Aventura con un maduro

He usado ropa interior y siento preferencia por las panties y aunque he tenido relaciones con chicos de mi edad y son de mi preferencia también he tenido alguna aventura con una persona madura y es la que me dispongo a contar en este relato.

Hola,

Soy un chico de 18 al que le fascina usar ropa de chica en la intimidad y verse al espejo con la ropa femenina sintiéndose una linda adolescente, en mis fantasías me siento mujer y me pongo por nombre Frida la chinita cariñosamente, soy delgada, piel morena clara y cuerpo con curvas. He usado ropa interior y siento preferencia por las panties y aunque he tenido relaciones con chicos de mi edad y son de mi preferencia también he tenido alguna aventura con una persona madura y es la que me dispongo a contar en este relato.

Caminaba un día por la calle después de las diez de la noche cuando note que un carro al pasar cerca de mi disminuyo su velocidad tratando de llamar mi atención, lo mire disimuladamente y note que era una sola persona y me parecía un poco mayor, camine un poco mas rápido fingiendo temor y luego el carro tomo su velocidad normal desapareciendo. Después de haber caminado un poco mas note que pasaba de nuevo y esta vez si lo mire tratando de reconocer a la persona que dirigía sin conseguirlo luego el carro tomo nuevamente su velocidad normal y desapareció. Camine un poco mas pensando que volvería aparecer, pero camine un buen poco sin ver que venia de nuevo lo que me daba pena por que ya me había parecido excitante la situación. Después de mas de diez minutos que me habían parecido largos y en los que pensé no volvería mas escuche el sonido del motor del carro que ya lo tenia identificado y francamente me alegre de que hubiera regresado y decidí que esta vez haría algo mas que voltear a verle.

Cuando disminuyo la velocidad le hice una señal amistosa con la mano lo que hizo que detuviera el coche y abriera una de las puertas insinuándome que subiera, que me llevaría con gusto hacia donde yo iba.

Era un señor moreno y un poco gordo que bien podía tener de cuarenta a cuarenta y cinco años. Le di las gracias por ser amable y le dije que iba a casa, indicándole la dirección que podía tomar. No dijo nada durante el trayecto a casa y solo se limito a conducir a una velocidad moderada, cuando casi habíamos llegado me pregunto si no pensaba que era temprano aun para llegar a casa y quisiera que paseáramos un poco a lo cual accedí muy a mi gusto pues ya estaba viviendo una aventura y sentía que estaba por terminar sin que ocurriera nada mas emocionante.

Tomo un rumbo que conducía hacia las afueras de la ciudad, trate de decirle algo pero no me respondía, no era conversar lo que deseaba. Poniendo una mano en ni pierna la comenzó a acariciar suavemente y yo solamente le dejaba hacer. Lo hacia despacio a diferencia de los chicos de mi edad que desde el comienzo muestran fogosidad y quieren llegar rápido al final. Me toco mi pene que estaba duro y húmedo y me lo acariciaba con ternura, yo me desabroche el pantalón sacándomelo para disfrutar mejor de sus caricias.

Así permanecimos durante el camino hasta que llegamos a un Motel que estaba apartado de la ciudad y entro hasta llegar a una puerta que se abría automáticamente. Estaciono el auto y apago el motor invitándome a que fuéramos a la habitación que tenía la puerta cerrada.

Después de haber entrado a la habitación fresca por el aire acondicionado y con muchos espejos en las paredes y en el techo y una enorme cama matrimonial cuidadosamente arreglada Juan, así me dijo que se llamaba, se paro y cerro la puerta con llave.

Después se acerco a mi, me abrazo y comenzamos a besarnos apasionadamente, me metía su lengua en mi boca a la vez que acariciaba mis pechitos. Yo tenia ya la verga durísima y sentía que Juan también, se le notaba en el pantalón, y cada vez que me abrazaba su pene rozaba con el mío, lo cual me excitaba mucho. Yo estaba súper nerviosa porque era mi primera vez con un hombre mayor y tenia miedo desahuciarlo y no sabia que hacer.

Pero me pareció que Juan entendía la situación y colocando sus manos en mi rostro y mirándome en una forma acariciadora me sonreía dándome a entender que comprendía y que no tenia por que preocuparme. Sentí deseos de agarrarle la verga y corresponder a sus caricias que tan gentilmente me había brindado, lo que al parecer le excito mucho porque sentí como se le paro totalmente amenazando con romper su pantalón lo que me hacia excitarme al mismo tiempo. Bajándole el cierre le tomaba la verga entre mis manos acariciándola suavemente correspondiendo a las caricias que me había brindado en todo el camino mientras nos besábamos la boca entrelazando nuestras lenguas. No pude resistir el impulso de pasarle la lengua por todo el cuello y las orejas y el resto del cuerpo que no era atractivo pero debido a la gentileza y bondad con la que me trataba no podía menos que corresponder a su amor, lentamente me puse de rodillas y tomándole la verga la comencé a besar y después haciendo atrás su prepucio le comencé a pasar la lengua en la puntita lo que hizo que gimiera muy violentamente.

Después de unos minutos note que Juan ya no aguantaba más la excitación y que tenía unas ansias locas de que me tragara toda su verga. Así que abrí la boca y me metí su glande. Era un poco ancho pero no me costo mucho metérmelo. Después junte los labios y se lo apreté.

Entonces Juan dio un suspiro grande y me agarro la cabeza con las manos como tratando de guiarme hacia su pene. Yo de a poquito me fui comiendo su verga. Me costaba un poco y llegaba solo hasta la mitad. Empecé lento y después comencé a aumentar la velocidad. De repente paraba, me la sacaba y dejaba que expulsara un poco de pre semen para saborearlo y luego seguir chupando. Juan estaba cada vez mas excitado. Le emocionaba sentir que me la tragaba toda y por momentos me agarraba la cabeza y me presionaba con su verga gimiendo desesperadamente y haciéndome fuerza como queriendo que no quedara nada sin que fuera chupado. Así nos mantuvimos un tiempo haciéndome presentir que deseaba venirse en mi boca, pero no era así. Poniéndome de pie me quito rápidamente la ropa hasta dejarme sin nada, quitándosela el también me dijo que me acostarme boca arriba y me comenzó a besar todo el cuerpo deteniéndose en mis pechos para succionar mis pezones demoradamente mientras yo le agarraba su verga y jugaba con ella deslizándole mis dedos húmedos de liquido preseminal.

Yo quería que chupara mi verga pero no encontraba la forma de insinuárselo, solo se me ocurrió tomar su mano y colocarla en el lugar donde yo quería que chupara, con lo que se dio por entendido, me pasaba su lengua por mi glande lo que me producía un indefinible placer al mismo tiempo que con sus dedos buscaba mi hoyito a lo cual yo encogí las piernas para facilitarle la entrada, me lo friccionaba con sus dedos al mismo tiempo que me chupaba la verga lo que fue haciendo que comenzara a sentir espasmos de placer lo que hizo que se detuviera un poco para retardar la eyaculacion. Me dijo que me acostara boca abajo a lo que accedí, me acariciaba las nalguitas diciéndome que las tenia respingaditas como a el le gustaban. Me las besaba con pasión lo que hacia que me sintiera deseada. Sentí morirme cuando me penetro con su lengua primero lentamente y luego con más intensidad produciéndome escalofríos. Tome una almohada y la puse bajo mi vientre dejando mi culito mas a su disposición lo que aumento su deseo de chupar.

Después de un rato de chuparme me dijo que me pusiera en posición de perrita por que me quería coger. Después de haberme puesto en posición y lubricarme el culito con su líquido, abrió mis piernas y comenzó a metérmela despacio hasta sentir que sus bellos cúbicos me rozaban las nalgas. No sabría decir cuanto le media y aunque no era muy grande, estaba gruesa lo que hizo que me doliera el culito cuando se dilataba. Lo que Juan entendió porque se detuvo un poco y me acaricio con mucha ternura. Hizo una pausa un poco leve de mas o menos un minuto y luego comenzó a moverse primero lentamente y después mas rápido hasta llegar a un ritmo rápido en el que gemía ahogadamente. Yo disfrutaba mucho sintiendo como salía esa verga para luego hundirse de nuevo en mi culito, a veces casi hasta el fondo a punto de chocar con mis nalgas. Después el Juan comenzó a metérmela más rápido y más rápido. Yo me agarre la verga y me empecé a masturbar por que sentía que me explotaría. Juan me hundía su verga hasta el fondo y chocaba con mis nalgas haciéndolas sonar. Yo estaba al límite a punto de explotar, hasta que no aguante más y me corrí derramando mi semen en las sabanas. Juan siguió culeándome hasta que no aguanto más y se vino dentro de mí sintiendo su esperma caliente. No se cuanto tiempo había pasado desde que llegamos al hotel hasta ese momento pero quizás había sido menos de una hora, había sido fantástico, épico. Había disfrutado mucho y sentía que mi amigo lo había disfrutado también.

Hemos continuado viéndonos algunas veces, me dio su teléfono para que le llame cuando sienta deseos de verlo, si no puede responder a mi llamada entiendo que estará ocupado y que me atenderá después.

Si quisieran saber mas de mi escríbanme y les respondere. al_872003@hotmail.com