Lo siguiente que supe fue que se sentó en nuestra mesa, así nada más! Sin preguntar ni decir nada! Se sentó, me miró a los ojos y me dijo:
-Hola, soy Renato quieres platicar un rato?- No sabía ni que decir! Sólo sonreí y me acordé de mi amiga.
-Renato, esta es Melissa- A lo que sólo le hizo un sonrisa medio forzada y preguntó: -Y tú como te llamas linda?-
-Gisell- Fue todo lo que pude decir.
El tiempo pasó rápido, la platica de lo más amena, también pasaban meseros con más copas, más tequila y más vodka para él. Melissa estaba bailando con no sé quien, así que estábamos solos. Me encantaba su forma de hablar, las cosas que decía y como me miraba! Me sentía de lo mas atraída por él, entre el alcohol y su platica cada vez deseaba más un beso suyo, una caricia, pero a lo mucho me tomaba la mano mientras hablaba, sé que se daba cuenta de lo atraída que me sentía por él, y me estaba haciendo sufrir un poco más, la platica llegó a un momento de silencio, sin decirme nada se acerco a mí, sus labios a poca distancia de los míos, no sabía que hacer, deseaba ese beso tanto! Pero pensaba en mí, en que pasaría y lo peor fue que mientras más pensaba en eso más lo deseaba! Lo tomé de la nuca y tomé la iniciativa, lo halé y nos dimos un beso delicioso! Su lengua explorando mi boca, mi lengua la suya, sus manos en mi cadera, las mías jugando con su pelo. Nuestro primer beso duró un par de minutos, y sólo eso bastó para empezar a sentir esa sensación caliente y húmeda en medio de mis piernas, mis pezones estaba duros como gomas de borrar! Y se notaban en la tela de mi body, en fin! No podía ocultar que este chavo me excitaba! Y se notó más con el gemido que solté cuando su legua empezó a lamer mi cuello! Ese siempre ha sido uno de mis puntos débiles. Sus manos se paseaban por mi espalda mientras su boca y lengua me exprimían más placer y más gemidos, una de sus manos rozó mis senos, seguramente estaba chequeando que diría al respecto, cuando sólo gemí un poquito más duro entendió bien y sin más ni más empezó a acariciar mi teta izquierda, sus dedos pellizcaban mi pezón, sus manos jugaban con mis senos, su lengua lamía mi cuello y yo cada segundo me mojaba más! Podía sentir mis panties empapadas, al grado que las sentía pegadas a mis labios! Estaba en el paraíso! Una de sus manos lentamente viajó de mis senos a mis muslos, esto me puso un poco nerviosa, no porque no deseara que me tocara allí, sino que estaba segura que en mi excitación hasta había mojado mis jeans, lo cual me daba un poco de pena. Su boca regresó a la mía mientras sus dedos lentamente se aproximaban a mi vulva, me dio un beso profundo y fuerte al mismo tiempo, y por debajo de la mesa sus dedos alcanzaron mi calor, no lo pude evitar, de mis labios escapó un "Siiiiiiiiii", el tono me dio pena ya que soné como la más puta, pero no lo podía evitar, estaba volando!!! Sus dedos sabían lo que estaban haciendo, con las yemas hacía círculos sobre mi clítoris, dándome olas de placer y después bajaban a mis labios vaginales, donde acariciaba y me sacaba más gemidos, estaba empapada, no había duda al respecto, su otra mano jugaba con mis senos, estaba apunto de tener un orgasmo cuando me di cuenta que estaba dando un show a las demás mesas y a cualquiera que pasara por allí, entre gemidos pude decir:
-No! Por favor!... Aquí no!- Inmediatamente me soltó, e inmediatamente extrañé sus caricias.
-Vamos a un lugar más privado, te parece?- Así como así me lo dijo! Mi primer pensamiento fue "Hotel!, dónde podríamos estar solos, donde podría sudar y gemir todo lo que quisiera y dónde me podría venir cuantas veces lo quisiera!"
-Está bien, pero tengo que decir en mi casa que me quedaré a dormir en casa de mi amiga, y decirle a ella que me iré contigo- No había terminado de decir eso, cuando Erick sacó su celular, rápidamente, hablé a mi casa y le dije a mi mamá que me quedaría en casa de Melissa a dormir.
Después encontramos a Melissa bailando bastante cachonda con un amigo, le dije mis planes y sólo sonrío, me dijo que me cuidara y que me divirtiera. Salimos de la disco, los dos de la mano, pidió el carro y llegó en un par de minutos. Segundos después estábamos en camino a algún hotel donde por fin podría tener ese orgasmo que se quedó en pausa, pero que aun quería salir. Mi mente estaba justo en eso cuando mi asiento se hizo para atrás. Erick empezó a explorarme mientras me sonreía de la manera más picara, su mano empezó en mi cuello y poco a poco bajó a mis senos, jugó, apretó y pellizcó mis pezones, estaban tan duros, a este punto ya no me importaba quien nos viera, solo cerré los ojos y me puse lo más cómoda posible, sin olvidar dejar abiertos mis muslos, ya que pronto estaría jugando con mi clítoris de nuevo. Así fue, sus manos bajaron por mi panza hasta topar con mi cinturón, sin más ni más y muy hábil lo desabrochó, lentamente metió la mano entre mi body y mis jeans, se podía sentir el calor de mi vagina y el olor de mi humedad llenó el carro en pocos segundos, el broche de mi body estaba justo sobre mis labios, lentamente lo quitó y se topó con las panties mas mojadas, calientes y sexis de su vida (según me dijo después!), las yemas de tres dedos me daban placer, ahora sin el body y sin los jeans me podía fajar mejor, estaba con los ojos cerrados, pero los abrí cuando sentí el placer de uno de sus largos dedos entrar a mi vagina, lo metió hasta el tope, mis gemidos eran aun más fuertes y no podía decir palabra!
Rápidamente lo empezó a meter y sacar, el placer era increíble! Después de un minuto de torturarme así, metió su dedo a la mitad y empezó a flexionarlo, con el típico movimiento de "Ven aquí" pero dentro de mí, y vaya que estaba viniendo!!! Con mis manos apretaba el asiento, su mano, mis propios senos!!! La presión en mi cadera era cada vez mayor, justo cuando creí que no podía más sucedió! EXPLOTE increíblemente duro! Olas y olas y olas de placer recorrieron de mi pubis a todo mi cuerpo! No recuerdo que gritaba, pero no importa, él entendía perfectamente. Después de ese orgasmo no me pude mover por un par de minutos, estaba en el cielo! Después sentí como con mucho cuidado me haló de la nuca hacia sus propios jeans, con una sonrisa me dijo:
-Te gustaría pagarme el favor?- A lo cual no dije nada, desabroché sus jeans, traía boxers! Me encantan los hombres que usan boxers! Se me hacen de lo más sensuales!.
Jugué con su pene un momento, sólo para entender que dimensiones estábamos hablando, y me quedé sorprendida!!! Su verga era Enooorme!!! La más grande que había visto en mi vida! (o por lo menos tenido!). Mi vagina empezó a despertar de nuevo con tan sólo pensar en ese monstruo entrando y saliendo de mi cuerpo, empecé a imaginarme como haríamos el amor, yo arriba es como más me gusta, insertada en esa verga apenas podía esperar!!! Saqué su pene de los boxers y sin más ni más empecé a lamerlo, primero sólo con mi lengua paseándola por la cabeza, lamiéndola, besándola, después corriendo mi lengua por el largo, dejando un camino mojado y caliente de saliva, después me metí su precioso pene en mi boquita, jugando con mi lengua al rededor de ella, su sabor me encantaba!!! Sus gemidos me daban placer ya que se la estaba pasando igual de bien que yo hace unos minutos, nunca me han dicho que no sé mamar verga, pero quería dejar el punto lo más claro posible!!! Sus manos alcanzaron mi vagina de nuevo, pero le pedí que no lo hiciera, que no me podría concentrar en él si lo hacía, así que me dejó y se dedicó a gemir, y a manejar lo mejor que podía en esa situación. Mi lengua y boca recorrían su pene, duro como madera, y mis manos jugaban con sus bolas, después de un par de minutos me preguntó si quería que me avisara cuando se fuera a venir, no le dije nada. Con una mano le traté de hacer señas de que no me importaba, sólo una vez antes se habían venido en mi boca, y la verdad es que no me gustó, pero estaba tan excitada que ya nada me importaba. Después de un par de minutos más sentí sus músculos ponerse duros y sólo me dijo "Ya!...", sabía lo que estaba apunto de pasar, así que me dediqué a chupar, mamar y lamer su verga con más fuerza!!! Una explosión de líquido salió de su duro pene, el líquido caliente y espeso se sentía increíblemente bien en mi boca, pero salía más y más y más! Empecé a tragar lo que pude, pero era demasiado! Algunos chorros salieron de mi boca y cayeron en su piel, seguí mamando su pene hasta que se fue durmiendo, después lamí el semen que cayó en su vello púbico, le subí los boxers, cerré sus jeans y con una gran sonrisa le dije "Así estamos a mano?."
Llegamos al motel, sin más ni más corrimos a la habitación, en cuanto la puerta se cerró nos abrazamos y empezamos a tocarnos, a besarnos y a quitarnos la ropa! Me quitó los jeans y el body mojado, me lamió mis senos durante lo que parecían horas! Apenas podía estar de pie!! Me dejó en mis panties solamente, me puso contra la pared, las piernas abiertas y las manos contra la pared, como si fuera un policía, me lamió el cuello y empezó a bajar por mi piel, lamiéndome, desde mi cuello hasta el elástico de mis panties, como quería que me las quitara de una vez y me cogiera!!! Con la boca mordió el elástico y lentamente las bajó, el aire se sentía frío contra el calor de mi vagina! Empezó a lamer las caras interiores de mis muslos, con sus manos empezó a acariciar justo donde terminaban mis muslos y empezaban los labios de mi vagina, yo sólo gemía y me mojaba más, su boca subió por mi piel hasta que sentí su aliento caliente contra mi vagina. Un dedo empezó a explorar mis labios y suavemente lo metió, estaba tan mojada que mis jugos salieron y corrieron por mi muslo. Su lengua salió como una serpiente, mojada y caliente, me dio una lamida rápida, desde mis labios vaginales, pasando por mi clítoris hasta donde llegó su lengua, sus manos en mi cadera me dieron la vuelta, de frente a él, metió su boca entre mis piernas, tomé su cabeza con mis manos mientras lo halaba más hacia mi, "Lámeme más!", sólo eso le podía decir!. Su lengua entraba en mí, lamía, chupaba y acariciaba mi pucha con su boca, tan rico que me vine alrededor de su lengua, mis músculos vaginales apretaban su lengua, mientras mis jugos salían y lo mojaban a él.
Me puso en cuatro patas sobre la cama, estaba ten cansada que deje caer mi pecho en las cobijas, la cabeza de su verga rozaba los labios de mi vagina, no podía más! Quería que me cogiera de una vez! Empujé mi cuerpo contra su pene y este entró, los gemidos que salían de mi boca y el placer que sentía lo decía todo...
Cynthia