Aventura con el profesor de autoescuela (4)
Paco y yo seguimos con nuestro gran vicio..."el sexo", nada puede parar este deseo entre profesor y alumna que se desencadena cada vez que nos vemos.
Bueno, aquí llega el siguiente con el profe. Como contaba en mi anterior relato... al poco tiempo de esa vez me llamó por teléfono, tenía ganas de verle pero ese día iba bastante liada y no iba a poder ser. Ni si quiera me inmuté en contestarle (pura estrategia), le ignoré aunque realmente estaba ansiosa porque me follase pero tenia cosas que hacer y a parte por no comer de su mano. A los pocos días le dije de quedar y me dijo que no podia (pura estrategia). Decidí que si queria jugar al tira y afloja, que yo también sabia jugar.
Pasó esa semana bastante tensa, los primeros días nos veíamos por la calle y cuando Paco me miraba con intención de saludarme yo miraba con total indiferencia hacia él. Al darse cuenta de mi juego hizo lo mismo, pasaba por mi trabajo y cuando yo miraba, en vez de mirar con indiferencia...me giraba la cara, eso me reventaba y él parecía darse cuenta porque continuaba con su juego y yo con el mio tan solo por despecho.
Un día como cualquier otro decidí ir de compras con una amiga a la capital, allí es donde examinan y me lo encontré, yo estaba parada en un semáforo y él apareció y paró en otro semáforo muy cercano mirando con carita de "quiero volver a verte :-(". Me saludó como si no hubiese habido ningún juego de por medio, como siempre; yo sonreí y saludé terminando el juego porque esa mirada me dejaba bien claro que tenia ganas de mí. Si Paco había dado su paso, pues yo le ofrecía el mio. Esa noche daba por hecho que me llamaría y así lo hizo, tuve el teléfono al lado en todo momento y cuando sonó... no lo cogí, queria verle, tenia unas ganas increíbles de verle pero algo me iba a hacer que no contestara al teléfono y era que tenía el periodo, pasaba de decirselo para que no creyera que estaba desesperada por verle, pero realmente... lo estaba.
Volviamos a encontrarnos uno y otro día, ya nos saludabamos como que no aguantabamos más sin vernos. Ese viernes volvió a ponerme la cara de que me iba a llamar, estaba dispuesta a ir esa noche... pero no me llamó. Volvía a jugar, el jueguecito me estaba poniendo nerviosa y ya no sabia por donde tirar, después de que me hubiese llamado tanto sin respuesta por mi parte, pensé que estaría enfadado conmigo. Esa semana pasó por mi trabajo como siempre, me vió en la puerta y al momento de pasar y saludarme con alegría me mandó un sms... me decia que habia estado fuera y no habia podido llamarme... no podeis imaginar como se me puso el cuerpo de contento. Al día siguiente le mandé algo muy caliente, Paco contestó encantado y quedamos para esa noche. Me hice un poco de rogar llegando un poco tarde, a la hora en punto me llamó al móvil... como yo tampoco pensaba tardar mucho pues no se lo cogí, y a los diez o quince minutos aparecí allí.
Paco estaba de pie frente a su coche, con el móvil en la mano llamándome, paré el coche detrás de él y se acercó a mi coche decisivamente, conforme iba viendole acercarse le sentía deseoso, sonreía maliciosamente como si quisiera darme mucho de él esa noche, le sonreí y le miré cuando estaba a la altura de mi ventanilla...
-Sigueme, vamos a mi casa. (Paco)
Asentí con la cabeza bastante extrañada, fui siguiendole... por el camino el miraba por el retrovisor para comprobar si yo seguía detrás, me excitaba ver su rostro en el espejo interior, me resulta interesante su cara y a la vez me produce un morbo insaciable. Llegamos y aparcamos en el jardín, vino en dirección a mi coche con cara de salido y me abalancé a besarle, no podia resistirme a su mirada, era penetrante, solo con mirarme notaba mi cuerpo estremecerse y acalorarse por segundos. Paco parecía no poder aguantar, su pene estaba tan erecto que parecía que fuera a salirse de los pantalones, se los desabroché y bajé con mi boca para poder practicarle el sexo oral, la cogí con mis manos tocandola con delicadeza por todo el tronco, subía mis manos estrechándolas en el glande y acariciaba con mi lengua la suave textura de su capullo cada vez que subía mis manos, luego bajé una mano a sus testiculos, formando círculos en ellos con la yema de los dedos y con la otra mano masturbaba su pene mientras lamía la punta. Metí el glande en mi boca succionandolo y pasando la lengua fuerte circularmente por todo, bajaba y rozaba su frenillo de nuevo, luego volvia a succionar, me encanta comerme su polla y mirarle a los ojos mientras lo hago... chupaba fuerte hacia dentro, hasta que la metí toda en mi boca y comenzó a follarme la boca, jadeando ante mis ojos...
-Paraaa que me corro!!! (Paco)
La cogí de lado y la lamí poco a poco por cada rincón para frenarle un poco su eyaculación, cuando volví a meterla en mi boca apartó mi cabeza y me colocó sobre el capó, metió tres de sus dedos en mi coño, y movía la otra mano con dedicación sobre mis labios exteriores y mi clítoris, estaba muy excitada, le miraba con cara de viciosa... apartó sus dedos y colocó su mano agarrando su polla para hincarmela con fuerza, me penetró rápidamente, Paco parecía sobre excitado y en pocas embestidas se apartó mientras yo notaba como su semen estaba cayendo por encima de mí, al sentir su corrida me agaché para poder comermelo todo y fui tragandome lo que quedaba, me caía por la boca, por el pecho y yo lo restregaba sobre mí mirando a Paco sin cesar... mi cuerpo seguía ardiente, no quería que se corriese tan pronto pero él no habia podido aguantarse.
Me pidió que lo acompañara dentro, cogiendome de la cintura fuimos para dentro de su casa y me dijo que me sentara en el sofá, Paco se colocó a mi
lado y me besó, colocó mis piernas sobre las suyas acariciandolas con detenimiento a la vez que besaba mi cuello,yo le miraba atontada, estaba muy cachonda y queria que me la metiera una y otra vez hasta que me reventara, su pene estaba flácido todavía, continuamos besandonos, le lamía a Paco los lóbulos de sus orejas entrelazandolos con mis labios para hacerle excitar más, lamí sus pezones erectos y acariciaba su pecho y su abdomen, Paco estaba relajado, me miraba serio con mirada seductora... produciendome cosquilleos esa mirada, a la vez que notaba empapada la entrada de mi vagina, metió dos dedos en mi vagina haciendo un gesto como de "Ven", tocando mi punto G con las yemas de sus dedos y haciendo que yo jadeara del placer.
-Más fuerte Paco por favor (yo)
Lo hizo de forma continua, fuerte y rápido haciendome ver las estrellas del firmamento entero en un orgasmo intenso, jadeante me abalancé contra su cuerpo, haciendo que sus dedos quedaran todavía más pegados a mi punto G, sentía su cuerpo desnudo pegado al mío mientras me corria, me aparté un poco cuando termino mi orgasmo y volví a meter su polla en mi boca, que cada vez estaba más dura, me tumbó en el sofá y me colocó sobre él para hacer un 69, los dos jadeantes sin poder casi llevar el ritmo, comenzó entonces a estirar mi piercing con sus dientes, eso me deja extasiada y tenia que parar de comermela un poco, luego seguí con un ritmo continuo y cuando estaba totalmente dura fuí a colocarme sobre él dandole la espalda, me agarró fuerte de las tetas y metí su miembro dentro de nuevo, magreaba mis pechos mientras yo me movía con dedicación sobre él, su cabeza le delataba, la echaba hacia atrás indicandome que como siguiese se volvería a correr. Me levanté corriendo cuando me dijo que parase.
-Joder, quiero follarte hasta la saciedad (yo)
Me agaché entre sus piernas metiendo otra vez ese sable que me vuelve loca en mi boca...
-Podría pasarme el día entero chupandotela (yo)
-¿Te gusta chuparmela? (Paco)
-Me gusta chupartela (yo)
-A mi me gusta que me la chupes (Paco)
Apartó mi cabeza al rato,me cogió la mano y me llevó a su cuarto, me colocó como una perrita y me hizo ver el cielo al meterme su pene totalmente erecto.
-¿Te gusta que te folle como una perrita? (Paco)
-Me encanta, soy tu perrita (yo)
Sus jadeos fueron más fuertes al oirme decir eso, me pegó unos azotes por haber sido mala... me penetraba con fuerza y destreza, me hacia sentir un placer inmenso, con el cual yo solo podia chillar del gusto.
-Te voy a follar como a una perra hasta que aulles de gusto (Paco)
-mmm, que chico más malo (yo)
Estuvo un buen rato dandome caña, yo contraía mi vagina para poder sentirle más y para que él pudiese sentir estrechez y presión en el pene. Sentí un cosquilleo enorme, me iba a morir de placer, todo mi cuerpo temblaba y yo chillaba como una loca pidiendole más y más caña a Paco, puse la almohada en mi boca para no chillar tanto, pero mis jadeos eran bastante evidentes, me cogí fuerte a las sábanas sintiendo mi cuerpo totalmente liberado, me estaba corriendo exageradamente, mi flujo cubria su pene totalmente, al momento de verme de tal manera me dió más y más fuerte para que yo volviese a correrme...
-Joder que gusto Paco (yo)
-No puedo más me voy a correr ya (Paco)
Se echó encima de mí, cubriendo con su fuerte torso toda mi espalda, rodeando con sus brazos mi cuerpo y me besó en la espalda, cuando terminó de tirarlo todo dentro de mí, se incorporó en la cama y me coloqué a su lado, entrelazaba su lengua con la mía y podia sentir esos labios que tanto placer me producian en mi entrepierna, pegados a mis labios. Había sido fantástico, nos quedamos un rato hablando cogidos y lamiendonos para calmar por fin todo lo que acabamos de sentir. Nos despedimos con un beso provocador y dos miradas que se unían, no había terminado, todavía seguiamos hambrientos el uno del otro y con total evidencia, nuestra cara nos lo decía todo.
El siguiente polvo en el próximo relato...